1 UNIVERSIDAD DEL CAUCA FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MORFOLOGÍA AREA DE HISTOEMBRIOLOGÍA Docente: MSc. SONIA GONZÁLEZ PINEDA. SISTEMA INMUNE (ÓRGANOS LINFOIDES) Es el sistema encargado de la defensa del organismo ya que lo protege contra macromoléculas extrañas; virus, bacterias y otros microorganismos invasores y ligandos mitógenos (diferentes sustancias producidas por las plantas), además de que neutraliza los efectos que todos ellos pueden producir y que son potencialmente perjudiciales para el organismo. Sus componentes celulares son capaces de distinguir lo propio de lo extraño, al igual que actúan destruyendo células defectuosas o anormales producidas en el cuerpo. El sistema inmune está formado por bloques de construcción que en su orden son el tejido linfoide difuso, estructuras linfoides y órganos linfoides que se mantienen relacionados y en comunicación directa gracias al continuo desplazamiento de los linfocitos. Se les denomina “linfoides” porque es en ellos en donde se producen los linfocitos. Los órganos linfoides del sistema inmunes primarios son la médula ósea y el timo, ellos son los encargados de la producción de todos los tipos celulares que componen el sistema inmune o de defensa, además de que ellos son los encargados de la capacitación de los diferentes tipos de linfocitos. Al observar los componentes del sistema inmune; siempre aparecen los mismos elementos histológicos en cada uno de ellos, como son las células que los habitan y el retículo; estos elementos estructurales están distribuidos de diferentes formas de acuerdo a la función que desempeña el órgano en donde éstas se encuentran. Células Las poblaciones celulares del sistema inmune y por lo tanto de todos los componentes linfoides son: linfoblastos, linfocitos T, linfocitos B o células de Memoria, macrófagos y las células plasmáticas. Cada población celular se encuentra distribuida en los tejidos, estructuras y órganos linfoides determinando la función del órgano, pero siempre van a estar actuando en defensa del organismo. Los linfocitos tanto T como B se encuentran en diferentes estadios de maduración y funcionalidad, los hay grandes, medianos y pequeños; los linfocitos grandes son los linfocitos más inmaduros y los más pequeños son los que han alcanzado su madurez y especificidad; aunque los linfocitos pueden llegar a alcanzar tamaños muy grandes cuando responden a la activación por los antígenos. Los linfocitos B son las células efectoras de la respuesta humoral, ellos se diferencian a células plasmáticas quienes sintetizan y secretan los anticuerpos (moléculas de inmunoglobulina), existen tantas subpoblaciones de linfocitos B como tantos antígenos (cualquier sustancia que es extraña al organismo) hayan ingresado al organismo durante el transcurso de la vida de cada individuo. Las inmunoglobulinas son proteínas de forma globular y las hay de diferentes clases IgA, IgM, IgG, IgE y la IgD. La IgG es trasferida por la madre a través de la placenta y le confiere al neonato cierto grado de inmunidad, es la más abundante en el plasma sanguíneo y tiene alta afinidad por los Autor: MSc. Sonia González Pineda 2 determinantes antigénicos, de las inmunoglobulinas es una de las más eficaces. La IgM se produce transitoriamente en respuesta a la presencia de un antígeno, esta inmunoglobulina es la primera que aparece en el embrión. En la etapa inicial de la respuesta humoral actúa como un receptor de membrana en el linfocito B para el antígeno transmitiendo una señal para que se sinteticen y secreten anticuerpos. La IgA se encuentra en el plasma de la sangre, y secreciones como leche, moco, lágrimas y saliva, esta inmunoglobulina juega un papel importante en la protección del epitelio intestinal; el niño que es lactado con leche materna la recibe a través de ésta, lo cual lo protege de infecciones gastrointestinales. La IgD se encuentra actuando como receptor de membrana de linfocitos B que aún no han sido estimulados para un determinado tipo de antígenos, se encuentra en muy poca cantidad en el plasma y su función aún no se conoce muy bien. La IgE se encuentra en el plasma sanguíneo y reacciona cuando se dan cuadros alérgicos, uniéndose a las células cebadas para que éstas se desgranulen y liberen sus productos de secreción ocasionando los síntomas clínicos propios de los pacientes alérgicos. En el lugar de invasión de un tejido por un antígeno, el linfocito B al encontrarse con el éste, sintetiza IgM e IgD los cuales son incorporados a su membrana celular para que actúen como receptores; cada uno de estos receptores son específico para cada uno de los determinantes antigénicos (parte de la molécula más grande de un antígeno, reconocida por un anticuerpo o por un receptor de un linfocito T); si un linfocito B ha adquirido estos receptores, prolifera y su progenie produce anticuerpos de la misma especificidad que se denominan anticuerpos monoclonales, pero como los determinantes antigénicos pueden activar a gran cantidad de linfocitos B que han adquirido diferentes especificidades, entonces estos forman gran número de clones diferentes con especificidad diferente; lo que se conoce como anticuerpos policlonales. Cuando el linfocito B se encuentra con el antígeno; hace que el linfocito se active y prolifere sintetizando más IgM la cual ya no va a ser incorporada como receptor en la membrana del linfocito B sino que es liberada como un producto de secreción denominado anticuerpo. Con la producción elevada de IgM, los linfocitos T ayudadores envían señales mediante linfocinas (interleucina 2) al linfocito B y entonces éste disminuye la producción de IgM y acelera la producción de IgG que es mucho más eficiente, también el estímulo del linfocito T ayudador a través de la interleucina 2, hace que el linfocito B se diferencie a célula plasmática que inicia y mantienen la producción de anticuerpos específicos con la misma especificidad para un determinante antigénico precisado, todo este proceso anterior se da en respuesta a un antígeno y se denomina respuesta inmune primaria; es el caso de las vacunas. La producción de anticuerpos por parte del linfocito B en la etapa inicial del primer encuentro con un antígeno determinado, es muy pequeña comparada con la producción de anticuerpos realizada por las células plasmáticas, estos linfocitos B se transforman en células pequeñas llamadas Células de Memoria de Larga Vida las cuales retienen los receptores específicos de membrana de una inmunoglobulina específica para un determinante antigénico específico; de tal forma que en el futuro, cuando un individuo sea expuesto a este mismo antígeno, inmediatamente los linfocitos B y las células plasmáticas inician rápida y exponencialmente la producción de anticuerpos de alta especificidad contra dicho antígeno, lo cual se conoce como respuesta inmune secundaria. Las células plasmáticas diferenciada a partir de los linfocitos B activados ingresan por la linfa hacia los ganglios linfáticos para colonizarlos, otras ingresan a la sangre y así se distribuyen por todo el organismo, desde la sangre pueden migrar a los tejidos conectivos propiamente dichos o a otras estructuras y órganos Autor: MSc. Sonia González Pineda 3 del sistema inmune, allí se hacen inmóviles pero continúan con la producción de anticuerpos específicos para antígenos específicos. Los linfocitos T para que se activen deben interaccionar con el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) que comprende a una serie de glicoproteínas presentes en la superficie de todas las células del organismo y que son diferentes en cada uno de los individuos y cuya diversidad determina las características propias y diferentes de cada persona y es lo que permite reconocer lo propio de lo extraño, estas glicoproteínas son codificadas por tres tipos de genes diferentes; los genes del tipo II son los que codifican las moléculas que se encuentran exclusivamente en las células del sistema inmune como es el caso de un receptor de membrana que poseen los linfocitos T; los cuales reconocen como a un antígeno a una molécula del CMH de una célula de otra persona diferente, por lo que se establece que son los linfocitos T los que participan en el rechazo de injertos entre diferentes individuos. Los linfocitos T que reconocen mediante sus receptores las moléculas del CMH de las células del huésped mueren en el timo, por lo que sólo deben sobrevivir los linfocitos T que son capaces de reaccionar con lo que no es propio en la respuesta mediada por células. También durante la diferenciación de los linfocitos T en el timo, éstos adquieren diferentes receptores de membrana con especificidad y a su vez son marcados gracias a una hormona denominada timocina; la cual permite que se formen las diferentes subpoblaciones de linfocitos T como son: linfocitos T Ayudadores o Auxiliares o CD4, T Supresores y T Citotóxicos o CD8; la sigla CD se refiere Cluster of Diferentiation en inglés o Clones de Diferenciación. Cada de una de estas subpoblaciones tiene diferentes funciones; los T ayudadores son activados por moléculas del CMH lo que hace que este linfocito secrete interleucina 2 (IL-2), la cual activa al linfocito B para que produzca anticuerpos y a su vez se diferencie a célula plasmática productora de anticuerpos, los linfocitos T supresores hacen lo contrario con el linfocito B, éste linfocito mediante interleucinas envía señales al linfocito B para que éste deje de realizar síntesis de anticuerpos y a su vez también deje de diferenciarse a célula plasmática; es decir que el linfocito T supresor, suprime la activación de los linfocitos B, los linfocitos T citotóxicos, identifica a la célula extraña (célula diana), se dirigen hacia ella y se posa sobre su membrana y luego libera una proteína denominada perforina, la cual abre poros en la membrana celular de la célula diana, lo cual permite que ingrese a ésta iones y agua que provocan en la célula invasora lisis osmótica, también el linfocito T citotóxico libera en la célula diana linfotoxinas y enzimas proteolíticas (proteasas) las cuales participan también en la destrucción de la célula invasora, después de terminar con una célula, el CD8 se dirigen hacia otra célula diana para realizar el mismo proceso, como hay interacción entre célula (linfocito) y célula (diana) se dice que la respuesta mediada por células es realizada por el linfocito T citotóxico. Los macrófagos son la primera línea de defensa del organismo, mediante fagocitosis y digestión intracelular, eliminan constantemente células viejas, malformadas y células invasoras (microorganismos), termina de destruir células que hayan quedado alteradas por los linfocitos T citotóxicos, también destruye células que hayan sido lisadas por la unión con el anticuerpo o con el complemento (conjunto de proteínas plasmáticas solubles que se solidifican cuando se unen a la membrana de un microorganismo produciendo daños irreversibles en ella, además de que también activa a los macrófagos). Los macrófagos fagocitan a las células invasoras cuando éstas son recubiertas completamente por anticuerpos (opsonización), el macrófago es una célula Autor: MSc. Sonia González Pineda 4 presentadora de antígenos, mediante un mecanismo complejo que aún hoy es poco entendido; el macrófago después de fagocitar y digerir la célula, extrae de ella una molécula del CMH específica de esa célula (Determinante Antigénico Específico) y la expone en su superficie lo que provoca la activación del linfocito T ayudador quien desencadena el proceso ya descrito con anterioridad. Estroma o Retículo: Es un entramado tridimensional formado por células reticulares unidas entre sí por sus prolongaciones, las cuales sintetizan y secretan fibras colágeno tipo III (fibras reticulares) creando redes o mallas complejas que sirven de sostén y a su vez interaccionan con las células del sistema inmune. Algunas investigaciones revelan que las células reticulares crean un microambiente e inducen a las células del sistema inmune. A medida que se va abordando cada uno de los componentes del sistema inmune; no se puede por lo tanto perder de vista, que en la estructura de cada uno de estos órganos se hace alusión a los elementos histológicos antes mencionados. Los componentes del Sistema Inmune de acuerdo a su localización y función se pueden describir desde su expresión más sencilla hasta órganos complejos, de la siguiente manera: - Tejido Linfoide difuso - Nódulo - Placa de Peyer - Órganos Linfoides: - Médula Ósea Timo Amígdalas Ganglio Linfático Bazo Tejido Linfoide Difuso El tejido linfoide no tiene una organización ni forma específica, sino que se distribuye normalmente como un infiltrados de células del sistema de defensa localizadas en la lámina propia de la mucosa de los órganos que se comunican directa o indirectamente con el medio externo como son sistemas digestivo, respiratorio y genitourinario, en donde se denomina tejido linfoide asociado a la mucosa o TALM, además, hace parte de los diferentes órganos linfoides. Es un tejido conectivo especializado, por lo tanto, como cualquier tejido fundamental está compuesto por células, sustancia fundamental y líquido tisular. Sus poblaciones celulares están representados por linfoblastos, linfocitos T, B, (cada uno de ellos con todas sus subpoblaciones), macrófagos y células plasmáticas. La sustancia fundamental es sintetizada por las células reticulares: compuesta por colágeno tipo III (fibras reticulares) entremezcladas con proteinglicanos. Son las fibras reticulares quienes forman el retículo junto con las células reticulares. La composición y función del líquido tisular corresponden al de cualquier tejido conectivo. Autor: MSc. Sonia González Pineda 5 Nódulo linfoide. Son estructuras compactas de forma ovoide o redondeada compuestas por las células del sistema inmune, circunscritas y sostenidas por fibras y células reticulares. Los nódulos por lo general están compuestos por linfoblastos, linfocitos B, de tamaños medianos y pequeños, además de células plasmáticas y macrófagos, estas poblaciones celulares descansan sobre el retículo. En algunos nódulos solo hay linfocitos B pequeños que se organizan apretadamente entre sí dando una coloración oscura y homogénea y se les denomina nódulos primarios o nódulos no reactivos, hay otros nódulos que algunos autores designan como nódulos secundarios o reactivos, los cuales presentan dos coloraciones: una oscura y otra clara; determinado don regiones bien definidas en el nódulo: el casquete o manto el cual se tiñe intensamente proporcionando una coloración oscura, ésta tiene forma de media luna y es de disposición periférica y contiene linfocitos B pequeños, la región clara denominada centro germinativo forma una masa esférica poblada por linfocitos B grandes (Linfoblastos) y macrófagos además, de algunas células plasmáticas; a los centros germinativos se les considera sitios activos de producción y proliferación de linfocitos B y de diferenciación funcional de este tipo celular, se entiende entonces que los centros germinales se desarrollan en respuesta a antígenos que provocan la producción de anticuerpos por parte de las células plasmáticas diferenciadas a partir de los linfocitos B de memoria. Placa de Peyer Es una estructura linfoide con un mayor grado de organización; esta estructura esta compuesta por tejido linfoide difuso y nódulos. Estos componentes histológicos se localizan normalmente a nivel de la lámina propia de la mucosa y en la submucosa del Ileon y el apéndice. En los nódulos de las placas de Peyer se encuentran linfocitos B, macrófagos y células plasmáticas, mientras que en el tejido linfoide que rodea a los nódulos se encuentran sólo linfocitos T y macrófagos. Médula Ósea Desde la etapa embrionaria y por el resto de la vida de un individuo la médula ósea está encargada de la producción de todas las células sanguíneas o hematopoyesis, además junto con el timo son los órganos primarios del sistema inmune; por lo tanto los precursores de los linfocitos se forman en la médula ósea; los de los linfocitos T pasan al torrente sanguíneo y a través de él llegan al timo, en donde proliferan y se diferencian a sus diferentes subpoblaciones. Los precursores de los linfocitos B viajan hasta los ganglios linfáticos y el bazo en donde terminan su desarrollo y se reproducen. La formación de linfocitos fuera de la médula ósea se denomina linfopoyesis y es realizada por todos los componentes del sistema inmune. La médula ósea se ubica principalmente en la diáfisis de huesos largos, en el hueso esponjoso de las vértebras, las costillas, el esternón y en los huesos planos del cráneo (diploe) y la pelvis. La médula ósea corresponde a un tejido conectivo especializado denominado tejido mieloide, por lo tanto, por ser parte de los tejidos fundamentales consta de células, sustancia fundamental y líquido tisular. Las células corresponden a todos los precursores de las células sanguíneas y sus diferentes linajes y estadios de maduración, además de estas células contiene macrófagos, adipocitos y células reticulares. Estas Autor: MSc. Sonia González Pineda 6 últimas son las encargadas de sintetizar y secretar la sustancia fundamental (fibras reticulares o colágeno tipo III y proteinglicanos), también estas células producen factores de crecimiento importantes para la hematopoyesis, las células reticulares mediante sus prolongaciones cubren a los senos en su superficie externa pero en respuesta a agentes tóxicos o posiblemente a hormonas éstas células cambian su forma y descubren hasta cierto punto la superficie externa de los senos para permitir que salgan más células de la médula ósea a sangre periférica. Los senos son estructuras vasculares especializadas que constan de células endoteliales planas unidas entre sí por complejos de unión, las células endoteliales forman poros transendoteliales (poros transitorios) por donde las células sanguíneas escapan del seno mediante un mecanismo denominado transcelular; el cual se da entre las uniones celulares que están entre las células endoteliales y es mediante este mecanismo que las células sanguíneas maduras abandonan a la médula ósea. El líquido tisular se forma de la misma forma que en cualquier tejido y se ubica en los intersticios de la médula ósea. Otros elementos histológicos y funcionales de la médula ósea fueron tratados en el capítulo de sangre y hematopoyesis. Para la formación de las células en la médula ósea se precisa de factores de crecimiento que son factores estimuladores de colonias (CSF) producidos por el estroma de la médula ósea, pero también hay factores de crecimiento que se producen fuera de la médula y que participan en la hematopoyesis como por ejemplo la eritropoyetina producida por el riñón. Hay CSF en la médula que sólo son activados a distancia a través de citocinas producidas por los linfocitos T ayudadores y los macrófagos. Timo El Timo se origina como una yema bilateral a partir del endodermo del 3er arco faríngeo y con la contribución del 4to. Es el órgano linfoide primario central u órgano linfoide primario por excelencia ya que es el timo el primer órgano que se hace linfoide desde la etapa embrionaria; este órgano es poblado por células madre provenientes del saco vitelino que emigran hasta el primordio del timo. En la etapa postnatal este órgano continúa su desarrollo y crecimiento hasta los principios de la infancia (6 a 7 años) y luego empieza a involucionar poco a poco, en el adulto es sustituido por una masa de tejido adiposo. El timo tiene como función hacer que los linfocitos T(timocitos) sean inmunocompetentes (capaces de responder ante un antígeno). Los timocitos que no se hacen inmunocompetentes en el órgano mueren y son fagocitados por los macrófagos. Histológicamente el timo está rodeado por una cápsula de tejido conectivo denso irregular que lo divide en dos lóbulos, la cápsula se invagina formando tabiques en el interior de los lóbulos y los divide en lobulillos incompletos de forma poliédrica, estos tabiques en el lobulillo sólo llegan hasta el límite corticomedular del lobulillo. Además el tejido conectivo al interior del lobulillo forma el retículo compuesto por células reticulares de origen endodérmico (son células de tipo epitelial) quienes se asocian a las fibras reticulares que ellas sintetizan y así forman una malla tridimensional que albergan a los linfocitos T y a los macrófagos. Hasta hoy se han podido identificar aproximadamente seis tipos de células reticulares, cada una de las cuales presentan diferencias en su estructura, en su función y también dentro de la distribución en la médula y la corteza del timo. Al observar los lobulillos se aprecia en ellos dos regiones: una corteza y una médula. La corteza es de coloración más oscura que la médula por la gran cantidad de Autor: MSc. Sonia González Pineda 7 linfocitos T (timocitos) grandes, medianos y pequeños que alberga y los cuales están muy empaquetados, también se encuentran macrófagos. La médula se tiñe de color más claro y contiene linfocitos T pequeños y uno que otro macrófago, su gran componente celular corresponde a la gran abundancia de células reticulares. Algunas células reticulares de la médula del lobulillo se aplanan y se enrollan unas sobre otras y se unen mediante desmosomas formando una estructura denominada corpúsculo de Hassall quien se tiñe intensamente de fucsia con la eosina y constituye un referente histológico que caracteriza a la médula del lobulillo tímico. Algunos de los tipos celulares de las células reticulares se unen entre ellas mediante sus prolongaciones envolviendo a la corteza del lobulillo y a los vasos sanguíneos, de esta forma aíslan a los timocitos del tejido conectivo de cápsula y de tabiques mediante una vaina envolvente, impidiendo así que los linfocitos T se desarrollen en presencia de antígenos y es de esta manera como se establece la barrera hematotímica, de la cual hace parte también el endotelio continuo que presentan los capilares del timo. Se considera que las células reticulares tienen acción paracrina por lo que están involucradas en las maduración y marcación de los timocitos mediante la producción de una hormona denominada timocina o timulina Después de que las células precursoras (células madre unipotenciales) de los linfocitos T se forman en la médula ósea, éstos la abandonan y pasan a la circulación sanguínea hasta llegar a la corteza del timo en donde se diferencian y adquieren sus propios marcadores de superficie que los divide en las diferentes subpoblaciones de linfocitos T que cumplen diferentes funciones, también adquieren receptores de diferentes especificidades; “se vuelven inmunocompetentes”. Poco a poco se desplazan hacia la médula tímica y de allí a través de vasos sanguíneos o linfáticos se dirigen hacia el bazo y permanecen allí cierto tiempo antes de unirse a la población de linfocitos circulantes. Cuando el timo involuciona es la vaina periariarteriolar del bazo y la paracorteza del ganglio linfático quienes se convierten en zonas timodependientes, es decir en estructuras que permiten el desarrollo y maduración de los linfocitos T. Posteriormente los linfocitos T salen de estas estructuras por vía sanguínea y realizan un viaje interminable entre los diferentes componentes del sistema inmune, la sangre y los tejidos conectivos y tiene muchos años de vida. Amígdalas Las amígdalas, los ganglios linfáticos y el bazo son los órganos linfoides secundarios u órganos linfoides periféricos. También hacen parte de éstos; el tejido linfoide difuso y las placas de Peyer. Las amígdalas son órganos linfoides; algunos de ellos encapsulados de forma incompleta, compuestos por agregados celulares a manera de nódulos y de tejido linfoide difuso. Las amígdalas de acuerdo a su localización anatómica reciben su nombre: amígdalas palatinas, amígdalas faríngeas, amígdalas tubarias y amígdala lingual. El conjunto de los diversos tipos de amígdalas forman un anillo de defensa entre la nasofaringe y la orofarínge, denominado Anillo de Waldeyer quien se interpone entre la vía de los antígenos que se dirigen hacia el tubo digestivo y el sistema respiratorio. Autor: MSc. Sonia González Pineda 8 - Amígdalas Palatinas Son dos cuerpos ovales compuestos por nódulos linfoides inmersos en tejido linfoide difuso, todo ello delimitado en la porción lateral del órgano (pedículo de fijación) por una cápsula de tejido conectivo denso irregular que envía tabiques a septos delgados que se dirigen hacia la región media en el interior de la órgano. La porción libre que corresponde a la región medial del órgano, está cubierta por epitelio estratificado plano mucoso que se invagina dentro de las amígdalas y forma de 10 a 20 criptas profundas que pueden alcanzar incluso a la cápsula, algunas de ellas se ramifican repetidamente. Las criptas pueden contener a menudo células epiteliales que se han descamado, leucocitos, detritus de alimentos, bacterias y todo esto se entremezclan entre sí y forman tapones cremosos (casio) o placas que por lo general son eliminados por sí mismos. Inmediatamente después de la lámina basal del epitelio se ubican los nódulos linfoides con centros germinales lo cual indican la proliferación de linfocitos B y su diferenciación a células plasmáticas y por lo tanto la producción de anticuerpos, también los nódulos contienen macrófagos. En el tejido linfoide se encuentran linfocitos T y macrófagos. - Amígdala Faríngea Es un cuerpo inmerso en la mucosa de la pared posterosuperior de la nasofaringe, está delimitada por una cápsula de tejido conectivo incompleta y delgada que por lo general la aísla de las estructuras vecinas. El epitelio que la recubre es pseudoestratificado cilíndrico ciliado con células caliciformes entremezcladas, el epitelio no forma criptas como en las amígdalas palatinas sino que forma pliegues longitudinales. Inmediatamente por debajo del epitelio se encuentran los nódulos linfoides acompañados de tejido linfoide difuso. Cuando este órgano se hipertrofia se le conoce con el nombre de Adenoides. - Amígdalas Tubarias Son acúmulos pequeños compuestos por nódulos y tejido linfoide difuso en la mucosa que se ubican en torno a la desembocadura de las trompas de Eustaquio en la Faringe. . Amígdala Lingual Corresponde a una estructura de forma redondeada ubicada en la mucosa dorsal del tercio posterior de la lengua. Esta estructura está formada por un conjunto de nódulos inmersos en el tejido linfoide difuso que los rodea, esta amígdala está recubierta por epitelio estratificado plano mucoso que se invagina para formar criptas poco profundas. Ganglio Linfático o Nodo Linfático Son órganos pequeños que se disponen en el trayecto de los vasos linfáticos a manera de un rosario. Estos órganos tienen forma ovalada o reniforme y son algo aplanados. Los ganglios linfáticos tienen dos funciones: filtrar la linfa, eliminando de ella macromoléculas, bacterias, virus, otros microorganismos y células defectuosas, además los ganglios participan en la defensa inmunológica primaria o secundaria del organismo. Un ganglio presenta armazón compuesto por una cápsula de tejido conectivo que cubre y delimita al órgano, en la parte más cóncava ésta se engrosa para formar el hilio por donde ingresan los vasos arteriales y las fibras nerviosas y por allí mismo abandonan al Autor: MSc. Sonia González Pineda 9 ganglio los vasos venosos y los vasos linfáticos eferentes. De la cápsula se desprenden trabéculas o tabiques que se ramifican hacia el interior del órgano y en su interior presenta una malla tridimensional de células reticulares que sintetizan fibras reticulares, este tejido reticular es el que sostiene todos los elementos celulares del ganglio y forman su estroma o retículo. Para cumplir con la defensa del organismo, en el interior el ganglio linfático e inmediatamente por debajo de la cápsula hay con nódulos que albergan linfocitos B, macrófagos y células plasmáticas, estos nódulos se presentan con o sin centros germinales; por lo tanto los nódulos son sitios especiales de diferenciación de linfocitos B a células plasmáticas y producción de anticuerpos. Entre nódulo y nódulo hay tejido linfoide difuso el cual alberga linfocitos pequeños, macrófagosy células plasmáticas. Los nódulos y el tejido linfoide difuso internodular organizado por lo general en la región periférica del ganglio por debajo de la cápsula forman la corteza quien se tiñe intensamente. La región más central o interna que no presenta nódulos sino sólo tejido linfoide difuso a manera de cordones que se organizan cerca de vasos sanguíneo pequeños y se denomina médula cuya coloración es más pálida y en ella habitan numerosas células plasmáticas, macrófagos y linfocitos pequeños. Entre el límite de la corteza y la médula hay una región de tejido linfoide difuso que no se demarca muy bien y corresponde a la paracorteza o corteza profunda, es la zona timodependiente del ganglio linfático por lo tanto alberga a los linfocitos T y es allí en donde estos proliferan en caso de una necesidad local. En la paracorteza existen unas vénulas especializadas las cuales no están revestidas por un endotelio de células planas sino por células altas que tienden a ser de forma cúbica, estos vasos se denominan vénulas poscapilares y son los vasos que permiten el ingreso desde la sangre de todo tipo de linfocitos al interior del ganglio, parece ser que los linfocitos tienen receptores de membrana que les permite reconocer el endotelio cúbico de la vénula ya que por este tipo de vaso es por el único que ingresan los linfocitos de la sangre al ganglio. También en esta región de la paracorteza y en la luz de los senos se encuentran células presentadoras de antígenos para los linfocitos T y se conocen como células veladas y células interdigitadas; las cuales se organizan alrededor o muy cercanas a los linfocitos T. Ahora bien, como el ganglio tiene también como función filtrar la linfa, para esto cuenta con un sistema de vasos linfáticos y senos por donde discurre este líquido para purificarlo de la siguiente manera: la linfa ingresa al ganglio por su superficie convexa a través de dos vasos linfáticos aferentes los cuales poseen válvulas, estos vasos se abren hacia el ganglio perforando su cápsula y drenan su linfa a un seno ubicado inmediatamente por debajo de la cápsula denominado seno marginal o subcapsular, desde éste la linfa drena a senos que se desprenden de él; son senos de menor diámetro que discurren al margen de las trabéculas en la corteza del ganglio y corresponden a los senos corticales o trabeculares quiene llevan la linfa hacia los senos medulares ubicados en la médula, estos senos se ramifican y anastomosan y confluyen llevando linfa hacia el seno subcapsular a nivel del hilio y se forma allí un plexo de vasos linfáticos que connstituyen los vasos linfáticos eferentes que abandonan el ganglio a través del hilio, estos vasos eferentes también poseen válvulas pero éstas le dan la espalda al hilio para garantizar el flujo unidireccional de la linfa. A medida que se va filtrando la linfa ganglio por ganglio, ésta va siendo filtrada y drenada a vasos linfáticos de mayor calibre hasta que por último Autor: MSc. Sonia González Pineda 10 es conducida hacia el conducto torácico y desde allí al componente yugulosubclavio para que la linfa ya filtrada y limpia entre nuevamente a la circulación en el corazón. Un seno en el ganglio corresponde a un vaso de forma irregular a manera de un túnel o canal el cual está revestido por un endotelio de células planas que se sostiene en un fieltro de células y fibras reticulares que forman un entramado, el cual envuelve al seno y le da sostén, hay prolongaciones largas de las células reticulares que atraviesan al seno y llegan hasta su luz y su vez se unen nuevamente con las paredes de los senos. Desde la pared del seno hacia su luz se proyectan macrófagos de forma redondeada con gran cantidad de microvellosidades, los cuales dentro de éste se apoyan sobre las células endoteliales y sobre las prolongaciones de las células reticulares para fagocitar toda partícula extraña como microorganismos, células anómalas, células malignas, macromoléculas y partículas que viajan por la linfa y de esta forma se remueve de la linfa aproximadamente el 95 al 99% de las partículas extrañas que transporta y de esta manera se limpia y se filtra la linfa. Aunque muchas células malignas o cancerosas pueden no ser reconocidas por los macrófagos, éstas ingresan al ganglio y se acumulan allí y luego a través del vaso linfático eferente van y se siembran en otros órganos lo que se conoce como metástasis, también algunos virus logran que no los identifiquen los macrófagos por lo que van e invaden a los linfocitos y cuando estas células abandonan los ganglios como linfocitos recirculantes (aquellos que se desplazan en cuestión de horas a través de sangre o linfa entre los diferentes componentes del sistema inmune) pueden diseminar la infección a otras regiones del organismo. Dentro de la linfa de los senos también se encuentran linfocitos de diferentes clases que se mueven libremente entre la linfa y el tejido de la corteza y la médula del interior del ganglio. Bazo El bazo es un filtro interpuesto en el torrente sanguíneo, su función es filtrar la sangre retirando de ella células viejas, células anómalas y partículas extrañas, mediante la fagocitosis de los macrófagos, además participa en la defensa inmune tanto primaria como secundaria del organismo. Durante la etapa embrionaria el bazo es un órgano hematopoyéticamente activo. Este órgano tiene un armazón de sostén compuesto por una cápsula de tejido conectivo denso irregular entremezclado con células de músculo liso, la cápsula se engrosa en una zona delimitada para formar el hilio del órgano por donde ingresan los vasos arteriales y los nervios y por allí a su vez abandonan el órgano los vasos venosos. De la cápsula parten trabéculas o tabiques hacia su interior arrastrando consigo los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas, además de todo lo anterior, el bazo presenta una malla tridimensional de células reticulares que sintetizan fibras reticulares para formar su retículo el cual sostiene al componente celular del bazo. La estructura de los componentes del bazo está determinada por la distribución de los vasos sanguíneos, la arteria esplénica o lienal ingresa al órgano por el hilio dando ramas para la cápsula (arteria capsular) y para las trabéculas (arteria trabecular), ésta se van ramificando dicotomicamente poco a poco, abandona las trabéculas y se denomina arteria pulpar quien durante su trayecto cuando ésta alcanza aproximadamente el diámetro de una arteriola, su adventicia es sustituida por tejido linfoide difuso el cual recibe el nombre de vaina periarteriolar cuyo componente celular Autor: MSc. Sonia González Pineda 11 son los linfocitos T recirculantes y es considerada la zona timodependiente del bazo, también la adventicia de la arteria puede ser sustituida por nódulos linfoides los cuales presentan centros germinales y estas estructuras son denominadas corpúsculos de Malpighio que contienen linfocitos B. Los corpúsculos de Malpighio junto con la vainas periarteriolares forman la pulpa blanca encargada de la proliferación de linfocitos T y B, de la respuesta inmunológica y de la producción de anticuerpos. La arteriola dentro de los elementos de la pulpa blanca toma el nombre de arteriola central, ésta arteriola central se sigue ramificando al interior del órgano y al hacerse más fina de pronto origina de 4 a 6 ramificaciones llamadas arterias penicilares las cuales aún presentan una vaina periarteriolar muy delgada, de un momento a otro, éstas pierden la vaina periarteriolar y originan capilares que presentan una envoltura de células reticulares, fibras reticulares y macrófagos; por lo cual se les denomina capilares envainados ; esta envoltura de los estos capilares funciona como un filtro que atrapa partículas extrañas. Los capilares envainados se van ramificando poco a poco para formar capilares comunes que pueden drenar directamente a un seno o a los espacios intercelulares. Algunos investigadores teniendo en cuenta las funciones del bazo postulan que éste tiene una circulación abierta y otros postulan que el órgano presenta una circulación cerrada. En la circulación abierta la sangre pasa directamente de un capilar común al espacio intersticial y en la circulación cerrada la sangre pasa de un capilar común directamente hacia el seno, otros autores consideran que los dos tipos de circulación coexisten a la vez dentro del órgano. Los senos tienen la forma de un barril, en donde cada tabla corresponde a una célula endotelial de forma fusiforme con un núcleo alargado y central, las células no presentan uniones celulares entre sí; por lo tanto quedan fisuras o espacios entre ellas, entonces, las células endoteliales están sostenidas por una lámina basal gruesa de que hace las veces de los aros de metal que sostiene las tablas del barril, las células reticulares se asocian con la superficie externa de la lámina basal. Así pues, la estructura del seno permite que todas las células sanguíneas puedan entrar y salir del bazo a través de su pared; atravesando sus fisuras y la lámina basal, dentro de la luz del seno se observan prolongaciones de los macrófagos. Los senos drenan la sangre a las venas de la pulpa (venas pulpares) que a su vez drenan a las venas trabeculares y éstas y sus tributarias drenan a la vena esplénica que abandona al órgano por el hilio. Como a partir de los capilares envainados ya no se presenta pulpa blanca y como éstos se convierten en capilares comunes que drenan a un seno o al espacio intersticial entonces cuando la sangre de éstos alcanza el seno o el espacio intersticial la sangre que contiene se vacía al intersticio y así de esta manera se forma la pulpa roja del bazo que contiene todos los elementos celulares de la sangre, éstos se organizan a manera de cordones denominados cordones esplénicos o de Billroth; entre cordón y cordón están interpuestos los senos. En los cordones esplénicos habitan los macrófagos que proyectan sus prolongaciones hacia la luz del seno y son los encargados de vigilar y fagocitar antígenos, bacterias, virus y partículas extrañas transportadas por la sangre, también almacena eritrocitos y plaquetas, además, fagocita células sanguíneas muertas, viejas o malformadas. Autor: MSc. Sonia González Pineda 12 La pulpa banca y la pulpa roja están separadas entre sí por una franja de células denominada zona marginal, en ella se encuentran células plasmáticas, linfocitos T y B, además de macrófagos que inicialmente estaban en la pulpa roja. Tanto los linfocitos T como los B migran a las pocas horas a sus sitios de ubicación respectivos; a la vaina periarteriolar y al corpúsculo de Malpighio. Autor: MSc. Sonia González Pineda