EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 Domingo 6 de enero de 2013 Diario El País EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY "El tiempo es lo único que no se puede comprar" Después de haber organizado 5.000 fiestas, afirma ser más selectivo con su trabajo y quiere dedicarse a otras actividades, como componer canciones. LUIS PRATS Asegura haber organizado más de 5.000 fiestas en 40 años de trabajo. Entró al Guinness de los récords tras unir Alaska con Tierra del Fuego en 4x4. Fue candidato a alcalde por el Frente Amplio aunque, si fuera por él, privatizaba todo menos el Poder Judicial. Escribe canciones. Da clases de marketing. Le gusta el buceo y participó en el rescate del águila del Graf Spee. Y mientras Alfredo Etchegaray relata sus andanzas, se escucha un pequeño estallido en el bar de Carrasco donde se realiza la entrevista. "Eso fue un cortocircuito. Bajale la llave", le avisa al dueño. "La electricidad es un hobby", le explica, de paso, al cronista. En sus comienzos también fue dibujante, tallador de madera, DJ (cuando les decían disc-jockeys) e incluso pintor de letras. Y en las últimas décadas, gran parte de los acontecimientos, sobre todo en Punta del Este, pasaron por sus manos. Llegó a tener 17 secretarias y cien clientes. Hoy es más selectivo con su trabajo. 1/6 EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 Organizado, puntilloso, llega a la entrevista con la lista de eventos del verano puntaesteño 2013, aunque no sean obra suya. También con una reseña escrita de las anécdotas de años de labor. Y después empieza a contar, lanzando las palabras como con una ametralladora. "Estamos apabullados por las pequeñas cosas cotidianas, sean las obligaciones que te genera la presión del consumo o la vorágine de compromisos, invitaciones y cosas colaterales. Te queda poco tiempo libre para tener una visión a largo plazo. Tiempo libre para poder pensar, para aplicar la creatividad que todos tienen, desde un cocinero a un escritor o un compositor. Hasta hace poco era responsable de 200 fiestas. Eso implicaba lista de invitaciones, puesta en escena, redacción de comunicados, seguridad, logística, buffet, coordinación de todos los servicios, baños, carpas, etcétera, etcétera. A eso agregale las presiones de las personas que quieren estar invitadas, la indecisión de quien lanza el producto, la opinión de quienes se casan. Y el estrés que te originan las producciones de fiestas que parten con presupuesto cero y hay que buscar sponsors. Lo más estresante son los factores fuera de control. Para quien tiene experiencia, la planificación de un acontecimiento es muy simple, salvo cuando no tenés resuelto lo financiero o dependés del estado del tiempo", dice. CIEN CLIENTES. El periodista escucha, anota y también cree empezar a estresarse. Pero Etchegaray no deja de contar. "Las cosas se pueden hacer con dinero, con tiempo o cuando hay un elemento gancho. Como Sting, Antonio Banderas o el príncipe de Mónaco. Cuando estaban ellos, todo el mundo quería participar, aportar algo, aunque sea el helado. O llevábamos a los famosos de compras al supermercado. Tenía más de 100 clientes por temporada, todas las marcas en todos los rubros. Era más fácil hacer la lista de los clientes que no teníamos… Trabajaba con 17 secretarias (ahora tengo una sola, online). Además, ayudábamos a las celebridades argentinas y a los medios a conseguir sin costo autos de alquiler, bebidas para su fiesta, pasajes de canje… Eso te abre puertas, por ejemplo que Mirtha Legrand nos acompañara a una inauguración o que la revista Gente te cubriera un acontecimiento". Para todas esas actividades parece haberse inventado un día de 48 horas. "Es que arranco muy temprano y me acuesto tarde, aunque no mucho. Eso me provoca un conflicto con mi pareja, Vivian Morton. Ella necesita dormir ocho horas y yo con poquitas me arreglo. Hice yoga de chico, necesito 20 segundos para despejar mente y cuerpo y quedar profundamente dormido. Y a ella le da rabia…", comenta. Pero ahora Etchegaray quiere tener más tiempo libre. "El tiempo es lo único que no se puede 2/6 EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 salir a comprar. Te puedo dar la fortuna del sultán de Brunei pero no podés comprar un minuto de vida", sostiene. "Si no viene otra vida después de la vida, si viene bienvenida sea, quiero priorizar el tiempo libre y aplicarlo en emociones positivas y constructivas, como por ejemplo escribir música y canciones. Desde bossa nova, salsa y corridos mexicanos hasta tangos", dice. Su método es crear una melodía y su letra, para darle luego versiones en diferentes géneros musicales e idiomas. "Es canalización de energías -explica-. El ser humano crea energías a través de la alimentación y el sueño. Si las energías no las canalizás a través del amor, el deporte o alguna actividad, entonces pueden producir una implosión. No me pasó pero lo veo en otras personas: a algunas les produce depresión, a otros les rebota hacia adentro en forma negativa. Hay que canalizar las energías cantando, bailando, escribiendo". Por todo eso, pretende ser más selectivo con su trabajo: este año simplemente brindará asesoramiento a un par de empresas y grupos internacionales que evalúan inversiones. Asegura que es una labor que requiere paciencia, porque a muchos inversores les molesta que de entrada les planteen un negocio. DESDE NIÑO. Etchegaray comenzó casi niño pasando música en la embajada británica y en el restaurante Il Papagallo de Punta del Este. Casi al mismo tiempo realizaba tallas en madera, como virgencitas o escudos heráldicos, y fue pintor de letras. Un día arrancó por Gorlero ofreciendo a los bares pintarles chivitos en sus carteles. En su familia todos tenían vinculación con el arte: estudiaron piano, guitarra y solfeo, también dibujaban mucho. Su casa era escenario de fiestas; con sus hermanos se asomaban y escuchaban el cha-cha-chá que llegaba de abajo. De allí a organizarlas pasó poco tiempo. Aprendió electrónica para armar sus equipos, cuando eran escasos y caros. Después empezó a hacer la lista de invitados, la ambientación, la convocatoria para la prensa. Y así se convirtió en el relacionista público y organizador de acontecimientos Alfredo Etchegaray. Sostiene que las relaciones públicas también las lleva en la sangre, porque su abuelo, Pedro Etchegaray, era mensajero entre Batlle y Saravia. En estos 40 años, afirma haber organizado 5.000 fiestas, lo que incluye reuniones, inauguraciones, lanzamientos de productos y desfiles, en especial en Punta del Este. 3/6 EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 "Los periodistas se quejaban que un día había diez cosas y otros nada. Y entonces empecé a hacer la lista de acontecimientos, cortando a tijera porque no había computadoras. Ahora es muy sencillo mandar la información por mail a toda la prensa. Hay muchas personas y empresas haciendo lo que yo hacía". Para este verano 2013 avizora problemas en Punta del Este, debido al "efecto susto" de los argentinos, aunque ahora las temporadas son "complejas": "Ni son buenas para todos ni malas para todos", indica. "Hay comercios que trabajan con un segmento muy alto que no van a tener problemas. Los que hacen los deberes porque satisfacen a los clientes, van a tener cola en la puerta", asegura. Para tener turistas todo el año, lo que necesita Uruguay, según Etchegaray, son resorts. "Tenemos asentamientos o torres, pero nos ha faltado andar por el camino del centro, es decir, propuestas de baja altura, integradas a la naturaleza, rodeadas de espejos de agua, con amplia oferta gastronómica y servicios de entretenimiento para las diferentes generaciones. Faltan pequeños puertos para aprovechar el enorme parque náutico que hay en Argentina o Brasil, que puedan tener un lugar de protección, con restaurantes y resorts cada 50 kilómetros". "Para mí es un error estar preocupados tanto por el ya en la temporada -opina-. Con el espíritu de navegante es necesario mirar al horizonte, ver hacia qué puerto vamos y cambiar las velas según cambian los vientos. Creo que a la política de turismo del Uruguay le falta un rumbo a mediano o largo plazo, que nos permita multiplicar esta enorme industria que consume productos de todo el país y genera tantos puestos de trabajo. Aquí el administrador ocupa 90 por ciento de su tiempo en atajar penales, cosas cotidianas o de su propio partido. No tiene el tiempo libre para reflexionar y dejar un plan, como lo hizo Varela con la reforma de la educación". EXPERIENCIA POLÍTICA 4/6 EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 En las elecciones municipales de 2010, Alfredo Etchegaray fue candidato a alcalde de Punta del Este por el Frente Amplio. No se arrepiente de la experiencia, aunque asegura que es difícil que la repita. "Primero, fui convocado un mes antes. Segundo, aclaré desde el primer momento que no tenía intención de hacer una carrera política. Tercero, me honró que me invitara un grupo de cada partido. Uno del Frente, uno blanco y uno colorado. Pero las presiones y disparates que se llegan a decir en la desesperación de la carrera política son dignas de una historia", sostiene. Su postulación sorprendió, porque no daba el perfil de un frenteamplista típico. Incluso, había votado al Partido Nacional en las elecciones nacionales. Él aclara que no tiene color político, sino que apoya ideas. Entre ellas, un aparato estatal chico. "Si fuera por mí, menos el Poder Judicial todo privado. Y se los dije a los que me propusieron", enfatiza. El planteo del grupo de Darío Pérez le pareció el mejor, le aseguraron libertad para sus propuestas y allí militó, aunque con los datos de una encuesta que mandó hacer antes, sabía que tenía escasas posibilidades de ser elegido. "El Frente en Punta del Este no tiene votos", asegura. SUS COSAS SU EQUIPO Los Etchegaray compraron uno de los palcos centrales en el futuro estadio de Peñarol, para compartir con la familia y amigos. Alfredo se confiesa hincha aurinegro, aunque no fanático e incluso admite haber organizado fiestas para Nacional. "Me apasiono, sí, cuando juega 5/6 EL PERSONAJE | ALFREDO ETCHEGARAY - El País 6/1/2013 Uruguay. Me alegro mucho cuando gana y me deprimo cuando pierde", afirma. SU LUGAR "Toda la vida fui promotor de Punta del Este. Siempre dije que iba a ser un lugar para el mundo y me tildaban de loco. Y hoy viene gente de todos lados", cuenta. Allí está siempre de diciembre a febrero. Entre todas sus actividades no falta la playa: "Es como lavarse los dientes, forma parte del equilibrio". SU PASIÓN Hizo buceo deportivo en mares de todo el mundo. Y también lo apasiona la arqueología submarina, a la que dedicó muchas horas y dinero. "Es un proceso que exige mucha tecnología, pero lo más complicado son los permisos", dice. Identificó 254 naufragios en aguas uruguayas y colaboró en el hallazgo del águila del Graf Spee. 6/6