LITERATURA ANÁLISIS DE DIOS SE DESNUDA EN LA LLUVIA DE JUAN L. ORTIZ • Hipótesis: El poema relata a lo largo de sus versos el acto sexual. Durante las primeras estrofas se hace una introducción y luego se desarrolla la acción en sí. Comienza por describir las generalidades de los protagonistas de la poesía. De forma metafórica, menciona al hombre y la mujer y va dando sus características en el momento previo de su unión. Personifica a la mujer con la tierra y al hombre con Dios y retrata la preparación de ambos y el deseo que los embarga. La lluvia es clave en el poema, porque representa la unión o el acto sexual en sí. Dios, por medio de la lluvia, fertiliza y provee a la tierra aquello que necesita o espera. De la misma manera, la mujer, durante el poema, primero espera y luego se le es entregado aquello que ansía, proveído por el hombre. La tierra (alusión a la mujer) como una hembra se disuelve en los dedos penetrantes (clara alusión al sexo) Asimismo, en la primera parte del poema notamos una calma, una sensación de pureza, una tranquilidad que se ve interrumpida en el clímax, como representando la calma que precede al momento del acto sexual. El concepto de fecundación aparece repetidas veces durante el poema y constituye una de las justificaciones más fuertes de esta hipótesis. En el caso de Dios se desnuda en la lluvia no se toma en cuenta al sexo como solamente una herramienta para el placer, sino que recalca su función de perpetuador de la vida y de la especie y su característica de ser imprescindible y, por lo tanto, inacabable. Dios se desnuda en la lluvia como una caricia innumerable La lluvia, una vez más de suma importancia, aparece como elemento fertilizador, que penetra la tierra y la hace fecunda; desnudez del dios primaveral, donde no sólo hace mención a la desnudez como elemento sexual, sino también a la primavera, estación del renacimiento, de la fertilidad, de la fecundidad al fin. De la misma forma, habla de la mujer como elemento dador de vida: que baja danzando, danzando a fecundar a la amada; La tierra como una hembra, la tierra, de donde provee toda la vida y la hembra, refiriéndose a la mujer en su estado más primitivo cuando su única función es la de la procreación; quebrada ya de ardor amarillo y largo se refiere a la mujer no solamente preparada para recibir al hombre sino también preparada para la posibilidad de engendrar una nueva vida. A pesar de que se menciona la pasión durante el poema, se orienta más el acto sexual hacia el lado de su pureza y para reforzar esta idea lo conecta con el arte. Cantan los pájaros entre la lluvia, de nuevo el elemento lluvia y esta vez relacionada con el canto de los pájaros; Las plantas bailan de alegría mojada mencionando el baile y conectándolo con la lluvia; que baja danzando, danzando Dios baila para llegar a su amada, convirtiendo el sexo en arte. Como ya se mencionó anteriormente, se concibe como necesario el sexo para la continuidad de la vida. Aquí se combinan elementos referidos a la fecundidad, la vida y un agregado que sería la divinidad como precursora del milagro de la creación. Utiliza elementos infinitos o incontables o atemporales: lluvia, innumerable y que jamás dejará de existir como fenómeno natural; mil, número considerado como infinito; alusión a los ciclos, que nunca acaban. Para apoyar nuestra hipótesis, analizamos los distintos niveles: • Nivel fonorrítmico: 1 Las estrofas disminuyen en la cantidad de versos hasta llegar al clímax (Lluvia, lluvia!), donde se divide al poema en dos partes. Con esta disminución el autor logra ir relajando al lector y mantiene esa sensación de placidez y espera que caracterizan a la introducción. Además, mediante esta perpetuación de la serenidad logra que el clímax y el aumento de la tensión de la segunda parte se vean recalcados. Se repite el modelo de la primera parte de la primera estrofa y la primera parte de la cuarta estrofa, como indicando un nuevo comienzo o un ciclo. La musicalidad al leer estos fragmentos es muy similar en ambas partes. Dios se desnuda en la lluvia Lluvia, lluvia! como una caricia Desnudez del dios innumerable. Primaveral La acentuación de los adjetivos al ponerlos como un verso aparte nos da la pauta de que se incluye un elemento cíclico e interminable, al estar los dos adjetivos relacionados con estas ideas. Además, en la cuarta estrofa cambia el ritmo de la obra y comienza a ser más impetuoso. El uso de los signos de exclamación son los que causan este quiebre al dar énfasis a las palabras Lluvia, lluvia! y dan comienzo a una segunda parte. Y en esta estrofa es también donde se hacen presentes las artes: mediante la repetición de ciertas palabras (Lluvia, lluvia!, danzando, danzando le aporta una mayor musicalidad a las palabras, como queriendo convertirlas en una especie de canción tranquila. • Nivel sintáctico: En el caso de las comparaciones encontramos una que sería de fundamental importancia: Dios se desnuda en la lluvia como una caricia innumerable Aquí la desnudez toma un tinte de inocencia, de pureza, a la vez que las caricias nos dan idea de paz, de tranquilidad. Dios logra a través de la lluvia mimar a quien la recibe, por lo tanto, el hombre por medio del acto sexual llega, toca, acaricia a la mujer y utiliza estas caricias como prólogo al acto sexual y al éxtasis. Otra comparación sería La tierra como una hembra haciendo mención a la tierra (fecundadora, de donde nace toda la vida) y donde se reduce a la mujer a su estado más primitivo, relacionándola con su naturaleza animal donde su única función sería la de engendrar descendencia. Otra alteración que encontramos fue un hipérbaton: Cantan los pájaros entre la lluvia. Aquí, la estructura sintáctica de la oración ha sido modificada (verbo, sujeto, predicado en lugar de sujeto, verbo y predicado) para detener el nombramiento de sucesos y darle una musicalidad especial y discontinua. En el caso de que el hipérbaton no existiera, se habría creado un paralelismo: Los pájaros cantan entre la lluvia. Las plantas bailan de alegría mojada. Y por esto, sonaría raro que la primera estrofa terminara solo a dos versos del paralelismo y comenzara una segunda con un tema totalmente distinto. • Nivel enunciativo: En el poema, no se hacen referencias específicas acerca del destinatario del mismo. Sin embargo, hay ciertas pistas que nos llevaron a la siguiente conclusión: el autor, en realidad, no desea que su poema llegue 2 especialmente a nadie, sino que más bien lo utilizó como medio para expresar un sentimiento o emoción. El texto trata de una experiencia íntima y muy personal por lo que difícilmente haya sido escrito para esparcir la voz. Además, el autor se incluye en él y relata específicamente sus sentimientos y sensaciones; se personifica en el protagonista utilizando la primera persona en el siguiente pasaje: Camino bajo la lluvia, todo mojado, cantando, hacia mirajes que huyen en un rumoroso sueño. En este mensaje se mencionan, relacionándolos con el que escribe, muchos de los elementos principales de la obra. Se incluye caminando bajo la lluvia, empapado, como embebiéndose de la propia acción, como siendo parte del acto sexual que se describe. Hace referencia también a la espera y el deseo, diciendo que sus sueños (mirajes) huyen de él y por lo tanto, él los busca con ansias. Asimismo, vuelve a identificarse con el protagonista al creerse Dios. Decimos esto porque el que relata da señales de ser omnisciente: Dios es omnisciente, Dios se convierte en hombre, el autor se convierte en el hombre, el autor es Dios. No se muestra en el poema deseo de que el mensaje llegue al lector, no se intenta conmover ni convencer, se describe simplemente un momento específico y de gran felicidad. Más allá de las intenciones del autor en cuanto a quienes deberían leer la poesía, podemos decir que está dirigido a la persona promedio, de acuerdo no sólo a la forma en que está escrito sino también a la simplicidad del lenguaje utilizado. • Nivel sémico: Se encuentra una importante cantidad de palabras cuyo significado denotativo no concuerda con el significado connotativo que se le da en el texto. La palabra Dios (ser supremo, creador del mundo) significa en un principio como ser indispensable, dador de la vida y fecundador. En una segunda instancia, es transformado en el hombre y deja de ser nombrado. En el caso de lluvia (agua que cae de la atmósfera), elemento primordial del texto, no se la utiliza como fenómeno climático sino como medio para dar vida, significado que también podría aplicarse a la palabra primavera (estación del año que comienza en el equinoccio del mismo nombre y termina en el solsticio de verano; época templada del año) ya que no está utilizada en el sentido literal de la palabra sino que se la conecta con la fecundidad, el renacimiento y la felicidad. Por otro lado, la lluvia también es una alusión obvia al propio acto sexual: es ella quien penetra, quien fecunda a la amada. Danzar (bailar, mover el cuerpo con ritmo siguiendo el compás de la música) representa la felicidad, el arte y, de alguna manera, los movimientos sexuales. El término innumerable (que no se puede reducir a número) tiene que ver con el concepto de eternidad y de ciclo. La palabra mil es utilizada de manera similar dentro del poema. Los mirajes (espejismo, ilusión) mencionados en el texto simbolizan los deseos y las metas del autor, en este caso es aquello que espera y que concretará al final de la obra. De la misma manera en que las palabras lluvia y primavera son utilizadas, tierra (planeta del sistema solar, tercero en la proximidad al sol, situado entre Venus y Marte; mundo, orbe) da la idea de fecundación, de dadora de vida, pero esta vez con el agregado de la feminidad. La tierra es comparada con la hembra, haciendo que su significado se convierta en el de mujer. 3 Los ojos (órgano de la visión, globo ocular) aluden a las lágrimas y, debido a su parecido, a las gotas de lluvia. Por último la idea que nos da la palabra de dedos no es la de división en que terminan las extremidades de los vertebrados; miembro en que termina la mano y el pie del hombre sino la de el órgano sexual masculino ya que se los califica de penetrantes. 4