EL ROMANTICISMO El Romanticismo es un periodo cultural que se desarrolla en Europa, en la primera mitad del siglo XIX, y que va de la mano de los acontecimientos históricos, como pasa con todos los periodos. A finales del siglo XVIII se ha producido la Revolución Francesa y con ella un cambio social y político lento, que va a desembocar en una nueva forma de entender el mundo y de organizar la sociedad: es lo que llamamos el “Nuevo Régimen”, el nuevo sistema que se va implantando con las revoluciones de 1820, 1830 y 1848. Por tanto, si el Neoclasicismo era el arte de la Ilustración, el Romanticismo es “el arte del periodo de las revoluciones”. Y se caracteriza por: - - - - - - Defender el sentimiento frente a la razón. Los artistas van a dejar campo libre a sus sentimientos, van a pintar “como sienten” para provocar, a su vez, un sentimiento en quien experimenta sus obras. Libertad creativa. Es eliminada cualquier tipo de norma o regla que pueda limitar la expresión del sentimiento del artista, que trabaja en absoluta libertad. Genio creador. En esta época se va formando el prototipo de artista-genio que conservamos hoy en día: un hombre solitario, genio, loco, bohemio, pobre y antisocial. Exaltación de la libertad del hombre. No sólo de la libertad artística, sino de la libertad del espíritu humano. Por ello va a ser frecuente la admiración a personajes que, tradicionalmente, han sido marginados: mendigos, piratas, vagabundos, locos… Exaltación del espíritu nacionalista. Va a aumentar el sentimiento de pertenencia a una nación, región o pueblo concreto. Es la era de los nacionalismos. Exaltación de los sentimientos y las pasiones. Frente al equilibrio, la sobriedad y la frialdad clásica los artistas románticos van a hacer gala de los sentimientos más pasionales: el amor, la muerte, los sentimientos que produce la contemplación de la belleza de la naturaleza… Vamos a ver el arte romántico: 1. LA PINTURA DEL ROMANTICIMO: a. Francia Francia es el país de la Revolución, y los artistas van a exaltarla y a estar orgullosos de los nuevos valores. Destaca E. Gericault. Éste pintor rompe con todo tipo de convencionalismo o tradición artística, manejando el color a su gusto, adoptando un compromiso histórico, centrándose en personajes antisociales y personajes del todo “libres”, como los locos. La balsa de la Medusa es su obra más conocida, que muestra una balsa que navegó a la deriva durante quince días tras el naufragio de una fragata (un acontecimiento real) y que causó una gran conmoción porque el gobierno no se hizo responsable del desastre. La manera de tratar el tema es muy diferente a los clásicos: no es un elogio, es una denuncia. Fijaros en el color, en los contrastes, en la composición, en el dramatismo, en el sentimiento terrible que suscita. Otra cosa: fijaros en el modo de representar el hecho dramático y compararlo con Los Fusilamientos de Goya. A eso nos referimos cuando decimos que la pintura del español es completamente moderna y revolucionaria, porque carece de cualquier tipo de grandilocuencia para dejar paso al drama en toda su dureza. Aquí podéis ver también a los Locos que retrató a Gericault en un manicomnio. E. Delacroix fue un pintor muy interesado por el color, la ambientación de sus obras y su compromiso político. Es famosa su obra La libertad guiando al pueblo. La libertad queda retratada en forma de alegoría, sosteniendo la bandera de Francia, de la que Delacroix está orgulloso. A la derecha un joven de la clase baja: el pueblo. A la izquierda un burgués con sombrero de copa, que además es un autorretrato del pintor. También es importante su obra La matanza de Scio. Las características formales de la pintura romántica son el movimiento, el color, el ambiente, los escorzos… En Francia también va a ser importante la pintura de paisaje, uno de los géneros típicos del Romanticismo gracias a los sentimientos que produce la contemplación de la naturaleza. En el siglo XIX el pintor saldrá por primera vez de su estudio, caballete en mano, y pintará en el campo. Destaca, concretamente La Escuela de Barbizon, un grupo de pintores especializados en la representación de la naturaleza. De esta escuela destaca Theodore Rousseau y Emile Corot. Se les considera unos de los precursores de la pintura impresionista. b. Alemania En Alemania, país que busca independizarse del imperio austriaco, se va a fundar un grupo llamado “Los nazarenos”, una hermandad de pintores religiosos que buscaban crear una pintura nacional y espiritual inspirada en los primitivos flamencos y en los pintores renacentistas. Destaca F. Overbeck . En Alemania destaca también un pintor muy importante y espectacular: G. D. Friedrich. Es famoso por sus pinturas con “contempladores” pequeñas figuras que aparecen contemplando la grandeza sublime de la naturaleza. Es típico del romántico admirar lo sublime, lo grandioso y lo espectacular. c. Inglaterra En Inglaterra destaca la pintura de paisaje. Allí van a trabajar dos de los pintores paisajistas más importantes de la historia: William Turner, famoso por sus acuarelas que suelen representar fenómenos atmosféricos: una tormenta, el mar embravecido…éste se titula “Tempestad en el mar” Y J. Constable. Que va a realizar paisajes bucólicos y muy tranquilos. d. España En España el movimiento romántico comienza cuando en 1833 muere Fernando VII y regresan los exiliados. Así acaba la represión y la censura cultural. Se van a cultivar cuatro géneros: el retrato, el costumbrismo, la pintura de historia y el paisaje. Respecto al retrato, destaca Federico Madrazo, con su estilo elegante y directo. Respecto al costumbrismo, esto es, la representación de la realidad folclórica y cultural de cada región, destaca Leonardo Alenza o Eugenio Lucas, con sus corridas de toros. En la pintura de historia, la que representa hechos importantes de la historia del país, destaca el pintor Eduardo Rosales. Éste era el género más típico, el más demandado y el de mayor prestigio en al época. Aquí veis La entrega de Granada a los RRCC. En el paisaje, Carlos de Haes es el mejor representante. Un genio en la representación de paisajes “románticos”, es decir, emocionantes y espectaculares. Merece una mención especial el pintor español Mariano Fortuny, que desarrolló el género del Preciosismo, una pintura de cuadros muy pequeños, pero llena de detalles. Destaca “La Vicaría” 2. LA ESCULTURA DEL ROMANTICISMO Los escultores van a hacer lo mismo que los pintores, pero atendiendo a las posibilidades de su género. Van a expresar sentimientos, exaltar la historia… Destaca el francés Rude y su Marsellesa, uno de los relieves del Arco del Triunfo de París. Se pone de moda en esta época, además, los retratos de altos dirigentes a caballo, especialmente en España, donde destaca el trabajo del escultor Mariano Benllure. Pero el escultor más importante de esta época es sin duda August Rodin. Con una expresión radical Rodin va a inventar otro modo de tratar los materiales, dejándolos sin acabar y dando a la escultura un aspecto mucho más material y robusto. Son famosas sus obras: El beso El pensador, que es la figura central de Las puertas del infierno, otra obra. En cuanto a la arquitectura, no hay una arquitectura propiamente romántica, aunque en este periodo es muy importante. Se inventa el acero y con ello nuevas posibilidades para construir: siguiendo las formas clásicas o diseñando nuevas formas. La veremos en otro momento como “la arquitectura del siglo XIX”