Drogradicción

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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.1
CAPITULO i
Breve semblanza acerca del uso de drogas en el México antiguo..2
CAPITULO ii
Marco jurídico de la FARMACODEPENDENCIA......................................5
2.1 La Mafia Mexicana..6
2.2 Tráfico de drogas..7
CAPITULO iii
CLASIFICACIÓN de las drogas...8
• Por la actualidad de su consumo......8
• Naturales y sintéticas..8
• Por sus estructuras químicas....8
• Ordenamiento farmacológico.....8
• Criterio psicopatológico..8
• Por su peligro para la salud publica.....9
• Por sus características clínicas....9
3.1 Estimulantes....10
3.2 Depresores..10
CAPITULO IV
Daños a la salud que ocasionan las drogas11
4.1 Problemas de salud producto del consumo de drogas...11
• Los Opiáceos.....11
• Los Depresivos...11
• Los Estimulantes....11
• Los Alucinógenos..12
• La Marihuana.......12
• Los Inhalantes o disolventes.12
CAPITULO V
Factores causales.....13
5.1 Interacción de los factores causales o de riesgo: sociales, individuales y familiares.....13
1
• Factores individuales..13
• Factores familiares..14
• Factores sociales14
CAPITULO VI
Factores Protectores16
6.1 La Autoestima.16
6.2 La Comunicación16
6.3 La Optimización del tiempo..17
CAPITULO VII
Educación de valores un enfoque18
7.1 Forma de prevención de la farmacodependencia.18
• Valores vitales y valores culturales..18
• Fines y realizaciones. ....20
• Crisis de valores y drogas..21
• El mal moral.22
• Educación moral.23
• Elementos para la educación moral25
CAPITULO VIII
acepciones iniciales..27
8.1 Abuso..27
8.2 Adicción..27
8.3 Hábito..27
8.4 Consumidores ocasionales..27
8.5 Consumidores habituales.27
8.6 Consumidores disfuncionales. 28
8.7 Consumidores destructivos..28
CAPITULO IX.
Características SOCIODEMOGRÁFICAS.29
9.1 Consultantes...29
9.2 Edad de Ingreso.29
2
9.3 Genero.30
9.4 Estado Civil..30
9.5 Escolaridad..31
9.6 Ocupación31
CAPITULO X
CAMBIOS EN LA CONDUCTA DEL MENOR.32
CAPITULO xi
MEDIDAS A ADOPTAR AL DETECTARSE EL USO INDEBIDO DE DROGAS33
CAPITULO XII
TRATAMIENTOS..34
12.1 Cura de desintoxicación.34
12.2 Psicoterapia de grupo.34
12.3 Comunidades terapéuticas34
12.4 Programas amplios.34
CONCLUSIÓN..35
BIBLIOGRAFÍA.36
INTRODUCCIÓN
En el desarrollo de este tema se hablara sobre las causas de la drogadicción en los adolescentes. Conoceremos
cuales son algunos de los motivos por los cuales se da la drogadicción, así como que personas influyen y
tratamientos que existen para salir de este gran problemas social.
Este tema fue elegido a través de distintas razones, ya que podíamos contar con la información suficiente para
desarrollarlo, ya que es un tema que cuenta con muchas fuentes y a la vez, hoy en día, es uno de los
principales problemas que enfrenta la sociedad.
Conoceremos una breve reseña acerca de cómo se han ido evolucionando las drogas. Así como que tipos y
daños que ocasionan y los tratamientos que existen para salir de este problema.
Después de una larga búsqueda del tema, en varias fuentes de información impresa, se encontró el suficiente
material para desarrollarlo.
Uno de los principales objetivos o afines de nuestra investigación, es conocer mas acerca del consumo de
drogas, así como que factores influyen y castigos que se les imparte a los consumidores.
Este problema, en lo personal, fue elegido ya que se conocen personas cercanas con este tipo de situación. Es
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importante conocer las causas o factores por las cuales cayeron en esta adicción, y a la vez conocer como
poder ayudarlos.
Debido a que existe mucha desinformación respecto al tema, hay mucha gente que cae en esta situación.
En cambio, si se conociera abiertamente todas las causas o consecuencias de la drogadicción, bajaría el índice
de consumidores.
Por eso nosotras tratamos de conocer mas a fondo toda esta problemática que puede ser causante de
desintegración familiar, abandono de hogar o llegar incluso hasta la muerte.
I. Breve semblanza acerca del uso de drogas en el México antiguo.
En el territorio que actualmente ocupa la Republica Mexicana existieron civilizaciones importantes como la
Tolteca, la maya y la azteca. AI igual que en la mayor parte de las culturas de la historia humana, las
civilizaciones prehispánicas han empleado plantas, raíces, cortezas, hojas, la mayor parte de las veces
ingiriéndolas de forma natural o sometidas a un proceso químico rudimentario, descubriendo en ello algún
principia activo o alucinógeno que les facilitara combatir las enfermedades, la entrega absoluta a los rituales
religiosos, les incitara a la lucha, y/o los trasladara a la fantasía.
Las fuentes de información en el México antiguo en torno alas plantas y sustancias con efectos sobre el
sistema nervioso central, fueron destruidas, producto de la conquista. Solo algunos sacerdotes y cronistas,
entre los que destaca Fray Bernardino de Sahagun −no a salvo de persecuciones de la Santa Inquisición−,
pudieron rescatar algunos testimonios.
En su obra Historia General de las Casas de la Nueva España, en el libro XI, Sahagun describe las
propiedades de los animales, de las plantas y los metales; en el capitulo VII en que trata de todas las "hierbas",
el primer párrafo se refiere a "ciertas que emborrachan", sin dejar de mencionar que también tienen
propiedades medicinales. Entre ellas señala el ololiuhqui, al tlapatl o toloache y los honguillos 0 teononacatl
para la gala; que también se usaban para la calentura y como afrodisíacos; el peyotl usado para producir
anorexia y resistencia a la fatiga.
Asimismo, el relata de Francisco Hernández, medico de la corte de Felipe II, a quien se Ie comisiono para ir al
nuevo mundo a recopilar, describir y enlistar las plantas y animales de esos lugares, descubri6 la siguiente
informaci6n sobre el ololiuhqui:
"EI ololiuhqui, que algunos Ilaman coaxihuitl o yerba de la serpiente, es una planta de cuyas raíces nacen
tallos redondos, verdes − y delgados. Es una planta caliente, cura el mal venéreo, calma los dolores
producidos par el frío, fortalece y ayuda en ciertas luxaciones y fracturas de los huesos, favorece la laxitud de
las caderas en las mujeres. Cuando los indios querían consultar con sus dioses y recibir su respuesta comía
estas plantas que les producían visiones fantasmales.
Por otra parte, dos versiones se conservan respecto al descubrimiento del octli o pulque. Una es la de
Fernando de Alva Ixtlixóchitl, historiador descendiente de una antigua familia de jefes Chihimecas, quien
vivió a fines del siglo XVI y principios del XVII. Relata lo siguiente: Habiendo heredado Tecpanzaltzin el
señorío de los Tolteca, a los diez años de su reinado fue a su palacio una doncella muy hermosa llamada
Xochitl con su padre Papantzin, a presentarle la miel de maguey que había descubierto. Prendóse el rey de la
doncella a la cual termino por seducir, ocultándola en una fortaleza que había sobre el cerro Palpan, donde
tuvo un hijo del maguey. Otra fuente de información es la proporcionada por Fray Bernardino de Sahún quien
refiere: Inventaron el modo de hacer el vino de la tierra; siendo mujer la que comenzó y supo primero agujerar
los magueyes, para sacar la miel de la que se hace vino y llamábase Mayahuel.
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La importancia del octli era testificada por el papel que desempeñaba en la religión la diosa Mayahuel,
conocida como la regenta del octavo signo de los días, correspondientes a Tochtli (conejo), llamada la mujer
de los 400 pechos, y que en consideración a su fertilidad había sido transformada en un maguey, planta que al
llegar el tiempo apropiado segrega de su tronco durante meses inagotablemente el dulce zumo.
En general, todas las clases sociales repudiaban a los alcohólicos. Sahagun, refiriéndose a ellos dice: "Por esta
causa, todos los menosprecian, par ser hombres infamados públicamente todos tienen hastío y aborrecimiento;
nadie quiere su conversación porque confunde todos los amigos y ahuyenta los que estaban juntos y dejanle
solo porque es enemigo de amigos"
Sin embargo, ni el repudio social ni los consejos y amenazas de sus soberanos, ni la formación de un ambiente
de austeridad con orientación hacia la vida sana, lograron controlar el usa y abuso de bebidas alcoh6licas, par
ello fue necesario crear una serie de leyes que tenían par objeto castigar severamente a los que, a pesar de
todo, insistían en ingerir en forma desmedida dichas bebidas. Así, la embriaguez pública era castigada en el
plebeyo con una severa advertencia y la vergüenza de tener la cabeza rapada o bien se Ie encarcelaba; pero si
el ebrio era noble, se Ie castigaba con la muerte.
Los ancianos, par el contrario, podían beber sin restricciones especialmente cuando celebraban ciertas fiestas
como la ceremonia de imposición de nombre a un niño. Vemos así, como el espíritu de justicia de los antiguos
mexicanos permitía los placeres de la bebida solo aquellos cuya vida productiva había terminado. Sin
embargo, con la Ilegada de los españoles, los castigos fueron abolidos par considerarse inhumanos,
originándose poco tiempo después un aumento considerable del problema de alcoholismo que las nuevas
medidas de control no pudieron frenar.
II. MARCO JURIDICO DE LA FARMACODEPENDENCIA
La humanidad ha originado, en primer lugar, la familia, después las comunidades, los clanes, las tribus, hasta
conformar lo que hoy se desarrolla como sociedad. La vida societaria exige que la conducta de los individuos
deba estar sujeta a normas jurídicas, que les permitan derechos y obligaciones, sujetándose a respetar Ios
derechos de los demás. Las normas jurídicas establecen las sanciones y penalidades cuando incurre en
conductas delictivas.
Entre las conductas delictivas se incluyen los delitos contra la salud. La historia muestra que el consumo de
drogas no ha tenido siempre una regulación jurídica.
En las culturas antiguas eran utilizadas las virtudes de ciertas plantas para ritos o celebraciones religiosas. AI
paso del tiempo, se dio un desarrollo prodigioso a la industria química y farmacéutica, que suministraba al
mercado una serie de productos tales como Ios alcaloides del opio, morfina, codeína, heroína y mas tarde la
cocaína.
A finales del siglo XIX y principios del XX, la organización y la codicia de los traficantes clandestinos
estimularon la aparición de repetidas epidemias morfinomanía, cocainomanía, eteromanía y finalmente la
heroinómana.
EI problema de las toxicomanías se convirtió entonces en un problema social. Se inicio una lucha en contra de
este fenómeno.
La fármacodependencia, nombre que también se ha dado al citado fenómeno, se traduce en un problema de
salud pública. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el capitulo relativo a las
garantías individuales, en su articulo 4º, establece la igualdad jurídica de la mujer y el varón, garantizándose
para la pareja, la libertad de tener hijos y el numero de ellos que decidan, pero imponiéndoles la obligación de
proveer con sentido de responsabilidad, satisfaciendo sus necesidades, preservando su salud física y mental, y
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también establece los apoyos a la protección de los menores a cargo de las instituciones públicas.
El derecho a la protección de la salud tiene como principales propósitos lograr el bienestar físico y mental del
mexicano; programar y mejorar la calidad de vida en todos nuestros sectores sociales, sobre todo los mas
vulnerables, a quienes es preciso otorgar los valores que coadyuven a la creación, la conservación y disfrute
de condiciones de salud que contribuyan al desarrollo armónico de la sociedad.
El Gobierno de México combate el tráfico ilícito de drogas por tres razones fundamentales: por la salud de los
mexicanos, por la seguridad nacional y por cooperación internacional. Aunado a ello, en el Diario Oficial de
la Federación del 2 de noviembre de 1996, se publico que tiene por objeto establecer las reglas para la
investigación y persecución de delitos cometidos por miembros de la delincuencia organizada. Dentro de las
conductas que dicha ley tipifica se encuentran los delitos contra la salud previstos en los artículos 193, 194,
195 y demás relativos del Código Penal Federal.
Hacer mención de la evolución histórica que registran las leyes mexicanas, para lo cual conviene buscar en la
legislación española los primeros antecedentes sobre el tráfico ilícito de estupefacientes.
2.1 La Mafia Mexicana
Los estados mexicanos de Chihuahua, Durango, Oaxaca y Guerrero, así como la provincia de Sinaloa, han
sido los territorios predilectos para el accionar de los narcotraficantes.
En 1986, numerosas versiones periodísticas indicaban que en Culiacán las bandas se disputaban a sangre y
fuego su predominio en el tráfico de drogas.
La mafia mexicana recurrió al ataque directo y frontal en su afán de paralizar las campañas oficiales para
detectar y destruir sembradíos de marihuana, derribando cinco helicópteros de la Procuraduría General de la
Republica.
Los niños eran usados como mulas o correos en el tráfico de la muerte. Fueron descubiertas maniobras en ese
sentido.
2.2 Tráfico de Drogas
Trafico de drogas, delito consistente en facilitar o promocionar el consumo ilícito ajeo de determinadas
sustancias estupefacientes y adictivas que atraen contra la salud publica con fines lucrativos, aunque esta
definición puede variar según las distintas legislaciones penales de cada Estado.
Con el nombre de droga se designa en sentido genérico a toda sustancia mineral, vegetal o animal que se
utiliza en la industria o en la medicina y que posee efectos estimulantes, depresores o narcóticos o, como
establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), a cualquier sustancia que, introducida en un organismo
vivo, puede modificar una o varias de sus funciones. A efectos penales, el concepto de droga (a pesar de las
diferentes formas de actuación en el organismo) engloba también las sustancias estupefacientes y
psicotrópicas, naturales o sintéticas, cuyo consumo reiterado provoca la dependencia física u orgánica, así
como el deseo irrefrenable de seguir consumiéndolas en mayores dosis a fin de evitar el síndrome de
abstinencia. La OMS menciona entre los estupefacientes el Cannabis y sus resinas, las hojas de coca y
cocaína, heroína, metadona, morfina, opio y codeína; y como psicotrópicos, los barbitúricos, las anfetaminas y
los ampliadores de la conciencia como el ácido lisérgico, la mescalina o la psilocibina.
Por tráfico de drogas se entiende no solo cualquier acto aislado de transmisión del producto estupefaciente,
sino también el transporte e incluso toda tenencia que, aun no implicando transmisión, suponga una cantidad
que exceda de forma considerable las necesidades del propio consumo, ya que entonces se entiende que la
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tenencia tiene como finalidad promover, favorecer o facilitar el consumo ilícito. En algunas legislaciones se
considera delito solamente el tráfico, pero no la tenencia de drogas en cantidades reducidas a las necesidades
personales del consumidor, mientras que otras tipifican como conductas delictivas tanto el tráfico como la
tenencia. Unas y otras legislaciones han de integrarse en los convenios internacionales y, en concreto, en la
Convención de las Naciones Unidas sobre el trafico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas,
suscripto en Viena.
III. CLASIFICACIÓN de las drogas:
Distintas disciplinas científicas han pretendido clasificarlas. Su resultado fue juzgado por algunos estudiosos
como parcial e insuficiente.
Los avances tecnológicos en el conocimiento integral de las drogas hacen que las clasificaciones queden
superadas al poco tiempo.
• Por la actualidad de su consumo
Numerosos trabajos de especialistas tienen hoy a clasificar a las drogas en: históricas y derivadas, y de uso
contemporáneo.
• Naturales y sintéticas
Drogas naturales son las obtenidas directamente de la naturaleza, y sintenticas, las conseguidas luego de su
elaboración técnica.
• Por sus estructuras químicas
Este criterio avanza sobre el conocimiento en permanente evolución de muchas drogas. No siempre dos
sustancias químicamente similares producen semejantes efectos en la conducta de un mismo individuo.
Así, los alucinógenos, psicoactivos o psicodélicos, es decir, todos aquellos que provocan la percepción
subjetiva de un fenómeno no existente, o bien que son capaces de producir cambios en la conciencia, en el
animo, en la percepción y en la conducta, pueden ser clasificados de diversa manera.
• Ordenamiento farmacológico
No deberíamos olvidar que buena parte de los mecanismos de actuación de las drogas sobre el SNC aun se
investigan, así como que todavía se analizan las relaciones entre estos cambios y los de la conducta individual.
• Criterio psicopatológico
• Eufóricas: ocasionan bienestar físico y psicoquico.
• Phantasticas: provocan alucinaciones.
• Inebrantias: provocan embriaguez.
• Hypnoticas: producen sueño.
• Exitantias: son estimulantes.
• Por su peligro para la salud publica
En 1975, la OMS propuso dos grupos de peligrosidad:
1) Más peligrosas:
Las que crean dependencia física.
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Las que crean dependencia física con mayor rapidez.
Las que tienen mayor toxicidad.
2) Menos peligrosas
Las que crean dependencia psicosocial.
Las que crean dependencia con menor rapidez.
Las que tienen menor toxicidad.
• Por sus características clínicas
Reconociendo que los agentes farmacológicos comúnmente utilizados con fines subjetivos tienen acciones en
común.
1) Opiáceos
2) Depresores generales del SNC
3) Simpático miméticos del SNC (incluyendo la cocaína)
4) Nicotina y tabaco
5) Cannabinoides
6) Psicodélicos (alucinógenos, psicotomimeticos, psicotogenos)
7) Arilciclohexilaminas (feniciclidina)
8) Inhalantes
3.1 Estimulantes:
Son drogas que excitan el sistema nervioso central (SNC), aumentando la actividad nerviosa.
1) Anfetaminas
2) Cocaína
3) Alucinógenos
3.1 Marihuana
3.2 Ácido Lisérgico (LSD)
3.3 Psilocibina (Hongos)
3.2 Depresores
Son sustancias químicas que alteran el funcionamiento e interacción de las neuronas, fibras y cuerpos
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celulares al inhibir o deteriorar la transmisión de señales neurológicas de manera que contribuyen una gran
variedad de funciones.
1) Alcohol
2) Barbitúricos
3) Tranquilizantes
4) Morfina, Heroína, Codeína, Inhalables
IV. DaÑos a la salud que ocasionan las drogas
4.1 Problemas de salud producto del consumo de drogas
Entre los principales criterios para determinar los problemas de salud, producto de consumo de drogas, son la
mortalidad entre los usuarios comparada con la mortalidad general y la morbilidad (prevalecía de la adicción)
entre los usuarios contrastada con las enfermedades que padece la población en general. En ambos casos
influyen factores muy diversos acreditadles a la droga, al consumidor y al medio ambiente. En cuanto a los
daños específicos ocasionados por las distintas sustancias referiremos algunos en especial.
a) Los Opiáceos:
En el caso del consumo de heroína, la principal causa de muerte prematura es la sobredosis, el choque
anafiláctico, la sepsis, la endocarditis, la hepatitis, la violencia y el suicidio. Su morbilidad es elevada dada la
presencia de enfermedad del hígado, SIDA, trastornos neurológicos. Finalmente, el consumo de opiáceos se
asocia a morbi−mortalidad neonatal y al retraso en el desarrollo fetal.
b) Los Depresivos:
La mortalidad se relaciona con suicidios o muertes por sobredosis accidental, psicosis tóxica y síndrome de
privación, carac-terísticamente letales. Los sedantes conducen a largo plazo a trastornos de la personalidad.
En cuanto las benzodiazepinas, se ha documentado la posibilidad de pérdida de la memoria y de la atención,
tolerancia y reacciones de privación.
C) Los estimulantes:
Se han caracterizado por ser causa de una importante mortalidad por traumatismo, fallo cardiaco agudo y
trastornos cerebros vasculares, además de las complicaciones sépticas producto de suministración intravenosa.
En relación a la cocaína, la morbilidad y mortalidad están relacionadas con la vía de suministración, con la
frecuencia de uso y con las dosis, siendo lo más común el insomnio, pérdida de peso, alucinaciones, psicosis
paranoíde, fallo cardiaco agudo, psicosis tóxica con alteración sensorial.
d) Los Alucinógenos:
En cuanto a la mortalidad poco se sabe dado su poca frecuencia de uso, como es el caso de la mezcalina y
psilocibina. También se consideran los alucinógenos sintéticos como el LSD o la fenciclidina. La muerte suele
producirse por traumatismo o suicidio. La morbalidad consiste en psicosis tóxica aguda, psicosis crónica,
estados depresivos, trastornos de la percepción y convulsiones.
e) La Marihuana:
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Produce daños muy parecidos a los ocasionados por el tabaco, en cuanto a sus efectos en el equilibrio
hormonal, la reproducción, el estado inmunológico de los usuarios. En cuanto a sus efectos sobre la función
cerebral, no se han documentado de manera satisfactoria.
f) Los Inhalantes o Disolventes:
Su utilización se ha extendido de manera importante sobre todo en la población infantil y juvenil. La
mortalidad se debe a muerte súbita por fibrilación cardiaca, depresión respiratoria, asfixia o traumatismo. En
cuanto a la morbilidad, consiste en afecciones hepáticas, del riñón y de la médula ósea, por inhalación crónica.
V. Factores causales.
5.1 Interacción de los factores causales o de riesgo.
EI fenómeno de la fármaco dependencia es provocado par la interacción de diversos facto res causales que
pueden ser de origen individual, familiar y social. Los facto res individuales se refieren alas características de
la persona, es decir, son la expresión de su personalidad están conformados par la historia personal de cada
individuo, esto es, las experiencias vividas y el equipo biológico heredado, lo cual viene a constituirse como la
base de la conducta particular que nos diferencia de Ias de mas y que hace que la persona sea mas o menos
vulnerable hacia el consumo de drogas.
a) Factores individuales:
• Presión Social (influencia)
• Necesidad de conocer (curiosidad)
• Ignorancia y falsas creencias,
• Desorientación,
• Temores dificultades para establecer relaciones interpersonales
• Conflicto con la figuras de autoridad
• Pobre autoestima,
• Dificultad para expresar emociones
• Falta de habilidad para resolver problemas
• Crisis de desarrollo y crecimiento
• Baja tolerancia a la frustración
• Deseo de cambio o independencia
• Limitaciones físicas y enfermedades crónicas
• Confusión de valores
b) Factores familiares:
Es en la familia en donde se desarrolla la personalidad del individuo; es ahí donde se crean y forman las bases
para una adecuada salud física y mental. La familia es la que enseña al individuo a ver e interpretar la realidad
dentro y fuera de ella. Una familia mal estructurada puede ser un agente causal que indica en la
farmacodependencia, ya que los conflictos familiares provocan un desarrollo inadecuado que dificulta la
solución de problemas y la toma de decisiones, convirtiendo a sus integrantes en seres indefensos ante la
farmacodependencia. Algunos de los factores familiares más comunes son:
• Desintegración familiar
• Deficiente o inadecuada comunicación
• Ausencia de manifestaciones afectivas
• Conflictos y desacuerdos de la pareja
• Figuras paternas ambivalentes
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• Dificultad para aceptar los cambios de comportamiento de los hijos debido a su crecimiento y
desarrollo
• Maltrato y ejemplos inadecuados a los hijos
• Falta de convivencia.
c) Factores sociales:
En nuestro entorno físico y social encontramos diversas circunstancias que pueden influir directa o
indirectamente en el fenómeno de la farmacodependencia. Estas condiciones pueden presionar más o menos a
una persona y pueden ser de orden económico, cultural, político, etc. algunas de las mayormente señaladas
son:
• Problemas económicos y extrema pobreza
• Desempleo e insuficientes opciones para la capacitación laboral
• Insuficientes alternativas para la recreación y la práctica deportiva
• Modas y penetración de estilos de vida a través de los medios masivos de comunicación
• Disponibilidad de drogas, inseguridad y corrupción
• Migración y marginación
• Falta de servicios públicos asistenciales
• Insuficientes y adecuadas opciones educativas
• Negación e intolerancia de la comunidad hacia el problema
• Información inadecuada y veraz sobre el problema.
VI. Factores Protectores.
En el fenómeno del consumo de drogas interactúan varios factores sin que se pueda establecer aun la
importancia de uno sobre otro, puesto que cada uno de los incide de manera muy particular en el individuo. La
prevención de la fármaco dependencia tiene que basarse: en una aproximación tendiente a la reducción y/o
eliminación de los factores causales y debe basarse en el desarrollo de los factores protectores (Ios opuestos a
los facto res de riesgo). Dado que en materia preventiva es pertinente considerar algunos elementos que
favorecen el enriquecimiento de la personalidad, se debe fomentar la interacción en el entorno familiar y
social, la reflexión y la toma de decisiones de manera informada y consciente, con la finalidad de preservar la
salud física y mental de niños y jóvenes, promoviendo un estilo de vida sana y creativo, sustentado en el
aprovechamiento del tiempo en acciones , como el estudio, el deporte, el esparcimiento y la convivencia
familiar.
6.1 La Autoestima:
Es el alto concepto de si mismo, la confianza, el amor y el respeto hacia uno mismo; es un elemento vital para
un desarrollo psicológico sana, que se conforma en un proceso de interacción entre el individuo y su media
ambiente familiar y social. Así, la autoestima es el núcleo del ser, puesto que se relaciona con los procesos de
pensamiento− emoción−acción. Esto significa que la auto percepción determina como nos sentimos y como
actuamos en nuestro media ambiente. Es común medir el valor de una persona par sus bienes materiales, no
obstante esta posición olvida que la persona esta constituida par un conglomerado de condiciones y
características físicas, espirituales, materiales y sociales. Así, la autoestima no es competitiva ni comparativa,
sino que es una evaluación personal aprendida.
6.2 Comunicación:
Desde su nacimiento el ser humano es social mente dependiente. Para la satisfacción de sus necesidades
físicas y emocionales, requiere establecer comunicación con los demás. Esta interacción que se da en las
relaciones interpersonales puede ser fuente de satisfacción de conflicto, en función del tipo y la calidad de la
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comunicación entre el emisor y el receptor.
La comunicación clara y directa favorece el bienestar emocional y psicológico del que la practica y promueve
relaciones interpersonales mas autenticas y profundas, contrariamente la expresión hostil o agresiva, que
rompe la comunicación y genera conflicto. Es importante reconocer que todos tenemos derecho de expresar
10 que pensamos, sentimos y creemos, pero con respeto hacia Ios demás y considerando el momento
oportuno. Esta es la asertividad, componente fundamental de la comunicación directa y clara; habilidad que
puede ser aprendida a través de un entrenamiento. En resumen, ser asertivo es respetar al alto, a nosotros
mismos y comunicarnos adecuadamente evitando la confusión del conflicto.
6.3 Optimización del tiempo:
EI ser humano tiene un tiempo de vida limitado. De la importancia de invertirlo adecuadamente, lo cual es
responsabilidad propia. La noción de tiempo, indica Piaget, no se ve ni se percibe como tal, pues no entra en
el dominio de Ios sentidos, a través de Ios cuales la persona se relaciona con su media; únicamente se perciben
Ios acontecimientos, movimientos y las acciones, sus velocidades y Ios resultados. EI solo percibir el tiempo
sin responsabilizarnos de el como un recurso no renovable, nos Ileva a realizar actividades que no aportan
ningún beneficia. En consecuencia, estamos malgastando nuestro propio recurso, el cual jamás será
recuperado. A fin de prevenir esta situación, es necesario organizar el tiempo de manera efectiva y reconocer
su naturaleza finita.
VII. EDUCACIÓN DE VALORES UN ENFOQUE
7.1 Forma de prevención de la farmacodependencia
Las causas que conducen a la fármacodependencia son múltiples y diversas. Una de ellas tiene que ver con lo
que suele llamarse "crisis de valores. La situación que guardan los valores individuales y colectivos en un
momento dado es de primordial importancia porque existe una cierta correlación entre la manera en que la
población especialmente la población juvenil − valora la salud y los resultados que pueden conseguirse con
las campañas preventivas y de educación para la salud. Entre los factores de riesgo y los elementos auto
protectores, suele mediar una serie de principios y valores que la sociedad y el Estado deben conjuntamente
favorecer a efecto de mejorar la salud publica.
El enfoque valoral o educación para la construcción de valores individuales y socialmente productivos,
constituye una forma de prevención de la fármaco dependencia que busca dotar a los niños y jóvenes de
recursos y capacidades para que desarrollen su interés por valores vitales y puedan llegar a sentirse
responsables y comprometidos con ellos.
a) Valores vitales y valores culturales
Hay algunos valores que son congénitos: los que traemos como herencia biológica. Al igual que el resto de los
animales, los seres humanos contamos desde el nacimiento con una enorme cantidad de información
preprogramada genéticamente la cual se encuentra codificada en el DNA de nuestros cromosomas. Una parte
de esa información es de naturaleza valorativa. De acuerdo con ello podemos establecer que hacer y que
evitar, hacia que sentir atracción o repulsión. Los valores vienen a ser precisamente esas preferencias o
actitudes positivas o negativas hacia diversas cosas.
De manera congénita sentimos que ciertas cosas nos gustan o nos atraen más que otra, y otras nos disgustan,
nos repelen o nos producen miedo. Congénitamente el ser humano esta preprogramado para sentir, en ciertas
circunstancias, placer o dolor. Todo esto es información valorativa son valores congénitos.
La información valorativa cumple una función de la mayor importancia que consiste en proporcionarnos
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orientación para que evitemos los peligros que nos acechan: objetos o procesos que nos pueden producir
daños físicos, como los venenos, el fuego, los líquidos hirvientes, el hielo, las puntas punzantes, las presiones
excesivas, etc.
Asimismo, la información valorativa es depositaria de buena parte de nuestra vida emocional y efectiva,
incluyendo los sentimientos de placer y de dolor. Los complejos procesos físicos, químicos y cerebrales que
regulan los valores congénitos son útiles para la estabilidad y pervivencia de los individuos y son los que
intervienen de manera primaria en nuestras relaciones afectivas con las personas.
Además de los valores congénitos, nuestro comportamiento se ve mayormente influenciado por los valores
culturales, por aquellas preferencias y valoraciones que nos han sido transmitidas o contagiadas por los demás
y que hemos asimilado mediante procesos de socialización. Mientras que los valores congénitos son
heredados biológicamente, los valores culturales son aprendidos socialmente.
Ambos tipos de valores funcionan estrechamente interrelacionados en la conducta humana, lo que no significa
que puedan presentarse discrepancias o antagonismos entre ellos. El comportamiento violento no es parte de
nuestra herencia biológica, pero si constituye una conducta culturalmente desencadenada y orientada. El uso y
abuso en el consumo de drogas no esta preprogramada congénitamente (aunque hay casos en los cuales el
padre o la madre pueden heredarle al hijo cierta predisposición a las drogas), pero si es un comportamiento
aprendido en determinadas situaciones sociales. La violencia y la fármacodependencia, que son culturalmente
influida, atentan definitivamente contra los valores congénitos, pues deterioran o incluso destruyen la
preservación de la integridad física y la salud de los individuos y las colectividades.
b) Fines y realizaciones
El concepto de valor esta vinculado a la noción de finalidad. Se dice que algo vale cuando es adecuado para
un fin, un propósito o una intención. Un valor puede ser intrínseco (las cosas se buscan o son dignas de ser
buscadas por si mismas) o puede ser instrumental (las que solo buscan o son estimables por su contribución a
otro fin). La salud es un valor intrínseco, mientras que la medicina es un valor instrumental. El amor de los
padres hacia los hijos es un valor intrínseco, en tanto que la protección o la seguridad que aquellos brindan a
estos es un valor instrumental. Una misma actividad (el deporte) puede tener valor intrínseco para el
deportista u suele tener valor instrumental (como medio de rehabilitación) para el accidentado.
Los valores pueden resultar más o menos adecuados para un fin. En este sentido, los valores presentan una
gradación, que tienen grados de acuerdo a la consecución de un fin. Un objeto es más o menos útil de acuerdo
a determinada finalidad; un objeto artístico es más o menos bello, de conformidad con ciertos valores
estéticos; una conducta humana puede considerarse mas o menos buena, o mas o menos mala, desde un punto
de vista moral. La gradación es inseparable de los valores porque los objetos y las conductas que se estiman
como valiosas se determinan en relación con puntos límites de referencias que se denominan polaridades: una
obra de arte se juzga por medio de la alternativa estética bello/feo; un comportamiento, por medio de la
alternativa moral bueno/malo; una conducta o una actividad, por medio de la alternativa jurídica licita/ilícita.
Cada valor posee un campo de realización cultural y social: lo bellos en el arte, lo bueno en la vida moral, lo
piadoso en la existencia religiosa, etc. La materia o el ámbito de los valores permiten distinguir entre valores
estéticos, científicos, morales, religiosos, jurídicos, utilitarios. Algunos valores suelen presentarse en la
confluencia de varios ámbitos. La salud es un valor intrínseco en el campo de los valores vitales referidos a la
reservación de la especie y al propio tiempo, es un bien jurídicamente protegido por las leyes del Estado.
Precisamente los delitos contra la salud considerados por la legislación penal buscan proteger la salud publica,
que es el bien jurídicamente salvaguardando. El narcotráfico es una actividad delictiva que atenta contra la
salud y la salud es un valor fundamental para la conservación de la vida de las personas y sus colectividades.
Los valores entrañan comparaciones ya que al valorar se prefiere un objeto o una conducta y se pospone al
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propio tiempo otros. Cuando se valora una conducta como éticamente correcta, se esta reconociendo que el
ejecutarla es preferible a otro acto, como el permanecer indiferente. Toda valoración entraña un juicio de
preferencias que tiene dos puntos de referencia opuestos: lo positiva y lo negativo. Cuando se acepta que tal o
cual conducta es positiva, implica o explícitamente se acepta que hay otra, la negativa.
c) Crisis de valores y drogas
Cuando se habla de crisis de valores se habla de una circunstancia individual y social en la cual las
valoraciones han perdido a tal punto su orientación que se confunde lo positivo con lo negativo, de manera
que lo bueno y lo malo no pueden diferenciarse. Este estado de confusión impide que se pueda decidir como
queremos vivir en relación a los demás y a las instituciones sociales, e inclusive como queremos vivir en
relación a nosotros mismos. Es en tal situación cuando el individuo ha perdido su equilibrio interior y busca,
compensatoriamente, reestablecerlo mediante la evasión de la realidad, si no cuenta con el apoyo y la
comprensión de su círculo social más inmediato, puede incurrir en el uso y abuso de las drogas. Desde luego
que la crisis de valores no es la única causa que orilla al consumo de estupefacientes y psicotrópicos, pero esa
crisis puede contribuir a ello.
Una personalidad bien cimentada en los valores es una personalidad que repele o disminuye
considerablemente los factores de riesgo que conducen a la fármaco dependencia. Uno de los problemas
principales que encara la prevención del uso y abuso de drogas gira justamente en torno a la formación de la
personalidad valorativa. En efecto, una de las preocupaciones más importantes de la prevención de conductas
adictivas tiene que ver con la respuesta a la pregunta de si es posible la enseñanza de los valores, sobre todo
de aquellos que fortalezcan al sujeto para precaverse contra el peligro del consumo de sustancias que
perjudiquen su salud física y mental.
Para responder a esa pregunta hay que tomar en cuenta varios elementos. El uso y abuso en el consumo de
droga atenta contra los valores vitales o congénitos. La administración de cualquier droga es una forma
importante de alteración de la química cerebral. Son sustancias que tienen la capacidad de modificar tanto la
actividad psíquica como la manera de ser y la conducta en general. El consumo de droga conduce
generalmente a la modificación del estado de ánimo. En cualquier forma, las drogas actúan sobre los órganos
o sistemas neurológicos responsables del pensamiento, las emociones o el comportamiento. Puesto que estos
órganos o sistemas constituyen una fuente primordial de nuestros valores congénitos, alterarlos de manera
artificial conduce a estar expuestos a continuos accidente, peligros mortales, altercados con los demás o a
favorecer tendencias suicidas. Atentar contra el equilibrio interior y contra la preservación de la propia vida es
lo mismo que atentar contra los valores congénitos.
d) El mal moral
Otra forma de verlo es situar el problema en términos de la relación entre el placer y el dolor. Nuestros valores
congénitos positivos corresponden a cosas que han sido seleccionados por la selección natural (la evolución
biológica) como beneficios para nuestra especie.
En el caso del consumo de estupefacientes y psicotrópicos estamos en presencia de una situación
aparentemente ambigua, porque esas sustancias producen momentáneamente sensaciones de placer, pero una
vez transcurridos su efecto suele desencadenarse en el individuo algún tipo de malestar físico o psicológico.
La habituación o la adicción las drogas acentúa progresivamente la necesidad de consumir tales sustancias con
el consiguiente circulo placer − dolor, ya que después de las sensaciones placenteras vendrá inevitablemente
la persistencia del dolor. El estado de necesidad, manifestación fisiológica y psicológica, equivale a una señal
de alarma precursora de las crisis de privación o abstinencia, crisis que trastoca radicalmente la existencia del
fármacodependiente.
El mecanismo del dolor favorece la supervivencia y por eso ha sido retenido en el proceso evolutivo. Pero si
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nosotros interferimos y provocamos un dolor externo y adicional, ese dolor innecesario constituye un mal
moral. El fármacodependiente se hace a si mismo y a su comunidad inmediata un mal moral. Aunque el dolor
siempre es individual, los familiares y los amigos del adicto también sufren cuando perciben las aflicciones de
este. El mal moral que apareja la fármacodependencia es un tema que debería ser ampliamente expuesto en el
seno de las familias y en los salones de clase, así como en los tratados y manuales de ética.
Evitar el mal y procurar el bien, es un asunto que compete a la ética y, de manera muy importante, al proceso
de formación de la personalidad moral. De ahí que el desarrollo de una política y una practica de prevención
de las conductas adictivas tenga que ver con la educación moral, cuyo objetivo es la formación de la
conciencia moral autónoma mediante la cual el sujeto puede elaborar criterios y elementos autoegulativos para
evitar el mal moral y buscar el bien moral.
e) Educación moral
Sin una verdadera educación moral, la prevención no pasa de ser un conjunto de informaciones más o menos
interesantes. Muchas personas con problemas de drogas están en mayor o menor medida informadas sobre los
efectos nocivos que acarrea el consumo de las drogas, pero no por eso abandonan el consumo. La información
es necesaria pero nunca suficiente. Por eso la prevención tiene que calar mas hondo y alcanzar la conciencia
moral de las personas. Conviene precisar que la conciencia moral se refiere a la capacidad desarrollada por el
sujeto para darse cuenta de su propia conducta y de regular y valorarla de acuerdo consigo mismo, es decir en
forma autónoma. Solo así el sujeto se hace responsable de su comportamiento. Por lo tanto, la conciencia
moral viene a ser la facultad de juzgar la rectitud de los juicios o las acciones morales. Es, pues, la capacidad
de discernir en cada momento entre el bien moral y el mal moral.
La conciencia moral supone que el sujeto aprende a responsabilizarse de su conducta y de las consecuencias
que ella entraña. Es por eso que la conciencia moral debe traducirse en la generación de actitudes y
posicionamientos personales con respecto a determinadas conductas. La educación moral debe coadyuvar a
ello. Desde hace tiempo los planes y programas de estudio han venido incorporando de manera incidental el
tema del consumo de drogas, a veces vinculado a otras temáticas abordadas en las clases de ciencias naturales
y muy ocasionalmente en las clases de ciencias sociales o de civismo. Esta manera de ver las cosas se queda,
en el mejor de los casos, al nivel de la mera información, cuando lo verdaderamente urgente es el
mejoramiento moral de los educandos para que generen elementos de autorreguladores de su conducta y, en
consecuencia, de autoprotección.
Algo semejante ocurre con la educación para la sexualidad. En este caso, los educandos expresan poco interés
por la simple información. Auténticamente quieren saber sobre el tema, siempre que se vincule con su
persona, con el momento vital por el que están pasando, con sus inquietudes y sus preocupaciones. Si en el
aula se les habla de la sexualidad, les resultara mas o menos indiferente la distinción entre el funcionamiento
de los ovarios o los testículos; querrán saber que se les diga cuando y como tener relaciones sexuales, que
hacer si les gusta especialmente un muchacho o una muchacha, si es bueno o malo masturbarse, si el aborto
esta o no justificado, si el uso del condón disminuye o no el placer sexual. En el fondo estas interrogantes
solicitan que el docente les ofrezca respuestas acerca de los que esta prohibido o permitido, y esperan de el
una argumentación sólida que les permita guiar su conducta. Se podría decir que más que información sobre el
funcionamiento de la sexualidad, lo que requieren es un conjunto de principios morales para desplegar su
sexualidad.
Análogamente, las cuestiones sobre las drogas tedian que plantearse a los educandos de conformidad con los
intereses que genuinamente presenten. Por eso los educadores tendrán que estar preparados para contestar
preguntas que los educandos les plantearan especialmente en el terreno del deber ser. Los interrogantes
formulados por los educandos no esperaran respuestas de información, sino mas bien comentarios y juicios
sobre ellos mismos y su conducta, con delación a los tanteos y juicios sobre ellos mismos y su conducta, con
delación a los tanteos y las experiencias que racional y moralmente les están permitidos, con la búsqueda de la
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coherencia entre la ética y la practica cotidiana, con la necesidad de encontrar posicionamientos frente a las
adicciones, con la necesidad de calmar sus angustias.
Hay que tomar en cuenta igualmente que los preadolescentes y los adolescentes exhiben formas peculiares de
osadía. Se sienten llenos de vialidad y con el convencimiento de que pueden dominar cualquier adversidad, de
que a ellos no les afectara ninguna circunstancia: ni el SIDA, ni las drogas, ni el tabaquismo. Se perciben a si
mismos con toda la vida por delante y solo se preocupan por un presente feliz. La bronquitis crónica como
amenaza puede que no los disuada de fumar. En estas circunstancias, debe tomarse en cuenta que la amenaza
y la intimidación respecto de las posibles consecuencias sobre el uso y abuso de drogas, es mas bien una
perspectiva del adulto. En general, la educación preventiva y la educación moral que la sustenta tienen que ver
mucho más con las sensaciones, las vivencias, los malestares y las inquietudes que se les presentan en cada
momento, que con el diseño de un futuro sin enfermedades y sin dolores.
f) Elementos para la educación moral
En las condiciones de vida del niño y del adolescente promedio es prácticamente imposible que surja de
manera espontánea una conciencia moral que le lleve a comprender al dolor innecesario y excesivo como un
mal moral y, desde esta perspectiva, decidir oponerse al consumo de drogas. Por ello es necesario que el
padre, la madre, el maestro o la maestra tengan en cuenta algunas sugestiones para la formación de la
conciencia moral y valoral de los menores de edad. En primer termino, hay que considerar que la formación
educativa es un proceso, lo cual significa que es un esfuerzo que implica una sucesión de momentos y
circunstancias diversas. No se trata de concebir al muchacho o muchacha como un recipiente de información,
ni pensar que la educación moral se conforma por un repertorio de recetas o formulas infalibles. Por el
contrario, la formación de la personalidad moral se basa en el presupuesto de que tanto el docente como el
alumno son seres creativos, constructores de nuevas cualidades y nuevos hábitos de conducta.
Los procedimientos de la generación de la conciencia moral se orientan fundamentalmente en la formación
educativa de tres componentes: el juicio moral, la comprensión y la autorregulación. El juicio moral es la
capacidad que permite formarse opiniones razonadas sobre lo que debe ser. Como hemos dicho, la o el joven
esta inmerso en un mundo de vivencias y tiene usualmente mas información de la que el adulto supone, pero
sus preocupaciones giran en torno a como debe comportarse frente a problemas reales o imaginarios que le
aquejan. Si el juicio moral no es descriptivo sino prescriptito, puesto que su función es proporcionar una
opinión asentada en justificaciones sobre lo que es correcto y sobre lo que deberíamos llevar a acabo, entonces
lo educativamente relevantes es que la o el joven se someta a un análisis critico de las posiciones que
realmente expresa. Ello supone que la educación moral se desarrolla en un ambiente de libre dialogo y
discusión que el instructor deberá provocar.
Para producir en el educando juicios morales se tendrá que presentar la temática bajo la forma de dilemas
morales. Esto habrá de obligar a que el sujeto haga un esfuerzo de introspección que le lleve a buscar por si
mismos aquellas motivaciones, razones o principios que lo conduzcan a sustentar tal o cual opinión. Por
consiguiente, el juicio moral requiere un periodo variable de desarrollo y de formación que permita elaborar
criterios de razonamiento óptimos y, al propio tiempo, que capacite para aplicarlos con su soltura y coherencia
en situaciones diversas.
La comprensión es un procedimiento diferente y complementario del razonamiento moral. Mientras que el
juicio requiere de criterios y principios, la comprensión alude al involucramiento personal del sujeto en el
problema que se le presenta. Muchas veces una persona puede sustentar una opinión valida y razonada, pero
ser indiferente frente al raciocinio expuesto.
VIII. ACEPCIONES INICIALES
8.1 Abuso
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El abuso reconoce dos modalidades:
• La utilización de la droga frente a diferentes estímulos, pero sin regularidad en el tiempo.
• La utilización de distintas drogas, efectos contrarios, ante un mismo estimulo y sin regularidad en el
tiempo.
8.2 Adicción
La adicción, toxicomanía, drogadicción drogodependencia o toxico dependencia, implica la acción conjunta
de:
• El hábito o habituación.
• La tolerancia, que es la adaptación biológica a determinada sustancia que obliga a la ingestión de dosis cada
vez mayores para obtener el mismo efecto.
• La dependencia, que es la necesidad imperiosa de una cantidad determinada de droga en el organismo para
mantener su funcionamiento. Todas las drogas crean dependencia, aunque no todas son capaces de crear
adicción.
8.3 Hábito
La habituación o habito fue definida como el fenómeno psíquico de la adaptación y el condicionamiento
mental a los efectos de una sustancia determinada. No aparecen trastornos físicos cuando se suspende el
suministro de dicha sustancia.
• Consumidores ocasionales
Son quienes exponen sus razones para el consumo, sin periodicidad fija, que depende de múltiples factores.
• Consumidores habituales
Son aquellos que abusan de drogas con regularidad y periodicidad fija, sin que ello les impida realizar su
trabajo habitual ni modificar manifiestamente su comportamiento externos de tolerancia y habitación.
• Consumidores disfuncionales
Son quienes tienen un grado de dependencia avanzada y presentan un manifiesto abandono de todas sus
actividades. Su objetivo es conseguir las drogas de cualquier forma.
• Consumidores destructivos
Es la última etapa del proceso, cuyo centro absoluto y único es la droga.
Los tres últimos son considerados drogadictos o toxicodependientes.
IX. CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
Las variables que se presentan aquí son: consultantes, edad de ingreso, genero. estado civil, escolaridad y
ocupación. Asimismo se indica las diferencias estadísticamente significativas entre los resultados de 1997 y
los correspondientes a 1996.
9.1 Consultantes:
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El 48% de los casos acudió solo, mientras que 38% lo hizo en compañía de sus familiares. En el 13% de los
casos se presentaron a consulta solo los familiares.
9.2 Edad de ingreso:
Esta variable presenta un sesgo negativo, con mayor concentración de casos en los rangos correspondientes a
edades menores, en cuyo caso la mediana constituye la medida de tendencia central mas adecuada para
describir a la población. Así, la mediana de la edad de ingreso a tratamiento se ubica en 21 años, si bien debe
destacarse que el 28.4% de los casos ingresaron entre los 15 y 18 años.
9.3 Genero:
Predomina la afluencia de pacientes de genero masculino (89.4%), a razón de 8.4 hombres por cada mujer,
similar a la observada en 1996.
9.4 Estado Civil:
La mayoría de los pacientes son solteros (69.4%); 17.9% son casados, 8.1% viven en unión libre y 4.6%
refirieron ser divorciados, viudos o estar separados. En el caso de los pacientes solteros s observa una
disminución de dos puntos porcentuales en relación con 1996.
9.5 Escolaridad:
Cerca de la mitad de los casos (47.7%) afirmo haber estudiado al menos algún grado de instrucción
secundaria, mientras que 24.1% solo curso estudios de educación básica (proporciones estas similares a las
observadas en 1996).
9.6 Ocupación:
El 51.5% de la población refirió trabajar; una cuarte parte señaló estar desocupada.
X. CAMBIOS EN LA CONDUCTA DEL MENOR
La iniciación de algunos menores en el submundo de la droga puede ser detectada con paciencia, observación,
responsabilidad y amor por parte de sus mayores.
Entre los cambios de conducta también se podrán registrar:
• Enfriamientos de las relaciones familiares
• Aislamiento progresivo, rechazo al dialogo, búsqueda de soledad.
• Perdida de confianza y amistad entre los hermanos y con los padres.
• Radical cambio de amistades, con una sostenida negativa a que su núcleo familiar los conozca.
Llamadas a desconocidos o de parte de estos o de sujetos misteriosos.
• Signos esotéricos, orientalistas, tanto en el vestuario como en su hábitat intimo (dormitorio, sala,
estudio), donde ademas, es común que comience a quemar palillos o sahumerios aromáticos pata
disfrazar el olor del porro, aguja, etc.
• Entre sus defectos personales es dable la aparición (si fuma) de papel armado de cigarrillos y cajas de
fósforos.
• Cigarrillos armados artesanalmente con las puntas retorcidas.
• Uso repentino de anteojos oscuros.
• Ausencia progresiva de apetito y paralelo adelgazamiento. También puede darse una marcada e
inusual voracidad.
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• Cambios en el ritmo del sueño.
• Silenciosa conducta o huida desordenada al tratarse el tema de la drogadicción en el seno del hogar.
• Problemas de concentración, aplicación y rendimiento en el estudio, colegio o deportes. Problemas de
conducta en esos ámbitos.
• Cambios en el aspecto, desalineado, despreocupación por atuendo y la pulcritud.
XI. MEDIDAS A ADOPTAR AL DETECTARSE EL USO INDEBIDO DE DROGAS
Se sugieren diez pasos para ayudar a los hijos a decir no a la droga:
• Hable con su hijo sobre las drogas. Desafié los mitos.
• Aprenda a escucharlo realmente.
• Ayúdelo a sentirse bien consigo mismo. Fomente la autoestima.
• Sea un buen modelo o ejemplo.
• Ayude a su hijo preadolescente a enfrentar la presión.
• Imponga normas familiares que lo ayuden a decidir con libertad y aceptar los límites de su decisión.
• Fomente actividades recreativas.
• Promueva un grupo con otros padres. Intercambien intereses comunes.
• Esté preparado para actuar si sospecha la existencia de consumo de drogas.
Si la sospecha toma cuerpo, tome en cuenta los siguientes diez consejos:
• No romper el diálogo. No recriminar ni discutir. No asumir el rol de victima (los padres) y menos,
expulsarlo del hogar.
• Establecer un diálogo franco con el hijo.
• Ayudar al chico a sentirse bien consigo mismo. Una baja autoestima favorece conductas
autodestructivas.
• No indagar sobre inútiles detalles de cómo se droga. Solamente es útil conocer que, cuando y desde
cuando.
• No usar tono inquisidor ni demasiado moralizante.
• No dar consejos inútiles.
• No ilusionarlo con un fácil restablecimiento (de la adicción o familiar). Lograr ayuda de quienes
saben más sobre el tema.
• No ceder a extorsiones del adicto.
• Enfrentando el tema, plantear la ayuda técnica, terapéuticamente concreta.
• Fomentar actividades recreativas.
XII. TRATAMIENTOS
En estos días, recogiendo experiencias multidisciplinarias y programadas desarrolladas, los toxicómanos
hallan tratamientos exitosos, como los mencionados a continuación.
12.1 Cura de desintoxicación
Trata de solventar el problema medico de la dependencia física, para evitar la aparición del síndrome de
abstinencia o, al menos mitigar sus efectos. Se realiza en clínicas especializadas.
12.2 Psicoterapia de grupo
En base a la experiencia exitosa con alcohólicos, se emplea desde la década del 60 en tres niveles: grupal,
familiar e individual. Los primeros constituyen el soporte real del refuerzo y de los logros. La ultima forma, la
fuerza colocada en pos de la rehabilitación.
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12.3 Comunidades terapéuticas
Posibilita la desintoxicación, la psicoterapia y la reinserción del drogadicto en su marco social, en un proceso
evolutivo en granjas, talleres de manualidades, musicoterapia, actividades deportivas, artísticas, etc.
Esencialmente es terapia ocupacional, a veces implementada como complemento de otros tratamientos.
12.4 Programas amplios
En países industrializados funcionan sanatorios que reúnen todas las modalidades anteriores, aplicadas a las
necesidades de cada individuo.
En Inglaterra se exige que el paciente acuda cada 8 o 15 días a un centro oficial para comprobar mediante
análisis si solo ingiere las drogas prescriptas y se elude también toda injerencia policial o de la justicia para
facilitar su acceso a centros especializados.
CONCLUSIÓN
El consumo de drogas cada vez crece más, y al mismo tiempo el acceso a ellas es más fácil.
Los jóvenes no tenemos noción del mañana, vivimos el presente. Muchos de nosotros nos iniciamos en una
adicción sin tener en cuenta (quizás por falta de conocimiento, o inconciencia) los riesgos que ésta trae.
Creemos que debería haber más campañas que expliquen las consecuencias de las drogas, claro, incluyendo el
alcohol y el tabaco que están socialmente aceptados y son muy populares dentro de los adolescentes. El
gobierno también debería buscar más formas de cuidar a los jóvenes, puesto a que consideramos que con el
solo hecho de realizar campañas no es suficiente y debería haber más restricción en la venta de bebidas
alcohólicas o cualquier tipo de droga legal.
Con respecto al papel que les toca a nuestros padres, profesores, amigos, creemos que, además de enseñarnos,
deben aconsejarnos a tomar el camino correcto. Sin agresiones, y con confianza explicarnos los efectos de las
drogas, ayudarnos, sin juzgar a no dejarnos influenciar por amigos, a no caer en ellas en estado de depresión, a
no dejarnos engañar, etc A crecer sin drogas, o, por el contrario, conscientes de los efectos que éstas traen y
del error que estamos cometiendo.
De esta manera lograríamos prevenir a los adolescentes, ya que somos el futuro, y un futuro con drogas no es
futuro.
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El valor del sesgo es mayor al del error estándar del sesgo. La prueba de Kolmogorov−Smirnov es
significativa, lo cual indica que la población no se distribuye normalmente.
CIJ., op.cit
Ibid
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