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Mineducación premiará ahorro de
energía en colegios oficiales y
privados
La ministra Gina Parody anunció la apertura de los concursos que finalizan el 15
de abril.
El Ministerio de Educación se une a la política que emprendió el Gobierno para
evitar el despilfarro de energía y hacer frente al fenómeno de El Niño que afecta al
país.
La ministra de Educación, Gina Parody, lanzó este miércoles una campaña para
promover la disminución del consumo de este recurso en los colegios oficiales y
privados, y en los hogares colombianos.
A partir de este 9 de marzo y hasta el 15 de abril estarán abiertos dos concursos,
en los que los estudiantes, docentes rectores y padres de familia podrán participar
para ganar premios demostrando su compromiso con el ahorro.
Concurso Colegios Oficiales y Privados
Los colegios oficiales o privados deberán diseñar e implementar una campaña
interna para promover el ahorro de energía en sus sedes y demostrar una
disminución en el consumo de electricidad en mínimo un 10%.
Estos son los requisitos:
Proponer una campaña con mínimo 5 ideas creativas que estén acompañadas con
una explicación e imágenes.
Implementar estas ideas creativas y enviar al
[email protected], el registro fotográfico y audiovisual de
los niños aplicando esta campaña. Estos videos deberán contener testimonios de
niños y docentes con las lecciones aprendidas.
Anexar las facturas de dos meses consecutivos (febrero y marzo de 2016), para
demostrar la reducción del consumo de energía.
El colegio ganador recibirá una presentación de Mike Bahía, junto con algunas
tabletas digitales y materiales deportivos.
Concurso Hogares
Enviar al correo [email protected] el registro audiovisual de los
niños enseñándoles a sus padres cómo ahorrar energía.
Anexar las facturas de dos meses consecutivos (febrero y marzo de 2016), para
demostrar la reducción del consumo de energía en un 10%.
El hogar ganador será premiado con un viaje a cualquier destino del país para el
núcleo familiar.
Criterios de Evaluación
Colegios
Mayor porcentaje de ahorro (Mínimo 10% del ahorro en el consumo de energía).
Campaña Interna: Se evaluarán 4 criterios: Originalidad de la campaña;
Vinculación de toda la comunidad educativa, que incluye directivos, estudiantes,
docentes y familia; Impacto Pedagógico; y Sostenibilidad de la Estrategia.
Campaña Externa en Redes Sociales: Impacto en Redes Sociales.
Hogares
Mayor porcentaje de ahorro (Mínimo 10% del ahorro en el consumo de energía).
Integración Familiar.
Originalidad de la Estrategia Familiar.
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/mineducacion-premiara-ahorrode-energia-colegios-oficia-articulo-621269
La efervescencia estudiantil en el
mundo
Los estudiantes son históricamente un grupo social transformador de países.
Semana Educación recopila los movimientos de jóvenes más influyentes en el
mundo y sus experiencias.
“¿Quién es usted? Soy estudiante ¡No lo escuché! Soy estudiante ¡Una vez más!
Soy estudiante y quiero estudiar para cambiar la sociedad. ¡Vamos a luchar!”. Los
gritos se escuchan desde lejos. Las pancartas aparecen en la esquina, cada rostro
parece una. Algunos van con pasamontañas, otros simplemente enfrentan el agua
con la piel y otros van con sonrisas. “La revolución es una fiesta”, afirmó una vez
Jaime Bateman, fundador del M-19.
Bateman se contradijo, porque la revolución puede ser una fiesta pero no cuando
involucra violencia o armas. Siendo así, esa frase aplica no solo para un país
„rumbero‟ como Colombia sino para todo el mundo. La fiesta empieza cuando el
ciudadano de a pie, el que come empanada en la esquina, demuestra su
inconformidad frente a una decisión o situación, y coincide con muchas otras
personas. Un imán de descontento los encuentra a todos los indignados en un
mismo espacio para que su voz sea más fuerte. Expresarse con libertad es el
ejercicio en pleno de un derecho fundamental en una sociedad democrática o en
aquella que lo quiere ser.
Miles de estudiantes en el mundo tienen claro ese derecho, así no sea legal en su
país. Esta es una más de las características de aquellos que pisan las aulas para
vislumbrar un posible futuro prometedor y que cuando ven que no es tan
prometedor por circunstancias ajenas a ellos deciden volcarse en masa a las
calles y exigir que lo que quieren como futuro se cumpla.
“Históricamente, los estudiantes se han convertido en sujetos políticos en cuanto
les han diagnosticado gran parte de los problemas de las sociedades
contemporáneas”, explica el antropólogo y profesor de la Universidad de los
Andes Juan Ricardo Aparicio, y agrega que los movimientos sociales son casi que
la única garantía para superar los marcos de una democracia representativa,
porque se plantean como un repertorio de acciones directas, de contestación, de
creación y de creatividad, que amplían el universo democrático.
Al parecer, desde el siglo XX, los estudiantes en muchos países, en muchos
momentos y por muchas causas no han vislumbrado su futuro prometedor, pues
una de las imágenes que más se repiten es la de jóvenes con pancartas, gritando
arengas, y, en ocasiones, tirando piedras y marchando por las calles del mundo.
“Algo que es muy característico de los movimientos estudiantiles es la creatividad
para exponer sus ideas: por medio de comparsas, de representaciones culturales,
de personajes callejeros”, afirma Aparicio.
Esta es la historia de dos movimientos estudiantiles que cambiaron o quisieron
cambiar el mundo y de los que sus gritos se oyeron, unos en silencio y otros en
dirección al sol.
El Movimiento de los Girasoles
La supervivencia de las plantas depende en muchos casos de su capacidad de
responder a estímulos: la luz, el agua, la temperatura, la inconformidad, la
injusticia, la desigualdad, la ausencia de libertad. Sus únicos posibles movimientos
son el bamboleo de un lado al otro cuando el viento o la ideología empujan fuerte,
crecer cuando las condiciones son favorables o decrecer cuando no lo son. Pero
existen unas plantas en particular que tienen un movimiento más fuerte, más
visible: los girasoles. En un momento del día están mirando hacia un lado, luego
hacia el otro, luego se agachan para después volver a levantar cabeza, todas al
mismo tiempo. Así son los estudiantes: dirigen sus miradas hacia el futuro.
Cuando ven que su futuro se opaca, se revuelcan al tiempo para esclarecerlo, y
eso fue lo que sucedió en Taiwán. Un grupo de manifestantes conformado por
estudiantes exigían en el Día Nacional de la República de China, Taiwán, la
defensa de su identidad nacional y una nueva constitución. Su inconformidad
nacía de la cercanía entre la República Popular China y la República de China,
más conocida como Taiwán.
En 1949, cuando finalizó la Guerra Civil China, el partido vencedor, el comunista,
proclamó la República Popular de China, mientras que el derrotado —la República
de China— tuvo que refugiarse en la isla de Taiwán, donde estableció su
gobierno. En contexto, el país se convirtió en una nación democrática, y sus
nacionales tienen actualmente el derecho a la libertad de expresión.
Escudados en su derecho, los estudiantes taiwaneses, dirigidos principalmente
por líderes como Chewie-Ting y Lin Fei-Fan, decidieron protestar ante la cercanía
que en 2014 estaba entablando el presidente de su país Ma Ying-jeou con Pekín.
Esa amistad entre ambos países resultaba para los estudiantes un riesgo a sus
libertades y a su identidad nacional.
El 18 de marzo de 2014, las marchas tuvieron una acción que llamó la atención
del mundo: más de 300 manifestantes se tomaron el Parlamento taiwanés por los
24 días siguientes. La razón: el pacto comercial y de servicios que se pensaba
firmar sin la aprobación del mismo Parlamento. Los días siguientes estuvieron
marcados por las noticias de barricadas y de miles de estudiantes que acampaban
en las calles. Días después de la toma, el 30 del mismo mes, miles de taiwaneses
marcharon cada uno con un girasol en la mano; fue el símbolo de las protestas.
En entrevista para El Mundo de España, el líder Lin Fei-Fan afirmó: “Los jóvenes
hemos jugado un papel crucial en la reforma social de Taiwán”. Y así fue; los
estudiantes giraron la cabeza hacía un mismo camino y lograron que los jóvenes,
durante las elecciones municipales, regresaran a sus regiones natales para votar,
lo cual supuso un vuelco en la política nacional.
La revolución del silencio
Silencio. El silencio también puede ser una forma de gritar. Y así quedó
demostrado en Egipto, cuando lo convirtieron en la forma de decir que no hay
palabras para describir la injusticia. El asesinato en plena calle de Khaled Saeed
fue el detonante. A este joven de 28 años la muerte le llegó en forma de dos
agentes egipcios que lo sacaron a la fuerza de un cibercafé y le golpearon la
cabeza contra una mesa de mármol hasta dejarlo sin palabras para siempre.
Su muerte desencadenó una ira silenciosa. Admin, el apodo de un anónimo, creó
el grupo en Facebook Kullim Khaled Saeed (Todos somos Khaled Saeed). Al poco
tiempo de su creación, miles de egipcios, en su mayoría jóvenes y estudiantes, se
unieron y empezaron a conversar en silencio para el gobierno y con gran ruido
para el mundo. Se organizaron. Por la ley de emergencias de Egipto, que no
permite congregaciones públicas de más de cinco personas, decidieron alinearse
en extensas filas en los pasos marítimos, separados cinco metros cada uno del
otro. El silencio debía reinar, y quien quería leía la Biblia o el Corán. Todos
estaban vestidos de negro.
“Estábamos demasiado asustados para decirlo en alto. Estábamos viviendo
suspirándonos entre nosotros hasta que el silencio nos golpeó y perdimos a
Khaled Said. Hemos vivido asustados de hablar. Tenemos que despertar del
silencio. La injusticia está viviendo en nuestras calles. ¿Qué estás esperando?
¿Por qué estás esperando? Acá hay esperanza, acércate a ella. Créeme, el futuro
de tus hijos no es un simple sueño que perder”, es la letra de una de las canciones
del movimiento por el que los estudiantes, y en general el pueblo egipcio, salieron
a marchar por un futuro mejor en el que el silencio sea la constante, no por miedo
sino porque no haya por qué reclamar.
http://www.semana.com/educacion/articulo/las-protestas-estudiantes-con-mayorimpacto/464722
Profesores versus estudiantes, ¿quién
tiene la razón?
Mientras que un gran número de docentes universitarios critica la falta de
disciplina y carencia en la formación básica de sus alumnos; ellos denuncian la
falta de calidad y preparación de sus educadores. Semana Educación abre el
debate.
En medio de un sistema universitario que necesita cambiar y adaptarse a las
nuevas necesidades de los jóvenes y del país, varios profesores universitarios se
quejan del escaso nivel de preparación con que llegan los jóvenes a las aulas
universitarias. Sin embargo, los estudiantes de las instituciones de educación
superior también tienen sus reclamos, pues para ellos la falta de motivación en
sus estudios se debe a que los educadores no cumplen sus expectativas y no
están bien preparados en muchos contenidos.
No obstante, más allá de este dilema y las quejas de los unos y reclamos contra
los otros, la situación ha generado que la calidad de la educación superior en el
país se afecte. y es que cuando los resultados, tanto en calificaciones,
acreditaciones y probabilidades de empleabilidad son bajas, la culpa va de un lado
al otro. ¿De quién es la responsabilidad, de las pocas bases formativas del
estudiante o de la poca motivación del profesor para enseñar?
La queja principal de varios profesores viene desde el punto de vista actitudinal.
“Los estudiantes no tienen la disciplina y disposición de comprar y leer un libro
entero. Lo he podido ver desde mi experiencia como docente. Es muy complicado
incentivarlos”, dijo el profesor Mario Hurtado durante su cátedra en la Universidad
Jorge Tadeo Lozano a un público de más de 200 estudiantes.
Además de eso, con la tecnología de sus dispositivos los estudiantes prestan
menos atención en sus clases y usan el copy-paste en sus trabajos en vez de
investigar a conciencia. Para el profesor David Rojas, los docentes están
indefensos: “Es algo con lo que uno no puede luchar, ni siquiera implementando
sanciones. Pero los jóvenes no ven o no aprecian el verdadero valor de nuestra
enseñanza”.
Ante la frustración de algunos maestros, muchos han decidido culpar a la falta de
preparación y valores con los que llegan los estudiantes a la universidad.
“Especialmente en los primeros cursos, el déficit de preparación con el que llegan
los estudiantes, demuestra que no poseen las herramientas básicas para poder
enfrentar con propiedad un pénsum universitario”, dijo Rojas. Para Rojas y varios
de sus colegas, lo que le falta a los “primiparos”, y a otros estudiantes ya novatos,
son las competencias transversales como comprensión lectora, capacidad de
análisis y de síntesis, elaboración de un razonamiento lógico y corrección al
expresarse, verbalmente y por escrito.
Por otro lado, los reclamos de los estudiantes no se hacen esperar. “Muchas
veces una materia en la universidad no es lo que se ve y estudia, sino el mismo
profesor; así que si lo que enseña el profesor no es motivante ciertamente será un
tedio”, dijo a SEMANA EDUCACIÓN Tatiana Murcia, una estudiante que cursa
séptimo semestre de Administración de Empresas en la Universidad del Rosario.
Tatiana tuvo que repetir una materia tres veces cuando empezó la universidad y
asegura que aún así no aprendió nada. “Tuve que ver tres veces macroeconomía.
La primera vez fue con una profesora que me hizo sufrir hasta más no poder y
perdí. en la segunda oportunidad admito que no estudié con el otro profesor pero
era porque la clase se me hizo un tedio y la tercera fue con la primera docente. La
peor experiencia de mi vida universitaria”, aseguró.
Y no todo para ahí. “Hay profesores que no exigen y solo van a dictar una charla
vacía durante dos horas a la semana y esa es la educación por la cual pagamos”,
dijo a Semana Educación un graduado de ingeniería industrial que lleva más de 1
año intentando conseguir trabajo y no ha podido porque en las empresas en las
que se ha presentado dicen que sus conocimientos son insuficientes.
Lo cierto es que a pesar de que unos maestros culpen a los estudiantes y
viceversa, la responsabilidad no cae exclusivamente en alguna de las
contrapartes. La educación es un proceso en el que tanto estudiantes como
maestros aprenden y se forman como personas. El sentido de la universidad es
que los conocimientos se planteen de forma universal para que la enseñanza
perdure y construya una sociedad más sólida.
http://www.semana.com/educacion/articulo/profesores-contra-estudiantes-en-launiversidad/464814
Cuando los niños juegan a ser adultos
En Colombia, una de cada cinco niñas entre 15 y 19 años ha estado embarazada
alguna vez en su vida. Las cifras sobre embarazo juvenil están desbordadas.
Entró a la oficina de la orientadora con la cabeza agachada y las manos pegadas
al cuerpo. Saludó como pidiendo perdón al mundo y se sentó. La entrevista se
acabó más pronto de lo esperado: Diana* se derrumbó al segundo. “Esta situación
es demasiado dura”, dijo entre sollozos cuando le tocó hablar de su bebé de año y
medio. Y sí, para una niña de 16 años jugar a ser mamá es excesivamente duro.
Diana es uno de los miles de casos de menores embarazadas que se reportan en
el país. Solo en Bogotá, la Secretaría Distrital de Educación (SED) contabiliza
2000 niñas en estado de gestación que estudian en el sector oficial. El Ministerio
de Educación (MEN), por su parte, estima que en el conjunto del territorio se
producen 150.000 nacimientos anuales de madres entre los 15 y los 19 años. A
esto se suman los 6.500 nacimientos en niñas de 14 años o menos.
“En mi casa es un tabú, no se habla de eso. Yo había escuchado que tener
relaciones sexuales dolía, pero no sabía que así se hacían los bebés. Para mí era
recocha y juego”, le explica Diana sin parar de llorar. La niña se enteró de que
esperaba un hijo tras realizarse una radiografía pélvica aquejada de dolores en la
cadera. “Después busqué información en internet sobre los embarazos y el sexo.
Si hubiera sabido antes, no estaría en esta situación”.
El tema de las relaciones sexuales se maneja en muchos hogares como algo
prohibido. Pero esta postura no acaba con el problema, sino que “imposibilita que
los hijos desarrollen una conciencia sobre los riesgos de mantener relaciones
sexuales sin protección”, explica Jenny Galona, orientadora distrital. El colegio se
convierte entonces en una de las pocas fuentes de información para los
adolescentes.
Diego Carreño es orientador sexual en un colegio distrital, al sur de Bogotá. Ahí
imparte talleres a niños entre 14 y 17 años de estratos 1 y 2, a los que inculca
nociones sobre educación sexual. “La sexualidad es una parte de la condición
humana. Tiene que ver con el conocimiento de uno mismo y de los demás, y se
debe hacer un uso responsable de ella. Va más allá de los embarazos, los
genitales y las infecciones”, les dice a los 40 jóvenes reunidos en el aula, muchos
de ellos con las manos levantadas para intervenir y hacer preguntas.
Es ahí donde radica una de las críticas a la estrategia de educación sexual que ha
imperado desde la Ley General de Educación de 1993: se reduce a brindar
información sobre planificación familiar, enfermedades de transmisión sexual y
embarazo, sin contextualizar las realidades de los jóvenes a los que va dirigido, ni
adecuar el mensaje. “El embarazo, por ejemplo, es mucho más complejo. Tiene
que ver con la cultura y el contexto. No es una cuestión de ponerse el condón y
ya, lleva mucho más implícito y hay que contarlo”, explica una fuente de la SED
que prefiere no dar su nombre.
La Ley General de Educación incluyó la obligatoriedad de abordar la educación
sexual “de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los
educandos según su edad”. Pero las falencias en su concepción hicieron
necesaria una reformulación desde una perspectiva integral. En 2006 surgió el
Programa de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía
(Pescc), del gobierno y el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).
Siete años después, el presidente Juan Manuel Santos sancionó una ley que dio
más cobertura al plan de derechos reproductivos. Se trató del Sistema Nacional de
Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos,
Sexuales y Reproductivos y la Prevención, que, además de erigirse como una
herramienta para combatir la violencia en las aulas, traza una ruta para la
prevención de embarazos y el fortalecimiento de la educación sexual.
Hoy, Diego Carreño les propone varios supuestos que ellos debaten sin ningún
pudor. Las risitas se quedan fuera de la clase. “Mi amiga Isabel tiene un novio que
le propuso tener sexo sin condón. Eso es que no la quiere”, reflexiona una niña de
unos 15 años maquillada como una de 20. “Además, es que sin condón se pueden
contraer enfermedades, no solo quedar embarazada”, añade otra.
Diana nunca acudió a una clase de educación sexual. Tampoco lo hace ahora,
pero recibe asesoramiento en el colegio para sacar adelante sus estudios y a su
hijo. Ella y el padre del pequeño decidieron mantener relaciones sexuales sin
protección y sin mucha idea de las consecuencias. Él murió antes de que el niño
naciera por una riña entre pandillas. Tenía apenas 16 años.
Ahora, la joven mamá trata de seguir con su vida estudiantil y sus sueños. “A
veces no me queda tiempo, no hago las tareas por estar con el bebé cuando se
enferma. Pero quiero ser diseñadora de automóviles”. Cuando habla en voz alta
de su futuro se le ilumina la cara. Está optando a una beca para irse a estudiar a
Alemania, la meca del sector automovilístico. Quizá consiga realizar su sueño,
quizá no. Pero es el único momento de la entrevista en el que Diana sonríe.
http://www.semana.com/educacion/articulo/los-embarazos-en-adolescentes-pordesconocimiento-sobre-sexualidad/464862
Así funcionan las instituciones
académicas más innovadoras del
mundo
El psicólogo e investigador español Alfredo Hernando Calvo se sumergió en los
modelos educativos más innovadores del mundo con el objetivo de revelar cuáles
son las claves de éxito y cómo pueden aplicarse las fórmulas.
Luego de realizar un recorrido por las instituciones académicas más destacas en
materia de innovación, el experto concluyó que“la creatividad se aprende, solo es
necesario introducir las estrategias necesarias para estimular el potencial” en los
alumnos.
Para lograr dicho objetivo, los encargados de las escuelas deben aceptar que
todos aprendemos de manera distinta y que los docentes tienen que convertirse
en diseñadores de experiencias de aprendizaje.
“El mundo está habitado por 7.000 millones de personas, todas únicas y
diferentes. Desde esa idiosincrasia, evolucionamos y crecemos siguiendo caminos
comunes (…) lo mismo ocurre con las escuelas, no hay dos iguales”, argumenta.
Y es que gracias a la experiencia que tuvo en los centros educativos de Nueva
York (EE.UU), Sídney (Australia), Barcelona (España), San Pablo (Brasil) y
Ahmedabad (India), Calvo comprendió que los colegios disruptivos son aquellos
que “actúan, cambian y crecen atentos al presente”.
La fórmula del éxito consiste en crear el entorno ideal para que“cada uno de los
alumnos aprenda a vivir, narre su identidad, descubre el mundo y lo
transforme”. El experto considera que “el diálogo igualitario y provocativo dirigen la
construcción del conocimiento”, razón por la cual es necesario promover la
participación activa de los estudiantes en el aula de clases.
“Se aprende más y mejor entre compañeros. Cooperar mejora la motivación, la
vinculación emocional con la tarea y la convivencia escolar”, añade el investigador
en su publicación „Viaje a la escuela del siglo XXI”.
Las instituciones más innovadoras del mundo también motivan a sus estudiantes a
desarrollar proyectos puntuales, ya que así “el aprendizaje se vuelve real y se
relaciona con el mundo”.
En dicha investigación además se afirma que el criterio de evaluación cobra un
sentido mucho más integral en esos colegios, ya que los profesores no imponen la
nota sino que toman la decisión de manera conjunta con los estudiantes para así
generar un “compromiso” de aprendizaje individual.
Sobre este tema también se ha referido el experto mexicano Fernando
Valenzuela, quien explicó en una columna de opinión que “el aprendizaje no se
encuentra relacionado con un espacio, momento o sistema” determinado, pues
puede impartirse de múltiples formas.
Por ello, sostiene que “el reto que las universidades deben considerar es el de
crear espacios y programas que permitan la flexibilidad del pensamiento creativo y
el espíritu emprendedor”.
El actual director de Cengage Learning, una organización asociada a National
Geographic que aboga por un modelo educativo basado en experiencias, insiste
en que “el aprendizaje del siglo XXI requiere cambios fundamentales en el rol del
profesor y el alumno”.
“El docente debe parecerse más a un curador de museos o galerías, pues ya no
es el único dueño del contenido ni el que necesariamente sabe más”, concluyó
Valenzuela en el documento.
El viaje de la innovación comenzó en Bogotá
Antes de conocer de primera mano los centros de innovación más importantes del
mundo,el experto decidió pasar por Bogotá para observar con sus propios ojos el
surgimiento de una cultura emprendedora.
Calvo destacó las acciones que desde hace doce años adelanta la Alianza
Educativa por Colombia, una organización que se encarga de administrar varias
escuelas en las zonas más pobres de la capital colombiana.
“El proyecto demuestra que, tomando las decisiones adecuadas, es posible lograr
calidad e innovación”, señaló el investigador español luego de conocer la
metodología de algunas de las escuelas.
A pesar de los inmensos desafíos que tiene el sector educativo en Colombia, el
investigador se mostró especialmente interesado en los cambios metodológicos
que se están aplicando en las distintas esferas.
De hecho, en uno de sus recorridos Calvo constató que los jóvenes colombianos
empiezan a innovar desde temprana edad en distintos campos pues se sorprendió
al ver que estaban desarrollando productos a partir de plantas y soluciones
energéticas.
“Creo que nunca antes había visto tantas posibilidades, y tan ingeniosas, de
construir un motor tan pequeño”, declaró sorprendido luego de ver el trabajo de un
grupo de estudiantes de un colegio de la Alianza Educativa por Colombia.
http://www.dinero.com/emprendimiento/articulo/viaje-a-la-escuela-del-siglo-xxi-delinvestigador-alfredo-hernando-calvo/221262
Cuando los colegios solo buscan
resultados
Alarma la obsesión que tienen las instituciones escolares con las Pruebas Saber.
¿Qué tan necesarias son? ¿En realidad miden la calidad de la educación?
El próximo domingo 13 de marzo del 2016, los jóvenes no estarán en sus camas.
Estarán formados en largas filas, con los ojos desanimados; tiritando, acaso por el
frío de la madrugada que todavía permanece indiferente al calentamiento global, o
por el temor producido por los exámenes de Estado. En su cabeza se dibujarán
con trazos más claros para unos, y apenas visibles para otros, las nociones que se
han debido aprender para presentar las Pruebas Saber 11.
La información de la que disponen sobre este examen parece difusa. Los jóvenes
discuten sobre los contenidos mientras aguardan con temor la entrada a los
salones. Cuando se sientan en los pupitres, después de que los supervisores
hayan comprobado su identidad y ordenado alfabéticamente, les entregan los
cuadernillos para evaluar sus competencias.
Para muchos, el temor tiene una razón de ser: ese día se define su futuro
académico. Y es que la admisión a la mayoría de universidades está determinada
por los resultados. “Casi todas las universidades implementan las pruebas del
Icfes como único criterio de ingreso”, afirmó en un portal de internet Alexis López,
director del Centro de Evaluación de la Universidad de los Andes.
El Ministerio de Educación Nacional (MEN) diseñó dos categorías de
competencias en las Pruebas Saber 11 para evaluar a los jóvenes y suministrarles
información a las universidades sobre las habilidades de los estudiantes que
presentan solicitudes de admisión. Por un lado, creó las “competencias genéricas”.
Estas miden las habilidades que, independiente de la profesión y del oficio al que
se dedicarán los nuevos egresados, son indispensables; por ejemplo, la lectura
crítica, el razonamiento cualitativo, las competencias ciudadanas y el inglés,
necesarias para todos. Por otro lado, están las “competencias no genéricas”, entre
las que se encuentran las Matemáticas, las Ciencias Sociales y Naturales,
“propias de oficios o actividades laborales particulares, que resultan de un
entrenamiento especializado”, según un informe sobre las Pruebas Saber 11
elaborado por el MEN.
Las categorías no han dejado de producir malestar entre los especialistas; unas
disciplinas exijen un conocimiento especializado y otras no. Consuelo Pabón,
doctora en Filosofía y profesora universitaria, le afirmó a Semana Educación en su
edición N 14, que el proyecto de la cartera de educación fomenta un aprendizaje
automático de Matemáticas y Ciencias que apunta a obtener resultados en las
pruebas internacionales, mientras que relega los conocimientos de las Ciencias
Humanas al desarrollo de aptitudes generales vacías de contenido. Se trata, en
sus palabras, de “una tendencia neoliberal que busca crear grandes masas
productivas, pero silenciosas y acríticas. Lo que quieren es eliminar los
conocimientos que permitan pensar.”
Pero por más que las Pruebas Saber susciten polémica, siguen siendo
determinantes para el futuro de los adolescentes y de los colegios. El examen no
solo mide las competencias de los estudiantes de grado undécimo, sino que les
hace seguimiento a escuelas y colegios. Según el Ministerio de Educación, las
pruebas estandarizadas de Estado son una herramienta para monitorear el
desempeño de los colegios y sirven como un referente de calidad.
Tras preguntar a varios colegios que han obtenido buenos resultados en estas
pruebas sobre su sistema de preparación, la mayoría respondió que su
desempeño no es el resultado de un entrenamiento específico, sino la
consecuencia de un largo esfuerzo que comienza desde el ingreso en la institución
educativa.
Los Nogales, el colegio que obtuvo el primer puesto el año pasado, aseguró que
“tanto el currículo como el enfoque pedagógico son suficientemente sólidos para
que los estudiantes presenten los exámenes”. Otros centros, como el Gimnasio
Colombo Británico, el segundo con mejores resultados, cuentan con
entrenamientos específicos. Si bien reconocen que la preparación es producto de
los años recorridos en bachillerato, durante el primer semestre se realizan
simulacros y, posteriormente, los estudiantes reciben un refuerzo en las áreas en
las que están más rezagados.
Otros profesores aseguraron a Semana Educación que los colegios privados en
los que desarrollan su labor y que obtienen excelentes índices de desempeño en
las Pruebas Saber 11, elaboran sus currículos con miras a ser los primeros en
estos exámenes. Existe un sistema de incentivos para los profesores, que
compiten entre ellos, y se crean filtros de excelencia para los estudiantes. Quienes
no demuestran habilidades en las competencias empiezan a ver como se les
cierran las puertas, se desmotivan y en algunos casos acaban abandonando
el colegio. En definitiva, su educación no integra los diferentes procesos de
aprendizaje, no respeta las diferentes habilidades. Busca resultados.
http://www.semana.com/educacion/articulo/todo-lo-que-tiene-que-saber-sobre-laspruebas-de-estado/464931
¿Estudiar o no estudiar más horas?
Esa es la cuestión
Semana Educación indagó sobre qué tan cierto es que mientras más horas de
clase tome un estudiante, mejor será la calidad educativa. Esta es la conclusión.
Una de las problemáticas que soluciona la implementación de la jornada única es
el consumo de drogas, el reclutamiento infantil, el trabajo infantil, entre otros. Foto:
León Darío Pelaéz
Paz, equidad y educación son los ejes del gobierno de Juan Manuel Santos. Los
tres se triangulan como la forma para afrontar un posconflicto. Para cada uno se
han diseñado y puesto en marcha distintas políticas encaminadas a lograr el
objetivo de una Colombia en paz. En el tercer eje, la educación, se crearon
programas como Ser Pilo Paga, formación docente y uno muy especial y al tiempo
controvertido: la implementación de la jornada única.
El gobierno planteó la política de aumentar las horas escolares de los colegios
oficiales con los objetivos de mejorar la calidad educativa en los niveles de
preescolar, básica y media con resultados medibles que evidencien el
mejoramiento en las competencias básicas en las áreas de matemáticas, lenguaje,
ciencias naturales e inglés, y mejorar en los resultados en pruebas internas
(Saber) y externas (Pisa). Estos en cuanto a calidad educativa.
Por otro lado, también tiene dos objetivos adicionales: fomentar los principios de
equidad, calidad y eficiencia en el sector educativo, como una ruta para construir
una sociedad más igualitaria, educada y en paz, y para reducir los factores de
riesgo y vulnerabilidad a los que se encuentran expuestos los estudiantes en su
tiempo libre.
Sin embargo, no se ha podido determinar que la jornada única mejore la calidad
de la educación. “En Colombia no se han realizado estudios al respecto”, según el
viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media, Víctor Saavedra, aunque
aclaró que sí se ha demostrado que disminuye embarazos no deseados,
reclutamiento infantil, drogadicción, entre otras problemáticas.
El director y fundador del Instituto Merani, Julián de Zubiría, explicó que la jornada
única es una medida positiva, ya que es mucho mejor tener a los estudiantes en
las escuelas que en las calles, aunque aclaró que el problema es que en Colombia
no se ha aprovechado para transformar la educación
Según el especialista, Chile, el país que Colombia toma como referente, primero
reestructuró completamente el currículo en 1998 y solo después inició
gradualmente la implementación de la jornada única: “Acá primero aumentamos
las horas de los niños en la escuela y después pensamos qué hacer con ellos. Es
lo que en el lenguaje popular se llama „primero ensillar sin tener todavía las
bestias‟”.
Aunque la implementación de la jornada única aún no se ha completado, hasta el
momento, en los resultados académicos y en las pruebas nacionales e
internacionales, no ha significado mayores progresos. Podríamos suponer que
más horas de clase se evidencian en mayores conocimientos, pero no ha sido así.
Ejemplo de que el número de clases no implica mayor calidad educativa es
España. En promedio, los profesores españoles dictan 7.364 horas, pero los
resultados sitúan al país en el puesto 26 de 34. Y es que el debate debe entonces
centrarse no en cuántas horas se dictan sino en cómo.
“Si al ampliar la jornada hacemos en la tarde lo mismo, con los mismos docentes,
con los mismos textos y reforzando lo que no aprendieron en la mañana, su
impacto en la calidad será muy marginal. Eso es lo que está pasando en el caso
colombiano”, le explicó de Zubiría a Semana Educación para su Edición 14.
Ante ese panorama la pregunta es por qué la insistencia de la jornada única. Y
queda la tarea de plantear programas académicos que representen mejoras
significativas en la educación colombiana. Algunos de los puntos que se rescatan
de la implementación de esta política, que además significa un reto inmenso para
el país, son:
1.Equidad: Los colegios privados, que representan la mayor muestra de
instituciones educativas con mejores resultados en pruebas nacionales e
internacionales y que sacan la cara por el país, tienen implementada la jornada
única desde sus comienzos. Los colegios oficiales, al ser partícipes de esa
estrategia, se nivelarán.
2.Prevención de problemas juveniles (drogadicción, pandillismo, embarazos no
deseados): Mientras menos tiempo pasen los estudiantes en las calles, más se
reducen los riesgos de embarazos no deseados, adicciones, reclutamiento de
grupos ilegales como pandillas y organizaciones armadas. Este punto es en el que
más beneficia la jornada única a los colegios oficiales, en los que sus estudiantes
constantemente se ven en riesgo de caer en alguna de esas problemáticas.
3. El cambio en el rol de la mujer: Las madres cada vez más están incorporándose
al mundo laboral y sus jornadas van hasta las 5:00 de la tarde o más. Si sus hijos
salen a las 12:00, ¿quién los recoge?, ¿quién los cuida? Puede ser el hombre; sin
embargo, este también está trabajando.
La jornada única, aunque ha sido positiva para atender algunas problemáticas
sociales, requiere de un análisis enfocado en los contenidos, la promoción del arte
y la cultura, los talleres o las propuestas pedagógicas
integrales.
http://www.semana.com/educacion/articulo/tomar-cursos-extracurriculares-mejoralos-resultados-escolares/464937
¡Que la crisis no la pague la
educación!
¡Que la crisis no la pague la educación! exige el movimiento estudiantil
colombiano que vuelve juntarse para responder, en este caso, a la nueva
arremetida del gobierno nacional: la reforma a las licenciaturas. Tras el Primer
Encuentro de Estudiantes de Licenciaturas, se reactivó la polémica por las
decisiones gubernamentales de recortar y modificar los programas pedagógicos.
Por Deissy Delgado Cadena*. Después de varios años de dispersión, el
movimiento estudiantil colombiano volvió a reunirse para confrontar el modelo de
educación impulsado el Gobierno, hoy materializado entre otras cosas en la
nefasta resolución de licenciaturas elaborada y aprobada por el Ministerio de
Educación Nacional -MEN- que desconoce las innumerables voces de rechazo a
su propuesta. La dura crisis que vive nuestro país y que a toda costa quieren
descargar en los hombros del pueblo, tiene duros efectos sobre la educación
como lo evidencia la difícil etapa que atraviesa la Universidad del Tolima, afectada
por la asfixia presupuestal al punto de la cancelación del semestre. Además, vale
la pena recordar, medidas como el congelamiento presupuestal de 6 billones de
pesos que el Gobierno ha decretado para varios sectores, incluido el educativo.
Motivados por esa realidad, los estudiantes de licenciaturas realizaron el I
Encuentro Nacional de Estudiantes de Licenciaturas -ENEL- que tuvo lugar en la
ciudad de Manizales, Caldas, los días 5 y 6 de marzo. Con la asistencia de 18
universidades del país, en el evento se elaboraron propuestas como la
participación en la jornada nacional de movilización del 17 de marzo, convocada
por las centrales obreras y las organizaciones populares, con la consigna ¡Que la
crisis no la pague la educación!. El objetivo de participar en ese espacio es, sin
duda, visibilizar las propuestas de los estudiantes, articuladas a las luchas del
pueblo colombiano en general. Del ENEL también surgió la iniciativa de establecer
una Red Nacional de Estudiantes de Licenciaturas, que será impulsada por varias
universidades.
¿Qué pretenden con el decreto y la resolución de licenciaturas?
El MEN pretende reformar, sin consulta previa y por partes, el sistema de
educación superior. Así las cosas, para consolidar una suerte de 'avance
estratégico' planea diluir la esencia de la educación, que debe ser liberadora y
universal, en las exigencias y demandas del mercado.
La resolución, construida y promulgada a escondidas de la comunidad educativa,
se reglamentó con el decreto 2450, expedido el 17 de diciembre de 2015 cuando
las universidades estaban de vacaciones. A través del 2450, se trazaron los
lineamientos generales de la política de formación de docentes en Colombia, que
desarrolla y concreta la resolución acatando fielmente los dictados de la OCDE,
COMPARTIR y el Banco Mundial.
Además de inconsulta, la propuesta del Gobierno no resuelve ninguno de los
problemas históricos de la educación, vinculados a la cualificación del profesorado
en nuestro país; por el contrario, estas medidas profundizan y acentúan varios de
ellos, incluso crea nuevas dificultades.
Una revisión del contenido del decreto y la resolución permite identificar la
intención de modificar las licenciaturas en función de criterios eficientistas y
tecnificadores de la formación, perfil y acción del docente.
En principio, violenta la autonomía universitaria en su aspecto epistémico puesto
que, por encima del criterio de las comunidades académicas, se impone un
esquema curricular obligatorio para todos los programas académicos de
licenciaturas que en caso de no implementar en los plazos arbitrariamente
definidos por el gobierno pone en riesgo la continuidad de la oferta en esos
programas académicos.
Por otro lado, atenta contra la calidad académica ya que para cumplir la
imposición curricular del Ministerio, los programas académicos tendrán que
recortar, fusionar, o simplemente desaparecer varios contenidos disciplinares
fundamentales al tiempo que desdibujar el saber pedagógico en medio de un
esquema de pragmatismo y empirismo, vacío de reflexión teórica o investigativa
que enriquezca la praxis docente. A su vez, impone el inglés como única opción
para la formación en segunda lengua, desconociendo que en varios campos del
conocimiento idiomas diferentes al inglés puede resultar más relevantes y
pertinentes.
Implica además la desaparición de varios programas académicos reconocidos que
cuentan con una importante tradición académica e investigativa: parece más
importante tener menos denominaciones disponibles para ofertar programas
académicos, así los problemas esenciales y sustanciales sigan intactos.
Continúa la dinámica de desfinanciación de la educación ya que los estudiantes
que quieran estudiar “licenciaturas de alta calidad” tendrán que recurrir al sector
financiero para acceder a esos programas académicos a través de las becascréditos del recién creado programa “Ser pilo paga, profe” o a endeudarse con
Icetex para acceder a uno de los 6 programas académicos que oferta, por
ejemplo, la Universidad de los Andes a un alto costo.
También profundiza la crisis financiera de las universidades públicas de las que
demanda una serie de inversiones y gastos nuevos, sin que exista ningún
compromiso real del gobierno para atender estos requerimientos con recursos
frescos que las hagan posibles; ante esto la universidad podrá decidir entre tres
opciones: dejar cerrar sus programas académicos de licenciaturas, lanzando a los
estudiantes que quieran estudiar estos programas a los brazos de la educación
privada de elite y de los bancos; realizar inversiones buscando recursos propios, lo
que implica continuidad de la privatización; o buscar más alianzas con el mercado
privado a través de la Alianza Público-Privada.
El futuro es ahora
La implementación de esta política no es cosa de un futuro distante. Desde ya el
gobierno nacional está presionando para obligar a las instituciones de educación
superior a adoptar los lineamientos establecidos en la resolución y el decreto. Así
lo demuestra la circular 14, firmada por la viceministra de Educación Superior,
Natalia Ariza, en la que se presentan 'recomendaciones' a las instituciones en
todos sus niveles para adecuarse a la nueva normativa.
Se trata entonces de una política tremendamente regresiva por medio de la cual
se quiere imponer una visión de educación en la que no se promueve la crítica, el
debate, la investigación, la creación y el desarrollo de nuevo conocimiento. Es
decir, un modelo de educación sin alma ni esencia, en el que el mercado pone
todas las condiciones y define sobre los temas cruciales.
Los estudiantes rechazan esta nueva arremetida contra la educación del país,
llaman a la organización en todos los niveles, desde lo nacional hasta lo regional y
en las diversas universidades, facultades y programas académicos. Hoy
necesitamos definir las demandas con las que vamos a enfrentar la política del
Gobierno, al tiempo que se vuelvan derrotero para edificar una verdadera política
pública de formación docente.
Es necesario construir una amplia unidad que incluya a docentes de todos los
niveles, normalistas, estudiantes de secundaria, estudiantes de todas las carreras
-que según ha anunciado el viceministro de Educación pronto serán objeto de
reglamentaciones similares- para salir a las calles.
Corren tiempos que demandan de los estudiantes colombianos una actitud de
trabajo permanente para que el conjunto del sector comprenda el papel que tiene
en la denuncia de la crisis y sus efectos en la educación. Urge construir
capacidades colectivas para enfrentar las dificultades, al tiempo que es necesario
ganar millones de corazones y mentes para hacer los cambios que nuestro país
necesita.
http://www.colombiainforma.info/mov-sociales/educacion/3142-opinion-que-lacrisis-no-la-pague-la-educacion
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