CREO EN DIOS PADRE CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA “Y vio Dios que todo era bueno” Gn 1,25 Oración CREO EN DIOS PADRE CREADOR DEL CIELO Y DEL A TIERRA “Y vio Dios que todo era bueno” Gn 1,25 Canto al Espíritu Monición Estamos reunidas alrededor de Jesús Eucaristía para hacerle compañía y ofrecerle nuestro deseo de adorarle, alabarle, glorificarle… Llevamos en nuestro corazón, y queremos expresarlas comunitariamente, peticiones de intercesión por todos los jóvenes que acudirán a la Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid, y por todos los jóvenes del mundo, para que con la vida y con la palabra testimonien y anuncien su fe. Queremos dedicar nuestra oración, esta noche, a reflexionar y orar ante Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, y afirmar nuestra fe en Él. Nos van a introducir en el tema dos jóvenes. Sabemos que sus inquietudes, preguntas, dudas… llegan a ti, Señor, así como llegan a nosotros, los adultos, porque son fruto de sus vivencias. En medio del florecer de tantas opiniones, teorías filosóficas, científicas… ellas se sienten sacudidas, y así lo expresan. Joven (1): ¿Te has enterado de las nuevas teorías sobre la creación? ¡La verdad es que me desconciertan! Yo aprendí el Credo desde pequeña. Es cierto que, a veces, lo rezo rutinariamente, pero dentro de mí creo en el Dios, Señor, creador del cielo y de la tierra... Es una verdad que llevo dentro desde hace mucho tiempo. ¡Pero ya ves!... ¡Ahora se habla de tantas cosas distintas!... Con todo, te puedo decir que esas teorías filosóficas y científicas, aunque las respete, no me desestabilizan. 1 Oración- 03/02/2011 Joven (2): En cambio a mí sí… ¿Qué te crees? Esto del “bim-bam” me llama la atención... ¡Casi me fascina! Es una teoría que me llena de asombro. Joven (1): ¡Ya!... También es verdad que han hecho un chiste de ello, que a mí no me hizo reír porque, al contrario, me hizo ver que tiene “miga” la cosa. Estaba pintado un Dios que decía algo así: Antes me llamaban Yahvé, Adonai, Señor, Dios… y ahora “Big-Bang”. ¿Sabes esto en qué me hizo pensar? Joven (2): Que sea como sea, le llamen los científicos como le llamen Dios está en la fuente de la creación. La creación es la explosión, es el “bim-bam” de su amor por la tierra. Joven (1): A mí me han impresionado y confirmado las palabras del Papa y os las voy a leer: “En la creación existe lo que podríamos definir la «firma» de Dios, una firma que el hombre puede y debe intentar descubrir y descifrar… «el cielo proclama la gloria de Dios» (Sal 19, 2). No es con un telescopio cualquiera, sino con los ojos profundos de la razón en busca del sentido último de la realidad y con el deseo de Dios, suscitado por la fe, como es posible encontrarlo, más aún, como resulta posible que Dios se acerque a nosotros. El universo no es el resultado de la casualidad, como algunos quieren hacernos creer. Al contemplarlo, se nos invita a leer en él algo profundo: la sabiduría del Creador, la inagotable fantasía de Dios, su infinito amor a nosotros. No deberíamos permitir que limiten nuestra mente teorías que siempre llegan sólo hasta cierto punto y que —si las miramos bien— de ningún modo están en conflicto con la fe, pero no logran explicar el sentido último de 2 Oración- 03/02/2011 la realidad. En la belleza del mundo, en su misterio, en su grandeza y en su racionalidad no podemos menos de leer la racionalidad eterna, y no podemos menos de dejarnos guiar por ella hasta el único Dios, creador del cielo y de la tierra. Si tenemos esta mirada, veremos que el que creó el mundo y el que nació en una cueva en Belén y sigue habitando entre nosotros en la Eucaristía son el mismo Dios vivo, que nos interpela, nos ama y quiere llevarnos a la vida eterna. El lenguaje de la creación nos permite recorrer un buen tramo del camino hacia Dios, pero no nos da la luz definitiva… La Palabra de Dios es la verdadera estrella que, en la incertidumbre de los discursos humanos, nos ofrece el inmenso esplendor de la verdad divina”. Estas palabras son una buena introducción a la Palabra de Dios. LECTURA DEL GÉNESIS (1,1-25; 2, 4-6) Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios: —Que exista la luz. Y la luz existió. Vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de la tiniebla: llamó Dios a la luz día, y a la tiniebla noche. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: —Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas. E hizo Dios la bóveda para separar las aguas de debajo de la bóveda, de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue. Y llamó Dios a la bóveda cielo. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Y dijo Dios: —Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes. 3 Oración- 03/02/2011 Y así fue: Y llamó Dios a los continentes tierra, y a la masa de las aguas la llamó mar. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: —Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra. Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Y dijo Dios: —Que existan lumbreras en la bóveda del cielo para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo para alumbrar a la tierra. Y así fue. E hizo Dios las dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto. Y dijo Dios: —Bullan las aguas con un bullir de vivientes, y vuelen pájaros sobre la tierra frente a la bóveda del cielo. Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y de las aguas hizo bullir peces según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Dios los bendijo, diciendo: —Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto. Y dijo Dios: —Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies. 4 Oración- 03/02/2011 Y así fue. E hizo Dios las fieras de la tierra según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles del suelo según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra. Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo. No había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia a la tierra, ni había hombre que cultivase el campo y sacase un manantial de la tierra para regar la superficie del campo. Comentario a la Palabra de Dios La Palabra de Dios, más allá de la alegoría del relato, es reveladora de la obra de Dios creador. "Sólo existe un Dios: es el Padre, es Dios, es el Creador, es el Autor, es el Ordenador. Ha hecho todas las cosas por sí mismo, es decir, por su Verbo y por su Sabiduría, "por el Hijo y el Espíritu", que son como "sus manos". La creación es la obra común de la Santísima Trinidad”. Así nos dice bellamente San Ireneo, como una maravillosa síntesis de lo que se ve a lo largo de la Escritura, en la que Dios se nos revela como aquel que es más grande que todas sus obras, como aquel que está más allá de la creación pero está presente en ella. Está presente en lo más íntimo de sus criaturas… Como dice San Agustín, “Dios está en lo más hondo de mi intimidad”. En tu corazón está la huella de Dios, de un Dios que ha dejado caer todo su amor en todo ser viviente que, bajo su mano, florecía como algo bueno; de su mano -o de su corazón, mejor- florecía belleza, verdad, bondad… porque Dios, como el artista, se proyecta en su obra, deja su huella en ella. El mundo visible te revela belleza, orden, armonía… porque todas las cosas creadas tienen entre ellas una relación de amor. Hay una solidaridad entre todas las criaturas porque todas tienen el mismo creador y todas están ordenadas a su gloria. 5 Oración- 03/02/2011 Ofrece el homenaje de tu fe a ese Dios amor que ha querido poner en tus manos la belleza de la creación como reflejo de su infinita belleza… ¡Cuídala! Adoración (silencio - 20 minutos) Canto Oración: SALMO 104 Joven (1): Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, que grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Extiendes los cielos como una tienda, las nubes te sirven de carroza, avanzas en las alas de los vientos. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas. Mantra: Joven (2): De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; en ellos beben las fieras de los campos, junto a ellos habitan las aves del cielo. Desde tu morada riegas los montes y la tierra se sacia de tu acción fecunda; Haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre y a la mujer Ellos sacan pan de los campos, y vino que alegra el corazón, y aceite que da brillo a su rostro y alimento que le da fuerzas. Mantra: 6 Oración- 03/02/2011 Joven (3): Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría. La tierra está llena de tus criaturas. Todas ellas aguardan a que les eches comida a su tiempo: se la hechas y la atrapan; abres Tú la mano y se sacian de bienes; envías tu aliento y repueblas la faz de la tierra. Mantra: Joven (4): Cantaré a mi Dios mientras viva, tocaré para mi Dios mientras exista: que le sea agradable mi poema y yo me alegraré con el Señor. Mantra: Adoración (silencio - 20 minutos) Oración (con el Catecismo de la Iglesia Católica) 282 La catequesis sobre la Creación reviste una importancia capital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida humana y cristiana: explicita la respuesta de la fe cristiana a la pregunta básica que los hombres de todos los tiempos se han formulado: "¿De dónde venimos?" "¿A dónde vamos?" "¿Cuál es nuestro origen?" "¿Cuál es nuestro fin?" "¿De dónde viene y a dónde va todo lo que existe?" Las dos cuestiones, la del origen y la del fin, son inseparables. Son decisivas para el sentido y la orientación de nuestra vida y nuestro obrar. 293 Es una verdad fundamental que la Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y de celebrar: "El mundo ha sido creado para la gloria de Dios" Dios ha creado todas las cosas, explica S. Buenaventura, "no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla" Porque Dios no tiene otra razón 7 Oración- 03/02/2011 para crear que su amor y su bondad: "Abierta su mano con la llave del amor surgieron las criaturas" S. Tomás de Aquino Pausa Joven: Creo que Tú eres, Señor, el origen y fin de cuanto existe. Todo ha sido hecho por ti y para ti… Creo que entre tus manos está mi vida; Tú la sostienes y le das sentido, la llenas de amor y de bondad. No permitas que me aparte de ti, aunque libremente pueda hacerlo... Mi SER pertenece a ti y quiero VIVIR para ti. Canto 295 Creemos que Dios creó el mundo según su sabiduría. Este no es producto de una necesidad cualquiera, de un destino ciego o del azar. Creemos que procede de la voluntad libre de Dios que ha querido hacer participar a las criaturas de su ser, de su sabiduría y de su bondad: "Porque tú has creado todas las cosas; por tu voluntad lo que no existía fue creado" (Ap 4,11). "¡Cuán numerosas son tus obras, Señor! Todas las has hecho con sabiduría" (Sal 104,24 "Bueno es el Señor para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras" (Sal 145,9). Pausa Joven: Creo ¡oh Dios! que tu sabiduría envuelve todo lo creado… Te doy gracias y te bendigo, porque estás aquí, con nosotros, para mostrarnos tu voluntad, y -sobre todo- para comunicarnos tu ternura, que vuelcas generosamente en cada uno… ¡Haznos dóciles a tu voz y permeables a tu GRACIA! Canto 305 Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos: "No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer? ¿qué vamos a beber?... Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y 8 Oración- 03/02/2011 su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura" (Mt 6, 31-33) Pausa Joven: Señor, Tú ves que mis preocupaciones son por muchas cosas, en ocasiones por pequeñeces; sin acordarme que Tú, mi Dios, cuidas de mí… hasta “de las más pequeñas necesidades”. Tú sabes lo que me hace falta y lo que me conviene… ¡Tú lo sabes TODO! Que mi confianza en ti y en tu providencia sea firme, y que me ayude a vivir más pendiente de proclamar con mi palabra y con mis obras que tu Reino es justicia y paz, libertad y misericordia… Todo lo demás lo espero de ti. Canto Adoración (silencio - 20 minutos) Canto Lectura del evangelio (Jn 1, 47-51) Viendo Jesús acercarse a Natanael, le dice: —Ahí tenéis un israelita de verdad, sin falsedad. Le pregunta Natanael: —¿De qué me conoces? Jesús le contesta: —Antes de que te llamara Felipe, te vi bajo la higuera. Responde Natanael: —Rabí, tú eres el Hijo de Dios, el rey de Israel. Jesús le contesta: —¿Crees porque te dije que te vi bajo la higuera? Cosas más grandes que éstas verás. Y añadió: —Os aseguro que veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subiendo y bajando por este Hombre. 9 Oración- 03/02/2011 (Mt, 18,10) Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños. Pues os digo que sus ángeles en el cielo contemplan continuamente el rostro de mi Padre del cielo. Oración Joven: Creo, Señor, que cuando viniste al mundo quisiste experimentar la protección de los ángeles. Ellos te anunciaron en la noche de Belén, con el canto que siempre recordamos y que nos habla de PAZ, el don que viniste a traer “a todos los hombres que ama el Señor”… Creo que los ángeles fueron tu compañía silenciosa en los días de desierto, y los que se acercaron a ti en Getsemaní para reconfortarte en la agonía… Creo que tus ángeles anunciaron la buena nueva de tu resurrección… Y creo que ellos acompañan la vida de la Iglesia y acompañan mi vida. Ayúdame a reconocerlos presentes en mis momentos de lucha, de soledad… y también en los de gozo y alegría. Que siempre me deje guiar y acompañar por ellos. Silencio Canto final 10 Oración- 03/02/2011