La eñe también es gente por María Elena Walsh (1930-) La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe. ¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta la apócope. Ya nos han traducido el pochoclo. Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~. ¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? ¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces? ¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní? "La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos! Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta. No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter. ¡Avisémoslo al mundo entero por Internet! La eñe también es gente. Efemérides Culturales Argentinas Copyright © 2001 - 2003 Todos los derechos reservados Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Subsecretaría de Coordinación Administrativa Producción: Coordinación General de Informática y Telecomunicaciones http://www.me.gov.ar/efeme/mewalsh/laenie.html, 2003-11-18 Como la Cigarra Tantas veces me mataron Tantas veces me morí Sin embargo estoy aquí resucitando Pero si estoy a la desgracia Y la mano con puñal Por qué mató tan mal Y seguí cantando. Cantando al sol como la cigarra Canción del estornudo En la guerra le caía mucha nieve en la nariz, y Mambrú se entristecía. Atchís. Como estaba tan resfriado disparaba su arcabuz y salían estornudos. 2 Después de un año bajo la tierra Igual que sobreviviente Que vuelve de la guerra. Tantas veces me borraron Tantas desparecí A mi propio entierro fui Sola y llorando Hice un nudo en el pañuelo pero me olvidé después Que no era la única vez Y seguí cantando. Cantando al sol como la cigarra Después de un año bajo la tierra Igual que sobreviviente Que vuelve de la guerra. Tantas veces te mataron Tantas resucitarás Cuántas noches pasarás Desesperando Y a la hora del naufragio Y la de la oscuridad Alguien te rescatará Para ir cantando. Cantando al sol como la cigarra Después de un año bajo la tierra Igual que sobreviviente Que vuelve de la guerra. http://www.me.gov.ar/efeme/mewalsh/ lacigarra.html, 2003-11-18 http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/l iteraturainfantil/contemporaneos/mariaelenawals h/canciondelestornudo.htm, 2003-11-18 EL 45 Te acordás hermana qué tiempos aquellos, la vida nos daba la misma lección. En la primavera del 45 tenias quince años lo mismo que yo. Te acordás hermana de aquellos cadetes, del primer bolero y el té en El Galeon cuando los domingos la lluvia traía la voz de Bing Crosby y un verso de amor. Te acordás de la Plaza de Mayo cuando «el que te dije» salía al balcón. Tanto cambió todo que el sol de la infancia Atchús. Los soldados se sentaron a la sombra de un fusil a jugar a las barajas. Atchís. Mientras hasta la farmacia galopando iba Mambrú, y el caballo estornudaba. Atchús. Le pusieron cataplasma de lechuga y aserrín, y el termómetro en la oreja. Atchís. Se volcó en el uniforme el jarabe de orozuz, cuando el boticario dijo: Atchús. Le escribió muy afligido una carta al rey Pepín, con las últimas noticias. Atchís. Cuando el Rey abrió la carta la miró bien al trasluz, y se contagió en seguida. Atchús. "¡Que suspendan esta guerra!" ordenaba el rey Pepín. Y la Reina interrumpía: Atchís. Se pusieron muy contentos los soldados de Mambrú, y también los enemigos. Atchús. A encontrarse con su esposa don Mambrú volvió a París. le dio un beso y ella dijo: Atchís. Es mejor la paz resfriada que la guerra con salud. los dos bailan la gavota. Atchús. La Pájara Pinta Yo soy la Pájara Pinta, viuda del Pájaro Pintón. Mi marido era muy alegre y un cazador me lo mató, con una escopetita verde, el día de San Borombón. Una bala le mató el canto - y era tan linda su canción-, la segunda le mató el vuelo, y la tercera el corazón. 3 de golpe y porrazo se nos alunó. Te acordás hermana qué tiempos de seca cuando un pobre peso daba un estirón y al pagarnos toda una edad de rabonas valía más vida que un millón de hoy. Te acordás hermana que desde muy lejos un olor a espanto nos enloqueció: era de Hiroshima donde tantas chicas tenían quince años como vos y yo. Te acordás que más tarde la vida vino en tacos altos y nos separó. Ya no compartimos el mismo tranvía, sólo nos reúne la buena de Dios. http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/l iteraturainfantil/contemporaneos/mariaelenawals h/lapajarapinta.htm, 2003-11-18 REQUIEM DE MADRE Aquí yace una pobre mujer que se murió de cansada. En su vida no pudo tener jamás las manos cruzadas. De este valle de trapo y jabón me voy como he venido, sin más suerte que la obligación, más pago que el olvido. Aleluya, me mudo a un hogar donde nada se vuelve a ensuciar. Nadie me pedirá de comer en mi última morada no tendré que planchar ni coser como condenada. Cantan ángeles alrededor de la eterna fregona y le cambian el repasador por una corona. No lloréis a esta pobre mujer porque se encamina a un hogar donde no hay que barrer, donde no hay cocina. Aleluya esta pobre mujer bienaventurada, ya no tiene más nada que hacer y ya no hace nada. Ay ay la escopetita verde, ay ay mi marido Pintón. Si al oírme se ponen tristes a todos les pido perdón. Ya no puedo cantar alegre ni sentadita en el limón como antes cuando con el pico cortaba la rama y la flor. Yo soy la Pájara Pinta, si alguien pregunta dónde estoy le dirán que me vieron sola y sentadita en un rincón llorando de melancolía por culpa de aquel cazador. Al que mata a los pajarillos le brotará en el corazón una bala de hielo negro y un remolino de dolor. Ay ay la escopetita verde, ay ay mi marido Pintón. MARCHA DE OSIAS Osías el Osito en mameluco paseaba por la calle Chacabuco mirando las vidrieras de reojo sin alcancía pero con antojo Por fin se decidió y en un bazar todo esto y mucho más quiso comprar. Quiero tiempo pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor. Por favor, me lo da suelto y no enjaulado adentro de un despertador. Quiero un río con catorce pececitos y un jardín sin guardia y sin ladrón. También quiero para cuando esté solito un poco de conversación. Quiero cuentos, historietas y novelas pero no las que andan a botón. Yo las quiero de la mano de una abuela que me las lea en camisón. Quiero todo lo que guardan los espejos y una flor adentro de un raviol y también una galera con conejos y una pelota que haga gol. http://www.geocities.com/Paris/Louvre/5150/poetas/ MEWalsh.htm, 2003-11-18