EL PROBLEMA SOCIAL Y ECONÓMICO DE ARGENTINA. •

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• EL PROBLEMA
LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LOS BAJOS NIVELES DE CONFIANZA EN EL DESARROLLO
SOCIAL Y ECONÓMICO DE ARGENTINA.
• Formulación
La confianza en "la gente en general", no sólo en las personas más cercanas a nosotros, tiene una influencia
significativa en el funcionamiento de la política, la economía y la vida social, porque facilita la solución de los
problemas colectivos al determinar en gran medida la capacidad de cooperación de los individuos y grupos de
la sociedad.
La confianza consiste en tener expectativas positivas de obtener resultados favorables. Influye en la voluntad
para invertir (comprometer dinero, tiempo, reputación, etc.) o retener o proteger las inversiones. Es de vital
importancia para la civilización. Todo en una economía, una sociedad, una organización o un equipo, se basan
en ella. Cada paso que damos, cada inversión que realizamos, se basan en si sentimos que podemos contar con
nosotros mismos y en los otros para lograr lo que prometimos. Por eso la confianza determinará si nuestros
pasos serán pequeños e indecisos o grandes y temerarios.
¿Cómo solucionar las repercusiones que tiene la baja confianza de los individuos en la sociedad?
• Objetivos de la investigación
Con la investigación se busca analizar el comportamiento de los miembros que componen la sociedad de
nuestro país para solucionar los problemas socioeconómicos que tienen su origen en el bajo nivel de confianza
interpersonal.
Propósitos del proyecto a desarrollar:
• Comprender la influencia significativa de la confianza para el desarrollo social, político y económico.
• Analizar la situación de Argentina en sí misma y como país miembro de América Latina.
• Entender el comportamiento individual y colectivo, y las repercusiones de ambos.
• Justificación
El desarrollo de este trabajo se debe al interés personal sobre la situación social actual y la novedad del tema.
Lo que más motivó el proyecto fue la investigación. El descubrimiento de todos los aspectos a los que afecta
la existencia de bajos niveles de confianza en un país. Por consiguiente, surgió la tarea de buscar solución a
dicho problema.
• MARCO DE REFERENCIA
• ¿Qué es la confianza?
Común a todos los estudios y análisis sobre el papel y el valor de la confianza es el reconocimiento de la
misma como un rasgo cultural. Así entendida se identifica con el conjunto de creencias de los individuos y se
refiere a las expectativas acerca de la conducta de la otra parte (por lo que tiene una gran influencia en la toma
de decisiones por parte de quien confía).
• Robert Putnam
Según este estudioso la confianza se desarrollaría en una sociedad cuando las personas interactúan en una
1
variedad de grupos formales e informales, por decir por ejemplo, desde las asociaciones de voluntarios hasta
los clubes deportivos y las reuniones entre vecinos.
Hace hincapié sobre las relaciones de las personas de diverso origen (socioeconómico, de edad, raza, religión,
etc.) a las que denomina puente, porque cumplen el rol clave de franquear las divisiones sociales, ensanchar el
sentido de comunidad y dar a los individuos oportunidades más amplias de progreso; de las relaciones densas,
que ocurre entre afines, porque, si bien generan una confianza que sirve de apoyo social y psicológico para el
individuo, tienen como negativa el cerramiento del grupo ya que sus miembros confían unos en otros pero
desconfían del resto, generando la división entre nosotros y ellos, que en casos extremos no solo genera falta
de cooperación sino también hostilidad.
Todo esto se da a nivel personal. Para trasladarlo al ámbito social, Putnam propone la inserción de las
personas en redes sociales en las que exista reciprocidad generalizada, es decir que por una acción que se
realice por alguien de la red, exista la expectativa de que esa persona hará algo por nosotros en el futuro,
generándose así una confianza mutua que garantiza este mismo efecto siempre que ocurra este caso de
accionar desinteresado.
Las redes sociales que sirven de fundamento para esta teoría son las de compromiso cívico (grupo de
voluntarios por ej.) porque facilitan la comunicación, existe cierto flujo de información sobre las actividades
realizadas y los éxitos de las experiencias de cooperación pasadas sirven para generar expectativas positivas
sobre la colaboración futura. Por esto, cuanto mayor sea la confianza dentro de una comunidad, mayor será la
probabilidad de cooperación, la cual alienta la confianza, definiéndose un circulo virtuoso:
CONFIANZA COMPROMISO CÍVICO
• Eric Uslaner
Distingue entre la confianza particularizada, que existe cuando depositamos nuestra fe en personas que
conocemos o son similares a nosotros, y la confianza generalizada, que nos permite confiar en la mayoría de
la gente. Es esta última la que parece estar asociada a un mejor funcionamiento de gobierno, la economía y la
sociedad.
A su vez, argumenta una diferencia entre:
• Confianza estratégica: de naturaleza instrumental, implica confiar (con fines específicos) en
determinadas personas cuya conducta predecimos basándonos en información previa. Por ejemplo:
alguien que realiza refacciones en nuestro hogar.
• Confianza moral: las relaciones con extraños ocurren solo con aquellos que comparten con nosotros
ciertos valores fundamentales.
ABXA
confía en para hacer confía
CONFIANZA ESTRATÉGICA CONFIANZA MORAL
Concluye que la confianza generalizada, cimiento de la sociedad civil, no sería estratégica. No se basaría en el
conocimiento previo ni en la experiencia sino que tendría una base moral.
Entiende que confiamos en la mayoría de las personas porque creemos compartir valores básicos, los
consideramos parte de una comunidad moral con la que compartimos un mismo destino. Por lo tanto, no sólo
nos vemos inclinados a cooperar con los demás (al ver en el trato más oportunidades que riesgos) sino que
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sentimos el deber moral de hacer algo cuando esos extraños (en el fondo similares a nosotros) atraviesan
dificultades.
• Diferencia con Robert Putnam
El círculo virtuoso de Putnam es para Uslaner una flecha virtuosa:
Cultura igualitaria, visión optimista
del mundo, creencia en la capacidad
de mejorarlo
CONFIANZA COMPROMISO CÍVICO
Equidad en la distribución de la riqueza
Los determinantes fundamentales de la confianza generalizada, de acuerdo con este análisis sociológico,
serían: el optimismo, medido, por ejemplo, por la creencia o no en que la vida de la próxima generación será
mejor que la nuestra; el sentido de control sobre nuestro destino, es decir, la idea de que podemos salir
adelante por nuestros propios medios y no sólo por la mera "suerte" o las apropiadas "conexiones"; los valores
igualitarios. También contribuye a la confianza el relacionarse en una comunidad en la que la riqueza se
encuentra distribuida equitativamente por verse todos sus miembros en un plano de igualdad y justicia.
• La confianza y su relación con la experiencia
Aunque la confianza depende de nuestra formación moral, la confianza generalizada no podría ser por
completo independiente de la experiencia. Por ejemplo: en las regiones azotadas por la guerra no tendría
sentido confiar en los extraños. Entonces, los valores de una cultura no son estáticos, sino que cambian en
respuesta a las crisis y los principales sucesos históricos de la sociedad. La confianza podría, así, ser alterada
por profundas experiencias colectivas.
Experiencia colectiva: la confianza y la crisis de la bolsa estadounidense en 1929
La década de 1920 fue esencialmente optimista en los Estados Unidos. Se comenzó a desarrollar el mercado
de automóviles, la radiofonía comenzó a expandirse y también la industria cinematográfica. A su vez, era
bastante fácil conseguir trabajo. El mercado de valores acompañaba esta euforia, que entre 1921 y 1927
duplicó el valor de casi todas las acciones favoreciendo a quienes eran sus poseedores. Repentinamente, en
octubre de 1929, gran cantidad de accionistas decidieron vender sus acciones, lo que generó una baja abrupta
de estas. Otros se asustaron y, ante el miedo de que el precio de las acciones cayera rápidamente, también
decidieron vender. Esto agravó el problema. La caída de los precios de las acciones fue incontenible. Muchos
de los que se habían enriquecido en los años 20 empobrecieron de un día para otro.
El miedo se extendió a los bancos: muchos ahorristas retiraron sus depósitos, dando lugar a la quiebra de gran
cantidad de esas instituciones. La falta de préstamos para la industria y el sector agropecuario se sintió en
forma inmediata: muchas empresas cerraron. Los pagos que debían realizar unas empresas a otras no se
pudieron concretar, y aumentaron las quiebras de estas. El cierre de fábricas implicó la pulverización de miles
de puestos de trabajo. Una enorme masa de de población no tenía ingresos para gastar. Las empresas que
quedaban en pie no podían vender y tuvieron que cerrar, despidiendo más gente aún.
Esta crisis derivó en un estancamiento y retroceso de la economía de los países capitalistas y tuvo efecto
mundial.
3
Todo esto ocurrió a partir de una repentina pérdida de confianza de los accionistas.
Entre las experiencias individuales, las que pueden dañar la confianza serían: el temor a ser víctima de un
delito o la percepción de que nuestro barrio se ha vuelto inseguro. También la desigualdad económica afecta
la confianza generalizada: el grado en que el bienestar está extendido determina si es posible para las personas
confiar o no a los demás. Por otro lado, la inequidad afecta el optimismo: cuando crece la inequidad, la gente
ve que el futuro será peor y que su esfuerzo por sí solo no le alcanzará para salir adelante.
• La confianza como ingrediente fundamental en la innovación
La innovación es un proceso que requiere un fuerte nivel de compromiso emocional entre todos los miembros
de la organización y entre todas las organizaciones que participan en el desarrollo de nuevos productos y
procesos.
La difusión de prácticas, conocimientos y experiencias alcanza niveles óptimos cuando los individuos que
poseen estos conocimientos están dispuestos a compartirlos. La innovación está asociada a los procesos de
aprendizaje colectivo y, por lo tanto, a fuertes dosis de socialización entre los miembros de una organización y
entre distintas organizaciones.
La ausencia de confianza disminuye sensiblemente la disponibilidad o actitud de los agentes para asumir
grandes riesgos y, por tanto, tiene importantes efectos en el proceso de innovación.
Existe, igualmente, una segunda dimensión asociada a la confianza y que tiene una estrecha relación con los
niveles de desarrollo técnico alcanzados y la forma en que la innovación se organiza. A esta segunda
dimensión la identificamos con los distintos niveles de confianza que los agentes tienen en las instituciones y
en los mecanismos institucionales que gobiernan nuestras economías. En este sentido, la legislación vigente,
la intervención de los gobiernos, la regulación de las actividades económicas, etc. influyen directamente en los
niveles de confianza que se aprecian en distintos países.
• Un nuevo concepto: el capital social
La CEPAL define este concepto como el conjunto de normas, instituciones y organizaciones que promueven
la confianza y la cooperación entre las personas, las comunidades y la sociedad en su conjunto.
Se puede diferenciar entre capital social individual (el que posee un individuo) y el capital social comunitario
(que es propiedad de un conjunto de personas). El primero se define como la confianza y la reciprocidad que
se extienden a través de redes ego centradas. Este tipo de capital consta del crédito que ha acumulado la
persona en la forma de reciprocidad difusa que puede reclamar en momentos de necesidad, a otras personas a
las cuales le ha ofrecido servicios o favores en el pasado (este es el que interesa al proyecto). El segundo se
define como aquel que se expresa en las estructuras normativas de instituciones complejas con contenido y
gestión.
• El voluntariado
En un sentido general, ser voluntario implica prestar colaboración, sin que medie ánimo de lucro, para el
bienestar de otra persona, la comunidad o la sociedad en general.
El concepto no excluye sin embargo la idea de reciprocidad. El voluntario obtiene con su actividad muchos
beneficios y satisfacciones. Hay personas que descubren nuevas amistades y experiencias, logran desarrollar
aptitudes que antes desconocían, se capacitan en distintas áreas o encuentran nuevas formas de mirar la vida.
Los datos de encuesta en nuestro país son ilustrativos de este punto. De acuerdo con el estudio de Gallup
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correspondiente al año 2000, el 92% de los voluntarios manifiestaron sentirse satisfechos con su actividad. El
60% afirmó que su vida había cambiado. El mismo porcentaje dijo estar interesado en continuar trabajando
como voluntario.
Hay quienes socorren a los más necesitados, brindando ayuda a niños, enfermos o discapacitados, o participan
en diversas asociaciones de bien público, como hospitales, bomberos, clubes sociales y deportivos y
cooperadoras escolares. Otros colaboran en organizaciones que persiguen objetivos de interés general, por
ejemplo las orientadas a la defensa del medio ambiente, los Derechos Humanos o los derechos del
consumidor. Muchos voluntarios trabajan en grupos vecinales o comunitarios para proporcionar bienes y
servicios básicos a través de comedores, guarderías infantiles y jardines maternales.
• Tipos de voluntariado
La Organización de las Naciones Unidas clasifica esta amplia diversidad de tareas voluntarias en cuatro tipos:
ayuda mutua o autoayuda, filantropía, participación y promoción o realización de campañas.
En muchos países la ayuda mutua o autoayuda es el principal sistema de apoyo social y económico para la
mayoría de la población. En la Argentina son comunes las organizaciones barriales que prestan servicios
comunitarios, así como los grupos de autoayuda que brindan apoyo y asistencia a personas que sufren ciertos
tipos de enfermedades o dolencias.
La filantropía o servicio para otros se distingue de la autoayuda porque el principal beneficiario de la acción
voluntaria no es un miembro del grupo, sino un tercero. En nuestro país esta es una de las formas tradicionales
de trabajo voluntario, bajo la forma de las sociedades de beneficencia.
El tipo de voluntariado denominado de participación se refiere al rol que cumplen los ciudadanos en el
proceso de gobierno. Incluye desde la representación en organismos de consulta gubernamental hasta el
compromiso personal en proyectos locales de desarrollo. En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social
realizada en Copenhague en 1995 se lo reconoció como parte indispensable de un buen gobierno.
El cuarto y último tipo es el de promoción y realización de campañas, con el que normalmente se ejerce
presión para modificar la legislación que perjudica los derechos de las personas. Comprende por ejemplo las
campañas, de alcance local y mundial, vinculadas a los discapacitados, enfermos de SIDA y defensa del
medio ambiente.
• Datos estadísticos:
Confianza interpersonal en Argentina y América Latina
Los países con la mayor proporción de población que declara confiar "en la mayoría de las personas" son los
del norte de Europa: el porcentaje es superior a 66% en Dinamarca y Suecia, casi 60% en los Países Bajos y
58% en Finlandia.
América Latina se destaca por el bajo nivel de confianza, que pasó de 20% en 1996 a 16% en 2004. Desde
mediados de los años noventa, Uruguay es casi siempre el país con el mayor porcentaje de confianza (36% en
2002) y Brasil con el menor (3% en ese mismo año).
En porcentaje**
País
Uruguay
2004
24
2003
35
1998
34
1996
33
1990
−−
5
Ecuador
México
Argentina
Perú
Venezuela
Colombia
Chile
Paraguay
Brasil
América Latina
19
17
15
16
17
22
19
6
4
16
20
19
18
15
13
13
10
7
4
17
22
40
23
13
16
20
15
13
5
21
20
21
23
13
11
23
18
23
11
20
−−
33
23
−−
−−
−−
23
−−
7
−−
** Hablando en general, ¿diría Ud. que se puede confiar en la mayoría de las personas o que uno nunca es lo
suficientemente cuidadoso en el trato con los demás? − El porcentaje corresponde a la respuesta: "se puede
confiar en la mayoría de las personas"
Fuentes: Latinobarómetro, excepto 1990: Encuesta Mundial de Valores
En la Argentina, la confianza interpersonal tiende a descender desde niveles ya deprimidos: osciló entre 23%
en 1990 y 15% en 2004.
La relación entre confianza y equidad social cuenta con apoyo empírico. Los países escandinavos, que
exhiben los porcentajes más altos de confianza interpersonal, son también los que poseen menor desigualdad
del ingreso. América Latina es, según el Banco Mundial, la región con la peor distribución del ingreso en el
mundo y, al mismo tiempo, muestra índices muy bajos de confianza.
Una evidencia adicional es que Uruguay, el país latinoamericano con el porcentaje de confianza más alto
(24% en 2004, después de un pico de 36% en 2002), es también el menos desigual (con un coeficiente de Gini
de 0,455). Brasil, la nación más inequitativa (Gini de 0,639), tiene el menor nivel de confianza (4%).
La confianza en las instituciones
Una idea extendida es que el grado de confianza interpersonal está relacionado con el que existe en las
instituciones.
Según Latinobarómetro 2004, sólo un 18% de los latinoamericanos confía en los partidos políticos. Algo
superior es la credibilidad del Congreso (24%) y el Poder Judicial (32%). La única institución en que se confía
es la Iglesia (71%). En segundo lugar, aunque lejos, está la televisión (38%).
En Argentina, la confianza en los partidos es incluso inferior al promedio de América Latina. Y la confianza
en el gobierno dio un brusco salto con la elección presidencial: creció de 6% en 2002 a 45% en 2003, mientras
la media latinoamericana descendía un punto, de 25% a 24%.
En nuestro país, aunque la confianza en el gobierno se multiplicó por siete entre 2002 y 2003, la proporción
de la población que afirmó confiar en la mayoría de las personas cayó de 22% a 18%. La confianza
interpersonal en la Argentina, según la Encuesta Mundial de Valores y Latinobarómetro, ha oscilado entre
23% en 1990 y 15% en 2004. Y esto a pesar de un fuerte crecimiento del voluntariado en el periodo: el 32%
de los adultos declaró haber realizado algún tipo de actividad voluntaria durante 2001, mientras que en 1997
lo había hecho el 20%.
Trabajadores voluntarios en Argentina
6
Población mayor de 17 años que realizó
trabajo voluntario en los últimos 12 meses (*)
Año
2001
2000
1997
% Población
32%
26%
20%
Fuente: Gallup Argentina
(*) Durante los últimos 12 meses, ¿realizó Ud. tareas voluntarias, es decir, trabajo dedicando tiempo sin
recibir remuneración o salario para alguna entidad sin fines de lucro (parroquias, templos, cooperadoras
escolares, cooperadoras de salud, grupos de ayuda voluntaria como Cáritas o Cruz Roja, entidades deportivas,
sociedades de fomento, cooperadoras, asociaciones sindicales, profesionales, ecologistas, etc.?
Distribución de los ingresos en Argentina y América Latina
El Coeficiente de Gini es el indicador más utilizado para medir la desigualdad del ingreso en una sociedad,
especialmente a través del ingreso per cápita familiar.
Varía entre cero (situación ideal en la que todos los individuos o familias de una comunidad tienen el mismo
ingreso) y uno, valor al que tiende cuando los ingresos se concentran en unos pocos hogares o individuos.
Este índice de desigualdad puede definirse a partir de la Curva de Lorenz. En el gráfico está representado en el
eje horizontal el porcentaje acumulado de los individuos u hogares ordenados de modo ascendente en función
de su nivel de ingresos; en el eje vertical se indica el porcentaje acumulado del ingreso que perciben esos
individuos u hogares.
La diagonal de 45º (Línea de Equidistribución) muestra la situación teórica de perfecta igualdad en la
distribución del ingreso. Por ejemplo, el 50% de
la población percibe el 50% de los ingresos. La Curva de Lorenz refleja la distribución del ingreso real en una
sociedad. En el ejemplo, el 50% de la población percibe sólo el 15% de los ingresos.
Cuanto más cercana es la Curva de Lorenz a la diagonal, más igualitaria es la distribución del ingreso en una
comunidad; y a la inversa, cuanto más de aleja de la línea de equidistribución, mayor es la desigualdad del
ingreso.
Evolución de la distribución del
ingreso en la década de los 90
Coeficiente de Gini
CEPAL − Países seleccionados
País
Argentina
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
México
Inicio de
los 90s (1)
0,501
0,627
0,554
0,601
0,461
0,536
Inicio de
los 00s (2)
0,590
0,639
0,559
0,575
0,513
0,514
7
Paraguay
Uruguay
Venezuela
0,447
0,492
0,471
0,570
0,455
0,500
(1) Datos de 1990, excepto Colombia (1994) y México (1989). (2) Datos de 2002, excepto Brasil (2001),
Paraguay (2001) y Chile (2000). Los cálculos para Argentina corresponden al Gran Buenos Aires − Fuente:
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama Social de América Latina
2002−2003.
Banco Mundial − Países seleccionados
Coeficiente de Gini
País
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
México
Perú
Uruguay
Venezuela
Promedio
Primeros
90s
42.6
54.3
59.5
54.7
55.9
53.9
45.7
40.8
41.7
50.5
Mediados
de los 90s
45.8
55.8
58.3
54.9
54.3
52.5
46.4
40.9
44.5
50.7
Primeros
00s
50.4
55.9
57.2
56.1
55.8
52.7
47.7
42.5
45.5
51.4
Variación
7.7
1.6
−2.3
1.4
−0.1
−1.2
2.0
1.7
3.8
0.9
Fuente: David de Ferranti, Guillermo Perry, Francisco H. G. Ferreira and Michael Walton: Inequality in Latin
America & the Caribbean: Breaking with History?, World Bank, 2003.
Evolución del Coeficiente de Gini en Argentina
Total aglomerados urbanos de la EPH−INDEC (1)
Periodo
Octubre 2002
Mayo 2002
Octubre 2001
Octubre 2000
Octubre 1999
Octubre 1998
Octubre 1997
Octubre 1996
Octubre 1995
Mayo 1995
Coeficiente
0,532
0,551
0,531
0,510
0,495
0,504
0,490
0,495
0,487
0,470
(1) Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos Fuente: Sistema de
Información y Monitoreo de Programas Sociales (SIEMPRO)
8
Evolución del Coeficiente de Gini
desde los años 70
Región
América Latina y Caribe
Asia
OCDE
Europa del Este
1970s
48.4
40.2
32.3
28.3
1980s
50.8
40.4
32.5
29.3
1990s
52.2
41.2
34.2
32.8
Promedio
50.5
40.6
33.0
30.1
Fuente: Banco Mundial − David de Ferranti, Guillermo Perry, Francisco H. G. Ferreira and Michael Walton:
Inequality in Latin America & the Caribbean: Breaking with History?, World Bank, 2003.
• HIPÓTESIS Y CONCLUSIÓN
• Principales causas de la baja confianza en nuestro país:
−Los distintos sectores de la sociedad no perciben que tengan los mismos valores fundamentales.
−Los argentinos han mostrado, históricamente, un bajo nivel de compromiso cívico.
−La desigualdad social (y, en particular, la inequidad en la distribución del ingreso) ha aumentado con fuerza
en los últimos años. Según el Banco Mundial, la Argentina es el país latinoamericano donde más empeoró
este indicador.
−La sociedad argentina se ha caracterizado por una cultura jerárquica, más que por el predominio de valores
igualitarios.
−La inequidad social y las crisis económicas han fomentado el pesimismo sobre el futuro, que está asociado a
índices reducidos de confianza. Un indicador de pesimismo es creer que nuestros hijos, cuando sean adultos,
vivirán peor que nosotros.
• Hipótesis
La respuesta tentativa a los problemas consecuentes de los bajos niveles de confianza en nuestro país,
retomando a los teóricos Putnam y Uslaner, es la siguiente: el caso argentino se ajusta mejor a la flecha
virtuosa del segundo, porque el potencial aumento de la confianza inducido por el voluntariado se ha visto
compensado por un impulso contrario originado en el incremento de la desigualdad en la distribución de la
riqueza.
• Identificación de las variables
El bajo nivel de confianza en "la gente en general" surge como un factor importante para explicar algunos de
los problemas políticos, económicos y sociales más persistentes de Argentina y América Latina.
Esta confianza "generalizada" (que suele denominarse "interpersonal" en la literatura y las encuestas)
determina en gran medida la capacidad de los individuos y grupos de la sociedad para cooperar en la solución
de problemas colectivos.
Las dificultades hasta ahora insuperables que muestra Argentina para alcanzar un consenso, sobre un rumbo
para el país que incluya a todos los sectores de la sociedad, arraigan con fuerza en la falta de confianza.
9
El mal desempeño de los gobiernos, los conflictos distributivos, la corrupción, la falta de cumplimiento de la
ley, la expansión del delito y otros fenómenos negativos para el desarrollo económico, político y social, están
asociados también a la baja confianza "generalizada".
En la Argentina se han conjugado la mayoría de los ingredientes necesarios para producir una sociedad sin
confianza.
La solución al caso argentino se ajusta mejor al planteo de Eric Uslaner que al "círculo virtuoso" de Putnam.
Quizás el potencial aumento de la confianza inducido por el voluntariado se ha visto compensado por un
impulso contrario originado en el incremento de la inequidad de la distribución de la riqueza.
La distribución del ingreso es uno de los principales factores que afectan la confianza y, al mismo tiempo, una
de las pocas áreas en las que el gobierno podría intervenir para fomentarla.
La dispar distribución del ingreso, fuertemente correlacionada con la falta de confianza generalizada, se
agravó durante los años noventa.
Las continuas calamidades económicas, con sus secuelas de pobreza y desigualdad sin precedentes, han
extendido el pesimismo sobre el futuro, otro factor negativo para la fe en los demás.
Quizás la tendencia más favorable ha sido el fuerte crecimiento del voluntariado, una actividad que suele
relacionarnos con gente diferente de nosotros y que, por lo tanto, puede promover la confianza en personas
que no conocemos. Dentro de los puntos de Uslaner, el voluntariado puede brindar a los ciudadanos la
capacidad de mejorar la situación en que viven otros y crear optimismo sobre su propia situación.
Las grandes experiencias colectivas pueden inducir el cambio de valores y, a través de él, modificaciones en
el nivel de confianza. La última crisis generó inicialmente, en una parte importante de la sociedad argentina,
un sentido de destino compartido y de solidaridad con los grupos más afectados. Aquí es donde se ve una
cultura igualitaria.
Entonces, el voluntariado estaría brindando todas las condiciones que Uslaner indica que se requieren para
generar confianza, salvo la distribución de la riqueza. Para solucionar este problema será necesario hacer
funcionar la democracia. Los voluntarios, que ahora son capaces de mejorar la situación, serán los encargados
de llevar todas las condiciones de equidad de su actividad voluntaria al contexto social y político. Ven que
pueden vivir en justicia y buscarán por sus medios que eso no ocurra solo dentro de su asociación.
Comenzarán a agruparse con otros voluntarios que también creen poder mejorar la situación y formarán
partidos políticos honestos. Estos presionarán al gobierno, proponiendo reformas en la legislación para el
funcionamiento transparente de sus instituciones. Así se vivirá en democracia, con un gobierno eficiente y
democrático que solo es posible en el contexto de una ciudadanía comprometida, participativa y organizada.
• METODOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN
• Técnicas de recolección de información
La búsqueda de la información necesaria para emprender el proyecto partió de dos fuentes:
• La biblioteca municipal de la ciudad de Funes: cuyo resultado solo fue la obtención de los pocos libros que
sirvieron para el trabajo y la lectura incansable de otros tantos que no fuero útiles.
• Internet: que sin lugar a dudas presentaba más información sobre el tema del proyecto debido a las miles de
fuentes de información que concentra. La mayor parte del material trabajado fue extraído de dicho medio.
Hay que aclarar que los estudios estadísticos analizados muy difícilmente podrían haberse conseguido de
otro lugar.
10
Luego de buscar la información fue fundamental su clasificación, partiendo de la que era esencial para la
comprensión del tema, distinguiéndola de la accesoria que solo se tendría en cuenta en la profundización de
ciertos aspectos del mismo.
Finalmente, luego de la exhausta redacción, la tabulación del proyecto se planteo siguiendo el material
proporcionado por la docente del espacio curricular, con ciertas reformas personales.
• Cronograma
Actividad
Asesoría sobre el desarrollo del proyecto
Recopilación de información
Clasificación del material
Tratamiento
Análisis e interpretación
Redacción
Pasaje en computadora
Perfeccionamiento del proyecto
• BIBLIOGRAFÍA
Tiempo
2 días
7 días
3 días
5 días
5 días
3 días
3 días
2 días
Economía hoy. La globalización y la nueva relación sociedad naturaleza. Autor: Omar Tobío. Editorial:
Kapelusz. Lugar y fecha de edición: Capital Federal, octubre de 1998.
Economia. Autor: Pablo Maas y José Castillo. Editorial: Aique. Lugar y fecha de edición: Buenos Aires,
noviembre de 2002
http://www.cambiocultural.com.ar/investigacion/confianza3.htm
http://www.cambiocultural.com.ar/investigacion/voluntarios.htm
http://www.cambiocultural.com.ar/publicaciones/putnam.htm
http://www.clarin.com/diario/2005/05/09/sociedad/s−02815.htm
http://www.madrimasd.org/informacionidi/revistas/Numero2/debate1.htm
http://www.observatorioelectoral.org/biblioteca/?bookID=8&page=5
http://www.cambiocultural.com.ar/actualidad/distribuciondelingreso.htm
ÍNDICE
1.0 EL PROBLEMA
1.1 Formulación
1.2 Objetivos de la investigación
1.3 Justificación
2.0 MARCO DE
REFERENCIA
Pág. 1
1
1
1
Págs. 2−10
2.1 ¿Qué es la confianza?
2.2 Robert Putnam
2
2
11
2.3 Eric Uslaner
2.4 Diferencia con Robert Putnam
2.5 La confianza y su relación con la experiencia
2.6 La confianza como ingrediente fundamental en la
innovación
2.7 Un nuevo concepto: el capital social
2.8 El voluntariado
2.9 Tipos de voluntariado
2.10 Datos estadísticos
3.0 HIPÓTESIS Y
CONCLUSIÓN
2
3
3
4
5
5
6
6
Págs. 11−12
3.1 Principales causas de la baja confianza en nuestro país 11
3.2 Hipótesis
11
3.3 Identificación de las variables
11
4.0 METODOLOGÍA DE LA
INFORMACIÓN
4.1 Técnicas de recolección de información
4.2 Cronograma
5.0 BIBLIOGRAFÍA
Pág. 13
13
13
Pág. 14
Página 14 de 14
12
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