El caso de los observadores taiwaneses en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) 28 de noviembre de 2011 Durante la 17ª Sesión de la Conferencia de las Partes (COP17) que tendrá lugar en Durban, Sudáfrica, desde el 28 de noviembre al 9 de diciembre de este año, delegaciones procedentes de todo el mundo discutirán temas como el régimen climático post-2012, la estabilización de la concentración de gas invernadero en las atmósfera, el futuro del Protocolo de Kyoto y la implementación del Acuerdo de Cancún. A pesar de que a la República de China (Taiwán) todavía no se ha permitido participar como observador en el proceso de la CMNUCC, sigue aspirando a ser parte de los esfuerzos globales en cuanto a la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo. Con este propósito, Taiwán ha decidido reducir sus emisiones de gas invernadero como mínimo un 30% hasta el 2020, elaborando una ley que pronto se aprobará en el órgano legislativo del país. La participación de Taiwán en el proceso de la Convención se ajustaría al espíritu y al propósito de la CMNUCC, el cual reconoce que “la naturaleza global del cambio climático requiere la cooperación más amplia posible.” De acuerdo al párrafo 6 del artículo 7 de la Convención, se debería admitir a la Dirección General para la Protección del Medio Ambiente de Taiwán como observador en las sesiones de la COP, ya que la misma es “competente en los asuntos abarcados por la Convención.” Además, Taiwán ya ha participado en otras conferencias y actividades relacionadas con la ONU. Desde mayo de 2009 se ha invitado a la Dirección Nacional de Salud de Taiwán, bajo la designación “Chinese Taipei”, a la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) como observador. En este sentido, el Acuerdo de 1995 para la Implementación de las Provisiones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar del 10 de diciembre de 1982 relativas a la Conservación Gestión de Peces Transzonales y las Poblaciones de Peces Altamente Migratorios (ANNUN) provee la base legal para la participación de Taiwán en varias organizaciones regionales de administración de pesquería. Actuando en su capacidad de entidad pesquera y bajo el nombre de “Chinese Taipei”, desde 2002 Taiwán se ha convertido en miembro de algunas de estas instituciones. En la reciente 34ª Sesión del Cuerpo Subsidiario de Implementación (SBI 34) que tuvo lugar en Bonn, un grupo de trabajo discutió maneras de expandir las aportaciones de las organizaciones de observadores. El presidente del mismo mencionó en su informe que “también se hizo la propuesta de que la comunidad internacional apoye los esfuerzos de una agencia de Chinese Taipei por participar en el proceso de la CMNUCC como observador.” El mandato del SBI indica que se reconoció la necesidad de considerar prácticas que se dan durante otros procesos en el sistema de las Naciones Unidas y le pidió al secretariado que revise estas prácticas relacionadas con organizaciones de observadores en el mencionado sistema. Los ejemplos de la AMS, las organizaciones regionales de administración de pesquería y el informe de la SBI están relacionados con “relacionadas con organizaciones de 1 observadores en el sistema de las Naciones Unidas.” Por tanto, Taiwán apreciaría sumamente que el Secretariado de la CMNUCC también considerara las mencionadas prácticas y permitiera una participación taiwanesa en la Sesión de la COP como observador. Esto motivaría a un mayor número de organizaciones de observadores a tomar parte en el proceso de la CMNUCC. La industria de energía verde en Taiwán, el segundo mayor productor de placas solares y el primero en cuanto a diodos emisores de luz, contribuye de manera significante a la reducción de las emisiones globales de carbón y a elevar la eficiencia energética. No obstante, el proceso de manufactura de estos productos verdes contribuye a que Taiwán emita cada vez más gases de efecto invernadero. De hecho, el nivel de las emisiones de dióxido de carbono en Taiwán ascendió considerablemente en 2010, año en el que la Agencia Internacional de Energía anunció que este tipo de emisiones había alcanzado el nivel más alto en la historia. Es obvio que la cuestión sobre cómo emitir menos gases de efecto invernadero se ha convertido en un tema urgente y el mundo necesita desesperadamente un nuevo régimen del cambio climático. El cambio climático no conoce fronteras y Taiwán afronta desafíos tan severos como el resto del mundo. Eventos meteorológicos extremos, incluyendo olas de calor, sequías e inundaciones, son cada vez más frecuentes. La temperatura de superficie anual en Taiwán ascendió 1,4 grados Celsius entre 1911 y 2009, unos 0,14 grados por década o casi el doble de la media global. Si consideramos la tendencia linear de los últimos 100 años, en cada una de las últimas tres décadas la temperatura ha subido 0,29 grados, o casi el 2 doble de la media global. Por su parte, la precipitación en Taiwán también ha disminuido gradualmente. Entre 1911 y 2009, cada diez años hubo una caída en el promedio anual de días lluviosos de aproximadamente cuatro días. Desde el año 1980, esta tasa ascendió a seis por década. Nos urge pues combatir juntos esta preocupante tendencia, ya que sólo hay esperanza si Taiwán puede contar con la ayuda de la comunidad global. La CMNUCC es un instrumento decisivo para afrontar el cambio climático. Taiwán está preparado para participar con entusiasmo en el nuevo régimen del cambio climático y ayudar a salvar nuestro planeta. Por ello apreciaríamos sobremanera su apoyo al intento taiwanés de participar en las reuniones de la CMNUCC-COP como observador, ya que el CMNUCC necesita la cooperación de Taiwán para que su campaña global sea completa y exitosa. 3