Más de 130.000 alicantinos soportan ruidos por tráfico perjudiciales para la salud

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Alicante, 12/01/08
Más de 130.000 alicantinos soportan ruidos por tráfico perjudiciales para
la salud
Un informe de Fomento constata que 65.000 viviendas y 47 colegios junto a sus carreteras están
expuestos a niveles acústicos desaconsejados por la OMS
F. J. B.
Un informe del Ministerio de Fomento sobre la contaminación acústica que produce el tráfico
de vehículos en once tramos de las carreteras estatales en la provincia de Alicante revela que
130.301 ciudadanos soportan niveles de ruido superiores a los 55 decibelios, la cantidad límite
establecida por la Organización Mundial de la Salud. Los mayores problemas se localizan en la
A-31 y en la N-332 con niveles de ruido que incluso llegan a superar los setenta y cinco
decibelios. En total, el ruido afecta a 67.000 viviendas, 47 colegios y cuatro centros sanitarios.
Entre las soluciones que plantean los técnicos destacan la construcción de pantallas
acústicas, colocación de diques de tierra o limitaciones en el tráfico rodado. Todos los
tramos controlados por el Ministerio de Fomento soportan intensidades de tráfico
superiores a los 6 millones de vehículos al año.
La población expuesta a valores superiores a los 55 decibelios en el tramo de la A-31
(Villena-Alicante) es de 15.700 personas, de las que la mitad los sufren las 24 horas del
día. La mayor parte de la población afectada se concentra en los municipios de Alicante,
Monforte, Petrer y Villena con edificaciones residenciales pegadas a la carretera y
donde algunas fachadas junto a la autovía el ruido supera los 55 decibelios.
En Petrer, el informe considera conflictivas las situaciones que se producen en el
colegio La Foia y en la urbanización El Minero, cuyas dos primeras líneas de edificios
se encuentran dentro del limite de los 55 decibelios. En la entrada a Alicante el ruido
afecta a varios inmuebles, incluso con edificios que por la noche soportan niveles de
ruido entre los 65 y 70 decibelios. Uno de los inmuebles con problemas de ruido es el
IES Bahía de Babel.
Otro tramo de carretera estatal con problemas se encuentra en la A-7, entre el enlace de
la A-70 y el límite de Murcia encontrándose las afecciones más importantes en las
inmediaciones de la urbanización Bonavista en Elche, que e a pesar de contar con una
barrera acústica de 450 metros de longitud sólo está protegida parcialmente, y en los
municipios de Albatera y Granja de Rocamora. En Albatera el ruido supera los límites
establecidos para centros educativos, algo que también sucede en Granja de Rocamora.
Fomento considera también muy sensible al ruido el tramo de la A-70 entre la salida 67
-El Campello- y el enlace con la A-7. Casi cinco mil personas soportan niveles de ruido
superiores a los 55 decibelios, cifra que se reduce a unas quinientas durante la noche. La
situación más tensa se vive en la pedanía de El Palamó, cuya primera línea de
edificaciones tiene alguna fachada bajo una horquilla de ruido entre los 65 y 70
decibelios, aunque se dispone de una barrera acústica. También se ven afectados
algunos edificios del Campus de San Vicente.
Especial atención recibe la N-332, donde cerca de ocho mil vecinos de Orihuela,
Torrevieja, Guardamar y Santa Pola están afectados por niveles de ruido superiores al
número de decibelios límite para la Organización Mundial de la Salud.
En Orihuela las casas más afectadas son las de las urbanizaciones costeras de La Regia.
En el caso de Torrevieja aparecen afectados en el informe dos colegios, el hospital San
Jaime y las viviendas situadas al final del municipio, donde también se ven afectadas las
casas de segunda línea.
En Santa Pola prácticamente en todas las fachadas de los inmuebles pegados a la
carretera se sufren niveles de ruidos superiores a los límites. El norte de la carretera
nacional también presenta problemas, sobre todo cuando la carretera atraviesa la
población -el estudio se realizó antes de la apertura de la circunvalación- con edificios a
ambos lados de la carretera en los que se superan los decibelios admitidos tanto por el
día como por la noche.
En la misma carretera, pero más al norte, los redactores del informe se encontraron con
problemas en Altea (travesía), en el hospital comarcal de la Marina Baixa y en la zona
escolar de Salt del Aigua en Benidorm. En el hospital, a pesar de que existe una barrera,
el ruido supera en algunos inmuebles el permitido para establecimientos sanitarios -45
decibelios por el día y 35 por la noche-, lo mismo que ocurre con los centros escolares.
En la N-340, las casas más afectadas por el ruido son las de los municipios de Alicante,
Crevillent y Elche con afecciones importantes en el Hospital de Elche, en el colegio
Miguel Hernández y en la travesía de Torrellano. En la misma carretera pero desde el
enlace con el sur de Cocentaina y la CV-70 los problemas con el ruido se reducen
considerablemente y "sólo" afecta a 300 personas.
Soluciones
En cuanto las medidas para reducir la contaminación acústica generada por el tráfico de
vehículos, los técnicos apuestan por disminuir la intensidad y velocidad del tráfico y por
la colocación de un firme más silencioso (poroso) en las carreteras. Otras actuaciones
serían la colocación de barreras acústicas o actuaciones en materia de infraestructuras de
mayor complejidad como las variantes, soterramientos o falsos túneles.
El resumen de actuaciones propuestas establece la instalación de barreras o pantallas
acústicas en un total de 20,6 kilómetros de los que 11,5 kilómetros se clasifican como
de prioridad alta. Por otro lado, las pantallas se complementarán con ocho actuaciones
más complejas que necesitarían estudios previos en Villena, la entrada a Alicante por la
A-31, Monforte del Cid y El Campello, donde la construcción de la circunvalación ha
contribuido notablemente a la reducción de la contaminación acústica.
Fomento adjudicó el pasado día dos el contrato para la mejora del la seguridad vial en
todas sus carreteras en la provincia por un importe cercano a los 4 millones de euros. La
actuación se centra, sobre todo, en el repintado y sustitución de barandillas y la
rehabilitación de las señales horizontales que se hará con pintura que reduce el ruido
provocado por la circulación de vehículos.