BOLETÍN 4506-13 25 de abril de 2008 ISSN 0787-0415 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Precisa facultades al Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras respecto del descanso laboral de los trabajadores bancarios INICIATIVA : Moción de los diputados Sras. Goic, Muñoz y Rubilar, y de los Sres. Aguiló, Álvarez-Salamanca, Bustos, Insunza, Meza, Montes y Valenzuela COMISIÓN : De Trabajo y Seguridad Social ORIGEN : Cámara de Diputados INGRESO : 7 de septiembre de 2006 CALIFICACIÓN : Sin urgencia ARTICULADO : Artículo único, que modifica el artículo 38 de la Ley General de Bancos OBJETO DE LA INICIATIVA Prohibir la atención de público fuera de las horas de atención obligatoria de la jornada especial bancaria, y permitir exclusivamente actividades de promoción en dicho horario de extensión. CONTENIDO ESPECÍFICO Artículo único.- Sustitúyese el inciso tercero del artículo 38 del decreto con fuerza de ley Nº 252, de 1960, cuyo texto refundido, sistematizado y concordado fue fijado por el decreto con fuerza de ley Nº 3, de 1997, del Ministerio de Hacienda: -1- 25 de abril de 2008 ISSN 0787-0415 “Podrá, además, sin las limitaciones y formalidades indicadas, pero en las condiciones que señale, autorizar a las empresas bancarias que así lo soliciten, para que desarrollen determinadas actividades promocionales fuera de los días y horas de atención obligatoria al público, las que en ningún caso podrán comprender los días domingos y festivos como tampoco prestarse servicios propios del giro bancario o financiero. En todo caso y sin perjuicio de las atribuciones conferidas, el Superintendente deberá atenerse siempre, para todos los efectos, a las normas laborales que rigen la materia.1”. FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA La moción de funda en las siguientes consideraciones: 1.- Que el artículo 38 de la Ley General de Bancos faculta al Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras para fijar, por resolución que publicará en el Diario Oficial, el horario para la atención del público en el Banco Estado de Chile y en el resto de los bancos, debiendo ser uniforme para todas las oficinas de una misma localidad. 2.- Que las instituciones bancarias trabajan de lunes a viernes de cada semana, ambos días inclusive, en jornada única bancaria en todas las provincias del país, sin perjuicio de las facultades conferidas al Superintendente para determinar el horario de dichas instituciones. 3.- Que el Superintendente puede, además, sin las limitaciones y formalidades indicadas, pero en las condiciones que señale, autorizar a las empresas bancarias para que presten determinados servicios fuera de los días y horas de atención obligatoria al público. Salvo esta autorización, los bancos y sociedades financieras no pueden atender público los días sábado de cada semana y el 31 de diciembre de cada año. 4.- Que conforme con lo anterior, el Superintendente está facultado para autorizar el funcionamiento de los bancos de la siguiente forma: a) Determinar su horario, para la totalidad de los servicios siempre que sea de lunes a viernes y en jornada única. bancarios, b) Autorizar a las empresas bancarias para que presten determinados servicios fuera de los días y horas de atención obligatoria al público y en las condiciones que fije en su resolución. Esto no significa que puede autorizar que se presten la totalidad de los servicios bancarios fuera de los días obligatorios. 1 Esta última oración aparece, en el proyecto de ley, en punto aparte, como si fuera un inciso segundo. No obstante, dado que se anuncia la modificación solamente al inciso tercero del artículo 38, sin que se agreguen nuevos incisos, se ha optado por la redacción que aparece en el artículo único. 2 -2- 25 de abril de 2008 ISSN 0787-0415 5.- Que esta norma debe relacionarse con los artículos 22 y 28 del Código del Trabajo que señalan que la duración de la jornada ordinaria de trabajo no excederá de cuarenta y cinco horas semanales, y que este máximo semanal no podrá distribuirse en más de seis ni en menos de cinco días. 6.- Que es necesario establecer en términos expresos que el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras debe siempre acatar las normas laborales, y está impedido de autorizar el funcionamiento de los bancos los días domingos y festivos, para prestar servicios propios de su giro. II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES 1.- Materia de ley. Si bien el proyecto tiene una incidencia directa en materia laboral, su formulación precisa se refiere a una atribución del Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras. En efecto, el artículo 38 comienza señalando que corresponderá al Superintendente fijar, por resolución que publicará en el Diario Oficial, el horario para la atención del público en el Banco del Estado de Chile y en el resto de los bancos, debiendo ser uniforme para todas las oficinas de una misma localidad. A su turno, el inciso tercero del mismo artículo, en el cual incide la modificación, señala que podrá, además, —el Superintendente— sin las limitaciones y formalidades indicadas, pero en las condiciones que señale, autorizar a las empresas bancarias para que presten determinados servicios fuera de los días y horas de atención obligatoria al público. Proyecto inadmisible. Lo que se propone modificar, entonces, es una atribución de un cargo público que, conforme al artículo 63, inciso cuarto, Nº 2, de la Constitución Política, solo puede reformarse mediante un proyecto de ley presentado exclusivamente por el Presidente de la República. Desde este punto de vista, el proyecto de ley es inadmisible, conforme lo señala el artículo 13, inciso segundo, de la ley N° 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, que impide dar cuenta de proyectos de ley presentados por parlamentarios, sobre materias que la Constitución reserva a la iniciativa exclusiva presidencial. Por otra parte, si el proyecto cumpliera con este requisito, tendría entonces como base constitucional lo dispuesto en el artículo 63, Nº 4, de la Constitución, que declara materias de ley, las que correspondan a las bases, entre otros, del régimen laboral. Se trataría, en tal caso, de la jornada de trabajo de una categoría específica de trabajadores, como son los empleados bancarios. 3 -3- 25 de abril de 2008 ISSN 0787-0415 COMENTARIOS DE MÉRITO 2.- Proyecto negativo. El proyecto incide en dos aspectos importantes de la atribución del Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, como son, autorizar a las empresas bancarias para prestar servicios fuera de las horas de funcionamiento obligatorio, y por otra parte, obliga al Superintendente a cumplir con las normas laborales vigentes. Esta última proposición es manifiestamente improcedente e innecesaria. Es improcedente porque quien debe cumplir con la legislación laboral es el empleador y no el Superintendente; a éste la cabe dictar las autorizaciones que su ley le permite y será el empleador el que deba utilizar esa autorización dentro del marco legal que regula la actividad laboral. Es, además, innecesaria puesto que nadie duda que una autoridad administrativa no puede desconocer las regulaciones legales cualquiera sea su naturaleza. En cuanto a la autorización para funcionar fuera del horario obligatorio, es necesario comenzar por recordar la norma vigente. Lo que el Superintendente puede hacer, en principio, es fijar el horario de atención al público, que como se sabe, corre desde las 9 de la mañana hasta las 14 horas, de lunes a viernes. Esta jornada semanal (lunes a viernes), por lo demás, proviene del artículo 38 de la ley de bancos y no puede alterarla el Superintendente. En época ya lejana, los bancos comerciales atendían incluso el día sábado en la mañana. El inciso tercero del artículo 38 contiene una autorización que otorga un elemento de flexibilización para la atención al público, ya que los bancos pueden, si así lo establece el Superintendente, atender público en horario distinto del señalado, para “determinados servicios” fuera de los días y horas de atención obligatoria, esto es, sábados o domingo. Es así, como algunas instituciones bancarias habían celebrado convenios con instituciones públicas para recibir pagos de diversa índole, o para pagar pensiones o jubilaciones, pueden atender estas actividades en las tardes, después de las 14 horas, lo que resulta conveniente tanto para el funcionamiento del banco (pues evita congestión en las horas de atención obligatoria), como para las personas que concurren a efectuar las respectivas gestiones. Estos horarios, optativos para cada banco, están actualmente determinados por la Resolución 47 de 4 de mayo de 1998 de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y, en lo que concierne el horario adicional al obligatorio, su regulación consta de la circular Nº3.077/1.355, de 28 de agosto de 2000. En esta última se autoriza a las instituciones financieras para atender de lunes a viernes, ininterrumpidamente desde las 9 horas hasta las 16 horas ( de 8 a 15 en Isla de Pascua), siempre que dicha atención no se refiera depósitos en cuenta corriente y a entrega de dineros correspondientes a créditos que no 4 -4- 25 de abril de 2008 ISSN 0787-0415 sean de consumo, pero permite pagos de cheques que correspondan a remuneraciones, dividendos de acciones u otros, mediante convenio entre el banco y el cliente o mandante. Incluso, con autorización previa de la Superintendencia, se podrán efectuar otras operaciones en el horario de extensión. Y a mayor abundamiento, y sin dicha autorización expresa, los bancos pueden recibir depósitos para eventos tales como la TELETÓN, en la fecha respectiva. Como se comprende, este efecto del proyecto de ley resulta contraproducente, limitativo y afectaría a un universo indeterminado de personas, porque más allá de un evento extraordinario como la TELETÓN, son numerosas las personas que pueden actualmente acudir a los bancos después de las 14 horas para realizar operaciones autorizadas en el horario de extensión. Estas operaciones se superpondrían a las del horario de atención obligatoria o simplemente no podrían realizarse en instituciones bancarias o financieras y los interesados deberían concurrir a cajas de previsión, Tesorerías y otras instituciones, con perjuicio del funcionamiento bancario y general. Ahora bien, las normas que permiten estas autorizaciones quedarían derogadas por la modificación legal que se viene proponiendo, puesto que en lugar de “prestar determinados servicios” en horas fuera del horario obligatorio, el proyecto solo permitiría “determinadas actividades promocionales”, expresión que si bien no resulta completamente precisa, dejaría fuera a los servicios que actualmente se pueden otorgar en el horario de extensión. Una actividad promocional, según su significado natural y obvio recogido del Diccionario de la RAE, es la relativa al conjunto de actividades cuyo objetivo es dar a conocer algo o incrementar sus ventas. Es decir, si la expresión utilizada en el proyecto es lo que significa según el Diccionario, los bancos solo podrán hacer propaganda a sus productos fuera del horario obligatorio, pero no podrán otorgar servicios ni atender público, en la forma que actualmente lo hacen. Ello será un retroceso en la forma como los bancos dan atención a sus clientes. Para que no quede duda de lo que el proyecto propone, debe tomarse en cuenta que “tampoco podrán prestarse servicios propios del giro bancario o financiero”, esto es, no se podrán pagar cheques de ningún tipo ni recibir otros pagos o depósitos. La proposición no es conveniente desde el punto de vista de mejorar los servicios que pueden recibir las personas en sus hoy día inevitables relaciones con la banca. Solo se explica desde un punto de vista restrictivo, que sobrepone el interés de una categoría específica de trabajadores por encima del interés general de las personas. 5 -5- 25 de abril de 2008 3.- Conclusión. ISSN 0787-0415 El proyecto contiene una prohibición para que los bancos puedan prestar servicios fuera de las horas de atención obligatoria al público, como lo pueden hacer actualmente. Ello supone rigidizar un mecanismo que actualmente ha funcionado bien desde el punto de vista del servicio que se otorga a las personas, privilegiando así, el interés de un grupo. 6 -6-