PARQUE NATURAL DE BARDENAS REALES DE NAVARRA RESERVA MUNDIAL DE LA BIOSFERA El 9 de noviembre de 2000 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró Bardenas Reales de Navarra como Reserva Mundial de la Biosfera. Así, Bardenas Reales de Navarra se ha convertido en la decimonovena Reserva Mundial de la Biosfera existente en España, y la primera ubicada en la Comunidad Foral. Las Reservas de la Biosfera están recogidas dentro del programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO, iniciado en 1970 y cuyo objetivo es hacer compatible la conservación con el uso sostenible de los recursos naturales y el mantenimiento de los valores culturales a través de la investigación y la formación. El concepto de Reserva de la Biosfera fue elaborado en 1974 y se entienden como áreas de ecosistemas terrestres o costeros marinos reconocidas internacionalmente dentro del citado programa. La zona de Bardenas Reales de Navarra declarada como Reserva Mundial de la Biosfera coincide con el territorio del Parque Natural, que cubre una superficie de 41.845 hectáreas. La Ley Foral 6 de abril de 1999 convirtió a Bardenas Reales en el tercer Parque Natural de Navarra, antes lo fueron el Señorío de Bértiz (28 de marzo de 1984) y Urbasa-Andía (27 de febrero de 1997). De esta manera se protegió un territorio de 418,45 kilómetros cuadrados, el 4,07% de la superficie total de Navarra, que acunan en su interior dos Reservas Naturales (Rincón del Bu y Caídas de la Negra) y tres grandes Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPAS). Las Bardenas Reales se extienden entre los valles del Ebro y del Aragón y entre la sierra del Yugo y la comarca aragonesa de Cinco Villas. Tiene una forma irregular, alargada de norte a sur, cuyos ejes alcanzan 45 kilómetros de longitud y 24 de anchura máxima. Limita al norte con los términos municipales de Carcastillo, Mélida, Santacara, Murillo el Cuende y Caparroso; al oeste con Villafranca, Cadreita, Valtierra, Arguedas y Tudela; al sur con Tudela, Cabanillas, Fustiñana y Buñuel; y al este con los municipios zaragozanos de Tauste, Ejea de los Caballeros y Sádaba. Su morfología es intrincada, con grandes planos o llanuras, multitud de cabezos, cerros-testigo y planas de estructura tabular. Su territorio está recorrido por gran número de barrancos que, a modo de ueds -ríos del norte de África de caudal muy irregular-, conforman su red hidrográfica. Su altitud máxima es de 659 metros y la mínima está situada a 280. Debido a la belleza y singularidad de su paisaje, se ha convertido en un importante objeto turístico. Es visitado anualmente por más de 30.000 personas. LAS TRES BARDENAS En esta Reserva de la Biosfera se distinguen tres Bardenas: El Plano, la Bardena Blanca y la Bardena Negra. El Plano es una extensa superficie cerealista, flanqueada por laderas cubiertas por coscojares, romerales y ontinares. Presenta una tasa de erosión muy pequeña. Sus bordes, protegidos por el horizonte petrocálcico, lo ha convertido en una meseta asilada que se levanta hasta 100 metros sobre los terrenos colindantes. En la Bardena Blanca predominan las margas limosas, que dibujan barrancos laberínticos y han originado un relieve formado por extensas zonas llanas, rellenos de fondo de valle, de los que sobresalen los cabezos (promontorios aislados), cuyo exponente más espectacular es el cabezo de Castildetierra. Por último, la Bardena Negra se caracteriza por su relieve formado por mesetas de distintas alturas y está surcada por una densa red de barrancos con fondos estrechos. Domina un paisaje en el que destacan los campos de cultivos ceralistas, que ocupan las zonas llanas, mientras que los coscojares y pinares bordean los llanos. Es la zona con mayor cobertura vegetal de las Bardenas, que se manifiesta en forma de bosque mediterráneo. FLORA Y FAUNA Bardenas Reales constituye un extenso territorio del sudeste de Navarra caracterizado climatológicamente por sus escasas y torrenciales precipitaciones, veranos cálidos e inviernos bastantes fríos. La vegetación es de carácter estepario y mediterráneo. El interés botánico de la flora y la fauna bardeneras está relacionado con la singularidad climática de la depresión del Ebro, y ha merecido figurar en el Inventario Nacional de Hábitats, elaborado al amparo de la Directiva 92/43, CEE, de 21 de mayo, de Hábitats. De hecho, Bardenas Reales de Navarra es un territorio semidesértico, de escasa vegetación xerófila y con algunas zonas de pino carrasco, sabinares, coscojares, romerales, espartales, sisallares y ontinares, utilizado secularmente para aprovechamiento de la ganadería trashumante lanar y, desde principios del siglo XX, para el cultivo cerealista de secano. Con respecto a la fauna es preciso diferenciar entre invertebrados, vertebrados, aves y mamíferos. De las numerosas especies de invertebrados destacan dos grupos: caracoles, de los que se han catalogado doce especies, y cangrejos, esta última especie introducida. Entre los vertebrados cabe diferenciar entre peces, anfibios y reptiles, todos ellos ligados a puntos de agua. Existen ocho especies de peces, de las cuales tan sólo el barbo, la madrilla y la anguila son autóctonos. Entre los anfibios destacan los anuros y el tritón, éste último sin citas fiables desde 1981. Por último, en Bardenas se encuentran diez especies de reptiles, entre las que destacan el galápago leproso, las diferentes especies de saurios y de ofidios, entre las que se encuentra la víbora hocicuda. En las aves se pueden diferenciar las rapaces y las esteparias. Entre las rapaces las más abundantes son cernícalo común; mochuelo común; alimoche; buitre leonado; lechuza común; búho real; aguilucho lagunero; águila real; ratonero; alcotán; gavilán; búho chico; milano negro y real; águila culebrera; azor y águila calzada. Las aves esteparias destacan: terrera común y marismeña; cogujada común y montesina; collalba gris, rubia y negra; calandria; curraca tomillera; ortega; ganga; avutarda; bisbita campestre; y alondra. Por últmo, en Bardenas existen 28 especies de mamíferos, de las cuales ocho corresponden a micromamíferos (musarañas, lirones y ratas); otras nueve son murciélagos; y las restantes corresponden a mamíferos como el erizo común europeo; comadreja; turón; garduña; tejón; zorro; gato montés; gineta; conejo; liebre ibérica; y jabalí.