Foro Romano - Foros Imperiales Los Foros Imperiales son una ampliación del Foro de Roma, y que se realizó entre el final del periodo de la república de Roma y el principio de la época Imperial. Lo que muchos emperadores hicieron es erigir sus propios foros en el centro de Roma, respetando los foros de antiguos emperadores, lo que provocó la creación de un gran foro en el centro de Roma. El Foro de Roma era conocido por los antiguos habitantes de Roma como “Forum Magnum”, o simplemente “Forum”. El Foro era el centro de la vida social de Roma y el lugar donde se centraba la actividad comercial, religiosa, administrativa y judicial de la ciudad. Iglesias y basílicas de los Foros Imperiales Basílica Emilia Basílica de Constancio y Majencio Basílica Julia Santa Francesca Romana Templos de los Foros Imperiales Templo de Saturno Templo de Rómulo Templo de Antonio y Faustina Templo de Cástor y Pólux Templo de Venus y Roma Templo de Vesta Edificios y ruinas de interés de los Foros Imperiales Casa de las Vírgenes Vestales Rostra Curia Arcos de los Foros Imperiales Arco de Septimio Severo Arco de Tito Columnas de los Foros Imperiales Columnas de Foca Columna de Trajano Museos de los Foros Imperiales Antiquarium Forense <Arco de triunfo De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Arco de Constantino, Roma, 315. Un arco de triunfo es un monumento construido para conmemorar una victoria militar, aunque en realidad se usó para festejar a un gobernante. Los primeros arcos de triunfo fueron levantados por los romanos en la Antigüedad y cada uno estaba dedicado a un general victorioso. El arco de triunfo clásico es una estructura autónoma, bastante separada de las puertas o murallas de la ciudad. En su forma más simple, un arco de triunfo consiste en dos pilastras macizas unidas por un arco, rematadas por una superestructura plana o ático en la que puede estar una estatua o que luce inscripciones conmemorativas. La estructura debía estar decorada con tallas, destacadamente con figuras aladas femeninas de la victoria (muy parecidas a ángeles), un par de los cuales típicamente ocupan los triángulos curvados al lado de la parte superior de la curva del arco. Arcos de triunfo más elaborados tienen otros arcos secundarios flanqueándolo, típicamente un par. El motivo rítmico ABA — de un vano central en forma de arco flanqueado por otros más pequeños- fue adaptado en la arquitectura clásica, particularmente a partir del Renacimiento, para articular los muros de las estructuras. Los vanos pueden tomar la forma de una hornacina o estar «ciegos», con una mampostería continua detrás de ellos. Contenido [ocultar] 1 Arcos de triunfo romanos 2 Arcos de triunfo posteriores a la época romana o 2.1 Véase también o 2.2 Enlaces externos Arcos de triunfo romanos [editar] Arco romano (Arco de Bará) La tradición se remonta a la Antigua Roma y se relaciona con la costumbre del Senado de celebrar triunfos romanos. Se originaron en algún momento de la República Romana, época en la que se alzaron tres en Roma, siendo el primero de ellos el dedicado a Lucio Stertinio construido 196 a. C. Parecen haber sido estructuras temporales, y ninguno de ellos sobrevive en la actualidad. La mayor parte de los arcos de triunfo se erigieron durante el Imperio Romano. Plinio el Viejo, en el siglo I, los describe como monumentos honorarios de importancia inusual, erigidos para conmemorar triunfos. En el siglo II los arcos se erigían para celebrar otros acontecimientos, como el arco de triunfo que queda en Ancona, erigido por una ciudad agradecida para festejar las mejoras de Trajano en su bahía. Al llegar el siglo IV, treinta y seis arcos de triunfo pueden trazarse en Roma. Sólo quedan cinco en la actualidad. Los arcos de Roma se fueron haciendo cada vez más elaborados a lo largo de los siglos. Al principio eran muy simples, puertas de entrada a la ciudad temporales y simbólicas, construidas en ladrillo o piedra con un encabezamiento en arco semicircular y colgaba de ella trofeos con las armas capturadas. Arcos posteriores se construyeron con mármol de alta calidad, con un gran arco central en el medio, su techo tratado como una bóveda de cañón, y a veces dos arcos más pequeños, uno a cada lado, adornado con un completo orden arquitectónico, de columnas y entablamento, enriquecido con bajorrelieves simbólicos o narrativos y coronado con estatuas de bronce, a menudo una cuadriga. El festivo orden corintio era el usual. Arcos de triunfo posteriores a la época romana [editar] El Arco de Triunfo de París. Arcos de triunfo al estilo romano revivieron durante el Renacimiento, cuando hubo un creciente interés en toda Europa por el arte y la arquitectura de la Antigua Roma. Entre el siglo XV y el XIX, reyes y emperadores erigieron numerosos arcos de triundo en una consciente imitación de la tradición romana. Uno de los primeros fue el «Arco Aragonés» en el Castel Nuovo de Nápoles, construido por Alfonso V en 1443, aunque como la posterior Porta Capuana no se alzaba aislado, sino conectado con parte de la entrada al castillo. Numerosos arcos de triunfo temporales se erigieron para festividades como las Entradas Reales desde finales de la Edad Media en adelante. El emperador Maximiliano I encargó al artista Alberto Durero que diseñara un arco monumental elaboradamente decorado en grabado para él (de 3,75 metros de alto, en 192 diferentes hojas), que nunca se pretendió construir, sino que fue impreso en una edición de 700 copias y distribuido para ser pintado con colores y pegados en las paredes de habitaciones grandes. También Luis XIV levantó arcos de triunfo. Arco de la Victoria de Madrid Uno de los arcos de triunfo más conocidos del mundo es el Arc de Triomphe de París, ubicado en la place de Gaulle, en el extremo oeste de la avenida Champs-Élysées., erigido para conmemorar los triunfos militares de Napoleón Bonaparte. Se erigieron arcos con el mismo propósito en el Reino Unido, los Estados Unidos, Alemania, Rumanía, Rusia y España, entre otros países. Construido para honrar y glorificar al presidente Kim Il Sung y modelado según el Arco de Tito, el Arco de Triunfo de Pyongyang es el arco más grande del mundo. Aún se construyen arcos de triunfo temporales, y se pretende usarlos en un desfile de celebración o una ceremonia, para ser desmantelados después. anfiteatro Coliseo de Roma De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda 41°53′24″N 12°29′31″E El Coliseo, al atardecer. El Coliseo Romano (Colosseum en latín) fue un gran anfiteatro o circo de la época del Imperio romano situado en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, no conservada actualmente. Por sus características arquitectónicas, estado de conservación e historia, elpico Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la Antigüedad y posiblemente el principal de la civilización romana. En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro Romano, y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio Romano, se completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano.1 El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 d. C. Así como las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de ser usado para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, fue reutilizado como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los prisioneros martirizados durante los primeros años del Cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a procurar su conservación. Aunque la estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana. Es una de las atracciones turísticas más populares de la moderna Roma y aún está muy ligado a la Iglesia Católica Romana, por lo que el Papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo. El 7 de julio de 2007, fue reconocida como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Contenido [ocultar] 1 Historia o 1.1 En la Roma Clásica o 1.2 En la Edad Media o 1.3 En la Edad Moderna o 1.4 En la actualidad 2 Descripción o 2.1 La arena y el hipogeo o 2.2 La estructura o 2.3 La cávea o 2.4 La fachada o 2.5 El velario 3 Usos del edificio o 3.1 El Coliseo, hoy 4 Los cristianos y el Coliseo 5 El Coliseo en la cultura popular 6 Referencias o 6.1 Bibliografía 7 Véase también o 7.1 Enlaces internos o 7.2 Enlaces externos Historia [editar] En la Roma Clásica [editar] Mapa de la capital romana en época imperial. El Coliseo aparece en la esquina superior derecha En 29 a. C. el cónsul romano Estatilio Tauro construyó un anfiteatro en el Campo de Marte. Esta construcción, fue el primer anfiteatro de gran tamaño de la ciudad, y contaba con un par de instalaciones necesarias. Este edificio quedó destruido en el incendio de Roma del año 64, surgiendo la necesidad de un nuevo anfiteatro para la urbe romana. La construcción del Coliseo empezó bajo el mandato del emperador Vespasiano, entre el 70 y 72 d. C. El emplazamiento elegido era un área llana de un valle entre las colinas de Celio, Esquilino y Palatino, a través del cual fluía una corriente canalizada. El emplazamiento donde se contruyó el anfiteatro fue devastada, años antes de su construcción, por el Gran Incendio de Roma en el 64 d. C., y aprovechando esto Nerón se apropió de gran parte del terreno como dominio personal. En aquel lugar construyó la grandiosa Domus Aurea, en frente de la cual se extendía un lago artificial rodeado de jardines y pórticos. El ya existente acueducto de Aqua Claudia se amplió para que llegara hasta esa zona, y la gigante estatua de bronce conocida como el Coloso de Nerón se colocó al lado de la entrada de la Domus Aurea. De esta estatua recibe el anfiteatro el nombre de coliseo.2 El área se transformó durante el reinado de Vespasiano y sus sucesores. Aunque el Coloso se conservó, se derribó buena parte de la Domus Aurea. El lago se rellenó y la tierra se reutilizó como emplazamiento para el nuevo Anfiteatro Flavio. Se construyeron escuelas de gladiadores y otros edificios relacionados en los alrededores, donde anteriormente se encontraba la Domus Aurea. Según una inscripción reconstruida se encontró en el lugar, el emperador Vespasiano ordenó que este nuevo anfiteatro se erigiera usando su parte del botín como general. Esto puede referirse al gran tesoro que robaron los romanos tras su victoria en la Gran Rebelión Judía del 70 d. C. El Coliseo puede así ser interpretado como uno gran monumento triunfal, siguiendo la tradición de celebrar las grandes victorias.2 La decisión de Vespasiano de construir el Coliseo en el emplazamiento del lago de Nerón puede ser vista como un gesto popular para devolver a la gente un área de la ciudad de la que Nerón se había apropiado para uso exclusivo. Al contrario que muchos otros anfiteatros, que se situaban a las afueras de la ciudad como el Anfiteatro Castrense, el Coliseo estaba construido justo en el centro de la urbe; situándolo literal y simbólicamente en el corazón de Roma. El Coliseo albergó espectáculos como las venationes (peleas de animales) o los noxii (ejecuciones de prisioneros por animales), así como las munera: peleas de gladiadores. Se calcula que en estos juegos murieron entre 500.000 y 1.000.000 de personas. Asimismo, se celebraban naumachiae, espectaculares batallas navales que requerían inundar la arena de agua. Es probable que fueran en los primeros años, antes de construirse los sótanos bajo la arena. El Coliseo poseía un avanzado sistema de canalización de agua que permitía llenar y vaciar rápidamente el piso inferior. Se desconoce la identidad del arquitecto del edificio, como ocurría en general con la mayoría de las obras romanas: las edificaciones públicas se erigían para mayor gloria de los emperadores. A lo largo de los años se han barajado los nombres de Rabirio, Severo, Gaudencio o incluso Apolodoro de Damasco, aunque se sabe que este último llegó a Roma en el año 105. Cuando Vespasiano murió en el 79, el Coliseo ya estaba completo hasta el tercer piso. Su hijo Tito terminó el nivel superior e inauguró el edificio en el 80.1 Dión Casio dice que se mató a más de 9000 animales savajes durante los juegos inaugurales del anfiteatro. Más adelante se remodeló el edificio bajo el mandato del hijo pequeño de Vespasiano, el recientemente nombrado emperador Domiciano, quien construyó el hipogeo, una serie de túneles subterráneos que se usaban para alojar animales y esclavos. También añadió una galería en la parte superior del Coliseo para aumentar su aforo. En el 217, el Coliseo fue gravemente dañado por un gran incendio (causado por una tormenta eléctrica, según Dión Casio)3 que destruyó el suelo de madera en el interior del anfiteatro. No se reparó del todo hasta el 240 y se siguió remodelando en el 250 o 252, y de nuevo en el 320. Una inscripción recoge que varias partes del Coliseo fueron restauradas por Teodosio II y Valentiniano III (que reinaron del 425 al 450), posiblemente para reparar los daños que causó un terremoto en el 443; y se realizaron más obras en el 484 y 508. La arena se seguía usando para competiciones hasta bien entrado el siglo VI, registrándose la última pelea de gladiadores de la historia cerca del 435. La caza de animales continuó por lo menos hasta el año 523.2 En la Edad Media [editar] El Coliseo representado en un mapa de la Roma Medieval El Coliseo experimentó grandes cambios en su uso durante el periodo medieval. A finales del siglo VI se construyó una pequeña iglesia dentro de la estructura del anfiteatro, aunque aparentemente no le dio un significado religioso al edificio entero. La arena se transformó en un cementerio. Los numerosos espacios entre las arcadas y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios, y según las fuentes se alquilaron hasta el siglo XII. Durante el papado de Gregorio I Magno muchos de los monumentos antiguos pasaron a manos de la Iglesia, que era la única autoridad efectiva. Sin embargo carecía de recursos para mantenerlos, por lo que cayeron en el abandono y el expolio. En la Edad Media, la decadencia de la ciudad afectó a todos los monumentos imperiales. Los terremotos de 801 y 847 provocaron grandes destrozos en un edificio prácticamente abandonado en las afueras de la ciudad medieval. Cuando en 1084 el papa Gregorio VII fue expulsado de la ciudad, muchos monumentos cayeron en manos de familias nobles romanas, que los usaron como fortalezas. Alrededor del 1200 la familia Frangipani se apropió del Coliseo y lo fortificó, usánsolo de forma parecida a un castillo y convirtiéndolo en su área de influencia. El Coliseo fue cambiando de manos hasta 1312, en que volvió a la Iglesia. El gran terremoto de 1349 dañó severamente la estructura del Coliseo, haciendo que el lado externo sur se derrumbase. Muchas de esas piedras desprendidas fueron reutilizadas para construir palacios, iglesias, hospitales y otros edificios en toda Roma. Una orden religiosa se asentó en el tercio norte del Coliseo y siguió habitándolo hasta principios del siglo XIX. Las piedra del interior del antiteatro fue picada en exceso, para reutilizarla en otra parte o (en caso de la fachada de mármol) quemarla para obtener cal viva.2 Las abrazaderas de bronce que sostenían la mampostería fueron arrancadas de las paredes, dejando numerosas marcas. Aún hoy pueden observarse dichas cicatrices en el edificio.