Generalidades de la República Dominicana Nombre oficial Extensión Población Capital Otras ciudades Idioma Ave nacional Flor nacional Recreación República Dominicana 48,671 km cuadrados +/- 10 millones de habitantes Santo Domingo Santiago de los Caballeros, La Vega, Puerto Plata, San Juan de la Maguana, San Cristóbal, La Romana, San Pedro de Macorís. Peso Dominicano Democrático representativo Escudo, bandera e himno nacionales 44 canales UHF y VHF, 391 emisoras de radio y 98 empresas de cable El español Cigua Palmera Flor de caoba Béisbol, juego de gallos, ecoturismo, … IDIOMA Español RELIGIÓN Libertad de cultos, predomina la católica. Moneda Forma de gobierno Símbolos patrios Comunicación Datos geográficos de la República Dominicana (Tomados de Efemérides 2000: La Agenda del Siglo, actualizados por Héctor Luis Martínez) La República Dominicana ocupa la parte oriental de la isla de Santo Domingo, la cual tiene una extensión superficial de 77,914Km2, de los que le corresponden 48,671Km2; equivalentes a las dos terceras partes de la isla. LOCALIZACION GEOGRAFICA Las coordenadas geográficas del territorio dominicano son: 170 y 200 latitud norte y 680 y 720 longitud oeste. Por su localización geográfica la República Dominicana se encuentra entre las latitudes bajas, por lo que es denominado país inter-tropical. LIMITES (sugiero se inserte un mapa islas del Caribe) Al norte, limita con el océano Atlántico; al sur con el mar Caribe o de las Antillas; al este, con el canal de la Mona y al oeste, con la República de Haití. UBICACIÓN EN LAS ANTILLAS La isla de Santo domingo, asiento territorial del Estado dominicano, está situada al centro de las Antillas Mayores. Esta posición geográfica es privilegiada, ya que sólo 102 Km la separan de Puerto Rico, 81 Km de Cuba y 146 Km de Jamaica. Esta proximidad relativa facilita los intercambios comerciales y culturales, a través de las vías aérea y marítima. RELIEVE El territorio de la República es montañoso en más de 60 por ciento. Los principales sistemas orográficos son la Cordillera Central, en la que se encuentra el Pico Duarte, el más alto de las Antillas, con 3,087m. de altitud. A este siguen las cordilleras Septentrional y Oriental. Además de las cordilleras, el relieve cuenta con importantes sierras, entre las que sobresalen Samaná, Llamasá, Neiba, Bahoruco y Martín García. Entre las tierras bajas se encuentran los llanos costeros del Atlántico, el Valle del Cibao, el Valle de San Juan, la Hoya de Enriquillo y el Llano Costero Sur-Oriental del Caribe. En la Hoya de Enriquillo (Valle de Neiba) está la mayor depresión de la isla, el Lago Enriquillo, situado a 44 m por debajo del nivel del mar. Desde el punto de vista geológico, el relieve dominicano se originó en el periodo cretáceo de la Era Secundaria, hace unos 135 millones de años. LITORAL El perímetro de la República Dominicana es de 1,576 Km contenido en cuatro tipos de costas: Emersión, sumersión, neutra y compuesta. La costa de emersión, en combinación con la desembocadura de algunos ríos (rías), ha facilitado la construcción de puertos marítimos como el Haina, Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana. La costa de sumersión, presente en todo el litoral marino, conjuntamente con la arena de origen coralino y el paisaje de cocoteros: ha hecho de la República Dominicana un paraíso turístico en el área del Caribe. Basta nombrar a Las Terrenas, Bávaro, Playa Grande y Cayo Levantado, entre otros. Como complemento a estas bellezas naturales destacan las islas adyacentes, Saona, Beata, Catalina y Alto Velo. FORMAS Y DIMENSIONES El espacio terrestre de la República Dominicana presenta una forma triangular, con su base en la línea fronteriza y su vértice en Cabo Engaño. Su mayor longitud es de 390 Km si se toma como referencia a Cabo Engaño y la comunidad de Las Lajas, en la provincia Independencia. La anchura máxima es de 265 Km, medida desde Cabo Isabela, hasta Cabo Beata. La línea fronteriza tiene 288 Km. y sus puntos referenciales son Pepillo Salcedo, en el norte, y Pedernales, en el Sur. CLIMA Por su posición geográfica entre la línea ecuatorial y el trópico de cáncer, el clima predominante en el territorio dominicano es el tropical, pero, gracias a factores internos, se establecen cuatro microclimas: el húmedo de sabana, de bosque seco estepario y el latitudinal o de montaña, este último localizado en el Valle de Constanza. Durante todo el año, la temperatura oscila entre 230 c y 320c. La temporada ciclónica está comprendida entre el primero de junio y el 30 de noviembre. Los vientos alisios del noroeste son la causa principal de la lluvia en una amplia zona del territorio dominicano. HIDROGRAFIA Pocos espacios insulares de las Antillas cuentan con una riqueza acuífera como la isla de Santo Domingo contenida en cuatro cuencas fluviales importantes: el río Artibonito que comparte con Haití (mayor caudal), el Yuna , el Yaque del Norte y el Yaque del Sur. Por su aprovechamiento en la construcción de presas, acueductos e irrigación de plantaciones agrícolas, cabe nombrar los ríos Nizao, Bao, Camú, Bajanico, Etc. Además de los ríos, el país cuenta con grandes depósitos lacustres como el lago Enriquillo con 265 Km2 (el mayor de las antillas) y las lagunas de Rincón, Oviedo, Redonda, Limón y Saladillo. Muchas de estas lagunas son áreas protegidas por las especies faunísticas que viven aquí. LA VEGETACION En función de los microclimas, la cubierta vegetal del territorio dominicano es muy variada. En los sistemas montañosos hay vegetación de bosque seco y húmedo; en la parte baja, predomina el bosque de sabana. En los litorales, la vegetación presente es el mangle, en sus diferentes variedades. Algunas de las especies arbóreas del bosque dominicano son el ébano, el pino, la caoba, la baitoa, el cedro y el guayacán. La flor de la caoba es nuestra flor nacional. LA FAUNA La fauna nativa presenta gran variedad en los tipos de aves y especies de moluscos, insectos, reptiles y algunos mamíferos. Las especies más representativas son la Cigua Palmera, ave nacional, el cocodrilo, la iguana, el solenodón y el manatí. POBLACION La población actual de la República Dominicana se aproxima a los 10 millones de habitantes distribuidos en dos zonas: El Distrito Nacional con más de dos millones de habitantes, y las sub-regiones del Cibao Oriental y Central donde viven más de tres millones de personas. Estas concentraciones demográficas se deben a localizaciones industriales, los servicios y las oportunidades de trabajo que ofrece la ciudad de Santo Domingo; así como a la fertilidad de los subsuelos y al desarrollo que se advierte en Santiago de los Caballeros, polo de desarrollo regional del Cibao. La densidad de la población supera los dos mil habitantes por kilómetro cuadrado. Más de la mitad de la población dominicana vive en la zona urbana. ACTIVIDAD ECONOMICA La economía del país descansa en el turismo, las zonas francas, la agricultura, la ganadería y la minería. En el renglón agrícola sobresalen los productos tradicionales de exportación tales como azúcar, café, tabaco y cacao. En los últimos años la economía ha dado un giro de importancia, pues, en lugar de afianzar la exportación de productos agropecuarios, ha formado una economía basada en los servicios, de ahí la proliferación de zonas francas, complejos turísticos y otras modalidades garantes de la generación de divisas. COMUNICACIÓN DE VÍAS DE TRANSPORTE A pesar de que el territorio dominicano es insular en sus dos terceras partes, es decir que está semi rodeado por mares, la principal vía de comunicación es la terrestre. Tres carreteras comunican la ciudad de Santo Domingo con el interior del país. La carretera Duarte con la región Norte o Cibao; la Mella con el Sureste y la Sánchez, con el Suroeste. La vía marítima cuenta con los importantes puertos de manzanillo, Puerto Plata, y Arroyo Barril, en la costa norte; Cabo Rojo, Barahona, Las Calderas, Haina, Sans Souci, Macorís y La Romana. En cuanto al aspecto aéreo destacan los aeropuertos de Las Américas, Joaquín Balaguer, Punata Cana, y María Montés, mientras que en el norte sobresalen El Ciba, el Gregorio Luperón y el Arroyo Barril. En el país los medios de comunicación están muy avanzados gracias a la tecnología implementada en sus sistemas, como el satélite, la fibra óptica e internet. DIVISION POLITICO ADMINISTRATIVA El país ha sido dividido en tres regiones de planificación: Región Norte o del Cibao, Región Suroeste y Región Sureste. La unidad política es la provincia. Nuestro país cuenta con 31 provincias y un Distrito Nacional, donde tiene su asiento la capital política de la Nación, Santo Domingo. RESEÑA HISTORICA DE LA REPUBLICA DOMINICANA (Tomada de Efemérides 2000: La Agenda del Siglo, actualizada por Héctor Luis Martínez) Época colonial Antes de la conquista española, la isla de Santo Domingo estaba habitada por arahuacos originarios de América del Sur, quienes crearon el complejo hoy denominado taínos. Tras la llegada de Cristóbal Colón, en diciembre de 1492, se estableció el dominio de España con el fin de extraer oro, y Santo Domingo se hizo el centro de la expansión española en América. Los aborígenes fueron sustituidos por esclavos traídos de África para la producción de azúcar. Con el tiempo, la isla cayó en una marginación creciente, trasladándose sus habitantes a la ganadería, cuya producción de pieles alimentaba un activo contrabando con los holandeses. Esto llevó al rey de España a decretar la despoblación de la mitad occidental de la isla en 1605, lo que profundizó la decadencia económica, y a la larga, dio paso al establecimiento de aventureros franceses que crearon la colonia de Saint Domingue. Durante el siglo XVIII se produjo una recuperación demográfica y económica, gracias a la paz, al comercio con la colonia vecina y a la entrada de inmigrantes canarios. El siglo XIX En 1789 comenzaron en Saint Domingue los enfrentamientos que culminaron en la creación del Estado haitiano en 1804. Esta entidad tuvo una fuerte incidencia sobre Santo Domingo en las primeras décadas del siglo XIX a causa de la cesión a Francia en 1795 por medio del tratado de Basilea. Muchos dominicanos emigraron y se produjo una marcada decadencia de la esclavitud y, en general, de las relaciones coloniales. En las décadas subsiguientes fueron apareciendo los atisbos de la conciencia nacional, sobre todo a partir del retorno de la soberanía española en 1808. José Núñez de Cáceres proclamó el primer Estado independiente el 1 de diciembre de 1821, pero un mes después el país fue ocupado por el presidente haitiano Jean Pierre Boyer, quien abolió la esclavitud y estableció un sistema de opresión nacional. Desde 1838 Juan Pablo Duarte fundó la sociedad La Trinitaria, con el fin de crear un Estado plenamente independiente, lo que se llevó a cabo el 27 de febrero de 1844 bajo la dirección de Francisco del Rosario Sánchez. Rápidamente el nuevo Estado cayó en la hegemonía conservadora representada por el general Pedro Santana, quien decretó la Anexión a España en 1861. La implantación de un régimen de opresión nacional no podía ya ser compatible con los dominicanos, acostumbrados al orden republicano. Tras la guerra de l a Restauración, iniciada el 16 de agosto de 1863, los españoles se vieron forzados a evacuar el país en julio de 1865. Sobrevino un período de inestabilidad debido a la pugna entre conservadores y liberales, conocidos como rojos y azules. Dirigidos por Gregorio Luperón, los liberales se hicieron del poder en forma duradera en octubre de 1879, pasando a la promoción de la modernización económica y al establecimiento de un régimen democrático. Empero, Ulises Heureaux, lugarteniente de Luperón, instauró una dictadura de vocación modernizadora, por lo que contrató empréstitos en el exterior y favoreció la entrada de capitales extranjeros a la industria azucarera. Los inicios del siglo XX Ulises Heureaux fue eliminado el 26 de julio de 1899. su ausencia del poder dejó un vacío que provocó inestabilidad política. Pasaron a enfrentarse coaliciones de caudillos, entre las cuales sobresalieron los seguidores de Juan Isidro Jiménez y Horacio Vásquez. Todos los intentos de modernización o de estabilización política fracasaron, incluido el desplegado por Ramón Cáceres entre 1906 y1911. Durante esos años se inició la injerencia política de Estados Unidos, la cual desembocó en la administración de las aduanas dominicanas, principal medio de ingresos fiscales. Según la convención de 1907 la República Dominicana no podía aumentar la deuda pública ni variar los aranceles, a fin de garantizar el pago de la deuda externa. Ante la persistencia de los disturbios interiores, en 1916 el gobierno de Estados Unidos decidió ocupar militarmente el país con el fin de acabar con la inestabilidad política, consolidar el dominio geopolítico sobre la región y favorecer la expansión de capitales. Durante la ocupación militar se registró un acusado incremento de la actividad económica, especialmente la producción de azúcar, por lo que hubo recursos para construir la red de carreteras y otras obras de infraestructura que permitirían la expansión ulterior de las exportaciones y la creación de un mercado nacional integrado. Los dominicanos no aceptaron la ocupación militar, desarrollándose un activo movimiento nacionalista que logró la salida de las tropas en septiembre de 1924. No obstante, para abandonar el país Estados Unidos puso como condición la prolongación del control aduanero y el reconocimiento de las leyes y disposiciones emitidas desde 1916. Horacio Vásquez, electo presidente en las elecciones de 1924, se comprometió a no alterar los modales básicos dejados por los norteamericanos. Dictadura de Trujillo La crisis económica anunciada en octubre de 1929 tuvo un rápido impacto sobre el país y puso en crisis el andamiaje dejado por la ocupación militar. El jefe del Ejército Nacional, Rafael L. Trujillo, formado por los ocupantes extranjeros años antes, tomó el poder y estableció una férrea dictadura. Trujillo liquidó los últimos residuos del caudillismo y centralizó rígidamente todo el funcionamiento del Estado alrededor de su persona. El crimen pasó a ser el recurso clave de la estilizad de treinta y un años. El dictador aprovechó el poder para labrarse una de las fortunas mayores del mundo, sometiendo a explotación a la gerencia de la población. Tras la Segunda Guerra Mundial se entró en un prolongado auge económico que permitió el pago de la deuda externa, la creación de empresas industriales y la adquisición por el mismo Trujillo de casi todos los ingenios azucareros. La estabilidad de los años cincuenta concluyó en 1959. La llegada en ese año de expedicionarios desde Cuba generó una crisis política, creándose una vasta organización clandestina que recibió el nombre de Movimiento Revolucionario 14 de Junio por la fecha en que se produjo la expedición. El régimen quedó en una situación aislada a consecuencia de sanciones diplomáticas y se crearon las condiciones para liquidación de Trujillo el 30 de mayo de 1961. Procesos recientes En la segunda parte de 1961 el primogénito de Trujillo, Ramfis, se vio obligado a permitir el funcionamiento de partidos políticos. Sobresalieron la conservadora Unión Cívica Nacional, el reformista Partido Revolucionario Dominicano y el izquierdista Movimiento 14 de Junio. Las acciones opositoras condujeron a la huida de Ramfis Trujillo y al establecimiento de un Consejo de Estado cuya misión fue organizar las elecciones celebradas en diciembre de 1962. Estas fueron ganadas por el candidato del P R D, Juan Bosch, en cuyo gobierno se promulgó la constitución de abril de 1963, que consignaba avances democráticos. Como parte de tal tónica, Bosch intentó realizar reformas que encontraron la oposición de los sectores conservadores, los cuales propiciaron el golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963. El Triunvirato, producto del golpe de Estado, no pudo traer estabilidad. En noviembre de 1963 el 14 de Junio abrió frentes guerrilleros que concluyeron en el fracaso y en la muerte de muchos de sus integrantes, incluido el líder Manuel A. Tavárez Justo. Eso no detuvo la oposición a través de huelgas y movilizaciones de los sectores urbanos. El 24 de abril de 1965 estalló una rebelión militar que exigía el retorno del gobierno de Bosch, la que logró hacerse del control de la ciudad de Santo Domingo al día siguiente. Como los sectores conservadores no aceptaban ese hecho, se produjeron combates alrededor del puente Duarte, en los cuales los constitucionalistas salieron triunfadores. Los norteamericanos decidieron invadir el 28 de abril a fin de impedir el retorno de Bosch y los constitucionalistas quedaron aislados en el centro de la ciudad capital. Éstos, organizados en comandos, designaron al coronel Francisco A. Caamaño como presidente, pero tuvieron que aceptar negociaciones para la designación de un gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy, que tomó posesión en septiembre. En las elecciones de mayo de 1966, gracias al apoyo de los sectores conservadores, quedó triunfante Joaquín Balaguer, último presidente titular de la época de Trujillo, y candidato del Partido Reformista. En los años siguientes Balaguer aplicó lineamientos autoritarios con el fin de desterrar la amenaza de un estallido revolucionario y estimular el desarrollo económico. El gobierno concedió amplias exenciones a los inversionistas nacionales y extranjeros que permitieron un crecimiento económico acelerado. El Estado asumió tareas claves de desarrollo, entre ellas la asignación de recursos para la promoción de la clase media y la creación de una burguesía moderna. A consecuencia de los cambios sociales acaecidos, los moldes autoritarios se fueron haciendo cada vez más obsoletos, lo que contribuyó a preparar las condiciones para el triunfo del Partido Revolucionario Dominicano en las elecciones de 1978. Durante el gobierno de Antonio Guzmán (1978-1982) se ampliaron las libertades públicas. Mientras que el gobierno siguiente, presidido por Salvador Jorge Blanco (1982-1986), adoptó una política de ajuste de la economía que permitió su reorientación hacia actividades de servicios, especialmente turismo y zonas francas, junto a un activo período de agitación social. Las circunstancias favorecieron que Balaguer fuera declarado triunfador en las elecciones de 1986. Balaguer retornó los criterios económicos que aplicó entre 1966 y 1978, lo que desembocó en 1990 en una apertura hacia el exterior y el abandono de los instrumentos estatales proteccionistas para el fomento de la actividad empresarial privada. La tendencias democráticas siguieron siendo prevalecientes, aunque la oposición denunció, tanto en las elecciones de 1990, como en las de 1994, irregularidades que alteraron los resultados. En 1994 el PRD se negó a reconocer los resultados de las elecciones, lo que llevó a negociaciones que culminaron en el Pacto por la Democracia, cuyo contenido recortaba el siguiente periodo presidencial a dos años y establecía reformas a la Constitución. Por medio de dichas reformas se anulaba la reelección a la presidencia, se consignaba la segunda vuelta en caso de que ningún candidato obtuviera la mayoría absoluta y se creaba el Consejo Nacional de la Magistratura para la designación de la Suprema Corte de Justicia. En las elecciones de 1996, al no obtener la mayoría ninguno de los candidatos, se celebró una segunda vuelta, para la cual el Partido Reformista Social Cristiano y el Partido de la Liberación Dominicana concertaron el Frente Patriótico Nacional. Este pacto implicó que el primero de los dos partidos apoyara a Leonel Fernández, candidato del Partido de la Liberación Dominicana, quien triunfó sobre José Francisco Peña Gómez, candidato del PRD. A este mandato presidencial siguió el retorno del PRD al gobierno bajo la conducción de Hipólito Mejía (2000-2004). Durante este periodo el país entró nuevamente en crisis gracias a la ejecución de medidas relacionadas con la política económica y financiera, al entorno internacional afectado por los hechos del 11 de septiembre en Estados Unidos, y por las devastaciones causadas por ciertos fenómenos naturales. En agosto de 2004 el doctor Leonel Fernández inició su segundo mandato presidencial. Sus metas primarias consistieron en frenar la devaluación del peso dominicano, controlar la inflación, mejorar la las dificultades fiscales, disminuir el desempleo y atender a las obras de infraestructura que estaban en proceso. Con tales fines impulsó la firma de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que incluyó reajustes en la política fiscal. Con esta medida se recuperó la confianza en los agentes económicos nacionales y extranjeros, lo que facilitó la ejecución de importantes proyectos en los sectores agrícola, educativo, salud y obras públicas.