igerra

Anuncio
LA I GUERRA MUNDIAL
1. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA DE ALIANZAS
El sistema europeo creado en Viena había terminado de romperse con las unificaciones de Italia
y Alemania. La victoria prusiana frente a Francia y el Tratado de Frankfurt, que pone fin a esta guerra,
marcan el inicio de una nueva etapa en las relaciones internacionales de los países europeos. Relaciones
que van a estar presididas por una serie de alianzas y un aumento del armamentismo, sobre todo en los
primeros años del siglo XX, que logran evitar la guerra directa entre las potencias durante más de
treinta años, larga etapa de paz que los historiadores han dado en llamar "la Paz Armada". Este período
suele dividirse en dos fases: una primera, que dura hasta 1890 y está presidida por el canciller alemán
Bismarck y la creación de sus sistemas de alianzas recibe el nombre de la Europa de Bismarck. Una
segunda fase se inicia entonces, en la que, al cambiar las alianzas anteriores, se van creando los bloques
que se enfrentarán definitivamente en la guerra mundial.
1.1. LOS SISTEMAS DE BISMARCK
Desde que Bismarck fue nombrado canciller de Prusia en 1862, las grandes líneas de su política
exterior fueron las siguientes:
a) Ausencia de planteamientos morales en política internacional: los intereses del Estado estaban
por encima de todo.
b) Neutralización de Austria a fin de acabar con su hegemonía alemana, que debería pasar a
Prusia.
c) Aislamiento internacional de Francia, el enemigo natural de Alemania. Su política exterior se
encaminó principalmente a conseguir éste objetivo.
d) Alejamiento de los viejos planteamientos de equilibrio procedentes del Congreso de Viena. El
equilibrio europeo dependería de hábiles jugadas diplomáticas y de un sistema eficaz de alianzas y
contraalianzas.
e) Relativización del legitimismo: el poder lo legitimaba todo. Lo que debía importar era si las
potencias aliadas o enemigas eran poderosas o débiles. Las relaciones internacionales deberían ser
flexibles y no sujetas a planteamientos ideológicos cerrados.
f) Decisión de evitar la guerra por todos los medios posibles, siendo uno de ellos el
mantenimiento de un poderoso ejército que actuara como elemento disuasorio ante posibles enemigos.
Bismarck se propuso consolidar la posición de Alemania en Europa y mantener un equilibrio
europeo basado en la hegemonía continental de Alemania y en la hegemonía marítima de Gran Bretaña.
Bismarck trató de aislar totalmente a Francia que, enfrentada con Italia y con Gran Bretaña, no tenía
otras perspectivas de amistad más que con Rusia o con Austria.
Bismarck puso en marcha tres sistemas de alianzas en torno a Alemania:
- Primer sistema de alianzas: liga o entente de los tres emperadores (1872-1878):
Se trataba de un acuerdo por el que los emperadores Guillermo I de Alemania, Francisco José de
Austria y Alejandro II de Rusia se comprometían a consultarse en el caso de que sus intereses fuesen
contrarios o se viesen amenazados por otra potencia. Este primer sistema entró en crisis en 1875 por
dos conflictos:
a) La reorganización del ejército francés, que Alemania tomó como una amenaza (ya que
eran enemigos históricos) y anunció una guerra preventiva, a la que se opusieron a
Austria e Inglaterra.
b) El enfrentamiento entre Rusia y Austria-Hungría a causa de sus posturas contrarias en
torno a la cuestión de los Balcanes.
- Segundo sistema de alianzas (1879-1887):
Se inició con el pacto de la Dúplice Alianza entre Austria-Hungría y Alemania frente a Rusia y
a Francia, firmado en 1879 y con carácter secreto.
Más adelante, se firmó de nuevo la Entente de los tres emperadores (1881), con la condición
de neutralidad benévola en caso de guerra de uno de los tres con otra potencia extranjera.
Se completó con la firma de la Triple Alianza, al unirse Italia en el año 1882.
Este sistema duró hasta la llegada de los primeros problemas. Por una parte, la creciente tensión
franco-alemana debida al revanchismo francés en este momento; y, por otra, una nueva crisis en los
Balcanes: Bulgaria se separaba de la influencia rusa y se acercaba a Austria, al mismo tiempo que
Serbia entraba en el ámbito de influencia de Austria.
El descontento de Rusia hacía imposible estas alianzas.
- Tercer sistema de alianzas (desde 1887):
Ante el deterioro de las relaciones con Francia, Bismarck convirtió la Triple Alianza de
defensiva en ofensiva. También se firmó en 1887 un acuerdo mediterráneo secreto para mantener el
status en esta zona impidiendo la ampliación de territorios coloniales franceses en el norte de África.
Lo firmaron Inglaterra e Italia y se unieron Austria-Hungría y España con el visto bueno de Alemania.´
En ese mismo año se firmó un acuerdo ultrasecreto entre Rusia y Alemania, denominado
Tratado de Reaseguro, por el que ambos se comprometían a ser neutrales en caso de guerra defensiva.
2. CAUSAS DE LA GUERRA
Había una serie de factores que creaban un ambiente de rivalidad y hostilidad entre las
potencias, que, tarde o temprano, podría desembocar, como así sucedió, en un conflicto general.
2.1. CAUSAS DE RIVALIDAD POLÍTICA Y MILITAR
Un primer hecho destacado es la competencia naval entre Inglaterra y Alemania. El Reino
Unido había sido la potencia marítima indiscutible del siglo XIX, pero con la subida al trono de
Guillermo II, Alemania se lanza a una weltpolitik para la que necesita un apoyo naval importante y
acomete la urgente construcción de una moderna marina de guerra. El choque entre ambas potencias se
pone de manifiesto en todas las conversaciones bilaterales que tienen lugar en la etapa y es incluso una
de las causas de que no lleguen a una alianza en los primeros años del siglo.
En lugar muy destacado hay que situar igualmente los nacionalismos de la región balcánica, así
como la rivalidad entre Austria-Hungría y Rusia, que pretendían tener el mayor número posible de
estados de la zona dentro de sus respectivas órbitas de influencia. En el Imperio austriaco existe, por
otra parte, gran diversidad de habitantes, algunos de los cuales reclaman desde antiguo autonomía o
independencia, como checos, croatas, servios, etc. Es éste un factor desestabilizador del imperio, Servia
y Rusia no dudan en apoyar dando refugio a los autonomistas. Estos dos países, aliados entre sí, que
aspiran a ser líderes, desde ámbitos distintos, del paneslavismo balcánico, presentan, por diversos
motivos, una gran rivalidad con los austro-húngaros, y éstos, a su vez, intentan en todo momento restar
influencia a Rusia y destruir a los servios, que, además, pretenden engrandecer su país hacia el
Adriático y el Sur.
Dentro de la zona existen otros motivos de rivalidad, como el revanchismo búlgaro, las disputas
fronterizas entre Albania y Grecia, los deseos del irredentismo italiano, etc. Elemento nacionalista,
aunque de signo distinto, es el anhelo de los polacos por lograr de nuevo la unidad, y que, una vez más,
distancia a Rusia y a Austria-Hungría.
Falta por citar dentro de este apartado la rivalidad franco-alemana por el deseo francés de
recuperar Alsacia y Lorena, revanchismo que aún no ha muerto. Por otro lado, están los afanes
expansionistas de Guillermo II, que quiere encabezar a todos los alemanes con una idea pangermanista.
Los elementos analizados habían contribuido a que surgieran otros y especialmente a que se
formaran unos bloques de alianzas bastante definidos y se produjese una carrera armamentística, ya
que, ante la previsión de guerra, los gobiernos, y sobre todo el estamento militar, quieren estar en las
mejores condiciones de salir victoriosos del conflicto.
2.2. CAUSAS ECONÓMICAS
Son menos aceptadas por los historiadores (si excluimos a los marxistas, que inciden
especialmente en ellas), pues por sí solas no hubieran creado la tensión suficiente, pero hay que aceptar
que provocan rivalidades que, añadidas a las restantes, conforman un ambiente de preguerra. En este
campo es necesario hablar del crecimiento y pujanza de la industria alemana, que sobrepasa en algunos
campos a la británica, y mientras el Reino Unido lleva una política de librecambio, los germanos
aplican un proteccionismo a ultranza. La rivalidad económica entre Alemania y Gran Bretaña pronto se
manifestará en las pugnas coloniales. La necesidad de buscar mercados para las manufacturas, el deseo
de conseguir enclaves donde invertir los grandes beneficios industriales, y la urgencia de poseer
materias primas para proseguir con el proceso industrial, desembocaron en una expansión colonial, en
la que Alemania e Inglaterra tuvieron intereses divergentes.
A los conflictos en el Imperio Otomano y en el Sur de Africa se añadió en 1903, la concesión al
Deutsche Bank para construir la línea ferroviaria, que iría desde el Bósforo hasta el Golfo Pérsico,
pasando por Bagdad. Esta nueva penetración germana preocupó terriblemente a Inglaterra, por la suerte
que pudiera correr la India. Esta era el mayor productor del mundo de manganeso y el mejor cliente de
las exportaciones e inversiones británicas. Inglaterra obtenía de ella, además, algodón, yute, hierro y
hulla. No podía, por tanto, arriesgarse a perderla. Por lo que hubo una reacción de Rusia, que tenía un
asentamiento germano en los Balcanes, de Francia, asustada por la nueva potencialidad alemana y de la
misma Inglaterra por las razones antes comentadas.
2.3. CAUSAS PSICOLÓGICAS
En este campo pueden entrar las ideologías nacionalistas, paneslavistas, etc., pero su puesta en
práctica ha sido analizada con anterioridad. Por ello hay que destacar aquí la carrera de armamentos y
fuerzas militares, tanto terrestres como navales, producto del ambiente prebélico existente, y
especialmente los estados de opinión que se crean en la prensa y demás medios por parte de los
militares y los gobiernos, para que la población se muestre favorable al alargamiento del período militar
y a las grandes inversiones en armamentos. La prensa habla del riesgo de guerra y las provocaciones del
posible adversario, y hace invocaciones al nacionalismo y al patriotismo, hasta el punto de crear una
opinión proclive a la guerra (su declaración provocó en algunos lugares grandes manifestaciones de
apoyo).
No es de extrañar, por tanto, el fracaso de los grupos pacifistas y en especial de los miembros de
la II Internacional, cuyos intentos por detener la carrera hacia la contienda resultaron un fracaso. De
igual modo fueron ineficaces los esfuerzos por parar la guerra (una vez iniciada) por parte de algunos
grupos y en especial de la iglesia católica y el Papa Benedicto XV.
Por fin, vemos las interpretaciones que distintos historiadores dan sobre las intenciones que
mueven la participación germana. Según unos, la gran conflagración no es sino el resultado de una
reacción en cadena, forzada por compromisos diplomáticos, ante un hecho incidental (el asesinato del
príncipe Francisco Fernando); de modo que la cuestión balcánica habría sido su única causa y la propia
guerra mundial no habría sido sino una "tercera guerra balcánica".
Según otros, la gran conflagración es el intento de realización, expresamente pretendido, de los
proyectos imperialistas de Alemania, dirigidos a la creación de una Mitteleuropa pangermanista y a la
supeditación formal del resto del mundo a sus intereses.
2.4. CASUS BELLI
La chispa saltó el 28 de junio de 1914 cuando el archiduque heredero al trono austro-húngaro,
Francisco Fernando, fue asesinado en Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina. Su asesino, un
estudiante bosnio, preparó el atentado en la capital servia, Belgrado, por lo que Austria acusó a Servia
de complicidad. El gobierno austriaco decidió eliminarla por una humillación diplomática o incluso por
la guerra. En realidad una organización secreta, la Mano Negra, de la que formaban parte militares
servios, estuvo implicada en el atentado. Estos no ignoraban la orientación política de su víctima,
menos hostil que otros al derecho de los eslavos en el seno de la doble monarquía. Bastaba con que
fuesen aplicadas las ideas de Francisco Fernando, para que fuera posible resolver el problema de la
minoría servia de Bosnia y para que, en consecuencia, se desvaneciese el sueño revolucionario de una
"gran Servia". Inmediatamente, el gobierno Austro-húngaro reprochó al gobierno servio una
"complicidad indirecta" en el atentado, pues las armas del asesino provenían de los arsenales de
Belgrado; envía un ultimátum a Servia, después de tres semanas de reflexión en el que pide, entre otras
condiciones, de que impedirá la propaganda paneslavista en el futuro y la participación de agentes de la
policía austriaca en la investigación emprendida en Belgrado, para encontrar a los cómplices del
atentado; cuando el gobierno servio rechazó esta cláusula, Austria-Hungría le declaró la guerra. Era el
día 28 de julio.
En resumen podemos agrupar estas causas en unos conflictos permanentes (sentimentales,
económicos, políticos):
- Conflicto franco-alemán: deseo obsesivo de la opinión francesa de recuperar Alsacia y
Lorena.
- Conflicto anglo-alemán: concurrencia comercial; rivalidad naval.
- Conflicto germano-ruso: la ruta del imperialismo ruso (Constantinopla, Mediterráneo) corta
la del imperialismo alemán (las 3 B: Berlín-Bizancio-Bagdad).
- Conflicto austro-ruso: el paneslavismo ruso sostiene las aspiraciones de independencia de los
pueblos eslavos bajo dominio austro-húngaro (movimiento yugoslavo para agrupar a los croatas y
eslovenos en torno a Servia, partido joven checo para la formación de una Checoslovaquia).
3.1. CONSECUENCIAS HUMANAS Y ECONÓMICAS
Las consecuencias se traducen fundamentalmente en pérdidas de todo tipo. Demográficamente
Europa sufrió un cambio importante con unas pérdidas humanas de entre 9 y 10 millones (algunos
elevan estas cifras). El país más afectado fue Alemania con 1.800.000 muertos, seguido de Rusia con
una cifra similar. Se trata además de hombres jóvenes en su mayoría, lo que provoca una
superpoblación femenina en esas edades y un importante descenso de natalidad. Habría que añadir el
gran número de heridos y mutilados, que supera en mucho al de muertos. Entre la población civil
también se ha elevado la tasa de mortalidad a causa del hambre, la falta de higiene, epidemias, etc.
Socialmente se produce un fuerte descenso de la población activa masculina, que se reemplaza
con la incorporación de la mujer al trabajo. El éxodo rural ha sido importante durante la contienda y la
vuelta al campo se hace difícil a la vista de cómo ha quedado éste. Otros problemas sociales son el alto
número de huérfanos, preocupación importante para los gobiernos, y el descenso de las clases medias,
que polarizará en el futuro la sociedad.
1º. BACHILLERATO
CIDEAD
En el campo económico hay que destacar sobre todo las destrucciones materiales: viviendas,
industrias, comunicaciones (puentes, estaciones, nudos de carreteras y ferrocarril, etc) e incluso los
campos de cultivo, que, en muchas ocasiones, han quedado sembrados de restos de proyectiles y
arrasados por los combates (Francia es el país más afectado). Los Estados, por otra parte, están
fuertemente endeudados y con unos presupuestos muy deficitarios como para hacer frente a tanta
destrucción. La inflación y las devaluaciones de las monedas son medidas frecuentes ante una situación
económica tan desastrosa. En consecuencia, el nivel de vida de la población baja (salvo aquellos nuevos
ricos que han hecho pingües negocios con la guerra) y la penuria es general. El intervencionismo estatal
en la economía es otra consecuencia del conflicto, con lo que termina el liberalismo tradicional.
Frente a este panorama europeo, dos países han realizado un fuerte despegue económico con sus
empréstitos y ventas a los beligerantes, Estados Unidos y Japón, que a partir de ahora, y con el
hundimiento de Europa, se convierten en primeras potencias económicas.
6
Descargar