TURÍN, ¿ EN QUÉ SENTIDO? El proyecto La actividad se insiere en

Anuncio
El proyecto
TURÍN,
¿ EN QUÉ SENTIDO?
TURÍN A TRAVÉS
DE LAS
CURIOSIDADES
OLÍMPICAS
Para saber más:
http://www.comune.torino.i
t/infogio/guida
La actividad se insiere en un proyecto
europeo
Socrates
Comenius
1,
colaboraciones escolares “GRADITO
2006” con el objetivo de realizar una guía
de la ciudad contada por sus jóvenes
habitantes. Para los chicos del ITC Rosa
Luxemburg ha sido una ocasión de
protagonismo
constructivo
y
una
experiencia cultural muy válida, fuera del
aprendizaje habitual. Su estilo y
contenidos reflejan el actual universo
juvenil turinés, que huye por una vez del
control didáctico y lingüístico de los
profesores. La iniciativa nació en el año
2003 de un equipo de docentes y
estudiantes del instituto para acompañar la
espera olímpica, con la intención de
realizar una guía turística insólita de
Turín. El Settore delle politiche giovanili
de la ciudad acogió favorablemente la
propuesta de colaboración entre el ITC
Rosa Luxemburg e I ragazzi del 2006 que
han sido responsables de la redacción
completa de la guía.
El código de lectura adoptado por el texto
final está construido sobre los 5 Sentidos –
5 Círculos.
“Boca” para conocer los locales
típicos de la gastronomía
piamontesa; “Nariz” en busca de
curiosidades; “Oreja” para conocer
la movida nocturna y descifrar el
argot juvenil; “Ojo” para descubrir
las curiosidades insólitas y apreciar
las bellezas artísticas;
“Mano” para guiar en las compras;
“Sexto Sentido” para dar
informaciones prácticas y
necesarias.
He aquí un esbozo. Para satisfacer
completamente tu curiosidad visita el sito
http://www.comune.torino.it/infogio/guida
T
T oo rr ii nn oo m
m aa gg ii cc aa
Magia blanca
Turín es uno de los tres vértices en el mundo
del triángulo de la magia blanca, junto a
Praga y Lyon. Los esotéricos afirman que en
la ciudad el punto neurálgico es piazza
Castello: el epicentro de la energía positiva
se encuentra, concretamente, en el lugar en
el que surge el Palazzo Reale, en
correspondencia con la Fontana dei
Tritoni. La entrada de la
verja del palacio, enmarcada
por las estatuas ecuestres de
los dos Dioscuros, Cástor y
Pólux, señalaría el límite
entre la ciudad santa y la diabólica. Los
puntos de máxima concentración de las
fuerzas blancas serían justo el centro de la
verja - antes adoptada para la ostensión de la
Sábana Santa – y la Mole Antonelliana.
Para seguir con el mismo tema de la magia
blanca, merece una visita piazza Solferino
por su Fuente.
Magia negra
Turín, con Londres y San
Francisco,
compondría
el
temible triángulo de la magia negra. Los
lugares que hacen de la ciudad un importante
y – ¡ay, ay, ay! - famoso centro de magia
negra son múltiples y provienen de
diferentes leyendas y culturas. Piazza
Statuto es el “corazón negro” de la ciudad.
Primero de todo porque se encuentra hacia
occidente, posición considerada nefasta
porque por allí desciende el sol. Además en
esta zona, desde los tiempos de los romanos,
estaba la “vallis occisorum”, o bien, la
necrópolis. Y también en los alrededores de
piazza Statuto, lo más cerca posible del
patíbulo, habitaba antes el verdugo de
Turín, según la crónica en via Bonelli, una
calle estrecha y casi siempre en penumbra.
Siempre vestido de negro, vagaba por toda la
región llevando consigo una bolsa con las
“herramientas de la profesión” y una lista de
precios para cada diferente tipo de muerte.
Si queréis daros cuenta de los ritos del
pasado, id a via Barbaroux, a la iglesia de la
Misericordia: en recipientes de cristal se
conservan el registro de los condenados, las
capuchas negras, el “vasito” del último
trago y el crucifijo. También testigo de
la influencia de la magia negra en
Turín sería el Museo Egipcio. Algunos
restos estarían dotados de carga
benéfica (efigie de Apis), otros de
carga
maléfica
(estatua
de
Tutankhamon). Explorando la Turín
subterránea, se han descubierto bajo
Palazzo
Madama
las
grutas
alquímicas. Aquí trabajaban los
“científicos” de la casa Savoia
(Saboya), encargados de encontrar la
Piedra Filosofal para transformar el “vil
metal en oro”.La presencia de la
Sábana Santa en Turín garantizaría a la
ciudad la presencia de otros símbolos
de la cristiandad. Es por esto que se
tiene la convicción de que la iglesia de
la “Gran Madre di Dio”, a los pies de
la colina turinesa conserva el Santo
Graal, el cáliz en el que Jesucristo
bebió durante la última Cena y en el
que se recogió su
sangre después de
la Crucifixión. Las
dos estatuas de la
entrada,
que
representan la Fe y
la Religión, serían
testimonios
de
ello. Una tiene en
la mano una copa que simboliza el
Santo Graal, la otra tiene la mirada que
parece perdida en el vacío.
La Sábana Santa - Turín es, sin duda,
el destino privilegiado al que los
peregrinos católicos no
pueden renunciar, ya que
contiene uno de los más
importantes símbolos de la
cristiandad: la Sábana Santa. Esta
sábana de 437 cm de largo y 111 cm de
anchura habría envuelto, según la
tradición, el cuerpo de Cristo después
de la crucifixión.
¿Fe o ciencia? ¡La duda es lícita!...¡id a
verlo con vuestros propios ojos!!
Un paseo por la ciudad
Turín tiene 18 Km de
pórticos para proteger a
sus habitantes del sol y
de la lluvia. “Un turinés
sin pórticos es un hombre muerto”, se
decía en el siglo XIX y, a pesar de que
hoy esta afirmación puede parecer
exagerada, hay que reconocer que los
pórticos forman parte de nuestro DNA
hasta tal punto que todos nosotros nos
sentiríamos
perdidos sin este
reparo.
De los pórticos
históricos,
en
piedra gris, de
Via Po, ininterrumpidos sobre
el lado izquierdo para evitar a los personajes reales que se mojaran; al elegante mármol del siglo XX de Via
Roma; a los de Piazza Castello, llamados “de la feria”; a los comerciales
de Porta Palazzo. Los más anchos son
los de Piazza San Carlo, que miden
7.50 m, mientras que los más estrechos
son los de Piazza Palazzo di Città de
sólo 4 metros. Los pórticos que
circundan la plaza hacen resaltar la
fachada del Ayuntamiento. Antes en la
plaza había una cisterna, que se
utilizaba
para
recoger
agua
cuando aún no
estaban los toret
(toretes),
las
fuentes públicas
de
bronce
esparcidas
por
las calles de la
ciudad aún hoy.
Su nombre viene de su forma de
cabeza de toro.
Torino
e lecalles
sue vie
Turín
y sus
“Via Garibaldi”.
Toda
la historia de
fil des
rues
Turín pasa por este rectilíneo de más de un
Km de largo que desde Piazza Castello
lleva a Piazza Statuto. Antiguamente se
llamaba Via
Dora
Grossa, y
actualmente
es la calle
peatonal
más larga
de Europa.
“Via Roma”. Antes llamada Contrada
Nuova,
esta
larga
arteria
recta
completamente porticada, enlaza Piazza
Castello con la estación de Porta Nuova.
Hoy es el lugar más elegante de la ciudad.
“Via Pietro Micca”. Esta calle tiene su
origen en 1885 y la deseó el alcalde para
enlazar las dos plazas, Piazza Castello y
Piazza Solferino. Antiguamente se la
llamaba la Diagonal, ya que era la primera
calle del centro que rompía el plano
ortogonal.
“Via Po”. En 1536, después de las
destrucciones ocasionadas por los
franceses, desde Piazza Castello hasta el
río Po, había barracas habitadas por
pescadores u obreros de la cal, de aquí su
nombre de Contrada della calce.
Ensanchada por voluntad de Carlo
Emanuele II, la Contrada di Po fue
realizada por Amedeo di Castellamonte en
la segunda mitad del siglo XVII. Era lo
bastante ancha para permitir el paso de
tres carrozas a la vez en los dos sentidos.
Entre los palacios que no os podéis perder
están el Palazzo dell'Università, via Po,
17, y el Palazzo degli Stemmi, via Po, 33.
Turín y sus plazas
“Piazza San Carlo”. Es el gran salón de
Turín, una de las más elegantes y amplias
plazas de Italia. Llamada primeramente
Piazza Reale, se convirtió seguidamente,
bajo la ocupación francesa, en Place
Napoléon. Los lados más largos están
porticados; en el lado norte se pueden
admirar los edificios de Vittozzi y en el
lado sur la plaza está dominada por las dos
iglesias gemelas, San Carlo y Santa
Cristina. En el centro se alza la estatua
ecuestre de Emanuele Filiberto, llamada
por los turineses 'l caval 'd brons,
inaugurada en Turín el 4 de noviembre de
1838 y convertida desde entonces en un
símbolo de la ciudad.
“Piazza Vittorio Veneto”. Dedicada en
su origen al rey Vittorio Emanuele I,
proyectad
a
por
Giuseppe
Frizzi en
1825, la
plaza
debe su
nombre
actual a la batalla vencida durante la
primera guerra mundial. A pesar de esto
para los turineses es simplemente Piazza
Vittorio. Es la continuación ideal de via
Po hacia la colina turinesa, fondo ideal
para una de las más bellas y grandes
plazas de Europa. Está cerca de la Mole
Antonelliana y también de la iglesia de la
Gran Madre, que sobresale desde la otra
orilla del río.
“Piazza Castello”. Costruida por Ascanio
Vittozzi bajo las órdenes de Carlo Emanuele I
en función de las sedes del poder de los Savoia
(Saboyas), esta plaza está completamente
porticada, con la única interrupción en el lado
de la iglesia de San Lorenzo y del Palazzo
Reale. A sus pórticos se les llamaba “de la
feria” porque había en ellos mercado en los
días establecidos.
Turín y los cafés históricos
Al Bicerin (Piazza della Consolata).
Frente a la iglesia de la
Consolata se encuentra
este café del siglo XIX.
El bicerin (pequeño
vaso) es un verdadero
rito. La tradición prevé
tres recipientes humeantes que
contienen leche caliente, chocolate
hirviendo y café, y unos “bagnati”,
bizcochos para mojar.
Caffè San Carlo (Piazza San Carlo).
Nacido a principios del siglo XIX,
era
el
centro
reformista,
históricamente
opuesto
al
conservador Caffè Fiorio. Albergó a
políticos ilustres, como Crispi,
Giolitti y Gramsci, además de a
figuras literarias, como Croce y
Einaudi. A él podían acceder incluso
las mujeres.
Caffè Fiorio (Via Po). Hoy famoso
por sus helados, era conocido
también como el “Café d'le cue” (el
café de las coletas), bastión de la
aristocracia más reaccionaria. Parece
que el mismo rey Carlo Alberto se
informaba cotidianamente sobre el
humor y sobre las opiniones de los
que asistían a él. Es actualmente el
único superviviente entre los cafés
históricos de Via Po. Y no os olvidéis
de Baratti & Milano (Piazza Castello,29), que nació en 1873 y se convirtió en abastecedor de la Casa Real,
y de Platti (C.V.Emanuele, 72), testigo de la evolución de la ciudad.
Caffè Mulassano (piazza Castello,
15). A pocos pasos de Baratti se
encuentra otro de los cafés históricos
turineses, ejemplo de modernismo
fechado en 1907. Aquí se inventó, en
1925, el tramezzino (sandwich
triangular): huésped habitual de los
almuerzos, no sólo subalpinos.
Descargar