primer informe sobre proyecciones econa3micas para el proyecto pnud-papep cepal diciembre 2006

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P
rimer informe sobre
proyecciones económicas para el
proyecto PNUD-PAPEP
División de Estadística y Proyecciones
Económicas
Centro de Proyecciones Económicas
Santiago de Chile, diciembre de 2006
Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a
revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad del grupo de trabajo y
pueden no coincidir con las de la Organización.
.
Índice
1. El contexto internacional ...........................................................5
1.1 Un escenario de moderada expansión ......................................5
1.2 Los factores de riesgo que acompañan al escenario expansivo ......7
2. América Latina en el contexto internacional ......................11
3. El crecimiento de América Latina, 2006-2007:
proyecciones preliminares...........................................................15
3.1 Los antecedentes............................................................................... 15
3.2 Las proyecciones subregionales ...................................................... 16
4. Proyecciones del crecimiento anual por países.................. 19
4.1 Argentina........................................................................................... 19
4.2 Bolivia ............................................................................................... 20
4.3 Ecuador ............................................................................................. 21
4.4 Honduras........................................................................................... 23
4.5 Nicaragua .......................................................................................... 24
4.6 Panamá.............................................................................................. 24
4.7 Perú.................................................................................................... 25
4.8 Uruguay............................................................................................. 26
5. Proyecciones de mediano plazo hasta 2010 ......................... 29
5.1 La región proyectada hasta el 2010................................................. 29
5.2 Aspectos metodológicos sobre las proyecciones de mediano plazo
en dos escenarios alternativos y sus resultados............................ 30
6. Conclusiones ........................................................................................ 33
Bibliografía.................................................................................................. 35
3
1. El contexto internacional
1.1. Un escenario de moderada expansión
Las perspectivas económicas mundiales para los años 2006 y
2007, apuntan en dirección a que la economía global seguirá
creciendo, pero con una tendencia a la moderación que se concretaría
en el 2007. Si en el 2005 la tasa de crecimiento fue de 3,4%, se
proyecta que en el 2006 ésta llegue a 3,7% y caiga a 3,2% en el 2007.
Las causas de esta progresión hay que buscarla en la buena marcha de
la economía global, con un alto protagonismo de los intercambios
comerciales y un grupo de países con capacidad de liderar la expansión
encabezados por los Estados Unidos, China e India. La Unión Europea
está jugando un papel menos protagónico en el crecimiento, pero cabe
destacar que crecería más en el 2007, cuando los Estados Unidos,
China y la India moderen su crecimiento.
5
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Cuadro 1
PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, 2005-2007
(Tasas de variación porcentual anual)
2005
Estados Unidos
2006
3.5
2007
3.4
2.8
Japón
2.8
3.3
2.5
Alemania
0.9
1.4
1.2
Reino Unido
1.7
2.6
2.6
Francia
1.5
1.1
1.4
Italia
0.1
1.4
1.1
Europa del Este
5.5
5.5
5.8
China
9.9
10.2
9.0
India
8.0
7.0
6.5
Corea del Sur
3.4
4.8
4.0
América Latina y el Caribe
4.6
5.3
4.7
Mundo
3.4
3.7
3.2
Fuente: Centro de proyecciones económicas, CEPAL.
El crecimiento del comercio internacional ha sido un elemento dinamizador de la economía
mundial. Al inicio de 2006 se pronosticaba una moderación en la tasa de expansión del intercambio
mundial, pero a pesar de las presiones de costo de los energéticos, el intercambio de bienes crecerá
nuevamente casi al doble de lo que lo hace la economía mundial. Se pronostica una variación del
orden de 9,5 a 9,7% para el presente año, y que durante el año próximo, el 2007, sea menor
situándose en torno al 8%.
En línea con la expansión comercial más dinámica, la economía China ha mantenido un ritmo
elevado de expansión. El cierre de 2006 será con una variación anual que superará el 10%, bastante
más elevada que la que se pronosticó al inicio del año. Una vigorosa inversión y exportaciones
crecientes son los impulsores del crecimiento de la economía China. En la región, Corea ha
mantenido también su dinámica exportadora, y el crecimiento se mantiene en el rango de 4,8 para el
2006 decayendo al 4,0% en el 2007.
Japón ha superado ampliamente las proyecciones iniciales, y se visualiza una variación
levemente superior a 3% para 2006, y se espera una cierta desaceleración para 2007 situándose el
ritmo de crecimiento de la economía en torno a 2,5% anual.
La zona Euro sigue siendo la menos dinámica en el contexto de la economía mundial, aunque
las predicciones iniciales estarán por debajo del resultado efectivo que se observa al cierre de 2006.
Pese a la mayor presión de costos energéticos en el transcurso de este año, que provoca un contexto
de contracción de la demanda interna debido al deterioro de términos de intercambio, el gasto
interno ha crecido más de lo que se esperaba, cerrando el año con un crecimiento económico global
más cercano al 2,5%, y se espera que 2007 se mantenga en similares condiciones debido a ajustes
fiscales en Alemania que elevará la carga tributaria indirecta.
La economía norteamericana nuevamente está siendo la de mayor dinamismo dentro del
mundo industrializado durante 2006, y su crecimiento superará lo que fuera pronosticado al cierre
de 2005. La tasa de variación del PIB se aproximará al 3,4% promedio anual en el presente año, y
se espera que se modere en el 2007 situándose en torno al 2,8% en términos anuales. La inversión,
en especial la vinculada al sector inmobiliario, sería el componente que se rezagaría por el proceso
de normalización monetaria emprendida por la Reserva Federal. El déficit comercial se mantuvo
contenido, e incluso se observó una mejoría en el transcurso de 2006, asociado a mejores
6
exportaciones y a un efecto rezagado de la devaluación del dólar frente a las principales monedas de
los países del G7.
Los procesos de normalización monetaria observados en el mercado estadounidense y en la
zona Euro han mostrado un proceso de convergencia que probablemente se reforzaría en el
transcurso de 2007. El ajuste del Banco Central Europeo ha llevado la tasa de referencia monetaria
al 3,5%, y en los Estados Unidos se ha estabilizado en 5,25%, pero se considera la posibilidad de
una reducción de 0,5% en el transcurso del año próximo para suavizar la desaceleración esperada de
la inversión. Ante este ajuste monetario, la cotización del dólar frente al euro se mantendría en
condiciones similares a las del cierre del 2006, y algunos analistas esperan incluso una moderada
depreciación del dólar.
Las condiciones del mercado financiero mundial han sido muy favorables, caracterizadas por
unas primas de riesgo y una volatilidad extraordinariamente bajas. Las tasas de interés mundiales a
corto plazo han seguido la huella de los Estados Unidos, pronunciándose al alza. Los diferenciales
en las tasas de interés a corto plazo han aumentado con respecto a la zona euro y a Japón, a pesar de
lo cual las tasas a largo plazo se han mantenido a un nivel inferior al promedio, con lo cual se ha
reducido acusadamente la pendiente de la curva de rendimientos. Los diferenciales de las tasas de
interés se mantienen cerca de los mínimos históricos tanto en los países industriales como en los
mercados emergentes, debido a la mejora de los fundamentos económicos y a la búsqueda de
rendimientos en un entorno de abundante liquidez –resultado del ahorro de las empresas y en los
países con superávit petrolero-, acompañado de fuertes afluencias hacia los mercados emergentes.
Los elevados precios de los energéticos durante 2006 generaron cambios importantes en las
conductas de los agentes en los países demandantes, observándose un uso más eficiente, en especial
en los hogares. Así, la demanda mundial de combustibles se mantuvo bajo las expectativas pese al
mayor crecimiento de la economía observado en relación al pronosticado, con lo cual se ha
observado en el cierre del año una tendencia marcada a la baja del precio internacional del crudo.
Al mismo tiempo la normalización de la capacidad de refinación ha repercutido en el precio
internacional de derivados del petróleo. Así, se espera que el precio medio del crudo sea menor en
el 2007, aunque se mantendría en torno a los 60 dólares el barril.
1.2. Los factores de riesgo que acompañan el escenario
expansivo
A pesar del optimismo del presente Informe, el contexto internacional mantiene algunos
equilibrios precarios que podrían cambiar en el futuro y dar lugar a un escenario económico
internacional menos pujante que el actual. Al respecto consideramos tres factores que se tienen que
seguir con atención por su potencial riesgo desestabilizador para la economía global: a) la
posibilidad de que los Estados Unidos y también China contengan su pujanza económica y que esto
repercuta en una demanda internacional más débil, b) la probable desaceleración de los precios de
las productos básicos y la evolución de los precios internacionales del petróleo, y c) el riesgo que
implica una menor liquidez internacional y su impacto sobre los tipos de interés.
Nuestras estimaciones y también las de otras instituciones internacionales prevén que en el
2007 se desacelerará el crecimiento económico de Estados Unidos y de China. Estimamos que del
3,4% de 2006, Estados Unidos crecerá en el 2007 al 2,8%, lo que afectaría al comercio
internacional y de una manera más importante a aquellas economías que por razones geográficas e
históricas están más vinculadas comercial y financieramente a la economía estadounidense. Un
menor crecimiento de Estados Unidos, debería repercutir de manera directa en una menor demanda
internacional sobre los productos mexicanos, centroamericanos y caribeños, que tienen allí su
principal mercado de exportación. Por otra parte, el déficit de cuenta corriente de los Estados
7
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Unidos sumado a su déficit fiscal, son factores de amenaza latente. Mientras hasta ahora ambos se
han podido solventar gracias a la simultánea coincidencia de factores como el efecto positivo de la
productividad sobre los precios de los activos, la riqueza de los hogares y el consumo; la liquidez
que ha existido en los mercados financieros mundiales, la propensión de los mercados emergentes
asiáticos a acumular grandes volúmenes de reservas internacionales en dólares de los Estados
Unidos, y la necesidad de reciclar los superávits de los exportadores de petróleo tras la reciente alza
de los precios. La duda queda plantada entonces en la sostenibilidad de los equilibrios actuales, para
lo que los Estados Unidos deberían seguir absorbiendo una alta proporción de las carteras de activos
mundiales y los países exportadores de petróleo deberían seguir acumulando superávits por un largo
periodo aún. Es posible que los Estados Unidos hagan un aterrizaje suave a lo largo de los próximos
años, pero en ningún caso esto está asegurado de antemano.
Por su parte, China también puede tener una inflexión hacia un menor crecimiento
económico, pasando del 10,2% estimado para el año 2006 al 9,0% que se calcula para el 2007. En
este caso, serían los países sudamericanos exportadores de productos básicos los que se resentirían
por la menor demanda de oriente. Además, una desaceleración de la economía china podría
repercutir en la reducción de los precios de materias primas minerales (cobre, hierro, molibdeno) y
de origen agrícola (la soja en forma particular), con efectos negativos sobre países con Perú, Chile,
Uruguay y Argentina. El riesgo a que los precios de las materias primas exportadas por los países
latinoamericanos tiendan a la baja en el mediano plazo, también ha sido señalado por el FMI, que
advierte de la probabilidad de que produzca un ajuste por el lado de la oferta estimulada por los
precios altos de los últimos años. 1
Las tensiones provocadas por el alza de los precios del petróleo que viene ocurriendo desde el
año 2003 se podrían traducir en inflación y ésta podría inducir un nuevo aumento de los tipos de
interés, lo que no haría más que agudizar las tensiones generadas por los desequilibrios
internacionales. En ese sentido, a pesar de que se puede ser optimista respecto a la contención del
consumo de petróleo, sobre todo vía intensificación de la eficiencia energética estimulada por las
mismas alzas de los precios petroleros, no es tan seguro que la oferta pueda responder con
flexibilidad a las necesidades energéticas del crecimiento económico. Cuatro factores estarían
introduciendo incertidumbre sobre el crecimiento de la oferta petrolera en el corto plazo: 1) que los
yacimientos de Estados Unidos, del Mar del Norte y la antigua Unión Soviética han iniciado un
período de rendimientos decrecientes; 2) el precio bajo del petróleo vigente durante el decenio de
1990 limitó los incentivos a la exploración de nuevos pozos de petróleo; 3) el bajo nivel de
inversión en el pasado, causado por los bajos precios del petróleo de la década de 1990, ha
contribuido a una falta de mano de obra especializada y de equipo; 4) una gran proporción de las
reservas conocidas está en países a los que no tienen acceso las principales compañías petroleras.
Asimismo, para los países en desarrollo, la adaptación a los altos precios del petróleo tiene
dificultades añadidas. Para los países altamente dependientes de importaciones petroleras, el riesgo
de incurrir en aumentos en el déficit público y de cuenta corriente se puede transformar en el
mediano plazo en tensiones inflacionistas, en especial allí donde se han absorbido las favorables
posiciones iniciales de cuenta corriente que permitieron en un comienzo hacer frente al alza de
precios internacionales. Mientras que para los exportadores de petróleo, que por lo general no tiene
la capacidad para absorber grandes entradas de dólares en corto plazo, aparece el riesgo de que se
imponga la tentación de aumentar el gasto público de una manera ineficientes para los objetivos del
desarrollo en el largo plazo.
1
8
FMI, Perspectivas de la economía mundial, noviembre de 2006.
En síntesis, el actual ciclo expansivo podría moderarse si en el mediano plazo llegan a
acumularse los factores de riesgo apuntados. Frente a la posibilidad de mayor volatilidad externa,
las economías latinoamericanas deben mirar con prudencia un futuro inmediato que sigue siendo en
general positivo. Las condiciones del mercado financiero mundial, que han sido muy favorables
para el crecimiento económico reciente, podrían cambiar si la economía de los Estados Unidos no
corrige sus desequilibrios fiscales y de cuenta corriente en forma sostenible y si los precios del
petróleo tuvieran una nueva escalada alcista. Pero existe el riesgo de que los países exportadores de
petróleo, una vez agotado el margen de maniobra que le ha dado su acumulación previa de factores,
comiencen a requerir más inversiones y recursos para el consumo debilitando la liquidez actual.
9
2. América Latina en el contexto
internacional
Derivado de los elementos anteriores, la demanda externa
seguirá siendo un factor de dinamismo para las economías de América
Latina, apoyado en el aumento de 7,1% que registrarán en 2006 los
términos de intercambio, destacándose los países exportadores de
petróleo, gas y de minerales metálicos. Siendo los mas beneficiados
dentro de ellos Chile, Venezuela, Perú y Bolivia, que presentarían
mejoras de sus términos de intercambio en 30%, 24%, 18% y 22%,
respectivamente (véase cuadro 2).
11
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Cuadro 2
AMÉRICA LATINA: RELACION DE PRECIOS DEL INTERCAMBIO
DE BIENES FOB/FOB, 2001-2006
(Tasas de variación porcentual anual)
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Argentina
-0.7
-0.6
8.6
1.9
-2.1
4.1
Bolivia
-4.2
0.5
2.4
5.6
7.5
21.5
Brasil
-0.4
-1.3
-1.4
0.9
1.4
2.8
Chile
-6.7
4.2
5.8
21.5
11.9
30.3
Colombia
-5.8
-1.9
2.9
14.0
8.5
8.6
Costa Rica
-1.6
-1.5
-1.5
-3.8
-3.8
-1.9
-15.4
2.6
3.4
1.9
11.9
10.1
El Salvador
2.5
-0.8
-3.9
-1.0
0.0
0.0
Guatemala
-3.3
-1.0
-2.9
-0.9
-0.9
-0.9
1.2
-1.0
-1.4
-2.8
-3.7
-3.7
Honduras
-5.2
-3.0
-4.3
-0.9
0.0
0.0
México
-2.6
0.5
1.0
2.9
1.9
1.9
Ecuador
Haití
Nicaragua
-11.6
-1.6
-3.4
-1.9
-1.4
-1.4
Panamá
2.7
-1.0
-4.4
-1.9
-1.9
-2.9
Paraguay
0.2
-3.5
5.0
2.8
-6.6
-5.6
-4.4
3.0
3.8
8.9
7.3
18.2
0.9
0.6
-3.5
-1.2
-1.0
-1.0
Perú
República
Dominicana
Uruguay
Venezuela
América Latina
4.0
-1.4
0.9
-3.4
-9.2
-0.9
-17.8
6.5
12.7
19.6
30.8
24.0
-3.7
0.3
2.1
5.3
5.0
7.1
Fuente: División de Estadísticas y Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006
Sobre la base de lo antes señalado, las exportaciones e importaciones en dólares corrientes
aumentarán en 20% y 17% en 2006, respectivamente (véase cuadro 3). Siendo poco mas de la mitad
de este aumento causado por el alza de los precios en el caso de las exportaciones, distinto a lo
acontecido en las importaciones, en que el aumento se deberá principalmente a cantidad, con tan
solo un cuarto a precios.
12
Gráfico 1
AMÉRICA LATINA, COMERCIO EXTERIOR 2001-2006
(miles de dólares corrientes)
700
140
600
120
500
100
400
80
300
60
200
40
100
20
0
0
-100
2001
2002
2003
2004
2005
2006
-20
-200
-40
-300
-60
Export.
Import.
Balance de bienes (eje derecho)
Balance Cta. Cte. (eje derecho)
Fuente: División de Estadística y Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Como muestra el gráfico 1, la región proseguirá la aceleración de su balanza de bienes en
dólares corrientes iniciada en el 2001, registrando en 2006 un aumento anual de 28%, con lo que
lograría un superávit de 103.646 mil millones de dólares corrientes. Costa Rica, México y
República Dominicana son los únicos países que desde el 2001 registran un balance de bienes
negativo.
13
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Cuadro 3
AMÉRICA LATINA: COMERCIO EXTERIOR DE BIENES Y SERVICIOS, 2005-2006
(millones de dólares corrientes)
2005
2006
Export.
Import.
Bza Bs
40,106.40
27,301.90
12,804.50
2,791.14
2,341.35
Brasil
118,308.27
Chile
Colombia
Argentina
Bolivia
Costa Rica
Cta. Cte.
Export.
Import.
Bza. Bs
5,788.83
47,040.00
32,937.01
14,102.99
Cta. Cte.
449.79
618.61
3,907.60
2,833.03
1,074.56
1,284.31
73,560.17
44,748.10
14,192.69
138,420.68
92,685.82
45,734.86
13,073.98
40,573.92
30,394.17
10,179.74
702.70
60,049.40
35,713.15
24,336.24
5,887.51
21,729.50
20,134.18
1,595.32
-1,981.16
24,239.57
24,788.43
-548.86
-2,358.70
-1,120.28
8,472.78
7,099.56
9,230.27
-2,130.71
-964.20
8,444.51
10,600.34
-2,155.83
10,426.80
9,697.58
729.22
204.18
12,720.69
11,637.10
1,083.60
502.69
El Salvador
3,432.00
6,439.60
-3,007.60
-786.45
3,594.10
7,151.20
-3,557.10
-832.46
Guatemala
3,700.60
8,070.30
-4,369.70
-1,387.30
4,045.90
9,076.60
-5,030.70
-1,533.40
458.85
1,308.45
-849.60
54.53
491.24
1,571.31
-1,080.07
-35.75
2,647.80
4,187.52
-1,539.72
-66.96
2,938.40
5,005.20
-2,066.80
-21.68
Ecuador
Haití
Honduras
Mexico
214,232.96
221,819.53
-7,586.57
-5,038.70
252,794.89
259,528.85
-6,733.96
-2,651.01
Nicaragua
1,551.60
2,865.30
-1,313.70
-799.80
1,924.50
3,287.20
-1,362.70
-764.20
Panamá
7,591.20
8,907.20
-1,316.00
-781.60
8,578.06
10,154.21
-1,576.15
-715.77
Paraguay
3,265.63
3,757.93
-492.30
-22.41
4,343.28
5,261.10
-917.82
-265.49
Peru
Rep.
Dominican
a
17,336.29
6,145.80
12,076.12
9,876.30
5,260.17
-3,730.50
1,105.15
-500.30
23,404.00
6,391.63
14,491.34
10,863.93
8,912.65
-4,472.30
2,291.66
-806.70
Uruguay
Venezuela
TOTAL
3,758.00
3,729.90
28.10
1.40
4,500.00
4,900.00
-400.00
-406.40
55,473.00
23,693.00
31,780.00
25,534.00
69,341.25
31,037.83
38,303.42
31,292.84
560,629.31
479,390.77
81,238.54
35,873.20
677,169.69
573,523.65
103,646.04
51,293.93
Fuente: División de Estadística y Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006
14
3. El crecimiento de América
Latina, 2006-2007: proyecciones
preliminares
3.1 Los antecedentes
La perspectiva histórica reciente del conjunto de regiones que
tiene América Latina, permite aseverar la heterogeneidad con que la
globalización ha impactado sobre Latinoamérica. Los primeros años
noventa, los primeros después de la “década pérdida” de la crisis de la
deuda, dejaban ver el contraste entre los países que tomaron la
iniciativa de integrarse a la corriente globalizadota de la economía,
Chile, México, Argentina, y aquellos que como Brasil resistían las
presiones a favor de la apertura externa y sufrían las consecuencias de
la hiperinflación. Hasta 1994 el Cono Sur, junto con México y
Centroamérica, disfrutaron de la abundancia de capitales en el mercado
financiero internacional. Pero en 1995 México no resistió las tensiones
de una política de cambios que había mantenido el peso sobrevaluado,
su ingreso en el NAFTA fue acompañado de una brusca devaluación y
la salida de capitales volátiles que le hicieron entrar en depresión. Lo
que se conoció como crisis “tequila” se trasladó por la vía de los
mercados financieros globales a la Argentina, que en 1995 también
entró en depresión. El Cono Sur, excepto Chile, fue arrastrado a la
crisis, de la que salieron mejor parados los países de la región Andina
y Centroamericana, así como Brasil, todos aquellos que no habían
avanzado tan decididamente en la apertura internacional. Las lecciones
no estaban aprendidas, los riesgos de la globalización
15
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
todavía golpearían otra vez sobre a los países latinoamericanos, dejando rastros diferentes en sus
áreas subregionales. La “crisis asiática” de 1997 afectó a América Latina desde el ángulo brasileño
y se extendió durante los años siguientes sobre los países de América del Sur. En 1999 es el
conjunto de Sudamérica la que entra en depresión, quedando exenta de esos peligros la región
centroamericana, México y el Caribe. Una segmentación regional ha tendido a consolidarse
históricamente en los actuales marcos de la globalización, con México, América Central y el Caribe
fuertemente vinculados a los destinos de la economía de los Estados Unidos; y una región
sudamericana que combina la influencia de Norteamérica con los cambios en Asia y en alguna
medida en Europa.
3.2. Las proyecciones subregionales
El producto interno bruto (PIB) de los países de América Latina y el Caribe crecerá a una tasa
cercana al 5,3% en el 2006 y se proyecta una desaceleración del crecimiento del PIB en torno al
4,7% para el 20072. En los cuadros 4 y 5 se observa una relativa homogeneidad en las tasas de
crecimiento en el 2006 de los países de América Latina, en un rango entre 3,5 y 7,5% para la
mayoría de los países, con las excepciones de Argentina, República Dominicana y Venezuela que
crecerán a tasas superiores al 7.5% y de Brasil y Haití que registrarán tasas de crecimiento por
debajo del 3%. Al igual que en años anteriores, el Cono Sur y los Países Andinos son las regiones
que muestran una mayor tasa de expansión en el 2006, 7,5% y 7,7%, respectivamente.
Cuadro 4
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: CRECIMIENTO DEL PIB, 2004-2007
(Tasa de variación porcentual anual)
América Latina y el Caribe
América del Sur
Brasil
Cono Sur /a
Países Andinos
/b
México y Centro América
Centro América
México
Caribe
2004
2005
5.9
7.0
4.9
8.4
4.6
5.2
2.3
8.3
10.0
4.1
4.0
4.2
4.5
7.4
3.1
4.5
3.0
4.3
Bajo
5.0
5.0
2.5
7.2
2006
Escenario
Proyectado
5.3
5.4
2.8
7.5
Alto
5.5
5.6
3.0
7.8
7.4
4.6
5.2
4.5
6.3
7.7
4.9
5.5
4.8
6.6
8.0
5.1
5.8
5.0
6.9
Bajo
4.3
4.5
3.0
6.1
2007
Escenario
Proyectado
4.7
5.1
3.5
6.6
Alto
5.2
5.6
4.0
7.1
5.5
3.6
4.6
3.5
4.7
6.1
3.9
5.1
3.7
5.4
6.7
4.2
5.6
4.0
5.9
Fuente: CEPAL, Centro de Proyecciones Económicas, Naciones Unidas.
/a Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay
/b Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela
2
16
Actualización de las proyecciones presentadas en Centro de Proyecciones Económicas (CPE), (2006), América Latina
y el Caribe: proyecciones 2006-2007, Serie de estudios estadísticos y prospectivos No.42, Marzo, Santiago de Chile,
véase también Atlas del crecimiento, 2006-2007, www.eclac.cl/deype/atlas_crecimiento/index.htm, CEPAL.
El escenario para América Latina y el Caribe en el 2007 se mantiene relativamente optimista,
manteniéndose la proyección de una tasa de crecimiento de 4,7%. La desaceleración con respecto a
2006, se debe al pronóstico de menor dinamismo que experimentará la demanda interna, en varios
de los países de la región, y a la expectativa de leve desaceleración en la economía mundial.
Para el 2006, se proyecta una tasa de crecimiento cercana al 7,5% en el Cono Sur, impulsada
por la expansión de 8,5% que registrará Argentina, debido al fuerte dinamismo de la demanda
interna, particularmente de la inversión. En el 2007 se prevé que Argentina crezca en torno a 7.0% y
el Cono Sur lo haría en torno a 6,6%. En el crecimiento de 7,7% para el 2006 en los Países
Andinos, incide la elevada tasa de crecimiento de Perú y la República Bolivariana de Venezuela.
Para el 2007, también se proyecta una reducción del crecimiento para los Países Andinos a 6,1%.
Cuadro 5
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: CRECIMIENTO DEL PIB, 2004-2007
(Tasa de variación porcentual anual)
País
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Haití
Honduras
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
República Dominicana
Uruguay
Venezuela
Caribe
Total
2004
9.0
3.9
4.9
6.2
4.9
4.1
7.9
1.8
2.7
-3.5
5.0
4.2
5.1
7.5
4.1
5.2
2.7
11.8
18.3
4.5
5.9
2005
9.2
4.1
2.3
6.3
5.2
5.9
4.7
2.8
3.2
1.8
4.1
3.0
4.0
6.9
2.9
6.4
9.2
6.6
10.3
4.3
4.6
2006
8.5
4.5
2.8
4.4
6.0
6.8
4.8
3.8
4.6
2.5
5.6
4.8
3.7
7.5
4.0
7.2
10.0
7.5
10.0
6.6
5.3
2007
7.0
4.0
3.5
5.5
5.5
5.0
4.0
4.0
5.0
3.0
5.0
3.7
4.0
7.0
3.5
6.0
7.0
6.5
7.0
5.4
4.7
Fuente: CEPAL, Centro de Proyecciones Económicas, Naciones Unidas.
En Brasil, los resultados efectivos del primer semestre del 2006 confirmaron la expectativa de
mayor crecimiento económico para el año, respecto al año anterior, aunque de manera más
moderada a la insinuada en el primer trimestre. La demanda interna seguirá mostrando una
expansión importante, especialmente en la inversión.
México y América Central durante el 2006 presentan un crecimiento conjunto muy próxima a
la del crecimiento latinoamericano (véase gráfico 2). Los países centroamericanos crecerían más de
5% en promedio, y México lo haría en torno a 4,8% en el 2006. Para 2007 se espera que la
subregión crezca en torno al 3,9%.
El crecimiento proyectado para América Central en el 2006 será en torno al 5,5%, basado en
una demanda interna más dinámica en la mayoría de sus países. Impactos asociados a las iniciativas
de los TLC, así como la persistencia de remesas elevadas de recursos desde Estados Unidos siguen
dinamizando la demanda interna. Para el 2007 se proyecta que los países de América Central
seguirán creciendo a una tasa de 5,1%.
Gráfico 2
17
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, 2000-2007
(Tasa de variación porcentual anual)
10%
8%
5%
3%
0%
-3%
-5%
I
II
III
2000
IV
I
II
III
2001
IV
I
II
III
2002
IV
I
II
III
2003
Total América Latina y el Caribe
IV
I
II
III
2004
América del Sur
IV
I
II
III
2005
IV
I
II
III
2006
IV
I
II
III
IV
2007
México y Centro América
Fuente: CEPAL, Centro de Proyecciones Económicas, Naciones Unidas.
18
4. Proyecciones del crecimiento
anual por países
4.1 Argentina
Argentina tiene una historia económica reciente convulsa, que
fue acompañada crisis política y social sin precedentes. La
hiperinflación de los años ochenta se superó con un anclaje al dólar
que dio buenos resultados en el corto plazo, pero implicó que la
estabilidad económica del país pasar a depender de sus reservas en
dólares en un contexto de fuerte endeudamiento exterior y frágil
inserción comercial. La primera llamada de alerta la dio la crisis de
1995, que fue reflejo de la devaluación mexicana de ese mismo año.
Pero la crisis más severa llegó a fines de 2001 y principios de 2002,
cunado el gobierno adoptó un conjunto de medidas que paralizaron el
funcionamiento del sistema financiero, suspendió el servicio de la
deuda pública con acreedores privados y el abandonó de la
convertibilidad. Al terminar el año 2002, el país había perdido el 20%
del PIB. Desde el 2003 la economía argentina ha recuperado sus tasas
de crecimiento, alcanzado una expansión del 8,8% ese año, lo que ha
ayudado a recuperar la confianza en sus instituciones y formular un
marco macroeconómico capaz de llevar a la economía hacia un
sendero de recuperación sostenible.
Cuadro 6
19
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
ARGENTINA: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
8.3
29.6
6.0
37.1
9.0
2005
8.5
15.0
8.1
40.1
9.2
2006
8.7
18.9
7.1
14.7
8.5
2007
7.0
14.2
6.7
15.1
7.0
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Durante el año 2005, la economía argentina creció 9,2% respecto del año anterior. Al
dinamismo de los sectores transables, favorecidos por la devaluación del 2002, se incorporó el
crecimiento de actividades más vinculadas al mercado interno, entre las que se destacan la
construcción, el comercio y el sector de transporte y comunicaciones. Desde el lado de la demanda,
el consumo y la inversión exhiben un gran dinamismo. Así mismo, el crecimiento (medido en
dólares) de Brasil, Uruguay y Chile contribuye a sostener el ritmo exportador, particularmente, de
origen industrial.
Debido a fuerte arrastre, para el 2006, se espera un crecimiento en torno al 8.5%. Atenuados
los efectos de la vigorosa recuperación de los últimos años, se estima que, para el 2007, la tasa de
crecimiento se ubicaría en torno al 7.5%. El proceso de expansión económica goza de una sólida
posición fiscal y un sector externo superavitario basado en un tipo de cambio competitivo con
tendencia a la apreciación muy moderada debido a la participación activa del Banco Central. La tasa
de desempleo ha tenido una reducción importante alcanzando el 10.4%, con un aumento del empleo
en los sectores formales y la inflación se encuentra relativamente contenida. Por otro lado, la
temperatura media superior al año pasado alivió la restricción energética, que es uno de los factores
limitantes del crecimiento futuro.
4.2. Bolivia
En el 2005 se cumplieron veinte años sin recesión económica en Bolivia. El último año en
que el PIB se contrajo fue el 1985, rompiéndose así una senda de inestabilidad económica que había
caracterizado a la historia boliviana. El crecimiento ha sido acompañado de una constante
moderación de los precios y un significativo aumento de las exportaciones. La larga etapa de
prosperidad se interrumpió sólo en dos ocasiones, en 1992 y 1999, pero sin llegar a registrarse
crecimientos negativos. La primera vez como consecuencia de factores climáticos asociados a la
corriente del “niño”, que causó primero inundaciones y luego una severa sequía que afectó al sector
agropecuario; y la segunda como reflejo de la crisis económica internacional que contrajo las
inversiones internacionales. A lo largo de estos años, en Bolivia se han producido importantes
transformaciones estructurales, destacando entre ellas el protagonismo que ha adquirido la
producción y exportación de hidrocarburos y gas natural.
20
Cuadro 7
BOLIVIA: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportacione
s
Importaciones
PIB
2004
2.9
-1.5
2005
3.3
2.9
2006
4.0
6.5
2007
3.4
2.6
17.2
5.1
3.9
9.8
13.8
4.1
15.5
17.2
4.5
7.0
7.4
4.0
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
El crecimiento del 2006 se situará en torno a 4,5%, tasa de variación superior a la observada
en el 2005, dicho desempeño esta marcado por lo acontecido en el sector externo, en que la
economía boliviana se ha visto beneficiada nuevamente por el favorable contexto externo en
términos de los precios de las materias primas, especialmente de los metales y de los hidrocarburos.
Recursos adicionales con los que el gobierno ha podido mantener altos niveles de gasto público, y
de esta forma sumado al aumento del consumo privado incrementar el aporte de la demanda interna
al crecimiento. Se destacan los incrementos de las exportaciones, 15,5%; de la formación bruta de
capital fijo, 6,5%, y del consumo público, 4,0%. El crecimiento de la formación bruta de capital está
asociado tanto al repunte de la inversión pública como al incremento de la inversión extranjera
directa, que si bien estuvo muy por debajo de los registrados en la segunda mitad de la década de
los noventa, al menos fue positiva
En un plazo más largo, el crecimiento económico de Bolivia enfrenta riesgos asociados por
una parte a que en los últimos tres años ha estado ligado a un impulso de la demanda externa
fundamentalmente de sectores extractivos y por otro, a que la inversión ha sido el componente del
gasto que ha presentado menor crecimiento. En relación con el primero, en el futuro cercano no se
prevé que los precios de las materias primas crezcan a tasas similares a las de 2004 y 2005. Con
respecto al segundo, el comportamiento de la inversión podría afectar el desenvolvimiento del PIB
potencial de la economía boliviana.
Los riesgos del sector exportador boliviano están asociados en el mediano plazo a la
evolución del precio de los hidrocarburos y en el corto plazo, de manera muy mínima al impacto de
la finalización del régimen preferencial de las exportaciones bolivianas a Estados Unidos en el
marco del ATPDEA.
4.3. Ecuador
En las últimas décadas Ecuador ha enfrentado series dificultades para formar consensos
políticos, sociales y económicos. Los problemas de gobernabilidad han afectado negativamente su
desempeño económico. A los problemas internos, se sumó una altísima vulnerabilidad frente a los
choques económicos externos, que en 1999 dio lugar a la crisis cambiaria y bancaria más
importante de su historia, lo que colapsó el sistema financiero del país, con moratoria del pago de la
deuda pública y un estancamiento económico del orden del 6% del PIB. En ese entorno de
fragilidad institucional y económica, el 9 de agosto de 2000 el gobierno decidió adoptar el dólar de
los Estados Unidos como moneda de curso legal en el país. La superación de la crisis ha venido de
la mano de un cambio favorable en el contexto internacional del Ecuador: alza de los precios del
petróleo, la debilidad del dólar y el incremento de las remesas de los emigrantes permitieron
controlar el déficit de cuenta corriente, contener la inflación y recuperar la senda del crecimiento.
21
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Cuadro 8
ECUADOR: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
4.6
5.0
16.4
11.1
8.0
2005
6.4
8.2
7.5
13.6
4.7
2006
7.9
5.6
2.6
9.0
4.8
2007
4.9
3.6
5.6
9.5
4.0
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Para el 2006, se revierte levemente la dinámica de desaceleración comenzada el 2005,
permitiendo estimar un crecimiento de la economía cercano al 5%. Dicha tasa se apoya,
principalmente, en un pujante sector de comercio y servicios, que explican 37% del crecimiento
durante la primera mitad del año, y la industria manufacturera y el sector petrolero, que producto de
la huelga de agosto de 2005 tendrá un aumentote de 2,7% en su extracción. El repunte de la
economía se registra en un contexto de altas tasas de consumo y de importantes ingresos fiscales
por el aumento de la recaudación petrolera, dado sus altos precios, aumentos de impuestos y
caducidad de contratos de explotación. y el aumento del consumo.
A pesar del mayor gasto público, sustentado en el alto precio del petróleo, la demanda interna
seguirá creciendo a tasas menores, con lo que el producto interno bruto del país disminuirá
levemente los años 2006 y 2007, con tasas de crecimiento proyectadas en torno al 4,8% y 4,0%,
respectivamente.
El gran desafío durante el resto del ano y 2007 es que PETROECUADOR pueda mantener
los niveles de producción del Bloque 15 y de los campos unificados Eden-Yuturi y Limoncocha,
vueltos a la administración pública en el segundo trimestre, así como de los otros campos operados
directamente por dicha empresa estatal.
22
4.4. Honduras
Un rasgo histórico del crecimiento económico de Honduras ha sido la volatilidad en la
evolución del PIB a largo plazo (décadas de los ochenta y noventa). Además de la vulnerabilidad
de sus principales productos de exportación (bananas y café), Honduras ha sido víctima reiterada de
desastres naturales. Siete veces en la década de los noventa el país tuvo que hacer frente a la
adversidad de la naturaleza, incluido el huracán Mitch que en 1998 produjo pérdidas equivalentes al
100% del PIB, obligando a desplazar recursos fiscales y externos para hacer frente a la emergencia.
El siglo XXI ha inaugurado una etapa de crecimiento más estable en Honduras, pudiendo superar
las fases críticas de la reconstrucción. Con una inflación bajo control, a nivel de un dígito desde el
2001, Honduras ha realizado importantes esfuerzos por ordenar sus finanzas públicas y adecuarse a
los requerimientos de la ayuda internacional, lo que le ha permitido desde el 2003 tener tasas
positivas de inversión.
Después de haber registrado un crecimiento de 4,1 % durante el 2005, se estima que la
economía hondureña crecerá en torno al 5,6% durante el 2006, este crecimiento representa es el más
alto desde el año 2000. Esta aceleración en el crecimiento refleja una recuperación en la tasa de
formación bruta de capital fijo, sobre todo en construcción; así como un nutrido consumo privado,
el cual se ha visto beneficiado por el flujo de remesas. El sector construcción se he beneficiado de la
relativa estabilidad macroeconómica, así como mejores condiciones de acceso al crédito; lo cual se
ha visto reflejado en el desempeño del sector de servicios financieros.
Cuadro 9
HONDURAS: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
4.5%
19.1%
9.7%
14.0%
5.0%
2005
8.1%
-8.0%
6.0%
9.3%
4.1%
2006
5.9%
5.4%
6.0%
9.0%
5.6%
2007
5.0%
5.5%
5.0%
8.0%
5.0%
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Para el 2007 se proyecta una reducción en la tasa de crecimiento a 5,0% dada la
desaceleración de los Estados Unidos. Se estima que el consumo privado seguirá siendo apoyado
por el flujo de remesas, mientras que la inversión se beneficiará por un lado del marco provisto por
el DR-CAFTA y por otro de las iniciativas de financiamiento de inversión en infraestructura del
BID.
En el mediano plazo (2006-2010) se espera que Honduras crezca en promedio a una tasa de
aproximadamente 4,5%. El principal riesgo de este escenario de crecimiento es la volatilidad en los
precios de combustibles y la evolución de la economía estadounidense.
23
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
4.5 Nicaragua
En los últimos veinticinco años del siglo XX, Nicaragua pasó de ser el país más próspero de
América Central a ser el más pobre, en términos de PIB por habitante. Las tensiones políticas que
llevaron al conflicto armado explican esta negativa evolución. La recuperación democrática de los
años noventa implicó también progresos parciales en el terreno económico: después de un periodo
de hiperinflación, a finales de los noventa los precios se estabilizaron a nivel del 10% y en el 2001
se colocaron por debajo del 5%; la reducción a una vigésima parte del gasto militar significó el
inicio de una situación fiscal más normalizada; y haber terminado con el periodo de aislamiento
internacional, representó mejores oportunidades para Nicaragua en términos de integración regional
y normalización de sus relaciones económicas con los Estados Unidos. Este conjunto de
transformaciones permitió que el país aprovechara en parte el favorable contexto internacional de
los últimos años, aunque no llegara a igualar las tasas de crecimiento promedio de América Latina.
Se estima que el producto interno bruto de Nicaragua registre un crecimiento por debajo del
4% proyectado a principios de año debido en buena medida a la reducción en la tasa de crecimiento
de la inversión producto de la incertidumbre asociada a las elecciones presidenciales. No obstante lo
anterior, el desempeño económico se ha beneficiado del desempeño de las exportaciones, en
particular aquellas de maquila y productos tradicionales.
Cuadro 10
NICARAGUA: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
3.7
4.2
16.1
8.2
5.1
2005
3.2
10.1
5.3
6.2
4.0
2006
2.8
5.5
10.5
7.0
3.7
2007
3.4
9.0
9.0
8.5
4.0
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006
Para el 2007 se espera una ligera recuperación de la tasa de crecimiento para ubicarse en 4%,
producto principalmente de la relativa tranquilidad una vez conocido el resultado de las elecciones;
con lo cual se anticipa una normalización de la demanda interna.
En el mediano plazo (2006-2010) se proyecta una tasa de crecimiento promedio de
aproximadamente 4%. Los principales riesgos de este escenario son una reducción en la tasa de
crecimiento de los Estados Unidos, la volatilidad en los precios de energéticos, así como un alza en
las tasas de interés internacionales.
4.6. Panamá
En el periodo 1990-2003, el 76% del PIB panameño ha estado vinculado al sector servicios y
los negocios internacionales, el sector primario ha representado sólo el 9% del producto. El
contraste con los otros países de América Latina es evidente. En este tiempo, el crecimiento
económico promedio ha estado cercano al 5%, atribuible al buen comportamiento de la inversión al
inicio del periodo y del consumo en los años finales.. La economía del Canal, resultado de las
innovaciones en la navegación, resintió el número de buques que lo usaron, por lo que se iniciaron
los primeros estudios para su ampliación y adaptación a buques de mayor calado.
24
Durante el primer semestre del 2006, Panamá experimento un crecimiento económico del
orden del 8%, con lo cual la proyección para el año se elevó a un 7,5%. La economía se ha
beneficiado de la dinámica del comercio internacional que ha resultado en un robusto crecimiento
de las actividades portuarias, así como la zona libre de Colón. Así mismo, el sector construcción ha
registrado un incremento importante debido en buena medida a la demanda residencial de
extranjeros. Cabe destacar que los sectores primarios también han experimentado un crecimiento
importante atendiendo tanto a la demanda interna como la externa.
En particular se estima que el consumo privado crecerá aproximadamente 7,5%, mientras que
la inversión registrará un crecimiento de aproximadamente 15%. Si bien el crecimiento de las
exportaciones se estima en cerca del 12%, su efecto se ve atenuado por el crecimiento de
aproximadamente 14% de las importaciones en función de la demanda doméstica.
Cuadro 11
PANAMÁ: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
3.9
9.9
18.5
14.4
7.5
2005
7.2
2.8
11.6
10.8
6.9
2006
7.4
15.2
12.0
14.0
7.5
2007
5.9
15.0
9.0
10.7
7.2
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Dado el resultado positivo del referéndum sobre la ampliación del canal, a partir del 2007 se
espera que el efecto de la desaceleración global sea compensado por la inversión en el canal. Con lo
cual se estima un crecimiento de 7% para el 2007 y un crecimiento de aproximadamente 6% para el
periodo 2008-2010.
Los principales riesgos de este escenario son por un lado una contracción abrupta del
crecimiento global, ya que Panamá sigue siendo vulnerable a las fluctuaciones en los patrones de
comercio global. Por otro lado un incremento no anticipado en las tasas de interés internacionales
podría perjudicar el ritmo de crecimiento de la inversión
4.7. Perú
A mediados de los noventa, entre 1993 y 1997 la economía peruana vivió un periodo de
prosperidad que superó cualquiera de sus antecedentes inmediatos (crecimiento del 7% del PIB
promedio). En los años previos se había aplicado un severo plan de estabilización y apertura externa
que favoreció la inversión nacional y extranjera. La “crisis asiática” de 1997 interrumpió
abruptamente esta fase expansiva. El sistema bancario peruano operaba sobre la base de la
transferencia de recursos externos al sector no financiero del país, lo que se tornó insostenible
cuando se retrajo la liquidez internacional en 1997. A partir de 1998 se deterioraron los indicadores
económicos, el PIB promedio del período 1998-2001 fue apenas 0,8% y la inversión extranjera
directa del bienio 2000-2001 fue la mitad de la registrada en el bienio 1998-1999. El déficit fiscal,
que había sido la base de la estabilización de los primeros años de la década, se elevó a un promedio
de 3,1% del PIB en el trienio 1999-2001. El punto de partida del deterioro fue la fuerte expansión
25
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
del gasto no financiero en el 1999. Solo a partir del 2002, con un nuevo escenario internacional y
una recuperada disciplina fiscal fue posible volver a crecimientos estables y elevados.
Si las expectativas de crecimiento para Perú este 2006 eran ya auspiciosas a principios de
año, estas son aún mejores tras el gratamente sorpresivo resultado del tercer trimestre, que da lugar
a una tasa de crecimiento de lo que va del año cercana al 7.5%, permitiendo al Perú alcanzar una
tasa de crecimiento del producto 2006 por sobre el 7%.
Cuadro 12
PERÚ: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
2004
3.5
8.4
14.6
10.5
5.2
2005
4.4
13.3
15.3
10.7
6.4
2006
5.5
15.2
2.3
9.9
7.2
2007
4.5
10.5
3.5
8.5
6.0
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
Al igual que en la mayoría de los países de la región, es la demanda interna su principal
motor y por el contrario el sector externo continuará disminuyendo su contribución al producto. El
componente más dinámico del crecimiento estimado es la inversión, que además del dinamismo de
su componente privada es reflejó de la recomposición del gasto público en inversión, que aumentó
de 2,7% a 3,2%, pues la nueva administración anunció una estrategia de un aumento continuó del
gasto de capital que debería alcanzar un 4,2% del PIB en 2009. Por su parte el consumo crecerá a su
mayor tasa desde 1995, apoyado en la expansión de la masa salarial y del crédito.
Se mantendrá el ciclo expansivo de la economía durante 2007, pero a tasas paulatinamente
menores, puesto que se han sustentado principalmente en la demanda interna que crece y seguirá
creciendo a tasas superiores a las del producto pero con una leve desaceleración, por lo que se
estima que el crecimiento se ubique en torno al 6.0%.
4.8. Uruguay
En la década de 1990 Uruguay disfrutó de tasas de crecimiento relativamente altas, hasta que
en el año 1999 se inició una crisis que se extendió por cuatro años. En el peor momento de la
recesión, en el 2002, Uruguay había perdida una cuarta parte de su PIB. La principal causa de la
crisis fue el comportamiento recesivo de la economía argentina, lo que se sumó ala devaluación del
Real brasilero que provocó una pérdida importante de términos de intercambio. En el 2002 la crisis
financiera significó una “corrida” que afectó al 44% de los depósitos previamente existentes, con
efectos directos sobre la quiebra del sistema bancario uruguayo y la consecuente desaparición del
crédito. La recuperación llegó en el 2003 con un fuerte impulso a la inversión, apoyada por créditos
externos y severas medidas para los bancos. Desde esa fecha hasta la actualidad la economía
uruguaya a crecido sostenidamente.
Cuadro 13
URUGUAY: PROYECCIONES DEL GASTO Y PIB, 2003-2007
(Variación porcentual)
2004
26
2005
2006
2007
Consumo
Inversión
Exportaciones
Importaciones
PIB
11.8
30.2
27.6
26.5
11.8
2.5
23.8
16.8
8.8
6.6
8.5
19.3
13.4
18.7
7.5
4.3
6.8
12.5
7.3
6.5
Fuente: Centro de Proyecciones Económicas, CEPAL, 2006.
La economía uruguaya continuó creciendo, durante el 2005, a una tasa de 6,6%, a pesar de la
casi plena utilización de la capacidad instalada en algunos sectores. Entre las actividades que más
crecieron se destacan la construcción, las comunicaciones, el turismo, el comercio y el sector del
transporte. Durante el 2006, la construcción y la inversión crecerán sustancialmente, en virtud del
emplazamiento de dos empresas papeleras de considerable magnitud, así mismo la industria
manufacturera tendrá un fuerte crecimiento, particularmente en el sector cárnico, en virtud brote de
fiebre aftosa que tanto Argentina como Brasil sufrieron a principios del año. Ello contribuirá a
sostener el crecimiento de las exportaciones.
Para el 2006, se estima que Uruguay crecería en torno al 7.5%. Así mismo, el gobierno tendrá
que enfrentar el desafío de mantener la competitividad de la economía sin apartarse demasiado de
las metas fijadas para la inflación y las cuentas fiscales. Para el 2007 se proyecta una tasa de
crecimiento de aproximadamente 6.5%.
27
5. Proyecciones de mediano plazo
hasta 2010
5.1. La región proyectada hasta el 2010
En una perspectiva mediano plazo, llegando hasta el 2010, en el
supuesto de que no hubieran alteraciones a la tendencia registrada hasta el
año 20053 , se prevé que en comparación con los resultados del 2004 la
tendencia sea a un crecimiento más lento para el conjunto de la región, pero
también más estable (véase el Cuadro 15). En la hipótesis de que no se
produzcan convulsiones excepcionales de orden internacional o nacional en
los próximos años, la tendencia que observamos para el periodo 2005-2010
es moderadamente optimista. América Latina podría tener el mejor
desempeño de mediano plazo desde la década de 1980, con un crecimiento
promedio del 4,2% entre el 2005 y el 2010. Probablemente no se pueda
mantener el desempeño del año 2004, que fue excepcionalmente bueno,
pero comparado con periodos anteriores de mediana duración, los próximos
pueden marcar un hito en la recuperación económica del continente.
El nuevo siglo se inició con los efectos negativos de la crisis en
Argentina que se sumaron a los de la crisis asiática previa, los que
perduraron en la región hasta 2002. La depresión en Argentina y Uruguay
alcanzó ese año tasas negativas de dos dígitos (véase el Cuadro 15). La
consecuencia la vemos en los resultados agregados del periodo 2000-2005,
que podrían ser superados en el 2005-2010 si se mantiene la estabilidad
internacional y no hay efectos inesperados a nivel nacional.
3
En los escenarios de supuestas alteraciones en las tendencias históricas, consúltese el apartado 5.2 de este mismo informe en que se
presentan la metodología aplicada y sus resultados.
29
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
Cuadro 14
ESTIMACIONES DE MEDIANO PLAZO DEL PIB DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
(PAÍSES SELECCIONADOS) 1980-2010
2001
2002
2003
2004
2005
19801989
19892000
20002005
-1.0
-0.4
1.9
2.6
-1.5
0.1
-0.7
0.4
3.7
3.9
2.3
2.9
2.9
5.0
3.1
2.5
2.0
3.0
5.2
3.6
3.1
4.3
4.2
0.9
-4.4
1.7
5.3
2.6
3.0
0.6
0.2
-3.4
-10.9
2.5
4.2
2.7
0.8
2.2
5.2
-11.0
8.8
2.9
3.6
3.5
2.5
4.2
3.9
2.2
9.0
3.9
7.9
5.0
5.1
7.5
5.2
11.8
9.2
4.1
4.7
4.1
4.0
6.9
6.4
6.6
5.3
4.0
4,2
4.6
3.9
6.5
5.6
5.0
2.3
3.7
2.8
1.4
-0.3
1.7
2.9
5.6
3.5
2.5
2.2
3.5
4.4
1.8
2.3
1.3
1.4
3.4
0.0
3.4
1.9
1.9
2.2
0.8
-8.3
0.5
3.8
3.9
1.4
-7.5
4.9
4.9
6.2
4.2
17.4
2.3
5.3
6.3
3.0
9.1
3.3
5.2
5.2
3.6
5.9
1.2
2.9
23
0.2
-1.0
1.9
6.1
4.5
4.2
Países incluidos en el
Informe
Argentina
Bolivia
Ecuador
Honduras
Nicaragua
Panamá
Perú
Uruguay
Países no incluidos en
el Informe
Brasil
Colombia
Chile
México
Venezuela
América Latina
20052010
Fuente: CEPAL, Centro de Proyecciones Económicas, Naciones Unidas.
5.2. Aspectos metodológicos sobre las proyecciones de mediano
plazo en dos escenarios alternativos y sus resultados
Con el fin de obtener una estimación del crecimiento de mediano plazo del Producto Interno
Bruto de los países considerados en el proyecto PAPEP (Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras,
Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay) de manera sistemática y privilegiando la sencillez
metodológica para concentrarnos en los resultados obtenidos; se procedió de la siguiente manera.
A partir de las series históricas del PIB en el periodo 1950-2005, se estimó el producto de
tendencia; utilizando un modelo de componentes no observables que bajo ciertas condiciones es
equivalente al popular filtro Hodrick-Prescott 4 . La utilización de este modelo permite obtener una
estimación estadística del producto de tendencia, y proyecciones del mismo, sin la necesidad de
imponer a priori ningún tipo de prejuicio económico con respecto a la determinación del producto
potencial.
4
Formalmente se supone que el Producto Interno Bruto se puede modelar como:
y t = μ t + γ t donde γt ≈ ( 0 ,σ γ )
2
y:
μ t = μ t −1 + δ t −1
δ t = δ t −1 + η t donde η t ≈ ( 0,σ η 2 )
μ t , la cual se modela como un proceso autorregresivo con un sesgo
δ t , que se comporta como una caminata aleatoria; y un componente residual, γ t , que se comporta como ruido blanco. El filtro HP
Es decir, el PIB se descompone en un componente de tendencia
se recupera cuando la razón ruido a señal del modelo es igual al parámetro de suavizamiento del filtro, i.e.
30
λ = ση 2 /σ γ 2
La proyección obtenida plantea un escenario base al cual denominaremos el escenario pasivo;
ya que no considera el efecto sobre el crecimiento de fenómenos en el entorno externo, como una
reducción abrupta del crecimiento global, o mayor volatilidad en los precios de los productos
básicos; ni cambios en el entorno doméstico como políticas encaminadas a promover la inversión, o
la productividad.
Una vez que el producto potencial y su proyección han sido estimados, se obtiene una
proyección del PIB de cada país, bajo el supuesto de que el nivel del producto convergerá hacia el
producto de tendencia, a una velocidad que depende del punto en el ciclo económico en donde se
encuentra cada país a finales del año 2005.
Con el fin de explorar la sensibilidad de esta estimación a variaciones en el entorno externo,
se plantean dos escenarios alternativos. En el primero se evalúa el efecto que tendría una reducción
permanente de un punto porcentual en la tasa de crecimiento global durante el periodo de
proyección; mientras que el segundo escenario estima el efecto de un deterioro de un 25% en los
términos de intercambio de cada país. De esta manera se evalúa el efecto que tendría en cada uno de
los países una perturbación generalizada del sector externo, la cual se manifiesta como una
reducción en la demanda global; así como perturbaciones del sector externo particulares a cada país
a través de un deterioro de los términos de intercambio.
Esta estimación se obtiene a través del uso de un modelo de vectores autorregresivos, que
considera explícitamente los encadenamientos de cada uno de los países con respecto del resto del
mundo a través del comercio internacional.
Cuadro 15
ESTIMACIONES DE MEDIANO PLAZO DEL PIB DE ARGENTINA, BOLIVIA, ECUADOR, HONDURAS,
NICARAGUA, PANAMÁ, PERÚ Y URUGUAY EN EL PERIODO 2005-2010
Argentina
Bolivia
Ecuador
Honduras
Nicaragua
Panamá
Perú
Uruguay
a
b
c
Estimación
base (a)
5.3
4.0
4.2
4.6
3.9
6.5
5.6
5.0
Escenario 1 (b)
4.1
2.6
2.8
1.1
3.5
5.2
3.8
3.2
Escenario 2
(c)
5.2
3.4
4.0
3.7
3.4
5.6
2.6
4.8
Estimación estimada por la tendencia histórica
Escenario con reducción del PIB internacional de 1 punto porcentual
Escenario con reducción del 25% de los términos de intercambio
Siguiendo el procedimiento señalado, los resultados conseguidos se expresan en el Cuadro
16. En términos generales, tanto en la hipótesis de un menor crecimiento del PIB a nivel
internacional (primer escenario) como en el de una evolución desfavorable de los términos de
intercambio (segundo escenario), todos los países estudiados sufrirían sus consecuencias sin llegar a
entrar en depresión. Los signos positivos del crecimiento económico se mantendrían en el mediano
plazo para el periodo 2005-2010. Sin embargo, el impacto diferiría de un país a otro en su
intensidad y en cuanto al supuesto al que son más vulnerables. Los comentarios que presentamos a
continuación no pueden ser más que descriptivos, porque la construcción de las estimaciones no
permiten aún entrar en el detalle de las variables nacionales que podrían afectar su crecimiento
31
Primer informe sobre proyecciones Económicas para el proyecto PNUD-PAPEP
económico de mediano plazo. Conviene destacar también, que las estimaciones de largo plazo están
influenciadas por las estimaciones de los años 2006 y 2006.
Argentina, por ejemplo vería reducido el crecimiento de su PIB en más de un punto porcentual en
el escenario de una economía internacional más débil, en cambio en caso de que sus términos de
intercambio fueran afectados negativamente en un 25%, su impacto sería mínimo, de apenas un 0,1% en
el periodo 2005-2010. Argentina, bajo estos supuestos, es claramente más vulnerable a los cambios de
ritmo del crecimiento económico mundial que a una evolución negativa de los precios de su comercio
internacional.
En el caso de Bolivia, ambos escenarios hipotéticos impactan más fuertemente en el crecimiento
del PIB comparándolo con Argentina. En el supuesto de una desaceleración económica mundial de un
punto porcentual, el PIB se reduciría en poco más de un punto y medio y en el escenario de una
evolución negativa de sus términos de intercambio, perdería un 0,6% de su PIB estimado.
Ecuador tiene rasgos comunes con el caso boliviano, atendiendo a la intensidad con que sufriría
los cambios en los escenarios económicos internacionales. Pero tal como veíamos para Argentina, en el
segundo escenario su impacto sería escaso. Una reducción del 0,2% en el crecimiento del PIB para el
periodo 2005-2010, sugiere que un cambio en los precios relativos del comercio internacional de
Ecuador no representaría una situación especialmente riesgosa, al menos no tanto como una
desaceleración de la economía mundial.
Honduras, es de lejos la economía que aparece más vulnerable a la hipótesis que hemos utilizado
para construir los escenarios futuros. Del 4,6% de crecimiento estimado para el periodo 2005-2010 sin
variaciones en los contextos económicos internacionales, Honduras podría pasar a un crecimiento del
1,1% en el caso que se diera lo que hemos llamado el primer escenario, con la pérdida de tres cuartas
partes de su crecimiento. Menos peligroso parece ser el segundo escenario, en el que vería reducido en
un punto porcentual su crecimiento, llegando al 3,7%.
Por su parte, Nicaragua es un buen contraste frente a Honduras. Aunque es el país que menos
crece (3,9%), también sería el país que menos padecería en el caso de que se cumplieran los escenarios
descritos. En el primer caso su PIB se expandiría al 3,5% en el periodo 2005-2010 y en el segundo al
3,4%. Si Nicaragua tiene vulnerabilidades en su crecimiento hay que buscarlas más allá de la evolución
económica internacional y los cambios que hemos supuesto en sus términos de intercambio.
De las ocho economías estudiadas, Panamá nos aparece como la más fuerte, con un
crecimiento estimado (sin variaciones históricas) del 6,5%. Bajo ambos supuestos estudiados,
Panamá seguiría creciendo por encima del 5,0% en el periodo 2005-2010, señal de la fortaleza que
está mostrando la reciente inserción internacional de la economía panameña.
Perú, entre las economías estudiadas, es la segunda que más crecería entre el 2005 y el 2010,
después de Panamá. Su desempeño se alzaría al 5,6% en caso de no producirse perturbaciones
internacionales. Pero a diferencia de Panamá, es más vulnerable a los cambios en el escenario
externo, dándose el caso de que pudiera llegar a perder más del 50% de su crecimiento en el
segundo escenario. También contrasta el hecho de que es más vulnerable a una evolución
desfavorable de sus términos de intercambio que a un debilitamiento del crecimiento económico
internacional. Ese seria el rasgo distintivo de la economía peruana sobre el conjunto de países
estudiados.
Por último, Uruguay vuelve a tener rasgos en común con Argentina. Su crecimiento estimado
sin cambios históricos sería del 5,0% (Argentina del 5,3%) en el mediano plazo y en el caso de un
deterioro del 25% en sus términos de intercambio, el PIB crecería un 0,2% menos. Sin embargo, en
el caso de que la economía mundial creciera un punto porcentual menos, el PIB de Uruguay se
resentiría casi en dos puntos porcentuales, casi el doble que Argentina.
32
6. Conclusiones
6.1. Expansión económica y cautelas sobre el
futuro
Desde el año 2003 América Latina ha retomado unas tasas de
crecimiento elevadas en términos de la historia reciente de la región,
aunque éstas son inferiores a las observadas en otras regiones del
mundo en desarrollo. La expansión regional coincide con un superávit
creciente en la cuenta corriente y un progresivo saneamiento de las
cuentas públicas, lo que reduce la vulnerabilidad ante posibles
perturbaciones externas. En este ambiente de moderado optimismo,
eso sí, se ven todavía importantes diferencias entre los países, las que
en el futuro podrían tender a atenuarse.
El sector externo de la economía latinoamericana tuvo el apoyo
de una economía mundial en expansión, unos términos de intercambio
que evolucionaron favorablemente y un flujo de remesas de emigrantes
que cada vez representa mayores volúmenes de recursos para la región.
El superávit comercial creciente y los incrementos en transferencias
unilaterales explican el excedente de la cuenta corriente de la balanza
de pagos que viene acompañando el crecimiento de la región. Pero esto
significa también que la abundante oferta de divisas está presionando a
la baja a los tipos de cambio reales y el impacto que esto ejerce sobre
la competitividad comienza a reflejarse en la evolución del volumen
exportado, con diferencias entre países y regiones dentro de América
Latina.
33
América Latina y el Caribe: proyecciones 2006-2007
El crecimiento de los últimos años marca algunas diferencias importantes con respecto a
periodos históricos precedentes. Por ejemplo, el ingreso regional es superior al PIB regional, 7,1%
en comparación con un 5,9% en el 2004, un 5,9% en comparación con el 4,5% en el 2005 y un
7,2% estimado que contrasta con el 5,3 en el 2006. En cuanto a los agregados macroeconómicos,
cabe destacar que en relación a lo ocurrido a comienzos de la década de 1990, con una tasa de
crecimiento del PIB similar (4,2% a comienzos de los noventa y 4,4% en los años recientes)
actualmente es mucho mayor el alza de ingresos. Además, el consumo ha venido aumentando a
tasas crecientes pero inferiores a la expansión del ingreso, lo que implica que el ahorro regional ha
estado creciendo, a diferencia de lo que había ocurrido entre 1991 y 1994. Más todavía, el ahorro
regional ha crecido más que la inversión, lo que ha tenido como contrapartida un superávit de la
cuenta corriente de la balanza de pagos.
Asimismo, la fase actual tiene tasas de crecimiento más altas de la inversión y las
exportaciones, y la inversión ha sido el elemento más dinámico de la demanda. Por su parte, la
formación bruta de capital registró tasa de crecimiento más altas que las que había caracterizado los
inicios de los noventa. Cabe mencionar que en ambos periodos las importaciones se elevaron mucho
más que el producto, aunque hay que destacar que el aumento de las importaciones en relación con
el ingreso (elasticidad bruta) observado en los últimos años es bastante inferior a la registrada entre
1991 y 1994.
En síntesis, la situación general se destaca por un crecimiento del ingreso superior al aumento
del PIB que, a diferencia de otros periodos de expansión se da mediante un aumento del ahorro
nacional, en un contexto en el que el elemento más dinámico de la demanda es la inversión. Esto
nos muestra un estilo de crecimiento más sólido y sustentable en comparación con lo observado en
el pasado, pero oculta diferencias al interior de la región. En Centroamérica y puede que en
Ecuador, por ejemplo, la importancia de las remesas de los emigrantes, apunta a que el ahorro
nacional sea relativamente menor y el consumo sea el propulsor de la demanda. En cambio, en
Sudamérica y en México, en alguna medida, la mayor parte de la diferencia obedece al efecto de los
términos de intercambio, lo que redunda en más ahorro del sector público o de las empresas
privadas, que pueden elevar la disponibilidad de recursos para financiar inversiones. En ambos
casos, se plantea el problema de la disminución del tipo de cambio real de equilibrio, que exige la
adopción de medidas de política pública que compensen la reducción de la competitividad de la
producción local. La magnitud de la presión a la baja que sufren los tipos de cambio de la mayor
parte de los países pone de manifiesto la importancia de una estrategia de políticas que mire con
cautela los riesgos que esto significa.
La holgura de recursos está reduciendo la vulnerabilidad de la región a las crisis externas. En
primer lugar, la transición hacia tipos de cambio flotantes facilita el ajuste ante este tipo de riesgos.
En segundo lugar, los países están aprovechando la actual situación para cancelar parte de su deuda
externa. A lo que suma el hecho de que , como consecuencia del incentivo provocado por la
reducción de las tasas de interés internas y de la incertidumbre asociada a la mayor flexibilidad de
los tipos de cambio, se ha producido una marcada reducción del peso de la deuda externa, tanto en
relación al PIB como con las exportaciones. A lo anterior se suma la consolidación de la solidez
fiscal. Estamos observando que, a diferencia de otros momentos históricos, la expansión económica
ahora ha venido acompañada de un gasto público relativamente controlado. Cabe mencionar aquí un
cambio importante en la evolución de las cuentas públicas, ya que mientras en el periodo 2003-2004
el superávit era consecuencia del aumento de los ingresos, ante un gasto primario creciente como
porcentaje del PIB, en los últimos años el gasto primario ha comenzado a crecer, si bien a un ritmo
menor al de los ingresos, por lo que el superávit primario continuó creciendo. Lo que convendría
seguir observando con atención, dado que si los ingresos dejan de crecer la persistencia del aumento
del gasto pondría en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas.
34
Bibliografía
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CEPAL, América Latina y el Caribe: proyecciones 2006-2007, Serie estudios
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CEPAL, Balance Preliminar 2006, Santiago de Chile, 2006.
Fondo Monetario Internacional, Perspectivas de la economía mundial, abril
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Fondo Monetario Internacional, Perspectivas de la economía mundial,
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Fondo Monetario Internacional, Perspectivas de la económica mundial,
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Latin American Consensus Forecast, Survey Date, October 16, 2006
OCDE, Whats is the economic outlook for the OCDE Countries? An interin
assessment. Paris eth Setember 2006 (Jean-Philippe Cotis, Chief
Economist)
35
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