PROYECTO DE DECLARACIÓN La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, expresa su profundo pesar por el fallecimiento del arquitecto Eduardo Catalano. FUNDAMENTOS Sr. Vicepresidente: El 28 de enero pasado falleció en Cambridge, Massachussets (Estados Unidos), el prestigioso arquitecto argentino Eduardo Catalano. Nació el 19 de diciembre de 1917 en la ciudad de Buenos Aires donde estudió arquitectura, perfeccionando sus estudios en las Universidades de Pensilvania y Harvard. En 1951 fijó su residencia en Estados Unidos, primero en Raleigh, Carolina del Norte, donde enseñó y luego dirigió la Escuela de Diseño. Allí construyó la famosa Casa Raleigh o Catalano House, elogiada por Frank Lloyd Wright y vista como la casa norteamericana de la década, demolida en 2001. En 1956 se radicó en Cambridge, New England, para desempeñarse como titular de la Cátedra de Graduados del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Allí diseñó el Centro de Estudiantes Stratton (1966) y la torre residencial Eastgate (1967) Construyó unos 40 edificios para fines institucionales, entre ellos la Embajada argentina en Estados Unidos (1972). En 1998 recibió el primer premio por el proyecto para la construcción del Jardín de la Paz en Washington DC. Pese a su prolongada residencia en el exterior, Eduardo Catalano siempre mantuvo vinculaciones con su ciudad natal. Entre 1947 y 1962 creó, junto con Oscar Crivelli, el edificio conocido como Mercado del Plata sobre la Avenida 9 de Julio. En 1960 proyectó junto a Horacio Caminos la Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires de la cual se construyeron los pabellones de Arquitectura y de Ciencias Exactas. En 2003 fue nombrado Profesor Honorario de la Universidad de Buenos Aires. Publicó 6 libros, entre ellos La constante (1996), Estructura y geometría (2004) y Arquitectura? (2007). Fue miembro fundador (2003) de Arquitectos Argentinos en el Mundo y participó en todas las colecciones anuales. Pero sin dudas su obra emblemática en Buenos Aires es la escultura cinética ambiental Floralis genérica ubicada en la plaza Naciones Unidas. Diseñada y donada por él a su Último cambio: 13/11/2015 22:04:00 - Cantidad de caracteres: 3353 - Cantidad de palabras: 636 Pág. 1/2 ciudad natal y ubicada en un espacio de privilegio, se ha convertido desde su inauguración en 2002 en un verdadero ícono, admirada por vecinos y visitantes. Así la describió el propio Catalano en una entrevista publicada en La Nación: “Elegí la Plaza Naciones Unidas por ser un espacio verde, generoso y libre de caos arquitectónico. Un espacio sereno. A la vez evité construir un objeto como son los símbolos urbanos. Mi objetivo fue concebir un entorno completo que abarque toda la plaza. Un espacio definido por su frondosa arboleda, la tierra esculpida con formas geométricas, rampas, senderos, un espejo de agua de 44 metros de diámetro, desbordándose en cascadas, y su foco Floralis Genérica con sus movimientos y continuos cambios de imágenes ambientales que se reflejan en sus pétalos brillantes.” 1 Su amor por Buenos Aires perduró hasta sus últimos días. A fines de 2009 el arquitecto Catalano había presentado el proyecto de una nueva donación, esta vez se trataba de una pirámide de agua, haciendo un paralelismo entre la Pirámide de Mayo del siglo XIX y ésta del siglo XXI, con motivo del Bicentenario. Su intención era “donar un monumento que embellezca y acerque el arte a los habitantes y visitantes de la Ciudad de Buenos Aires”. La obra tendría una estructura de acero inoxidable, constituyendo sus laterales cascadas de agua, sobre uno los cuales se realizarían proyecciones de imágenes de la ciudad. Las dimensiones proyectadas (una base cuadrangular de 25 m por lado, altura de 18 m sobre un espejo de agua de 42 m de diámetro) hacían prever una obra de similar impacto visual a Floralis Generica.Dado que se trataba de un emprendimiento personal, su fallecimiento significa una oportunidad lamentablemente perdida para la ciudad de contar con otra obra grandiosa. Por todo lo expuesto es que solicitamos la aprobación del presente proyecto. 1 La Nación, 10 de abril de 2002. Último cambio: 13/11/2015 22:04:00 - Cantidad de caracteres: 3353 - Cantidad de palabras: 636 Pág. 2/2