Bilbao responde a la sentencia del Supremo sobre el ruido: "A alguien hay que molestar para limpiar"

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Bilbao, 03/01/08
BILBAO RESPONDE A LA SENTENCIA DEL SUPREMO SOBRE EL RUIDO
"A alguien hay que molestar para limpiar"
El Ayuntamiento afirma que la nueva flota reduce las molestias a los vecinos
EVA LARRAURI
Los vehículos de limpieza que utilizaba el Ayuntamiento de Bilbao cuando fue
denunciado en 2003 por un vecino que consideraba que el ruido que padecía resultaba
excesivo están ya fuera de servicio. Las maquinas que se emplean en la actualidad, con
una motobomba incorporada para regar las calles,
se encuentran insonorizadas.
El consistorio respondió ayer a la reciente sentencia
del Tribunal Supremo que le condena a indemnizar
con 10.000 euros al denunciante, que sufrió los ruidos
de los servicios de limpieza los domingos a primera
hora de la mañana (de 6.30 a 8.30) durante dos años.
El 80% del trabajo de limpieza se ha
trasladado al turno de mañana
El Ayuntamiento basó su réplica en recordar que ha tratado de "mininizar las molestias"
invirtiendo más de 14 millones de euros en la renovación de la flota de limpieza y
cambiando los horarios de trabajo. "Tomamos nota de todas las quejas de los vecinos,
pero a alguien tenemos que molestar para limpiar", recalcó el concejal de Obras y
Servicios, José Luis Sabas.
En Vitoria y San Sebastián la limpieza de las calles se realiza básicamente por las
noches y no ha motivado más que algunas quejas puntuales. En Bilbao, en cambio, el
80% de la carga de trabajo se ha trasladado en los últimos años al turno de mañana para
reducir las protestas por ruidos nocturnos.
La limpieza de las calles de la capital vizcaína comienza todos los días de la semana a
las siete de la mañana, pese a que los técnicos municipales defienden que realizar esta
tarea por las noches resulta más rápido y causa menos problemas. "Aún así, hay gente a
la que le molesta", reconoció el jefe del servicio de Limpieza, Jesús Aresti.
El vecino que denunció al consistorio, Gabriel Marcos Rico, reside en el número 20 de
la calle del Doctor Areilza, un inmueble que hace esquina con Licenciado Poza. En
2001, comenzó a protestar al Ayuntamiento por el ruido que le despertaba los
domingos, cuando a las 6.30 los barrenderos comenzaban a limpiar los restos de la
noche del sábado en una zona cuajada de bares.
Los técnicos municipales ya reconocieron entonces que los niveles de ruido superaban
los límites permitidos. Al no lograr que cesasen, Marcos recurrió a la justicia. El
Supremo ha ratificado ahora la sentencia de 2003 del Tribunal Superior vasco que
condena al consistorio a indemnizarle con 10.000 euros.
Marcos ha conseguido que el Supremo reconozca su derecho a no soportar ruidos que
perturben la intimidad de su domicilio y que el Ayuntamiento debe pagarle por el daño
causado, pero no quiere comentar la sentencia. Ayer respondió a una llamada telefónica
de EL PAÍS para limitarse a señalar que no iba a hablar del caso. Sabas defendió los
esfuerzos de la corporación para mejorar el servicio de limpieza reduciendo los
perjuicios a los vecinos con la renovación de la flota, que definió como "maquinaria de
última generación".
Hace dos años, el Ayuntamiento adjudicó el contrato de limpieza a la unión temporal de
empresas FCC-GMSM. El contrato establece que el consistorio invertirá 14,98 millones
de euros entre 2006 y 2008 para renovar la flota de limpieza y de recogida y transporte
de basuras para lograr "la máxima mecanización de los servicios" y el uso de vehículos
que reduzcan la contaminación acústica y atmosférica.
Sabas destacó que su departamento está abierto a las sugerencias de los vecinos para
mejorar el servicio de limpieza. "Si llegan más quejas las resolveremos", concluyó.
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