Michal Kultan, O.B, Instituto F.G. Lorca, Hronska 3, Bratislava Niebla Miguel de Unamuno Unamuno escribió Niebla en 1907, a los 43 años. La primera edición de esta obra apareció en 1914 (en Editorial Renacimiento, de Madrid). Siete años después se tradujo al italiano, al año siguiente al húngaro, luego al francés, al alemán, al holandés, al inglés, al polaco, al sueco, al rumano, al serbocroata, al letón... Unamuno inventó la palabra “nivola“ para denominar su nuevo modelo narrativo, en la que pertenece también la Niebla. Argumento: Augusto Pérez, es un hombre rico, solitario, de mediana edad, con grandes pensamientos filosóficos. La vida de Augusto cambia el día en que se cruza con Eugenia, joven pianista huérfana que vivía con sus tíos, Fermín y Ermelinda. A partir de ese momento él se enamora o cree enamorarse y los ojos de Eugenia es lo único que despeja la Niebla. Augusto decide conquistarla. Eugenia era una mujer de fuerte carácter, difícilmente influenciable salvo por su novio Mauricio ya que le amaba, a pesar de que era vago y holgazán, que rechaza en varias ocasiones a Augusto aunque él la veía como admirable y heroica, toda una mujer. Después de que Augusto se enamorase por primera vez, empieza a enamorarse de todas las mujeres, se enamora de Rosarito y de otras mozas del pueblo hasta de la mujer de su criado, Liduvina. Cuando Eugenia y Mauricio rompen su relación, Eugenia se empieza a interesar por Augusto que seguía enamorado de ella. Él, paga la hipoteca de la casa de Eugenia la cual antes estuvo dispuesto a pagar para hacerla feliz, pero que ella no quiso y encuentra un trabajo en Salamanca para Mauricio. Faltando tan solo tres días para la boda, Augusto se ve traicionado por Eugenia, que le abandona para irse con su antiguo novio, que ya tenía trabajo, el que le había buscado él mismo. Tras el engaño y la traición de Eugenia, Augusto se encuentra en una profunda depresión y se plantea una gran duda sobre su existencia, tanto que piensa en el suicidio como única salida. No obstante, Augusto decide consultar al autor de este libro si debe suicidarse o no. Unamuno, creador de este personaje, le revela que puesto que él le creó le puede matar cuando quiera ante lo que Augusto se rebela y no cree que él tenga derecho para hacer tal cosa y que tiene el mismo derecho a vivir que el mismo autor. Esta característica de la novela es la primera vez que aparece, nunca hasta ahora un personaje se había rebelado contra su autor. Tras esta conversación, Augusto vuelve a casa y decide acabar con su vida antes de que Unamuno lo haga. Personajes: Augusto Pérez Las principales fuentes de datos sobre Pérez son el narrador en 3ª persona y los diálogos de Augusto y Víctor. Augusto es el personaje principal, toda la obra gira en torno a la historia de este personaje. Vive rodeado de “Niebla” que representa la tristeza, la soledad, la confusión, el engaño y la duda sobre la existencia que el protagonista vive durante toda la obra. Es inestable, contradictorio (esta contradiccion y inestabilidad se ve en su comparando su vida al principio y al final de la obra: carente de sentido ésta al principio de la obra cuando “pasea” por su pueblo, como por la vida, se cruza con Eugenia y la sigue, tomando un camino concreto, hacia su casa, encuentra por primera vez el amor y el sentido, se comienza a ver como persona dentro de una sociedad. Más adelante, durante y a partir de la entrevista con don Miguel, se descubre como individuo y encuentra a su Dios, un Dios que determina, guía y vigila la vida y decide cuando se ha de morir.) y pensador (filósofo) lo que se refleja en un cierto tipo de lucha que realiza con su Creador. También será capaz de dialogar con su Creador y de cuestionar su existencia y sus poderes porque ¿qué sentido tendría imaginar una criatura que no fuera capaz de imaginar a su imaginador? A pesar de que al final pierde la batalla, sale como vencedor moral por cumplir su existencia. Por otra parte es un joven bien educado y de buena posición que no tiene más familia que sus dos sirvientes. Obsesionado con los libros, vive en un mundo fantasioso y atormentado por la falta de amor el cual intenta conseguir, sin embargo todo se encuentra en las manos de su Creador. A lo largo de la narración no existe ninguna descripción física de Augusto, pero yo pienso, que era delgado y no muy alto. Todos otros personajes y los sucesos giran en torno a él. No es ni un héroe y tampoco un antihéroe. Eugenia Domingo del Arco Es tambien personaje principal. Es una joven y bella que se dedica a enseñar piano, sin embargo odia su profesión. Enseña a tocar el piano para poder pagar la hipoteca de la casa en la que había nacido. Es orgullosa, feminista, interesada en el dinero y sumamente autónoma. Es un personaje muy hipócrita. Se casa con Augusto solamente para conseguir bienes materiales y luego le abandona eligiendo el hombre amado. Era una persona muy atractiva y hermosa. No obstante, a pesar de estas cualidades, al final del libro, al abandonar a Augusto, demuestra ser una persona bastante deplorable. Víctor Goti Es un escritor no muy exitoso, muy inteligente y responsable. Es fiel amigo de Augusto, además adquiere función de su consejero principal dado que es mayor y tiene más experiencia vital. Aconseja a Augusto en problemas y dudas respecto al descubrimiento del amor hacia las mujeres. Debido a su inteligencia lleva el papel del intelectual teórico de la novela. Además es el autor del prólogo. Unamuno Es el autor del libro, representa al creador literario pero su carácter de creador se extrapola también a Dios. Se presenta a sí mismo como “ un señor un poco raro que se dedica a decir verdades que no hacen al caso”. Se incluye en la obra para mantener la famosa discusión con Augusto que acabará con las súplicas por parte de éste para que no le arrebate la vida, ya que Unamuno es su creador. Su caracter de creador se también representa en que es todopoderoso. Orfeo Es el perro que se encuentra Augusto en el parque. Al ser un perro, este personaje puede aparentar carecer de importancia, pero no es así, llegando incluso a ser de los personajes con más trascendencia de la obra, como bien podemos comprobar en el epílogo. Gracias a él, han tenido lugar algunos de los monólogos de Augusto más interesantes e importantes porque el es el receptor de los mayores discursos filosóficos de Augusto. Es el narrador secundario en el epílogo. Rosario Es la “inocente” muchacha que enamora a Augusto tras las negativas de Eugenia. Es una joven humilde, de buenos sentimientos. Llega a sentir mucho cariño y compasión por don Augusto para quien simboliza “eterna Eva”, dicho de otra manera ideal de la mujer. Ermelinda Es la tía de Eugenia. Parece amable pero en realidad está interesada en el dinero de Augusto. Era intermediaria entre Augusto y Eugenia. Está amargada y muy cruel con su marido. Fermín Es el tío de Eugenia, es un librepensador y refuta todo tipo de normas. No da muy buena educación a su sobrina. Estructura externa 1. Prólogo Fue escrito por Victor Goti, mejor amigo de Augusto Pérez. Es una reflexión sobre la necesidad de los prólogos, y sobre la elección de los prologuistas. Además Goti da testimonio de que el Augusto Pérez se ha suicidado lo que contradice a lo que se alega en el libro. El hecho de que un personaje de la obra escriba el prólogo a la misma es una de las características típicas de “la nivola”. 2. Post prólogo Fue escrito por el propio Unamuno. Este parte es una respuesta de Unamuno al Prologo y tambien es una aseguración de que Unamuno es Dios para sus personajes. 3. Cuerpo Tiene XXIII capítulos. Aquí se desarolla el tema principal. En esta parte podemos encontrar diálogos, narraciones (solamente un poco de ellos) y reflexiónes filosóficas y monólogo interiores del los personajes (sobre todo de Augusto y de Victor). 4. Epílogo Consta de los pensamientos del perro del Augusto, Orfeo. El título de este epílogo es: „Oración fúnebre por modo de epílogo”. Aquí se describen los sentimientos del Orfeo y también aquí Orfeo expresa, que su señor, Augusto, se deshizo en la niebla. Estructura interna 1. La realidad textual de quien escribe que consta del prólogo y postprólogo. 2. La realidad textual del protagonista en la narrativa, que comprenden los capítulos I al VII. 3. La realidad textual de los personajes como entes de ficción englobada en capítulos desde el VIII a XXX. 4. La realidad textual del protagonista ante el que escribe en los capítulos XXXI hasta XXXIII. 5. La realidad textual del protagonista y el que escribe ante el lector constituida por el epílogo. Tema: Unamuno calificó su obra de: “novela pedagógico-humorística, mezcla de elementos grotescos y trágicos”. Niebla es un juego de los espejos, un laberinto de apariencias y simulacro. La palabra “niebla” aparece muchas veces a lo largo del libro en monólogos y diálogos refiriéndose a la confusión, a la duda, al malestar, que el protagonista tiene en su cabeza a lo largo de la obra. La “niebla” es la tristeza, la soledad, la burla y la humillación que Unamuno hace soportar a Augusto. También encontramos esa “niebla” como la definición de esas dudas existenciales que alcanza a tener el protagonista cuando entra en la grave crisis tras el abandono de Eugenia. En esta obra se trata del estudio de relaciones entre el autor y los personajes, entre los entes de la realidad y los de la fantasía, entre el mundo de lo real y el de lo imaginario. El nombre de la obra “Niebla” es simbólico y se también refiere al carácter del medio espiritual en el cual se mueve el protagonista de la nívola (Augusto Pérez). La obra cuenta sobre las problemas existenciales relacionados con el pesimismo y el sentimiento trágico de la vida y de la personalidad. Aquí se representa un abierto enfrentamiento de la mortalidad o inmortalidad del alma individual. Es la novela del absurdo existencial, del hombre perdido en la angustia de una vida sin finalidad. De hecho, el personaje sólo adquiere una identidad personal cuando conoce a Eugenia y se enamora. Cuando ésta se va con otro, será consciente del problema de su auténtica existencia y piensa en el suicidio. Niebla trata la ética vital que los humanos deben luchar y rebelarse contra su creador, si existe; sólo esta actitud, según el autor, devolverá a la existencia humana una cierta dignidad... tenemos que vivir como si lo que necesitamos creer fuera verdadero, puesto que, de este modo, y como mínimo, convertiremos en una injusticia monstruosa el arbitrario aniquilamiento. En otro plano aparecen temas secundarios relacionados con la existencia, en su sentido filosófico. Destaca el problema del amor. Se presentan, incluso en el propio personaje de Augusto Pérez, variados tipos de amor que en principio no producen conflicto si se dirigen juntamente a un individuo. Sin embargo el personaje principal siente una división de sentimientos hacia varias mujeres. Aparecen tres tipos básicos de amor: amor carnal, amor sensorial y amor racional que causan sentimiento de amor de Augusto hacia las tres mujeres en su vida: Rosario (“la eterna Eva”), Livina y Eugenia respectivamente. El conflicto se resuelve mediante elección, sin embargo la criatura, según el autor, no influye en el proceso de creación del resultado. Todo depende de la voluntad del creador. Espacio y el tiempo La acción se desarrolla principalmente en 2 ciudades. La primera es la ciudad de los personajes principales, de la que no se sabe casi nada. Parece una ciudad o pueblo pequeño, puesto que hay casas, casino e iglesia. Los lugares particulares de la acción los forman las casas de Augusto y de los tíos de Eugenia, el casino, la iglesia y calles de la ciudad. El único lugar concreto es Salamanca a la cual se traslada la acción en el capítulo XXXI. Salamanca es la ciudad del creador Unamuno. Durante la obra no aparece ningún dato concreto y solamente se puede deducir. Según el ambiente y el personaje de Unamuno se supone un tiempo comprendido entre 1902 y 1910. Ni la largura de la acción es posible determinar con certeza como las expresiones temporales empleadas son de tipo indeterminado (“otro día”, “al cerrar la puerta”, etc.). El tiempo es lineal con pocas retrospectivas Narración y el estilo Las carácteristicas de la nivola (Niebla): Desnudez narrativa. No aparecen descripciones ni pintura de costumbres. Gran importancia del diálogo. Presencia de un personaje “agonista” en lucha contra la idea de la muerte. (Niebla) Se muestran una gran preocupación por la tema de la existencia humana. Concepción de la novela como un método de conocimiento aplicado a la búsqueda de soluciones frente al ansia de no morir. Reinterpretación del concepto de Realismo. Estructura abierta, con posibilidad de varias interpretaciones, que exigen la participación de un lector activo en inteligente. Anticipo de algunos rasgos de la narrativa contemporánea como el monólogo interior. Mediante su lenguaje muestra un afán por renovar literariamente la lengua. Recuperan palabras tradicionales y utilizan arcaísmos. Con el fin de transmitir con claridad sus ideas defienden un estilo antirretórico. En la narración aparecen tres tipos de les narradores. El narrador principal es un narrador en 3a persona que aparece en la mayor parte de la narración (el el Post-prólogo, en los 33 capítulos y en primera parte del epílogo) y podemos decir que es propio Unamuno. Los dos narradores secundarios son Goti y Orfeo. Goti aparece en el prólogo y Orfeo en el epílogo. La narración se resuelve casi exclusivamente en diálogo. Toda la trama central es desarrollada a través de diálogos, e incluso cuando Augusto medita y reflexiona sobre sus problemas y sentimientos, lo hace dialogando, o bien con su propio o con su perro Orfeo. El lenguaje narrativo de Niebla se ocupa fundamentalmente de la vida interior y el carácter psico-ideológico de los personajes, expresados a través de lo que dicen y de cómo lo dicen. La puede doblar varios significados dependiendo del personaje que lo enuncie. Mediante su lenguaje muestra un afán por renovar literariamente la lengua. Recuperan palabras tradicionales y utilizan arcaísmos. Con el fin de transmitir con claridad sus ideas defienden un estilo antirretórico. Tambien utiliza neologísmos („nivola“, „humorismo confusionista“), coloqialismos, palabras inventadas por el autor („topofobia“ –odio al lugar donde uno se encuentra, „filotopia“ – afición a visitar nuevos lugares), cita palabras de Don Quijote de la Mancha („no bien el rubicundo Febo, etc“) y utiliza el latín („Alea iacta es“) Aparecen también juegos de palabras que no sirven para expresar exactamente lo que quiere decir. Al autor le apasiona la unidad de los contrarios, el juego de los opuestos, la capacidad que tienen las cosas recíprocamente excluyentes de no poder existir la una sin la otra. "No hay nada más malicioso que la inocencia, o bien, más inocente que la malicia", dice. Tal vez la más acabada frase de este género es la afirmación de que los médicos se mueven constantemente en un dilema: "o dejan morir al enfermo por miedo a matarle, o le matan por miedo a que se les muera". Es justamente en el diálogo donde se manifiesta el carácter esencial de esta narración como nivola, esto es, como una novela que genera sus propias reglas, que se discute a sí misma, que hace del lector un participante activo, un creador del mundo interior de los personajes, porque según propia confesión de Víctor "nosotros no tenemos dentro" y el alma de un personaje de ficción no tiene más interior que el que le da no solamente su autor, sino también su lector. La nivola tiene mucho diálogo, porque el diálogo es discusión y no es posible vivir sin discutir, y cuando el personaje se quede solo hay que hacerlo discutir con su otro yo, o inventarle un perro para que discuta con él (como Augusto). Discursos interesantes: “Pensar es dudar y dudar pensar.“ “Los hombres no sucumben a las grandes penas ni a las grandes alegrías, y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa niebla de pequeños incidentes. Y la vida es eso, niebla, la vida es una nebulosa.” “¡Santo ayer, sustancia de la nebulosa cotidiana! ¡Oh ayer, tesoro de los fuertes!” „El futuro es de Dios, solo existe pasado en presente.“