V UNIDAD TEMAS FRONTERIZOS INTRODUCCIÓN Al hablar del mundo hoy y de sus grandes desafíos, hay una serie de problemas complejos y cuestionadores que desafían el momento histórico actual en cuanto interpelan la conciencia del hombre, independientemente del rol que desempeñe. Hoy día nadie puede vivir al margen de los fenómenos – políticos- económicosreligiosos- ecológicos etc.- que están sucediendo en lo que se ha llamado ‘’aldea global.” Las fronteras se han abierto y el mundo está siendo “bombardeado” por muchas ideologías, corrientes, que afectan permanentemente a la humanidad. ¿Pero, que tiene que ver todo ello, con la temática unidades de este portafolio de Cultura Teológica? tratada en las demás A veces se piensa que ser cristiano consiste únicamente en rezar, dar limosna, ir a la Eucaristía, participar en una procesión, rezar novenas, etc. Se olvida que, el creyente, por su compromiso bautismal y de confirmado tiene que ser “levadura en la masa”, profeta en su entorno, crítico de su realidad y comprometido, en cuanto sea posible, en el cambio de las estructuras de pecado y opresión que afectan al pueblo, a la sociedad. Es por ello que en esta V Unidad se van a tratar algunas temáticas de mucha actualidad que merecen ser profundizadas porque afectan directamente el ser y el quehacer de nuestro adolorido pueblo colombiano Los temas que se profundizarán son El Neoliberalismo, la globalización privatización y el ALCA ” que aunque son de orden político y económico, confrontan cotidianamente el quehacer religioso del creyente.. 1 PROPÓSITOS Identificar el origen, los fundamentos, las manifestaciones y las consecuencias en el ámbito político, económico, social, religioso de las siguientes ideologías: neoliberalismo, globalización, la privatización, ALCA Precisar los retos que le plantea al estudiante tomasino estas ideologías de tipo capitalista LOGROS Identifica el origen, los fundamentos, las manifestaciones y las consecuencias en el ámbito político, económico, social, religioso de las siguientes ideologías: neoliberalismo, globalización, la privatización, ALCA Precisa los retos que le plantea al estudiante tomasino estas ideologías de tipo capitalista. 5 1. GENERALIDADES Antes de precisar los enfoques de estas ideologías, se va a presentar muy sintéticamente los distintos contextos que fueron dando origen a estas posturas radicales de tipo capitalista Desde el punto de vista histórico es necesario tener presentes, tres momentos que originaron la denominada modernidad: primero, la invención de la imprenta por Gûtenberg, en 1464, segundo, la publicación de más de 90 tesis realizada por Martín Lutero, en 1517, en las que protesta por los abusos cometidos por la iglesia en cuanto a la relajación de costumbres, tercero, el descubrimiento del Nuevo Mundo, en 1942, por un grupo de aventureros liderados por Cristóbal Colón, en cuanto el mundo amplía las fronteras. En lo filosófico, el mundo moderno se inicia con los siguientes eventos: la difusión del método científico de Galileo Galiley, la publicación del Discurso del Método de René Descartes, la difusión de los ideales renacentistas como independencia, cultura e inicio del capitalismo. En lo antropológico, el tipo de hombre que se quiere formar debe ser: culto, libre en su pensamiento y exacto en sus razonamientos. Son prototipos de este modelo antropológico en la llamada revolución científica moderna: Copérnico, Kepler, Galileo y Descartes. Al decir de Jesús S. Moncada, hay un nuevo tipo 2 hombre, en cuanto, “los cambios sociales y tecnológicos han generado una nueva era: existe un nuevo ser humano con innumerables necesidades artificiales y una ansia insatisfecha de trascendencia” En el aspecto moral, lidera el imperativo categórico de Kant en cuanto al obrar por el respeto a la ley, y se sintetiza en la máxima “obra de tal manera que tus acciones puedan valer como ley universal” Teniendo presentes los anteriores eventos, éste documento se limita y desarrolla solo cuatro aspectos: el neoliberalismo, la globalización, la privatización, el ALCA como temas fronterizos con el pensamiento religioso. Desde sus conocimientos previos, a los siguientes planteamientos: Qué es el neoliberalismo, globalización y privatización, el ALCA? ¿Qué relación existe entre propiedad privada y privatización? ¿Es lo mismo globalización y mundialización? ¿Qué consecuencias traen la privatización, la globalización y el neoliberalismo a los países subdesarrollados? ¿ En que afecta el ALCA al pueblo colombiano? 5.2 NEOLIBERALISMOS EN AMÉRICA LATINA 5.2.1.- Una aproximación conceptual al neoliberalismo El neoliberalismo, tal como se entiende en América Latina, es una concepción radical del capitalismo que tiende a absolutizar el mercado hasta convertirlo en el medio, y el fin de todo comportamiento humano inteligente y racional. Según esta concepción están subordinados al mercado la vida de las personas, el comportamiento de las sociedades y la política de los gobiernos. Este mercado absoluto no acepta regulación en ningún campo. Es libre, sin restricciones financieras, laborales, tecnológicas o administrativas. Esta manera de pensar y de actuar tiende a hacer una totalidad ideológica de la teoría económica de algunos de los economistas más brillantes del capitalismo moderno, que crearon el pensamiento neoclásico. Pensadores que no pretendieron reducir el comportamiento del hombre y de las sociedades a los elementos que ellos plantearon para explicar una parte de las relaciones y de la vida compleja de las personas y las comunidades. Por tanto el neoliberalismo no es igual a la economía que reconoce la importancia del mercado de todos los bienes y servicios sin absolutizarlo, ni es igual a la democracia liberal. Oponerse al neoliberalismo no significa estar en contra de la utilización eficiente de los recursos de que dispone la sociedad, no significa delimitar la libertad individual, no significa apoyar el socialismo de Estado. Oponerse al neoliberalismo significa más bien afirmar que no hay instituciones 3 absolutas para explicar o para conducir la historia humana. Que el hombre y la mujer son irreductibles al mercado, al Estado o a cualquier otro poder o institución que quiera imponerse como totalizante. Significa proteger la libertad humana afirmando que sólo Dios es absoluto y que su mandamiento es el amor que socialmente se expresa en justicia y solidaridad. Y significa denunciar las ideologías totalitarias, porque cuando éstas se han impuesto, el resultado ha sido la injusticia, la exclusión y la violencia. 5.2.2. Un aporte sobre la concepción del ser humano subyacente al neoliberalismo La injusticia estructural del mundo tiene sus raíces en el sistema de valores de una cultura moderna que está teniendo impacto mundial. Este impacto llega a nuestros países a través de la tecnología y los sistemas financieros internacionales. Este impacto cultural, al radicalizarse por el neoliberalismo, tiende a valorar al ser humano únicamente por la capacidad de generar ingresos y tener éxito en los mercados. Con este contenido reduccionista penetra a los dirigentes de nuestros países y atraviesa la clase media y llega hasta los últimos reductos de las comunidades populares, indígenas y campesinas, destruyendo la solidaridad y desatando la violencia. Nos encontramos así ante un sistema de valores profundo, porque toca el corazón humano, y envolvente, porque impone sus mensajes convincentes, que atraviesa la vida social e institucional de América Latina. La absolutización del mercado llega a plantearse aun con connotaciones religiosas. Al decir que el mercado "es correcto y justo" lo convertimos en moralmente legitimador de actividades cuestionables. Hacemos que desde el mercado se defina el sentido de la vida y la realización humana. Este sistema de valores se presenta en símbolos ambiguos con gran capacidad de seducción y, gracias a su dominio sobre los medios de comunicación masivos, afecta fácilmente las tradiciones locales, no preparadas para establecer un diálogo que enriquezca a todas las partes y preserve la identidad y la libertad de hondas tradiciones humanas que no tiene poder en los mercados para comunicar sus mensajes. No se nos escapan los elementos positivos de la movilización internacional llevada a cabo por las transformaciones tecnológicas que han permitido disminuir 4 las enfermedades, facilitar las comunicaciones, acrecentar el tiempo disponible para el ocio y la vida interior, hacer más cómoda la vida en los hogares. Pero igualmente vemos los aspectos de estos procesos que disminuyen al hombre y la mujer, particularmente en el contexto de la radicalización neoliberal, porque pretendiéndolo o no- desatan la carrera por poseer y consumir, exacerban el individualismo y la competencia, llevan el olvido de la comunidad y producen la destrucción de la integridad de la creación. 5.2.3. Las políticas neoliberales El neoliberalismo se manifiesta en sus políticas de ajuste y apertura que, con diversas connotaciones se aplican en los países latinoamericanos. Estas ponen el crecimiento económico -y no la plenitud de todos los hombres y mujeres en armonía con la creación- como razón de ser de la economía. Restringen la intervención del Estado hasta despojarlo de la responsabilidad de garantizar los bienes mínimos que se merece todo ciudadano por ser persona. Eliminan los programas generales de creación de oportunidades para todos y los sustituyen por apoyos ocasionales a grupos focalizados. Privatizan empresas con el criterio de que la administración privada es mejor en último término para todos. Abren sin restricciones las fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y dejan sin suficiente protección a los productores más pequeños y débiles. Hacen silencio sobre el problema de la deuda externa cuyo pago obliga a recortar drásticamente la inversión social. Subordinan la complejidad de la hacienda pública al ajuste de las variables macroeconómicas: presupuesto fiscal equilibrado, reducción de la inflación y balanza de pagos estable; pretendiendo que de allí se sigue todo bien común en el largo plazo, y sin atender los nuevos problemas de la población que emergen de estos ajuste s y que tienen que ser atendidos simultáneamente por una política de Estado. Insisten en que estos ajustes producirán un crecimiento que, cuando sea voluminoso, elevará los niveles de ingreso y resolverá por rebalse la situación de los desfavorecidos. Para incentivar la inversión privada, eliminan los obstáculos que podrían imponer las legislaciones que protegen a los obreros. Liberan de impuestos y de las obligaciones con el medio ambiente a grupos poderosos, y los protegen para acelerar el proceso de industrialización, y así provocan una concentración todavía mayor de la riqueza y el poder económico. Estas medidas de ajuste han tenido aportes positivos, como la contribución de los mecanismos de mercado para elevar la oferta de bienes de mejor calidad y precios, la reducción de la inflación en todo el continente, el quitar a los Gobiernos tareas que no les competen para darles oportunidad de dedicarse, si quieren, al 5 bien común, la conciencia generalizada de austeridad fiscal que lleva a utilizar mejor los recursos públicos, y el avance de las relaciones comerciales entre nuestras naciones. Pero estos elementos están lejos de compensar los inmensos desequilibrios y perturbaciones que causa el neoliberalismo en términos de multiplicación de masas urbanas sin trabajo o que subsisten en empleos inestables y poco productivos , quiebras de miles de pequeñas y medianas empresas; destrucción y desplazamiento forzado de poblaciones indígenas y campesinas; expansión del narcotráfico basado en sectores rurales cuyos productos tradicionales quedan fuera de la competencia; desaparición de la seguridad alimentaria; aumento de la criminalidad empujada no pocas veces por el hambre; desestabilización de las economías nacionales por los flujos libres de la especulación internacional; desajustes en comunidades locales por proyectos de multinacionales que prescinden de los pobladores. 5.2 4 Problemas de pobreza estructural que el Neoliberalismo ahonda El neoliberalismo surge al interior de la cultura moderna y, sin necesariamente pretenderlo, produce efectos estructurales que generan pobreza y que ya han estado actuando desde mucho antes del auge neoliberal en la década de los ochenta.. Estos factores son, entre otros, la inequidad o injusticia en la distribución del ingreso y la riqueza, la precariedad del capital social y la desigualdad o la exclusión en las relaciones de intercambio. 5.2. 4.1. La mala distribución de la riqueza y del ingreso La inequidad económica o desigualdad social no permite a casi la mitad de los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, alcanzar las condiciones materiales necesarias para vivir con dignidad y alcanzar el ejercicio efectivo de sus derechos. El neoliberalismo, hoy día, al oponerse a la intervención redistributiva del Estado, perpetúa la desigualdad socioeconómica tradicional y la acrecienta. El neoliberalismo introduce el criterio de que solamente el mercado posee la virtud de asignar eficientemente los recursos y fijar a los diversos actores sociales los niveles de ingresos. Se abandonan así los esfuerzos por alcanzar la justicia social mendicante una estructura progresiva de impuestos y una asignación del gasto público que privilegie a los más desfavorecidos; y se dejan de lado intentos por la democratización de la propiedad accionaria o la reforma agraria integral. 6 5.2 4.2. La precariedad del capital social Se entiende por capital social el acumulado de la riqueza humana, natural, de infraestructura y de instituciones que tiene una sociedad. Capital social es por tanto la cultura, el conocimiento, la educación, los recursos naturales, las vías y comunicaciones, que ofrece una nación a sus habitantes. Este capital se configura paulatinamente, con aquellas inversiones privadas y estatales que elevan las potencialidades y la creatividad de todo s los hombres y mujeres de un pueblo. El capital social se fundamenta sobre todo en la participación de la sociedad civil y del Estado en la expansión de las oportunidades. Al mirar el capital social en nuestros países se encuentra que la oferta educativa es escasa y de baja calidad para más de la mitad de los pobladores de América Latina y el Caribe. La inversión en ciencia y tecnología es marginal en la gran mayoría de los presupuestos. Las condiciones de salud son malas. Hay un inmenso vacío de infraestructura de vías para las zonas de economía campesina, y de infraestructura para las mayorías de los hogares pobres urbanos o rurales. Avanza la destrucción de la riqueza natural y, al ponerse en marcha procesos de descentralización administrativa en todos los países, se evidencia una gran fragilidad en las instituciones locales, particularmente en los pueblos pobres. Podría decirse que desde siempre los pobres en América Latina han vivido este vacío de capital social, pero esta falla se ha agravado con las políticas neoliberales, por la retirada del Estado en favor de la iniciativa privada, por la disminución del gasto público; por el abandono del apoyo al patrimonio natural y cultural, y a las organizaciones de la gente. 5.2 4.3. Los mercados sin control social El mercado como expresión histórica de la necesidad de los seres humanos de apoyarnos unos en otros para poder darnos posibilidades de realización presente y futura, no es ni bueno ni malo, ni capitalista ni socialista. Se plantea para todos como una relación que debe ser controlada, en libertad, solidaridad y destreza, para conseguir una existencia amable para todos. Como todo tipo de relación el mercado puede ser empleado perversamente para destruir a las personas y a los pueblos. Pero el hecho de que pueda darse esta perversión no puede llevarnos a olvidar el patrimonio de conocimiento y de cultura que en torno al mercado ha hecho la humanidad en su historia. El desafío no es destruir la relación de intercambio sino ponerla al servicio de la realización del ser humano en armonía con la creación; colocarla dentro de un marco de condiciones de igualdad de 7 oportunidades básicas para todas las personas y dignificarla librándola de las fuerzas de dominación y explotación que llegaron a tergiversarla en el modo de producción que se generalizó en occidente (SRS, 28). Con la entrada del neoliberalismo se han acentuado los desajustes que produce en la sociedad la actuación del mercado que no está bajo control por la sociedad civil y el Estado. En efecto, al descuidar la producción de capital social el mercado queda al servicio de los más educados, de los que poseen infraestructura y ponen las instituciones a su servicio, y de los que concentran la información. Al establecer la desregulación laboral y financiera, el mercado tras lada fácilmente el valor producido hacia núcleos de acumulación nacional e internacional. En muchos casos, no se ha incorporado al pueblo en la producción vigorosa de valor agregado. Y en procesos como la maquila o la economía informal, no se le ha al pueblo permitido participar en la riqueza que genera. De hecho no se ha dado un proceso de incorporación de los pobres, de los sectores populares, y clases medias en las relaciones económicas de manera creciente, con capacidades para retener el valor agregado por ellos y superar la pobreza. El mercado de trabajo es elemento central de la integración de la economía mundial. En la actual competencia neoliberal las inversiones buscan mano de obra barata para internacionalizarse internacionalmente. Se rebajan así los costos d e producción y se perjudica a los obreros latinoamericanos, que son mal pagados, y a los obreros del Norte creando desempleo, porque las fábricas se trasladan al Sur. Por otro lado, sistemáticamente se impide el acceso de trabajadores de países pobres a países más ricos. Los llamados capitales golondrina, en un mercado financiero sin restricciones, se mueven sin otro propósito que aprovechar ventajas en los sistemas bancarios y monetarios, y pueden desestabilizar completamente cualquier país, produciendo efectos devastadores incluso sobre las economías más fuertes de Latinoamérica. Los efectos del mercado sin control social han sido particularmente graves para los pobladores rurales, donde se sintió duramente el golpe de la apertura que sacó de la producción a millones de campesinos. Y donde la falta de capital social es mucho más profunda. En consecuencia, al mirar la región en conjunto, se descubre que las políticas neoliberales profundizan problemas estructurales que están en la base de la pobreza: la distribución de la riqueza, el capital social, y las distorsiones sociales generadas por el mercado cuando actúa sin control social. 5.2 4.4. El neoliberalismo y la crisis social general Es muy importante reflexionar sobre las relaciones entre el neoliberalismo y la crisis general de nuestras sociedades, porque percibimos que, al lado de la 8 persistencia de la pobreza y crecimiento de la desigualdad, viejos problemas de nuestras sociedades, que emergen de raíces premodernas y modernas, toman nueva fuerza. Estamos peligrosamente empujados por una cultura que radicaliza la ambición por poseer, acumular y consumir, y que sustituye la realización de todas las personas en comunidades participativas y solidarias por el éxito individual en los mercados. En efecto, en todo el continente se percibe un rompimiento general de las sociedades que tiene múltiples causas y aparece en la inestabilidad de las familias, las múltiples y crecientes formas de violencia, la discriminación contra la mujer, la destrucción del medio ambiente, la manipulación de los individuos por los medios de comunicación, hostigamiento al campesinado y las comunidades indígenas, el crecimiento de ciudades inhóspitas, la pérdida de legitimidad de los partidos políticos, la corrupción de los dirigentes, la privatización del Estado por grupos con poder económico, la pérdida de gobernabilidad del aparato estatal, la penetración de consumos alienantes como la droga y la pornografía, la complejidad de procesos de secularización y de búsquedas espirituales que prescinden del compromiso comunitario y de la práctica de la solidaridad. El neoliberalismo exacerba esta crisis al llevar a la desaparición del bien común como objetivo central de la política y la economía. El bien común es sustituido por la búsqueda de equilibrio de las fuerzas del mercado. Contrariamente al pensamiento social de la Iglesia que considera que debe haber tanto Estado cuanto lo requiera el bien común, el neoliberalismo plantea escuetamente que lo mejor es tener menos Estado, tanto cuanto se requiera para el buen funcionamiento macroeconómico y para el impulso de los negocios privados. En este contexto, desaparece como horizonte la preocupación por la calidad de vida general de la población de hoy y de mañana, que antes se expresó en los llamados Estados de bienestar. Al desaparecer el objetivo del bien de todos, desaparece el sentido del hogar común o público. Por eso no se necesita cuidar de la familia como núcleo y célula de un bien común que ya no importa. La mujer pasa a ser simplemente fuerza de trabajo más barata. La naturaleza se convierte en una fuente de enriquecimiento para las generaciones presentes, el campesino un ciudadano ineficiente, que tiene que emigrar. En este horizonte donde lo público tiende a desaparecer, los partidos políticos como propuesta de construcción de sociedad y de nación pierden razón de ser. La competencia política y administrativa se reduce a demostrar que el candidato o el presidente es el más capaz para crear las condiciones exigidas por el juego abierto y libre de los mercados. Unos y otros subordinados a programas de ajuste y apertura, impuestos por las mismas necesidades internacionales es de los mercados. No es de extrañar que, en este contexto, donde la comunidad es 9 irrelevante y el bien común inútil, la violencia se acreciente, la producción y el consumo de droga se disparen, y se refuercen los elementos más contrarios a la realización humana contenidos en la cultura actual, mientras se dejan de lado los aportes más valiosos de la modernidad y la posmodernidad. 5.2. 5. Retos frente al Neoliberalismo Ante esta realidad, contraria a la obra del Creador, una exigencia de la fe, para que Dios pueda ser Dios entre nosotros, nos llama a resistir a dinámicas que destruyen a nuestros hermanos y hermanas y a trabajar con muchos otros en un cambio, para contribuir a construir una sociedad más cercana al Reino de solidaridad y fraternidad del Evangelio. Debemos contribuir en la construcción de una sociedad donde todas las personas, sin exclusiones, puedan tener los bienes y servicios que se merecen por haber sido llamada a compartir este camino común hacia el Padre. Una sociedad justa, donde nadie quede excluido, sensible a los débiles, a los marginados, a quienes han sufrido los impactos de procesos socioeconómicos que no ponen al ser humano en primer lugar. Una sociedad democrática, construida participativamente, equitativa en las relaciones de género. Una sociedad donde podamos vivir en familia y mirar al futuro con ilusión, compartir la naturaleza y legar sus maravillas a las generaciones que nos sucederán. Una sociedad atenta a las tradiciones culturales que dieron una identidad propia a nuestros pueblos. 5.3. GLOBALIZACIÓN Hay que partir afirmando, o distinguiendo, que no es lo mismo Mundialización que Globalización. Por mundialización se entiende el hecho de vivir en un Planeta cada vez más interconectado e interdependiente; o como dice McLuhan, que el mundo se está convirtiendo en una “aldea global”. Un factor decisivo de mundialización ha sido el gran desarrollo del transporte y las comunicaciones. Los hombres, separados unos de otros durante milenios por los accidentes geográficos,, se propusieron en las dos últimas centurias unir los espacios que estaban distantes. Espectacular ha sido también el progreso de las telecomunicaciones. En 1850 se instalaron cables transoceánicos para la transmisión telegráfica conectando todos los continentes entre sí y aumentando la velocidad de transmisión de las informaciones. De esa época al presente todos conocemos y nos hemos beneficiado de los adelantos tecnológicos en el ámbito de las telecomunicaciones. 10 Sin embargo no todo es positivo hay hechos que demuestran que la mundialización se ve afectada por otros hechos e intencionalidades de tipo económico. Así por ejemplo el 95% de la información de todo el planeta es controlada por cuatro grandes agencias de prensa. En cuanto a las comunicaciones audiovisuales, es sabido que las cadenas de televisión de todo el mundo se alimentan básicamente de las mismas grandes productoras y distribuidoras. Casi todos los habitantes de la tierra ven en la pantalla las mismas imágenes y el anuncio de los mismos productos. (coca-cola) Ahora la reflexión se centrará en lo que se conoce propiamente como el fenómeno de la Globalización. La Globalización significa, en la práctica, capitalismo global. Hoy no hay duda, en efecto, de que existe un sólo sistema económico en el mundo, dado que los últimos regímenes comunistas que todavía subsisten ( China y Cuba) se hallan en plena transición al capitalismo, igual ocurre con los países de Europa Central y Oriental. Es difícil indicar con precisión cuando nació el capitalismo global. ¿Fue en 1989, tras el hundimiento del imperio soviético? ¿Quizás hacia 1980, cuando Margaret Thacher y Rolando Reagan llegaron al poder? ¿O antes todavía? Cronológicamente hablando, el primer paso hacia la globalización fue la internacionalización del comercio, que llegó a cierta madures hace ya cien años, si es correcta la reconstrucción realizada por Maddison de las estadísticas de importaciones y exportaciones de las principales economías de mercado desde finales del siglo XIX1, países como Francia, Holanda o Gran Bretaña tenían hace 100 años una apertura similar, cuando no superior, a la de finales de los años ochenta del pasado siglo. Naturalmente, en términos absolutos hay más intercambios ahora que entonces, porque los países tienen un PIB más elevado; pero el porcentaje de PIB que intercambiaban entonces era igual o incluso superior al actual. 5.3.1 Internacionalización de la producción Tras la internacionalización del comercio vino la internacionalización de la producción. Ya no es solo que los productos finales se vendan en un país distinto del que los produjo, sino que se internacionalizado el proceso mismo de fabricación. Hoy cualquier producto que posea una complejidad mínima ya no se fabrica, como en el pasado, de principio a fin en un determinado país, sino que combina componentes producido en varios países, dando así lugar a lo que se ha 1 Maddison, Angus, Historia del desarrollo capitalista. Sus fuerzas dinámicas, Ariel, Barcelona, 1994 11 llamado la “ gran fábrica mundial”.Esto ha sido posible a las nuevas tecnología de transporte. 5.3.2 Internacionalización de los capitales Sin embargo, el rasgos más propio internacionalización de los capitales . del sistema capitalista es la Hasta hace poco tiempo, los movimientos de capitales de unos países a otros eran escasos y estaban ligados exclusivamente a la economía real – comercio, turismo, inversiones a largo plazo - y además estaban sometidos a un estricto control de la autoridad política. Desde 1972 esto cambió con la desaparición del sistema de cambios fijos y la eliminación de controles auspiciados por los neoliberales que han originado una enorme movilidad de capital financiero de tipo especulativo que ha llevado a una inestabilidad económica sin precedentes . Se estima que el volumen de las transacciones en los mercados financieros sobrepasa ya el billón y medio de dólares diarios. 5.3.3 Una economía sin fronteras El escenario económico por excelencia ya no es el espacio nacional, sino el mundial. Prácticamente se han acabado ya los negocios propios, los mercados cautivos o los productos locales. Lo que llamamos globalización es, en definitiva esa red compleja de intercambios y vínculos económicos que, sobrevolando por encima de las fronteras nacionales, hacen que los individuos que viven en un determinado punto del Planeta padezcan las consecuencias de unas decisiones tomadas muy lejos de ellos. 5. 3.4. Globalización y derechos humanos. Hace treinta años ante la ausencia de un gobierno u organismo mundial que regulara el creciente poder de las empresas transnacionales, denominado “fenómeno de la globalización de la economía”, fue así como a través de la OCDE (organización de Cooperación para el Desarrollo Económico) se dio el primer paso al dar directrices para que comités con la participación de organizaciones sindicales y empresariales de los países integrantes de este organismo vigilaran aspectos relacionados con la transparencia respecto del comportamiento de las empresas respecto del respeto a la soberanía y derechos esenciales de los países donde estas operaban. Poco después la OIT aprobó una declaración tripartita sobre empresas transnacionales y principios de política social. Posteriormente la FAO y la OMS 12 aprobaron dos códigos internacionales sobre comercialización de pesticidas y alimentos sustitutorios de la leche materna. Todas las tres regulaciones eran de adscripción voluntaria. A lo anterior se agrega que a comienzos de la década de los ochenta bajo la presión del pensamiento neoliberal, de organismos financieros internacionales y de algunos gobiernos se fueron imponiendo nuevas reglas de juego en el comercio internacional, basadas en tres principios: liberalización, privatización y desregulación. Este proceso provoca la degradación de las condiciones de vida en la mayor parte de la población de los países del tercer mundo, caída del empleo, precariedad en la seguridad laboral, informalización de la economía, degradación del medio ambiente, etc. En este contexto se posicionan las organizaciones de derecho humanos reafirmando la preeminencia de las normas sobre estos derechos por sobre cualquier otra norma o tratado internacional en materia de comercio e inversiones. Hasta hoy el balance no es el mejor, ampliándose el abismo irreconciliable entre pobres y ricos. 5.3.5 Globalización y justicia social. Si bien es cierto que la globalización hace que vivamos los grandes acontecimientos del mundo con mayor cercanía y con creciente interés y sensibilidad en cuanto se trata de una “aldea planetaria”, a la vez que puede constituirse como un eficaz instrumento para la preservación y defensa del medio ambiente, control del narcotráfico y carrera armamentista y a la vez para garantizar la paz entre los pueblos, para la búsqueda de la superación del analfabetismo y de diversos tipos de discriminación, e incluso para controlar de manera efectiva el hambre de los pueblos y enfrentar a nivel mundial el problema del terrorismo, las migraciones, el desempleo, etc., se debe tener presente por un lado, que el compromiso social debe ser evidente en las estrategias y en los proyectos económicos de los Estados, de tal manera que la presencia del Estado sea cada vez mayor y más efectiva; por otro lado, no se puede desconectar las ganancias de las responsabilidades sociales, en cuanto no se pueden implementar estructuras económicas al margen de la ética, cayendo en un sistema anti-humano y salvaje, cuyos efectos se pueden evidenciar incluso en los países industrializados donde a aumentado el número de desocupados y de pobres. La Doctrina Social de la Iglesia reconoce tres categorías en relación a la justicia: conmutativa, distributiva y social. La justicia conmutativa regula los intercambios y los contratos particulares, pero la justicia social mira la bien común. La justicia social no se opone a la conmutativa sino que garantiza su funcionamiento en forma más justa y más amplia. Por lo tanto, en la práctica lo manifestado hasta 13 ahora por la globalización, no solo no da lugar para la justicia social, sino que se globaliza la liberación de mercados, la especulación financiera, el consumismo, las tecnologías de punta, la desigualdad social, mas no los valores éticos o el pleno empleo como un derecho universal de todo hombre. 5.3.6 Alternativas frente al fenómeno globalizador: La universalización solidaria, los valores comunitarios y las relaciones interpersonales en el mercado globalizante, la construcción de una sociedad civil con una ética de mínimos, movimientos universales pro derechos humanos y defensa del medio ambiente, la búsqueda del bien común como fin de la política la cual debe estar acorde con la economía, necesidades e intereses de la sociedad, finalmente la presencia cada vez más dinámica, organizada y de liderazgo de la mujer. 5.4 PRIVATIZACIÓN La privatización es un proceso de dimensiones mundiales, forzado por la crisis estructural de la década de los setenta la cual exigía la desregulación; es el inicio de un modelo de acumulación caracterizado por la orientación del sistema productivo hacia las exportaciones de manufacturas, la apertura externa, la desregulación y la redefinición y no desaparición del papel económico del gobierno para otorgársele mayor importancia al mercado; es un proceso inscrito en otro proceso más amplio llamado Reforma del Estado y cambio estructural de la economía, según Arturo Guillén. En este contexto de aguda crisis de la economía global, los procesos de privatizaciones, fusiones y adquisiciones tienden a una mayor concentración y centralización del capital y de la riqueza en pocas manos o firmas empresariales, y al mismo tiempo se propicia el aumento en las desigualdades sociales. Con estos procesos y transacciones se ha transitado de los monopolios estatales a los monopolios privados. Las privatizaciones se dieron en el contexto de fortalecimiento, consolidación y expansión de los grupos económicos concentrados a costa del debilitamiento y estrangulamiento del Estado con la intención de detener la caída en la tasa de ganancia. Si entendemos por privatizaciones a los procesos de transferencia de bienes y servicios fuera del aparato estatal hacia la sociedad, es decir, su traslado en cuanto a producción y distribución a manos de empresas privadas o estatales capitalistas, se comprende cómo “El verdadero límite de la producción capitalista lo es el propio capital”(Carlos Marx), pero la vida es el límite absoluto del capital, al destruirse la vida humana tal como está sucediendo hoy en día se destruirá el mismo capital. La destrucción ecológica y la destrucción de la vida humana es la 14 destrucción de la misma sociedad, al ser destruida esta, no existirá el capital. Se da una contradicción entre la misión histórica del capitalismo (aumento de la producción y de la ganancia) y las relaciones sociales de producción que de él emanan (expropiación y empobrecimiento de la masa de productores directos). Es decir, el modo de producción capitalista tras su ceguera que persigue sólo la obtención de la ganancia por la ganancia no se ha dado cuenta que la vida humana es la condición absoluta del capital, por lo que su aniquilación destruye al capital; entonces surge como limitante el hecho de que la muerte de la vida humana es la liquidación del mismo capital, y peor aun, de la misma humanidad. El desgarramiento de la vida humana en la miseria y en el hambre de la mayoría de la humanidad, así como la privatización de los bienes y servicios públicos, además de la conciencia de los sujetos proporcionan clara constancia de ello. 5.5 REFLEXIÓN SOBRE EL ALCA DESDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA2 5.5.1 Breve historia del ALCA. Orígenes ( 1994) La idea de un tratado de libre comercio entre los países de las Américas había sido propuesta por el Presidente de USA, George Bush, ya en 1990. Pero fue el presidente Bill Clinton quien pudo iniciar este proceso al invitar a los presidentes de todos los países de las Américas, excepto Cuba, a un encuentro en Miami, en el mes de diciembre del año 1994. En esa reunión presentó a la discusión un anteproyecto de “pacto para el desarrollo y la prosperidad”, consistente en cuatro objetivos interrelacionados: Preservar y fortalecer la democracia en las Américas. Promover el crecimiento y la prosperidad de los países mediante la integración Económica y el libre comercio. Avanzar en la erradicación de la pobreza y la discriminación en los países. Garantizar el desarrollo sostenible y preservar el medio ambiente para las generaciones futuras. 2 Síntesis del documento de Vergara Raul , REFLEXIÓN SOBRE EL ALCA DESDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, Académico del Departamento de Economía y Administración de la Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile 15 5.5.2 Principios Generales a) Las decisiones en el proceso de negociaciones del ALCA se tomarán por consenso. b) Las negociaciones serán conducidas de una manera transparente para asegurar ventajas mutuas y mayores beneficios para todos los participantes ALCA. c) El Acuerdo del ALCA será congruente con las reglas y disciplinas de la OMC. Con este fin, los países participantes reiteran su compromiso con las reglas y disciplinas multilaterales, en particular con el artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT de 1994) y su Entendimiento en la Ronda Uruguay y el Artículo V del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). d) El ALCA deberá incorporar mejoras respecto de las reglas y disciplinas de la OMC cuando ello sea posible y apropiado, tomando en cuenta las plena implicaciones de los derechos y obligaciones de los países como miembros de la OMC. e) Las negociaciones se iniciarán simultáneamente en todas las áreas temáticas. El inicio, la conducción y el resultado de las negociaciones del ALCA se deberán tratar como partes de un compromiso único que incluya los derechos obligaciones mutuamente acordadas. f) El ALCA puede coexistir con acuerdos bilaterales y subregionales, en la medida que los derechos y obligaciones bajo tales acuerdos no estén cubiertos o excedan los derechos y obligaciones del ALCA g) Los países podrán negociar y aceptar las obligaciones del ALCA individualmente o como miembros de un grupo de integración subregional que negocie como una unidad. h) Debería otorgarse atención a las necesidades, condiciones económicas (incluyendo costos de transición y posibles desequilibrios internos) y oportunidades de las economías más pequeñas, con el objeto de asegurar su plena participación en el ALCA. i) Los derechos y obligaciones del ALCA deberán ser comunes a todos los países. En la negociación de las distintas áreas temáticas se podrán incluir medidas tales como asistencia técnica en áreas específicas y períodos más largos o diferenciales para el cumplimiento de las obligaciones, sobre una base de caso por caso, con el fin de facilitar el ajuste de las economías más pequeñas y la plena participación de todos los países en el ALCA. j) Las medidas que se acuerden para facilitar la participación de las economías más pequeñas en el proceso del ALCA deberán ser transparentes, simples y de fácil aplicación, reconociendo el grado de heterogeneidad de éstas. 16 k) Todos los países deben asegurar que sus leyes, reglamentos, y procedimientos administrativos estén conformes con las obligaciones del acuerdo del ALCA. l) Para asegurar la plena participación de todos los países en el ALCA, las diferencias en el nivel de desarrollo deberían ser tomadas en cuenta. 5.5. 3 Objetivos Generales a) Promover la prosperidad a través de la creciente integración económica y el libre comercio entre los países del hemisferio, como factores claves para elevar el nivel de vida, mejorar las condiciones de trabajo de los pueblos de las Américas y proteger el medio ambiente. b) Establecer un área de libre comercio en la que serán progresivamente eliminadas las barreras al comercio de bienes y servicios y la inversión, concluyendo las negociaciones a más tardar en el año 2005 y alcanzando avances concretos hacia el logro de ese objetivo para el final de este siglo. c) Maximizar la apertura de los mercados mediante altos niveles de disciplina a través de un acuerdo balanceado y comprehensivo. d) Proporcionar oportunidades para facilitar la integración de las economías más pequeñas en el proceso del ALCA, con el fin de concretar sus oportunidades y aumentar su nivel de desarrollo. e) Procurar que nuestras políticas ambientales y de liberalización comercial se apoyen mutuamente, tomando en cuenta los esfuerzos emprendidos por la OMC y otras organizaciones internacionales. f) Asegurar, de conformidad con nuestras respectivas leyes y reglamentos, la observancia y promoción de los derechos laborales renovando nuestro compromiso de respetar las normas fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas, y reconociendo que la Organización Internacional del Trabajo es la entidad competente para establecer y ocuparse de esas normas fundamentales del trabajo. 5.5.4 Posiciones frente al ALCA Encontramos tres posiciones respecto del ALCA los que se oponen totalmente a este proceso, por muy diversas razones, que van desde las económicas y sociales, hasta geopolíticas y medioambientales. Los que están plenamente de acuerdo con este proceso, lo apoyan y sostienen que será beneficioso para los 34 países, así como dicen, ya lo ha sido para México y Canadá en los nueve años de vigencia del Nafta (Asociación de libre Comercio Norte Americana). Y los que creen que debe ser analizado y negociado con mucho detenimiento y atención, como con lupa, porque no son idénticos los intereses de los 34 países. Por lo tanto se debería discutir y negociar con mucho discernimiento y análisis cada paso que se proponga. En principio están de acuerdo en que el libre comercio 17 debiera beneficiar a los países. Pero la situación socioeconómica, tecnológica, de recursos humanos, de recursos financieros, etc., es tan diferente entre los países, especialmente con los gigantes del Norte, que para que todos ganen y progresen con el tratado se debiera negociar seria y arduamente. En el presente estudio nos centraremos en las dos posturas extremas: NO al ALCA y SI al ALCA ¡ NO AL ALCA! Los que están totalmente en contra que los 34 países firmen un tratado de libre comercio esgrimen razones de diversa índole: económicas, sociales, medio ambientales, la disimetría de los países, la libertad de los inversionistas aún por encima de regulaciones necesarias por bien común y razones geopolítica. El ALCA es un acuerdo comercial de libre comercio que no es conveniente para los sectores productivos agrícolas, industriales y de servicios de los países de Centro y Sudamérica porque no tienen capacidad para competir con los sectores productivos de Usa y Canadá El ALCA a es un acuerdo de libre comercio entre las Américas que no es conveniente por razones sociales, especialmente porque supone impactos muy fuertes a buena parte de las empresas de los sectores productivos industriales, de servicios y agrícolas que no disponen de ventajas competitivas. El acuerdo de libre comercio no es conveniente para los países de Centro y Sudamérica por la enorme disimetría existente entre las economías de los 34 países y en el desarrollo de los mismos. A pesar que el voto de cada uno de los países chicos vale igual que el voto de los más grandes y poderosos, las siguientes razones pueden explicitar la importancia de la disimetría: la mayor capacidad de negociar de los países desarrollados; la cooptación de los negociadores por parte de los países ricos y más grandes dado que la mayoría de ellos ha sido formado en Universidades estadounidenses; el espíritu y valores liberales que presiden las negociaciones, que valora la libertad irrestricta de mercados, de las personas, de las inversiones, muchas más que los posibles efectos negativos que tales acuerdos puedan significar para segmentos importantes de las poblaciones de países de menor desarrollo relativo. En estas relaciones comerciales, cuando existe tan gran diferencia socioeconómica y de poder, el más grande se puede llevar la mayor tajada y los más chicos deben contentarse con las migajas que caen de la mesa 18 El ALCA, como acuerdo de libre comercio no es conveniente para los países de Centro y Sudamérica porque le da más prioridad a la libertad de los inversionistas y de sus inversiones por encima de la responsabilidad del Estado de velar por el Bien Común. El ALCA como acuerdo de libre comercio entre las Américas no es conveniente para los países de Centro y Sudamérica por razones geopolíticas. Usa y Canadá lo necesitan para apoyar un mayor desarrollo del capitalismo transnacional, frente al desafío que representa el crecimiento de la Unión Europea. Los estadounidenses necesitan consolidar una zona de libre comercio, que permita un impulso a su crecimiento y que ayude a alinear a los países de Centro y Sudamérica con sus políticas internacionales. Necesitan ampliar sus mercados internos, de los casi 300 millones que entre los dos países tienen a los 800 millones que representan junto a los restantes países de las Américas. Este acuerdo de libre comercio se podría convertir en una nueva forma de colonialismo económico, menos clara y diáfana que la que siguió al descubrimiento de América, pero más sofisticada. .EL ALCA ES INDISPENSABLE La posibilidad de tener un mercado potencial de 800 millones de personas es una oportunidad única, que no se puede desaprovechar. Implica varios elementos: descubrir y conocer los mercados potenciales, para saber qué producir, qué vender, con qué diseño, qué cantidad, etc. Supone la planificación estratégica de los caminos y de los medios necesarios para poder subvenir a las demandas. Significa desarrollar los recursos humanos, las capacidades de los empresarios y ejecutivos, apoyar su desarrollo intelectual, invertir en capital humano y en capacitación. Sólo así se podría seguir compitiendo con relativa igualdad de oportunidades Un mercado potencial de 800 millones de personas, la zona de libre mercado más grande que existiría, debería atraer inversiones desde fuera del ALCA, desde la Unión Europea, desde Japón, desde el Sudeste asiático, desde países productores y exportadores de petróleo, interesados en producir bienes y servicios para ese mercado. Y esto debería redundar en generar más empleo y más ingreso, por lo que el libre comercio se debiera convertir en una puerta hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos. Es innegable que en un primer momento podría generar algunos desajustes económicos y sociales, especialmente por la desaparición de empresas pequeñas y medianas, y tal vez algunas grandes, incapaces de competir en eficiencia, 19 calidad de los productos y precio con los productos fabricados en los países desarrollados. Pero esta fase destructiva del capitalismo, anunciada hace tanto tiempo por Schumpeter, debiera ser seguida por la fase constructiva, por la capacidad de establecer nuevas empresas que fueran capaces de enfrentar los desafíos de producir en forma competitiva. 5.5.5 Reflexiones éticas desde la Doctrina Social de la Iglesia ¿Ha habido algún documento del Magisterio Social, tanto del Papa como del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y/o de alguna Conferencia Episcopal que haya abordado el tema del ALCA o algún aspecto relacionado con él?. Es necesario tener muy claro que no ha habido ningún pronunciamiento oficial ni del Magisterio Pontificio ni del Magisterio Regional que aborde directamente, de manera central, el tema de los tratados de libre comercio, ni menos que trate sobre el ALCA Pero eso no significa que el Magisterio, tanto Pontificio como de las Américas, no haya abordado temas económicos y sociales, desde su perspectiva ética, que estén conectados con el proceso de liberalización del comercio en las Américas. Este es el caso de la globalización de la economía, y el de la integración económica. Juan Pablo II: El Papa Juan Pablo II ha abordado, de paso, desde fines de los ’90, el tema de la globalización en diversos discursos y alocuciones. Quiero recordar lo que dijo en su exhortación apostólica postsinodal sobre “Iglesia en América” (22 de Enero de 1999). “La economía globalizada debe ser analizada a la luz de los principios de la justicia social, respetando la opción preferencial por los pobres, que han de ser capacitados para protegerse en una economía globalizada, y ante las exigencias del bien común internacional. La Iglesia en América está llamada no sólo a promover una mayor integración entre las naciones, contribuyendo de este modo a crear una verdadera cultura de la solidaridad, sino también a colaborar con los medios legítimos en la reducción de los efectos negativos de la globalización, como son el dominio de los más fuertes sobre los más débiles, especialmente en el campo económico, y la pérdida de valores de las culturas locales en favor de una mal entendida homogeneización”(cfr. Ecclesia in America, n°55) El Papa hace notar que se puede valorar positivamente la globalización, por sus consecuencias benéficas, como el fomento de la eficiencia, de la productividad, y el desarrollo de las relaciones entre los pueblos. Pero que también puede ser negativa por sus consecuencias deshumanizadoras: “ Si la globalización se rige por las meras leyes del mercado aplicadas según las conveniencias de los poderosos, lleva a consecuencias negativas. Tales son, 20 por ejemplo, la atribución de un valor absoluto a la economía, el desempleo, la disminución y el deterioro de ciertos servicios públicos, la destrucción del medio ambiente y de la naturaleza, el aumento de las diferencias entre ricos y pobres, y la competencia injusta que coloca a la naciones pobres en una situación de inferioridad cada vez más acentuada”. (Ecclesia in America, n°20) Afirma que el proceso de globalización es una característica del mundo moderno. Y pide a los gobiernos que en su acción económica sean congruentes con la dignidad de las personas. Y compromete a la Iglesia de las Américas a promover una cultura globalizada de la solidaridad. Enseñanza del CELAM. El Consejo Episcopal Latinoamericano ha hecho públicas dos reflexiones que tienen relación con el ALCA. Una acerca de las megatendencias, es decir aquellas realidades políticas, sociales, económicas y culturales, de cara al nuevo milenio, que debieran ser el escenario probable que la Iglesia y los cristianos deberían enfrentar los próximos años. En los grandes desafíos de cara al 2000 deja constancia que “los países de América Latina y el Caribe entran al escenario del libre comercio internacional con una estructura de mercado no competitiva (escenario de competencia imperfecta Las estructuras de mercado no competitivas, enfrentadas al libre comercio internacional, conducen a un debilitamiento de la producción, del volumen y de la calidad del empleo y de los términos de intercambio. La evidencia de los efectos negativos que se derivan de competir (en el mercado internacional) con estructuras económicas débiles ha llevado a reconocer que el libre comercio no es necesariamente la política óptima”… El CELAM en “Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe” abordó tres temas relacionados con el ALCA. Primero, reconoció los avances de América Latina para reforzar los mercados comunes, a la vez que hizo notar la existencia de un cierto estancamiento en los procesos de integración, por lo que pidió a los gobiernos y países la realización de esfuerzos inteligentes para acercarse al sueño bolivariano, para intensificar la mentalidad integracionista y poner los medios que faciliten el éxito de este proceso. En segundo lugar hizo notar los aspectos positivos y negativos del Tlcan (Nafta), haciendo notar lo complejo y difícil de establecer una relación justa cuando hay tanta disimetría y desigualdad entre quienes participan. Reconoció las ventajas que el proceso de libre comercio ha significado para México: mayor intercambio de bienes y servicios, un cierto incremento del empleo y a la vez un aumento del PIB (Producto Interno Bruto). Y también reconoció los problemas serios que le ha ocasionado: el derrumbe de la producción agrícola campesina tradicional; la tendencia a desaparecer de parte de la industria 21 nacional por no poder competir en igualdad de condiciones, y la creciente dependencia económica, política y cultural del exterior. Por último tocó el proceso del ALCA, en la situación de disimetría y desigualdades entre los 34 países. Y echó de menos que hasta ese momento no existieran visiones económicas y sociales más solidarias, como las que se dieron en el proceso de la Unión Europea, en donde los países más ricos y poderosos dieron más tiempo y protección a las industrias de los países más pobres (España y Portugal), para que pudieran modernizarse, desarrollarse, adquirir tecnología, donde se subsidió por un tiempo la reconversión industrial y donde junto a la libertad de mercados y de inversiones, se determinó el libre tránsito de las personas de la comunidad. Expresó su deseo que en el ALCA las discusiones y acuerdos se realizaran teniendo como telón de fondo una visión humanista semejante, que hiciera ver que las personas son lo más importante 5.5.6 Beneficios y costos del libre comercio. Los textos del Magisterio mencionan los siguientes beneficios: mayor intercambio de bienes y servicios por la reducción del precio; un cierto aumento en el empleo, especialmente en aquellos sectores que crecen por el aumento de sus ventas; un aumento en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países, porque aumenta la eficiencia productiva y la productividad; y un mayor desarrollo de relaciones entre los pueblos. Y también mencionan costos, algunos de los cuales son mejorables y otros que no debieran tolerarse. Entre estos últimos los textos mencionan el dominio de los más fuertes sobre los débiles, que las leyes de mercado libre se apliquen favoreciendo el interés sólo de los poderosos, lo que es el desafío central de la disimetría socioeconómica entre los países; el aumento de la destrucción del Medio Ambiente y de la naturaleza, como consecuencia de procesos productivos que provocan deterioro y daño y el absolutizar el valor de la economía. Algunos de los costos que deben ser mejorados, o al menos paliados, son: el quiebre económico de aquellos sectores productivos que no son capaces de competir por la apertura libre de los mercados, especialmente en el sector agrícola tradicional y en algunos sectores industriales. Esta imposibilidad de competir con productos de otros países, cuyos costos y precios son sensiblemente menores, lleva al cierre y término de esas producciones y al desempleo de quienes trabajan en esos sectores. Esta 22 situación deberá requerir de importante esfuerzo de la sociedad y del Estado para entregar capacitación y empleabilidad a esos grupos de personas, de modo que esos sectores productivos puedan volver a competir con cierta igualdad de condiciones en calidad y precio, o que esas personas puedan adquirir competencias y destrezas de modo que puedan emplearse en otros sectores que sean competitivos. Además se puede dar una disminución y deterioro en la cobertura de algunos servicios públicos que sean privatizados. Por último la globalización implica una creciente transnacionalización de la economía y de la cultura. Este sería un problema sólo si representara más costos que beneficios para la calidad de vida de la población. 5.5.7 Algunas peticiones del Magisterio acerca del ALCA Aunque sea de paso y en forma sucinta y breve, el Magisterio ha realizado seis peticiones, de las que abordaré sólo cuatro, que tienen directa relación con algunos aspectos del ALCA: libertad de información acerca de lo que se discute y de los avances en el proceso de negociación; la participación activa de la población en el proceso; los derechos de la inversión privada no pueden estar por encima de la responsabilidad del Estado por el Bien Común; la sociedad y el Estado deben apoyar a los más pobres para que puedan desenvolverse en una Economía global; se debe apoyar el proceso de crecimiento y ajuste de industrias pequeñas y de sectores productivos agrícolas de los países más chicos y atrasados; debiera existir libre circulación de personas. La información transparente y la participación de la sociedad civil son dos valores muy importantes en el proceso de negociación. Es muy probable que en las discusiones se enfrenten posiciones contrapuestas sobre el proceso, sobre aspectos muy puntuales como también sobre aspectos más generales. Y por eso son relevantes e importantes estos valores. Es decir todos los interesados debieran tener acceso a qué se discute, cuánto se discute, a las posiciones diversas que se han expresado, a conocer los intereses que se reflejan detrás de las posturas, etc. Es éticamente inaceptable que algunos representantes en las negociaciones estimen que sólo ellos pueden discutir y negociar los acuerdos, porque serían los únicos capacitados para ello, y una vez acabada la negociación, podrían ofrecerlos a su país, como si fueran dueños de la verdad y no necesitaran el apoyo, el aporte de ideas y los insumos intelectuales que personas, académicos y grupos sociales pudieran y debieran ofrecerles. 23 La transparencia en la información puede permitir una mayor participación de las diversas personas interesadas en el proceso y también de grupos sociales, como empresarios, cúpulas sindicales, gremios diversos, que se sientan vinculados y presionados por este posible acuerdo. Todos los que quieran aportar ideas, propuestas, proyectos, deberían poder hacerlo. Los negociadores del ALCA se dieron cuenta de la importancia de estos valores y crearon una comisión consultiva dedicada a estimular la participación de “la sociedad civil”, ya que hasta 1998, hasta la reunión ministerial en San José, Costa Rica, sólo habían participado gremios empresariales de los 34 países en el Foro Empresarial, que se realizaba un poco antes o en forma simultánea con las reuniones de los Ministros encargados del proceso. Es importante que la sociedad y del Estado se preocupen por algunas de las consecuencias sociales y económicas que producirá la apertura al libre comercio. Por una parte están las personas que quedan marginadas del proceso, por edad, por cultura y que pueden verse afectadas en su acceso a trabajo, ingresos, bienes esenciales, etc. Por otra parte están las empresas productivas industriales y agrícolas que sufrirán las consecuencias de la competencia con productos de países desarrollados, lo que deberá incidir en la necesidad de apoyo tecnológico, financiero, capacitación a sus ejecutivos y trabajadores, ayudarlos a que se asomen al mundo y puedan descubrir oportunidades, y si todo esto falla, el apoyo para que puedan desempeñarse en otra área de la economía, donde sus conocimientos, habilidades y destrezas puedan ser más provechosas. En el tratado de libre comercio de América del Norte (TLCAN ó NAFTA) el acuerdo sobre inversiones, por defender los derechos de los inversionistas y darles confianza para que pudieran realizar sus inversiones, se lesionó el derecho del Estado a velar por aspectos del Bien Común, como protección de la salud de la población, protección del Medio Ambiente, protección a los consumidores, etc. Es importante el respeto a los derechos de los inversionistas, pero más importante es el respeto por bienes comunes. Este seguramente será un punto debatido fuertemente en el proceso de negociación. Ninguno de los 34 países ha planteado la posibilidad de libre circulación de las personas dentro de las fronteras de ellos. La inmigración suele estar regulada, por razones de empleo, en la mayoría de los países. Estados Unidos de Norteamérica, por razones de seguridad, ha endurecido su postura frente a la migración, aún la simplemente turística. Vivimos en un mundo cada vez más internacional, globalizado, en que las empresas transnacionales pueden desplazar a sus funcionarios importantes de un lugar a otro, y se puede hacer 24 “carrera” dentro de ellas. Pero esto le está vedado a los simples trabajadores. Nadie puede tratar de “hacerse la América”, como lo hicieron tantos españoles y portugueses durante la época de la colonia, o diversos grupos de europeos empobrecidos después de cada una de las guerras mundiales. Este es un aspecto que tiene muchas aristas, sociales, económicas, laborales, de seguridad, etc., y que ciertamente debiera comenzar a ser discutido. La Unión Europea lo permitió, con desigualdades acentuadas entre las regiones más pobres y las más ricas sus respectivos países Conclusión: Después de hacer abordado 4 temáticas – de orden político. económico, socialde gran actualidad que tienen una honda incidencia en la vida de nuestros países y que afecta al ciudadano común y corriente, no podemos terminar sin cuestionarnos sobre los retos que se nos plantean después de esta visión realista y cuestionaste que nos afecta diariamente. Como creyente y estudiante de una Universidad confesional no podemos permanecer indiferentes; debemos seguir profundizando estos temas con posturas críticas para poder intervenir en los distintos foros que con frecuencia se organizan desde distintas miradas. Este es un compromiso que se debe asumir son valentía. 5.6. BIBLIOGRAFÍA - GONZÁLEZ Luis, Los Cristianos del siglo XXI, Sal Térrea, Santander, 2000 - IRIARTE, Gregorio. Análisis crítico de la realidad. OIM. 13 ed., Bogotá. 2002. - VERGARA, Raul, “REFLEXIÓN SOBRE EL ALCA DESDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, (conferencia) Varios. Globalización, y estrategias ciudadanas. Ediciones LOM. Santiago de Chile. 2000. - 25 5.6 ACTIVIDAD INVESTIGATIVA Realice la siguiente actividad 1. Elabore una síntesis sobre el NEOLIBERALISMO y los retos que le plantea a usted desde su profesión 2. Haga un análisis crítico sobre las consecuencias del ALCA en Colombia , para ello: a) Investigue a través de los periódicos o del Internet los debates que se han desarrollado en Colombia sobre este tema b) Las distintas posturas de los gremios frente al tema c) Su aporte personal 3. Organice y desarrolle un debate con un grupo de estudio, trabajo, alumnos etc., sobre: a) Los valores y falencias de la globalización b) Las consecuencias positivas y negativas del ALCA en Colombia 26