LICEO BICENTENARIO TALAGANTE POEMAS DE ARTE POÉTICA SELECCIÓN DE LECTURA DOMICILIARIA LENGUAJE Y COMUNICACIÓN PRIMERO MEDIO La siguiente selección la puedes encontrar en el texto “Antología poética para jóvenes” Hugo Montes, Editorial Zig-Zag, 2011, (páginas 15-28), disponible en la biblioteca de tu Liceo. ANTES DE COMENZAR ¿QUÉ ES EL ARTE POÉTICA? “Para comprender El arte poética es indispensable conocer este término, pues en ella no se presenta más que eso: la esencia de la poesía descrita en el poema.” (Información extraída de http://monsalve-jhon.blogspot.com/2013/04/el-arte-poeticametapoesia.html) DURANTE LA LECTURA. A medida que leas, procura buscar el significado de las palabras que no conozcas o de las cuales no estés seguro en el diccionario para que tengas una mejor comprensión de los textos que se presentan a continuación. ¿QUÉ ES POESÍA? ¿Qué es poesía? --dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú. (Rubén Darío, 1836-1870) ¡TORRES DE DIOS! ¡POETAS! ¡Pararrayos celestes, que resistís las duras tempestades, como crestas escuetas, como picos agrestes, rompeolas de las eternidades! La mágica esperanza anuncia un día en que sobre la roca de armonía expirará la pérfida sirena. ¡Esperad, esperemos todavía! Esperad todavía. El bestial elemento se solaza en el odio a la sacra poesía y se arroja baldón de raza a raza. La insurrección de abajo tiende a los Excelentes. El caníbal codicia su tasajo con roja encía y afilados dientes. Torres, poned al pabellón sonrisa. Poned ante ese mal y ese recelo, una soberbia insinuación de brisa y una tranquilidad de mar y cielo... (Rubén Darío, 1867-1916) DIOS TE LIBRE, POETA Dios te libre, poeta, de verter en el cáliz de tu hermano la más pequeña gota de amargura. Dios te libre, poeta, de interceptar siquiera con tu mano, la luz que el sol regale a una criatura. Dios te libre, poeta, de escribir una estrofa que contriste; de turbar con tu ceño y tu lógica triste la lógica divina de un ensueño; de obstruir el sendero, la vereda que recorra la más humilde planta; de quebrantar la pobre hoja que rueda...; de entorpecer ni con el más suave de los pesos, el ímpetu de un ave o de un bello ideal que se levanta. Ten para todo júbilo, la santa sonrisa acogedora que lo aprueba; pon una nota nueva en toda voz que canta, y resta, por lo menos, un mínimo aguijón a cada prueba que torture a los malos y a los buenos. (Amado Nervo, 1870-1919) LEYENDO UN CLARO DÍA Leyendo un claro día mis bien amados versos, he visto en el profundo espejo de mis sueños que una verdad divina temblando está de miedo, y es una flor que quiere echar su aroma al viento. El alma del poeta se orienta hacia el misterio. Sólo el poeta puede mirar lo que está lejos dentro del alma, en turbio y mago sol envuelto. En esas galerías, sin fondo, del recuerdo, donde las pobres gentes colgaron cual trofeo el traje de una fiesta apolillado y viejo, allí el poeta sabe el laborar eterno mirar de las doradas abejas de los sueños. Poetas, con el alma atenta al hondo cielo, en la cruel batalla o en el tranquilo huerto, la nueva miel labramos con los dolores viejos, la veste blanca y pura pacientemente hacemos, y bajo el sol bruñimos el fuerte arnés de hierro. El alma que no sueña, el enemigo espejo, proyecta nuestra imagen con un perfil grotesco. Sentimos una ola de sangre, en nuestro pecho, que pasa... y sonreímos, y a laborar volvemos. (Antonio Machado, 1875-1939) LA POESÍA Vino, primero, pura, vestida de inocencia. Y la amé como un niño. Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes. Y la fui odiando, sin saberlo. Llegó a ser una reina, fastuosa de tesoros… ¡Qué iracundia de yel y sin sentido! …Mas se fue desnudando. Y yo le sonreía. Se quedó con la túnica de su inocencia antigua. Creí de nuevo en ella. Y se quitó la túnica, y apareció desnuda toda… ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre! (Juan Ramón Jiménez, 1881-1958) ARTE POÉTICA Que el verso sea como una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando. Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata. Estamos en el ciclo de los nervios. El músculo cuelga, como recuerdo, en los museos; mas no por eso tenemos menos fuerza: el vigor verdadero reside en la cabeza. Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas! hacedla florecer en el poema. Sólo para nosotros viven todas las cosas bajo el sol. El poeta es un pequeño Dios. (Vicente Huidobro, 1893- 1948) POETA SOY Dolor del mundo entero que en mi dolor estalla, hambre y sed de justicia que se vuelven locura; ansia de un bien mayor que el esfuerzo apresura, voluntad que me obliga a ganar la batalla. Sueño de toda mente que mi mente avasalla, miel de amor que en el pecho es río de dulzura; verso de toda lengua que mi verso murmura, miseria de la vida que mi vergüenza calla. Poeta soy? y vengo, por Dios mismo escogida, a soltar en el viento mi canto de belleza, a vivir con más alto sentido de nobleza, a buscar en la sombra la verdad escondida. ¡Y las fuerzas eternas que rigen el destino han de volverme polvo si equivoco el camino! (Claudia Lars, 1899-1974) ARTE POÉTICA ENTRE sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas, dotado de corazón singular y sueños funestos, precipitadamente pálido, marchito en la frente y con luto de viudo furioso por cada día de vida, ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente y de todo sonido que acojo temblando, tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría un oído que nace, una angustia indirecta, como si llegaran ladrones o fantasmas, y en una cáscara de extensión fija y profunda, como un camarero humillado, como una campana un poco ronca, como un espejo viejo, como un olor de casa sola en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios, y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores -posiblemente de otro modo aún menos melancólico-, pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho, las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio, el ruido de un día que arde con sacrificio me piden lo profético que hay en mí, con melancolía y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso. (Pablo Neruda, 1904-1973) ARTE POÉTICA Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua. Sentir que la vigilia es otro sueño que sueña no soñar y que la muerte que teme nuestra carne es esa muerte de cada noche, que se llama sueño. Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo, ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro, tal es la poesía que es inmortal y pobre. La poesía vuelve como la aurora y el ocaso. A veces en las tardes una cara nos mira desde el fondo de un espejo; el arte debe ser como ese espejo que nos revela nuestra propia cara. Cuentan que Ulises, harto de prodigios, lloró de amor al divisar su Itaca verde y humilde. El arte es esa Itaca de verde eternidad, no de prodigios. También es como el río interminable que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito inconstante, que es el mismo y es otro, como el río interminable. (Jorge Luis Borges, 1899-1986)