Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de agosto de 2009.- VISTO: La actuación nº 2990/09, iniciada de oficio por esta Defensoría del Pueblo ante la detección en documentación presentada por una vecina de esta Ciudad en otra actuación de irregularidades vinculadas con: (i) retenciones salariales realizadas por Arcos Dorados Argentina S.A. (“Arcos Dorados”) a un trabajador con discapacidad para ser entregados como “aportes” a la Fundación Discar (“Discar”); y (ii) con pagos de salarios por debajo del convenio colectivo de trabajo aplicable a los empleados de empresas de comida rápida. Y CONSIDERANDO QUE: Se trata de irregularidades detectadas de acuerdo al derecho previsto en la Ley nacional 20.744 (LCT) y el Convenio Colectivo de Trabajo nº 329/2000 y cctes. (CCT). A fs. 2 consta el memorando de apertura de oficio de la presente actuación, en el que se indica reserva de identidad de los datos de la persona que origina el inicio de esta actuación. A fs. 16 consta copia de la cédula de notificación dirigida a “Arcos Dorados”, en la cual se solicita informe el concepto bajo el cual retiene parte del salario de sus trabajadores con discapacidad bajo la referencia Fundación “Discar”. A fs. 28 se adjunta copia de la cédula de notificación dirigida a la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social, dependiente de la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social al efecto de consultar si se radicaron denuncias en su despacho. A la fecha, con plazos vencidos, la referida cédula de notificación no fue contestada. A fs. 19/26 se agrega la respuesta de “Arcos Dorados”, en la cual la empresa reconoce realizar “...retenciones sobre los salarios de los empleados con discapacidad, con destino a la fundación Discar, cuando los mismos así lo solicitan por escrito...”. 1 A fs. 27 se agrega la cédula de notificación dirigida a la Fundación “Discar” en la que se solicita informe sobre el concepto mediante el cual percibe las retenciones efectuadas por “Arcos Dorados” a sus trabajadores con discapacidad. A fs. 29/31 consta la respuesta de Fundación “Discar” mediante la cual informa que es una “...Entidad de Bien Público sin fines de lucro que tiene por objeto colaborar con el desarrollo y la inclusión social de personas con discapacidad intelectual...” y agrega que “...se han celebrado acuerdos con diversas empresas que colaboran para la inserción e inclusión de estas personas, entre ellas Arcos Dorados S.A. que brinda actualmente posibilidades laborales a 79 personas en esta condición...”. A su vez, “Discar” señala que participa activamente del proceso de inclusión laboral realizando distintas tareas de evaluación, capacitación y seguimiento. Inmediatamente, “Discar” señala que percibe donaciones de personas con discapacidad que trabajan para “Arcos Dorados” y que dichas donaciones tienen el “...carácter estrictamente voluntario...” lo que, de acuerdo con sus dichos, esta instrumentado en ofrecimientos escritos de donación firmados por los trabajadores con discapacidad y sus padres. Finalmente, la Fundación “Discar” concluye que “...el procedimiento de retención establecido con Arcos Dorados S.A. tiene por objeto establecer un mecanismo que facilite la realización de las donaciones sin que la persona deba acercarse luego a la Fundación o realizar trámites bancarios a estos efectos, siendo aplicable sólo a aquellos empleados que así lo requieren y siempre con conformidad de sus tutores legales...”. Atento a lo expuesto, corresponde analizar las irregularidades detectadas en la documentación estudiada. El Convenio 95 de la O.I.T., sobre la protección del salario (1949), ratificado por la República Argentina por Decreto-Ley 11.594/56, en su art. 9º, indica que “Se deberá prohibir cualquier descuento de los salarios que se efectúe para garantizar un pago directo o indirecto por un trabajador al empleador, a su representante o a un intermediario cualquiera (tales como los agentes encargados de contratar la mano de obra) con objeto de obtener o conservar un empleo”; y a su vez, el art. 6º, dispone en forma genérica que “se deberá prohibir que los empleadores limiten en forma alguna la libertad del trabajador de disponer de su salario”. 2 De acuerdo con el art. 131 de la LCT “No podrá deducirse, retenerse o compensarse suma alguna que rebaje el monto de las remuneraciones. Quedan comprendidos especialmente en esta prohibición los descuentos, retenciones o compensaciones por... cualquier otra prestación en dinero o en especie...”. En este caso, el efecto de la violación de la prohibición establecida en el artículo, es la nulidad del acto de retención, deducción o compensación, quedando el empleador como deudor del trabajador afectado por las sumas no pagadas (arts. 12 y 13, LCT). La LCT admite ciertas retenciones en el art. 132 las que deben interpretarse como de estricta excepción a lo dispuesto en términos generales en el art. 131. La causa de la retención descripta en los antecedentes aquí recopilados no coincide con ninguna de las excepciones dispuestas por el art. 132 de la LCT. Corresponde poner de manifiesto que la LCT es una ley de orden público cuyas previsiones no pueden dejarse de lado por voluntad de las partes ya que la ley prevé que la relación de trabajo no es un contrato celebrado entre partes iguales y esta desigualdad es el fundamento de la existencia del derecho laboral. En este caso particular, en que están involucradas personas con discapacidad intelectual (conforme lo señala “Discar”), corresponde indicar que la ley es aún más protectoria del derecho del trabajador atento a que su ejercicio de capacidad jurídica se encuentra protegido por normas de procedimiento de rango superior a las leyes y por el derecho penal. En tal sentido, el art. 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (“CDPD”) aprobada por la Ley nacional nº 26.378 y vigente desde el día 3 de septiembre de 2008 sobre “Igual reconocimiento como persona ante la ley”, prevé lo siguiente: “1. Los Estados Partes reafirman que las personas con discapacidad tienen derecho en todas partes al reconocimiento de su personalidad jurídica. 2. Los Estados Partes reconocerán que las personas con discapacidad tienen capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de la vida. 3. Los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para proporcionar acceso a las personas con discapacidad al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica. 4. Los Estados Partes asegurarán que en todas las medidas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica se proporcionen 3 salvaguardias adecuadas y efectivas para impedir los abusos de conformidad con el derecho internacional en materia de derechos humanos. Esas salvaguardias asegurarán que las medidas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica respeten los derechos, la voluntad y las preferencias de la persona, que no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, que sean proporcionales y adaptadas a las circunstancias de la persona, que se apliquen en el plazo más corto posible y que estén sujetas a exámenes periódicos por parte de una autoridad o un órgano judicial competente, independiente e imparcial. Las salvaguardias serán proporcionales al grado en que dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las personas. 5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente artículo, los Estados Partes tomarán todas las medidas que sean pertinentes y efectivas para garantizar el derecho de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, a ser propietarias y heredar bienes, controlar sus propios asuntos económicos y tener acceso en igualdad de condiciones a préstamos bancarios, hipotecas y otras modalidades de crédito financiero, y velarán por que las personas con discapacidad no sean privadas de sus bienes de manera arbitraria” (lo resaltado y subrayado nos pertenece). En la actualidad, dada la reciente entrada en vigencia de la norma, no se ejercen controles en los términos dispuestos por la CDPD por parte del Estado, por lo que corresponde ultimar las medidas de precaución al efecto de evitar abusos, en particular cuando puede identificarse un evidente conflicto de intereses como en el caso bajo análisis. De acuerdo con la opinión de cierta parte de la doctrina “...debe entenderse que la prohibición legal consagrada en el artículo [131 de la LCT] se refiere sólo al pacto que autoriza la retención y a la retención efectuada contra la voluntad del trabajador, pero no a la consentida por éste”1. Sin embargo, como surge de lo dispuesto en el art. 12 de la CDPD tal ejercicio de capacidad jurídica en personas con discapacidad intelectual debe complementarse con estrictos modelos de control por parte de la justicia. Finalmente, el inc. 2º del art. 174 del Código Penal prevé que “Sufrirá prisión de dos a seis años... El que abusare de las necesidades, pasiones o inexperiencia de un menor o de un incapaz, declarado o no declarado tal, para hacerle firmar un documento que importe cualquier efecto jurídico, en daño de él o de 1 Carlos A. Etala, comentario al art. 131 de la LCT en La Ley On Line, 2009. 4 otro, aunque el acto sea civilmente nulo”, lo que refuerza penalmente la protección patrimonial de las personas con discapacidad intelectual. Por otra parte, esta Defensoría del Pueblo detectó en la documentación a la vista, que la persona titular del recibo de sueldo contratada bajo el régimen establecido en el art. 6º inc. b) del CCT no alcanzaría al mínimo de ocupación de cuarenta y ocho (48) horas allí establecido, por lo que sería oportuno revisar el estado de las contrataciones de personas con discapacidad realizadas por “Arcos Dorados”. De lo expresado por “Discar”, es razonable interpretar, de acuerdo con el principio de la primacía de la realidad, que la suma que percibe ésta última corresponde al pago por los servicios que recibe “Arcos Dorados” en concepto de evaluación, capacitación y seguimiento de candidatos y empleados, respectivamente, al efecto de la inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual, los cuales son debitados del salario del trabajador. En consecuencia, razonablemente puede interpretarse que la retención del 10% que practica “Arcos Dorados” para entregar a “Discar” sobre el salario de la persona cuyo recibo de sueldo estuvo a nuestra vista, debiera ser desistida. Finalmente, al efecto de evitar que se generen modelos de gestión de pagos de donaciones que podrían dar lugar a interpretaciones como la actual, correspondería que el pago de donaciones a “Discar” por parte de los trabajadores a quienes inserta, capacita y evalúa se den fuera de mecanismos automáticos sin control estatal suficiente que garanticen su transparencia y permitan establecer una elección de acuerdo con los deseos e intereses de la persona con discapacidad, conforme lo señala la CDPD. POR TODO ELLO: LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES RESUELVE: 1) Exhortar al señor Subsecretario de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social, doctor Guillermo Esteban Jesús Alonso Navone, al 5 efecto que instruya a Arcos Dorados Argentina S.A. a cumplir con las normas vigentes tanto en lo que respecta a las retenciones detectadas como al pago por debajo del mínimo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo nº 329/2000. 2) Exhortar al señor Presidente de Arcos Dorados Argentina S.A., para que desista de realizar retenciones sobre el salario de los trabajadores con discapacidad y reintegre las sumas descontadas a los trabajadores. 3) Exhortar a los señores Presidentes de la Federación Argentina de Trabajadores Pasteleros, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros, y de la Cámara Argentina de Establecimientos de Servicio Rápido de Expendio de Emparedados y Afines, al efecto que apliquen las respectivas medidas sancionatorias que estimen pertinentes en caso de coincidir con la presente. 4) Comunicar la presente al señor Presidente de la Fundación Discar para que desista del cobro de donaciones deducidas directamente del salario de los donantes. 5) Fijar en 30 días el plazo previsto en el art. 36 de la Ley 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.2 6) Registrar, reservar en oportunamente, archivar. el Area para su seguimiento, y Código 464 FCP/IF/CAPNE gv/D/LDS RESOLUCION Nº 3008/09 2 Ley 3, art. 36: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias, recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Las recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce una medida adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo puede poner en conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura, con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud. 6 7