ARTE ROMÁNICO (S.XI –XIII) Su origen es francés, y se difundió por los reinos cristianos occidentales por dos medios: Rutas de peregrinación a los Santos Sepulcros (Camino de Santiago, en España) Los monjes cluniacenses (Cluny, Borgoña, Francia), de la orden benedictina. Es un arte esencialmente religioso, al servicio de la Iglesia, fruto de la espiritualidad de la época y del desarrollo monástico. La arquitectura es la base del arte románico. A ella se adaptan la escultura y la pintura, siendo por tanto subsidiarias de ella. ARQUITECTURA Los principales edificios: Iglesias, Catedrales y Monasterios (claustros, fundamentalmente) de poca altura. Edificios civiles: castillos y fortalezas Elementos fundamentales de la arquitectura románica: Los materiales utilizados para la construcción: piedra de sillería, sillares. Las Plantas: o o Basilical de tres o cinco naves (forma rectangular) De influencia romana. De cruz latina: la nave transversal se llama transepto. Donde se cruza la nave central y el transepto, se llama crucero .. El crucero suele realzarse con una cúpula La nave central suele terminar formando un ábside, (semicircular en la cabecera) donde pueden colocarse nuevas capillas semicirculares (absidiolos) La girola o deambulatorio: Es la prolongación de las naves laterales sobre la nave central por detrás de la capilla mayor. Arco de medio punto. Bóvedas: o Bóveda de cañón. Su uso resuelve un problema como el de evitar los incendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos. Bóveda de arista (cruce transversal de dos bóvedas de cañón). o Bóveda de cuarto de esfera para los ábsides. Los pilares cruciformes son otro elemento de soporte característico del románico, con columnas adosadas en sus frentes, aunque también emplearon columnas de fuste liso o estriado, con un diámetro desproporcionado con respecto a la altura. Los capiteles, son el remate de pilares y columnas y están decorados con elementos vegetales, geométricos y figurativos. Muros robustos, gruesos, y reforzados con contrafuertes para sostener el peso de las bóvedas. o Escasez de vanos, y éstos, abocinados, obteniéndose como resultado interiores con poca iluminación que invitan a los fieles al recogimiento. El rosetón, comienza a aparecer en los siglo XII y XIII aunque es más propio y característico del gótico. Pórticos abocinados y decorados con relieves: Arquivoltas de medio punto. Decoradas con motivos geométricos: Ajedrezado (ajedrezado jaqués) Entrelazados (influencia árabe) Columnas adosadas en las jambas (acodilladas) Dintel con parteluz (columna que soporta el peso del dintel en el centro) Tímpano decorado ("libro de piedra": carácter narrativo de los relieves) Mandorla (en forma de almendra que alberga la imagen de Jesús) Pantocrátor (representación de Cristo como Juez Supremo) Tetramorfos (A los lados del Pantocrátor, y simétricos, se representan los símbolos de los cuatro evangelistas): Mateo: un ángel Marcos: un león Lucas: un toro Juan: un águila EL TÍ MPANO Es uno de los espacios decorados por excelencia (libro de piedra). Frecuentemente aparecen representados en el tímpano: o El Pantocrátor: Jesucristo en Majestad, sedente, bendiciendo con la mano derecha, y en la izquierda portando un libro. o Envuelto en una aureola ovalada con forma de almendra llamada Mandorla o "Almendra Mística". o Rodeado del Tetramorfos, los cuatro animales simbólicos de los evangelistas. Otras representaciones en el tímpano son: o Escenas del Juicio Final. o Escenas de la venida del Espíritu Santo. o La Asunción de María o Iniciales de Jesucristo o Crismón o Cordero Místico. LAS ARQUIVOLTAS Están formadas por arcos concéntricos, generalmente de medio punto (semicircunferencia), que parten del tímpano hacia el exterior, formando un conjunto abocinado, y que se apoyan en las columnas de las jambas. Las arquivoltas están decoradas con formas: o Geométricas o Vegetales o Animales o Figuras humanas LAS JAMBAS Las jambas están formadas por ambos laterales de la portada. Presentan abocinamiento (estrechamiento de fuera hacia dentro) Están constituidas por columnas o semicolumnas "acodilladas", siguiendo el ritmo de las arquivoltas que sostienen. A veces la columna o semicolumna es sustituida por una figura humana, dando lugar a las "estatuas-columna". EL DINTEL El dintel es un elemento horizontal que cierra el tímpano, soportando su peso o carga. En el dintel se esculpe frecuentemente el Apostolado. EL PARTELUZ O MAINEL Es una columna delgada que divide en dos el hueco de la portada, desde el dintel hasta el suelo. Con frecuencia el parteluz es decorado con un altorrelieve de la Virgen con el Niño en brazos. ESCULTURA La escultura en el arte Románico está integrada dentro de la arquitectura, a la que queda subordinada. Frecuentemente ha sido calificada como antinaturalista, abstracta,..., pero a lo largo de los siglos evoluciona hacia un naturalismo y mayor expresividad de sus muestras. Tiene una triple finalidad: o Decorativa de espacios arquitectónicos o Religiosa: relatos de la vida de Santos o misterios cristianos o Didáctica o instructiva: para instruir a los fieles. Motivos decorativos: Religiosos: Historias del Antiguo Testamento, de los Evangelios, del Apocalipsis, la Virgen con el Niño,... Luchas entre hombres y animales. El bestiario: muestras de animales fantásticos y monstruosos. Motivos vegetales y geométricos. Características: Existe una despreocupación por la belleza formal, pues prima la claridad expositiva. Las figuras se ajustan al espacio que las contiene. Los espacios arquitectónicos decorados son: Portadas (tímpanos, arquivoltas, jambas, parteluz, dintel), Capiteles. PINTURA Las principales muestras de la pintura románica se encuentran en las bóvedas del Panteón de los Reyes de San Isidoro, en León, consideradas como la "Capilla Sixtina" del Románico. La pintura románica está, como ocurriera con la escultura, subordinada a la arquitectura. Al estar en función de la arquitectura, tiene que adaptarse al soporte arquitectónico que la contiene. Asimismo, tiene una doble función: decorativa de interiores de iglesias y didáctica (destinada a enseñar a los fieles). La pintura generalmente es mural, realizada sobre muros, al fresco o al temple. También se realizaban pinturas sobre tablas: maderas cubiertas con una fina capa de yeso y las miniaturas, pinturas que ilustraban los libros religiosos. El colorido de las figuras es plano, carece de perspectiva. Las figuras representadas son hieráticas e inexpresivas, trazadas a base de líneas muy gruesas. El lugar por excelencia para colocar las pinturas es el ábside de la capilla mayor. Allí pueden encontrarse el Pantocrátor, rodeado por una mandorla o almendra mística, con características idénticas a los tímpanos esculpidos. A veces el Pantocrátor es sustituido por la Virgen sedente, con el Niño sobre sus rodillas. Otros lugares que se decoran con pinturas son las bóvedas de cuarto de esfera de los absidiolos, y los muros curvilíneos del ábisde, donde suelen colocarse figuras de profetas y de santos. Las muestras más significativas de la pintura románica se encuentran en los ábsides de las iglesias de: o San Clemente de Tahull y o Santa María de Tahull o Las bóvedas del Panteón de los Reyes de San Isidoro, en León. La iglesia románica era un edificio caro de construir y solían tardar años en terminarlo. Normalmente se alquilaban los servicios de un equipo o cuadrilla de albañiles y canteros especializados, que viajaban por toda Europa en busca de trabajo. Un maestro hacía los planos y dirigía las obras. Las gentes del lugar se veían obligadas a realizar servicios gratuitos, como transportar las piedras desde la cantera, cortar árboles y preparar los troncos para los andamios. Cuando no tenían trabajo en el campo ayudaban al equipo de especialistas en los trabajos más duros y menos especializados, como subir material a los andamios, hacer el mortero, etc. El equipo o cuadrilla no disponía de demasiados instrumentos. Para subir las piedras hasta lo alto del andamio utilizaban poleas y para las piedras grandes y pesadas, la rueda. Comprobaban constantemente, con plomadas y niveles, que los muros subieran rectos. Para construir la bóveda disponían de unos arcos de madera llamados cimbras que se iban desplazando a lo largo de los muros de la nave, y sobre los que colocaban las piedras según habían planeado antes. Los canteros eran muy importantes. Con sus martillos y cinceles cortaban las piedras a medida y una vez terminadas les ponían una señal que era como su firma. Debían ser muy cuidadosos al tallar las piedras con que se construían los arcos, porque debían encajar bien. Tenían para ello unas plantillas o patrones de madera. Los albañiles unían las piedras con mortero formado por cal, arena y agua que, con el tiempo, se endurecía mucho.