LA COMPLEMENTARIEDAD DEL ARTE Y EL DISEÑO

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LA COMPLEMENTARIEDAD DEL ARTE Y EL DISEÑO
Tsion Avital
Instituto Tecnológico de Holón
Departamento de Diseño y Arte, Holón Campus
P.O.B 305, Holón 58102, ISRAEL
Traducido Por Sandra Luz Patarroyo Rodríguez
Profesora de Historia de arte y Estética
Este artículo se publicó originalmente como un capítulo en “Emerging Visions:
Contemporary Approaches to the Aesthetic Process”, editado por Gerald C.
Cupchik y Janos Laszlo. Cambridge University Press, pgs 64-83, 1992. Este
artículo puede bajarse únicamente para uso personal, pero no para ningún
propósito comercial de ninguna clase.
Muchas de las teorías que han surgido en el transcurso de la larga historia de
la Estética, han de hecho contribuido a cierta comprensión de algunos pocos
aspectos del arte, pero ninguna teoría ha logrado aún, presentar un sistema de
criterio que permita una determinación clara y persuasiva de las líneas
demarcantes entre el arte y no-arte. Este hecho desafortunado no es
solamente la causa central de la confusión y la anarquía que permea el arte de
nuestro siglo, es también, la razón principal de la actual confusión entre arte y
diseño. Mi propósito es eliminar esta confusión tanto como sea posible, sin
intentar resolver el formidable problema de la demarcación.1 Las discusiones
de las relaciones entre el arte y el diseño, argumentan usualmente ya sea que,
el diseño es una clase de arte y de tal manera no se distingue de este, o bien,
que el diseño es fundamentalmente distinto del arte, haciendo su enlace
irrelevante. Pero una tercera posición, la tomada en este ensayo, es que el
diseño no es solamente distinto del arte, sino que está caracterizado por
propiedades, las cuales son exactamente opuestas de este. A pesar de los
contrastes entre ellos, ambos, el arte y el diseño expresan dos tendencias
cognitivas las cuales son componentes complementarios de la inteligencia
humana.
1. Diseño versus ¿Cuál Arte?
Si vamos a aclarar la confusión entre diseño y arte, el diseño debe entonces
ser comparado y contrastado con el arte. Pero hay aquí una doble pregunta:
¿Cuál diseño comparado con cuál arte? La respuesta a esta pregunta es
simple y directa: Diseño de cualquier clase, diseño industrial, arquitectónico,
diseño de modas, etc. La respuesta a la segunda pregunta es mucho más
compleja porque en pintura y escultura hoy en día hay dos fenómenos
1
No es mi intención evadir la discusión de esta cuestión fundamental. Por el contrario. El
presente ensayo hace parte de un trabajo mucho más grande que trata de resolver un número
de preguntas fundamentales tales como: ¿Que es arte? ¿Cómo fue creado? ¿Por qué murió en
el siglo XX? ¿Cuales son las posibilidades de que sea reconstruido en el futuro? Y de ser así,
¿Qué clase de arte será? Para una fascinante discusión del problema de la demarcación en la
ciencia, ver Karl Popper (1968).
2
totalmente diferentes y opuestos, ambos de los cuales son llamados “arte” aún
cuando el uno es la negación del otro. Me estoy refiriendo al arte
representacional o figurativo y a lo que es llamado arte no-representacional.
Para simplificar, usaré nombres cortos para denotar estas concepciones
opuestas en el arte: Realismo y Arte Abstracto. Este estado de cosas
naturalmente tiene implicaciones para la cuestión con la que debemos
empezar: ¿Con cuál arte debe ser contrastado el diseño?
Propongo, que el diseño debe ser contrastado con el arte figurativo o el
Realismo, y no con el arte abstracto. Esta discusión es justificable porque
lógicamente no se puede argumentar que el Realismo no es arte, puesto que el
Realismo es la única sanción histórica y prehistórica para el uso del término
“arte”, con relación a la pintura y la escultura. Cualquier intento de declarar que
el Realismo no es arte sería necesariamente una contradicción en si mismo.
Por contraste, no hay una contradicción propia, lógica en dudar de la
designación convencional que se hace hoy en día, de considerar arte al arte
abstracto.
Segundo, yo no propongo comparar el diseño con el arte abstracto, porque no
es posible proveer con una especificación clara, los trabajos que serían
asignados a este arte. Es imposible señalar las condiciones necesarias y
suficientes que hacen de algo una obra de arte abstracta. La historia de este
arte muestra en forma manifiesta que cualquier cosa, incluyendo nada, puede
ser aceptada como una obra de arte abstracto. Tercero, la más profunda
diferencia entre el Realismo y el arte abstracto es que cada pintura figurativa
tiene una clara función cognitiva, una de conexión y clasificación.
Una pintura figurativa es un conector pictórico universal, tal como cualquier
concepto en el lenguaje natural. La misma función cognitiva está presente en
cualquier fórmula, número o patrón. Esto quiere decir, que una pintura
figurativa que describe un caballo, no está describiendo un caballo en
particular, sino que describe a todos los caballos, tal como la palabra “caballo”
no denota un caballo específico sino que denota cualquier caballo. Por
contraste, ninguna pintura figurativa es un conector pictórico porque no sirve
como una denominación pictórica para ninguna clase de objetos, ya sean
concretos o abstractos. Por el contrario, en si mismo necesita de un conector
verbal o de un rótulo verbal para darle un nombre o un significado. Una pintura
figurativa es un símbolo, parte de un sistema pictórico, y como tal, es una
herramienta mental. Una pintura abstracta, por contraste, es el resultado de la
atomización o del fraccionamiento de la tradición de un sistema de símbolos
pictóricos y/o es un simple fenómeno u objeto perceptual. Dentro del contexto
de este ensayo, no tengo ni la intención ni la pretensión, de refutar la visión de
que el arte abstracto es arte. Tal refutación requeriría de una digresión que
tomaría una extensión mayor de los límites de este ensayo. Sin embargo, en
esta etapa, todo lo que quiero argumentar es que existe una legitimidad real
para dudar de la visión aceptada hoy en día de que el arte abstracto es arte, y
de allí se desprende la justificada decisión tomada aquí para contrastar el
diseño con el Realismo y no con el arte abstracto.
3
2. Una diferencia de dirección: Subiendo y bajando de la escalera
cognitiva.
A través de la generalización puede decirse que la comparación entre arte y
diseño revela no solamente los dos campos entre los cuales no hace sentido
superponer, sino también, que estos dos campos pertenecen a tipos de lógica
de distintos niveles. Para pronunciar la diferencia entre diseño y arte tanto
como sea posible, primero voy a enfatizar la polarización que caracteriza a
cada una de estas tendencias en estas dos esferas de la actividad humana, y
solamente después, mostraré donde es que se encuentra la conexión entre los
dos.
Así como las conexiones evolutivas entre el diseño y el arte ya estaban
establecidas en los grandes alcances de la evolución humana, así también son
las diferencias entre ambas. De manera que propongo comenzar allí, desde el
principio. La diferencia más conspicua inmediatamente evidente es que el
diseñador es un fabricante de herramientas mientras que el artista es un
notador. La evolución requirió de dos a tres millones de años para traer al ser
humano de una etapa a otra. El uso ordinario de piedras para romper algo, o
como elemento excavador, y después la selección intencional, la forma de la
piedra para adaptarla a su funcionalidad, como por ejemplo un hacha manual,
todo ello, representa extensiones de la mano. Por contraste, la pintura es una
extensión de la mente. Las pinturas sobre rocas o en cuevas fueron los
primeros intentos del ser humano para preservar información fuera de su
cerebro mediante la simbolización de la notación pictórica. Ellos fueron los
primeros intentos de construir y preservar la memoria personal fuera del
cerebro orgánico, transformando así a la memoria personal, en un capital de
memoria colectiva.
Un profundo número de diferencias entre estos dos campos le siguen a esta
diferencia. Uno de estos dominios es instrumental, mientras que el otro es
cognitivo. Uno le da al ser humano los medios para actuar en el mundo, el otro
le proporciona los medios para construir la realidad misma a través de
imágenes, símbolos, teorías, etc., y para construir conexiones entre las cosas
del mundo (cosas, las relaciones entre ellas, y su significado, son todos
conexiones de sistemas de símbolos). Una vez uno concreta una imagen o
símbolo, el otro simboliza lo concreto. Uno concretiza el orden, el orden trata
con la invención, descripción o con las metaforizaciones de relaciones de
orden. Uno efectúa cambios en asuntos concretos, el otro afecta cambios en
los estados de la mente. Uno esta dirigido al uso, el otro esta dirigido a la
lectura, comunicación y preservación de información. O más generalmente, el
diseño se mueve desde la unidad a la multiplicidad, desde la conciencia hacía
la realidad, desde lo abstracto hacía lo concreto, desde lo general hacía lo
particular, mientras que el arte y otros campos cognitivos se mueven en
dirección opuesta.
Estos campos representan diferentes y opuestas direcciones de pensamiento: Los
procesos mentales básicos en diseño y tecnología son en su mayor parte
deductivos, puesto que de ellos derivan un objeto desde una imagen, concepto,
plan o teoría. De otro lado, el modo de pensamiento manifiesto a través del arte es
fundamentalmente inductivo, clasificatorio y generalizador. Ya en este punto esta
claro que las diferencias entre el arte y el diseño son en un sentido amplio, las
4
mismas diferencias que existen de una parte entre diseño y tecnología y de otra,
entre la ciencia, filosofía o cualquier otra actividad cognitiva de alto nivel.
El enfoque de la comparación en este punto, es el objeto comparado con el
símbolo. Los objetos son siempre particularidades discretas y específicas, que
no están necesariamente relacionados. Cada símbolo es siempre universal
(verbal o pictórico) y necesariamente relacionado con otros símbolos como un
nodo en una red de trabajo. Cada símbolo o concepto existe solamente como
“un nodo en una red de trabajo de conceptos contrastantes y su significado es
fijado por su peculiar lugar dentro de esa red de trabajo” (Churchland, 1984,
pág.80). Las conexiones y las interrelaciones entre los objetos son siempre
espacio-temporales y mecanicistas.
Tabla 1. Relaciones complementarias entre arte y diseño
Arte
Diseño
1.
.
2.
3.
El artista como notador
diseñador como fabricante de herramientas
Cognitivo
Extensión del cerebro
Instrumental
Extensión de la mano, los pies, etc.
4.
Organización de sistemas simbólicos Organización de materiales
5.
Abstracción de lo concreto
Concretización de lo abstracto
6.
Sus efectos cambian el estado mental.
Destinado a la comunicación,
Expresión y metaforización.
Sus efectos cambian el estado de cosas
7.
Destinado al uso
8.
Se mueve desde la pluralidad a
La unidad
Se mueve desde la unidad a la pluralidad
9.
Actúa directamente sobre la mente
e indirectamente sobre la realidad
Actúa directamente sobre la realidad e
indirectamente sobre la mente
10. Inductivo y clasificatorio
Deductivo
11. Mundo de símbolos: organísmicos,
atemporales, conexiones sistémicas.
Mundo de los objetos: mecanicista,
conexiones espacio-temporales.
12. Los símbolos adquieren su significado de otros símbolos.
Los objetos adquieren su significado
y existencia de los sistemas de símbolos
13. Mundo de universales, holones.
Mundo de partículas, partes.
14. Tiene referencia y auto-referencia
No tiene referencia ni auto-referencia
5
Las interconexiones y las interrelaciones entre los símbolos son cognitivas y
sistémicas. Los símbolos tienen un significado sistémico. Los objetos adquieren
su denominación, significado, y algunos dirían su misma existencia, por estar
sometidos bajo un símbolo (ya sea pictórico, verbal, matemático u otro) o un
enlace de símbolos. Un símbolo denota o representa una clase de entidades o
de objetos. Las palabras y los cuadros no sólo tienen referencia, sino también
auto-referencia. Esto es, un cuadro denota simultáneamente la clase de objetos
a los cuales aplica como denominación pictórica, y se refiere a la clase de
denominaciones pictóricas de los cuales es miembro (Goodman, 1968, pg.31).
El hecho de que solamente las palabras y las representaciones visuales
compartan esta propiedad intricada podría estar aludiendo a alguna conexión
profunda entre el pensamiento conceptual visual y verbal. Ahora bien, los
sistemas formales pueden tener referencia pero nunca pueden tener autoreferencia. Este es el núcleo de la solución de Russell a la famosa paradoja
concerniente a la auto-pertenencia de clases. Sin embargo los objetos no
tienen ninguna referencia o auto-referencia. Un objeto se refiere siempre por un
símbolo, y es siempre específico, una entidad singular, un miembro de una
clase que es denominada por un símbolo.
El pensamiento consciente no tiene lugar excepto a través de otro sistema
de símbolos: Totémicos, pictóricos, verbales-conceptuales, formales o de otro
sistema. Nunca tiene lugar por medio de objetos, excepto si ciertos objetos
reciben significado simbólico tal como fue el caso del hombre Neandertal (antes
de la invención de la pintura) y tal como es el caso hoy en día entre culturas
primigenias. Este aspecto de los objetos se encuentra en todas las culturas,
incluidas las más desarrolladas. Es un apéndice simbólico o un vestigio llevado
a lo largo de esa cultura aún cuando desarrolle sistemas de símbolos más
eficientes. También hoy en día, la ropa que una persona se pone, su estilo de
cabello, el tipo de carro que maneja, etc., todo ello tiene un valor semiótico.
Pero, contrario a los símbolos pictóricos o verbales los objetos nunca se
convierten en sistemas de símbolos. La gente ha sacrificado su vida en nombre
de una bandera, pero no porque estas sean bellos pedazos de tela, sino por su
significado. Pero todas estas banderas tomadas juntas no crean o representan
un lenguaje. El parqueadero debajo de cualquier edificio de oficinas es un
código social y económico, pero ninguna combinación de los carros allí
parqueados crea un lenguaje o representan un lenguaje. De manera que el
valor simbólico de los objetos es muy limitado. En el dominio instrumental hay,
como ya hemos dicho solo particulares y de esta manera todas las conexiones
y distinciones en este campo son particulares. Por contraste en el dominio
cognitivo, hay solamente universales y por tanto todas las conexiones y
diferenciaciones, análisis, síntesis y transformaciones, todas estas actividades
cognitivas, están únicamente entre universales. El sistema de relaciones entre
los universales pictóricos o lingüísticos son de una clase única. Una de las más
profundas diferencias entre el mundo del diseño y el mundo del arte es
consecuencia de esto. Es la diferencia entre una parte y un Holón.
La palabra “parte” es solamente significativa en el mundo instrumental. Por
contraste, en los mundos cognitivos, físicos, biológicos o ecológicos, no hay
partes sino holones. Este término, acuñado por Arthur Koestler (1967), bien
podría ser uno de los conceptos más importantes que distinguen el siglo XX del
6
mundo del pensamiento que le precedió. Claro que el pensamiento
organísmico-sistémico ya existía antes que Koestler, pero el término que él
acuñó, definitivamente llenó una brecha.¡ Lo que Hegel hubiese dado por este
concepto!
“Pero no hay una palabra satisfactoria en nuestro vocabulario para referirnos a estas entidades
con rostros de Jano: Hablar de sub-partes (o sub-ensambles, sub-estructuras, sub-habilidades,
sub-sistemas), resulta tedioso y extraño. Parece preferible acuñar un nuevo término para
designar estos nodos de un árbol jerárquico que se comporta en parte como el todo o todo en
sus partes, dependiendo como se le mire. El término que yo propongo es “holón”, del griego
holos=todo, con el sufijo el cual, tal como en protón o neutrón, sugiere partícula o parte”
(Koestler, 1967, pág. 65f)”
El término ha tomado fuerza, especialmente entre los pensadores de sistemas.
De hecho es sinónimo con el concepto de “sistema”, ya que al final del análisis
un sistema es un juego de holones conectados. Mirándolo desde “arriba”, un
sistema puede definirse simplemente como un Holón2 estratificado o
diferenciado. Una pintura figurativa que describe un toro o un caballo es un
sistema de símbolos jerárquicos o un grupo de holones pictóricos.
Generalmente uno no se da cuenta de este hecho, porque no hay necesidad de
estar consiente de ello para entender el significado de un símbolo general tal
como un símbolo que denota un toro, del mismo modo que no hay necesidad
de estar concientes de la gramática de un idioma mientras se habla o se
escribe. Un simple análisis basta para poder ver que el símbolo pictórico para
“toro” es, de hecho, un súper símbolo que incluye sub-símbolos que denotan
“cabeza”, “cuerpo”, “piernas”, etc. Cada uno de estos sub-símbolos incluye
muchos otros más bajos niveles de sub-símbolos, en línea con el nivel de
detalle de la descripción pictórica. El símbolo para un ojo, por ejemplo, puede
incluir sub-símbolos para los “párpados”, “pestañas”, “pupilas” y así
sucesivamente.
Contrario a una pintura figurativa, un hacha manual no es ni un sistema
mecánico ni un sistema orgánico. Estas diferencias pueden ser fácilmente
comprendidas con la ayuda de un ejemplo simple. Cuando una persona se
pincha un dedo mientras poda un rosal, todo su comportamiento como
organismo se afecta. Pero cuando un automóvil esta parqueado y se pincha
con un clavo por casualidad y la llanta se desinfla, ninguna otra parte del motor
se afecta o esta “consciente” de ello. Si una parte del motor de un carro es
cambiada, el funcionamiento del vehículo no se ve necesariamente cambiado o
afectado. Pero cualquier cambio, aún el más sutil en una pintura figurativa es
dado a alterar completamente su significado. La razón de ello es que una
pintura figurativa, una oración, o cualquier otra estructura cognitiva, está
construida como nodos en una estructura jerárquica, en un lazo
multidimensional. Al hacer contacto con cualquiera de ellos habrá una
repercusión en todo el enlace. Un contacto gentil podría ser la clase de
repercusión que transforma y reorganiza parte o todo el enlace. Una nueva
ilustración podría entonces ocurrir. De otro lado, un contacto descuidado podría
ser desastroso, o al menos crear distorsiones, oscuridad y confusión en una
parte o en todo el enlace cognitivo.
2
Una exposición altamente sofisticada del pensamiento holonómico es presentada por Jeffrey
S. Stamps (1980), ver también al ahora clásico libro de Bertalanffy (1968).
7
Otra gran diferencia entre el diseño y el arte se desprende de esta estructura
de interconexiones. Tiene que ver con la cantidad de redundancia en los
productos de cada uno de estos campos. En los sistemas formales e
instrumentales se hace un intento para mantener la redundancia al mínimo, o
evitarla si es posible. La redundancia es uno de los indicadores negativos de
estos sistemas. Esto los hace muy económicos y muy simples, pero esto es
alcanzado al costo de hacerlos demasiado frágiles. Basta remover tan solo una
sola línea o un período de una ecuación para arruinarla. Una falla en un
soporte, es suficiente como para que un lanzamiento espacial y sus pasajeros
queden vueltos añicos. Una rajadura diminuta que no se puede ver, en el
casquete de distribución es suficiente para hacerlo detener a usted en la
carretera. En otras palabras, contrario a la sabiduría convencional o al sentido
común, el mundo cognitivo es inconmensurablemente más resistente que el
mundo instrumental3.
Las diferencias descritas arriba, traen a colación otra profunda diferencia
entre el diseño y el arte o una visión científica. En diseño solo existen estilos,
nunca paradigmas. De otro lado, en el arte y la ciencia, solamente son
posibles los paradigmas. Para apreciar que tan distinto es un estilo de un
paradigma, algunas de las principales características de los paradigmas deben
ser especificadas. Esto es evidente en si mismo en la ciencia, donde ya ha
habido algunas revoluciones mayores de paradigmas. Sin embargo, en el arte,
esto todavía no es comprendido ya que estamos en medio de la única gran
revolución que ha tomado lugar en este campo desde su creación por los
cazadores de Cro-Magñon hace algo más de cuarenta mil años. El Realismo es
incuestionablemente un paradigma, ya que representa el único Weltanschaung
visual creado por el ser humano hasta la fecha. Durante el pasado siglo
algunos de los doscientos estilos diferentes han sido propuestos por el arte
para reemplazar a este único paradigma, pero ninguno ha tenido éxito, ya que
ningún estilo es un paradigma.
La más profunda diferencia entre un paradigma y un estilo es que el
paradigma tiende a ser, o al menos tiene la pretensión de serlo, totalizador, si
bien solamente por un límite de tiempo. Sin un paradigma, la ciencia o el arte
simplemente dejarían de existir, y yo afirmo que hasta que no haya un
paradigma alternativo al Realismo que emerja, bien haríamos en adaptarnos a
la idea de que ahora no hay arte. La totalidad del paradigma no consiste
solamente en que provee de una base normativa y teorética en el campo, sino
que también expresa una visión del mundo compartida por científicos (o
artistas) sobre el significado de la realidad a investigar. De manera tal, que
cuando un paradigma se extingue, la realidad que describe también se
extingue. De otro lado los estilos, se relacionan únicamente con una realidad
muy superficial. Y una piel (sin mencionar un abrigo hecho de la misma) puede
ser calada o reemplazada una vez al año, si es que no, con más frecuencia.
Un paradigma colapsa cuando su potencial generalizador es agotado.
Empieza a colapsar en este estado y más tarde o más temprano surge un
nuevo paradigma para reemplazarlo, uno que sea más general y también
capaz de explicar lo que para el paradigma anterior eran descubrimientos
anómalos. Varias diferencias entre un paradigma y un estilo se desprenden de
esto. Los paradigmas se pueden distinguir sobre la base de su poder
3
Para una explicación clara de conceptos básicos sobre la teoría de la información y su
aplicación en arte, ver Moles (1968).
8
generalizador. Para un estilo esto es completamente sin sentido. Un paradigma
determina lo que podrá considerarse una anomalía en la ciencia. En el estilo no
hay anomalías, si mucho desviaciones del estilo aceptado, sobre las cuales
nadie tomara en cuenta, porque en diseño alejarse del estilo que rige es en si
mismo una norma. La extensión de tiempo de la existencia de un paradigma no
esta limitada al tiempo ni a una temporada, y la continuidad de su existencia
esta condicionada solamente por su efectividad cognitiva. Por contraste los
estilos son definitivamente dependientes del tiempo, y el mayor impulso para
los cambios de estilo hoy en día son en su mayoría económicos, sociales y
psicológicos. Mucha gente por ejemplo, se siente muy incomoda manejando un
carro que tenga un motor viejo aún si corre bien y esta en buenas condiciones.
Un paradigma es como los lentes de contacto que son difíciles de cambiar, y
una vez cambiados nunca pueden ser cambiados nuevamente. Esto para decir
que un cambio de paradigma en la ciencia o el arte es irreversible.
Debido a las grandes diferencias de Gestalten en los dos paradigmas los
cambios entre ellos no pueden ser graduales sino que deben ocurrir de
inmediato. De ahí que cada cambio de paradigma sea una revolución. Por
contraste un estilo, es una criatura mucho más suave, tolerante y relajada. Los
estilos van y vienen sin pena ni gloria, tal como las lindas chicas que modelaron
el último desfile de modas. Diferentes estilos pueden existir simultáneamente
en diferentes comunidades de diseñadores, o incluso uno al lado del otro en la
misma comunidad. Lo que es considerado como el estilo actual en centros de
diseño será el estilo actual de regiones periféricas un año o más después. Un
estilo no tiene una teoría ni oral ni escrita, y si se llega a escribir, es muchos
años después de que el estilo fue creado. Un estilo es generalmente
distinguible por aspectos visuales rápidamente identificables. Comparado con
el temperamento fanático y totalitario de un paradigma, el estilo tiene normas
mucho más suaves que nunca son ni totales ni cognitivas.
Más aún, cambios en estilo ofrecen pocas sorpresas, algunas de las cuales
son planeadas con anterioridad y son introducidas principalmente para
publicidad. De otro lado, los paradigmas son siempre inesperados y cuando
aparecen usualmente causan terremotos cognitivos. Los paradigmas no son
aceptados bajo el impacto de campañas publicitarias de alta presión sino por
convicción. Un estilo puede ser aceptado o rechazado como una manera de
elección y decisión. Por el contrario un paradigma, tarde o temprano es
aceptado porque no hay escogencia! Para resumir, nos podemos imaginar las
diferencias tal como sigue: En el mundo de los paradigmas cuando una modelo
se cambia de vestido, tanto el vestido como la modelo desaparecen de una vez
y para siempre, y una nueva modelo con un nuevo vestido aparece en su lugar.
El cambio es tan sorprendente que nos toma tiempo darnos cuenta que es lo
que ha pasado. En el mundo de los estilos, en cambio, la modelo se puede
cambiar de vestidos tanto como quiera y aún exhibir los anteriores estilos.
Nada verdaderamente dramático pasa. La modelo y el vestido permanecen con
nosotros. Para ser más precisos, algo un tanto triste ocurre: Ninguno de los
vestidos desaparece y en cambio se acumulan en el armario esperando ser
mostrados alguna vez, pero la linda modelo se envejece y desaparece y otras
vienen a reemplazarla.
El caos en el arte de hoy en día es solamente el síntoma de una profunda
crisis que afecta a cualquier campo que ha perdido su paradigma y aún no
descubre otro nuevo para reemplazarlo. Los artistas que intentan retornar al
Realismo se engañan a si mismos creyendo que eso es posible, o que hace
9
sentido hacerlo. El intento de retornar al Realismo es como tratar de devolverle
la vida a una flor fosilizada. En diseño uno siempre puede volver a casa, pero
en la ciencia y en el arte uno nunca puede devolverse. Por que una vez que se
ha traspasado el umbral, usted y su entorno se han transformado
irreversiblemente. Hay algo un poco triste en esta conclusión, pero no es algo
que no tenga esperanza. Estoy convencido que el arte esta en el umbral de un
nuevo paradigma no menos maravilloso que el primero, pero este no es el
marco apropiado para abordar la discusión sobre esto.
Otra profunda diferencia entre el diseño y el arte, y entre los campos
instrumentales y cognitivos en general, es la dirección opuesta en la evolución
de cada uno de estos vastos campos. Uno se ha desarrollado y se desarrolla
en la dirección de una especialización y diferenciación creciente, mientras que
el otro se ha desarrollado y se desarrolla simultáneamente en dos direcciones
opuestas: Hacía la creación de una más amplia gama de generalizaciones, y
hacía una más profunda y amplia diferenciación conceptual. En una de estas
direcciones, el descubrimiento de teorías generales lleva a un descubrimiento
de una teoría aún más general, y en la otra dirección una partícula elemental
no permanece así por mucho tiempo. Muy rápidamente una realidad mental de
nivel más profundo es probada. El campo instrumental se desarrolla como un
árbol cuyas ramas de expanden hacía abajo, y el campo cognitivo se desarrolla
como un árbol que crece en ambas direcciones simultáneamente.
La evidencia más temprana que tenemos de la realización de herramientas
de piedra son los depósitos encontrados en Etiopía de hace aproximadamente
2.5 millones de años, y por supuesto que no podemos estar seguros de que
depósitos más tempranos no serán encontrados. En esa etapa empezó un
proceso de diferenciación creciente de herramientas que se correspondían a
las variadas funciones para las cuales el ser humano necesitaba de estas
herramientas, o extensiones específicas de sus manos. En el comienzo este
proceso fue extremadamente lento, pero su tempo se incrementó con
regularidad a medida que el cerebro del ser humano creció y que sus
necesidades se fueron diferenciando. Así por ejemplo, Francois Bordes,
algunos de cuyos descubrimientos fueron reportados por Alexander Marshack
(1972), descubrió que hace 200.000 años, el cazador Aqueliano usó al menos
veintiséis tipos diferentes de herramientas. El Neandertal en Europa cerca de
cuarenta mil años atrás usó al menos sesenta y tres tipos diferentes de
herramientas, y el moderno Homo sapiens del período temprano del Paleolítico
usó al menos noventa y tres tipos de herramientas de piedra. Estos números
no incluyen varias herramientas de piedra ni tampoco obviamente las
herramientas que ellos usaron hechas de cuero, madera, u otros materiales
perecederos de los cuales nada ha sobrevivido. El número de herramientas se
incrementó al punto de que hoy en día alcanzan no solo los cientos y miles si
no millones. En otras palabras, este proceso de especialización aspira a crear
una equivalencia entre función e implemento. El proceso en la creación de
herramientas comenzó con muchas funciones que una sola herramienta
desempeñaba, y nosotros hemos alcanzado la etapa en donde cada función y
sub-función tiene una herramienta para si. Por contraste, la evolución en el
campo cognitivo, es totalmente distinta.
Los más tempranos descubrimientos que se han hecho de pinturas en las
cavernas fueron creadas por los cazadores de Cro-magñon hace
aproximadamente 40.000 años (Breuil, 1981, pág.31-34). Sin embargo, si la
10
evolución de herramientas requirió millones de años, ¿Es probable que la
creación de un sistema de símbolos gráficos, una creación
inconmensurablemente más abstracta, requiriera de solo unos pocos miles de
años? Parece algo inconcebible que algo tan complejo y abstracto simplemente
haya surgido desde hace 40.000 años sin tener ninguna raíz u origen que se
pueda remontar a los más tempranos y profundos nichos de la evolución
humana.4 Pero la evolución cognitiva que llevo a esto no es del todo clara. Para
investigar esto, se tendría que desarrollar un nuevo campo que se podría
llamar “arqueología cognitiva”. Pero volvamos a la distinción básica que es lo
que nos concierne aquí.
Si el diseño representa evolución de naturaleza analítica y digital, el arte
como un modo de actividad cognitiva, es de naturaleza tanto sintética como
analítica. En opinión de algunos investigadores, la constante oscilación entre
los procesos analíticos y sintéticos es una de las mayores dinámicas de la
inteligencia humana5 Cualquier incremento en la oscilación de uno de las
partes es igualmente importante para la otra. Segundo, en cierto sentido cada
palabra o imagen es una unidad dentro de si misma. Una denominación verbal
o pictórica que denota una silla no está denotando también burros y naranjas;
es un universal que denota solamente sillas. De otro lado, esta denominación
no tiene significado aparte de sus conexiones ramificadas con toda la
complejidad del lenguaje verbal o pictórico. Esto quiere decir, una palabra o
una imagen es un holón o un nodo en una red total cognoscitiva, y como tal
pertenece a un sistema análogo.
La tendencia analítica en la inteligencia humana tiende a crear sistemas
digitales, mientras que la tendencia sintética tiende a crear sistemas análogos.
De manera que la inteligencia humana no es ni una ni otra sino la unidad
complementaria de ambas6 Si el diseño lucha por un incremento en la
especialización de sus productos, el campo cognitivo lucha por incrementar la
generalización y aspira a una relación del uno con la infinitud, igual como el
concepto de Dios en Espinoza, pero también hay una ramificación hacía afuera
en la dirección opuesta. Sin embargo, aún entonces, permanecemos en el
mundo de los universales y no entramos al mundo de los objetos.
Otro aspecto de esto es que en el mundo de las imágenes los conceptos y
teorías se tratan en la idealización. Un cuadro representando un caballo utiliza
una configuración la cual es una idealización, esquema o patrón específico de
un caballo. Su forma se deriva de un típico isomorfismo con una proyección o
con una sección típica del caballo. Entre más alto se asciende en la jerarquía
conceptual, lejos del mundo de las generalizaciones de alto nivel más allá de
las fronteras de lo que un cuadro puede describir, entramos a unos niveles en
donde perdemos todo trazo de la distintividad de los objetos a los cuales se les
aplica la generalización y nos quedamos solamente con su isomorfismo formal
o estructural. Entre más alta la generalización más realidad a la cual es
aplicable, pero hasta el mismo punto que dice menos y menos sobre los
componentes específicos de esa porción de la realidad. La tendencia en el
mundo del diseño, por contraste es justamente lo opuesto. En vez de haber
idealización, tratamos tanto en las etapas de planeación como de producción,
En otro trabajo he intentado demostrar que la raíces de las “súbita” invención del arte se
remontan al menos varios millones de años atrás.
5 Ver por ejemplo a Viaud, 1960
6 La discusión sobre las dinámicas de los sistemas digitales y análogos es bastante compleja y
no la tratare más aquí. Una discusión clara sobre este tema se encuentra en Bateson (1979).
4
11
con una especificación que es lo más exacta posible. Eso es lo que se significa
por “perfecto acabado”. La forma de los objetos no es la consecuencia del
isomorfismo con un patrón general sino un derivado de una función específica
del objeto que esta supuesto a servir.
Finalmente, hay otro aspecto de la orientación en diseño hacía la
especialización y la especificación. En el comienzo del diseño, el mismo
individuo “planeo” la herramienta, la visualizó, la hizo con sus propias manos, y
usualmente era también la persona que la usaba. Gradualmente el rol del
diseñador como hacedor de herramientas, el cual era al comienzo de carácter
holistico, se fue volviendo cada vez más estrecho y estrecho, más y más
especializado hasta el punto de que mucha gente en el diseño industrial se
esta haciendo la dolorosa pregunta: ¿Que queda para nosotros como
contribución a la realización de un objeto además de su apariencia externa?
El desarrollo en el mundo cognitivo fue mucho más complejo. En la creación
artística y la filosofía de comienzo a final el trabajo es realizado generalmente
por una persona. En la ciencia ha habido un largo proceso de especialización,
pero en las últimas décadas esta dirección ha sido reversada. Tarde o
temprano cada especialista cavando en su lugar particular alcanza el punto
donde no tiene sentido o no hay la posibilidad de seguir cavando a más
profundidad y entonces se realiza el descubrimiento de que el nuevo
conocimiento se encuentra en los caminos entrecruzados de varias disciplinas.
En esta etapa el pensamiento comienza a moverse hacía una dirección
interdisciplinar. El gran intelecto del futuro será encontrado probablemente
entre los transdisciplinarios y no entre los especialistas. Yo sugiero que
aquellos cínicos que sugieren que un transdisciplinario es alguien que sabe
nada acerca de todo, consideren la definición opuesta de Moshe Caspi de la
Universidad Hebrea de Jerusalén. “Un transdisciplinario, dice, es “un experto
en interfases”7. La tendencia unificadora que ha crecido y florecido en el mundo
del pensamiento durante las últimas décadas es especialmente aparente en el
desarrollo de concepciones estructuralistas en muchos campos y es paralela a
lo que muchos tienen por meta-ciencia, esto es, teoría general de sistemas.
Esto sin lugar a dudas representa un movimiento hacía el monismo estructural.
En otro trabajo mostraré que esta es también la dirección en la cual se deberá
mover el arte si no quiere anularse.
Otra de las más importantes dimensiones que diferencian el diseño del arte
es la cantidad de extremos-abiertos presente en cada uno de estos dominios.
Por el mismo hecho de que el diseño se enfoca sobre lo instrumental, y por
tanto a los aspectos físicos de nuestra existencia, le sigue que sus productos
son siempre finitos y de extremos cerrados. Por contraste, los productos
cognitivos tales como imágenes, palabras, lenguaje natural, o teoría científica
tienen precisamente las propiedades opuestas. Son extremos-abiertos. Esto
es, cada imagen o cada palabra tienen una extensión infinita, y esto es
ciertamente verdad en el lenguaje – verbal o pictórico – como un todo. Mientras
que el diseño demanda finitud y que el producto este perfectamente terminado,
en el campo cognitivo solamente una entidad que este muerta, solamente una
entidad descartada y fosilizada puede ser finita y completa. De hecho la
palabra “completo” es significativa solamente en el campo instrumental. Un
vaso por ejemplo, puede ser llenado con agua hasta cierto punto y entonces
esta absolutamente lleno. Cualquier adición por encima de ese tope lo que hará
será regar el agua y no llenará el vaso. Por el contrario en el campo cognitivo,
7
Nota de traducción: Aquel al que atañe la organización de estructuras comunes.
12
lo acabado no tiene una significación real excepto en su forma conversa, como
el principio de inacabado en la representación o en la descripción. Ese principio
estipula que nada puede ser exhaustivo ni descrito finalmente.
La descripción es un proceso infinito. Ninguna palabra o combinación de
ninguna cantidad de palabras, imágenes, o fórmulas puede describir totalmente
algo. Más bien, en cada etapa estamos forzados a aceptar descripciones
parciales, con el claro conocimiento de que la descripción o información que
tenemos es solamente parcial y temporal, y en el conocimiento de que el
trabajo de implementar la descripción y la información nunca será completa.
Cuando un campo cognitivo pierde esta propiedad esta por fuerza muerto. Esto
es precisamente lo que pasó con el Realismo, por ejemplo hacía el final del
siglo pasado. El impresionismo comprendió esto y trato de salvar el Realismo
por medios de una poderosa explosión. Pero este fue el canto del cisne del
Realismo. Tal como la última y más intensa luz emitida por una estrella antes
de morir, una supernova. El “arte” llamado abstracto no es más que la ruina de
esa explosión. De las cenizas a las cenizas.
Las criaturas cognitivas como las criaturas vivientes, no se terminan al final.
Mueren. Si esto no fuese así, la evolución biológica y cognitiva no sería posible.
El gran Diccionario de Inglés de Oxford es en parte un cementerio para
criaturas cognitivas ya fallecidas. Estas son criaturas que han perdido todo su
poder de generalización. No tienen más potencial para la metaforización o para
la extensividad, y la metaforización es la expresión de una realidad cognitiva de
extremos –abiertos de la realidad cognitiva. La primera regla en este universo
es “¡crece o muere”! Espero que a la luz de las muchas y profundas diferencias
entre diseño y arte que este análisis ha expuesto, no queden fundamentos
para afirmar que el diseño es arte.
3. La reconciliación
Al comienzo de la sección previa afirmé que quería presentar las diferencias
entre el diseño y el arte como diferencias polares. Mi propósito era hacer ver de
la manera más aguda posible, qué tan diferentes son estos dos campos, y
eliminar la confusión entre ambos, incluso un tanto exageradamente. Pero
ahora, es tiempo de relajar la tensión, enfocar bien los lentes de nuestro
microscopio analítico y visualizar los rasgos que el arte y el diseño comparten.
Rasgos que hasta el momento han sido intencionalmente mantenidos fuera de
vista.
Las sillas del siglo pasado no fueron menos agradables y funcionales que la
mayoría de ellas diseñadas hoy en dia. Sin embargo, las sillas son rediseñadas
todo el tiempo. Este hecho tiene al menos dos facetas. Los cínicos clamarán
que la única razón para el constante rediseño de sillas es el intento de
promover las ventas. Aún si la promoción de ventas fuese el motivo primario
del fabricante empleando al diseñador, el último tiene un motivo más profundo
que me parece es el mismo que motiva al artista, al filósofo, al poeta, al
científico. Este motivo es el extremo-abierto del cual hemos hablado, y el cual
es una propiedad inherente de la inteligencia humana. Esta inteligencia nunca
esta satisfecha con ninguna realidad dada en cualquier campo.
No importa que tan satisfactoria pueda ser la realidad existente, siempre
habrá un hambre insaciable y una curiosidad de investigar más allá de lo que
se ha logrado a través de un gran esfuerzo, para ir más allá de las fronteras,
traspasar el orden establecido y la comprensión actual. La actitud básica del
13
diseñador(a) hacía su creación no se diferencia sustancialmente de aquella del
artista o del científico hacía la misma. Todos están motivados por la misma
propiedad maravillosa, la inteligencia de extremos-abiertos. La naturaleza no
creo diferentes inteligencias para los seres humanos, sino que la gente aplica
la misma inteligencia para diferentes campos y cosas. La diferencia entre el
diseñador y el artista, científico o filósofo proviene principalmente de las
distintas propiedades de sus productos. El producto del diseñador es de
extremo-cerrado comparado con el del artista, el cual es de extremo-abierto,
pero el motivo para la innovación y la creación es en ambas instancias
idénticas.
En la sección previa presenté la principal diferencia entre el diseño y el arte
como la diferencia entre subir y bajar de la escalera cognitiva. Mientras que
esta extrapolación acentúa las grandes diferencias entre estos dos campos,
también puede guiar en la dirección equivocada. Todos estamos apresados en
la ley de la contradicción, que dice que A y no A no pueden ser al mismo
tiempo. Esto es parte del legado que heredamos de la filosofía griega y que
puede convertirse en una carga si no sabemos como cualificar su uso.
Aproximadamente al mismo tiempo que los griegos inventaron la ley de la
contradicción, los padres del daoismo en China formularon precisamente la ley
opuesta, la ley de la complementariedad: A si y solamente si no A! Esta no es
una forma muy china de formular este principio, pero evidencia para un
occidental las diferencias de abordaje. El yin no tiene sentido sin el yang y
viceversa. Más aún, el yin incluye al yang en si y viceversa. Tal como veremos,
esto tiene unas implicaciones profundas en nuestro tema.
Las polaridades que presente de instrumentalidad y conectividad, universales
y particularidades, procesos analíticos y procesos sintéticos, tendencias
inductivas y deductivas, extensiones de la mano y del cerebro, etc. son todos
más bien insignificantes cuando están presentados como pares de alternativas
ostensiblemente independientes. La verdad es mucho más compleja. Una no
tiene significado sin la otra, esto es, son pares complementarios, y aún más,
todos estos pares tomados juntos describen una complementariedad altamente
compleja. Son simplemente dos fines de una misma cosa, dos tendencias de la
misma unidad. No hay unidad sin multiplicidad y no hay multiplicidad sin
conciencia de unidad. El diseño y el arte denotan direcciones opuestas en la
misma escalera cognitiva, pero la esencia de la sabiduría es la comprensión de
que el camino hacía arriba y el camino hacía abajo en esta escalera son dos
direcciones de movimiento en la misma escalera. Son dos tendencias centrales
y esenciales de la mente en si misma. Lo humano no reside en ninguna de
ellas si no en su complementariedad. El lector se estará preguntando que tiene
que ver todo esto con el diseño. Voy a demostrar que la complementariedad
esta también en el corazón mismo de la dinámica interna del diseño.
En la sección previa argumento que el diseño es un campo instrumental
mientras que el arte es cognitivo, y proveí de una larga lista de contrastes que
le siguen como resultado. La distinción puede ser significativa pero guía en la
dirección equivocada porque es solamente una verdad a medias. El lector(a)
puede haberse ya preguntado si un implemento o un objeto ¿Puede realmente
ser hecho sin que el diseñador haya tenido previamente una imagen, un
concepto o un plan de cómo el implemento u objeto que desea construir, luce?
¿Es incluso posible imaginar, un arquitecto que vaya a un lote sin la noción de
lo que él o ella quiere construir, y ahí mismo en el lugar, como si fuera un
oráculo, o un pintor expresionista abstracto, los sonidos comenzaran a salir de
14
su boca y los desafortunados obreros comenzaran a construir? Naturalmente
que los diseñadores considerarían esto como una estupidez no digna de
consideración.
En el campo cognitivo no hay una separación categórica entre la etapa de
pensamiento y la etapa de conversión de ideas a un sistema de símbolos
pictóricos. Las dos etapas son de la misma clase. Ambas están conectadas a
sistemas simbólicos, las cuales están de alguna forma codificadas en el
cerebro y en la otra tienen una manifestación gráfica o acústica. En el campo
del diseño, por contraste, la etapa de la planeación e inventiva puede tomar
lugar enteramente en el plano de los sistemas simbólicos, pero la actualización
del trabajo involucra una transformación dramática y asombrosa desde el
mundo cognitivo al mundo material, desde el mundo de los símbolos al mundo
de los objetos, desde el mundo de los universales al mundo de los particulares.
Más aún, para ver un objeto como una silla, una casa, un hacha o una olla,
una transformación debe efectuarse en la dirección opuesta: Esto quiere decir
que los lentes universales, conceptuales y teoréticos deben ser puestos
nuevamente. Sin estos lentes una persona de nuestro tiempo, que es un
producto de una cultura marcadamente verbal, volverá a ver igual que lo hizo el
ser humano antes de que tuviera lenguaje: Él o ella verá diferentes cosas, y
quizá algunos unas pocas cosas , que una persona con lenguaje ve. Para ser
más preciso, en ninguna etapa nuestro diseñador o diseñadora remueve sus
lentes conceptuales, si no que asciende y desciende de la escalera de
jerarquías de universales, de los cuales sus niveles inferiores son llamados
“objetos”.
De manera que el trabajo de los diseñadores involucra una oscilación
constante entre los dos extremos de la escalera cognitiva los cuales, debido a
sus vastas diferencias se nos muestran como dos mundos distintos. Por
contraste el trabajo de un artista, científico o filósofo, o parecido, toma lugar en
unos niveles relativamente cerrados del mismo mundo. Esto quiere decir, que
el diseño tiene dos clases de confusiones. Una es la confusión entre el diseño y
el arte, la cual espero que pueda ser aclarada mediante un riguroso análisis de
las relaciones entre el diseño y el arte, el cual es el objetivo de este ensayo. La
otra clase de confusión que afecta al diseño es inherente, y es una
consecuencia de su constante fluctuación entre el plano conceptual y el plano
instrumental. Este tipo de confusión es bienvenido, vital y saludable para el
funcionamiento del diseño. Es la fuente de los extremos-abiertos en el diseño
como campo, aún cuando cada producto individual del diseño es en si mismo
un extremo-muerto. Es esta la fuente de tensión creativa en el diseño.
Esta claro entonces que absolutamente nada puede ser hecho, ninguna
herramienta, ningún vestido, edificio, o nave espacial, sin algún concepto, o
algún sistema conceptual o teorético el cual establece implícita o
explícitamente un orden, o un sistema de relaciones, para ser actualizados en
el objeto. Más aún un diseñador o un ingeniero que crea un instrumento de una
clase enteramente nueva, debe primero concebir una nueva concepción. Como
resultado de ello, añade un nuevo nodo en el lazo cognitivo, aún antes de
enriquecer nuestro mundo instrumental. En esto, el diseño se parece a la
ciencia en donde también, la observación no es posible sin una hipótesis, una
teoría o al menos una expectativa que guíe al científico sobre qué es lo que
debe buscar. Popper lo hizo ver muy claramente:
15
“La creencia de que la ciencia procede de la observación a la teoría esta todavía tan
firmemente arraigada que mi negación se encuentra frecuentemente con la
incredulidad…pero la creencia que podemos empezar a partir de la observación
solamente, sin ninguna clase de teoría, es absurda……..la observación es siempre
selectiva. Necesita un objeto escogido, una tarea específica, un interés, un punto de
vista, un problema. Y su descripción presupone un lenguaje descriptivo.” (Popper,
1969, pg.46).
Una imagen, un concepto o el plan para una herramienta, es una precondición
necesaria para su diseño, no menos que una hipótesis o la teoría es necesitada
por el científico para llevar a cabo sus observaciones. En un ejercicio
encantador que puso esto de manifiesto, Popper le dijo a una clase de
estudiantes de física: “Tomen lápiz y papel, y cuidadosamente escriban ¡lo que
han observado!”, obviamente ellos le preguntaron que es lo que el quería que
ellos observaran. La lección para el diseño es clara: El concepto de
herramienta en el nivel cognitivo y el concepto de herramienta hecho en el nivel
instrumental son complementos constituyentes de una sola unidad. Más aún,
hay una importante conclusión que se desprende de esto, la cual las
instituciones que entrenan a los diseñadores han fracasado en tomar con
suficiente seriedad, esto es, la primacía del nivel cognitivo comparado con el
nivel de aplicación. Es obvio que puede haber una imagen, un concepto, o un
plan de una herramienta en particular sin que esta herramienta exista en la
realidad, pero es imposible que tal herramienta pueda existir sin que le haya
precedido una imagen, un concepto o un plan de acuerdo a como ha sido
hecha. En otras palabras, la actividad en el nivel cognitivo es un pre-requisito
necesario para la actividad en el nivel instrumental, pero no al revés.
La supremacía de lo cognitivo sobre lo instrumental en el contexto de lo
científico, tecnológico, y en la actividad del diseño hoy en día es lo
suficientemente clara, ¿Pero cuál era la situación más de dos y medio millones
atrás cuando el lenguaje y el dibujo sobre papel no existían? ¿Como hizo el
Homo habilis para confeccionar herramientas sin lenguaje? Esta pregunta se
parece a la pregunta clásica: ¿Que vino primero, la gallina o el huevo? Y
nuevamente Popper nos provee con un discernimiento profundo hacía la
dirección a la cual necesitamos mirar para encontrar la respuesta:
“El Problema de “Que viene primero, si la hipótesis (H) o la observación (O), es soluble, como
lo es el problema, “Que viene primero, la gallina (G) o el huevo (H), la respuesta a esto último
es, “Una clase temprana de huevo”, y a la primera, “Una clase temprana de hipótesis”. Es una
verdad que cualquier clase de hipótesis que escojamos estará precedida por observacioneslas observaciones, por ejemplo, que están diseñadas para explicar. Pero estas observaciones,
a su vez, presuponen la adopción de un marco de referencia: Un marco de expectativas: Un
marco de teorías” (Popper, 1969, pg.47).
El Homo habilis hizo las primeras herramientas, tal como hemos dicho, más de
dos y medio millones de años atrás, y podemos asumir que no tenía lenguaje
verbal. El primer cráneo que se ha descubierto hasta ahora, que además esta
en buenas condiciones, es aproximadamente de aquel tiempo y es conocido
por su número de índice en el Museo Nacional de Kenya, 1470. El volumen de
cerebro que residía dentro de este cráneo era de aproximadamente 800 CC.
Con un molde de látex que se hizo del espacio interior del cráneo, se encontró
que este cerebro tenía los tejidos cerebrales responsables para la producción
del lenguaje- El área de Broca. Pero esto no se constituye en prueba de que
tenía lenguaje. En la etapa del desarrollo del área de Broca alcanzada en este
16
cerebro, es aparentemente responsable por la vocalización pero aún no por el
habla (Leakey y Lewin, 1979, pg.205). El Homo habilis, y muchos otros
homínido después de el, no tuvieron lenguaje hablado, pero ciertamente
tuvieron la habilidad de visualizar e imaginar las herramientas que ellos
diseñaron, de otro modo no hubiesen podido ser capaces de confeccionar
ninguna herramienta.
El chimpancé hace una herramienta para atrapar hormigas con una ramita a
la que le quita las hojas e inserta en un hormiguero. Hace esto sin tener
lenguaje pero obviamente debe tener una imagen visual de la herramienta que
esta haciendo al igual que una imagen de la cadena de eventos que tomaran
lugar después de que inserta la ramita en el hormiguero. En otras palabras, ¡el
pensamiento visual se desarrollo altamente antes de que el pensamiento
conceptual verbal empezara! La elaboración de herramientas fue sin lugar a
dudas el impulso más importante para la evolución cognitiva, puesto que el
mejoramiento de cualquier herramienta involucra un considerable esfuerzo
mental y creativo por parte del hacedor de herramientas, quien tiene primero
que crear una nueva imagen o un nuevo universal pictórico. Esto es, en una
etapa primaria no había lugar aún por una distinción refinada entre
herramientas manuales y herramientas mentales. La distancia entre un objeto
particular y su imagen era mucho menor que la distancia entre un símbolo
verbal o matemático y el objeto significado por el. Si el gran principio de Piaget
es aceptado, esto es que los conceptos y las estructuras son el producto de la
acomodación y generalización de la experiencia, esta claro entonces el por que
el hecho de fabricar y usar herramientas modeló nuestro pensamiento al más
básico nivel. (Piaget, 1971, pg.63) Aparentemente hay una conexión en espiral
entre la fabricación y el uso de herramientas y la evolución cognitiva. En la
medida en que las herramientas mejoraron también lo hicieron las categorías
de pensamiento, y en la medida en que este último mejoró, así también, el
perfeccionamiento de herramientas se hizo posible y así sucesivamente. En
vez de una clase de herramienta en piedra, como en el comienzo de la
elaboración de herramientas, un grupo de herramientas gradualmente surgió
en las cuales la cantidad de tipos de herramientas se incremento regularmente.
Pero diferentes clases de herramientas representan diferentes clases de
funciones instrumentales y de esta manera también representan un incremento
en la diferenciación de una imagen-conceptual refinada.
Imagínese una galaxia con dos vastos brazos; la galaxia se revuelve, se
levanta y se expande en el espacio cognitivo sin límites. Esta galaxia pareciera
que tiene un brazo instrumental y otro cognitivo, pero en realidad son un solo
brazo con dos extremos que se extienden en dirección opuesta desde una sola
mente. Los productos cognitivos de esta espiral evolutiva fueron al comienzo el
lenguaje natural y después, cuarenta mil años atrás, la invención de la pintura
figurativa. Esta fue quizá la cúspide del pensamiento visual, y fue también la
primera extensión del cerebro. Con ello, creo, el capítulo de la evolución
cognitiva en el cual el uso y la fabricación de herramientas ha tenido una
influencia formativa y desarrollista se ha cerrado. De allí en adelante esta
evolución fue influenciada y avanzó por un sistema de símbolos desarrollados
por el ser humano, tales como los totémicos, mitológicos, religiosos, pictóricos,
filosóficos y los sistemas formales y científicos. Desde mi punto de vista, la
invención de la pintura tuvo un rol crítico en esta evolución, por que fue el
comienzo de la escritura con sus jerarquías conceptuales sin las cuales ningún
campo cognitivo puede ser construido. El ser humano ha necesitado diez miles
17
de años para agotar su potencial cognitivo latente en las pinturas de las
cavernas. La revolución de Gutemberg completó este agotamiento del potencial
comunicativo de la pintura, y del Realismo el cual corrió su curso al comienzo
de este siglo, y agotó su potencial artístico. Este es un fenómeno multidimensional: Tiene otras dimensiones creativas, expresivas y comunicativas.
Si al comienzo, en la segunda sección de este ensayo, las diferencias entre
el diseño y el arte se exageraron, quizá fui muy lejos aquí en la dirección
opuesta. Debemos entonces partir de cero nuevamente y enfatizar que el
problema planteado al comienzo de este examen es genuino. A pesar de los
factores y las dinámicas que el diseño y el arte comparten, ninguno de estos
campos puede ser reducido al otro. Aunque a un nivel profundo de la
inteligencia humana están conectados, en otro nivel están caracterizados por
profundas diferencias, la más importante de las cuales es, que el diseñador
comienza por lo universal y desciende a lo objetual. En contraste. El artista (y
también el científico, filósofo y poeta), comienza por un universal pero aspira a
elevarse a un universal más alto. Esta es la diferencia básica entre el diseño y
el arte, y no puede ser eliminada sin oscurecer las líneas demarcantes entre
estos dos vastos dominios.
Cuando entendemos cuan grande es el rol que jugó el diseño de
herramientas en la evolución humana y nos damos cuenta de que nada de lo
que hagan los diseñadores de hoy en día tendrá ninguna influencia en el futuro
de la evolución cognitiva, es difícil no ponerse triste. Sin embargo uno debe
tener en mente que la función de los diseñadores de hoy no es la misma de
aquellos en tiempos primitivos. La evolución cognitiva hace tiempo que pasó la
etapa en la cual la invención de una herramienta o de un sistema de símbolos
podría tener una influencia significativa en el desarrollo cognitivo. Cuando se
tiene una visión más amplia, se puede ver que la punta de lanza de la
elaboración de herramientas hoy en día no está localizada en los
departamentos de diseño si no en los departamentos de computadores e
ingeniería. Allí, enfrente de nuestros ojos, la segunda extensión del cerebro
humano en la historia de la humanidad se está construyendo.
La pintura, y en su despertar, la escritura, fueron medios para preservar
información, una unidad de memoria extra-cráneo. Ahora, no solamente es una
extensión ilimitada de la memoria humana y de la cantidad de circuitos
conectores que el cerebro humano ha construido, sino que procesamientos de
data y extensiones de los procesos de información también se están creando,
y podemos esperar mucho más en el futuro. La síntesis y la
complementariedad de lo instrumental y lo cognitivo alcanza nueva perfección
en el computador. Esta complementariedad estaba implícita en la herramienta
prehistórica manual, pero en la computadora esta totalmente explicita. Esta
herramienta de seguro tiene una influencia decisiva en la evolución cognitiva
del ser humano, pero es improbable que alguien hoy en día pueda imaginar la
naturaleza de cómo será esa influencia. Por encima de todo, se debe tener en
mente que hay aquí una amplia continuidad evolutiva: Desde las herramientas
en piedra a la pintura, y desde la pintura a la inteligencia “artificial”, pero el
primer y principal activador para ello durante millones de años fue la
elaboración de herramientas y el uso de ellas.
A través de este ensayo he usado la doble analogía, por una parte del arte y de
la ciencia, y por otra, del diseño y la tecnología. Aquí debería añadir la reserva
de que la relación entre el diseño y el arte es fundamentalmente distinta de la
relación entre la ciencia y la tecnología en al menos un aspecto importante: La
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ciencia podría contribuir a nuevos desarrollos tecnológicos, y la tecnología
podría contribuir a nuevos desarrollos en la ciencia. No hay sin embargo una
conexión mutua o en espiral, y ciertamente no hoy en día, en la relación entre
arte y diseño. Pero tal como ya he señalado, algunas conexiones en espiral
han debido existir en el pasado remoto entre la evolución de la elaboración de
herramientas y la evolución del pensamiento visual. Es casi seguro que esta
conexión fue un factor central en la invención del arte.
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