Índice Diakonia N° 126, Ejercicios Espirituales y Cambio de Época

Anuncio
2
Indice Diakonia N° 126
Ejercicios Espirituales y Cambio de Época
Iniciamos este número con este breve artículo que nos da una visión amplia de la espiritualidad
ignaciana y nos introduce en el tema al que está dedicado este número:
“El discernimiento ignaciano ofrece métodos seguros para integrar, en nuestras decisiones, la oración
con el análisis cuidadoso de las alternativas respecto a problemas personales y sociales; la reflexión
teológica con los elementos de nuestra experiencia espiritual; la sensibilidad al Espíritu de Dios con
el conocimiento de los caminos humanos. Se trata no tanto de un proceso para momentos
particulares, como de una actitud permanente de libertad interior, familiaridad con Dios y atención a
las llamadas que Él nos hace desde dentro de la realidad y de nuestras ocupaciones y luchas de
cada día. Para el laico, llamado a transformar la realidad y las estructuras sociales del mundo en que
vive con el Espíritu del Evangelio, así como a aconsejar y orientar otros hombres y mujeres sobres
sus problemas, el discernimiento constituye una fuente fecunda de claridad”.
Principio y fundamento del discernimiento cristiano……..P. Josep Vives, s.j.
El autor nos recuerda que el discernimiento es una disponibilidad interior que poseemos los seres
humanos. Sitúa esta experiencia del discernimiento en el contexto del conocimiento interno de Jesús
y una cercanía que nos induce a la intimidad con Dios, el Dios de Jesús, el Dios del Reino y de los
Pobres:
“Desde otro punto de vista es evidente que hay una relación básica entre SEGUIMIENTO,
IMITACIÓN, DISCERNIMIENTO Y OPCIÓN POR LOS POBRES. Como habréis oído muchas veces,
la opción por los pobres no es parta nosotros una opción de tipo sociológico, político o económico,
sino una opción de fe, en el sentido de que, a imitación de Jesús, hay que optar por aquellos a
quienes la conducta habitual de los hombres, el proceder mundano, no quiere reconocer como hijos
de Dios. Se trata de reconocer a los pobres como aquellos a quienes hay que dar la dignidad de hijos
de Dios, aquellos a quienes Dios quiere particularmente que se les atienda. Y cuando menos, una de
las cosas que Dios pedirá de nosotros en todo discernimiento -y que el Espíritu nos dará-, será el
impulso a reconocer como hijos suyos a aquellos que los hombres no quieren reconocer como tales”.
La ruta del agua, el vino, el vinagre y la sangre en el Evangelio de
Juan……………………………………………………………P. José Antonio Pacheco, s.j.
José Antonio nos regala de manera sucinta y condensada una experiencia de Ejercicios Espirituales
en donde muestra los símbolos de la nueva y definitiva alianza de Dios con la humanidad, en
definitiva un cambio de época:
“En el relato de las bodas de Caná se mencionan el agua y el vino repetidas veces (2,3.7.9.10).
María le señala a Jesús que hace falta el vino. Jesús se refiere a María con las mismas palabras con
las que lo hace cuando ésta se encuentra el pie de la cruz (2,4; 19,26). Hace de nuevo referencia a
su hora (2,4). De la copa de las tinajas que Jesús manda llenar con agua el mayordomo bebe un vino
delicioso. La fiesta continúa. Aquí el Evangelio pareciera estarnos sugiriendo que con Jesús se
inaugura un cambio de época, un tiempo de fiesta, de boda, de alianza en el que abundan el vino y la
alegría (“¿Pueden los invitados a la boda hacer ayuno mientras el novio está con ellos?” Lc 5,34). El
texto nos remite a la crucifixión, a la hora de Jesús, a la boda del Cordero, sólo que aquí la
compañera del agua será la sangre (19,34), y el novio, Jesús (“Alegrémonos, regocijémonos y demos
gloria a Dios, porque ha llegado la boda del Cordero, y la novia está preparada” Ap 19,7)”.
Los procedimientos: un rostro y una voz en la senda que conduce a Dios (La mistagogía de la
pedagogía)…………….P. Eduardo Valdés, s.j.
3
El autor nos muestra cómo San Ignacio junto con las meditaciones de los Ejercicios nos regaló modo
y manera para mejor sacar provecho. Toda esta nube de ayudas nos permite dejarnos conducir por
Dios. Este artículo quiere introducir a estos procedimientos. Nos hace recorrer de manera breve los
primeros pasos de preparación que propone San Ignacio en esa aventura espiritual. Esta carta de
presentación se conoce como las anotaciones. A continuación, el autor nos invita a leer y poner en
práctica las que siguen al final de la cuarta semana, los modos de orar. Estas dos lecturas permiten
prepararse para recorrer de lleno, más adelante, el resto que faltan, por ejemplo, reglas del comer,
del discernimiento, etc. Hasta terminar con las que cierran el librito de los Ejercicios: reglas para
sentir con la Iglesia. Buena travesía con todos estos puntos de apoyo.
Mi experiencia de vivir y acompañar Ejercicios Espirituales en época de
cambios………………………………………………………. Vinicio Joaquín Morales.
Vivir los Ejercicios Espirituales y acompañar a otros en esta incomparable experiencia, no es un arte
exclusivo de los sacerdotes, religiosas o religiosos. El autor nos comparte su experiencia espiritual
después de vivir y haber tenido la experiencia de acompañar a otras personas haciendo sus
ejercicios espirituales. Nos comparte su experiencia como cristiano, laico y padre de familia:
“Aquí quisiera hacer mi primera reflexión en relación al ‘cambio de época´ o ‘época de cambios’ que
estamos viviendo, en donde las personas de todas las edades seguimos como siempre, buscando a
Dios en lo profundo y deseamos que Él sea el centro de nuestras vidas; pero hoy en día, los medios
que la sociedad y la globalización nos ofrecen, nos coloca en una dinámica en la cual no es fácil
tener los mismos criterios de discernimiento de la época de San Ignacio que no lo considero tampoco
como un justificativo, porque la vivencia espiritual no tiene época, ni tiempo, ni espacio, considero,
pero a mi criterio el ‘mal espíritu´ hoy tiene mucho más aliados, medios, instrumentos”.
Ejercicios Espirituales en un contexto de cambios y predominio de la
imagen…………………………………………………… Leopoldo Galdámez Lara, s.j.
¿Cómo enfrentar los grandes cambios que vamos viviendo en el presente? Leopoldo nos recuerda que
los Ejercicios Espirituales nos ofrecen una capacidad inusitada de respuesta, así por ejemplo, San
Ignacio se convirtió en un gran maestro que nos mostró un camino para tener esa audacia de saber
adecuarse y actualizarse a las exigencias de su tiempo en el paso de la época medieval a la modernidad:
“Efectivamente, los Ejercicios Espirituales nacen en un contexto de búsqueda y cambios, a nivel personal,
de aquel hombre que ha sido tocado por Dios; una búsqueda y unos cambios que le llevarán a
autodefinirse como ‘el Peregrino´. Y en un contexto de búsqueda y cambios de una sociedad que sale
del largo período medieval y se abre a la Modernidad. En este contexto personal y social de cambios
profundos nacen los Ejercicios Espirituales, como un don de Dios, un instrumento que ayudó a muchos
hombres que, quizás igualmente que Ignacio, se encontraban en búsqueda personal, o al menos vivían
con inquietud los cambios que se estaban produciendo en su medio. Así, aquello que empezó como
unos sencillos ‘apuntes´ de su propia experiencia para ayudar a otras personas, con una sorprendente
creatividad san Ignacio llegó a convertirlos en un instrumento que cambiaría la vida de muchos de sus
contemporáneos y les llevaría a situarse en una posición de incidencia positiva en el momento histórico
que vivían. Cabe entonces preguntarnos, ¿Qué tenían los Ejercicios que causaban efectos sorprendentes
en las personas que los vivían? Indudablemente, la experiencia misma de Dios”.
Los Ejercicios hoy, una experiencia renovada……………….. P.
Los Ejercicios Espirituales se han ido adecuando según los tiempos, lugares y personas. Siempre
mantienen una fresca pedagogía del Espíritu de Dios y pueden ser vividos en todos los ambientes:
Parroquias, grupos de jóvenes y adultos inquietos, centros educativos, etc.
“Una adaptación de los EE que está dando muy buenos resultados, es el modo de hacerlos –bien los
‘leves´, bien los ‘completos´- en la vida diaria, pero en grupo. Un grupo coordinado por un guía, a quien se
4
le entrega y administra el itinerario que cada componente del grupo ha de hacer a nivel de oración y
examen personal. La novedad está en el encuentro semanal que el grupo tiene con su guía, donde rezan
en común, comparten la experiencia personal de la semana, aclaran –disciernen- situaciones vividas y
programan el camino a recorrer durante la semana siguiente. Este método se ha introducido,
fundamentalmente, en parroquias tanto urbanas como rurales, así como en centros universitarios y
grupos juveniles de todo tipo. El proceso suele durar dos o tres años, tiempo suficiente para que cada
ejercitante se familiarice con la experiencia de oración –en clave ignaciana- y dinamice desde ahí su vida
cristiana”.
Espiritualidad del P. Hurtado………………………………………… P. Jaime Castellón, s.j.
Hombres de la talla humana y cristiana del P. Hurtado no se gestan con pura esfuerzo de voluntad, sin
contar con la gracia de Dios y su constante intimidad con Él.
“La espiritualidad del Padre Hurtado es el camino para llegar a una plena comunión de amor con Dios a
través de la colaboración con Jesucristo en su misión redentora. El Padre Hurtado quiere ir con Jesús por
los caminos del mundo, instaurando el Reino y haciendo el bien a todos, especialmente a los pobres. Se
hace plenamente disponible a Él para esta misión, y por eso se pregunta en las diversas circunstancias
de su vida lo que Él hubiera hecho estando en su lugar. Su vastísima y múltiple actividad tienen su razón
de ser y su destino en la unión con Cristo que transforma el mundo para entregarlo al Padre”.
Un regalo de vida y esperanza…………………………………..P. Javier Mosquera
Nuestro gran amigo y compañero Manolo Maquieiria, dejó una impronta imborrable en los corazones de
todos los que le conocimos. Javier nos ofrece su testimonio de primera mano:
“Y es que Manolo lo sabía todo de la colonia. De cada patojo por quien le preguntaba, me contaba la vida.
De cada señora que llegaba a hablarle, sabía los problemas. Pero iba más lejos. No eran los problemas
de la comunidad, eran sus problemas, los de su familia y eso realmente lo afectaba. A mí me resultaba
difícil entender cómo era que aguantaba esa presión con una salud tan precaria. Pero sobre todo, sigo sin
comprender cómo con el corazón tan maltrecho que le quedaba, podía amar a tanta gente”.
A Manolo………………………………………………………………………….P.
Narsiso Crus, s.j.
Este fragmento del poema inédito de Narsiso es una pequeña muestra del gran impacto de su encuentro
con Manolo Maquieira:
“La obediencia te llevó al Padre
al que escogiste seguir sin quitar la mano del arado.
Dime, Manolo, ¿Cómo es el rostro de Dios?
¿Cómo abrazan sus manos de Madre y Padre?
El Todopoderoso no te era forastero
porque cuando estuvo sin hogar, le diste una casa;
estuvo sin educación, le diste una escuela;
fue marero, creíste en él;
vivía marginalmente, te hiciste marginal con Él;
por eso, Toño, Silvia y Chito te reclaman y lloran”.
Desafíos de la Educación Universitaria S.J…………………….P. Luis Ugalde,s.j.
La educación es un foco importante de humanismo y también de espiritualidad cristiana o religiosa. Luis
Ugalde, conocedor la educación universitaria nos habla sobre la identidad, la espiritualidad y la
universidad. Nos plantea según su experiencia universitaria cuáles son los desafíos de la educación
universitaria en tiempos de cambios como los que vivimos en la actualidad:
5
“No puede haber una universidad de inspiración cristiana sin que la solidaridad sea cultivada
expresamente. Pero sectores de la humanidad que se sienten exitosos con la antropología individualista,
relegan incluso las condiciones tradicionales para el desarrollo de las formas de solidaridad hasta el
extremo de que categorías como el bien común, el pacto social o la cosa pública (re-pública), se vuelven
ininteligibles ”.
A.M.D.G.
Descargar