Tema: ¿Como nadar en el río de Dios?

Tema: Capítulo 9, ¿Como nadar en el Río de Dios?
Temática: Liberación
Introducción: Una persona se forma de tres áreas principales, espíritu, alma y cuerpo. El
espíritu es nuestra esencia, quien se relaciona con Dios. Vamos a estudiar como podemos
crecer nuestro espíritu y profundizar en nuestra sanidad integral para ser unos buenos ministros
de restauración.
Lectura Ezequiel 47,1-9:
1
El me llevó a la entrada del Templo y vi que brotaba agua de debajo del
dintel de la Casa: corría hacia el oriente igual como la Casa que daba al oriente. El agua brotaba del lado sur
del altar. 2 Me hizo salir por el pórtico norte y que diera la vuelta por el exterior hasta el pórtico este: el
agua corría ahora a mi derecha. 3 El hombre se alejó al oriente. Midió mil codos con la vara que sostenía en
la mano, luego me dijo que atravesara el arroyuelo: el agua me llegaba apenas a los tobillos. 4 Midió luego
mil codos y me dijo que atravesara el arroyo; el agua me llegaba a las rodillas. Midió otra vez mil codos y
me dijo que atravesara el estero: el agua me llegaba a la cintura. 5 Midió todavía mil codos: esa vez no
pude atravesar el torrente; las aguas habían subido, se habían convertido en un río que no se podía
atravesar a pie sino a nado. 6 Me dijo entonces: "¿Has visto, hijo de hombre?" Después de eso me hizo
pasear por la orilla. 7 Cuando regreso al torrente, veo que hay en la orilla muchos árboles, a ambos lados
del torrente. 8 Me dijo: "Esa agua corre hacia la región este, desciende hacia la Arabá y desemboca en el
Mar Muerto para que sus aguas queden sanas. 9 Todo ser viviente, todo lo que se mueva por donde pase el
torrente se llenará de vida; la pesca será allí muy abundante. Bastará con que lleguen sus aguas para que
haya salud y vida por donde ellas pasen.
Puntos Importantes
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Dios dice a Ezequiel, ven vamos al río, la tierra firme le daba seguridad a él. Las aguas
simbolizan al Espíritu Santo. Juan 7:37-39 (Jesús dice que el será Ríos de agua viva),
también tenemos el ejemplo de la Samaritana
Cuando el profeta va midiendo Dios no lo mete de golpe al rió, Dios le dice, tome el
cordel y mide.
Dios no toma el cordel, lo hace el hombre, Es el hombre quien se sumerge como el
quiere, es el hombre el que decide cuanto quiere caminar en su Espíritu. El conocimiento
de Dios está al alcance de todos, pero cada quien recibe conforme pone la medida (la
medida la pones tú) o sea tú decides cuanto recibes por cuanto tu le buscas a Él.
Cuando uno esta en tierra las moléculas están apretadas y firmes por eso podemos
caminar sobre ellas
El agua es un elemento diferente; las moléculas son más grandes, largas y no son
firmes por lo que no se puede caminar, al intentarlo nos hundimos (Cf. Heb. 12:1) Jesús
el Señor de la creación ordena al agua que le sostenga firme como la tierra
Debemos irnos soltando poco a poco el rió de Dios, corramos con paciencia la carrera
saltando el pecado, ansiedad, afán, etc.
Confiar plenamente en Dios; aunque la lógica diga que no, yo debo decir si. Mi Dios
todo lo Puede.
La lógica y la razón son diferentes al Espíritu, recordemos como describe Jesús el Espíritu
Santo a Nicodemo, lo compara con el viento, es impredecible.
Para aprender a nadar en el río de Dios primero debo entender que es otra cosa, otra
clase, otro elemento. Lo que es bueno para Dios es locura para el mundo Isa. 58:6
Dios quiere que me suelte para poderme mover en el Espíritu Santo, en su profundidad.
Si un barco navega en aguas poca profundas, encalla.
Hay creyentes que viven la vida cristiana con cargas y heridas por que viven con poca
profundidad. La medida de profundidad espiritual en tu vida, la pones tú.
Dios quiere darse a conocer a totalidad pero no lo limita el hombre que no se atreve a
sumergirse completamente.
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Extraído de Apuntes y Revelación, por Maribel de Abularach
Curso Impartido por: Ing Jorge Abularach
Escudriñando los versículos:
V. 6:
El paisaje cambió; ya no es un paisaje de aridez pues el profeta aprendió a descansar en
su Señor y Dios hizo germinar la semilla (tu familia, tu ministerio etc.…)
Los árboles son un hecho sobrenatural que Dios hace crecer en un momento. Mi atención
debe estar sobre las aguas.
V. 8:
El Mar, símbolo de mucha gente Dios quiere que conozca su gloria para que lleve
sanidad a las naciones y la gloria de dios es el Verbo hecho Carne, Jesucristo.
V. 9:
Dios quiere que llene la sanidad a todas las naciones.
V. 10: La gran cosecha de las naciones, pesca milagrosa.
V. 11: Quienes pasaron por las aguas pero no se ahondaron sus pantanos y salinas no se
sanearan, aquellos que no dejan fluir se estancan y no se sanaran, serán para salinas y
en las salinas no crece nada; la sal quema. Juan 15: 1-8
Estos árboles llevan fruto, no como la higuera que Jesús maldijo, verde pero sin fruto.
Este fruto es permanente, bueno, abundante todo lo que yo he sembrado en Dios dará
fruto en el Cairos de Dios. Yo tomo de Dios sin plata ni oro, de gratis. Salmo: 1
Conclusión:
El hombre de Dios: Todo lo que hace prosperar, yo estoy plantado junto al rió de Dios que sale
del santuario de Dios, por eso yo debo estar en el santuario de Dios para comer del fruto que
Dios levantó. Debo aprender a comer su Fruto.
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Extraído de Apuntes y Revelación, por Maribel de Abularach
Curso Impartido por: Ing Jorge Abularach