“Evolución de la industria de fertilizantes en México

“Evolución de la industria de fertilizantes en México. Pilar de la
industrialización del país y la crisis actual.”
Dr. Enrique Bazúa Rueda
Facultad de química, UNAM
El desarrollo de la industria de los fertilizantes en México está íntimamente ligado al
desarrollo industrial del país. Las primeras plantas que producen fertilizantes sintéticos
datan de los primeros años de la segunda mitad del siglo XX. En esos años México adoptó
el modelo de sustitución de importaciones y se abocó a promover la industrialización como
motor del desarrollo del país. En una primera etapa convivieron empresas paraestatales y
empresas privadas para dar paso a la creación de una sola empresa estatal, FERTIMEX.
Para los años setenta contábamos con una pujante industria de fertilizantes nacional que
abastecía al campo mexicano con los insumos necesarios para mejorar el rendimiento
agrícola. Éramos autosuficientes en los principales fertilizantes. Teníamos plantas de escala
mundial y con las mejores tecnologías disponibles. Contábamos con gas natural para
producir amoniaco, principal insumo para la fabricación de los fertilizantes, aunque
importábamos roca fosfórica.
Con la llegada del nuevo modelo de desarrollo del país, en la segunda mitad de la década de
los ochenta y principios de los noventa, la industria estatal de fertilizantes pasa a manos
privadas. Las nuevas condiciones del mercado mundial y la falta de una idea clara para el
desarrollo de esta industria traen como consecuencia una disminución paulatina de la
producción de fertilizantes y una cada vez mayor importación de los mismos. Al día de hoy
las empresas de fertilizantes en México son importadoras y comercializadoras. La industria
pujante de los setentas ha desaparecido. México se convirtió en pocos años en un país que
depende totalmente de las importaciones en un área que debería ser estratégica. Es un buen
ejemplo de lo que un país no debe hacer.
La historia de mi vida está íntimamente ligada a la industria de los fertilizantes. Mi padre,
el Ing. Enrique Bazúa Fitch, obtuvo una beca para estudiar una maestría y regresar a
Guanos y Fertilizantes de México para arrancar la primera planta de producción de
fertilizantes. México había concebido que para llevar a cabo el desarrollo industrial del país
requería formar recursos humanos de alta calidad. Yo nazco cuando él estudiaba la
maestría. Mi padre buscó siempre los momentos para llevarme a conocer las instalaciones
industriales, de modo que mi primera visita a una planta química ocurrió cuando tenía diez
o doce años. Entonces conocí el proceso de producción de ácido sulfúrico. Cuando tenía
dieciséis años tuve mi primer empleo como ayudante segundo de soldador. Me incorporé al
equipo de montaje del filtro de la planta de ácido fosfórico. Con estos antecedentes el que
decidiera estudiar ingeniería química fue un evento natural, ya estaba yo genéticamente
programado para ello.