A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 6 de noviembre de 2012, habiéndose dispuesto en el siguiente orden establecido, Acuerdo de 2078, votación: de que conformidad deberá doctores con lo observarse Hitters, el Kogan, Soria, Negri, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 100.550, "Cabrera, Juan Manuel contra Unión Gandarense S.A. Enfermedad accidente". A N T E C E D E N T E S El Tribunal del Trabajo del Departamento Judicial Dolores acogió la excepción de cosa juzgada, imponiendo las costas a la parte actora (fs. 211/214 vta.). Ésta inaplicabilidad dedujo de ley recurso (fs. extraordinario 220/231 vta.), el de que fue concedido por el citado tribunal a fs. 232 y vta. Dictada la providencia de autos a fs. 240 y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: lugar a I. El tribunal la excepción de del trabajo cosa interviniente juzgada opuesta por hizo las coaccionadas "Provincia A.R.T. S.A." y Compañía Láctea del Sur S.A. (continuadora de Parmalat y Unión Gandarense S.A.) contra la demanda deducida por Juan Manuel Cabrera, mediante la cual reclamó el cobro de las prestaciones de la ley 24.557 -a cargo de la Aseguradora- y una indemnización fundada en el art. 1113 del Código Civil -dirigida a la empleadora- con el consecuente planteo de inconstitucionalidad de los arts. 6, 39, 46 inc. 1 y 49 disposiciones adicionales 1 y 3 de la ley 24.557; dec. 89/1996, 658/1996, 717/1996 del P.E.N. y Laudo 156/96 (v. fs. 212). Lo hizo por entender que en el caso de autos se verificaba la triple identidad -sujetos, objeto y causaque, desde el punto de vista doctrinario, constituye el presupuesto de la cosa juzgada (fs. 212 vta./213). En ese sentido, especificó que los sujetos que asumen la condición de partes en el presente proceso son los mismos entre los cuales se sustanció, ante el propio tribunal a quo, el expediente 18.688, caratulado "Cabrera, Juan M. c/ Unión Gandarense S.A. s/ enfermedad" (que tuvo a la vista; v. fs. 212 vta.). Sentado ello, consideró que ambas contiendas reconocían, asimismo, idéntica causa, atento que la acción deducida en la especie se estructura en torno a los mismos hechos que dieron sustento al litigio anterior; como así también el mismo objeto, toda vez que los rubros reclamados en la citada causa 18.688 "vuelven a ser objeto de demanda en el presente expediente" (fs. 213). Puso de manifiesto el sentenciante que, en el primero de los procesos, esta Suprema Corte revocó el fallo que había declarado la inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.557, resolviendo que el actor "carecía de derecho para promover la acción deducida" (fs. 213). Luego, tuvo en cuenta que si bien en la especie se habían solicitado las prestaciones de la ley 24.557, se requirió, además, que la demandada respondiese en virtud del art. 1113 del Código Civil, que "no resulta ser otra cosa que la petición de reparación integral por vía del derecho común" (fs. 213 vta.). Concluyó, pues, que debía acogerse la excepción articulada por Provincia A.R.T. S.A. y Compañía Láctea del Sur S.A., demanda en la coincide inteligencia con lo de reclamado que con "el objeto de anterioridad la por tratarse de las mismas pretensiones invocadas en el proceso anterior" (fs. 213 vta.). II. Contra dicha resolución la parte actora dedujo recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, en el que denuncia absurdo y violación de los arts. 31 de la ley 11.653 y 345 inc. 6 del Código Procesal Civil y Comercial y de la doctrina legal que cita (fs. 220/231 vta.). En lo sustancial expresa que, a diferencia del juicio iniciado en el año 1999 -en el que había solicitado la declaración de inconstitucionalidad del art. 39 de la L.R.T. y "sólo una indemnización basada en los parámetros del Código Civil"-, en el presente, el objeto de la demanda refiere al cobro de la "indemnización tarifada emergente de la Ley de Riesgos del Trabajo", y en lo que exceda tales importes -que entiende irrazonables y conculcatorios de los derechos del trabajador- peticiona que "la condena se haga extensiva al empleador" (fs. 226). Precisa, entonces que, a la par de la reparación de la ley 24.557, en estas actuaciones ha solicitado que se efectúe el test de razonabilidad de la indemnización legal, para luego, eventualmente, decretar la inconstitucionalidad del art. 39 de la Ley de Riesgos del Trabajo en el caso concreto (fs. 226 vta.). Alega que la nueva demanda se adecua a las directivas del precedente L. 81.216, "Castro" (sent. del 22-X-2003), identidad razón del por objeto la de cual, lo no cabe reclamado con propugnar el la proceso anterior. Desde esa plataforma, justifica la denuncia de la violación y errónea aplicación de los arts. 31 de la ley 11.653 y 345 inc. 6° del Código Procesal Civil y Comercial (fs. 228/229), imputando al juzgador de origen haber arribado a una solución absurda y arbitraria, que tiene como consecuencia dejar desamparado al trabajador. III. El recurso debe prosperar con el siguiente alcance. 1. La cuestión a dilucidar en la causa bajo examen guarda ciertas similitudes con las que esta Suprema Corte abordara al dictar sentencia en los precedentes identificados como L. 97.309, "Rampazzo" (sent. del 18-IV2007) y L. 95.748, "García" (sent. del 3-VI-2009) -en este último presté adhesión al voto del distinguido colega doctor Genoud-, razón por la cual he de reiterar -sólo en lo que resulte pertinente- las consideraciones entonces expuestas. 2. Como en reiteradas oportunidades lo ha declarado este Tribunal, la apreciación por los jueces de grado sobre la concurrencia del instituto de la cosa juzgada es una cuestión de hecho que proviene de una labor que les compete en forma privativa y, en principio, no puede revisarse en la instancia extraordinaria, salvo absurdo (conf. causas Ac. 87.666, "Schonfeld de Bru", sent. del 11-V-2005, Ac. 82.415, "Copani", sent. del 8-IX-2004; L. 76.260, "Quiroga", sent. del 21-V-2003; L. 42.562, "Kessler", sent. del 12-XII-1989; entre muchas otras). Asimismo, en línea con la referida doctrina, ha señalado esta Corte que la valoración formulada por los jueces de origen sobre las consecuencias de las "identidades" de la cosa juzgada resulta, en principio, materia ajena al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, por tratarse de una cuestión de hecho (conf. causas L. 76.019, "Castaño", "Riva", sent. del sent. del 20-XI-2002; 15-XI-1994; L. L. 46.585, 57.730, "Cornejo", sent. del 13-VIII-1991; L. 36.348, "Pelaiz", sent. del 16XII-1986; entre otras) que sólo puede ser revisada si se demuestra fehacientemente que la conclusión impugnada es el resultado de una absurda valoración de las constancias del proceso que se ventila y del anteriormente tramitado, y de la consecuente comparación entre lo pretendido y juzgado en él y lo que se ofrece como pretensión en el presente (conf. causas L. 81.135, "D., E.", sent. del 7-VI-2006; L. 56.630, "Szmyr", sent. del 19-IX-1995). 3. Bajo las señaladas directrices, corresponde examinar el recurso traído. a. Surge del referido expediente 18.688, acollarado al presente, que en la primera de las acciones que dedujo contra su empleador Unión Gandarense S.A., el actor reclamó perjuicios auditiva la reparación provocados cuyo origen por las vinculó integral de afecciones al trabajo, los daños y columnaria y estimando su minusvalía en el 60% de la total obrera (ver demanda, fs. 33/36 vta. del expte. citado). En ese orden, precisó que la responsabilidad de la empleadora "surge a través de dos ámbitos": en primer lugar, "por incumplimiento del deber de seguridad" (arts. 75, L.C.T.; 512, 519 a 522 -fs. 33-, 1074, 1109 y concs. del Código Civil -fs. 34 vta.-) y "en segundo lugar (...) en virtud del art. 1113 del Código Civil, ya que dicha norma la hace responsable por los daños provocados por el vicio o riesgo de las cosas de las cuales resulta ser propietaria y/o guardiana" (sic, fs. 33), siendo ambas fuentes de responsabilidad acumulables (fs. 33 vta.). Solicitó, asimismo, que independientemente de lo peticionado, se decretara la inconstitucionalidad de los arts. 6, 39.1, 46 y 49 disposiciones adicionales 1ª y 3ª de la ley 24.557; decretos 84/1996, 658/1996 y 717/1996 del P.E.N. y/o del Laudo 156/96 del M.T. y S.S. (v. fs. 36). Reclamó las sumas de $ 48.000 (por la incapacidad), $ 20.000 (daño moral) y $ 200.060 (pérdida de chance; v. fs. 41 vta.). Luego, y emplazada que fuera en los términos del art. 94 del Código Procesal Civil y Comercial, a fs. 84 se presentó y contestó la citación Provincia Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. (v. fs. 84/96). También se desprende de las referidas actuaciones que el tribunal de grado había declarado la inconstitucionalidad del art. 39 incs. 1 y 2 de la ley 24.557 -difiriendo el tratamiento de las restantes normas citadas- (fs. 114/121) habilitando la "acción común" allí entablada, decisión esta que fue revocada por esta Suprema Corte, que "carecía -por de mayoría- derecho para consideró promover que la el accionante acción deducida" (sent. dictada el 6-XI-2002, ver fs. 173/216 del expte. cit.). b. Posteriormente (14-III-2005, ver cargo de fs. 48), el actor dedujo una nueva demanda dirigida contra Compañía Láctea del Sur (continuadora de Parmalat y Unión Gandarense S.A.) y Provincia A.R.T. S.A. En esta segunda oportunidad, y como consecuencia de las afecciones mencionadas -de las que refiere haber tomado conocimiento con fecha 24-IX-1998-, aseguradora por el el accionante otorgamiento de demandó las a la prestaciones establecidas en la Ley de Riesgos del Trabajo (fs. 36 vta.) que calculó en los términos de los arts. 12, 13 y 14 de ese cuerpo normativo, arribando a un total de $ 108.000. A ese importe, adicionó, a su vez, otro en concepto de daño moral ($ 20.000; v. fs. 47). En lo concerniente al empleador -y con nítida reiteración de los términos empleados en la anterior demanda- refirió que su responsabilidad "surg(ía) a través de dos incumplimiento del ámbitos" deber acumulables: de seguridad" el primero (arts. 75 "por de la L.C.T.; y 512, 519 a 522, 1074, 1109 y concs. del Código Civil; v. fs. 36 vta. y 38), y el segundo "eventualmente, en caso de considerarse que la ley 24.557 lesiona los derechos del trabajador, en virtud del art. 1113 del Código Civil" (fs. 36 vta./37). Asimismo e independientemente de lo solicitado, peticionó que se decrete la inconstitucionalidad de los arts. 6, 39 inc. 1, 46 inc. 1 y 49 disp. adicionales 1ª y 3ª de la Ley de Riesgos del Trabajo, decretos 84/1996, 658/1996 y/o 717/1996 del P.E.N. y Laudo 156/96 del M.T. y S.S. En definitiva, solicitó que en este caso reparación concreto, tarifada de el tribunal la ley estableciera 24.557 vulnera si la derechos sustanciales del dependiente, y en caso afirmativo, que se condene al empleador -civilmente responsable- por la diferencia (tal como lo ha resuelto la C.S.J.N. en el caso "Aquino c/ Cargo Servicios Industriales S.A."; v. fs. 33 vta.), declarando la inconstitucionalidad del art. 39 de la Ley de Riesgos del Trabajo (fs. 43). c. El tribunal de grado, como quedó dicho, acogió la excepción de cosa juzgada, esgrimiendo los argumentos que más arriba he reseñado. d. Según las posiciones relevantes definidas, en mi opinión, el a quo ha incurrido en una absurda evaluación de las circunstancias del caso, que ameritan una modificación del pronunciamiento que motivó la queja. Un detenido examen del objeto reclamado en una y otra demanda, revela como sólo parcialmente correcto el postulado en orden a que en autos se verificó la mencionada "triple identidad", a la que hicieran referencia los magistrados para fundar la procedencia de la excepción articuladas por ambas codemandadas. e. Se infiere de ello que el presente no guarda estricta identidad con las aristas imbricadas en los mencionados precedentes L. 97.309, "Rampazzo" y L. 95.748, "García", sin que pueda -por obvia consecuencia- arribarse a la misma solución que allí fuera propiciada. Conviene antecedentes se trabajadores -sin precisar ponderó que reeditar que en la la en los segunda acción civil aludidos demanda, los anterior ni tampoco el planteo de inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.557-, habían reclamado la indemnización prevista en su art. 14 ap. 2 inc. "b" y -sólo subsidiariamente, para el caso de que el tribunal juzgase insuficiente su cuantía"una suma adicional", que en modo alguno implicaba -a contrario de lo interpretado por el juzgador de origen- la renovación de la petición de reparación integral por vía de derecho común. En esa línea, se consideró que, a diferencia de las acciones especiales civiles incoadas originariamente posteriormente no deducidas, requerían las como condición de procedencia la invalidez constitucional del art. 39 ni, mucho menos, la acreditación de los presupuestos de la responsabilidad civil. En el sub examine, y tal como se desprende del relato de antecedentes, el accionante solicitó de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo las prestaciones de la ley 24.557, "a la par que se efectúe el test de razonabilidad" respecto de la indemnización legal, "para luego eventualmente decretar la inconstitucionalidad del art. 39 de la L.R.T. en el caso concreto" (sic, recurso, fs. 226 vta.), justificando de ese modo el pedido de un "plus indemnizatorio" a cargo del principal. Sostuvo en su demanda, que "deberá la A.R.T. respectiva indemnizar al actor conforme las pautas de la Ley de Riesgos del Trabajo. Asimismo, la responsabilidad del empleador surge a través de dos ámbitos: en primer lugar (...) por incumplimiento del deber de seguridad (...) y en segundo (...) en caso de considerarse que la ley 24.557 lesiona derechos del trabajador, en virtud del art. 1113 del Código Civil..." (v. fs. 36 vta./37). A continuación -se verifica- el actor reprodujo textualmente los argumentos concernientes a los factores de atribución de responsabilidad civil del empleador esgrimidos en la primera causa, como así también, la tacha a la validez constitucional de los preceptos de la ley 24.557, más arriba individualizados. En dicho trance, peticionó además una suma idéntica a la previamente solicitada en concepto de daño moral. f. Se colige de lo expuesto que la pretensión deducida contra el empleador -subordinada a la declaración de inconstitucionalidad del citado art. 39 de la L.R.T.- se sostiene y justifica en estas actuaciones a partir del mismo esquema normativo esbozado en la primigenia demanda. Queda configurada, entonces, la situación que, por vía de hipótesis, fue analizada por esta Corte en los precedentes "Rampazzo" y "García", cuando se estableció que si la reclamación de la reparación adicional podía identificarse con una de índole civil por daños y perjuicios, quedaba -a lo sumo- justificada la declaración de la cosa juzgada a su respecto, mas no así la extensión de dicha declaración hacia la pretensión fundada en la ley 24.557, la cual, no era dable asimilar a la acción civil rechazada en el primer proceso. g. Bajo esa interpretación, corresponde admitir la queja juzgada, en cuanto propugnando controvierte la la viabilidad declaración del de reclamo cosa de las prestaciones de la ley especial. Resulta indudable, en consecuencia, que en ese aspecto existe una diferencia de objeto entre ambos procesos, lo que alcanza para desbaratar la configuración de la "triple identidad", único argumento exteriorizado por el a quo para acoger la excepción de cosa juzgada opuesta por las emplazadas de autos. En tal sentido debe resaltarse -a mayor abundamiento- que la ley 24.557 no consagra un sistema de "opción con renuncia" similar al que establecieran los arts. 17 de la ley 9688 y 16 de la ley 24.028. Ello se comprueba con sólo advertir que para el supuesto en el cual el referido cuerpo legal permite el acceso a la vía civil (daño derivado de la acción dolosa del empleador, art. 1072 del Código Civil, solución que cabe extender a aquellos casos en los cuales se invalida constitucionalmente a su art. 39.1) expresamente reconoce el derecho del trabajador a percibir tanto la reparación integral, como las prestaciones del sistema (art. 39 aps. 2 y 3 de la ley 24.557). h. En consecuencia -sin perjuicio de la resolución que pudiera adoptarse respecto del fondo de la cuestión, sobre instancia-, lo lo que hasta no aquí cabe pronunciarse expuesto en demuestra esta que la pretensión deducida en las presentes actuaciones, en tanto destinada a obtener las reparaciones de la ley 24.557, puede subsistir no obstante la suerte que siguiera en el anterior proceso la acción instaurada con sustento en normas del derecho común, pues nada impide que, rechazada la acción civil, se promueva otra fundada en la ley especial. i. A la luz de las consideraciones expresadas resulta evidente que no se verifican en autos los presupuestos indispensables para la operatividad de la cosa juzgada opuesta por Provincia A.R.T. S.A., única destinataria de la pretensión fundada en las normas de la ley 24.557. En consecuencia, corresponde casar la sentencia impugnada en cuanto acogió la excepción opuesta por dicha codemandada, confirmándola en cuanto declaró la existencia de cosa juzgada respecto de la acción dirigida contra la empleadora. j. No obsta lo resuelto, la decisión alcanzada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa S. 1002.XLIII, "Sotelo, Rodolfo c/José Carlos Gonzalvez y otros s/accidente de trabajo", atento las notorias disimilitudes con el caso aquí examinado. En efecto, en el mencionado precedente, la Corte nacional tuvo ante sí un fallo del Superior Tribunal de la Provincia de Misiones, que dejó firme la decisión de un juez de primera instancia por la que había declarado la cosa juzgada respecto del planteo 24.557 de y inconstitucionalidad su incompetencia para del art. 39 entender en de la la ley acción fundada en el derecho común. En tales circunstancias, y haciendo propios los fundamentos de la Procuradora Fiscal, la Corte nacional revocó la sentencia apelada por considerar que la evocada declaración había sido decidida en abstracto, sin sustanciación de la causa (es decir, sin posibilidad de audiencia y prueba). En el presente, en cambio, el actor inicialmente promovió una demanda fundada en normas civiles, cuestionando la validez constitucional del art. 39 de la ley 24.557; planteo este que, una vez trabada la litis, el tribunal de la instancia de origen acogió favorablemente. Luego, e interpuesto que fuera por la aseguradora extraordinario de de riesgos del inaplicabilidad trabajo de ley, el recurso este Tribunal revocó el pronunciamiento de grado, en decisión que devino firme toda vez que la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó por inadmisible el recurso federal incoado por el accionante (v. fs. 114/121, 173/216 y 261 de las actuaciones caratuladas "Cabrera c/Unión Gandarense S.A. Indemnización por enfermedad", expte. 18.688). IV. Por lo dicho, cabe hacer lugar al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley incoado por la parte actora y revocar la sentencia de grado con el alcance supra señalado. Los autos deben volver al tribunal de origen a fin de que prosigan según su estado. En virtud de la medida en que propicio prospere la impugnación, con el consiguiente rechazo de la excepción de cosa juzgada respecto de la pretensión de cobro de las prestaciones de la ley 24.557 y que ha sido dirigido exclusivamente contra Provincia A.R.T. S.A., el pago de las costas respectivas y que se han generado en ambas instancias deben ser afrontadas por ésta, habida cuenta su condición de vencida (arts. 68 y 274, C.P.C.C.). Las devengadas ante esta instancia, y que corresponden al rechazo de la impugnación deducida, con la consecuente confirmación de lo decidido respecto de la cosa juzgada declarada sustentada objetivo en los previstos frente a la sistemas en el pretensión indemnizatoria de atribución Código Civil, subjetivo y que se y ha direccionado exclusivamente contra la empleadora Compañía Láctea del Sur S.A. (continuadora de Parmalat y Unión Gandarense S.A.), se imponen a la parte actora recurrente en su calidad de vencida (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). Con el alcance expuesto, voto por la afirmativa. La señora Jueza doctora Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó también por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: Lo expuesto por mi distinguido colega doctor Hitters en los puntos 2 y 3 del ap. III de su voto, a los que adhiero, me llevan a compartir la solución que eleva a este acuerdo. Con el alcance indicado, voto por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: Adhiero al voto del doctor Hitters con excepción de lo expuesto en el ap. III.3.j., por estimar que los restantes fundamentos expresados alcanzan, a fin de hacer lugar al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido por la parte actora. Voto por la afirmativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se hace lugar parcialmente al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley traído con el alcance establecido en los aps. III, punto 3, y IV, del voto emitido en primer término. En consecuencia: a) se rechaza la excepción de cosa juzgada planteada por Provincia A.R.T. S.A. respecto de la pretensión de cobro de las prestaciones previstas en la ley 24.557, con costas de ambas instancias a cargo de dicha excepcionante vencida; b) se confirma la sentencia impugnada en cuanto declaró la existencia de cosa juzgada respecto del reclamo indemnizatorio impetrado contra la empleadora -Compañía Láctea del Sur S.A., continuadora de Parmalat y Unión Gandarense S.A.- con fundamento en las normas del Código Civil; con costas de esta instancia a cargo de la parte actora (art. 289, C.P.C.C.). Vuelvan los autos al tribunal de origen para que prosigan el trámite según su estado. Regístrese y notifíquese. HECTOR NEGRI DANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS HILDA KOGAN GUILLERMO LUIS COMADIRA Secretario AC