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¿QUO VADIS?
RECLUTAMIENTO Y
CONTRATACIÓN DE
TRABAJADORES MIGRANTES
Y SU ACCESO A LA
SEGURIDAD SOCIAL:
dinámicas de los sistemas de
trabajo temporal migratorio en
Norte y Centroamérica
Autoras:
Alejandra Ancheita y Gisele Bonnici
Coordinación Editorial:
Fabienne Venet Rebiffé
Cuidado Editorial:
Lucrecia Maldonado
Traducción:
Rebecca Leigh Berner. Tlatolli Ollin S.C.
Diseño de portada:
Víctor M. Fernández / sílice.diseño
Diagramación:
Gonzalo Pino Farías
Imprenta:
Offset Rebosán
Av. Acueducto No. 115
Col. Huipulco Tlalpan
C.P. 14370, México, D.F.
Tel. 6236-3806
© 2013 INEDIM
Queda autorizada la reproducción total o parcial de esta obra, siempre que se mencione
la fuente y se notifique de su uso al correo electrónico [email protected]
INEDIM
Emilio Castelar Nº 131
Col. Polanco Chapultepec
México D.F.
Tel (52) 55 5533 4988
[email protected]
www.estudiosdemigracion.org
ISBN: 978-607-95384-7-7
Primera Edición, Febrero 2013
Impreso en México, Printed in Mexico
Consejo directivo
Rodolfo Cruz Piñeiro
Presidente
Fabienne Venet Rebiffé
Secretaria
Rodolfo García Zamora
Tesorero
Gisele Lisa Bonnici
Vocal
Alejandro Carrillo Castro
Vocal
Manuel Ángel Castillo García
Vocal
Liliane Loya Piñera
Vocal
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Agradecimientos
El desarrollo del proyecto “Evaluación de los mecanismos de reclutamiento
y del acceso a los beneficios de protección social de los trabajadores migrantes temporales en la región” y la publicación de este libro, el cuarto de la serie de Documentos
de Trabajo del INEDIM no podrían haberse concretado sin el apoyo de The John D.
and Catherine T. MacArthur Foundation.
El INEDIM extiende un reconocimiento especial a las autoras, Alejandra
Ancheita y Gisele Bonnici, por la calidad de su trabajo. También a los miembros del
Consejo Asesor del proyecto: Jorge Durand, Clara Jusidman y Norma Samaniego,
por sus aportaciones y consejos a lo largo del desarrollo del proyecto así como a esta
publicación.
Asimismo, agradecemos a quienes contribuyeron al proyecto con su valiosa
participación en reuniones, entrevistas o grupos focales. En Canadá a: Julia Coburn,
investigadora; a Evelyn Escalada de Justice for Workers Canada; a Andrea Gálvez
y Victor Carrozino de United Food and Commercial Workers Canada. En Costa
Rica a: Gustavo Adolfo Gática del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo
de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica e Investigador Asociado de
INCEDES Guatemala; Karina Fonseca del Servicio Jesuita a Migrantes; y, Jorge
Pedraza de la Organización Internacional para las Migraciones. En El Salvador:
al Viceministro Juan José García, Doris Rivas, Aída Escobar, Jocellyn Ramírez y
Manuel Castillo del Vice ministerio para Salvadoreños en el Exterior; Amparo Marroquín, José Luis Benitez, Moisés Gómez, Gilma Perez y Guadalupe Cedillos de
la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”; Ana Elizabeth Cubías, consultora independiente; Godofredo Echeverría, consultor; Andrea García y Antonio
Guillén del Centro de Estudios y Apoyo Laboral; Salvador López, de la Universidad Luterana Salvadoreña; César Ríos, de la Asociación Salvadoreña de Educación
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Financiera; Jaíme Rivas Castillo, de la Secretaría de Cultura; Iliana Segovia, de la
Iniciativa Social para la Democracia; y, Virginia Quintana Salazar, de la Universidad
Panamericana y el Consejo Nacional para la Protección y Desarrollo de la Persona
Migrante y su Familia. En Estados Unidos a: Ana Avendaño del AFL-CIO; Rachel
Micah Jones, Patricia Pichardo y Sarah Farr del Centro de Derechos del Migrante;
Bruce Goldstein de Farmworkers Justice; Cathleen Caron, Ashwini Sukthankar y
Griselda Vega de Global Workers Justice Alliance; Chris Newman, de National Day
Labor Organization Network; Anna Reynoso, de United Farm Workers; Jennifer
Rosenbaum del New Orleans Workers’ Center for Racial Justice. En Guatemala
a: Fernando Castro del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala;
Elisabel Enriquez de la Mesa Nacional para las Migraciones de Guatemala; Carol
Girón de la Pastoral de Movilidad Humana de Guatemala; Estuardo Izaguirre Portillo de la MENAMIG y el Grupo Articulador de la Sociedad Civil de Guatemala;
Irene Palma y Danilo Rivera del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y
Desarrollo; Flora Reynosa de la Defensoría de la Población Migrante de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala; Jacobo Vargas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Guatemala. En México a: Raquel Abrantes,
Luciana Maccarini y Ricardo Irra del Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social; Brenda Andazola, Lilian López Gracián y Silas Shawver del Centro de
Derechos del Migrante; Mayela Blanco Ramírez y Mariano Yarza de la Dimensión
Pastoral de Movilidad Humana; Karina Roxana Cancino Ibarias de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes del gobierno de Chiapas;
Manuel Ángel Castillo del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México y del Consejo Directivo del INEDIM; Rodolfo Cruz
Piñeiro de El Colegio de la Frontera Norte y del Consejo Directivo del INEDIM;
Luis Flores de la OIM-Tapachula; Bruno Glesemann de la Finca Argovia; Nuvia
Cecilia Isaguirre Oliva y Milton Ordoñez de la Dirección de Atención a Migrantes
del Ayuntamiento de Tapachula; Herminia Jiménez Felipe de Save the Children Tapachula; Félix Lara García de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; Santiago
Martínez Junco, consultor; Mayra Moreno y José Antonio Osornio de la Secretaría
para el Desarrollo de la Frontera Sur y Enlace para la Cooperación Internacional
del gobierno de Chiapas; Francisco Armando Moreno, Cónsul de Guatemala en
Tapachula; Juan Carlos Narváez Gutiérrez del Centro de Estudios Migratorios del
Instituto Nacional de Migración; Liz O’Connor de SEIU; Héctor Pérez García de
la Comisión Nacional de Derechos Humanos; Ana Luisa Rodríguez Gómez de Mé-
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dicos del Mundo Tapachula; Martha Rojas, Cristina Robledo y Ailsa Winton de El
Colegio de la Frontera Sur; Marta Sánchez Soler del Movimiento Migrante Mesoamericano; Irene Sevilla de la Procuraduría de la Familia y Adopciones del Sistema
para el Desarrollo Integral de la Familia, Delegación Regional Soconusco; Victoria
Vélez de la Jurisdicción Sanitaria No. VII de la Secretaría de Salud del estado de
Chiapas; Fermina Rodriguez, Melissa Vértiz y Leonarda Villatoro del Centro de
Derechos Humanos Fray Matías de Córdova; San Juana Vidal Avina de la Secretaría
para el Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del gobierno del Distrito
Federal. En Nicaragua a: Heydi González Briones, consultora.
Finalmente, agradecemos también el apoyo del Centro de Colaboración Cívica en la coordinación y sistematización de los grupos focales, y al equipo de trabajo
del INEDIM a lo largo del proyecto.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Índice
Prólogo
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¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación de Trabajadores Migrantes y su Acceso a la Seguridad Social: dinámicas de los sistemas de trabajo temporal migratorio en Norte y Centroamérica
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Resumen Ejecutivo
Conclusiones
Recomendaciones
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¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Prólogo
La movilidad territorial entre países que realizan las personas es un tema
central en nuestros tiempos. Miles de personas cruzan líneas internacionales en la
búsqueda de mejores oportunidades de vida o de una mayor seguridad para ellos
y sus familiares. Aunque algunos migrantes se mueven con el deseo de mejorar
sus ingresos salariales, muchos otros se ven obligados a abandonar sus lugares de
origen debido a la pobreza o al hambre, otros por desastres naturales e incluso,
otros lo hacen huyendo de conflictos violentos o porque son perseguidos.
Para el año 2000 había alrededor de 150 millones de migrantes en todo
el mundo, para el 2010 ese número se incrementó a 214 millones. Si el número de
migrantes continúa creciendo al mismo ritmo, para el 2050, llegará a alrededor
de unos 450 millones de personas. Con relación a los migrantes que se mueven
por razones laborales, es difícil conocer con precisión su magnitud a nivel mundial debido a que un gran número de países no los registran, aunque no hay duda
de que es un fenómeno considerable y en constante aumento. La Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) estima que actualmente existen más
de 86 millones de migrantes económicamente activos. Sin embargo, es posible,
que las cifras agregadas que se manejan a nivel internacional se encuentren subestimadas dado la enorme dificultad de recopilar este tipo de datos especialmente
en ciertas regiones del mundo. A pesar de este enorme volumen de flujos de
migrantes laborales, una gran cantidad de trabajadores migratorios continúan
experimentando numerosos problemas y violaciones a sus derechos laborales,
siendo principalmente los trabajadores migrantes irregulares los más vulnerables.
La mayoría de los flujos migratorios se da entre países vecinos, pero debido a la tecnología y a la modernización de los medios de comunicación y transportes, cada día un mayor número de países se ven afectados o beneficiados por
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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el fenómeno de la migración. Algunos países son considerados como países emisores, otros como receptores y otros como de tránsito, e incluso algunos cuentan
con las tres características a la vez.
Lo que actualmente es una realidad es que las distintas regiones y países
del mundo enfrentan una fuerte necesidad por diseñar y disponer de políticas y
recursos necesarios para gestionar mejor la migración de trabajadores, para con
ello asegurar el bienestar y los derechos humanos de estas personas que, en última
instancia, sería también un beneficio tanto para la sociedad de origen como la
receptora.
Aunque la migración laboral internacional puede resultar productiva
para muchas personas, muchos de estos trabajadores migrantes tienen condiciones de vida y de trabajo deficientes. Es probable que sus condiciones laborales
sean mejores que en su propio país, pero en muchos casos son muy inferiores a
las de los nacionales del país receptor. A pesar de las normas internacionales que
protegen a los trabajadores migrantes, sus derechos laborales frecuentemente se
ven atropellados, especialmente si han inmigrado de manera irregular.
En este marco, el Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración,
A.C. (INEDIM), -institución dedicada a realizar análisis, evaluación y divulgación de la información sobre migración y asilo, para contribuir al debate plural
y participativo sobre las políticas y programas en materia migratoria- tiene entre
sus ejes centrales propiciar el intercambio de análisis e información sobre el tema
de los trabajadores migrantes, es por ello que se dio a la tarea de desarrollar un
documento integral y comprensivo sobre los distintos sistemas de trabajadores
migratorios y visas en la región de Centroamérica y Norteamérica. Con este fin
el INEDIM encargó a las consultoras Alejandra Ancheita y Gisele Bonnici la
realización de este estudio.
La obra que se presenta aquí guarda un enorme valor para conocer a
profundidad tanto las formas de gestión de los flujos de trabajadores migrantes
temporales como los accesos y garantías de la protección social y laboral de estos
migrantes en la región de Norte y Centroamérica. El documento, ¿Quo Vadis?
Reclutamiento y contratación de trabajadores migrantes y su acceso a la seguridad social: dinámica de los sistemas de trabajo temporal migratorio en Norte y Centroamérica, aborda el problema de la gestión de los flujos de migrantes laborales entre los
países en esta región. Se trata de un estudio completo basado en una metodología
ordenada y escrupulosa donde se analizan los distintos sistemas y esquemas de
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visas para la contratación temporal de trabajadores migratorios desde una perspectiva de la protección, respeto, garantía y promoción de los derechos humanos.
El estudio analiza seis sistemas que buscan regular la migración temporal
en esta región y que abarcan el corredor de Centroamérica y Norteamérica. Los
países que involucran a estos seis sistemas son: El Salvador, Guatemala, México,
Canadá, Estados Unidos, Costa Rica y Nicaragua. Las autoras realizan un trabajo
exhaustivo y bien estructurado basándose en dos ejes de análisis: uno, los procesos
de reclutamiento y contratación de los trabajadores migratorios y, dos, el acceso
a la protección social para los trabajadores migrantes temporales mediante los
derechos a la seguridad social. Con estos dos ejes las autoras logran identificar y
evidenciar las deficiencias estructurales y las lagunas de los sistemas analizados
que debieran garantizar la seguridad laboral y social de dichos trabajadores.
Las autoras concluyen que en el contexto económico actual y de una situación migratoria más globalizada, los gobiernos de los distintos países seguirán
buscando nuevas opciones para promover y regular o desalentar la movilidad
laboral en distintas regiones. Nos dicen que es necesaria una restructuración significativa que permita establecer sistemas migratorios coherentes con el contexto
actual que viven los países, integrados a un marco de política de migración laboral
donde se protejan y promuevan los derechos sociales, económicos y civiles de los
trabajadores y trabajadoras migrantes. Las autoras enfatizan que sólo se puede
mejorar y avanzar en la protección de las trabajadoras y trabajadores migrantes,
así como contrarrestar las prácticas abusivas en los procesos de reclutamiento
y contratación, si los gobiernos de los países adoptan un papel regulatorio más
activo, de preferencia, dicen las autoras, de manera bilateral o multilateral y coordinada.
El libro concluye ofreciendo una serie de 29 recomendaciones agrupadas
en: recomendaciones generales, de reclutamiento y contratación, de seguridad
social y de supervisión, monitoreo y cumplimiento de estándares.
Esta obra se convertirá rápidamente en un documento de referencia obligada en los distintos gobiernos de los países de la región que busquen mejorar
y ordenar sus flujos migratorios de trabajadores. La movilidad internacional de
trabajadores es un fenómeno que continuará en el futuro debido a la misma inercia demográfica y a las necesidades económicas y laborales de este nuevo mundo globalizado. El libro, ¿Quo Vadis? Reclutamiento y contratación de trabajadores
migrantes y su acceso a la seguridad social: dinámica de los sistemas de trabajo temporal
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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migratorio en Norte y Centroamérica, nos ofrece una magnífica oportunidad para
conocer a profundidad el estado actual del fenómeno, pero también una oportunidad a la reflexión en la búsqueda de mejorar el diseño y realización de programas
y políticas migratorias que tengan como eje central la protección de los derechos
de los trabajadores migrantes temporales de esta región.
Rodolfo Cruz Piñeiro *
Presidente del Consejo Directivo del INEDIM
* Rodolfo Cruz Piñeiro. Presidente del Consejo Directivo del INEDIM. Profesor investigador de
El Colegio de la Frontera Norte. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1992.
Demógrafo con doctorado en sociología de la Universidad de Texas en Austin. Especialista en estudios de población, migración y empleo. Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Demografía.
Su más reciente libro, en coordinación con Cirila Quintero se titula Ires y Venires. Movimientos migratorios en la frontera norte de México.
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¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación
de Trabajadores Migrantes y su
Acceso a la Seguridad Social:
dinámicas de los sistemas de trabajo
temporal migratorio en Norte y Centroamérica
Por Alejandra Ancheita y Gisele Bonnici *
Resumen Ejecutivo
Los sistemas de trabajo temporal migratorio1 han aumentado alrededor
del mundo planteándose como modelos exitosos para responder, por un lado a la
falta de empleo en países no desarrollados, así como a la necesidad de trabajo no
calificado de las economías desarrolladas. Por otra parte, se ha pretendido utilizar
esos sistemas de trabajo temporal migratorio para controlar y regularizar los flujos migratorios en contextos donde por diferentes razones, geográficas, históricas,
* Las autoras son consultoras independientes para el Instituto de Estudios y Divulgación sobre
Migración, A.C. INEDIM. Alejandra Ancheita es abogada de profesión, experta en derechos humanos
laborales; es fundadora y Directora Ejecutiva del Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC). Gisele Bonnici es abogada de profesión, experta en derechos humanos de los migrantes y
refugiados; actualmente es Coordinadora Regional de la región Américas para la Coalición Internacional
contra la Detención y es miembro del Consejo Directivo del INEDIM
1 En el presente estudio utilizamos la definición de “sistemas de trabajo temporal migrante” tomando en consideración la definición de Sistema de la Real Academia de la Lengua
Española: sistema. (Del lat. systēma, y este del gr. σύστημα). 1. m. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí. Ver en: http://lema.rae.es/drae/. Esta
definición nos ayuda a entender que los llamados “programas de trabajo temporal migratorio” en
realidad son un conjunto de principios básicos que intentan ordenar los flujos migratorios laborales y distan mucho de ser programas diseñados bajo los principios de la bilateralidad, y el respeto
a los derechos humanos de los y las trabajadoras migrantes.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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económicas y sociales se han facilitado e incluso normalizado estos movimientos.
En ambos casos, la protección de los derechos humanos de las y los trabajadores
migrantes ha quedado en segundo lugar a pesar de la diversidad de convenios y
tratados internacionales en materia de derechos humanos que establecen estándares de protección. Si bien se han observado intentos de inclusión de estos estándares por algunos países de envío o de empleo, su aplicación efectiva continúa
siendo un reto.
El aumento en las denuncias por parte de organizaciones de derechos
humanos, de derechos de las y los migrantes y de sindicatos sobre los abusos
que se comenten de manera sistemática contra las y los trabajadores migrantes
temporales, así como el evidente fracaso en utilizar los sistemas de trabajo
temporal para frenar los flujos migratorios y sus consecuencias adversas, plantean
hoy más que nunca la necesidad de analizar estos sistemas desde la perspectiva
de la protección, respeto, garantía y promoción de los derechos humanos. En este
sentido, el propósito del presente documento (resumen ejecutivo del informe de
investigación) es el de mejorar nuestra comprensión de los actuales sistemas y
esquemas de visas de trabajo temporal migrante en la región, con un enfoque a
los mecanismos de reclutamiento y contratación así como al acceso de las y los
trabajadores migrantes y sus familias a la protección social. Con ello esperamos
contribuir a los diálogos de los tomadores de decisión involucrados en el desarrollo
de esos sistemas, aportando recomendaciones para la concreción de un enfoque
basado en derechos humanos para el abordaje y la atención de esas migraciones
laborales.
El estudio se fundamenta en un diagnóstico2 de seis sistemas para
regular la migración laboral temporal en la región que abarca el corredor entre
Centroamérica y Norteamérica. Tres de ellos involucran a El Salvador, Guatemala
y México con Canadá; otro a los flujos migratorios que tradicionalmente
se han dirigido a los Estado Unidos; y finalmente, dos tienen que ver con la
migración sur-sur asociada a las relaciones entre países vecinos y poblaciones
fronterizas: a) el programa bilateral para trabajadores migrantes temporales
entre Canadá y México; b) el sistema privado para trabajadores migrantes
temporales guatemaltecos a Canadá; c) el programa nacional para trabajadores
migrantes temporales salvadoreños a Canadá; d) los esquemas de visa H-2A para
2 Cabe señalar que la investigación se cerró en el mes de mayo de 2012.
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trabajadores agrícolas temporales y H-2B no-agrícolas que ofrece Estados Unidos
a trabajadores mexicanos; e) el programa de cooperación bilateral de trabajo
temporal entre Costa Rica y Nicaragua; y f ) el esquema de visas fronterizas de
trabajo temporal para guatemaltecos y beliceños en el sur de México.
El estudio se centra en dos ejes: (i) los procesos de reclutamiento y
contratación, y (ii) el acceso a la protección social para las y los trabajadores
migrantes mediante los derechos a la seguridad social, analizándolos a la luz de
los estándares máximos de protección a los derechos de las y los trabajadores
migrantes y sus familias establecidos en el derecho internacional, incluyendo
los laborales.3 Esto con el objetivo de identificar y evidenciar las deficiencias
estructurales y las lagunas de dichos sistemas para garantizar la seguridad laboral y
social de los trabajadores y trabajadoras migrantes temporales y sus familiares. En
términos conceptuales, “migración temporal”, “trabajo temporal”, “trabajadores
migrantes temporales” y “trabajadores temporales migratorios” se entienden en el
contexto del objetivo de los sistemas y esquemas, es decir el de añadir trabajadores
a la fuerza laboral, sin agregar residentes a la población. Asimismo, se entienden
con relación al periodo de permiso definido y limitado, que impone una situación
legal temporal, sin importar el tiempo real de residencia de la persona en el país
de empleo.
A lo largo de la investigación, fuimos corroborando que desde una visión
de derechos el asunto de las formas de reclutamiento debe ser tratado en el marco
del tema más general de las condiciones de contratación, que depende del diseño
mismo de los sistemas de trabajo temporal. De igual forma, el tema del acceso al
derecho a la seguridad social para las y los trabajadores migrantes temporales y
sus familias se desarrolla a partir de los derechos adquiridos por su condición de
trabajadores y trabajadoras migrantes temporales. Desde los sistemas mismos, se
estudiaron aspectos de seguridad laboral y social que se definen y que operan a
raíz de la relación laboral acordada entre los Estados involucrados en los sistemas
de trabajo temporal y durante la contratación. Estos, por lo general, sientan las
bases de las deficiencias identificadas para un trabajo digno y para el acceso al
derecho a la seguridad social de las y los trabajadores migrantes temporales y sus
familias.
3 En: http://www.hchr.org.mx
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Con relación a la etapa de reclutamiento y contratación de trabajadores y
trabajadoras migrantes, el estudio se centró en los mecanismos y procedimientos
que operan en los sistemas y esquemas bajo estudio, incluyendo su etapa inicial y
significativa que regula y enmarca la relación laboral. En este sentido, se analizaron
los abusos que resultan o que se asocian a esa fase, considerando también el papel
de los actores involucrados, como son las autoridades migratorias, los ministerios
del trabajo, las instituciones internacionales, las agencias públicas y privadas de
reclutamiento, las empresas privadas, los reclutadores independientes, y las redes
sociales.
Desde esta perspectiva, el proceso de reclutamiento debe ser libre de
engaño, amenazas y estar institucionalizado a través un régimen jurídico de
regulación de los agentes de reclutamiento, sean públicos o privados cuya función
es facilitar la movilidad de las y los trabajadores a través de las fronteras nacionales
y colocar a estos en empleos en otro país. En el caso de las agencias privadas, los
Estados deben determinar, mediante un sistema de licencias o autorizaciones, las
condiciones que rigen su funcionamiento, incluyendo una reglamentación clara
sobre la gratuidad de sus servicios para las y los trabajadores. Se debe garantizar
también a las y los trabajadores migrantes, reclutados por agencias de empleo
privadas, el gozo de una protección adecuada e impedir que sean objeto de abusos,
estableciendo sanciones en su caso. De igual manera, el proceso de contratación
debe formalizarse mediante la firma de un contrato laboral que incluya con
claridad las condiciones laborales, y sea inscrito en un registro público del país
emisor. Finalmente, en estos procesos se deben prevenir abusos tales como el
trabajo infantil, el trabajo forzoso, la trata de personas y la explotación laboral.
Dado que la contratación de las y los trabajadores migrantes en dichos
sistemas y esquemas da pie a la aplicación del régimen de protección social, se
analizaron los mecanismos y procedimientos de acceso al derecho a la seguridad
social para esas y esos trabajadores y sus familiares. Se consideró la existencia o
ausencia de reglamentación tanto en el país de origen como en el país de destino,
así como las violaciones a los derechos humanos consecuentes. Desde esta
perspectiva, se examinaron las condiciones de trabajo, acceso a la salud, seguro
de desempleo, licencia de paternidad o maternidad, y las condiciones de retiro
por enfermedad, incapacidad por accidente de trabajo o por vejez. Además se
revisó como se extienden estos derechos a los familiares de las y los trabajadores
migrantes.
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Se retomaron los principios de la protección social que se enuncian adelante, así como las obligaciones de los Estados en el desarrollo de esquemas que
de manera integral cumplan con éstos y al mismo tiempo atiendan las realidades
socioeconómicas y de desarrollo de los países analizados. La protección social
está compuesta por los principios de universalidad, integralidad, inmediatez, suficiencia así como de unidad e igualdad de trato.4 Esto supone que tiene que estar
garantizada para todas las personas independientemente de su condición económica, laboral, social o contributiva; que busca la cobertura total de las personas
frente a cualquier contingencia, y que debe realizarse en tiempo oportuno. El
principio de suficiencia implica que la cobertura del riesgo deberá comprender la
totalidad del daño producido, y el principio de unidad establece que los sistemas
de seguridad social deben ser coherentes con las condiciones sociopolíticas de los
países. De igual forma encontramos que el principio de igualdad de trato establece que la aplicación de las normas y los requisitos debe ser idéntica para todos los
miembros de la comunidad.5
En el análisis, al hablar del acceso a la protección social nos referimos a
las condiciones reales de acceso de las y los trabajadores migrantes a los sistemas
y sus beneficios tanto en su país de origen como en el país al que llegan a trabajar, asumiendo como referencia los estándares máximos que establece el derecho
humano a la protección social.
Puede consultarse información más detallada en el informe de investigación ¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación de Trabajadores Migrantes y su
Acceso a la Seguridad Social: dinámicas de los sistemas de trabajo temporal migratorio
en Norte y Centroamérica.6
4 Miguel Ángel Fernández Pastor, Nora Inés Marasco, Luciana Belén Maccarini,
Juan José Zermeño, Gelacio Ramírez y otros, 2010. Migración y Seguridad Social en América, Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social. p. 38.
5 Ibíd. p. 47.
6 En: www.estudiosdemigracion.org
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Conclusiones
A lo largo del análisis, se ha podido observar la gran diversidad de sistemas de trabajo temporal migratorio que operan en la región. Los dos objetivos
comunes de los países receptores son el de regular los flujos de migración laboral
y el de incorporar las y los trabajadores migrantes temporales a la fuerza laboral.
Los sistemas se diferencian tanto en su visión como su objetivo específico, por la
participación de distintos actores, la formalidad del sistema en términos laborales, y por ende, los derechos humanos de las y los trabajadores migrantes que se
garantizan.
Pese a la existencia de numerosos estándares internacionales que se han
establecido en materia de migración laboral, persisten graves carencias en la protección de los derechos de las y los trabajadores migrantes en todos los países
y en todos los sistemas analizados. La diversidad de esos sistemas nos permite
también identificar aspectos positivos para aportar al debate sobre la migración
laboral, con el fin de lograr mejores condiciones de vida para las y los trabajadores
migrantes y el goce de sus derechos, mediante el fortalecimiento de los mecanismos de reclutamiento y contratación, así como el acceso a los derechos que
contempla la protección social.
Sobre las características de los sistemas de migración laboral
1. En los seis sistemas de trabajo temporal migratorio objeto del estudio, se
ha corroborado la existencia de una tendencia a resolver las necesidades
del mercado laboral de las economías de los países de empleo (Canadá,
Estados Unidos, México y Costa Rica) sin que, necesariamente se tome
en cuenta los principios de bilateralidad y equidad respecto a la disponibilidad de oferta de trabajadores y trabajadoras de los países de origen.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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Este enfoque se limita a considerar al trabajador o trabajadora migrante
como una unidad de trabajo y no como una persona sujeta de derechos.
Esta tendencia ha afectado directamente el acceso de las y los trabajadores migrantes a sus derechos humanos y laborales.
2. Paralelamente, se ha corroborado que algunos de los sistemas analizados
fueron creados para resolver problemas existentes de flujos migratorios.
Así, buscan regular la migración, y facilitar el ingreso temporal de migrantes con fines laborales, sin ofrecerles el acceso a la residencia. Este
enfoque se limita a ver a las y los trabajadores migrantes como un número más en la estadística migratoria, sin contemplar su contribución al
mercado laboral y a la sociedad del país receptor.
3. Se identificaron solo dos sistemas donde sí existe, al menos en el texto
de los acuerdos firmados, la bilateralidad entre los países de envío y recepción. Es el caso del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales
entre México y Canadá (PTAT México-Canadá), y del Acuerdo de Codesarrollo Nicaragua-Costa Rica.
4. Los otros no son programas, sino sistemas unilaterales de gestión migratoria del trabajo temporal.
5. A pesar de que algunos de los sistemas se asemejen a acuerdos bilaterales,
ninguno cumple con los estándares que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT).7
6. No existe en la región una política integral de migración laboral8 que
desarrolle sistemas migratorios de trabajo temporal que aseguren la atención de las necesidades tanto de la demanda de los países receptores como
de la oferta de los países emisores de una manera responsable y apegada a
los estándares de derechos humanos nacionales e internacionales.
7 Ver los estándares de la OIT tanto para reclutamiento y protección social en el informe de investigación: ¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación de Trabajadores Migrantes y su Acceso
a la Seguridad Social: dinámicas de los sistemas migratorios de trabajo temporal en Norte y Centroamérica; en www.estudiosdemigracion.org
8 Cuando estamos hablando de una política integral de migración laboral, nos referimos a una política desarrollada bajo la perspectiva de los derechos humanos de las y los trabajadores migrantes temporales, en donde participen las secretarias o ministerios del trabajo, de salud
y de relaciones exteriores, que ayuden no solo a tratar de “controlar” los flujos migratorios, sino
a asegurar que las condiciones de reclutamiento, de contratación y de trabajo sean dignas y libres
de explotación y discriminación.
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7. Se observa una tendencia a la privatización progresiva de los agentes que
intervienen en los sistemas de trabajo temporal migratorio, que provoca la precarización de las condiciones en las que se contrata a las y los
trabajadores migrantes en los países de origen. Es decir que estos países
están dispuestos a aceptar para sus trabajadores y trabajadoras peores
condiciones de contratación y trabajo.
8. Se hace evidente la necesidad de fortalecer los marcos jurídicos y la administración de cada sistema analizado para garantizar el acceso a la justicia
y para la protección de los derechos de las y los trabajadores migrantes.
9. En los sistemas estudiados, la participación de los Estados en el manejo,
operación y vigilancia del trabajo temporal migratorio se ha debilitado,
lo que implica responsabilidades y garantías diluidas. Entre las mejores prácticas cabe destacar dos tratados recientes en Centroamérica: el
Acuerdo de Codesarrollo en el que se involucra a los Ministerios de Trabajo de Nicaragua y Costa Rica, y el Programa de El Salvador, que busca
velar por los derechos de sus trabajadores y trabajadoras migrantes.
Oportunidades en el desarrollo del papel de actores clave
En el análisis de los diferentes sistemas se identificaron ejemplos de apoyo a las
y los trabajadores migrantes temporales por parte de algunos actores clave que
se podrían replicar para contribuir al acceso efectivo a sus derechos.
10. Los sindicatos pueden jugar un papel importante en la representación
de las y los trabajadores temporales migrantes frente a las empresas, asegurando el cumplimiento de derechos y beneficios para ellas, ellos y sus
familias. Por ejemplo, United Food and Commercial Workers Canada
(UFCW Canada), ha impulsado en las provincias los estándares de las
garantías laborales y su cumplimiento. Este sindicato reconoce además,
la importancia de incluir a las y los trabajadores migrantes temporales a
sus filas. A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, UFCW Canada tiene una política respecto de los trabajadores y trabajadoras migrantes temporales, y aunque estos no pueden afiliarse, apoya a los centros de
atención a trabajadores migrantes, y ha construido una alianza nacional
a su favor.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
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11. Las organizaciones de la sociedad civil también juegan un papel importante en la defensa y promoción de los derechos de las y los trabajadores
migrantes temporales. Realizan un trabajo fundamental en la documentación y monitoreo de sus condiciones de trabajo y estancia. En algunos
casos, substituyen el trabajo de vigilancia y monitoreo que corresponde a
las instancias de gobierno. En otros, algunas organizaciones se dedican a
apoyar la causa de las y los trabajadores migrantes, y otras trabajan directamente con ellos y ellas.
12. Las representaciones consulares son, en ocasiones, un espacio de apoyo y
acceso a la información para las y los trabajadores migrantes, sin embargo
en la mayoría de los casos, por la falta de una política integral de migración laboral, muchos consulados actúan en detrimento de los derechos de
los trabajadores y trabajadoras migrantes temporales.9
Reclutamiento y contratación
13. La mayoría de los países tanto de destino como de origen, carece de
fuentes de información oficial suficientes sobre la migración laboral y
no registra la entrada y salida, ubicación y tipo de empleo de las y los
trabajadores migrantes. A pesar de que en varios de los países receptores
se requieren pruebas de que no hay suficiente disponibilidad de trabajadores nacionales y existen dependencias obligadas a estimar la oferta y
demanda del mercado local, no existe información sistematizada ni sobre
el número o categorías de profesionales requeridos por los países receptores, ni de las y los candidatos a la emigración en los países emisores.10
14. Las modalidades de contratación no suelen estar reguladas y, por lo tanto,
los términos de los contratos de las y los trabajadores temporales migrantes quedan a discreción de la demanda del mercado laboral. No obstante,
el procedimiento previsto para el PTAT entre Canadá y México puede
9 Ver ejemplos de algunos consulados actuando de manera negligente en el informe
final: ¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación de Trabajadores Migrantes y su Acceso a la Seguridad
Social: dinámicas de los sistemas migratorios de trabajo temporal en Norte- y Centroamérica; en: www.
estudiosdemigracion.org
10 La información existente sobre la entrada y la salida de los trabajadores temporales no es uniforme, por ejemplo en el sistema migratorio de las visas de trabajo temporal H-2A
y H-2B, el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos da cifras diferentes a la de los consulados estadunidenses en México, instancias que emiten las visas para estos trabajadores y trabajadoras.
26
inedim
considerarse como una buena práctica, ya que está regulado y aplicado exclusivamente por las instancias del gobierno, previniendo las malas
prácticas asociadas a la participación de agentes privados.
15. La falta de un marco que regule a las empresas reclutadoras y los contratistas genera la violación a los derechos de las y los trabajadores migrantes. Aún cuando en algunos casos, los países cuentan con disposiciones
regulatorias, no suelen aplicarlas.
16. Debido a que la mayoría de los sistemas analizados no derivan de un
acuerdo bilateral, los contratos laborales son difícilmente ejecutables, y
las y los trabajadores migrantes se mueven en ámbitos donde la exigibilidad de los estándares laborales es limitada.
17. En todos los sistemas analizados la movilidad ocupacional depende de
la voluntad del empleador, restringiendo así los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes. Cabe mencionar el caso de la Forma
Migratoria de Trabajador Fronterizo de México que permite el cambio
de empleador, sin necesidad de salir del país.
18. De manera general en todos los sistemas analizados, las y los trabajadores
migrantes carecen de suficiente información sobre sus derechos en la
contratación.
19. En la mayoría de los sistemas estudiados existen violaciones sistemáticas
a los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes temporales en
los procesos de reclutamiento y contratación tales como falta de información veraz, cobros indebidos, fraude, falta de pago, descuentos indebidos a los salarios, discriminación y confiscación de documentos.
20. Si bien la inspección laboral, es una obligación de las autoridades del
trabajo, en la práctica, se realiza de manera muy limitada, por lo tanto
es difícil identificar los incumplimientos laborales y emprender acciones
que permitan corregir tales situaciones.
21. El Acuerdo de Codesarrollo entre las autoridades laborales y migratorias
de Nicaragua y Costa Rica ha sido identificado como una buena práctica, por la participación, coordinación y formalización del acuerdo en
procedimientos bilaterales. Otro buen ejemplo es el de la participación
del Servicio Nacional de Empleo mexicano en el PTAT entre Canadá y
México.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
27
22. Es importante también que el país de origen implemente programas
para velar por los derechos de sus propios trabajadores y trabajadoras
migrantes, como es el caso del modelo de gestión de El Salvador con
el que se trata de proteger a sus trabajadores en el exterior a través de la
regulación de los procesos de reclutamiento y contratación.
Seguridad social
23. En la mayoría de los sistemas, la falta de acuerdo bilateral, impide que
los Estados involucrados aseguren a las y los trabajadores migrantes cualquier beneficio económico derivado del contrato de trabajo, tales como
su sueldo, pago por horas extras, vacaciones, bonificaciones, y el acceso a
las prestaciones de seguridad social.
24. No se suele establecer en la mayoría de los sistemas, la obligación de
igualdad de trato respecto a impuestos, derechos y contribuciones que
debe pagar el trabajador o trabajadora migrante, ni existen acuerdos entre
los Estados involucrados para evitar la doble tributación.
25. Uno de los principales problemas identificados en todos los sistemas, es
la ausencia de mecanismos tanto en el país de origen como en el de destino que aseguren a las y los trabajadores migrantes los derechos básicos
de la seguridad social, tales como: acceso a la salud, acceso a condiciones
satisfactorias de trabajo, derecho a la jubilación por edad o por invalidez,
indemnización por accidentes en el trabajo, o licencia de maternidad y
paternidad. Costa Rica es el país con el sistema de protección social más
universal, y su nueva ley estipula la obligatoriedad del registro de todas y
todos los trabajadores migrantes a la seguridad social.
26. En los casos analizados ninguno de los gobiernos de los países determina
en sus sistemas de trabajo temporal migratorio o en sus esquemas de visas de trabajo, el tipo de seguridad social al que deberían de tener derecho
las y los trabajadores migrantes.
27. En el análisis se constató la falta de mecanismos para la identificación de
derechos de protección social en curso de adquisición, o de derechos adquiridos en el trabajo. Tampoco existe la posibilidad de ejercer los derechos del país receptor, ni de portar los del país de origen, restringiéndose
tanto el pago de aportes como el disfrute de beneficios en el extranjero.
El resultado es que no hay acceso a la seguridad social.
28
inedim
28. Una condición de trabajo importante es el derecho al alojamiento o vivienda que en la mayoría de los sistemas no se cumple o incluso no se
contempla. En los casos en que sí se contempla la vivienda no se mencionan sus condiciones siendo, por lo general, deficientes.
29. La ausencia de bilateralidad, vigilancia y administración estatal en la mayoría de los sistemas de trabajo temporal migratorio analizados, es causa
de violación frecuente a los derechos: a la salud, a condiciones satisfactorias de trabajo, a jornadas laborales reguladas, a la licencia de paternidad
y maternidad, a la jubilación; así como al pago por horas extras, a las
indemnizaciones por accidentes de trabajo y a la capacitación laboral.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
29
30
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Recomendaciones11
Los sistemas de trabajo temporal migratorio estudiados están basados en
un desequilibrio o diferencial de poder, tanto entre empleadores y trabajadores,
como entre países con demanda de mano de obra y países con amplia oferta. Ante
el actual contexto económico y la situación migratoria global, es evidente que los
países seguirán buscando opciones para promover, regular o desalentar (según el
caso) la movilidad laboral. Estas recomendaciones tienen como objetivo equilibrar o reducir los diferentes niveles de poder, para contribuir a que las y los trabajadores migrantes y sus familias no vivan en condiciones de tanta desprotección y
riesgo.
Para que esto suceda, se requiere de una restructuración significativa en
diferentes niveles que permita establecer sistemas coherentes con el contexto actual, integrados a un marco de política de migración laboral, y que con el apoyo de
instituciones que coordinen la responsabilidad gubernamental, puedan proteger
y promover los derechos sociales, económicos y civiles de los trabajadores y trabajadoras migrantes, y eliminar el trato diferenciado derivado de modelos anteriores. De este modo se podrían fundar las condiciones necesarias para fomentar
situaciones de mutua ventaja para el país de envío, el país receptor y para las y los
trabajadores migrantes mismos y sus familias.
Al evaluar algunas de las buenas prácticas en los seis sistemas analizados,
se concluye que sólo se puede avanzar en la protección de las y los trabajadores
migrantes y contrarrestar las prácticas abusivas en los procesos de reclutamiento
y contratación si los gobiernos adoptan un papel regulatorio activo, de preferencia de manera bilateral o multilateral y coordinada. Una mayor participación por
parte de los gobiernos de los países de envío y recepción en los componentes que
constituyen la migración laboral, contribuiría a compensar el desequilibrio de
11 Las recomendaciones se establecieron a partir de dos criterios, el de impacto y el de
factibilidad, es decir de lo general a lo particular.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
31
poder que permite a gobiernos y empleadores de los países receptores colocar a
las y los trabajadores migrantes en posición de desventaja. Asimismo, para mejorar el acceso a la protección social de los trabajadores y trabajadoras temporales
migrantes, se requeriría eliminar los obstáculos a los que se enfrentan y que les
imposibilitan el gozo de sus derechos. En este caso también la bilateralidad beneficiaria la igualdad de trato de las y los trabajadores migrantes con los nacionales.
Recomendaciones generales
1. En 1999 la OIT señaló la ventaja de los acuerdos bilaterales para adaptarse a las particularidades de cada grupo específico de migrantes y explicó que tanto el Estado de envío como el de recepción comparten la
responsabilidad de garantizar condiciones adecuadas de vida y de trabajo,
y de supervisar u organizar activamente el proceso de las migraciones
laborales en su conjunto. Además, en 2004 la OIT consideró que los
instrumentos bilaterales,12 aunque no brindan una solución exhaustiva
a las cuestiones vinculadas con la migración internacional de mano de
obra, son una herramienta útil para asegurar una mejor protección de los
trabajadores y trabajadoras migrantes, y un medio eficaz para gestionar
los flujos migratorios de mano de obra.13
2. En teoría los sistemas de trabajo temporal migratorio tienen que partir
de la constatación empírica de un déficit de mano de obra en un país.
Los acuerdos no solo deben reflejar la situación del mercado de trabajo,
sino contar con la flexibilidad necesaria para adaptarse a sus posibles
fluctuaciones: este elemento constituye la base de la sustentabilidad del
acuerdo bilateral.14 Los sistemas de trabajo temporal migratorio deben
estar basados en estudios de demanda y oferta de trabajadores y trabajadoras temporales migrantes tanto de los países de origen como de
los países de destino, para así proteger sus derechos. Estos estudios, con
el aporte de unidades de mercado laboral de los gobiernos, consulados,
institutos de investigación, consultorías independientes y sector privado,
pueden contribuir a la creación de fuentes de trabajo.
12 La Recomendación 86 de la OIT contiene un acuerdo-tipo que precisa los métodos
de aplicación de los principios establecidos por el Convenio núm. 97 y su recomendación, destinado a servir de modelo a los Estados cuando celebren acuerdos bilaterales.
13 Eduardo Geronimi, 2004. “Acuerdos bilaterales de migración de mano de obra:
Modo de empleo”, en Estudios sobre Migraciones Internacionales, núm. 65, OIT.
14 Ver Recomendación 86 de la OIT.
32
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3. Los sistemas de trabajo temporal migratorio deben enmarcarse en políticas integrales de migración laboral, tanto del país de origen como de
destino. Para su formulación deben considerarse, entre otros aspectos:
las ventajas y desventajas del sistema existente, la opinión de los diferentes sectores involucrados (empleadores, trabajadores, sociedad civil,
academia, etc.), las políticas de desarrollo de cada país, la normatividad
nacional e internacional, y el presupuesto destinado a la implementación
sustentable del programa.
4. La multilateralidad es otro elemento a considerar en el desarrollo de los
sistemas de trabajo temporal migratorio para establecer parámetros mínimos de condiciones dignas de trabajo entre los países emisores. Esto
evitará la competencia desleal entre la oferta y la demanda de trabajadores y trabajadoras migrantes temporales.
5. En el diseño del sistema, deben estar involucradas las instituciones, tanto
del país de origen como del receptor, responsables de las políticas laborales, migratorias y de seguridad social, con el fin de fortalecer la coordinación interna y bilateral. Asimismo, deberían establecerse mecanismos
interinstitucionales e intersectoriales para el diseño y actualización de los
sistemas.
6. Se deben incorporar procedimientos y recursos para la adecuada planificación, monitoreo, evaluación y seguimiento de los sistemas.
7. Los países interesados en desarrollar sistemas bilaterales de trabajo
temporal migratorio deben reforzar sus marcos normativos internos
mediante la firma, ratificación y adhesión a los convenios fundamentales en
materia de derechos humanos, de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) y de la OIT. En particular, los que protegen específicamente los
derechos de las y los trabajadores migrantes en cuanto a la contratación
y el acceso a la seguridad social tales como: los Convenios 97 y 143
(relativos a trabajadores migrantes); el Convenio 181 (relativo a la
regulación de agencias de empleo privadas), los Protocolos de Palermo
(relativos a la trata de personas y al tráfico ilícito de migrantes) y los
Convenios 102 y 118 (relativos a las normas mínimas para la seguridad
social y la igualdad de trato en la seguridad social, respectivamente);
además de la Convención para la Protección de los Derechos de Todos
los Trabajadores Migratorios y sus Familiares de 1990.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
33
Reclutamiento y contratación
8. Del análisis, se observa que la existencia de un programa, ya sea bilateral
(como el PTAT entre Canada y México y hasta cierto punto el Acuerdo
de Codesarrollo entre Costa Rica y Nicaragua) o unilateral para la protección de los derechos de los trabajadores migrantes (como el programa
de El Salvador con empresas privadas y con la mediación de la Organización Internacional para las Migraciones), puede servir para: regular los
procesos de reclutamiento, selección y contratación, además de las condiciones de trabajo de un cierto número de trabajadores y trabajadoras
migrantes; eliminar la intermediación de los contratistas; formalizar la
contratación por medio de contratos y, por ende, minimizar la violación
a los derechos de las y los trabajadores migrantes.
9. Ante la privatización creciente de la administración de los sistemas de
trabajo temporal migratorio, es necesario que los gobiernos de los países,
tanto de origen como de destino, se involucren en el manejo, operación
y vigilancia de esos sistemas. Se requiere legislar medidas regulatorias
internas eficientes para asegurar que los gobiernos supervisen y monitoreen el reclutamiento, la contratación y la colocación de las y los trabajadores migrantes.
10. Independientemente de quien lo lleve a cabo, el proceso de reclutamiento, selección y contratación debe ser regulado por los gobiernos de ambos países, de acuerdo con las legislaciones nacionales e internacionales
vigentes. Éste ha de ser un proceso transparente y justo, con pleno respeto a los derechos de las y los trabajadores migrantes. Se recomienda
en particular establecer procedimientos que regulen las actividades de
las empresas privadas para la contratación de trabajadores y trabajadoras
migrantes.
11. Los sistemas de trabajo temporal migratorio deben garantizar a las y los
trabajadores el derecho a cambiar de trabajo y/o empleador (portabilidad
de la visa) para evitar situaciones de indefensión ante malos tratos de los
empleadores o violaciones a sus derechos laborales.
12. Se recomienda proporcionar a las y los trabajadores migrantes amplios
servicios de apoyo en el país de origen y en el de destino, en el idioma que
dominen, incluyendo entre otros: la provisión de información antes de
34
inedim
su salida y al llegar al país receptor mediante la representación consular,
cursos sobre derechos y obligaciones laborales, orientación a servicios de
asistencia legal y social en el país de destino, así como capacitación para
el trabajo que van a realizar.
13. Algunos de los mecanismos que se recomiendan para regular los agentes
reclutadores privados incluyen:
a) crear registros en ambos países para que los reclutadores se identifiquen ante las agencias gubernamentales;
b) establecer procedimientos eficaces para controlar y vigilar la actuación de los agentes reclutadores en el proceso de reclutamiento y contratación;
c) introducir la responsabilidad solidaria de los reclutadores con los
empleadores, para que las y los trabajadores migrantes tengan
mayores recursos con los que hacer cumplir el contrato en caso
de violaciones, aún cuando regresen a su país de origen;
d) eliminar y prohibir las tarifas que los agentes reclutadores cobran
a los trabajadores y trabajadoras migrantes;
e) establecer licencias obligatorias para cuya obtención los agentes
reclutadores tengan que aprobar un examen en el que demuestren su conocimiento de los derechos laborales de las y los trabajadores migrantes;
f ) establecer oficinas gubernamentales de intermediación laboral
que concentren los trámites y servicios;
g) definir las normas mínimas que los contratos de trabajo deben
contener;
h) requerir contratos de trabajo validados por los gobiernos del país
de origen y de destino;
i)
obligar a los empleadores a realizar un depósito ante las instancias laborales de los países en donde son contratados, como
garantía para reparar el daño causado a las y los trabajadores
temporales migrantes.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
35
Seguridad social
14. Este estudio muestra que las prestaciones de pensión y atención médica
son de vital importancia para las y los trabajadores migrantes y sus familias. Los acuerdos de seguridad social bilaterales o multilaterales entre los
gobiernos de los países participantes de los sistemas de trabajo temporal
migratorio son una herramienta necesaria para asegurar el derecho a la
protección social con programas de seguridad social para las trabajadoras y trabajadores migrantes y sus familias. Para avanzar en este sentido,
se recomienda a los gobiernos de los países de origen y de destino que
establezcan un dialogo permanente sobre los estándares del derecho a la
protección social de las y los trabajadores migrantes y sus familias.
15. Los sistemas de trabajo temporal migratorio que se diseñan de manera bilateral, con participación de los gobiernos de los países involucrados, aseguran de una manera más concreta el acceso a los programas
de seguridad social. En el caso del PTAT entre Canadá y México, se
ha logrado la contratación sin intermediarios y de manera directa entre
instancias de gobierno, sin embargo el acceso a programas de protección
frente al desempleo y a la salud para las familias sigue siendo restrictivo y
de baja accesibilidad para las y los trabajadores migrantes y sus familias.
Se recomienda que en el marco de la bilateralidad se constituya un mecanismo de intercambio de información administrativa entre los países
participantes, que tenga como objetivo proporcionar información a las
y los trabajadores migrantes sobre los sistemas de seguridad social, sus
prestaciones y la forma de acceder a estas.
16. Las políticas de seguridad social, que acompañen a las políticas de trabajo migratorio, deben desarrollarse con estrategias de incorporación para
las y los trabajadores migrantes sean éstos o no trabajadores temporales.
Es también necesario que los gobiernos de envío y empleo identifiquen
los mecanismos y tipos de beneficios de seguridad social a que tienen
derecho los trabajadores y trabajadoras migrantes así como sus familias y
les informen al respecto desde el momento de la contratación.
17. La falta de bilateralidad en el diseño de los sistemas de trabajo temporal
migratorio, ocasiona que las y los trabajadores migrantes generalmente
paguen impuestos en su país de origen y en el país donde llegan a trabajar
lo cual resulta en una doble tributación. Ante esta situación se recomien-
36
inedim
da a los gobiernos de los países participantes en sistemas de trabajo temporal migratorio que hagan lo necesario para evitar esa doble tributación.
18. Se recomienda a los gobiernos de los países participantes en los sistemas
de trabajo temporal migratorio identificar la existencia o no, de igualdad
de trato de las y los trabajadores migrantes con los nacionales, así como,
el diseño de mecanismos para garantizarla.
19. Se recomienda de igual forma a los gobiernos de los países participantes establecer un mecanismo que identifique los derechos en curso de
adquisición así como los derechos adquiridos por las y los trabajadores
migrantes una vez que se establece la relación laboral, y la posibilidad de
recibir beneficios por los aportes hechos en el extranjero. Para asegurar
la obtención de los beneficios de la seguridad social se recomienda la
creación de un comité mixto que monitoree de manera permanente las
condiciones de acceso a los mismos por parte de las trabajadoras y trabajadores migrantes.
Supervisión, monitoreo y cumplimiento de estándares
20. La tarea de inspección es fundamental en la tutela de los derechos laborales, no solo de las y los trabajadores migrantes, sino de los trabajadores
en general. Los países que reciben trabajadoras y trabajadores temporales
deben realizar periódica y proactivamente inspecciones para verificar el
cumplimiento de los derechos laborales en los lugares de trabajo. La inspección tiene una triple dimensión: disuasiva (persuadir al empleador a
que cumpla con los estándares), educativa (informar sobre cómo cumplir
con la legislación laboral) e indicativa (orientar cómo mejorar el cumplimiento legislativo).
21. Para ampliar la protección de las y los trabajadores migrantes, los países
emisores deben fortalecer las capacidades de monitoreo y revisión de sus
condiciones laborales. En ese ámbito, la labor de protección que deben
desempeñar los consulados es fundamental, por lo que es imprescindible
que los países de origen de las y los trabajadores migrantes definan una
línea de política de protección muy clara y respetuosa del derecho de las
trabajadoras y trabajadores a organizarse y a reclamar sus derechos.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
37
22. Se deben promover mecanismos para un efectivo acceso a la justicia laboral de las y los trabajadores migrantes que se contraten por medio de
los programas de trabajo temporal migratorio.
23. Se recomienda a los sindicatos, que aun no son participes de la agenda
del trabajo temporal migratorio, que adopten los temas de las y los trabajadores migrantes temporales en su agenda de trabajo interna e internacional. También que contribuyan en la difusión de información sobre los
procedimientos y derechos laborales de las y los trabajadores migrantes.
24. Considerando que las organizaciones de la sociedad civil hacen un trabajo importante de documentación y monitoreo en el tema, se recomienda
que tanto los gobiernos de los países objeto del estudio, las fundaciones
y las instituciones de cooperación internacionales, apoyen el desarrollo
de sus capacidades institucionales de manera particular para la documentación, el monitoreo de las condiciones de trabajo y vida de las y los
trabajadores migrantes temporales y para la defensa de casos ejemplares
o estratégicos que ayuden a evidenciar los problemas estructurales de los
sistemas de trabajo temporal migratorio.
25. Dada la importancia de los actores antes mencionados se recomienda
a los gobiernos de los países analizados que abran espacios plurales de
participación, en los que se garantice su inclusión, para el diseño y evaluación de estos sistemas de trabajo temporal migratorio.
26. A las organizaciones de la sociedad civil y a los sindicatos, se recomienda
participar en procesos interinstitucionales e intersectoriales que permitan el diseño y actualización de los sistemas de trabajo temporal migratorio, así como impulsar acciones para la evaluación de su impacto
con énfasis en el cumplimiento de los derechos y el acceso a la justicia
laboral. Asimismo, contribuir con la identificación de buenas prácticas
que permitan el mejoramiento de las condiciones de las y los trabajadores
migrantes temporales.
27. Se recomienda a las organizaciones de la sociedad civil de los países emisores y de empleo coordinarse para la elaboración de informes periódicos
sobre la situación de esas y esos trabajadores con miras a generar una mayor conciencia sobre sus condiciones y para contribuir al mejoramiento
del diseño y funcionamiento de los diferentes sistemas.
38
inedim
28. A las representaciones consulares se recomienda desarrollar sus capacidades de protección y representación de las y los trabajadores migrantes
temporales. Se recomienda que fortalezcan los servicios informativos
para las trabajadoras y trabajadores migrantes temporales (en idiomas
y formas accesibles), y que tengan una mayor cercanía con estos cuando
desarrollan su trabajo en otro país. De igual forma se recomienda que
generen sistemas de monitoreo de las condiciones en las que son contratados las y los trabajadores migrantes temporales.
29. Se recomienda al Sistema Interamericano de Derechos Humanos que
incorpore en las funciones de la Relatoría sobre los Derechos Humanos
de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares la elaboración de un informe especializado sobre la situación de las y los trabajadores migrantes
temporales.
¿Quo Vadis? Reclutamiento y Contratación ...: dinámicas de los sistemas
39
QUO VADIS?
RECRUITMENT AND
CONTRACTING OF
MIGRANT WORKERS
AND THEIR ACCESS TO
SOCIAL SECURITY:
Dynamics of Temporary Labor
Migration Systems in North and
Central America
44
inedim
Acknowledgements
Development of the “Assessing recruitment mechanisms and access to social
protection benefits for temporary migrant workers in the region” project and the
publication of this book, the fourth in a series of INEDIM working papers,
would not have been possible without the support of The John D. and Catherine
T. MacArthur Foundation.
INEDIM would like to give special recognition to the authors of this
work, Alejandra Ancheita and Gisele Bonnici, for the quality of their labors.
We would also like to acknowledge the members of the Project Advisory Board:
Jorge Durand, Clara Jusidman and Norma Samaniego, for their contributions
and advice throughout project development and on this publication.
Likewise, we would like to thank all of the individuals who made
contributions to this project through their valuable participation in meetings,
interviews or focus groups. In Canada: Julia Coburn, researcher; Evelyn Escalada
at Justice for Workers Canada; Andrea Gálvez and Victor Carrozino at United
Food and Commercial Workers Canada. In Costa Rica: Gustavo Adolfo Gática
from the Research Center on Culture and Development at Distance State
University of Costa Rica and Research Associate at INCEDES Guatemala;
Karina Fonseca at Jesuit Refugee Service; and Jorge Pedraza at the International
Organization for Migration. In El Salvador: Vice-Minister Juan José García,
Doris Rivas, Aída Escobar, Jocellyn Ramírez and Manuel Castillo at the Vice
Ministry for Salvadorans Abroad; Amparo Marroquín, José Luis Benitez, Moisés
Gómez, Gilma Perez and Guadalupe Cedillos at the José Simeón Cañas Central
American University; Ana Elizabeth Cubías, independent consultant; Godofredo
Echeverría, consultant; Andrea García and Antonio Guillén at the Labor Studies
and Support Center; Salvador López at Salvadoran Lutheran University; César
Ríos at the Salvadoran Association for Financial Education; Jaíme Rivas Castillo
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
45
at the Ministry of Culture; Iliana Segovia, at Social Initiative for Democracy;
and Virginia Quintana Salazar at the Pan-American University and the National
Council for the Protection and Development of Migrants and Their Families.
In the United States: Ana Avendaño at the AFL-CIO; Rachel Micah Jones,
Patricia Pichardo and Sarah Farr at the Migrant Rights Center; Bruce Goldstein
at Farmworkers Justice; Cathleen Caron, Ashwini Sukthankar and Griselda Vega
at Global Workers Justice Alliance; Chris Newman at the National Day Labor
Organization Network; Anna Reynoso at United Farm Workers; and Jennifer
Rosenbaum at the New Orleans Workers’ Center for Racial Justice. In Guatemala:
Fernando Castro at the National Council for Migrant Services of Guatemala;
Elisabel Enriquez at the Guatemalan National Roundtable on Migration; Carol
Girón at the Guatemalan Pastoral on Human Mobility; Estuardo Izaguirre
Portillo at MENAMIG and the Guatemalan Civil Society Networking Group;
Irene Palma and Danilo Rivera at the Central American Institute for Social
Studies and Development; Flora Reynosa at the Migrant Legal Aid Office of the
Guatemalan Attorney General for Human Rights; Jacobo Vargas of the Latin
American Social Science Department – Guatemalan Office. In Mexico: Raquel
Abrantes, Luciana Maccarini and Ricardo Irra at the Inter-American Research
Center on Social Security; Brenda Andazola, Lilian López Gracián and Silas
Shawver at the Migrant Rights Center; Mayela Blanco Ramírez and Mariano
Yarza ate the Mexico Pastoral on Human Mobility; Karina Roxana Cancino
Ibarias at the Attorney General’s Office of Special Counsel on Crimes Against
Migrants of the government of the state of Chiapas; Manuel Ángel Castillo at
the Center for Demographic, Urban and Environmental Studies at El Colegio de
México and an INEDIM Board Member; Rodolfo Cruz Piñeiro at El Colegio de
la Frontera Norte and an INEDIM Board Member; Luis Flores at International
Organization for Migration in Tapachula; Bruno Glesemann at Finca Argovia;
Nuvia Cecilia Isaguirre Oliva and Milton Ordoñez at the Migrant Services
Department of the Tapachula city government; Herminia Jimenez Felipe at Save
the Children Tapachula; Félix Lara García at the Secretary of Labor and Social
Security; Santiago Martinez Junco, consultant; Mayra Moreno and José Antonio
Osornio at the Secretary of Southern Border Development and International
Cooperation Liaison of the government of Chiapas; Francisco Armando
Moreno, Guatemalan Consul in Tapachula; Juan Carlos Narváez Gutiérrez at the
Migrant Studies Center of the National Institute of Migration; Liz O’Connor
from SEIU; Héctor Pérez García at the National Human Rights Commission;
Ana Luisa Rodríguez Gómez at Médicos del Mundo in Tapachula; Martha Rojas,
46
inedim
Cristina Robledo and Ailsa Winton at El Colegio de la Frontera Sur; Marta
Sánchez Soler at the Mesoamerican Migrant Movement; Irene Sevilla at the
Office for Family Protection and Adoption of the National System for Integral
Family Development, Regional Soconusco Department; Victoria Vélez at the
No. VII Sanitary Jurisdiction of the Secretary of Health of the state of Chiapas;
Fermina Rodriguez, Melissa Vertiz and Leonarda Villatoro at the Fray Matías de
Córdova Human Rights Center; and San Juana Vidal Avina at the Secretary for
Rural Development and Community Equity of the government of the Federal
District. In Nicaragua: Heydi González Briones, consultant.
Finally, we would also like to thank the Centro de Colaboración Cívica for
the coordination and systematization of the focus groups and the INEDIM team
for their efforts throughout project development.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
47
48
inedim
Contents
Prologue
51
Quo Vadis? Recruitment and Contracting of Migrant Workers and Their Access
to Social Security: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems in North
and Central America
55
Executive Summary
Conclusions
Recommendations
55
61
67
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
49
50
inedim
Prologue
Human territorial mobility between countries is a central issue of
our times. Thousands of people cross international lines in search of better
life opportunities or greater security for them and their families. Although
some migrants move seeking to improve their wages, many others are forced
to abandon their places of origin due to poverty or hunger, others due to natural disaster and some move fleeing from violent conflicts or because they are
persecuted.
By the year 2000, there were approximately 150 million migrants
throughout the world; by 2010, this number had grown to 214 million people.
If the number of migrants continues to grow at this rate, by 2050, some 450
million people will be migrants. It is difficult to know the exact magnitude
of the number of migrants who move throughout the world for labor reasons
since many countries do not register these figures; however, there is no doubt
that this is a significant and consistently growing phenomenon. The International Organization for Migration (IOM) estimates that there are currently
more than 86 million economically active migrants. Nevertheless, it is possible
that these aggregate international figures are underestimated due to the enormous difficulty of gathering this type of data, particularly in certain regions of
the world. Despite the huge volume of labor migrant flows, a large amount of
migrant workers continue to face a series of problems and violations to their
labor rights, with irregular migrant workers being the most vulnerable.
The majority of migration flows occur between neighboring countries yet due
to technology and modernization of the media and transportation, every day
a greater number of countries are affected by or benefit from the phenomenon
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
51
of migration. Some countries are considered to be sending countries, others
receiving countries and yet others transit countries; some countries have all
three of these traits at once.
Today, the reality is that different regions and countries of the world
face a serious need to design and make use of necessary policies and resources to better manage worker migration, thus ensuring the welfare and human
rights of these people who, in the end, are of benefit to their society of origin,
as well as the receiving society.
Although international labor migration may turn out to be productive
for many people, many of these migrant workers have unsatisfactory living
and working conditions. While it is likely that their labor conditions are better
than in their own country, in many cases they are inferior to the working conditions of nationals in their receiving country. Despite international standards
to protect migrant workers, their labor rights are frequently abused, especially
if they have immigrated in an irregular fashion.
In this context, the Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración,
A.C. (INEDIM), —an institution dedicated to the analysis, evaluation and
dissemination of information about migration and asylum in order to contribute to plural, participatory debate on migration policy and programs— seeks
to facilitate analysis and information exchange on issues of migrant workers,
among other key issues. To this end, INEDIM took on the task of developing
an integral and comprehensive document regarding different migrant worker
and visa systems in Central and North American. Hence, INDEDIM entrusted the development of this study to consultants Alejandra Ancheita and
Gisele Bonnici.
The work presented here holds enormous value for delving in-depth
to the forms of management of temporary migrant workers, as well as their
access and guarantees to social and labor protection in North and Central
America. The document Quo Vadis? Recruitment and Hiring of Migrant Workers and Their Access to Social Security: Dynamics of Temporary Labor Migration
Systems in North and Central America addresses the problem of management
of labor migrant flows among countries in our region. This is complete study
52
inedim
based on an ordered and scrupulous methodology in which different migration systems and visa schemes for the hiring of temporary migrant workers
are analyzed from the perspective of protection, respect for, guarantees and
promotion of human rights.
The study analyzes six systems that seek to regulate temporary migration in the region along the Central and North American corridor. The
countries involved in these six systems are El Salvador, Guatemala, Mexico,
Canada, the United States, Costa Rica and Nicaragua. The authors carry out
a thorough and well-structured study based on two focuses of analysis: first,
the processes for recruiting and contracting migrant workers and secondly, access to social protection for temporary migrant workers by means of the right
to social security. From these two focuses, the authors are able to identify and
demonstrate structural insufficiencies and gaps in the analyzed systems, which
should guarantee labor security and social security for these workers.
The authors conclude that in the current economic context and a
more globalized situation of migration, governments in different countries
will continue to search for new options to promote and regulate or discourage
labor mobility in different regions. They tell us that meaningful restructuring
is necessary in order to establish migratory systems that are coherent with the
current context of these countries, integrated to a policy framework on labor
migration that protects and promotes the social, economic and civil rights of
men and women migrant workers. The authors stress that we can only make
progress in the protection of men and women migrant workers’ rights, as well
as offset abusive practices during recruitment and hiring processes, if governments from these countries adopt a more active role in regulation, preferably,
say the authors, acting in a bilateral or multilateral coordinated fashion.
The book concludes with a series of 29 recommendations grouped in
the following categories: general recommendations, on recruitment and hiring,
on social security and supervision, monitoring and fulfillment of standards.
This work will quickly become a necessary reference for different governments in the region that seek to improve and organize their labor migration
flows. International mobility of workers is a phenomenon that will continue
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
53
in the future due to demographic inertia and the economic and labor needs
of our new globalized world. The book Quo Vadis? Recruitment and Hiring of
Migrant Workers and Their Access to Social Security: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems in North and Central America offers an excellent opportunity for coming to know the current status of this phenomenon in-depth, in
addition to the chance to improve migration policy and program design and
implementation focused on protecting the rights of temporary migrant workers in the region.
Rodolfo Cruz Piñeiro *
President of the INEDIM Board of Directors
President of the INEDIM Board of Directors; Professor and researcher at El Colegio de la
Frontera Norte; Member of the National System of Researchers in Mexico since 1992; Demographer with a Ph.D. in Sociology from the University of Texas at Austin; Specialist in
population studies, migration and employment. His most recent book, co-authored with Cirila
Quintero, is entitled Ires y Venires. Movimientos migratorios en la frontera norte de México (Comings and goings: Migratory Movement along the Northern Mexican Border).
54
inedim
Quo Vadis? Recruitment and Contracting
of Migrant Workers and Their
Access to Social Security:
Dynamics of Temporary Labor Migration
Systems in North and Central America
By Alejandra Ancheita and Gisele Bonnici *
Executive Summary
Temporary labor migration systems1 have increased around the world,
posed as successful models to respond, on the one hand, to the lack of employment
in developing countries, as well as the need for unskilled labor in developed
economies. On the other hand, States have sought to use these temporary labor
migration systems to control and regulate migration flows in contexts where, for
different geographical, historical, economic and social reasons, these movements
have been facilitated and even normalized. In both cases, the protection of
women and men migrant workers has been of secondary importance despite the
* The authors are independent consultants for the Instituto de Estudios y Divulgación
sobre Migración (INEDIM). Alejandra Ancheita is a lawyer and expert in labor rights, as well as
founder and Executive Director of the Economic, Social and Cultural Rights Project (ProDESC,
by its acronym in Spanish). Gisele Bonnici is a lawyer and an expert in migrant and refugee rights;
she currently serves as the Regional Coordinator for the International Detention Coalition in the
Americas and as an INEDIM Board member.
1 In this study, we employ the definition “temporary labor migration systems” based
on the definition of “system” by the Royal Spanish Academy (from Latin systēma, originally
from Greek σύστημα). 1. masculine gender. A group of rules or principles regarding a matter
that are rationally interconnected. Available at: http://lema.rae.es/drae/. This definition helps us
to understand that so-called “temporary labor migration programs” are actually a group of basic
principles that seek to order labor migration flows and are far from being programs designed
under principles of bilateralism and respect for human rights of women and men migrant workers.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
55
diversity of international human rights conventions and treaties that establish
standards of protection. While efforts to include these standards have been
made by certain labor-sending countries and/or countries of employment, their
effective application continues to be a challenge.
The increase in complaints filed by human rights organizations, migrant
rights organizations and unions regarding systematic abuses of temporary
migrant workers, as well as the evident failure to use temporary labor systems
to arrest flows of migration and their adverse consequences, reveal the need
today, more than ever, to analyze these systems from a rights-based approach
that considers the protection, respect for, guarantees and promotion of human
rights. In this sense, the purpose of this document (as an executive summary of
the research report) is to improve our understanding of existing temporary labor
migration and visa schemes and systems in the region, with a special focus on
recruitment and contracting mechanisms, as well as on the access of women and
men migrant workers and their families to social protection. With this study, we
hope to contribute to dialogues by decision makers involved in the development
of such systems, providing recommendations to effectively introduce a rightsbased approach to engage in and address the realities of labor migration.
This study is based on a diagnostic analysis2 of six different systems to
regulate temporary labor migration in the region along the Central to North
American corridor. Three of these systems involve El Salvador, Guatemala and
Mexico with Canada; another addresses traditional flows of migration towards
the United States; and the final two are concerned with south-south migration
associated to relations between neighboring countries and border populations: a)
the bilateral program for seasonal migrant workers between Canada and Mexico;
b) the private system for Guatemalan seasonal migrant workers in Canada; c)
the national program for Salvadoran seasonal migrant workers in Canada; d) the
H-2A visa scheme for temporary or seasonal agricultural workers and H-2B visa
for non-agricultural workers that the United States offers to Mexican workers;
e) the bilateral cooperation program for temporary employment between Costa
Rica and Nicaragua; and f ) the border visa scheme for temporary work for
Guatemalans and Belizeans in southern Mexico.
2 The research for this study concluded in May 2012.
56
inedim
This study focuses on two issues: (i) recruitment and contracting
processes, and (ii) access to social protection for women and men migrant
workers through their right to social security, analyzed in the light of maximum
standards of protection for the rights of migrant workers and their families,
including labor rights, as established under international law.3 We aim to identify
and bring to light the structural deficiencies and gaps in these systems for
guaranteeing labor and social security for temporary migrant workers and their
families. Conceptually speaking, the terms “temporary migration,” “temporary
labor,” “temporary migrant workers” and “migrant temporary workers” are all
understood in the context of the objectives of the existing systems and schemes,
that is to say, to add workers to the labor force without adding residents to the
population. Likewise, these terms are understood in relation to a defined and
limited period of permission that imposes a temporary legal situation, regardless
of the person’s actual period of residence in the country of employment.
Throughout the investigation, working from a rights-based perspective,
we corroborated that forms of recruitment should be addressed under more
general terms of the hiring conditions, which depend on the very design of the
systems of temporary employment. Similarly, the topic of access to social security
rights for temporary migrant workers and their families is developed based
on rights acquired under their condition as temporary migrant workers. From
the systems themselves, we studied aspects of labor security and social security
that are defined by and operate according to the labor relations agreed between
States involved in temporary labor systems and during hiring. Generally, these
systems lay the foundations for the deficiencies identified that prevent temporary
migrant workers and their families from obtaining decent work and access to
social security rights.
In regards to the stage of recruitment and contracting of migrant workers,
this analysis focused on the mechanisms and procedures currently in practice
under the systems and schemes under study, including the initial, important stage
that regulates and frames labor relations. In this sense, we analyzed abuses that
resulted from or that are associated to this stage, also taking into consideration
the role of participating actors such as immigration authorities, ministries of
labor, international institutions, public and private recruitment agencies, private
companies, independent recruiters and social networks.
3 See: http://www.hchr.org.mx
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
57
From this perspective, the recruitment process should be free of deception
and threats. It should be institutionalized under a legal framework that regulates
recruitment agents, whether public or private, whose purpose is to facilitate the
mobility of women and men workers across national borders and to place these
workers in jobs in another country. In the case of private agencies, States should
determine conditions to regulate their functioning, by means of a licensing or
authorization system, including clear regulations regarding the gratuitousness of
these services for workers. States should also guarantee adequate protection for
migrant workers who are recruited by private employment agencies; they should
prevent workers from falling subject to abuses and should establish sanctions
when abuses do occur. Likewise, the hiring process should be formalized through
the signing of an employment contract that clearly stipulates labor conditions
and that should be filed on a public registry in the sending country. Finally,
throughout all these processes, abuses such as child labor, forced labor, trafficking
of persons and labor exploitation should be prevented.
Given that the hiring of women and men migrant workers under these
systems and schemes gives rise to the application of a social protection framework,
we studied the mechanisms and procedures to secure access to social security
rights for these workers and their families. The existence or absence thereof of
regulation, both in the country of origin and destination, was considered, as were
the pursuant human rights violations. From this perspective, we examined labor
conditions, access to health care, unemployment insurance, paternity or maternity
leave, and conditions for withdrawal from or termination of employment due to
illness, disability due to work accidents or old age. We also reviewed how these
rights are extended to the families of women and men migrant workers.
We grounded our analysis in the principles of social protection that
are stated hereinafter, as well as the obligations of States to develop schemes
that comprehensively fulfill these principles and that also concurrently address
socioeconomic realities and development issues of the countries analyzed.
Social protection is comprised of principles of universality, comprehensiveness,
immediacy, sufficiency, as well as unity and equality of treatment.4 This means
a guarantee for all people, regardless of their economic, labor, social conditions
or tax status: it seeks universal and timely coverage for all people in the face of
4 Miguel Ángel Fernández Pastor, Nora Inés Marasco, Luciana Belén Maccarini,
Juan José Zermeño, Gelacio Ramírez, et al., 2010. Migración y Seguridad Social en América,
Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social, p. 38.
58
inedim
any and all contingencies. The principle of sufficiency implies that the coverage
of risk should include the totality of the harm caused and the principle of unity
establishes that social security systems should be coherent with each country’s
sociopolitical conditions. We also find that the principle of equality of treatment
establishes that norms and requisites should be identically applied to all members
of the community.5
In our analysis, when speaking of access to social protection, we are
referring to real conditions of access for women and men migrant workers to
the systems and their benefits, both in their country of origin and in the country
where they work, using the maximum standards established by the human right
to social protection as a reference.
More detailed information can be found in the research report: Quo
Vadis? Recruitment and Contracting of Migrant Workers and Their Access to Social
Security: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems in North and Central
America.6
5 Ibid, p. 47.
6 See: www.estudiosdemigracion.org
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
59
60
inedim
Conclusions
Throughout the analysis, we observed a great diversity of temporary labor
migration systems operating in the region. Two common objectives of receiving
countries are to regulate the flow of labor migration and to incorporate temporary
migrant workers to the labor force. The systems are differentiated both by their
vision and their specific objectives, as well as by the participation of different
actors, the formality of the systems regarding the terms of employment and, thus,
the human rights of women and men migrant workers that are guaranteed under
these systems.
Despite the existence of numerous international standards established
in the field of labor migration, serious gaps continue to exist for the protection
of migrant workers’ rights in all of the countries and systems analyzed here. The
diversity of the systems allows us to also identify positive aspects to contribute
to the debate on labor migration, in order to achieve better living conditions for
women and men migrants and the enjoyment of their rights by strengthening
recruitment and contracting mechanisms, as well as the access to rights concerning
social protection.
In regards to the characteristics of the labor migration systems
1. In the six systems of temporary labor migration studied here, we have
corroborated the existence of a tendency to resolve the labor market
needs of the economies of countries of employment (Canada, the
United States, Mexico and Costa Rica) without necessarily taking into
consideration the principles of bilateralism and equity in regards to
the availability of the supply of workers from countries of origin. This
approach is limited to considering the migrant worker as a unit of labor,
rather than a rights-bearing subject. This tendency has directly affected
migrant workers’ access to their human and labor rights.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
61
2. Concurrently, we corroborated that some of the systems analyzed were
created to resolve existing problems of flows of migration. In this way,
States seek to regulate migration and facilitate the temporary admission
of migrants for labor purposes, without offering them access to residency.
This approach is limited to seeing migrant workers as just another
number in migration statistics, without considering their contribution to
the labor market and the society of the receiving country.
3. We identified only two systems in which, at least in the text of the
signed agreements, bilateralism exists between labor-sending and laborreceiving countries. This is the case of the Seasonal Agricultural Workers
Program (SAWP) between Canada and Mexico and the NicaraguaCosta Rica Co-development Agreement.
4. The others are not programs rather unilateral systems for temporary
labor migration management.
5. Although some of the systems resemble bilateral agreements, none
of them fulfill the standards established by the International Labor
Organization (ILO).7
6. There is no existing comprehensive labor migration policy8 in the region
that develops systems of temporary labor migration that guarantee
attention for both needs – the demand of receiving countries and the
supply of sending countries – in a responsible way that respects national
and international human rights standards.
7. We observed a progressive tendency towards the privatization of agents
involved in temporary labor migration systems, which leads to precarious
hiring conditions for women and men migrant workers in countries of
origin. In other words, these countries are willing to accept worse hiring
and labor conditions for their workers.
7 See the ILO’s standards for recruitment and social protection in the research
report: ¿Quo Vadis? Recruitment and Hiring Migrant Workers and Their Access to Social Security:
Dynamics of Temporary Labor Migration Systems in North and Central America. Available at: www.
estudiosdemigracion.org
8 When we talk about comprehensive labor migration policy, we are referring to policy
developed from a rights-based perspective for women and men temporary migrant workers, in
which the secretaries or ministries of labor, health and foreign affairs participate and that not
only attempt to “control” the flow of migration rather to ensure decent recruitment, hiring and
working conditions, which are free of exploitation and discrimination.
62
inedim
8. The need to strengthen legal frameworks and the administration of each
of the systems analyzed became evident in order to guarantee access to
justice and the protection of migrant workers’ rights.
9. In the systems studied, State participation in the management, operation
and supervision of temporary migrant labor has been weakened, which
reflects diluted responsibilities and guarantees. The best practices found
include two recent treaties in Central America: the Co-development
Agreement which involves the ministries of labor from Nicaragua and
Costa Rica and the El Salvador Program that seeks to safeguard migrant
workers’ rights.
Opportunities for the development of the role of key agents
During our analysis of the different systems, we identified examples of support to
temporary migrant workers on behalf of certain key actors; these actions could be
replicated in order to contribute to effective access to migrant rights.
10. Unions can play an important role in representing temporary migrant
workers before companies, thus ensuring the fulfillment of rights and
benefits for workers and their families. For example, the United Food
and Commercial Workers of Canada (UFCW Canada) has promoted
standards for labor guarantees and their fulfillment in different
provinces. This union also recognizes the importance of the participation
of temporary migrant workers. Unlike practices in the United States,
UFCW Canada has a specific policy regarding temporary migrant
workers; although they are not allowed to join the union, it backs migrant
worker support centers and has built a national alliance to work in their
favor.
11. Civil society organizations also play an important role in the defense and
promotion of the rights of temporary migrant workers. CSO’s carry out
fundamental work to document and monitor conditions of their work
and stay in different countries. In some cases, they substitute the tasks of
supervision and monitoring that government agencies should perform.
In other cases, some organizations support the causes of women and
men migrant workers and others work directly with them.
12. At times, consular representations provide support and access to
information to migrant workers; nevertheless, in most cases, due to the
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
63
lack of comprehensive labor migration policy, many consulates work in
detriment to migrant workers’ rights.9
Recruitment and contracting
13. The majority of countries of origin and destination lack sufficient sources
of official information regarding labor migration and fail to register the
entrance and exit, location, and type of employment of men and women
migrant workers. Although several receiving countries require evidence
of insufficient availability of national workers and even though agencies
exist who are obligated to estimate labor market supply and demand,
there is no systematized information available regarding the number or
categories of professionals required by receiving countries, neither about
women and men candidates for migration from sending countries.10
14. Modalities of hiring tend not to be regulated and, thus, contractual terms
for migrant workers are left to the discretion of labor market demand.
Nevertheless, the procedure foreseen for the SAWP between Canada
and Mexico can be considered good practice, since it is regulated and
implemented exclusively by government agencies, preventing bad
practices associated with the participation of private agents.
15. The absence of a legal framework to regulate recruitment agencies and
contractors leads to the violation of migrant workers’ rights. Even though
in some cases, countries have regulatory arrangements, they tend not to
enforce them.
16. Since the majority of the systems analyzed do not derive from bilateral
agreements, labor contracts are executed with difficulty and men and
women migrant workers must maneuver in environments with limited
enforceability of labor standards.
17. In all of the systems analyzed, occupational mobility depends upon
the employer’s will, hence restricting migrant workers’ rights. Mexico’s
9 For some examples of consulates that act in a negligent fashion, see the final
report: Quo Vadis? Recruitment and Hiring of Migrant Workers and Their Access to Social Security:
Dynamics of Temporary Labor Migration Systems in North and Central America. Available at: www.
estudiosdemigracion.org
10 Existing information about the entrance and exit of temporary workers is not
uniform; for example, in the migration system for H-2A and H-2B temporary worker visas, the
United States Department of Labor provides different figures than US consulates in Mexico,
which are the agencies that issue visas to workers.
64
inedim
Border Worker Migration Form is noteworthy since it allows the worker
to change his or her employer without having to leave the country.
18. In a general fashion, in all of the systems analyzed, women and men
migrant workers lack sufficient information about their rights during
the hiring process.
19. In most of the systems studied, systematic violations of temporary migrant
workers’ rights occur during recruitment and contracting processes,
such as the lack of truthful information, wrongful charges, fraud, nonpayment of wages, unjust deductions from wages, discrimination and the
confiscation of documents.
20. While labor inspection is an obligation of labor authorities, in practice, it
is carried out on a very limited basis, thus making it difficult to identify
non-compliance and to undertake action to remedy such situations.
21. The Co-development Agreement between labor and immigration
authorities from Nicaragua and Costa Rica has been identified as a
good practice due to joint participation, coordination and formalization
of the agreement through bilateral procedures. Another good example
is participation of the Mexican National Employment Service in the
Seasonal Agricultural Workers Program (SAWP) between Canada and
Mexico.
22. It is also important for the country of origin to implement programs
to safeguard the rights of its own migrant workers, as in the case of El
Salvador’s management model that seeks to protect its workers abroad
by regulating recruitment and contracting processes.
Social security
23. In most systems, the lack of bilateral agreements prevents involved States
from securing economic benefits, such as wages, payment for overtime,
holiday and vacation leave, extra pay and access to social security benefits,
derived from migrant workers’ labor contracts.
24. Most of the systems fail to establish obligations in regards to equal
treatment for taxes, fees and contributions to be paid by the migrant
worker, nor do agreements exist between States parties to avoid double
taxation.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
65
25. One of the main problems identified with all of the systems is the
absence of mechanisms, both in countries of origin as well as in countries
of destination, to secure basic rights to social security, such as access
to health care, access to satisfactory working conditions, the right to
retirement due to age or disability, compensation for work accidents, and
maternity or paternity leave. Costa Rica is the country with the most
universal system of protection and its new law stipulates the obligation
to register all migrant workers for social security.
26. In the cases analyzed, none of the governments determined the type of
social security to which migrant workers should rightfully have access in
their temporary labor migration systems or worker visa schemes.
27. Analysis confirmed the lack of mechanisms to identify the rights to
social protection in course of acquisition or acquired on the job. Neither
does the possibility exist to exercise the rights of the receiving country,
nor to bear the rights from one’s country of origin, thus preventing the
payment of contributions and the use of benefits abroad. The result is a
lack of access to social security.
28. An important working condition is the right to accommodation or
housing, which is not fulfilled or not even contemplated by most of the
systems. In cases in which it is considered, the conditions of said housing
are not stipulated and they are generally found to be deficient.
29. The absence of bilateralism, oversight and State administration in the
case of most of the temporal labor migration systems analyzed causes
frequent violation of workers’ rights to health care, satisfactory working
conditions, a regulated workday or shifts, maternity or paternity leave,
and retirement, in addition to payment for overtime, workplace accident
compensation and training.
66
inedim
Recommendations11
The temporary labor migration systems studied here are founded in a
power imbalance or differential both between employers and workers, as well
as between countries with a labor force demand and countries with an ample
labor force supply. Given the current economic context and the global situation
of migration, it is evident that countries will continue to seek out options to
promote, regulate or discourage labor mobility (depending on the country). These
recommendations aim to balance or reduce the different levels of power to help
migrant workers and their families from continuing to face existing conditions of
defenselessness and risk.
For this to occur, significant restructuring is required at different levels
in order to establish coherent systems in the current context that are integrated
to a labor migration policy framework and, with the support of institutions that
coordinate government responsibility, that can protect and promote migrant
workers’ social, economic and civil rights and eliminate the differential treatment
derived from prior models. In this way, the necessary conditions could be forged
to foster situations of mutual advantage for the sending country, the receiving
country and for the workers themselves and their families.
Upon evaluation of some good practices from the six systems analyzed,
we can conclude that it will only be possible to make progress towards the
protection of migrant workers and to offset abusive practices in recruitment
and contracting processes if governments adopt a proactive role in regulation,
which preferably should be bilateral or multilateral and coordinated. Greater
government participation from sending and receiving countries in matters that
constitute labor migration would help to compensate the power imbalance
that allows governments and employers in receiving countries to place migrant
11 These recommendations were formulated based on two criteria: impact and
feasibility, that is to say in general and specific terms.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
67
workers in situations of disadvantage. In addition, in order to improve access
to social protection for temporary migrant workers, the obstacles that are
preventing them from exercising their rights must be eliminated. In this case,
bilateralism would also benefit equality of treatment for migrant workers and
national workers.
General recommendations
1. In 1999, the ILO called attention to the advantage of bilateral
agreements for adapting to the distinctive characteristics of specific
groups of migrants; it explained that both the sending State and the
receiving State share responsibility for guaranteeing suitable living and
working conditions, as well as for actively overseeing and organizing
labor migration processes as a whole. Furthermore, in 2004, the
ILO deemed that although bilateral instruments12 do not provide a
comprehensive solution to matters related to international workforce
migration, they are a useful tool for guaranteeing greater protection for
migrant workers and an effective medium for managing the flow of
workforce migration.13
2. In theory, temporary labor migration systems must be grounded in the
empirical ascertainment of a country’s workforce deficit. Agreements
must not only reflect the situation of the labor market but must also
be flexible enough to adapt to possible fluctuations: this component
establishes the foundation for the sustainability of a bilateral
agreement.14 Temporary labor migration systems must be based on
studies of the supply and demand for migrant temporary workers both
in countries of origin and destination in order to be able to protect
their rights. These studies, with the contributions of labor market
research units operated by governments, consulates, research institutes,
independent consultants and the private sector, can contribute to the
creation of sources of employment.
12 ILO Recommendation 86 contains an agreement that specifies the methods for
applying the principles established under ILO Convention 97 and its recommendation, which
is aimed to provide a model to States for celebrating bilateral agreements.
13 Eduardo Geronimi, 2004. “Acuerdos bilaterales de migración de mano de obra:
Modo de empleo”, in Estudios sobre Migraciones Internacionales, no. 65, ILO.
14 See ILO Recommendation 86.
68
inedim
3. Temporary labor migration systems must be framed by comprehensive
labor migration policy in both the country of origin and destination.
In addition to other factors, the following should be considered
during policy formulation: the advantages and disadvantages of the
existing system, the opinions of different sectors involved (employers,
workers, civil society, academia, etc.), development policies in each of
the countries, national and international legislation, and the budget
allocated to sustainable program implementation.
4. Multilateralism is another element to be considered for the development
of temporary labor migration systems in order to establish minimum
parameters for decent working conditions among sending countries.
This would prevent unfair competition between the supply and
demand of temporary migrant workers.
5. Institutions responsible for labor, immigration and social security
policy from countries of origin and destination should be involved in
system design in order to strengthen internal and bilateral coordination.
Moreover, interinstitutional and intersectoral mechanisms should be
established for the purposes of system design and modernization.
6. Governments should incorporate procedures and resources for
appropriate planning, monitoring, evaluation and follow-up of the
systems.
7. Countries interested in developing bilateral temporary labor migration
systems should reinforce their domestic legislative frameworks by means
of signing, ratification and adhesion to fundamental human rights
conventions issued by the United Nations and the ILO, in particular,
those that specifically protect migrant workers’ rights in regards to
hiring and access to social security, such as: Conventions 97 and 143
(relating to migrant workers); Convention 181 (relating to regulations
for private employment agencies); the Palermo Protocols (relating
to trafficking in persons and the illegal smuggling of migrants); and
Conventions 102 and 118 (relating to minimum standards for social
security and equality of treatment for social security, respectively); in
addition to the International Convention on the Protection of the
Rights of All Migrant Workers and Members of Their Families.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
69
Recruitment and contracting
8. From the analysis, we observe that the existence of a program for
the protection of migrant workers’ rights, whether bilateral (such as
the SAWP between Canada and Mexico and, to a certain extent, the
Co-development Agreement between Costa Rica and Nicaragua) or
unilateral (such as El Salvador’s program with private companies with
the mediation of the International Organization for Migration), can be
useful for the following: to regulate recruitment, selection and hiring
processes, as well as working conditions for a certain number of migrant
workers; to eliminate contractor intermediation; to formalize hiring
by means of contracts and, thus, to minimize the violation of migrant
workers’ rights.
9. In the face of increasing privatization of the management of temporary
labor migration systems, it is necessary for governments of both countries
of origin and destination to become involved in the management,
operation and oversight of these systems. Efficient internal regulatory
measures must be legislated to ensure that governments supervise and
monitor recruitment, hiring and placement of migrant workers.
10. Regardless of the party that carries out each process, both countries’
governments should regulate worker recruitment, selection and hiring
in accordance with current national and international legislation. These
should be transparent and fair processes that fully respect migrant
workers’ rights. We especially recommend establishing procedures to
regulate private companies’ activities when hiring migrant workers.
11. Temporary labor migration systems should guarantee a worker the right
to change his or her job and/or employer (visa portability) in order to
prevent situations of defenselessness in the face of mistreatment by
employers or violations to labor rights.
12. We recommend providing migrant workers with ample support services,
in a language they speak fluently, in both the country of origin and the
country of destination, including among others: provision of information
pre-departure and upon arrival in the receiving country through
consulate representation, classes on labor rights and obligations, legal aid
and social assistance in the country of destination, as well as training for
the job they will be carrying out.
70
inedim
13. Some of the recommended mechanisms for regulating private recruitment
agencies include:
a) to set up registries in both countries so that recruiters are
registered with government agencies;
b) to establish effective procedures to control and oversee the
actions of recruiting agents during recruitment and hiring
processes;
c) to introduce joint liability of recruiters and employers so that
migrant workers have greater resources for making them comply
with their contract in the case of violations, even upon return to
their country of origin;
d) to eliminate and prohibit fees that recruiting agents charge
migrant workers;
e) to establish obligatory licenses which make it necessary for
recruiting agents to pass a test certifying their knowledge of
migrant workers’ labor rights;
f ) to establish government offices for labor intermediation that
concentrate administrative procedures and services;
g) to define minimum standards that all employment contracts
must fulfill;
h) to require employment contracts that must be validated by the
governments of the country of origin and destination;
i)
to mandate employers to file a deposit with the labor institutions
in the countries where they are hired, as a guarantee for harm
caused to temporary migrant workers.
Social security
14. This study shows that pension benefits and health care are of vital
importance to women and men migrant workers and their families.
Bilateral or multilateral agreements on social security among governments
of participating countries in temporary labor migration systems are a
necessary tool for ensuring the right to social protection through social
security programs for migrant workers and their families. To make
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
71
progress in this regard, we recommend that governments of countries of
origin and destination engage in permanent dialogue on standards of the
right to social protection for migrant workers and their families.
15. Temporary labor migration systems that are designed bilaterally, with
the participation of the governments of countries involved, ensure
access to social security programs in more concrete ways. In the case
of the SAWP between Canada and Mexico, hiring has been achieved
without intermediaries and in a direct fashion between government
agencies; however, access to unemployment protection and health care
for families continues to be limited and poorly accessed by migrant
workers and their families. We recommend that governments, in the
framework of bilateralism, construct a mechanism for administrative
information exchange between participating countries, with the aim to
provide information to migrant workers about social security systems,
their benefits and ways to access said benefits.
16. Social security policies that accompany labor migration policies should
include migrant workers whether temporary or not. Sending and
employing governments must also identify social security mechanisms
and the types of benefits to which migrant workers and their families are
entitled, as well as inform them in this regard upon hiring.
17. The lack of bilateralism in the design of temporary labor migration
systems generally leads to migrant workers paying taxes in their country
of origin and in the country where they are employed, resulting in
double taxation. Given this situation, we recommend that governments
in countries participating in temporary labor migration systems do
whatever is necessary to prevent double taxation.
18. We recommend that governments from countries participating in
temporary labor migration systems identify the existence or lack of
equality of treatment between migrant workers and nationals, in addition
to the design of mechanisms to guarantee equality of treatment.
19. We also recommend that governments in participating countries establish
a mechanism to identify rights in course of acquisition and acquired rights
for migrant workers once the labor relation has been established, and the
possibility of receiving benefits for contributions made abroad. In order
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inedim
to ensure the procurement of social security benefits, we recommend
the creation of a mixed committee to permanently oversee conditions of
access to social security for migrant workers.
Oversight, monitoring and compliance with standards
20. The task of inspection is fundamental to the guardianship of labor rights,
not only for migrant workers but also for workers in general. Countries
that receive temporary workers should pro-actively carry out periodic
inspections to verify the fulfillment of labor rights in the workplace.
Inspection has a triple dimension: dissuasive (to persuade the employer
to comply with standards), educational (to inform employers how to
comply with labor law) and indicative (to orient employers on how to
improve compliance with the law).
21. In order to extend protection of migrant workers, sending countries
should strengthen their capacity for monitoring and review of labor
conditions. In this field, the labors of protection that should be performed
by consulates are fundamental, making it indispensable for countries of
origin of migrant workers to define a very clear policy line on protection
that respects workers’ rights to organize and demand their rights.
22. States must promote mechanisms for effective access to labor justice
for migrant workers who are hired through temporary labor migration
systems.
23. Although they do not participate in the temporary labor migration
agenda, we recommend that unions adopt temporary migrant workers’
issues on their domestic and international agendas. We also recommend
that unions help to disseminate information about labor procedures and
migrant workers’ rights.
24. In consideration of the important work that civil society organizations
carry out to document and monitor the issues at hand, we recommend
that governments in the countries studied here, as well as foundations
and international cooperation institutions, support CSO institutional
capacity building, particularly for documenting and monitoring working
and living conditions of temporary migrant workers and for the defense
of exemplary or strategic cases that can help to evidence the structural
problems of temporary labor migration systems.
Quo Vadis? Recruitment and Contracting ...: Dynamics of Temporary Labor Migration Systems
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25. Given the importance of previously mentioned stakeholders, we
recommend that governments of the countries analyzed under this study
open up plural spaces for participation, in which they guarantee the
inclusion of said actors in the design and evaluation of temporary labor
migration systems.
26. We recommend that civil society organizations and unions participate
in interinstitutional and intersectoral processes dedicated to the design
and modernization of temporary labor migration systems, in addition to
promoting actions to evaluate the impact of these systems, particularly
in regards to fulfillment of human rights and access to labor justice.
Likewise, we recommend they help to identify good practices that
contribute to improving conditions for temporary migrant workers.
27. We recommend that civil society organizations in sending countries and
countries of employment work in coordination to develop regular reports
on the situation of temporary migrant workers, seeking to generate
greater awareness of their conditions and to contribute to improvements
in the design and functioning of different migration systems.
28. We recommend that consulate representatives develop capacities for
the protection and representation of temporary migrant workers. We
recommend that information services for temporary migrant workers
be strengthened (in terms of language and accessibility) and that
representatives work in greater proximity with migrant workers when
they develop activities abroad. Likewise, we recommend that monitoring
systems be developed to review the conditions under which temporary
migrant workers are hired.
29. We recommend that the Inter-American Human Rights System
incorporate the development of a special report on the situation of
temporary migrant workers to the functions of the Special Rapporteur
on the Human Rights of Migrant Workers and their Families.
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