Nervión/Ibaizabal, 03/01/08 Denuncian que el Consistorio de Zaratamo no obliga a Outokumpu a cumplir la ley M. CORCUERA El vecindario más próximo a la empresa Outokumpu Cooper Tubes -situada en el barrio de Arkotxa, en Zaratamo- ha reclamado al Gobierno vasco que se oponga a la concesión de la licencia de actividad que en estos momentos tramita la compañía metalúrgica «si la planta no reduce los niveles de ruido». Para lograr este permiso municipal, el departamento de Medio Ambiente debe elaborar un estudio favorable sobre el impacto que supone la actividad de esta empresa. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ya dio la razón a los vecinos de este bloque de 19 viviendas a finales de octubre en una sentencia que obligaba al Ayuntamiento a agilizar los trámites para conceder este permiso y para exigir a la compañía que cumpla los requisitos y se adecúe a la norma. El TSJPV reclamó al Ayuntamiento que se atenga a la ley por la que las empresas sin licencia deben tramitarla en un plazo de seis meses tras cumplir una serie de requisitos entre ellos lograr el informe favorable del Gobierno vasco- o, si no, el Ayuntamiento debe forzar su cierre. Los mandatarios locales señalaron ayer que «están trabajando» en este proceso, pero los vecinos se quejan de que «el Ayuntamiento no hace nada». «No han dado la cara en ningún momento, vamos al pleno pero no nos escuchan y ya no nos valen las palmaditas en la espalda. Estamos en lucha desde 1997 y vamos a seguir luchando porque tenemos una sentencia en la mano y es una cuestión de salud», declaró una de las vecinas afectadas, que asegura que la actividad de Outokumpu les ha ocasionado problemas de audición, alteraciones del sueño y otros trastornos. Por otro lado, el pleno extraordinario celebrado ayer volvió a evidenciar las diferencias entre el equipo de gobierno -EA- y la oposición -PNV-. En esta ocasión el motivo de disputa era la conveniencia o no de aprobar una ordenanza propuesta por los jeltzales para entregar las subvenciones a las asociaciones locales. Los mandatarios locales rechazaron esta normativa porque han redactado «una parecida que se aprobará a finales de mes». La oposición denunció que «cuando la ley dice que es obligatorio nos vienen con éstas. Se están riendo de nosotros».