“Retoma del Palacio de Justicia no fue de rescate sino de aniquilamiento”. (Resumen de EL ANDINO) Esa fue una de las conclusiones de la Fiscalía más las pruebas recaudadas para que la Jueza Tercera Penal Especializada de Bogotá, María Estela Jara, condenara el pasado miércoles, a 30 años de prisión al coronel retirado Alfonso Plazas Vega, por su autoría en el caso de los desaparecidos en el holocausto del Palacio de Justicia en 1985. Según la providencia, Plazas Vega fue hallado responsable de cometer los delitos de desaparición forzada agravada y secuestro agravado. De acuerdo con el juzgado, la contundencia de las pruebas de la Fiscalía permitió establecer la autoría del coronel Plazas Vega en la desaparición de once personas en el operativo de retoma del Palacio de Justicia, ocurrido entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985. A lo largo del proceso fue clave para condenar al oficial del Ejército, el cúmulo de pruebas testimoniales, documentales y técnicas que recaudó el grupo de investigadores que tuvo a su cargo la fiscal cuarta delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Ángela María Buitrago. Dentro de las conclusiones a las que llegó la Fiscalía se destaca que "es clarísimo que, pese a saber qué tipo de acción planeaba el M–19, el plan del Ejército no contemplaba ni la presencia de rehenes, ni el respeto por sus vidas y al cumplir con estas premisas la operación en ningún momento fue de rescate, sino de aniquilamiento, estando de por medio las vidas de algo más de dos centenares de seres inocentes”. *En síntesis, fue una acción de barbarie, inspirada en la retaliación y con el derrotero prioritario de eliminar al enemigo, antes que cumplir con la insoslayable obligación constitucional de rescate a la población civil cautiva, no hubo ningún plan dirigido a liberar rehenes. El operativo militar apuntó a destruir al M–19 sin importar quién estuviese de por medio”. Las desapariciones particularmente atribuidas a Plazas Vega y por las cuales se le condena son las de: 1. Carlos Augusto Rodríguez Vera: tenía 29 años de edad y era el administrador de la cafetería del Palacio de Justicia. 2. Cristina del Pilar Guarín: tenía 27 años de edad y era la cajera encargada de la cafetería del Palacio de Justicia. 3. Irma Franco Pineda: era una de las guerrilleras del M-19 que participó en la toma. 4. Gloria Anzola de Lanao: era una visitante ocasional del Palacio de Justicia. 5. Norma Constanza Esguerra: tenía 29 años de edad, y era la proveedora de pasteles en la cafetería del Palacio de Justicia. 6. Bernardo Beltrán Hernández: tenía 24 años de edad y era mesero de la cafetería. 7. Héctor Jaime Beltrán: tenía 28 años de edad y era mesero de la de la cafetería. 8. David Súspez Celis: se desempeñó como chef de la cafetería del Palacio de Justicia y era padre de una niña que para ese entonces tenía 2 años de edad. 9. Lucy Amparo Oviedo de Arias: era una visitante del Palacio de Justicia, que acudió ese fatídico día en busca de una cita con el presidente de la Corte para conseguir un empleo y dejó a dos hijos. 10. Gloria Stella Lizarazo Figueroa: se había casado a los 14 años de edad. Tenía 4 hijos, de 13, 9, 8 y 7 años, y se advierte que era la más antigua de las empleadas en el cafetería. 11. Luz Mary Portela León: tenía 26 años de edad y se desplazó hasta el Palacio de Justicia para reemplazar a su mamá quien trabajaba como auxiliar de cocina. El abogado del ex militar, Jaime Granados, una vez recibió el texto de la decisión anunció que dicho fallo será apelado "ante todos los organismos estatales, porque todo esto son mentiras de la jueza". El presidente Álvaro Uribe, como es su costumbre cuando se trata de miembros de su gobierno, copartidarios o militares, criticó a la jueza por la condena “a un integrante de las Fuerzas Armadas de Colombia que simplemente buscó cumplir con su deber. Duele, da tristeza”, dijo, y cuestionó que miembros de la guerrilla que hizo la toma del Palacio de Justicia anden libres por ahí. Sin embargo, se olvida que todos los guerrilleros del M-19 que perpetraron el asalto murieron en la retoma con más de un centenar de civiles y magistrados inocentes.