DECLARACION DEL REVERENDISIMO JOHN C. WESTER ARZOBISPO- DESIGNADO DE SANTA FE COMUNICADO DE PRENSA LUNES 27 DE ABRIL, 2015 MUCHAS GRACIAS POR SU AMABLE PRESENTACION Y A TODOS POR SU PRESENCIA AQUÍ EN EL DÍA DE HOY. Quiero decir que mi nombramiento para ser el sucesor del Arzobispo Sheehan como pastor de la Arquidiócesis de Santa Fe me llena de humildad pero tengo que confiar completamente en la amorosa Providencia de Dios y en el Espíritu Santo, y su trabajo en esta Iglesia Local. Mientras que hoy mi corazón está lleno de sentimientos que me gustaría expresar, me doy cuenta que ahora no puedo expresarlo todo. Sin embrago, quiero expresar la intensa gratitud que hoy tengo en mi corazón. Agradezco a Dios por su providencia amorosa en nuestra Iglesia y en mi vida, y a mi madre, mi fallecido padre y mi familia quienes me criaron en la fe Católica. También agradezco a Nuestro Santo Padre Francisco, por sus cuidados y atenciones para la Iglesia local de Santa Fe y por confiar en mí, no merecedor de ello. Agradeciendo a las personas quiero expresar mi gratitud por su apoyo al Arzobispo Viganó, nuestro Nuncio Apostólico en Washington D.C. Seguidamente mi gratitud se extiende hacia el Arzobispo Sheehan, por su amabilidad, cordialidad y hospitalidad. Estos grandes regalos me han sido demostrados desde que lo conozco. Gracias, Arzobispo, por darme la bienvenida a su nombre y en nombre toda la Arquidiócesis de Santa Fe. Le agradezco su apoyo y espero un fortalecimiento de nuestros lazos fraternales. Además, agradezco a todos quienes están trabajando arduamente en mí próxima instalación. Les agradezco a todos de antemano, aún in conocerles personalmente. LES ESTOY SUMAMENTE AGRADECIDO A ELLOS Y A LOS MUCHOS OTROS QUE ESTAN APOYÁNDOME EN ESTOS MOMENTOS. Si me lo permiten, también quiero expresar mi profunda gratitud a mis hermanas y hermanos en la Diócesis de Salt Lake City. Durante los últimos ocho años he tenido el privilegio de ser el pastor de esta dinámica, creciente y llena de gracia comunidad de creyentes. He tenido la bendición de llamar a Salt Lake City mi hogar y a los sacerdotes, diáconos y sus esposas, religiosas y fieles laicos que siempre tendrán un lugar muy especial en mi corazón y en mis oraciones. Hoy me presento ante ustedes, con mis debilidades pero con la fuerza que ha sido el resultado del amor y apoyo que he recibido del pueblo santo de Dios en Utah y de quienes serví en San Francisco como obispo auxiliar. REALMENTE ME SIENTO MUY BENDECIDO. 2 Tengo un gran cariño hacia San Francisco de Asís y no he podido más que notar cierta conexión franciscana conforme comienzo mi peregrinaje hacia el suroeste. En 1776, los grandes misioneros franciscanos, los padres Escalante y Domínguez, viajaron de Santa Fe a Utah, en búsqueda de una ruta hacia California. Yo he viajado de California a Utah y ahora estoy de camino a Santa Fe! Hay otras conexiones con San Francisco de Asís, muchas para ser todas mencionadas, pero quiero incluir que nací y crecí en la ciudad de San Francisco; mi nombre de confirmación es Francisco; he sido enviado a ustedes por el Papa Francisco y el nombre de la catedral basílica, la madre iglesia de esta Arquidiócesis en San Francisco. Muy poco me imaginaba entonces que la oración a San Francisco ha estado conmigo durante estos últimos días desde que recibí la noticia de mi nombramiento. Además, siempre he visto a Asís como un lugar sagrado e inspiraciones. De hecho, lo llamaría encantador. Y ahora he llegado a otro lugar ‘encantador’ llamado Nuevo México. De hecho, hace varios años, mientras visitaba la Tierra Encantada con mi querido amigo el Padre Gene Konkel y, unos años más adelante mientras aquí para el 400avo aniversario del Catolicismo en Santa Fe, tuve un vistazo de la belleza del estado. El diccionario dice que para encantar hay que atraer o deleitar. Ciertamente me sentí atraído y deleitado con las Montañas Sangre de Cristo de Nuevo México, con las mesetas austeras, con los cañones de dunas; con su arte, música y especialmente su cocina suroeste. Pero aún más, sospecho que la atracción real y el deleite del estado, de esta Arquidiócesis, es su gente. Con esto en mente, espero ver muchos años de encantamiento conforme los voy conociendo mejor. ESTE ES UN BELLISIMO PAISAJE QUE REFLEJA LA BELLEZA DE SU CREADOR Y DE SU PUEBLO. En particular, me atrae la gran diversidad de personas en esta Arquidiócesis, comenzando con las culturas Navajo, Apache y Ute. Desde los primeros días, han existido innumerables colonizadores particularmente de España, pero de toda Europa y de otras partes del mundo. También he notado un gran número de culturas latinas que enriquecen la Arquidiócesis con sus diversas tradiciones. TODOS NOSOTROS, AL IGUAL QUE NUESTRAS HERMANAS Y HERMANOS, SOMOS CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. REFLEJAMOS ESA IMAGEN HERMOSAMENTE CUANDO NOS REUNIMOS TODOS COMO UNA FAMILIA Y, DAÑAMOS ESA IMAGEN CUANDO PERMITIMOS QUE EL PREJUICIO Y EL EGOÍSMO NOS DIVIDA. Me entusiasma lo que ya he escuchado en numerosas ocasiones acerca de la dedicación y abnegación de nuestros sacerdotes y diáconos, junto con la significativa presencia de hombres y mujeres religiosas en vida consagrada. Sumado a sus Líderes Eclesiales Laicos, sé que contaré con un gran apoyo en mi nuevo ministerio y que ustedes me ayudarán a cumplir mi llamado a la santidad en mi caminar junto a ustedes hacia el Reino de Cristo., viviendo los primeros episodios de ese Reino aun ahora. Espero también colaborar con los líderes de otras religiones así como el conocer a aquellos en las comunidades cívicas y de negocios conforme trabajamos juntos para fortalecer el bien común. Una vez más, les agradezco por su bienvenida calurosa, amable y generosa y humildemente les pido que oren durante este tiempo de transición y en los años venideros. Durante la celebración del Cuarto 3 centenario, el Arzobispo Sheehan llamó a un “tiempo en silencio para dar gracias a Dios quien ha fortalecido el trabajo de nuestras manos”. El Arzobispo nos recordó que encontramos consuelo “sabiendo que Dios amoroso, quien hasta ahora nos ha guiado con seguridad, no nos abandonará al enfrentarnos al futuro”. Esa es mi certera oración ahora conforme me preparo para tomar este nuevo ministerio. ME GUSTAN MUCHO LOS DICHOS MEXICANOS Y UNO DE MIS FAVORITOS ES: “DIME CON QUIÉN ANDAS Y TE DIRÉ QUIÉN ERES”. LE DOY GRACIAS A DIOS Y A SU DIVINA PROVIDENCIA QUE MUY PRONTO “ANDARÉ” CON USTEDES, Y EN ESE “ANDAR” JUNTOS NOS IREMOS CONOCIENDO, COMPROMETIDOS Y FIELES BAJO EL CORAZÓN DE CRISTO. DIOS LOS BENDIGA A TODOS USTEDES Y A TODA EL PUEBLO DE ESTA GRAN ARQUIDIÓCESIS.