Víctor Cavalli Cisneros. (Músico). Nació en Penonomé, provincia de Coclé el 6 de marzo de 1907 y murió el 11 de agosto de 2000. Fueron sus padres don Carlos Cavalli y doña Juanita Cisneros. Desde muy pequeño estudió música con su papá quien era profesor en la materia. Aprendió a tocar violín y posteriormente en la Banda de Bomberos de Panamá, tocó clarinete, oboe, banjo y batería. Don Vicente Gómez le enseñó instrumentación. Estando muy joven (a los 24 años) organizó su primera orquesta y del año 1931 al 36 estuvo animando las fiestas del club Miramar. En esta época compuso música de varias piezas musicales, entre ellas: La Cocaleca, El hombre aparecido y Bandolera. La primera fue compuesta por el año 1935 y estrenada en un baile organizado en Club Miramar con ocasión del matrimonio de unos norteamericanos. Pero la pieza aunque gusto en aquella ocasión no tuvo mayor trascendencia y no la volvió a tocar. Posteriormente organizó otra orquesta que se llamó La Estrella Roja y trabajó algún tiempo en el club de Panamá. Luego, don Víctor se alejó unos 10 años de la música y se dedicó a los negocios. Primero tuvo una panadería y luego una jabonería que fue destruida por un vendaval habiendo perdido su capital. En 1948 en un concurso de tamboreras presentó La Cocaleca y obtuvo el Primer Premio, pero tampoco tuvo mayor popularidad. En aquella ocasión repartió muchas partituras de la pieza. Lo cierto es que en 1950 fue grabada en Colombia. No supo don Víctor cómo o quién la llevó y tuvo allí un éxito extraordinario. Fue un verdadero 'hit' musical y durante mucho tiempo mantuvo gran popularidad. Entonces como éxito musical de impacto pasó a México en donde también fue muy conocida. Otras dos composiciones suyas han sido muy populares en Latinoamérica: “las tamboreras”, “Bandolera”, grabada por el mexicano Tony Camargo y por Carlos “argentino” Torres y “El hombre aparecido” grabada también por el primero y por Silvia De Grasses. Don Víctor comentó que nunca recibió regalías de Colombia por la grabación de La Cocaleca y que de México si recibió con alguna frecuencia dinero por este concepto. Don Víctor abandonó la música y se dedicó a trabajar con firmas de abogados como ayudante de trámites generales. Entre sus muchas composiciones se recuerdan: Las tamboreras, Sabor panameño, Patito, Coqueta y Zalamera, Hortencia, Pollerita linda (con letra de Mario Cajar), la música de Ballet Ayara y la Marcha “Los soldados de coto”. (Tomado de: Salazar, Jaime Rico. Las canciones más bellas de Panamá / Jaime Rico Salazar. -- San José Costa Rica : Editorial Música Latinoamericana, [19--?]. -- 86 p.). (Actualizado: 05/01/05)