BOLETÍN 6075-14 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Exime a la construcción de establecimientos penitenciarios del permiso de la Dirección de Obras Municipales INICIATIVA : Mensaje presidencial MINISTERIOS : Del Interior, Justicia y Vivienda y Urbanismo ORIGEN : Cámara de Diputados INGRESO : 9 de septiembre de 2008 CALIFICACIÓN : Simple urgencia ARTICULADO : Artículo único, que modifica el artículo 116 del D.F.L. Nº 458 de 1975, Ley General de Urbanismo y Construcciones OBJETO DE LA INICIATIVA 1.- Eximir la construcción, reparación, alteración, ampliación y demolición de establecimientos carcelarios de la obligación de contar con el permiso de la Dirección de Obras Municipales respectiva, homologando la situación de los recintos carcelarios a las obras de carácter militar de las Fuerzas Armadas y a las obras de carácter policial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. 2.- Limitar la circulación de documentación relevante para la seguridad de los establecimientos carcelarios, tales como planos, especificaciones técnicas, etcétera. -1- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 CONTENIDO ESPECÍFICO “Artículo Único.Modifíquese el artículo 116 del D.F.L. N° 458 de 1975, Ley General de Urbanismo y Construcciones, del siguiente modo: 1) Sustitúyase en su inciso 2°, la frase “y de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública”, por la siguiente: “y de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y de Gendarmería de Chile.”1. 2) Reemplázase en su inciso 4°, el ordinal “tercero”, por “segundo” y sustitúyase la frase “y las de carácter policial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública,” por la siguiente: “, las de carácter policial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y las de carácter penitenciario,” 2. FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA 1.- Antecedentes De acuerdo a lo dispuesto por el artículo 116 del D.F.L. N° 458 de 1975, Ley General de Urbanismo y Construcciones, la construcción, reparación, alteración, ampliación, demolición de edificios y obras de urbanización de cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales, requieren permiso de la Dirección de Obras Municipales. Agrega la mencionada disposición legal, que deben cumplir con dicha obligación las urbanizaciones y construcciones fiscales y semifiscales, de corporaciones o empresas autónomas del Estado y de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. 1 Quedaría con la siguiente redacción: Deberán cumplir con esta obligación –permiso de construcción municipal- las urbanizaciones y construcciones fiscales, semifiscales, de corporaciones o empresas autónomas del Estado y de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y de Gendarmería de Chile. 2 Quedaría con la siguiente redacción: Sin perjuicio de lo establecido en el inciso segundo, las obras de carácter militar de las Fuerzas Armadas, las de carácter policial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y las de carácter penitenciario, destinadas a sus fines propios, sean urbanas o rurales, no requerirán de los permisos a que se refiere el inciso primero de este artículo–permiso de construcción municipal- ni estarán sometidas a inspecciones o recepciones de ningún tipo por las Direcciones de Obras Municipales mientras tengan este carácter. En igual forma no les serán aplicables las limitaciones ni autorizaciones establecidas en el artículo 55. Estas excepciones se extenderán igualmente, a las demás obras ubicadas dentro del mismo predio en que se emplacen las construcciones militares o policiales a que se refiere este inciso, aun cuando estén destinadas a su equipamiento o al uso habitacional. Todas estas obras deberán ajustarse a las Normas Técnicas, a la Ordenanza General y al Plan Regulador respectivo, en su caso. 2 -2- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 2.- Excepción de obras de carácter militar de las FFAA y las de carácter policial. El inciso cuarto del artículo ya mencionado, excluye de dicha obligación a las obras de carácter militar de las Fuerzas Armadas y las de carácter policial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, que estén destinadas a sus fines propios, sean urbanas o rurales. 3.- Necesidad de legislar. Tal excepción no alcanza a la construcción de establecimientos penitenciarios, que mantienen la obligación de requerir permiso de la Dirección de Obras Municipales que impone la Ley General de Urbanismo y Construcciones a toda edificación, estando en situación de requerir dicho tratamiento excepcional a fin de homologar el estatuto de los establecimientos penitenciarios con el de las obras de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública. Adicionalmente a lo anterior, y considerando que los permisos de edificación son actos públicos, y, por ende, sin impedimento para cualquier interesado que desee acceder a la documentación aprobada, con el presente proyecto de ley se restringirá la circulación de documentación relevante para la seguridad de los establecimientos carcelarios, tales como planos, especificaciones técnicas, etcétera. 3 -3- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES 1.- Materia de ley. El artículo 63, Nº 18, de la Constitución Política declara materias de ley las relativas a las bases de los procedimientos que rigen los actos de la administración pública. El permiso municipal de construcción es un acto administrativo, de cuya exención se trata en este proyecto de ley, por lo cual la base constitucional para legislar se encuentra en dicha disposición legal. Asimismo, en la medida que se afecta una atribución municipal (que no se va a ejercer respecto de las construcciones penitenciarias), se trata de modificar —tácitamente— para un efecto determinado, la ley que regula las funciones y atribuciones municipales que, según el artículo 118, inciso quinto, de la Constitución, es materia de rango orgánico constitucional. Por otra parte, mediante este proyecto de ley se está modificando de forma expresa otro precepto de rango legal, por lo que se requiere, para su materialización de otra norma de igual rango normativo. Por último, el proyecto de ley genera una diferenciación, en la medida que excluye de la obligación de pedir permiso de edificación a unas construcciones y no a otras, lo que constituye una discriminación respecto de la generalidad de los casos. Sin embargo, se trata de una discriminación razonable desde el momento que se funda en consideraciones atendibles de seguridad de ciertos órganos del Estado, por lo que no incurre en arbitrariedad, y no se viola, por tal motivo, la prohibición constitucional de discriminar arbitrariamente, del artículo 19, Nº 2, de la Constitución Política de la República. COMENTARIOS DE MÉRITO 2.- Apreciación de conjunto. El proyecto propone una modificación menor al decreto con fuerza de ley N° 458 de 1975, Ley General de Urbanismo y Construcciones, que tiene por objeto asimilar a los establecimientos penitenciarios a las construcciones de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, que están exentas de la obligación de pedir permiso a la Dirección de Obras Municipales y quedar sujetas a su fiscalización. Se intenta, de esta forma, evitar que los respectivos planos de construcciones propiamente penitenciarias (al igual que las militares) puedan circular y ser conocidos por terceros, toda vez que la tramitación de los permisos de edificación es pública y cualquier persona podría consultar los planos de una cárcel y estudiar en ellos la forma de vulnerar su seguridad. Si bien la finalidad buscada por el proyecto es atendible, el instrumento 4 -4- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 propuesto para cumplirla no es el más adecuado. En efecto, hoy en día una de las principales funciones de la Dirección de Obras Municipales es la de velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Ley General de Urbanismo y Construcción, del Plan Regulador Comunal y de las Ordenanzas correspondientes. Esa es la forma como el sistema legal se asegura —en lo posible— que se cumplan las normas sobre urbanismo y construcción, que son complejas y de difícil aplicación (si bien no es ese aspecto el que está en juego en este proyecto de ley). Adicionalmente, las direcciones de obras controlan que el emplazamiento de una construcción tenga lugar en una zona donde, según el plan regulador, pueda ser instalada, por lo que la exención que se propone podría significar el emplazamiento de unidades penitenciarias en contra de la zonificación legalmente establecida. El proyecto intenta, como se señaló, evitar la factibilidad de que sean conocidos los planos de las instalaciones penitenciarias o carcelarias por los delincuentes; pero, como se verá existe otra forma —más directa— de lograr ese resultado. 3.- Atribuciones municipales. Las normas vigentes excepcionan a las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública de la obligación de obtener permiso de edificación otorgado por la Dirección de Obras Municipales y de las consecuencias de fiscalización que de aquí se siguen. Si bien la fundamentación de tal excepción consistiría en la misma que ahora se invoca para eximir las construcciones penitenciarias de Gendarmería de Chile, esto es, el secreto o reserva de los planos y demás antecedentes técnicos de las obras, es distinta la situación de las instituciones ya exentas y la que ahora se viene asimilando a la norma vigente. En efecto, las instalaciones militares normalmente consisten en construcciones destinadas preferentemente a albergar material de guerra o elementos similares, lo que se traduce en hangares, depósitos de municiones, bodegas, etcétera; pero no necesariamente se trata de habitaciones. En el caso de los recintos penitenciarios y cárceles, se trate, por definición, de lugares que van a ser habitados por personas, tanto las que están privadas de libertad, como las que estén a cargo de su custodia. Por la misma razón, las construcciones militares suelen estar alejadas de zonas urbanas, no así un recinto penal que, especialmente, si es carcelario, debe encontrarse habilitado para el traslado de imputados a las audiencias judiciales, o para la visita de los familiares de los condenados a penas privativas de libertad, Tampoco puede olvidarse que tratándose de cárceles o unidades penitenciarias concesionadas, el proyecto de ley, en la forma que viene propuesto, omitiría la fiscalización de un ejecutor o constructor privado; fiscalización que la ley entrega actualmente a las direcciones de obras municipales. Este tipo de construcciones quedaría entonces sin fiscalización respecto del cumplimiento de las normas generales y especiales de urbanismo 5 -5- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 y construcción. Similar situación se produciría respecto de las demás construcciones penitenciarias, aunque no fueren concesionadas, cuya fiscalización no quedaría radicada en ningún otro organismo. 4.- Proposición alternativa. Si la preocupación central del proyecto de ley consiste en que es necesario evitar que los planos y demás elementos constitutivos de una unidad penitenciaria, puedan ser conocidos por terceros o por personas que, en definitiva, pudieren organizarse para facilitar la fuga de personas condenadas, entonces es el secreto de los planos lo que debe procurarse, más que la exención del permiso municipal de construcción. En efecto, reconociendo que quienes cumplen efectivamente penas privativas de libertad (por no tener derecho a sanciones alternativas como la libertad vigilada u otras), son personas que han debido cometer delitos graves, castigados generalmente con penas de presidio o reclusión mayores, esto es de más de cinco años; debe concluirse que se tratará generalmente de delincuentes de un alto grado de peligrosidad. Las medidas de seguridad, entonces, son parte esencial del cumplimiento de la sentencia. Para lograr este propósito corresponde declarar secretos o reservados los planos y demás antecedentes técnicos de la construcción penitenciaria, que podrían conducir a programar una fuga, y proteger ese secreto mediante la figura del delito de violación de secreto, que describe y sanciona el artículo 246 del Código Penal. Este delito, de carácter ministerial (esto es, que solo lo puede cometer un funcionario público), se configura por revelar secretos de que se tenga conocimiento en razón del cargo u oficio, o por entregar indebidamente papeles o copia de papeles que se tengan a cargo y que no deban ser publicados. La pena es de suspensión del empleo en sus grados mínimo a medio o una multa de 6 a 20 ingresos mínimos o ambas conjuntamente. Esta pena será de reclusión mayor en cualquiera de sus grados y multa de 21 a 30 UTM si de la violación del secreto se derivare grave daño para la causa pública. La suspensión del empleo se extiende desde 61 días (en su grado mínimo) hasta 2 años como tope (en su grado medio); y la multa en UTM oscila entre $223.000 y $756.000 aproximadamente. Para el caso del inciso segundo del artículo 246, cuando se produce grave daño a la causa pública, la pena va desde 5 años y un día a 20 años de reclusión mayor más una multa de $780.000 a $ 1.100.000 aproximadamente. Si se quisiera explorar una solución legislativa por esta vía y abandonar la exención, cabe tener presente que suele distinguirse entre documento secreto y documento reservado. En el primer caso, éste solo puede ser conocido por la persona a que está nominativamente destinado; en el segundo, por un conjunto de personas que pueden o deben tener acceso al documento en función de su cargo. En este entendido, la declaración de secreto de los planos y antecedentes técnicos de un recinto penitenciario solo podrían ser 6 -6- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 conocidos por el director de obras municipal; si fuere reservado, tendrían conocimiento los funcionarios de la dirección de obras. En este último caso, una medida administrativa razonable podría consistir en determinar, mediante decreto alcaldicio, la individualización de los profesionales o funcionarios que estarían a cargo del estudio de los planos para el otorgamiento del permiso municipal. Así, en caso de trasgresión de la reserva, existiría una forma de comenzar la investigación. Ahora bien, los funcionarios municipales son funcionarios públicos, de manera tal que les es plenamente aplicable el delito de violación de secreto del artículo 246 del Código Penal. Además, la distinción entre documento secreto y reservado no obsta a que la ley (este proyecto de ley) haga remisión al referido artículo del Código Penal para establecer la sanción respectiva, precisando, si es estimare necesario, el tipo penal aplicable a los funcionarios municipales. Finalmente, cabe recordar que, el inciso segundo del artículo 8º de la Constitución (modificado el año 2005 por la ley N° 20.050) declara la publicidad por regla general, de los actos y resoluciones de los órganos del Estado, incluidas por tanto, las municipalidades. Pero permite establecer reserva o secreto, entre otras razones, cuando se pudiere afectar la seguridad de la Nación o el interés nacional. Obviamente, es de innegable interés nacional que no se fuguen de la cárcel las personas condenadas por delitos de cierta gravedad. Conforme al citado precepto constitucional, se trata normas de quórum calificado. En este entendido, resulta preferible, en lugar de sustraer a las construcciones penitenciarias del ejercicio de necesarias facultades de fiscalización municipal, establecer el secreto o la reserva de los planos y antecedentes técnicos de esas construcciones y sancionar su violación en la forma que establece el Código Penal, ya sea como mera violación con penas de suspensión o multa, o como violación grave de la obligación de secreto o reserva, mediante penas de reclusión mayor y una multa que puede llegar a más de un millón de pesos. 5.- Conclusión. La proposición de eximir a las construcciones penitenciarias del trámite de permiso municipal de construcción tiene por objeto, según se propone, dotar del necesario secreto o reserva a los planos de dichas construcciones a fin de evitar su divulgación y eventual utilización para fines de burlar la vigilancia y procurar la fuga de personas condenadas por delitos graves. Si bien dicha finalidad es atendible, no lo es el instrumento empleado para lograrla, toda vez que lo que correspondería en ese caso, es declarar secretos y reservados los referidos planos y antecedentes técnicos y sancionar al funcionario municipal —que con motivo de la tramitación del permiso los divulgare— como responsable del delito de violación de secreto, que se contempla en el Código Penal. 7 -7- 24 de octubre de 2008 ISSN 0787-0415 De esta forma el proyecto se abocaría a resolver directamente el problema planteado (necesidad de secreto o reserva de los planos de construcciones penitenciarias) y no en forma indirecta, impidiendo el ejercicio de facultades fiscalizadoras que corresponden a las municipalidades conforme a la regulación legal sobre urbanismo y construcciones. 8 -8-