¿Qué es una zona costera? La definición de zona costera varía según el contexto en que se utiliza; para la OCDE la definición de la zona costera parte de reconocer que el término "costero" refiere la relación mutua tierra-mar, que se extiende a lo largo de dos ejes: uno paralelo a la orilla denominado "eje litoral", y otro perpendicular a la orilla denominado "eje tierra-altamar"; en función de lo anterior, los límites de la zona costera dependerán de los objetivos considerados. La Comisión Norteamericana de Ciencias, Ingeniería y Recursos Marinos la conceptualiza como "un área sin límites bien establecidos, localizada entre el mar abierto y la superficie terrestre. Sin ser solo mar o tierra, es una zona de intensas interacciones físicas, ecológicas y sociales, es, en fin, una parte de tierra que es afectada por su proximidad al mar a la vez que es una parte del océano que es afectada por su proximidad al continente. En la práctica esta zona puede incluir una franja angosta alrededor de la interfase tierra-mar sobre el orden de unos cientos de metros a unos pocos kilómetros o como una extensión desde las zonas costeras inundables hasta el límite de la jurisdicción nacional de aguas oceénicas, variando según las características sectoriales y factores geográficos que sean más relevantes para cada segmento de costa". De conformidad con lo anterior, la extensión del érea estará en función de los elementos físicos y naturales que se contemplen en el análisis de la problemática de cada caso en particular; así, por ejemplo, la extensión y características de la zona costera en la Bahía de Acapulco, será cuantitativa y cualitativamente distinta a las de la zona costera en el Puerto de Veracruz, en razón de las peculiaridades de las cuencas hidrográficas y del mar territorial en el que están inmersas así como de los recursos naturales y condiciones socioeconómicas y políticas de los asentamientos humanos que en ellas influyen. ¿Cómo se define el Manejo Integral de Zonas Costeras? El concepto de manejo integrado debe comprenderse como la gestión para la conservación y el desarrollo del ecosistema, que optimiza los usos de los recursos, buscando la armonización posible de los intereses en conflicto (sociales, económicos y políticos), y definiendo un marco jurídico y normativo preciso. De conformidad con la Red de Administración y Planeación de las Areas Costeras en los Estados Unidos, el Manejo Integral de Zonas Costeras se define como "un proceso dinámico que desarrolla e instrumenta una estrategia de asignación y coordinación de recursos institucionales, culturales, sociales, y ambientales, destinados a lograr la conservación y uso sustentable de la zona costera". Para la OCDE es la "gestión o administración de conflictos y de sinergias existentes entre las diferentes actividades, de manera que se saque el mejor partido posible de la zona costera en su conjunto, en relación con los objetivos locales, regionales, 2 nacionales e internacionales". Finalmente, la Agenda 21 lo propone como un proceso integrado de formulación de estrategias y adopción de decisiones, en que participen todos los sectores interesados, para fomentar la compatibilidad y el equilibrio entre los distintos usos de los recursos costeros. Retomando elementos de las diferentes definiciones, es correcto conceptualizar al MIZC como un proceso integrado de formulación de estrategias y adopción de decisiones por los poderes públicos a los niveles nacional, regional y local, que refuercen la integración y la armonización de las políticas sectoriales que influyen en la gestión de las zonas costeras, para fomentar la compatibilidad y el equilibrio entre los distintos usos de los recursos costeros, destinados a lograr la conservación y uso sustentable de la zona costera. ¿Cúales son los elementos esenciales que debe contener una política nacional de Manejo Integral de las Zonas Costeras? De conformidad con los compromisos planteados en el Capítulo 17 de la Agenda 21, los países suscriptores de este acuerdo internacional deberán dirigir sus esfuerzos hacia los siguientes objetivos: Determinar los usos actuales y proyectados de las zonas costeras y sus interacciones. Concentrarse en problemas bien definidos relacionados con el ordenamiento de las zonas costeras. Adoptar enfoques preventivos y precautorios en la planificación y la ejecución de proyectos, de forma que incluyan la evaluación previa y la observación sistemática de los efectos ambientales de los grandes proyectos. Dar a las personas, los grupos y las organizaciones interesados, en la medida de lo posible, acceso a la información pertinente y oportunidad de que sean consultados y participen en la planificación y en la adopción de decisiones en los planos apropiados. Promover el desarrollo y la aplicación de métodos, tales como la contabilidad ambiental en el plano nacional, que reflejen los cambios de valor resultantes de los distintos usos de las zonas costeras y las zonas marinas, teniendo en cuenta la contaminación, la erosión marina, la pérdida de recursos y la destrucción de los hábitat. Para alcanzar los objetivos planteados, la Agenda 21 propone las siguientes estrategias específicas: Fortalecer la cooperación y la coordinación internacional. Establecimiento de mecanismos de coordinación apropiados, tales como un organismo de planificación de política de alto nivel, para el ordenamiento integral de las zonas costeras, tanto en el plano local como en el nacional. 3 Tales mecanismos deben incluir la consulta, según proceda, con el sector académico, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades locales, los grupos de usuarios de los recursos y las poblaciones indígenas. Aumentar la capacidad de reunir, analizar, evaluar y emplear información para la utilización sostenible de los recursos, así como estudios de impacto ambiental de las actividades que afecten a las zonas costeras. Establecer mecanismos de financiamiento a largo plazo de los procesos de ordenamiento integral de las zonas costeras. Promover y facilitar la capacitación y educación en materia de ordenamiento integral y desarrollo sostenible de las zonas costeras, dirigidas principalmente a científicos, técnicos, administradores, políticos y usuarios. Aumentar la capacidad institucional de las instancias gubernamentales nacionales, subregionales y regionales, fortaleciendo sus capacidades en conocimiento e infraestructura. Por otra parte, la "Recomendación del Consejo sobre la Gestión Integrada de Zonas Costeras" señaló que "para ayudar a alcanzar los objetivos de desarrollo ecológicamente duradero y de gestión integrada de los recursos, los Países Miembros elaboren y pongan en práctica una planificación estratégica y una gestión integrada de las zonas costeras, en particular: Que definan objetivos de acción adecuados a las costas y a sus recursos a fin de orientar y de coordinar mejor las estrategias y planes consagrados a las zonas costeras por los poderes públicos a los niveles nacional, regional y local; Que refuercen la integración y la armonización de las políticas sectoriales que influyen en la gestión de las zonas costeras y en la utilizaciιn de los recursos". De conformidad con la recomendación de la OCDE, las autoridades nacionales deberían reorganizar los dispositivos institucionales que regulan la gestión de la zona costera así como las modalidades de financiación actuales. Para mejor integrar las políticas, será necesario definir y poner en marcha los mecanismos legislativos y administrativos, al igual que los medios de acciín que la situación reclame. Los poderes públicos pueden adoptar una serie de medidas a fin de asegurar una gestión ecológicamente duradera de los recursos costeros: Una planificacióó nacional indicativa debería proporcionar a las autoridades regionales y locales informaciones claras sobre los objetivos nacionales en materia de zona costera. Debería estar prevista a todos los niveles de la administración una evaluación de las disposiciones relativas a la utilización de los suelos y del agua en las costas y en las tierras para evaluar si estas disposiciones son compatibles con el objetivo nacional de desarrollo duradero. Convendría hacer un balance de los sistemas administrativos que rigen 4 actualmente la gestión de zonas costeras y evaluar si estos sistemas favorecen la integración de políticas y el desarrollo duradero. Si se imponen los cambios, podrían organizarse consultas con la industria, el público y las autoridades a todos los niveles de la administración a fin de establecer las modalidades de un sistema de gestión integrada. Deberían establecerse normas nacionales de medio ambiente para las zonas costeras y aplicarse de manera apropiada. Estas normas podrían aplicarse a varios ámbitos: El control de los acondicionamientos costeros. La construcción de paseos marítimos. La protecciín de las dunas. La calidad de las playas abiertas a los bañistas y de las aguas costeras en general. La construcción de estructuras de protección en las playas y la protección de los hábitat. Convendría estudiar la posibilidad de poner a punto indicadores referentes a los recursos litorales y de tenerlos en cuenta en la preparación del informe, el estado del medio ambiente, de un determinado país. Estas informaciones sobre la evolución del estado y de la calidad de los recursos costeros resultarían útiles para los responsables de la planificación. Los objetivos en materia de protección y de preservación de la costa requieren una legislación a nivel nacional. Esta cubriría las zonas húmedas costeras, los bosques, los arrecifes coralinos, el acceso a las playas, las especies locales (vegetales y animales), la gestión de elementos vulnerables de las playas como las dunas, espigones, emplazamientos arqueológicos y parajes que tengan un valor espiritual o cultural, etc. Conviene considerar el establecimiento de directrices gubernamentales encaminadas a fomentar la gestión integrada de recursos costeros, identificando los modos de financiación que se pueden planear; Las autoridades regionales y locales deben tomar la iniciativa de crear un dispositivo administrativo apropiado para gestionar ciertos sectores regionales de la costa y animar al público y a la industria a participar en el establecimiento de estrategias y en la toma de decisiones. Las disposiciones pueden aplicarse con mayor eficacia si se diversifican más los medios de acción. Se puede por ejemplo combinar diferentes instrumentos reglamentarios económicos (acondicionamiento del territorio centrado sobre los objetivos de medio ambiente deseados, recurriendo a normas de resultados, reglamentaciones contra la contaminación, elaboración de programas de gestión de la utilización de los suelos y del agua en las zonas costeras, fijación de los cánones, impuestos, etc.). Este tipo de examen de las políticas y los dispositivos institucionales puede permitir que mejore sensiblemente la gestión de las zonas costeras. Corresponde a todos aquellos que se interesan por el desarrollo económico y por la gestión duradera de nuestras zonas costeras a largo plazo, llevar a cabo una acción concertada y velar más por la aplicación y por el respeto a 5 las medidas de integración adoptadas por los poderes públicos. Síntesis conceptual. Es conveniente proponer un esquema que, a partir de la definición de manejo integral de zonas costeras que hemos adoptado, conjunte los lineamientos de las estrategias planteadas por la Agenda 21 y la OCDE y se analice la situación teórica y de instrumentación de la política pública actual del gobierno mexicano. La propuesta metodológica parte fundamentalmente de establecer el marco teórico referencial de una política nacional de manejo integral de zonas costeras: Objetivo: Lograr la conservación y uso sustentable de la zona costera. Estrategias: Ordenamiento: compatibilidad y el equilibrio entre los distintos usos de los recursos naturales costeros. Corresponsabilidad: adopción de decisiones por los poderes públicos a los niveles nacional, regional (estatal) y local (municipal). Integralidad: reforzamiento de la armonización de las políticas sectoriales que influyen en la gestión de las zonas costeras. Concertación: Dar a las personas, los grupos y las organizaciones interesados, en la medida de lo posible, acceso a la información pertinente y oportunidad de que sean consultados y participen en la planificación y en la adopción de decisiones en los planos apropiados. Líneas de acción: Determinar los usos actuales y proyectados de las zonas costeras y sus interacciones. Establecer mecanismos de financiamiento a largo plazo de los procesos de ordenamiento integral de las zonas costeras. La evaluación previa del impacto ambiental, observación sistemática y seguimiento de los grandes proyectos e incorporación sistemática de los resultados en el proceso de adopción de funciones. El fomento de una tecnología ecológicamente racional y de prácticas sostenibles. Establecimiento de mecanismos de coordinación apropiados, tales como un organismo de planificación de política de alto nivel, para el ordenamiento integral de las zonas costeras, tanto en los planos local y regional, como en el nacional. Establecimiento de mecanismos de coordinación de las políticas sectoriales sobre el desarrollo sostenible de los asentamientos, la agricultura, el turismo, la pesca, los puertos y las industrias que utilizan la zona costera o que la afectan. Mejoramiento de los asentamientos humanos costeros, especialmente en lo que se refiere a la vivienda, el agua potable y el tratamiento y la eliminación de aguas residuales, desechos sólidos, y fluentes industriales. 6 Conservación y el restablecimiento de los hábitat críticos alterados. Preparar de descripciones sinópticas de las costas en las que indiquen las cuestiones críticas, ente ellas las zonas erosionadas, los procesos físicos, los patrones de desarrollo, los conflictos entre usuarios y las prioridades específicas para el ordenamiento. Elaborar planes para situaciones de emergencia a fin de atender a los desastres provocados por el hombre y a los desastres naturales, así como a los efectos probables de un posible cambio climático y de la posible elevación del nivel del mar, y para hacer frente a la degradación y la contaminación de origen antropogénico, incluidos los derrames de petróleo y de otras sustancias. Difundir los programas de educación pública, de sensibilización y de información. Promover y facilitar la capacitación y educación en materia de ordenamiento integral y desarrollo sostenible de las zonas costeras, dirigidas principalmente a científicos, técnicos, administradores, políticos y usuarios, buscando aumentar la capacidad institucional de las instancias gubernamentales nacionales, subregionales y regionales. En materia de protección y de preservación de la costa, se requiere de una legislación a nivel nacional. Esta cubriría las zonas húmedas costeras, los bosques, los arrecifes coralinos, el acceso a las playas, las especies locales (vegetales y animales), la gestión de elementos vulnerables de las playas como las dunas, espigones, emplazamientos arqueológicos y parajes que tengan un valor espiritual o cultural, etc. Fortalecer la cooperación y la coordinación internacional. Conviene asignar más recursos a las actividades de vigilancia y de evaluación para contribuir a la mejora de la gestión de zonas costeras.