Definición de la Nanociencia ¿Qué es la nanociencia? La palabra nanociencia es una compuesta de dos palabras: la palabra en latín "Nanus" que quiere decir enano, y la palabra Ciencia. Nano se utiliza para describir una billonísima parte de algo. Por ejemplo, un nanometro, que se mide sobre la escala de diámetros atómicos. Un pelo humano tiene un grosor de unos 100.000 nanometros. La nanociencia es el estudio de átomos, moléculas y objetos cuyo tamaño se mide sobre la escala nanométrica (1-100 nanometros). La nanociencia es distinta a las otras ciencias porque aquellas propiedades que no se pueden ver a escala macroscopica adquieren importancia, como por ejemplo propiedades de mecánica cuántica y termodinámicas. En vez de estudiar materiales en su conjunto, los científicos investigan con átomos y moléculas individuales. Al aprender más sobre las propiedades de una molécula, es posible unirlas de forma muy bien definida para crear nuevos materiales con nuevas e increíbles características. ¿Qué es la nanotecnología? Nanotecnología es una palabra que tiende a intimidarnos. Pero si miramos a nuestro alrededor, la nanotecnología está en todas partes. La mayoría de reacciones biológicas y químicas tienen lugar a nivel nano. Así funciona la naturaleza. Un nanometro es muy muy pequeño. Es la billonissima parte de un metro. Un nanometro es para un metro lo mismo que un balón con un radio de unos 15 centímetros es para 155000 kilómetros. Si hiciesemos una fila de todos estos balones, darían la vuelta a la tierra 4 veces. No podemos ver nanomateriales porque son demasiado pequeños. Para verlos, nos hacen falta herramientas sofisticadas como microscópios electrónicos y atómicos. Para ver un pelo o una mosca, solo necesitamos nuestros ojos. Para ver bacteria, nos hace falta un microscopio. Para ver virus y transistores nos hace falta un microscopio electrónico. Y para ver nanomateriales necesitamos microscopios atómicos (los llamados "atomic probe"). ¿Por qué es importante la Nanociencia? Existen varios motivos por los que se considera la nanociencia como uno de los desarrollos científicos actuales más importantes. Primero la disponibilidad de nuevos instrumentos que permiten "ver" y "tocar" las cosas a nano escala. En los años 80 se inventó el primero microscopio de efecto túnel, capaz de "ver" átomos. Unos años después se inventó el primer microscopio de fuerza atómica que mejoró aun más la capacidad microscópica así como los tipos de materiales que se podrían investigar hasta llegar a la escala de nanometros. También se ha mejorado la capacidad de microscopios electrónicos que hoy en día pueden mostrar imágenes captados desde el ámbito nano. Además de estas nuevas tecnologías, los científicos se han dado cuenta del potencial futuro de este tipo de investigación. La nanociencia podría en efecto transformar la forma en la que viviemos. Los líderes políticos de países desarrollados en todo el mundo han empezado a invertir en la nanociencia y nanotecnología. Con el aumento en las inversiones, el paso al que se logran nuevos descubrimientos también aumenta tanto en nuevos institutos universitarios dedicados a la nanociencia, como en laboratorios y empresas del sector privado. ¿Por qué es importante la nanotecnología? La nanotecnología es tan importante porque podría tener el potencial para resolver muchos de los problemas de la humanidad. Si se desarrolla de forma responsable, la nanotecnología podría resolver problemas en los países más pobres del mundo tan importantes como enfermedades, hambre, falta de agua potable y falta de casas. Si se desarrolla de forma no responsable, la nanotecnología podría ser algo muy peligroso, permitiendo la fabricación de armas muy pequeñas con una fuerza de destrucción inimaginables. Algunos expertos creen que su impacto sobre nuestra vida será tan importante como en su día fue el impacto de la medicina o el impacto de los ordenadores. Con ayuda de la nanotecnología, en el futuro se podrán lograr los siguientes beneficios: Fabricar nuevos materiales como ropa que cambia de color, nuevos adhesivos, nuevos materiales para la construcción que se autolimpian, robots con capacidad de "ver" y "sentir".... Nuevos tecnologías de la información, tales como la computación cuántica y microchips capaces de almacenar trillones de bytes de información en un aparato tan pequeño como la punta de un alfiler Avances médicos, incluyendo la administración de medicinas y la detección y tratamiento de enfermedades como el cáncer. Con la nanotecnología se podrá construir pequeños "naves sanguíneas" que transportan medicinas directamente all tumor de un cáncer para destrozarlo Beneficios para el medioambiente como la purificación de agua, sistemas para controlar la contaminación, nuevas fuentes de energía sostenible y limpia etc. ¿Qué es un nanotubo de carbón? Harry Kroto, Bob Curl, and Rick Smalley discubrieron esferas de carbón puro en 1985. Las llamaron "Buckyballs" (pelotas de Bucky) en honor a Buckminster Fuller. Ver esta definición de Buckyballs. En 1991 Sumio Iijima discubrió nanotubos de carbón cuando estaba realizando investigaciones con Buckyballs. Desde entonces se ha investigado mucho para comprender la ciencia detrás de estos nanotubos que solo miden un nanometro en diámetro. Los nanotubos de carbón son las fibras más fuertes que se conocen. Un solo nanotubo perfecto es de 10 a 100 veces más fuerte que el acero por peso de unidad y poseen propiedades eléctricas muy interesantes. Definición de un nanotubo Los nanotubos de carbono de otros elementos representan probablemente hasta el momento el más importante producto derivado de la investigación en fullerenes (los científicos hispanos no se ponen de acuerdo sobre la traducción de la palabra fullerene - en distintos trabajos se pueden encontrar la palabra original, o fullerenos o fulerenos...Nosotros utilizaremos siempre la original utilizado en los círculos de investigadores, para así evitar confusión). Los nanotubos llevaron a los científicos y premios Nobel Robert Curl, Harold Kroto y Richard Smalley a descubrir el buckyball C60. Los nanotubos se componen de una o varias láminas de grafito u otro material enrolladas sobre sí mismas. Algunos nanotubos están cerrados por media esfera de fullerene, y otros no están cerrados. Existen nanotubos monocapa (un sólo tubo) y multicapa (varios tubos metidos uno dentro de otro, al estilo de las famosas muñecas rusas). Los nanotubos de una sola capa se llaman single wall nanotubes (SWNTS) y los de varias capas, multiple wall nanotubes (MWNT) Los nanotubos tienen un diámetro de unos nanometros y, sin embargo, su longitud puede ser de hasta un milímetro, por lo que dispone de una relación longitud:anchura tremendamente alta y hasta ahora sin precedentes. La investigación sobre nanotubos de carbono es tan apasionante (por sus múltiples aplicaciones y posibilidades) como complejo (por la variedad de sus propiedades electrónicas, termales y estructurales que cambian según el diámetro, la longitud, la forma de enrollar...). Los nanotubos de carbono son las fibras más fuertes que se conocen. Un solo nanotubo perfecto es de 10 a 100 veces más fuerte que el acero por peso de unidad y poseen propiedades eléctricas muy interesantes, conduciendo la corriente eléctrica cientos de veces más eficazmente que los tradicionales cables de cobre El grafito (sustancia utilizada en lápices) es formado por átomos de carbono estructurados en forma de panel. Estas capas tipo-panel se colocan una encima de otra. Una sola capa de grafito es muy estable, fuerte y flexible. Dado que una capa de grafito es tan estable sola, se adhiere de forma débil a las capas al lado, Por esto se utiliza en lápices - porque mientras se escribe, se caen pequeñas escamas de grafito. En fibras de carbono, las capas individuales de grafito son mucho más grandes que en lápices, y forman una estructura larga, ondulada y fina, tipo-espiral. Se pueden pegar estas fibras una a otras y formar así una sustancia muy fuerte, ligera (y cara) utilizada en aviones, raquetas de tenis, bicicletas de carrera etc. Pero existe otra forma de estructurar las capas que produce un material más fuerte todavía, enrollando la estructura tipo-panel para que forme un tubo de grafito. Este tubo es un nanotubo de carbono. Los nanotubos de carbono, además de ser tremendamente resistentes, poseen propiedades eléctricas interesantes. Una capa de grafito es un semi-metal. Esto quiere decir que tiene propiedades intermedias entre semiconductores (como la silicona en microchips de ordenador, cuando los electrones se muevan con restricciones) y metales (como el cobre utilizado en cables cuando los electrones se mueven sin restricción). Cuando se enrolla una capa de grafito en un nanotubo, además de tener que alinearse los átomos de carbono alrededor de la circunferencia del tubo, también las funciones de onda estilo mecánica cuántica de los electrones deben también ajustarse. Este ajuste restringe las clases de función de onda que puedan tener los electrones, lo que a su vez afecta el movimiento de éstos. Dependiendo de la forma exacta en la que se enrolla, el nanotubo pueda ser un semiconductor o un metal. Transistores de nanotubos AyerInfineon Technologies anunció que ha logrado desarrollar el transistor de nanotubo más pequeño del mundo. El transistor en cuestión mide solo 18 nanometros - cuatro veces menos que los transistores de nanotubos actualmente en el mercado. Imágen del carbon nanotube Para lograr este nuevo avance en nanotecnología, los científicos cultivaron en un proceso controlado nanotubos de carbón con un diámetro cada uno de 0,7 a 1,1 nanometros. Un pelo humano es 100.000 veces más grueso que estos nanotubos. Las propiedades características de los nanotubos de carbón hacen que sea el material ideal para muchas aplicaciones microelectrónicas. Los nanotubos llevan corriente eléctrica prácticamente sin fricción sobre la superficie gracias al transporte balístico de electrones, por lo que pueden llevar 1000 veces más que cable de cobre. Además pueden ser conductores o semiconductores. Ifineon fue una de las pioneras del desarrollo de nanotubos de carbón y fue una de las primeras en demostrar cómo se cultivan nanotubos de carbón en puntos definidos con precisión y cómo se pueden construir transistores para cambiar corrientes más grandes. El transistor de nanotubo que acaba de inventar los investigadores de Ifineon es capaz de trasladar corrientes en exceso de 15 µAa un voltaje de solo 0.4 V (lo normal es 0,7 V). Se ha observado una densidad superior en unas 10 veces a la de silicona. Sobre la base de pruebas en el laboratorio, los investigadores de Infineon creen que podrán seguir reduciendo el tamaño de transistores. Según su nota de prensa, con la aplicación de nanotubos de carbón se podrán lograr voltajes de suministro tan bajo como 0,35V. Transistor de lámina flexible e imprimible de alta velocidad Según un artículo publicado este mes en physorg.com, científicos de la Universidad de Massachusetts Lowell y Brewer Science, Inc. han utilizado nanotubos de carbono como base para el desarrollo de transistores de lámina delgada de alta velocidad impresos en láminas de plástico flexibles. Su método puede permitir la impresión de circuitos electrónicos de gran superficie en casi cualquier sustrato flexible a un bajo coste y en cantidades industriales. Entre las aplicaciones de esta electrónica flexible se encuentran el papel electrónico, las etiquetas de identificación por radiofreciencia (RFID) para realizar seguimientos de bienes y personas, y las “pieles inteligentes”, materiales y recubrimientos que gracias a una serie de circuitos electrónicos pueden indicar cambios en la temperatura o la presión en aviones u otros aparatos. Los circuitos impresos en plástico no son algo nuevo. Numerosos investigadores han creado este tipo de circuitos a temperatura ambiente utilizando varios polímeros semiconductores, y muchos grupos de investigación de todo el planeta continúan trabajando para perfeccionar el proceso y el producto. No obstante, el problema de estos polímeros es que los electrones viajan demasiado despacio a través de ellos, lo cual limita la velocidad de los dispositivos a apenas unos kHz, señala el profesor de la UMass Lowell, Xuejun Lu. Esto es muy poco, teniendo en cuenta que los ordenadores modernos, por ejemplo, desarrollan velocidades de hasta más de un gigahertzio. Los investigadores estudiaron el uso de nanotubos de carbono como medio para obtener transistores de alta velocidad, logrando unos resultados muy prometedores. Sin embargo, uno de los métodos para depositar los nanotubos sobre el plástico que consiste en “cultivarlos” con calor, requiere unas temperaturas muy elevadas, de unos 900°C, lo cual supone un gran obstáculo para la fabricación de dispositivos electrónicos. Por otra parte, los transistores hechos de nanotubos de carbono individuales o láminas de nanotubos de carbono de baja densidad pueden transportar tan solo una pequeña cantidad de corriente, mientras que las láminas de alta densidad (de más de 1.000 nanotubos por micrómetro cuadrado) son mejores, pero la mayoría no disponen de la calidad suficiente, al contener “hollín” que recubre las paredes de los nanotubos y ralentiza el flujo de transporte. Para resolver estos problemas, Brewer Science, Inc. desarrolló una disolución de nanotubos de carbono de calidad electrónica. Los investigadores depositaron una diminuta gota de dicha disolución sobre una l´mina transparente de plástico a temperatura ambiente utilizando una jeringa, un método similar al de la impresión por inyección de tinta. “Nuestras disoluciones de calidad electrónica contienen nanotubos de carbono ultrapuros sin utilizar ningún surfactante y la movilidad de transporte de nuestro transistor impreso es mucho más elevada que la de dispositivos similares desarrollados por otros grupos: exhibe una velocidad de 312 megahertzios y puede transportar una corriente elevada”, señala el Dr. Xuliang Han, ingeniero de investigación senior de Brewer Science.