PSICOLOGÍA DE LA SALUD: UN GRAN DESAFÍO PARA LOS PROFESIONALES DE HOY Resumen En las últimas décadas se ha producido un cambio en los patrones de morbilidad y mortalidad, con un gran incremento de enfermedades crónicas y accidentes, en detrimento de las enfermedades infecciosas. El mantenimiento de la salud y las principales enfermedades están determinadas en gran medida por las actitudes, creencias, hábitos, estilos de vida y procesos culturales. Todo esto, sumado a los altos costos de los servicios de salud, ha cuestionado el tradicional modelo de salud, en el que se jerarquizan los factores biológicos como causantes de enfermedad. La OMS concibe a la salud como un estado de completo bienestar y no solamente como la ausencia de enfermedad. En este contexto ha adquirido un gran desarrollo la psicología de la salud, campo interdisciplinario que reconoce la importancia de los componentes biológicos, procesos psicológicos, sociales y culturales en el mantenimiento de la salud y en el surgimiento de enfermedades. Se abre entonces un interesante campo de trabajo para los profesionales de la salud, en especial para aquellos de orientación cognitivo-conductual. En este trabajo se realiza una breve reseña del surgimiento y desarrollo de la psicología de la salud, así como de sus principales desafíos. Palabras clave: psicología de la salud, comportamiento, modelo biopsicosocial. 1 Abstract In recent decades there has been a change in patterns of morbidity and mortality, with a large increase in chronic diseases and accidents at the expense of infectious diseases. The maintenance of health and main diseases are largely determined by attitudes, beliefs, habits, lifestyles and cultural processes. All this, coupled with the high costs of health care, has challenged the traditional model of health, which has priorized biological factors as cause of disease. Who sees health as a state of complete well-being and not only the absence of disease. In this context health psychology has acquired a great development. This interdisciplinary shield recognizes the importance of biological, psychological, social and cultural processes in health maintenance and in the appearance of diseases. It opens an interesting work area for health professionals, particularly those of cognitivebehavioural orientation. In this paper is written a brief overview of the appearance and development of health psychology, as well as its main challenges. Key words: health psychology, behaviour, bio psychosocial model. 2 Introducción Actualmente existe gran evidencia de que el mantenimiento de la salud y el surgimiento de enfermedades, están determinados en gran medida por nuestro estilo de vida: conductas, creencias, emociones y vínculos interpersonales. Se abre entonces, un interesante campo de intervención para la psicología y, en especial, para el enfoque cognitivo-conductual. Psicología y comportamiento La esperanza de vida ha aumentado enormemente durante el siglo XX, habiendo contribuido para ello la disminución de la mortalidad infantil y la reducción de las enfermedades infecciosas. Se ha producido entonces un cambio en los patrones de mortalidad en el que las enfermedades infecciosas como principal causa de muerte, han dado paso a las enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, el SIDA y las enfermedades coronarias. La particularidad de estas enfermedades es que están asociadas a la conducta y al estilo de vida de las personas. A esto se agrega una alta prevalencia de accidentes provocados por hábitos inadecuados, siendo un buen ejemplo de ello los accidentes de tránsito. Por ello hoy muchos autores hablan de patógenos conductuales y de inmunógenos conductuales. Los patógenos conductuales son aquellas conductas que hacen a la persona más susceptible a la enfermedad (Matarazzo, 1984a, 1984b), por ejemplo, fumar, el consumo de alcohol, etc. Los inmunógenos conductuales son aquellas conductas que reducen el riesgo del sujeto a la enfermedad (Matarazzo, 1984b). Un amplio estudio realizado en Estados Unidos, con una muestra de 7000 personas seguidas a lo largo de nueve años y medio encontró una asociación muy estrecha entre la longevidad y siete conductas de salud: 3 1) dormir de 7 a 8 horas; 2) desayunar casi todos los días; 3) realizar tres comidas al día, sin picar entre ellas; 4) mantener el peso corporal dentro de los límites normales; 5) practicar ejercicio físico regularmente; 6) uso moderado del alcohol o no beberlo; y, 7) no fumar. Dados los enormes costos sanitarios de las distintas enfermedades, es claro que la prevención primaria es el procedimiento de elección, especialmente para las tres C responsables de la mayoría de las muertes: carretera, cáncer y corazón. Al menos la mitad podrían evitarse con la realización de conductas saludables. La OMS procura la realización de investigaciones para la promoción de comportamientos favorables para la salud y el establecimiento de metodologías adecuadas para ello. Esta decisión confirma el rol cada vez más importante de los comportamientos en el mantenimiento de la salud y en el surgimiento de las enfermedades de mayor prevalencia. Modelo bio-psico-social Las conductas de salud no ocurren en un vacío; para explicarlas es necesario un acercamiento a las particularidades de cada ser humano y comprender los contextos en que ocurren. Este contexto incluye, como se ha reseñado, una constelación de factores personales, interpersonales, ambientales, institucionales y sociales. Los determinantes de las conductas saludables se pueden agrupar en cuatro grandes categorías (Bishop, 1994): determinantes demográficos y sociales, situacionales, percepción del síntoma y psicológicos. 4 En relación a estos últimos se ha visto que la depresión por ejemplo, vuelve a la persona más susceptible a enfermar por la afectación del sistema defensivo, pero además hace menos probable que se implique en conductas saludables, tales como hacer ejercicio, mantener sus vínculos sociales o tener una buena alimentación. Desde la década de los 80, el modelo biomédico está siendo sustituido por el modelo biopsicosocial. Este modelo, propuesto por Engel (1977), enfatiza en la importancia de considerar los factores psicológicos, sociales y culturales junto a los biológicos como determinantes de la enfermedad y su tratamiento. Se retoma así la perspectiva holística del ser humano, en que lo físico y lo psicológico son una misma realidad. El importante rol del comportamiento en la salud ha dado lugar a una nueva área de investigación e intervención, denominada psicología de la salud (Matarazzo, 1984; Reig, 1985). En este nuevo campo de la psicología, el énfasis se pone en la prevención, en la modificación de los hábitos y estilos de vida inadecuados y en la promoción de conductas saludables. Psicología de la salud Teniendo como precursores a la medicina psicosomática, la medicina conductual y la psicología médica, la psicología de la salud incluye y amplía estos aportes, constituyéndose en 1978 en un área con su propia División, (la División 38) dentro de la APA. Cuenta además desde 1982 con su propia revista, Health Psychology, a la que se fueron sumando otras publicaciones. La Psicología de la Salud utiliza como modelo central explicativo el modelo biopsicosocial. Este modelo asume una perspectiva interdisciplinaria y reconoce el peso de los componentes biológicos, procesos psicológicos y conductuales de la persona y el componente social. 5 Esto requiere un intercambio y construcción de conocimientos por parte de distintas ciencias. El aporte principal de la psicología está constituido por las técnicas de modificación de conducta basadas en los principios del aprendizaje y en la investigación científica. Se promueve un rol protagónico de las personas como agentes activos en sus procesos de salud y enfermedad y como actores en la búsqueda, mantenimiento y recuperación de su salud. Son varios los factores que han contribuido al surgimiento de la psicología de la salud. En primer lugar, el cambio en los patrones de morbilidad y mortalidad antes mencionado, con el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas. Por otra parte, los altos costos de los servicios de salud y la pobre relación costobeneficio han llevado al cuestionamiento del modelo tradicional. Se Hace necesaria la implementación de nuevas estrategias orientadas a un enfoque preventivo (prevención primaria). Este enfoque se basa en la promoción de hábitos saludables, la detección temprana de la enfermedad y la modificación de estilos de vida que supongan un riesgo para la salud. Asimismo, cabe resaltar los importantes aportes de la psiconeuroinmunoendocrinología, campo científico interdisciplinario dedicado al estudio e investigación de los mecanismos de interacción y comunicación entre los sistemas responsables del mantenimiento homeostático del organismo, los sistemas nervioso, inmunológico y neuroendocrino, y sus implicaciones clínicas. La interacción entre estos sistemas entre sí y con factores ambientales es indiscutible. Un ejemplo de tal interacción es el estrés, que se asocia a una gran variedad de efectos negativos sobre la salud, que van desde la enfermedad cardíaca coronaria al cáncer y la supresión del sistema autoinmune. Otros estudios han mostrado cómo factores genéticos, el sistema neuroendocrino, el sistema 6 nervioso, el sistema inmune, las emociones, la personalidad y la conducta, están implicados en las respuestas a las bacterias y las infecciones por virus. La psicología de la salud ha hecho grandes avances en los últimos años, que nos permiten contar con herramientas sólidas para llevar adelante nuevas intervenciones. Con la tecnología de que dispone en estos momentos, es posible cambiar efectivamente, hábitos patógenos por conductas saludables, así como mejorar la adherencia a los tratamientos médicos. Otro factor que ha contribuido al desarrollo de la psicología en este campo es el cambio en las concepciones modernas de salud. La salud ya no consiste solamente en la ausencia de enfermedad. El modelo bio-psico-social cada vez tiene más adherentes entre los profesionales de la salud. Además, investigaciones en el área de cómo la gente conceptualiza la enfermedad han demostrado que la gente usa explicaciones psicológicas, sociales y biológicas en sus opiniones y explicaciones sobre la enfermedad (Lau y Hartman, 1983). Actualmente se pone un mayor énfasis en el concepto de calidad de vida. Ante este término tan ampliamente usado, existen múltiples concepciones. Hay sin embargo, cierto consenso en considerarla como un constructo incluyente de todos los factores que impactan sobre la vida del individuo. Para Cabrera (1998) La calidad de vida es el resultado de la compleja interacción entre factores objetivos y subjetivos; los primeros son las condiciones externas: económicas, sociales y ambientales que facilitan o dificultan el desarrollo del ser humano. Los subjetivos están determinados por la valoración que cada persona hace de su propia vida. En los últimos años, se ha hecho más hincapié en los componentes subjetivos y en el papel de las personas involucradas en su evaluación. Además, es importante tener en cuenta el relativismo sociocultural en la medición de la calidad de vida. 7 Conclusiones Un aspecto que me gustaría destacar en relación a este cambio de paradigma hacia un modelo de salud más interdisciplinario y abarcativo, es la reafirmación del importante rol que juegan las personas en la conservación de su salud y en el tratamiento de la enfermedad. Esto jerarquiza la psicoeducación, el fortalecimiento de hábitos y estilos de vida saludables, así como estrategias de afrontamiento, habilidades sociales y de resolución de problemas, que permitan a las personas tener un papel más activo en sus vidas. En nuestro rol profesional, se vuelve necesario informarnos y atender con mayor énfasis a los aspectos biológicos y sociales que afectan los padecimientos de nuestros pacientes, además de los aspectos psicológicos. Esto nos permitirá brindar tratamientos más integrales y efectivos, evitar recaídas y favorecer la generalización a otras situaciones. En los próximos años, seguramente aumentará el desarrollo de programas preventivos, ya que es en la prevención donde está el modo de evitar muchas de las enfermedades actuales. En este sentido, considero que también ha ocurrido un cambio importante: progresivamente se están abandonando las acciones preventivas aisladas de cada enfermedad para dar lugar a intervenciones globales, basadas en investigaciones que afirman que determinados hábitos, creencias y estilos de afrontamiento, ayudan a mantener un buen estado de salud y a prevenir múltiples enfermedades. Teniendo en cuenta estos cambios, Un obstáculo que se presenta es el distanciamiento que existe entre los nuevos modelos teóricos y la práctica profesional. La formación de psicólogos, médicos y otros profesionales de la salud todavía se basa en un modelo fuertemente medicalizado, en el que no se incluye una visión más amplia de la salud y se brindan escasas herramientas para la Promoción y Educación en Salud y para la prevención e intervención colectiva e interdisciplinaria. Por ello se vuelve necesario 8 fomentar la aplicación de esta nueva concepción de salud, tanto a nivel formativo como en las acciones concretas en los distintos ámbitos de intervención. La psicología de la salud se convierte en un gran desafío para los profesionales. Como en toda nueva área, sobretodo teniendo en cuenta su rápido desarrollo, será necesaria la tarea de evaluar cuidadosamente los progresos e identificar sus aportes y sus aspectos a desarrollar y mejorar. La OMS propone un modelo de salud en que se resalta la visión biopsicosocial del individuo. Sin embargo, se siguen usando mayoritariamente indicadores tradicionales de expectativa de vida, tales como los índices de mortalidad y morbilidad. En este sentido el concepto de “calidad de vida” desarrollado por la psicología de la salud y las investigaciones al respecto, tienen mucho que aportar. Finalmente, cabe reiterar que El rol cada vez más protagónico de los hábitos, las creencias sobre la salud y la enfermedad y los factores socioculturales, abren una importante área de trabajo para los psicólogos, en especial los de orientación cognitivoconductual. Es un desafío para todos nosotros, desarrollar este campo de la psicología tan amplio, interesante y prometedor. 9 Referencias bibliográficas Becoña, E. & Vázquez, F. & Oblitas, L. (2004), “Promoción de los estilos de vida saludables”, En Investigación en Detalle Número 5. [En línea]. ALAPSA. Bogotá, Disponible en Internet <URL: http://www.alapsa.org/detalle/05/index.htm Becoña, E. & Oblitas, L. (2004). “Psicología de la salud: antecedentes, desarrollo, estado actual y perspectivas”. En Investigación en Detalle Número 4. [En línea]. ALAPSA. Bogotá. Disponible en Internet <URL: http://www.alapsa.org/detalle/04/index.htm Bishop, “Health Psychology: integrating bind and body”, 1994, allin y Bacon. Matarazzo, “Vehavioral ealth and behavioral medicine: frontiers for a health psychology”, 1980, American Psychologist, 35, 807-817. Oblitas y cols, “Atlas de Psicología de la Salud”, 2006, PSICOM Editores - Bogotá D.C. Colombia. Oblitas, “Psicología de la salud y calidad de vida”, 2003, México: Thomson. OMS, 1978, Atención primaria de salud, Alma-Ata, ”Salud para todos” núm 1. SEBASTIANI, PELICIONI, CHIATTONE: “Psicología de la Salud Latinoamericana”, Vol. 2, Nº 1 Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud/ ISSN 1576-7329 International Journal of Clinical and Health Psychology 2002, Vol. 2, Nº 1, pp. 153172. 10