Alicia está en el confesionario…

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“La historia oficial”
Parte 3
Antes de ver: Una de las escenas que vas a ver para la próxima clase tiene lugar en una
iglesia católica. La Iglesia, como fuerza tradicionalmente conservadora, apoyaba la junta
militar durante la Guerra Sucia argentina. Primero, lee el discurso de Alicia con que
comienza esta escena; ella habla de su propia niñez. ¿Qué tienen en común Alicia y
Gabi? Luego, lee el diálogo entre Alicia y el cura. ¿Hay comunicación? ¿Por qué sí o
por qué no? ¿Cómo explica el cura la presencia de Gabi en la vida de Alicia?
Alicia está en el confesionario…
Alicia: Yo era como Gaby. Estaba sentada en la mecedora de la abuela… y no
entendía por qué tardaban tanto. Se habían muerto los dos juntos en un accidente.
La abuela, pobre, me hablaba de un viaje… inventaba cartas… Durante años los
esperé ahí, sentada en esa mecedora. Creía que papá y mamá me habían
abandonado. Recién cuando fui grande y vi la tumba, empecé a perdonarlos…
Siempre creí lo que me dijeron, pero ahora no puedo… ¡Si no sé quién es Gabi! Es
como si nada fuera cierto… Ni siquiera pensábamos decirle que es adoptada. Ella
a veces pregunta por los abuelos, y los abuelos de los abuelos, así hasta Dios…
Dice que Dios es biónico, porque nos puede ver, aunque no lo veamos…
Padre: Y es cierto…
Alicia: Yo siempre pensé que la mamá no la quería, pero ahora… Antes, no le
quitaba nada a nadie…
Padre: Dios te ha encomendado esa criatura, Alicia… Él lo ha querido así. ¿Por
qué dudar de su infinita sabiduría? No ofendas al Señor. Lo que te ha sido dado,
no lo rechaces…
Alicia: ¡Yo no lo rechazo! ¿Por qué me dice eso?
Padre: Has tenido piedad y misericordia. La has protegido de los males y peligros
a los que podía estar condenada…
Alicia: ¿Qué peligros? Usted sabe la verdad, Padre… ¿Por qué no me la dice
Padre: No has pecado, pero se ha quebrantado tu alianza con el Señor.
Alicia: Usted puede ayudarme, Padre…
Padre: Él nos dijo : "No destruiré las ciudades en atención a diez justos"… Dijo
el Señor : "Acaso puedo ocultar…"
Alicia: Padre, usted sabe cómo fue todo eso, ¿verdad?
Padre: Dios Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo…
Alicia: Dígame la verdad, Padre. Usted lo sabe… lo sabe… ¡Dígame la verdad!
Padre: … te conceda por el Ministerio de la Iglesia el perdón y la paz…
Alicia: Usted estaba con Roberto ese día. ¿No es cierto, Padre?
Padre: Yo te absuelvo de tus pecados…
Alicia: Yo no necesito que me absuelva ahora. ¡Necesito que me diga la verdad!
Padre: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Da gracias
al Señor, porque es bueno.
Alicia: Porque es eterna su misericordia…
Padre: El Señor ha perdonado tus pecados… Vete en paz.
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