ARTE EGIPCIO Egipto representa el ciclo cultural e histórico de mayor duración que ofrece la historia del hombre. Su arte es amplio en el espacio y en el tiempo. Conocido principalmente tras las campañas napoleónicas (Champollion, descubridor de la Piedra Roseta) Todas las manifestaciones artísticas son producto, en mayor o menor medida, de una determinada sociedad, pero este hecho es más relevante en el caso de Egipto. Es un arte muy condicionado por una serie de factores ambientales, sociopolíticos y religiosos. a- condicionantes ambientales: el desbordamiento del Nilo, al fertilizar la tierra, permite la existencia de Egipto (don del Nilo, según Herodoto) y este hecho cíclico trascendental marca la mentalidad del egipcio. Además, la observación del ciclo solar diario (zona desértica, cielo despejado, paisaje de calma inmensa que inspira sentimientos de eternidad) inspira una creencia arraigada en la existencia de la otra vida. Incluso la naturaleza influye en la decoración de las obras artísticas: loto, papiro, palmeras... b- condicionantes religiosos: enorme importancia de la religión en el mundo egipcio, lo que hace que el arte sea un reflejo de las creencias religiosas. El arte muestra el inmenso poder de los dioses y de los sacerdotes. El dogma básico es la creencia en la vida de ultratumba, que implica la momificación para preservar el cuerpo y la realización de una estatua que represente al difunto. (El difunto sube a la barca de Ra y baja al mundo inferior y era sometido al juicio de Osiris , donde se realizaba el peso del alma o psicostasis). c- condicionantes sociopolíticos: Egipto era una monarquía absoluta y teocrática, lo que implica una enorme importancia de la institución faraónica: el faraón es hijo de Ra, descendiente de Horus. En torno a él gira toda la vida de Egipto y a través del arte se muestra su poder. Como consecuencia de esos tres condicionantes, el arte egipcio tiene las siguientes CARACTERÍSTICAS: 1- Grandiosidad: obras de gran volumen y masa, lo que contribuye a acentuar el sentido de eternidad. El egipcio está obsesionado por el poder de los dioses y por el Más Allá, por lo que las obras sobrepasan la escala humana. Es un arte a la medida de los dioses y suscita sentimientos de temor reverente. 2- Arte al servicio de la religión y del estado: a través de él se muestra el inmenso poder del faraón y de los sacerdotes. 3- El material característico, tanto en la arquitectura como en la escultura, es la piedra, abundante y fácil de transportar por el Nilo y de gran duración (deseo de eternidad). La historia de Egipto se divide tradicionalmente en cuatro grandes periodos, separados por largos periodos de crisis caracterizados por luchas internas e invasiones del exterior: - época predinástica o Tinita, con capital en Thinis. Se desarrolla en la 1ª mitad del III Milenio y correspoinde a lsa dos primeras dinástías faraónicas. - Imperio antiguo o Menfita: capital en Menfis. 2ª mitad del III Milenio. Es la época de las Pirámides. Dinastías III-VI. Finaliza con el primer periodo intermedio. - Imperio Medio Tebano: capital en Tebas. Dinastías XI y XII. Primer cuarto del II Milenio. Periodo de esplendor. Finaliza con el 2º periodo intermedio. - Imperio Nuevo Tebano: Sigue la capital en Tebas. Periodo de mayor gloria de Egipto. 2ª mitad del II Milenio y primer cuarto del I Milenio - Baja época: largo periodo de decadencia en el que Egipto es conquistado sucesivamente por asirios, persas, Alejandro Magno y, fianlmente, por Roma (30 A.C.), con algunos periodos en los que recupera la independencia ARQUITECTURA: Características generales: - Limitada casi exclusivamente a la finalidad religiosa (templos y tumbas). - Colosalismo arquitectónico. - Arquitectura adintelada. - Material: sillares de piedra - Soporte: columna. Es de varios tipos, todos inspirados en la Naturaleza: lotiforme, papiriforme, palmiforme o campaniforme. Fustes con estrías, que recuerdan los tallos vegetales. Tipos : - Funeraria: Mastabas, pirámides e hipogeos. - Religiosa: Templos ARQUITECTURA FUNERARIA: Enorme importancia por la necesidad de conservar el cadáver para garantizar el acceso a la otra vida; además de la práctica de la momificación, el egipcio necesita una tumba para depositar la momia y la necesidad de adquirirla es una de sus preocupaciones más importantes en vida. 1. IMPERIO ANTIGUO a- Mastabas: en tiempos remotos se practicaba el simple enterramiento en el desierto (desecación del cadáver), pero pronto aparecieron las mastabas, usadas por los faraones y por los altos dignatarios de la corte. Se suelen agrupar en conjuntos, formando calles. Son edificios en forma de pirámide truncada, de planta rectangular, con los muros en talud (en pendiente). Constan de: - cámara mortuoria subterránea, en un pozo excavado bajo la construcción. Se accede a ella por el pozo, que se ciega tras el entierro. - Serdab: sala donde está el doble del difunto, con pinturas, útiles... - Capilla de ofrendas, para los cultos al difunto. Está en el exterior Las primeras mastabas eran de ladrillo, pero pronto se hicieron en sillares de piedra perfectamente escuadrados. Son típicas del Imperio Antiguo. b- Pirámides: el deseo de grandeza y la acumulación de poder en manos del faraón llevó a construir otro tipo de enterramiento, para distinguir la tumba real de las demás. Así se llegó al primer tipo de pirámide. Herodoto las calificó como la primera maravilla del mundo. Son tumbas exclusivamente del Imperio Antiguo y destinadas al enterramiento de faraones. Están construidas con grandes sillares de piedra, trabajados con gran virtuosismo técnico; no tienen fisuras en sus uniones. Existen numerosas incógnitas sobre su realización, aún hoy no resueltas por la arqueología. Se supone que se utilizó fuerza humana y animal para mover las piedras, así como barcazas, trineos y rodillos para su transporte. Se utilizó la palanca, pero se desconocía la rueda. Para la construcción se utilizaron primitivas máquinas elevadoras y rampas. La precisión de sus ángulos y de los lados desconcierta hasta a un ingeniero moderno. Incluso demuestra cierto conocimiento del problema de la relación entre el cuadrado y el círculo: la altura de las pirámides es exacta al radio de un círculo cuya circunferencia fuese igual al perímetro de la base: inclinación uniforme. La Gran Pirámide de Keops recoge incluso ciertas medidas astronómicas. En las tres grandes pirámides (IV dinastía) no hay una sola inscripción. Sólo hay jeroglíficos (textos de las pirámides) en las de la V y VI dinastía. Tienen un marcado simbolismo: las aristas de los vértices simbolizan los rayos de Ra, que protegen al faraón, su hijo. Su forma apuntada y su gran elevación las hacen visibles desde muy lejos: símbolo del poder político del faraón. Su interior es muy complejo: gran número de galerías, pozos, cámaras, largos corredores salpicados de trampas... para evitar la profanación y el expolio del riquísimo ajuar funerario, aunque fue imposible evitarlo. Sin embargo, básicamente tienen las mismas estancias esenciales que la mastaba: cámara mortuoria, serdab y capilla de ofrendas. Las pirámides estaban rodeadas de edificios menores, formando un gran complejo. Las pirámides sufrieron una evolución a lo largo del tiempo y se pueden destacar las siguientes: - Pirámide escalonada de Zoser, en Saqqara. Está formada por la superposición de 6 mastabas decrecientes. Construida en caliza y granito. Su arquitecto fue Imhotep, que era también primer ministro del faraón y un gran médico. Pertenece a la III dinastía - Pirámide de Snefru, en D´Ashour, al sur de Saqqara. Es una pirámide acodada o romboidal, de doble pendiente, que significa la transición hacia la pirámide perfecta. Es de la IV dinastía Pero los ejemplos más significativos y famoso de pirámides son las del conjunto de Gizeh también de la IV dinastía, hacia mitad del III Milenio, levantadas por los faraones Keops, Kefren y Mikerinos. Son de granito y caliza. La Gran Pirámide de Keops (146 m. De altura y 230 de base) se caracteriza porque la cámara mortuoria está colocada en el interior de la pirámide. Parece que tuvo tres cambios de planes: primero se pensó en enterrar al faraón en el subsuelo, luego se alteró el proyecto y se construyó una cámara en la parte inferior de la pirámide, que finalmente se reservó para la reina. Por último, se construyó la cámara en el corazón de la pirámide la Gran Galería que lleva hasta el sarcófago La Pirámide de Kefren , hermano de Keops, (143 m. de altura y 215 de base) está acompañada por la Esfinge, que representa al propio faraón, junto a su templo funerario. Es de caliza y con el cuerpo de león, símbolo del poder y la fuerza del faraón. La Pirámide de Mikerinos, hijo de Kefren, es la más pequeña del conjunto (65 de altura por 108 de base). La estructura del recinto es la siguiente: - Templo del valle, a orillas del ilo, levantado sobre lo que era el muelle de descarga de los materiales y donde era recibida la momia, que llegaba en barca. - Calzada, que durante la construcción se usaba para el transporte de los materiales y por donde luego discurría la procesión del cortejo fúnebre. - Templo de la Pirámide, en el lado oriental de la misma, construido sobre los antiguos talleres de los artesanos, y donde se daba culto al faraón. El conjunto se completaba con mastabas de funcionarios y pequeñas pirámides de las esposas. Algunas pirámides se relacionaban con su templo por una galería subterránea. 2. IMPERIO MEDIO Se abandona la construcción de pirámides y se realizan otras construcciones excavadas en la roca total (hipogeos o speos) o parcialmente (Semispeos o hemispeos) , creando conjuntos de cámaras sepulcrales excavadas en la roca. El traslado de la capital de Menfis a Tebas, rica en acantilados, permitió que en ese paisaje desolado y más difícil de saquear se habilitase la triple necrópolis del Valle de los Reyes, Valle de las Reinas y Valle de los Nobles. La obra más representativa de este periodo es el recinto funerario de Mentuhotep III (XI dinastía) en Deir-el-Bahari. Su estructura constaba de dos terrazas superpuestas y sostenidas por pilares, situadas junto a la montaña y comunicadas por rampas. Parece que se remataba con un pequeña pirámide. Penetrando hacia la montaña había un patio porticado y, ya excavados en la roca, una sala hipóstila y las estancias mortuorias del faraón. Es, pues, un semispeos, transición entre las formas piramidales antiguas y los templos y speos del Imperio Nuevo. 3. IMPERIO NUEVO Los sepulcros son principalmente hipogeos o speos con varias cámaras, en la última de las cuales se coloca el sarcófago. La más famosa es la tumba de Tutankhamon, única tumba hallada sin profanar, pero las construcciones más importantes del periodo son: - Hemispeos de la reina Hatshepsut, en Deir-el- Bahari, construido fuera y dentro de la montaña. Está junto al de Mentuhotep, en el que pudo inspirarse. Se accede por rampas a una serie de tres galerías o terrazas que forman una grandiosa entrada hasta las salas abiertas en el vientre de la montaña, con capillas dedicadas a Anubis y a Hathor. Su arquitecto fue Senmut. - Hipogeo o speos de Ramsés II en Abú Simbel (Nubia). A él se accede por un muro en talud en cuyo centro se encuentra la puerta, flanqueada por cuatro colosales estatuas del faraón en postura ritual. Delante hay una balaustrada con estatuas de Osiris y Horus. En el interior se abre una sala hipóstila y un gran pasillo a lo largo del cual se distribuyen las estancias. Al final había una estatua del faraón que recibía un rayo de luz en la frente determinados días al año (simbolismo solar). El conjunto tuvo que ser desmontado y elevado para construir la presa de Assuam. Próximo a esta construcción se levantó otro hipogeo más pequeño para su esposa Nefertari. ARQUITECTURA FUNERARIA: EL TEMPLO Es la gran creación del Imperio Nuevo y son obras de gran belleza y monumentalidad. Además de santuario era un gran centro económico y de poder. El esquema clásico del templo a cielo abierto es el siguiente: - Avenida de las Esfinges o carneros: desemboca en la puerta de entrada - Obelisco: Aguja vertical de piedra, situada delante de la puerta. - Puerta, flanqueada por pilonos (muros en talud), en los que se colocaban banderas y ante ellos colosales estatuas del faraón que levantaba el templo. En el interior ase sucedían las siguientes estancias: - Sala Hipetra, patio columnado abierto hasta el que podía acceder el pueblo en las grandes festividades. - Sala Hipóstila; es una sala cerrada, con grandes columnas, de uso sacerdotal. Puede haber más de una. - Santuario o capilla, donde se guarda la estatua del dios. - Salas auxiliares, que sirven de archivo, tesoro... El soporte habitual es la columna, con los capiteles en forma de loto, papiro, palma o campana. Los techos descienden en altura y los suelos ascienden a medida que se penetra hacia el interior, lo que implica menos iluminación y un ambiente de misterio y recogimiento. En la capilla reinan las tinieblas y sólo un rayo rompía la oscuridad al caer sobre la imagen divina desde una tronera superior. En las demás salas, la escasa iluminación natural procedía de pequeñas ventanas abiertas en la diferencia de nivel de las cubiertas. Los ejemplos más importantes son: -Templo de Karnak, en honor de Amón, en Tebas, iniciado por Tutmosis III, continuado por Seti I y Tutankamon y finalizado por Ramsés II. La avenida de las esfinges tiene cuerpos de león y cabezas de carnero, y entre sus piernas hay figuras del faraón. Salas de altura grandiosa. Decoración policromada. Admirables relieves en muros y columnas. - Templo de Luxor, dedicado también a Amón, en Tebas. También es grandioso, pero más pequeño que Karnak. Maravillosas columnas semejando haces de papiros. Dos obeliscos -Templo de Konsú (hijo de Amón), de donde se ha establecido el modelo de templo, puesto que los anteriores se edificaron en varias etapas y tenían muchas adiciones. -Rameseum, templo donde se reverenciaba a Ramsés II, en Tebas. Hoy desaparecido. -Templo de Edfú, dedicado a Horus, es ya de época alejandrina y tienen influencia griega; medidas humanas. ESCULTURA Características generales: -Es un arte estereotipado, con modelos que se repiten -Casi toda la escultura es funeraria y se encuentra en tumbas: era necesaria una representación del cuerpo para la supervivencia del alma. -hieratismo y rigidez: inmovilidad, impresión estática, vista perdida en el infinito, falta de expresión en los rostros. Sensación de atemporalidad y eternidad -Se adelanta la pierna izquierda (lo que no rompe el inmovilismo9 como símbolo de paso a la otra vida. -La mayoría de las obras son de carácter oficial, rituales y con pocas concesiones a la vida cotidiana. Ésta se representa en pequeñas esculturas de madera o caliza (oushebtis) para servir al difunto. Las figuras reales se representan idealizadas: hombres en plena juventud, de poderosa musculatura, irradiando fuerza... -Ley de frontalidad: reduce la contemplación a un sólo punto de vista, el frontal. Consiste en representar recta la línea de las caderas y de los hombros, y se refuerza por la disposición de los brazos a los lados del torso, generalmente con el puño cerrado, y la rigidez de la nuca. La figura está dividida en dos mitades iguales por un eje vertical. -Poco naturalismo: estudios anatómicos superficiales, representación convencional de los paños... - En los grupos las figuras se yuxtaponen, no hay profundidad, adoptando la misma posición. A menudo los personajes principales se representan a una escala mayor. - Utilizaron un canon (medida) ideal del cuerpo humano, que debía estar armónicamente proporcionado. El módulo utilizado es el puño: la longitud perfecta es de 18 puños (dos el rostro, 10 desde los hombros a las rodillas y seis para piernas y pies). Una persona era bella si medía 18 veces su propio puño, distribuido según el canon (independientemente de su altura, peso...) -En los relieves, lo mismo que en la pintura, aparecen una serie de convencionalismos: cabeza de perfil, pero ojo de frente, hombros y tronco de frente y extremidades de perfil, en actitud de marcha. Es decir, conjuntaban en un solo plano, por el lado más representativo, cuatro puntos de vista (frontal, dorsal y laterales). Es la llamada visión rectilínea. -A veces piernas y brazos se pliegan al bloque, para evitar las roturas: los desperfectos influyen en la vida de ultratumba. Son las llamadas estatuas cubo, en las que el cuerpo y el asiento se integran en un bloque. -En las obras policromadas, lo mismo que en la pintura, frecuentemente se usa el convencionalismo de pintar más oscura la piel del hombre que la de la mujer. Las obras son de bulto redondo y relieve (principalmente bajorrelieve) y los materiales son muy diversos: madera, caliza, marfil...pero prefieren las piedras duras como granito, basalto, diorita etc. Durante 3000 años estas reglas se mantuvieron en vigor, aunque con algunas características específicas según la época y algunas excepciones, como el periodo de Tell-el-Amarna, en el Imperio Nuevo. OBRAS IMPORTANTES: Las primeras obras encontradas en tumbas son las paletas de tocador, labradas en pizarra de color gris-azulado y en las que se diluía el polvo de malaquita verde para pintar ojeras (esos círculos verdosos alrededor de los ojos amortiguaban el reflejo del sol y se usaron desde tiempos remotos). En principio eran lisas, pero su contorno era silueteado como un pájaro, un pez etc. Poco a poco se fueron labrando relieves, y aparecen las paletas historiadas, como la famosa paleta de Narmer, identificado como Menes, el faraón que unificó Egipto. En el PERIODO ANTIGUO, aunque dentro de los convencionalismos, se busca el relismo. Se hacían incluso “cabezas de sustitución”,, que se adaptaban a cuerpos hechos en serie (sólo se representa el rostro del difunto). Destacan las siguientes obras: . Relieve de Hesirén, jefe de los escribas del faraón Zoser. Prueba que ya en el tercer milenio la escultura tenía ya las características que se mantendrán posteriormente. . Sheik- el- Belek. Llamado el alcalde del pueblo por el parecido con el alcalde de El Cairo cuando se descubrió la obra. Presenta hieratismo y solemnidad, pero gran realismo en el rostro, con los ojos de vidrio. Es de madera policromada y lleva una especie de bastón de mando. Representado en actitud de marcha. . Escriba sentado. Es de caliza policromada. Convencionalismo: sentado ejerciendo su función, con las piernas cruzadas y la tablilla apoyada en ellas. . Tríada de Mikerinos, en pizarra, que representa al faraón entre la diosa Hathor y el Nomos de Kynópolis (7ª provincia egipcia). Yuxtaposición de figuras, composición simétrica, frontalidad, rigidez, anatomía superficial...Túnicas finas, casi transparentes. Figura del faraón idealizado . Retrato de Rahotep y Nefrit, sedentes. Caliza policromada. El hombre más oscuro . Mikerinos y su esposa (representa a su esposa favorita, Kamerenesti). Es de pizarra. Gran autoridad y a la vez cierta humanidad. . Estatua sedente de Kefrén, protegido por Horus, el Halcón, que despliega sus alas arropando su cabeza. Tipo de estatua-cubo. Las patas del trono son garras de león, símbolo de la fuerza y el poder. El trono está decorado con flores de loto y papiro atadas, símbolo de la unión del Alto y Bajo Egipto. Lleva el nemes o pañuelo real, la barba postiza y el ureus o cobra sagrada sobre su frente, todos ellos símbolos del poder real. Es de diorita. En el IMPERIO MEDIO el arte se hace menos libre y más convencional, más oficial, con la excepción de XI dinastía, en la que el arte se acerca más a la realidad cotidiana y en las expresiones se perciben algunos sentimientos y expresiones graves y pensativas. Ejemplo de esta tendencia son varios retratos de Sesostris III. Incluso hay retratos del faraón en distintas épocas que reflejan el paso del tiempo. Sin embargo es sólo un paréntesis; con la XII dinastía vuelve la frialdad y los ramésidas imponen nuevamente el colosalismo y las convenciones. En el IMPERIO NUEVO continúa la tendencia oficialista, pero existe un periodo especial y totalmente atípico en el arte griego: el Cisma de Tell-el-Amarna, protagonizado por el faraón herético Amenophis IV, que rompió con la religión tradicional e impuso el culto monoteísta al disco solar (Atón), pasando a llamarse Akenaton. Es un arte muy naturalista y lleno de ternura. El faraón y su familia aparecen representados en escenas de la vida cotidiana, como personas corrientes, en actitudes tiernas y amorosas con su esposa Nefertiti y sus hijas. Ni siquiera se rehuye lo desagradable y se representan incluso los defectos del faraón (tenía hidropesía). Muchas estatuas van desnudas, porque la nueva religión considera el cuerpo obra divina. Además se observa un alargamiento delas figuras, que se ha denominado “manierismo de Amarna”. Existen numerosos relieves como la estela de los enamorados, donde Nefertiti ofrece al faraón un fruto afrodisíaco en el jardín, la estela de la luna de miel, donde los esposos reales están en el harén, ante la mesa llena de manjares o la estela del ofertorio a Atón, donde aparecen el rey y la reina (en tamaño mayor) con las princesas ofreciendo flores de loto a Atón, mientras reciben sus rayos. En otras escenas aparece el faraón jugando con sus hijas, adorando a Atón... De este periodo es una de las obras más admiradas de la historia de la escultura, el Busto de Nefertiti (su nombre significa “la bella ha llegado”), en caliza policromada (30 centímetros). Obra del escultor real Tutmés y descubierta en su taller de Amarna en 1912 (hoy en el museo de Berlín). Es una de las mejores representaciones femeninas en la historia del arte. Se observa su elegancia, facciones regulares, exquisitas. Transmite calma y serenidad. Naturaleza delicada, boca carnosa, cuello de cisne, pómulos y mentón destacados. Maquillaje matizado, casi actual. Lleva una corona azul diseñada especialmente para ella y un gran collar de hojas de sauce. En realidad parece que era un modelo para que los trabajadores del taller lo copiaran en relieves y tal vez por eso el ojo derecho está sin acabar. Sin embargo, tras la muerte de Akenatón, su sucesor Tutankhamón repone el culto tradicional y vuelven también los convencionalismos y el arte oficial. Una famosísima obra de este periodo es la extraordinaria máscara funeraria de Tutankhamón, en oro con incrustaciones de piedra y pasta vítrea. Representado con los atributos reales. Otras famosas obras del Imperio Nuevo son los colosos de Memnón, en Luxor. Son gigantescas estatuas (16 metros) de Amenophis III, que representan por duplicado al faraón sedente. Estaban a las puertas del desaparecido palacio. Bastante deteriorados. PINTURA Fue poco cultivada en las primeras dinastías. Casi toda la conservada procede de hipogeos del Imperio Nuevo. Se usa una técnica mixta, primero fresco y después se repasa con temple. Igual que la escultura, es un arte estereotipado y lleno de convencionalismos, que sufrió pocos cambios. Características: Predomina el dibujo sobre el color: se destacan los contornos de las figuras, creando zonas que luego se colorean. Los colores son planos, sin gradación tonal, intensos y contrastados y los contornos son nítidos. No hay perspectiva ni profundidad; las figuras se yuxtaponen en un plano o se superponen en vertical. Abundante presencia de la escritura jeroglífica y gran importancia de la Naturaleza (hojas, espigas, peces, pájaros...). Se representa también la visión rectilínea y se sigue la ley de la frontalidad. Rigidez e hieratismo. Sin embargo, se hace un tratamiento distinto según los temas; los personajes sagrados y las escenas de ultratumba se representan mediante estereotipos. Por ejemplo, el difunto acompañado de los dioses protectores de los difuntos o en la barca de Ra o en la psicostasis, como aparece en la tumba de Ramsés I o en la cámara de ofrendas de Nefertari, en el valle de las reinas. En cambio, para los personajes comunes y escenas de la vida real, el artista tiene más libertad. Aparecen escenas de banquetes, bailes, siervos y sirvientes haciendo los trabajos más variados etc. Un extraordinario ejemplo es la tumba de Nebamón, alto funcionario de Tutmés III, donde aparece por ejemplo una escena de caza de patos salvajes, otras de bailarinas y músicas... estas pinturas no no son estáticas sino que representan la vida y el movimiento, a pesar de su rigidez. Se representan escenas muy variadas: domésticas, fiestas, cacerías, trabajos cotidianos etc. que traslucen una alegría sorprendente en las tumbas. Es fruto del deseo de que el difunto disfrute en la otra vida de todos los placeres, alegrías y privilegios que tuvo en ésta.