INDUSTRIAS CULTURALES Y MEDIOS DE COMUNICACION EN EUSKAL HERRIA (1977-2004) (Borrador ZALLO Ramón “Industrias culturales y medios de comunicación en Euskal Herria (19772004)” en Agirreazkuenaga Joseba (Ed) “Historia de Euskal Herria“ Vol 5. 2005. LUR- Donostia I. ASPECTOS CONCEPTUALES Y CONTEXTUALES 1.1. La industria cultural y los media: rasgos 1.2. El contexto de las culturas minoritarias 1.2.1. La mundialización económica y comunicativa 1.2.2. Recentralización cultural e informacional: el caso español 1.2.3. Cultura y comunicación en la era digital II. LAS INDUSTRIAS CULTURALES VASCAS 2.1. La cultura en la industria cultural vasca de los 70-80 2.2. La producción cultural industrial: estructura general 2.3. Un DAFO de la industria cultural vasca 2.4. El sector editorial 2.4.1.La edición de libros en euskera 2.5. El sector discográfico 2.6. El sector de producción audiovisual 2.6.1 Cine y video 2.7. Apuntes sobre cultura digital III. LA ESTRUCTURA COMUNICATIVA EN EUSKAL HERRIA PENINSULAR 3.1. Descripción de los media 3.1.1.Prensa 3.1.1.1. En general 3.1.1.2. La prensa diaria en euskera 3.1.1.3. Grupo El Correo 3.1.2. La radio 3.1.3. La televisión 3.1.3.1. Grupo público EITB 3.1.3.2. Televisiones locales 3.1.3.3. Nuevas estrategias 3.2. Estructura y prácticas comunicativas específicas 3.2.1. Lectura, difusión y audiencia europeas 3.2.2. Preferencia por los medios propios, más acentuadamente en la prensa 3.2.3. Hegemonía del sistema radiotelevisivo central 3.2.3.1.La inadecuada radio privada 3.2.3.2. La televisión mayoritaria 3.2.4. La territorialidad especialmente en prensa 3.2.5. Una utilización peculiar de los medios escritos y audiovisuales 3.2.6. La presencia deficitaria del euskera en los medios IV. POLITICAS CULTURAL Y COMUNICATIVA A DEBATE 4.1. Política cultural 4.2. Política comunicativa Bibliografía 1 INDUSTRIAS CULTURALES Y MEDIOS DE COMUNICACION EN EUSKAL HERRIA1 I. Aspectos conceptuales y contextuales Un concepto estricto de bienes y servicios culturales remite a la conservación, creación, producción, puesta en valor y difusión de la cultura, entendida como una suma de patrimonio, creaciones, productos y servicios culturales. En esa idea de cultura se dan cita tanto la historia -cristalizada en patrimonio, instituciones y memoria- como el presente –expresada en creaciones, producciones y difusión-. Enumerando las expresiones, sin afán de exhaustividad, se incluirían el patrimonio cultural (inmueble, mueble, arqueológico, artístico, etnográfico, históricoindustrial); los museos, bibliotecas y archivos en tanto continentes y contenidos; las artes y expresiones creativas o interpretativas como la literatura, las artes visuales, la arquitectura, la música, el teatro, la danza o la artesanía; las industrias culturales y los influyentes medios de comunicación. Y habría que agregar las infinitas combinaciones posibles entre todas ellas. 1.1. La industria cultural y los media: rasgos Las industrias culturales (IC en adelante) y los medios de comunicación son solo una parte, pero muy importante, del sistema cultural de un país. En el sistema general de industrias culturales se incluyen las industrias del libro, fonogramas, cine-vídeo, creación publicitaria, y los medios de comunicación (prensa diaria y periódica, radio o televisión) que son los ámbitos que se darán cuenta aquí. También hay que añadir en la actualidad los contenidos informativos y culturales informáticos y de Internet, así como los videojuegos, multimedia y los contenidos culturales transversales entre televisión, red y ordenador. Aún cabría un concepto mucho más amplio apuntando hacia adelante en los ámbitos de difusión, usos y prácticas culturales –espectáculo vivo de masas, turismo cultural- o hacia atrás en la cadena productiva –las industrias auxiliares de artes gráficas o los soportes, las electrónicas de consumo y de materiales o el uso de las redes de telecomunicaciones que hacen posibles las producciones y servicios culturales-. Por su omnipresencia en la era del conocimiento y de la información, el sistema de industrias culturales tiene un papel dominante en la edificación y adaptación de las culturas a las necesidades ciudadanas. Se distinguen genéricamente de las artes más tradicionales por las formas de producción (más estandarizadas), el tipo de productos (reproducibles o de acceso múltiple), agentes (empresas para el mercado y servicios públicos) y los canales de difusión (más masivos o segmentados). 1 Aunque aquí se entiende cultural y espacialmente Euskal Herria como el conjunto del país de los vascos o, si se quiere, de los vasco-navarros (Comunidad Autónoma de Euskadi, Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco de Francia), el análisis de datos está referido solo, salvo cuando explícitamente se diga lo contrario, a la Euskal Herria peninsular o a Hego Euskal Herria, en el Estado Español. Terminológicamente, en lugar de Comunidad Autónoma Vasca o de Euskadi se utilizará “Euskadi” para referirse a sus tres territorios. En lugar de Comunidad Foral de Navarra se dirá simplemente “Navarra” y, para referirse al País Vasco de Francia, del Norte o Ipar Euskal Herria, se utilizará el popular término de “Iparralde”. 2 El sector de industrias culturales y de medios de comunicación hoy debe ser entendido como un todo. Por un lado, una parte de la oferta cultural recala también por los media que, a su vez, le dan notoriedad o visibilidad como mecanismo imprescindible que es de difusión en la cadena de valor cultural del cine, música, algunos espectáculos o programas culturales. Por otro lado, otra buena parte de la producción cultural se genera en y para los propios media, (periodismo, programas de radio y television, documentales, series, creación publicitaria...) cuya influencia social es central. Nuestra época suele aparecer como la era de las redes, pero es sobre todo la era de los contenidos que circulan por ellas, las dan sentido y valorizan. Con todo hay que diferenciar las IC respecto de los media, como subsectores distintos de un solo sector. El subsector propiamente cultural crea ideas, propuestas culturales, estéticas, relatos, valores, discursos, formas narrativas, lenguajes, objetos artísticos, representaciones... Es el lugar primigenio de la creación, la experimentación, la transmisión y la renovación cultural. Pone a prueba las concepciones y visiones especialmente de las élites en el marco de evoluciones sociales muy aceleradas. Es un ámbito muy permeable a las influencias, ya que la selectiva internacionalización literaria, audiovisual o plástica supera las propuestas internas de cualquier país. El subsector mediático distribuye conocimientos -selecciona, fija, reproduce y amplifica contenidos, símbolos y formatos culturales- y los pone en circulación. Normativiza con bastante eficacia lo que ha de verse, oírse o leerse y es distribuidor de producciones culturales. Refuerza o debilita lenguas. En el aspecto informativo, pone en comunicación hechos, ideas, estéticas y valores, populariza símbolos, establece los temas a discusión y tiene un papel ordenador facilitando la gestión del acontecer y de la acción pública. Es el espacio público imaginario en el que los agentes se confrontan en busca de legitimidad ante la opinión pública, ente abstracto que se gestiona preferentemente desde los media. Conjuntamente, las IC y los medios de comunicación son un dispositivo de reproducción del sistema, de integración social, de ajuste político entre poderes, una herramienta de la cultura dominante de nuestro tiempo y un subsector económico cada vez más relevante. Las IC, tienen una doble e inseparable naturaleza. Para ser cultura deben ser mayoritariamente industria, ser producida industrialmente; y para ser industria específica deben barajar contenidos del orden cultural, independientemente de que sean cultura genuina o solo lo parezcan. Esa es su razón de ser y lo que hace compleja su gestión, llena de expectativas y de incertidumbres. Las IC se caracterizan por su constante renovación; por su peso dominante en la cultura de nuestro tiempo y su influencia; por la centralidad del trabajo creativo e intelectual; por su subjetividad; o por estar sujetas a legislaciones especiales (propiedad intelectual, legislación de libertad de expresión, fomento de la creatividad, servicio público). Pero aun es más relevante por sus efectos sociales (su papel en la socialización y adaptación a los cambios de las sociedades, en el desarrollo 3 democrático, en la renovación de los imaginarios colectivos y de la identidad cultural) y por sus efectos económicos, territoriales y su capacidad de proyección exterior. Se las considera un nuevo sector estratégico y preferente por razones tanto económicas (es de futuro, hay demanda y mercados crecientes) como culturales (la identidad cultural en otro caso, la construirán otros). Hoy, construirse como cultura moderna implica producción, contenidos, medios, redes, patentes, valores añadidos, industrias culturales... En los casos de países pequeños que han de construir su cultura en condiciones difíciles, es esencial disponer de un sector cultural significativo, generador de contenidos que expresen la propias formas de ver el mundo y la vida. En las culturas minoritarias es imprescindible ser competente en todos los ámbitos (cine, televisión, disco, radio…), e incluso especializarse productivamente en algunos de esos segmentos para producir, para sí y para otros, como condición de su propia supervivencia y desarrollo. 1.2. El contexto de las culturas minoritarias 1.2.1 La mundialización económica y comunicativa Si en la construcción europea de los Estados nacionales la importancia de los territorios subestatales era de segundo orden en beneficio del ámbito estatal y el mercado nacional, con el desarrollo del “Estado del bienestar” de los años 60-80 las regiones -territorios con identidad y con relaciones sociales- ganaron en importancia. Las ópticas descentralizadoras han permanecido y se han profundizado desde entonces y ganado en profundidad, y las explican razones tanto económicas y de gestión del desarrollo como razones políticas, culturales y de emergencia de nuevas élites. Estas tendencias eran y son compatibles con los procesos de supranacionalización o de uniones económicas entre Estados. Pero en la economía-red que nace en los 90, hay un cambio. Se advierte la preeminencia de los nodos de los centros mundiales tecnológicos y financieros (tienen ventajas en conexión, competencia y articulación económico-tecnológica), de los Estados nación (tienen ventaja por su articulación política y de poder) y de las ciudades (tienen la ventaja de la aglomeración). Todo ello dificulta el papel de ese espacio intermedio que son las regiones y los ámbitos subestatales cuya importancia nace de otro tipo de tendencias que, además, tienen que articularse con los restantes espacios (globales, estatales, locales) y hace que la problemática de la diversidad y de las identidades sea aún más relevante en un mundo globalizado. En los procesos culturales y comunicativos actuales salen reforzadas las culturas planetarias centrales, las culturas de los grandes países e idiomas y con una importante red comunicativa y cultural, y las grandes empresas con importantes almacenes de datos, información, programas.... Por eso, el riesgo de minorización de la mayoría de las culturas nacionales o territoriales que no se inscriban ventajosamente en los circuitos tecnológicos, creativos o productivos, desde sus propios recursos, es aún mayor. 4 1.2.2 Recentralización cultural e informacional: el caso español En el caso español, si con carácter general las grandes empresas de los sectores estratégicos –bancario, telecomunicaciones, eléctrico..- se están concentrando en la región de Madrid, el fenómeno se acentúa en el campo cultural. Madrid ha apostado por una especialización productiva regional en ese campo, a través de una gran concentración de recursos culturales, tanto privados como públicos. Nada menos que el 40 por ciento del total del PIB cultural español2. En el caso del audiovisual, se concentran en Madrid hasta el 74% de los ingresos del sector audiovisual, así como el 63% de los 36.500 empleados o el 38% de las empresas. Buena parte de la demanda intermedia o final se genera en la capital española: televisiones, cadenas de radio, agencias publicitarias, la Administración central, la inmensa mayoría de las distribuidoras cinematográficas extranjeras y españolas, gestoras de derechos, el 20 por ciento de las salas de exhibición. Y esta tendencia se extiende al ámbito de la “Sociedad de la Información”. Es sede del 40 por ciento de las empresas de tecnología de la información, o concentra el 45 por ciento de los gastos en I+D, o la mayor parte de los gastos informacionales de la Administración Central. Aunque ha habido un aumento del peso de la cultura en las economías de casi todas las Comunidades Autónomas en los años 80 y 90, de hecho, se están ampliando las distancias interterritoriales por el hiperdesarrollo del sector cultural de la región madrileña. Y ello a pesar de que se ha producido la transferencia competencial en cultura a todas las Comunidades Autónomas. Pero en la época de la industrialización de la cultura eso no es suficiente para contrarrestar las tendencias económicas más fuertes, algunas de ellas nacidas de decisiones políticas previas (leyes y modelo de televisión, reparto de cadenas de radio y televisión, privatización de Telefónica..). Asimismo, y a pesar del esfuerzo de las Comunidades Autónomas por avanzar en la economía informacional con importantes inversiones, también hay una tendencia ahí a la aglomeración en Madrid. Es sintomático que esos procesos recentralizadores se produzcan a pesar de que las tecnologías vigentes permiten un desarrollo cualitativo de las formas organizacionales y relacionales descentralizadas3. Todo ello revaloriza la importancia de disponer conjuntamente tanto una capacidad decisoria política propia como de sistemas especializados en cultura y conocimiento. Es decir una red educativa solvente, asociaciones y fundaciones del tercer sector, un sector productivo cultural que asegure una oferta cultural y mediática y una política cultural con un norte claro. 1.2.3. Cultura y comunicación en la era digital 2 Vide Gracia M.I., y otros.(2002). De todos modos no se trata de un sector cualquiera. Según PriceWaterhouse el mercado español del ocio, la cultura y el entretenimiento – en el que incluyen los epígrafes que aquí se contemplan como industrias y medios de comunicación y añaden parques temáticos y deportes, perro no otros ámbitos de la cultura como artes y espectáculos patrimonio o turismo cultural- vendría a suponer el 3,96% del consumo de los hogares (17.798 millones de euros en el 2003. 3 Eso demuestra que no hay determinismo tecnológico. Las potencialidades descentralizadoras de las redes se evaporan en gran medida cuando se advierte que concentración metropolitana y control de las redes son parte de un mismo fenómeno: la relocalización centralizadora, puesto que a ello invitan las sinergias existentes entre poder, tecnologías, influencia, empleo, mercados, culturas y servicios. 5 El nuevo entorno digital4 afecta al conjunto de actividades culturales y especialmente a las industrias culturales (música, libro, cine, audiovisual, multimedia); en todas las fases del proceso productivo (desde la creación a la distribución y difusión pasando por la producción); y en todas las formas de consumo y acceso a las obras. Las combinaciones entre audiovisual, informática y telecomunicaciones, diversifica productos y mercados (videojuegos, televisión por cable, por satélite y a la demanda, CD-Rom, videodisco, mediatecas, internet..). La era de la información no significa solo la aparición de nuevos servicios. Las viejas industrias y medias, transformadas, siguen siendo muy mayoritarias, aunque a su lado ya aparezcan nuevas expresiones comunicativas que tienen la particularidad de servir no solo para la información y el entretenimiento, sino también para múltiples finalidades. Ciertamente, Internet, el digital por satélite o terrestre, el cable por fibra óptica, la telefonía móvil… y sus múltiples combinaciones, desbordan el campo de los media, para abarcar la telecomunicaciones, el acceso a toda clase de bases de datos, las ordenes a distancia, la información contínua, la información-servicio, los automatismos, el comercio electrónico…En cualquier caso, la comunicación social en sus distintas formas no es solo un dispositivo tecnológico e industrial central de información. Es, sobre todo, cultura y un dispositivo relacional entre agentes, por lo que siguen siendo los contenidos y no las tecnologías convergentes quienes marcan su papel social. Los grandes corporaciones de comunicación ostentan ingentes carteras de derechos y promueven la extensión de sistemas privados y cerrados. Lejos de estarse generando una nueva cultura todo apunta a un proceso doble de intensificación de la comercialización y transnacionalización de la producción cultural, con un intensivo recurso al mix expresivo de lenguajes y soportes, por un lado, y a la emergencia de miríadas de propuestas locales culturales que intentan contrapesarla y corregirla, por otro. La cultura global influye y es influida dando lugar a muchos modelos y, al mismo tiempo, la cultura local no puede ser sino “glocal” (Robertson), mediada por las influencias y los gustos de las grandes ofertas planetarias. La cultura de y en la red es, sobre todo, el producto de ese conflicto permanente (Echevarría J., 1999). La teoría del salto repentino en las relaciones entre nuevos y “viejos” medios o soportes, no se sostiene. La visión sustitutiva de los antiguos soportes y redes por los nuevos hay que reemplazarla por la del paisaje de larga coexistencia, con amplios reajustes y que apenas acaba de comenzar. Los diversos sectores culturales o comunicativos, tienen específicas y asentadas formas de expresión, estructuras y hábitos de consumo. Aunque ya están cambiando los soportes, sólo será a largo plazo, cuando nazca un nuevo sistema de medios con una nueva reestructuración de las funciones y relaciones entre los diversos sectores y medios cultural-comunicativos (Bustamante 2003). 4 Los cambios tecnológicos de la “Sociedad de la Información” (SI), o mejor de la información, la cultura y el conocimiento, son básicamente: la digitalización e informacionalización de todo el sistema de signos, símbolos e imágenes, permitiendo homogeneizar el tratamiento de señales de cualquier contenido o lenguaje; una cierta tendencia a la convergencia tecnológica de redes, aparatos y contenidos -estos últimos tenderían al multimedia- y que, a falta de reglas, propicia la concentración de los grandes corporaciones de comunicación; y una combinación de dispositivos y redes que permitirían, la conectividad de los sistemas tecnológicos, la interactividad, la accesibilidad y la ubicuidad. 6 Aparecen nuevas formas de fractura digital (digital divide): fractura por capacidades adquisitivas y por códigos y conocimientos culturales; diferenciación cualitativa de valor entre informaciones estratégicas o demandadas y superficiales; divisiones entre productores y consumidores de conocimiento; diferencias entre países capaces de explotar su cultura (e incluso la de otros) y naciones destinadas a entregar su materia prima cultural gratuitamente; diferencias entre regiones, entre ciudadanías… En cualquier caso, las comunidades no pueden desentenderse del despliegue de la economía y la cultura en la era digital, desde todos los puntos de vista: disposición de recursos culturales e informativos propios, acceso social, comunicaciones, servicios a la ciudadanía, desarrollo de un sector innovador y generador de empleo en la economía regional (Delgado 2002), aunque sus resultados sean bien distintos, según se trate de regiones desarrolladas o menos desarrolladas. Lo razonable es que lo afronten desde mecanismos de apropiación según las necesidades concretas y sin reproducir los usos standard que proponen los vendedores de aparatos y redes. En suma, las culturas territoriales han de ser conscientes que su futuro depende de su capacidad para representar y recrear con medios tecnológicos, industriales y creativos su propia identidad. Y eso significa, ante todo, objetivos, inversión, formación, medios, calidad, competitividad y producción propia. Y, desde una política cultural definida con unas metas culturales y democráticas precisas. II LAS INDUSTRIAS CULTURALES VASCAS El ámbito productivo y reproductivo cultural vasco dejó que desear ya desde el origen. Hay así un fallo en la cadena de valor que forman la creación, la producción y el consumo. Nunca faltaron algunos creadores de calidad en los distintos ámbitos, pero es en la producción industrial cultural y en la distribución, excepción hecha del campo de los medias, donde se detectan las resistencias, el eslabón más débil a lo largo de todo el periodo antes, durante y después del franquismo. La nueva burguesía vasca de la reindustrialización desarrollista de los años 60 no se interesó por la industria cultural. En los 70 y 80, y ya sin el cepo franquista, las iniciativas industriales culturales no proliferaron. Y ello a pesar del gran tirón que supuso la generación creativa de “mayo del 68” en disciplinas musicales, cinematográficas y literarias. El impulso que alentó a esa nueva generación fue netamente de vanguardia y popular pues simbolizaban las ansias colectivas de una sociedad que bullía en deseos de libertad. La ausencia productiva de las élites, y esa vinculación de los artistas a lo popular, lo étnico y lo político, marcaron el mundo simbólico del posfranquismo. Los artistas plásticos y cineastas vascos -produciendo unos para la cultura de élite, y otros para la cultura de masas- destacaron más allá de Euskal Herria, en un periodo de cambio en el que se combinaba la inevitable modernización económica y social que se producía en la España franquista de finales de los 60 y los 70, con el carácter revulsivo, contestatario, que tenía entonces la proyección 7 social del arte industrializado de la sociedad de masas. Para fijar la memoria histórica y los nuevos símbolos, tuvieron especial importancia el audio y lo visual, aunque para el cambio político fueron más determinantes lo escrito y los espectáculos masivos: permitían ganar espacios colectivos de libertad. La generación del 68 entendió desde el primer momento que el desarrollo cultural vasco en sus dos vertientes posibles -producción propia y producción en euskeradependía de la producción con las técnicas de las industrias culturales; y que ese era el campo de batalla para la continuidad cultural o para la reducción del brutal desequilibrio en los flujos e intercambios con la cultura transnacional o con la del resto del Estado nación. Es por ello que apostó por la apropiación de las formas industrializadas de producción cultural, sin dejar por ello de garantizar una abundante y exitosa vanguardia plástica. Sin embargo, hay que reconocer que a ese sector creativo le costó entender hasta los 80 la necesidad de una búsqueda de públicos y el valor de unas temáticas y narrativas liberadas de la sobrepolitización (Zumalde 1998). Eran condiciones para la consolidación artística o la emergencia industrial. Hasta la mitad de los 80 el clima no fue el adecuado para una creatividad no condicionada por lo histórico, simbólico o político. 2.1. La cultura en la industria cultural vasca de los 70-80 a) A finales de los 60, se produjo el surgimiento de un grupo de cineastas, directores o productores de imágenes (Querejeta, Núñez, Mercero, Eloy de la Iglesia, Olea, Zulueta, Ezeiza, Erice o Aguirre…) a los que en los 70 y 80 siguieron, con imaginarios propios, otros (Uribe, Aguirresarobe, Armendariz, Amigo, Rebolledo, Sota, Merikaetxebarria, Berasategi, Ortuoste, del Río…). En los 90 han tenido una digna continuidad (Medem, Bajo Ulloa, Urbizu, Alex de la Iglesia, Taberna, Carpalsoro, Olasagasti….) En literatura emergió un grupo de nombres en euskera (Atxaga, Saizarbitoria, Lertxundi, Sarrionaindia, Irigoien, Landa o Izaguirre) que podían codearse con las otras literaturas, y a los que hay que añadir ya una nueva generación con nuevas sensibilidades (Zaldua, Oñederra, Elorriaga, Aristi, Cano..). Entre los escritores en castellano cabe mencionar a Guerra Garrido, J.A. Zunzunegui, Castresana, Arrizabalaga, Pinilla, E. Amézaga, Ortiz Alfau, y en años más cercanos al navarro Sánchez Ostiz, o a Prada o Freire. En lo musical, a finales de los 60 y representado por “Ez dok amairu” –aunque con algunos precedentes- se da un maridaje entre cultura popular, cultura de masas y reivindicación, aunque desplazando a la música folclórica tradicional. Lertxundi, Laboa, Artza o Lete, a los que seguirán grupos como Oskorri, serán sus exponentes. A la cantauatoría, la música popular y el folk de los 70, le sucedieron en los 80 y 90, el rock radical (Hertzainak..) y una diversidad de grupos y estilos (desde Gurruchaga o Erentxun, pasxando por La Oreeja de Van Gogh o Ubago en castellano, a grupos como Itoiz o Errobi, o los liderados por Muguruza o Junkera en euskera) y que han tenido una notable influencia social para el imaginario colectivo. 8 b) La normalización literaria del euskera tuvo que esperar hasta el siglo XX. Tras el movimiento literario anterior a la guerra civil (1936/39), es en los años 70 y 80 del siglo XX cuando pasa a ser, progresivamente, una lengua de uso y de cultura de una parte minoritaria pero creciente de las élites, fuera ya del ámbito de la Iglesia que había cumplido un inestimable papel de mantenimiento. Son varios los fenómenos que lo explican: la unificación gramatical y sintáctica que significó el euskara batua a partir de 1968; el proceso de democratización y descentralización que sucedió a la muerte del dictador; su implantación progresiva en todo el modelo educativo y el empeño colectivo en prestigiarlo y extenderlo tanto desde el movimiento de euskaldunización de adultos como desde una política cultural y educativa de discriminación positiva que buscaba invertir un retroceso continuado. Por su parte, el bertsolarismo, ha dado el salto a la modernidad adaptándose a las condiciones sociales vigentes a través de una nueva expresividad a caballo entre la literatura oral, la poética culta, el comentario social y el espectáculo de masas, ya sea en directo o trasmitido por radio y televisión, y para un público multigeneracional. c) Los medios de comunicación sufrieron un fuerte cambio en el posfranquismo. La radio en euskera era testimonial antes de la Transición, con la singular contribución de las Radios Populares de Donostia y Bilbao, posteriormente escindidas de la COPE. Hubo que esperar al surgimiento de EITB para su despliegue y modernización. Será ETB quien asegure una continuidad productiva de las imágenes en euskera, o el visionado de telefilms, películas o series americanas dobladas o la producción audiovisual multigénero. Posteriormente se sumó parte de la televisión local. En el sistema radiofónico español del franquismo, el predominio público no impedía que la SER y la Cadena de Ondas Populares (COPE después) vinculada a la Iglesia –al igual que algunas emisoras religiosas como Radio Segura-, tuvieran en el “tardofranquismo” una singular aceptación. Hubo que esperar al Plan Técnico español del 79 y sus adjudicaciones en España de 1981 y 1989 para que se dibujara el mapa español en claves de oligopolio (RNE, SER, COPE, Antena 3 Radio -luego absorbida por SER- y Onda Cero) y que, con el tiempo, se hizo con la mayoría de las estaciones locales, incluidas las privadas de adjudicación autonómica (adjudicaciones vascas de 1987 y 89, conforme al decreto de 1986). Aunque los movimientos de radios libres y, después, de radios y televisiones asociativas o municipales, no alcanzaron en la segunda mitad de la década de los 70 y 80 la fuerza que tuvieron en Catalunya, hubo importantes expresiones, de las que aun hay algunas muestras como reflejo de inquietud social comunicativa. En los 80, la doble ocupación de producir films significativos -que permitían pensar casi en una “escuela vasca”- y de alimentar de imágenes a ETB, produjeron un momento brillante y lleno de experimentos del audiovisual vasco. ETB se convirtió en fábrica de imágenes y en cuna de buena parte de los recursos humanos técnicos o artísticos. Se apostaba así por unos ámbitos expresivos que 9 eran decisivos para la normalización y modernización cultural del país, así como para la homologación y extensión expresiva del euskera, aunque sigue pendiente la asignatura de la aceptación -y ya no digamos de la producción- del cine en euskera. La situación actual es de claro contraste entre los recursos humanos creativos con experiencia audiovisual y su relativa falta de oportunidades en el País Vasco, ya sea por la centralización del audiovisual en Madrid -a donde también se han desplazado una parte de los creadores y empresas- ya sea por la pérdida de dinámicas de desarrollo del sector o por la falta, hasta hace poco, de apoyos suficientes. En prensa los índices de lectura subieron fuertemente en la transición para conocer un ligero ascenso en los siguientes 20 años hasta el estancamiento reciente. La desaparición de algunas de las viejas cabeceras comprometidas con el franquismo, se compensó con la aparición de nuevas vinculadas al nacionalismo vasco, con multitud de ensayos periodísticos frustrados y el surgimiento tardío de la prensa diaria en euskera. Asimismo se han producido dos cierres político-judiciales de medios de prensa (Egin y Egunkaria). La lectura de prensa en euskera está muy alejada de la media de conocimiento actual de la lengua. Lo mismo cabe decir del cine y, en menor medida, de la TV en euskera. Aun hoy se siguen pagando los efectos, en forma de hábitos, tanto de la represión como de la prolongada reclusión del euskera en el ámbito familiar y relacional. 2.2. La producción cultural industrial: estructura general Seleccionando algunos rasgos definitorios de la estructura vasca de industrias culturales, en sentido amplio, y que incluye tanto a la producción cultural primaria (edición, disco, producción audiovisual, creación publicitaria), la estructura de medios de comunicación (prensa, radio, televisión) y los usos domésticos culturales de las nuevas redes cabría señalar los siguientes: En primer lugar, Euskal Herria cuenta con una importante tradición creativa en la mayoría de los campos. Ha habido y hay creadores e intérpretes de éxito incluso internacional, en los campos de las artes plásticas, escénicas, musicales tanto clásicas como contemporáneas y folk, dirección e interpretación cinematográfica…Y, como no podía ser de otra manera, demanda cantidades ingentes de creación y producción externa en toda clase de ámbitos que conforman la cultura universal. Mientras se advierte un importante nivel en artes plásticas, un cierto prestigio en cine, un mantenimiento en animación y música, y una importante apuesta por la producción de toda clase de géneros propiamente televisivos, hay cierto desequilibrio comparativo en otras áreas de corte experimental (literatura, ensayo, producción publicitaria..). El importante capital humano existente, también contrasta con las oportunidades laborales, lo que está suponiendo una emigración de profesionales y técnicos cualificados a otras áreas del Estado. En segundo lugar, el consumo y demanda culturales tienen un nivel relativamente aceptable y propio de una zona desarrollada comparable en bastantes aspectos a la media europea (caso de prensa, radio y lectura de libros o audición de discos, 10 asistencia al cine o espectáculo, o las visitas a museos). Aunque disten de ser satisfactorios siempre son superiores a la media estatal. Era líder o estaba entre los tres primeros de los ranking españoles en casi todos los equipamientos y prácticas5. El equipamiento relacionado con la Sociedad de la Información, es bastante aceptable6. De todos modos, hay un abandono creciente de la lectura en la juventud y un cierto desgaste del gusto por lo propio En tercer lugar, la vitalidad de una cultura se mide por su capacidad de integrar nuevos valores, especialmente los exógenos pero, para que eso ocurra con total aprovechamiento, la condición es que exista cierto equilibrio, aunque sea desigual. Y no es el caso. A pesar de los muy positivos cambios en los últimos veinticinco años, al contrario de lo que ocurre en otros sectores7, hay fuertes desequilibrios en los flujos culturales y comunicativos y que revelan una dependencia creciente en la fruición y consumo culturales respecto a producciones culturales foráneas derivadas, sea de la cultura transnacional, que impone contenidos y formatos, sea de la cultura centro del Estado-nación. Ese predominio en contenidos (literatura, música, ficción...) es abrumador. En cuarto lugar, se carece de economías de escala para una producción cultural fluida, lo que genera déficits en los ámbitos de producción primaria cultural (libro, disco, audiovisual de ficción, informática creativa y publicidad) que, luego, difundirán los medios de comunicación. La estructura sectorial es frágil en autofinanciación y dimensión de proyectos. El resultado es que hay una industria cultural en proceso de crecimiento aunque insuficiente para las capacidades creativas del país y, a veces, inadecuada en calidad para los niveles de demanda y exigencia internos y externos, lo que no es contradictorio con que, en muchas ocasiones, se dé una sobreproducción o se realicen tiradas muy cortas. Se trata de una industria poco estructurada, con una limitada pero significativa producción propia, con una incipiente producción para el 5 Euskadi es líder en porcentaje de hogares con teléfono (92,8%) y con internet (27% en el 2002) y en posesión de libros y música grabada por hogar (SGAE 2002). Es la segunda Comunidad Autónoma detrás de Madrid (447,8) en gasto medio por hogar en comunicación en 1999 (con 392,6) y la tercera, detrás de Madrid y Cantabria, en gasto del audiovisual en el 2000, al estimarse en 456,1 mill. de euros el gasto de Euskadi, lo que supone 367,5 euros de gasto medio por persona mientras en España es de 284,3 euros. Datos de los capítulos relativos a cine (J.M. Alvarez-Monzoncillo) y a TV E.Bustamante (coord) 2002) y B. Diaz- Nosty “Informe Anual de la comunicación 2000-2001”, Grupo Z. 2001. En asistencia al cine de sala -estimada en 7,7 millones de espectadores y una recaudación de 29,8 millones de €- también era la tercera, con una media de asistencia al cine alta con 3,8 de frecuencia (espectadores por habitante). Es la tercera Comunidad Autónoma en gasto por habitante en teatro (3,6 euros) aunque a distancia de Madrid y Catalunya; y junto con Navarra, suma 986.448 espectadores para todas las artes escénicas, un 7,29% del total de espectadores estatales, un porcentaje que está por encima de lo que representa de población en el Estado Español (6,45%). (Informe SGAE 2002). 6 Según la encuesta del servicio estadístico vasco, EUSTAT en el 2001, las familias con ordenador personal eran 43,5% y con teléfono móvil el 69%, mientras que disponían de vídeo el 78% y de servicios de televisión de pago el 13%. 7 La economía de Euskadi se ha hecho más autosuficiente respecto a las importaciones en estos últimos 20 años, requiriendo menos proporción de recursos exteriores. Las importaciones desde otros territorios del Estado Español o desde el extranjero han pasado de representar el 89% de la demanda interior en 1981 al 64% en 1999. En cambio las exportaciones al resto del Estado y al extranjero –y que significan competitividad e inserción en la economía mundo- han pasado de suponer un 58% del PIB a un 72,5% en el año 2000. Al mismo tiempo han cambiado los mercados exteriores. En 1981 el resto del Estado recibía el 75% de las exportaciones vascas, y en la actualidad solo el 54%, 21 puntos menos, mientras que la UE ya es el 31% de las exportaciones. 11 exterior especialmente en el audiovisual y artes dramáticas. Aunque algunas obras vascas, sean literarias, ensayos, piezas musicales, novelas o dibujos animados… trascienden las fronteras del Estado español, esas producciones normalmente han tenido que ser antes éxito en ese mercado para ser promovidos en el extranjero. Una clave para el desarrollo de la producción vasca cultural, es que los proyectos creativos y productivos se conciban para mercados más amplios que el propio. En quinto lugar, el mecanismo regulador de la selección y el peso de la oferta cultural y comunicativa, el sistema promocional y de distribución es especialmente deficiente en edición, cine y disco. La limitada inversión en promoción y en técnicas de diferenciación de producto y de marketing, la reducción de la red de minoristas, las escasas exportaciones… dificultan el acceso a los públicos, y sitúan en un lugar de la máxima importancia estos mecanismos de revalorización de la acotada producción que una cultura minoritaria puede hacer. En sexto lugar, la estructura propia de medios de comunicación es desigual. Dejando aparte la peligrosa concentración en unas empresas dominantes en prensa, la demanda tiene gran preferencia por la prensa propia tanto en Euskadi como en Navarra. Es más preocupante en radio y televisión, como se verá más adelante. En séptimo lugar, el euskera es también una lengua minoritaria en el ámbito comunicativo y cada vez más minoritaria en el ámbito audiovisual (vide supra). En octavo lugar, en la era digital y al igual que en otros países, las políticas públicas han preferido más el desarrollo de las redes que de los contenidos, exceptuando la puesta en marcha de EITB en 1982 o del Canal Vasco y ETB Sat a finales de los 90 8. Por “saber hacer” y tradición industrial y emprendedora, cabría situarse en buena posición en la oferta de cultura digital (industrias de la lengua, segmentos digitalizados, animación…). Con todo, se dan políticas públicas activas compensatorias en cultura y en I+D (el doble de inversión en relación al PIB que en el Estado Español); hay posibilidades promocionales desde los canales de radiotelevisión públicos; se cuenta con redes y promoción de nuevas tecnologías -una exitosa extensión del uso bajo el paraguas del programa subvencionador “Konekta Zaitez” (conéctate)-... Quedan pendientes el desarrollo del Plan Vasco de Cultura (2004), la creación de un Consejo del Audiovisual y un Instituto de industrias culturales similar al SODEC del Quebec, así como el despliegue concertado de todas las políticas públicas (industriales, de financiación, fiscales…) para el desarrollo de la cultura y la planificación de comunicación de la era digital (televisión digital local, radio digital..). 8 En telecomunicaciones se cuenta con una infraestructura de red televisiva propia desde 1984 con el nacimiento de EITB. Una interpretación extensiva del Estatuto -más allá de lo que decía la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones- permitió cierta iniciativa para la implantación de redes aunque con una lógica netamente industrial y alejada de las preocupaciones culturales. Euskaltel -asociada a Retevisión- tiene también red propia. 12 2.3. Un DAFO de la industria cultural y mediática vasca9 9 Una descripción DAFO tiene la virtud de establecer un cuadro expresivo de factores positivos y negativos internos (Fortalezas y Debilidades) o de contexto externos (Oportunidades y Amenazas), a modo de fotografía panorámica más que como un diagnóstico, que siempre requeriría una mayor jerarquización. Aquí solo se apunta un resumen reelaborado y extremadamente sucinto de los exhaustivos DAFO generales y sectoriales (en la web) contenidos en el Plan Vasco de Cultura (2004) y en cuya elaboración, junto a otros coordinadores del Plan, el autor trabajó durante meses. 13 2.4. El sector editorial en Euskadi El mercado vasco es pequeño y no es íntegramente bilingüe -erdeldun/euskaldunpero como país culto con un sistema educativo solvente tiene un significativo público potencial consumidor de libros, lo que se advierte en que en 2001 más de la mitad de personas de Euskadi tenían el hábito de la lectura. Por el lado de la creación, la autoría vasca conoce una continuidad de escritores que iniciaron su recorrido en los 70, así como una nueva generación creativa de calidad a la espera de promoción. Los problemas del sector editorial vasco son bastante similares a los del conjunto del Estado: debilidad del mercado interior; hegemonía de los grandes grupos estatales y transnacionales; control de una decena de grupos distribuidores que acaparan más de tres cuartas partes del mercado y con poco interés en distribuir el libro de pequeña difusión; lenta reestructuración tecnológica de las pequeñas empresas; librerías desplazadas por las grandes superficies que sobre todo prefieren los libros de gran tirada y con vocación de best seller…… Según un informe10, se estima en un centenar las empresas editoriales vascas, que captan un 30% del mercado de Euskadi, estando el resto cubierto por ediciones foráneas, muy acaparadas por la edición catalana y madrileña. El número de ejemplares comprados anualmente en Euskadi, sin incluir libros de texto, se estimaba en 10,1 millones. La cifra de negocios de ese mercado, incluyendo libros de texto, habría sido de 130,3 millones de € en el 2001. El precio medio de los libros sigue subiendo hasta alcanzar los 12,09 € de media. Ahora bien, fueron 7,1 millones los ejemplares editados por las editoriales vascas, incluyendo las significativas ventas fuera de Euskadi (el 44% de la producción se vendió fuera). La facturación de todo el sector vasco se estimaba en 71 millones de €, 26 millones más que en 1989 (Zallo 1995). Ello supone un ligero crecimiento a lo largo de 12 años, aunque entre 1997 y 2001 ha conocido un estancamiento que ha afectado más a la edición vasca en castellano que en euskera. Esta última habría aumentado su peso en la facturación de la edición vasca en dos puntos (del 35 al 37%) entre aquellas fechas, y no solo gracias al libro de texto 11. En cambio la proporción en títulos y ejemplares es justo la contraria en la edición de unos y otros. El producto editorial vasco en castellano tiene más problemas en creación propia e infraestructura para la edición literaria que el producto en euskera y éste, en cambio, está más supeditado a la Administración y no se distribuye en el mercado español. 10 J. Gogeascoechea “Edición” (2003) para el Plan Vasco de Cultura, con datos del Gremio de Editores de España, del Precisa Research “Comercio interior del libro de España” y de la Cámara del Libro de Euskadi. El informe “Precisa” da cifras sensiblemente inferiores por su sistema de encuesta y de acceso a los no agremiadas, lo que minusvalora tanto la edición vasca (dice que en el 2001 se editaron 1.943 títulos cuando al parecer fueron 2.803), como en ejemplares (56 millones cuando fueron 71) y en edición en euskera (1.325 títulos cuando parece que fueron 1.621). Las segundas cifras son de J. Gogeascoechea, presidente del Gremio de editores de Euskadi. 11 El libro de texto supone el 52% del mercado de los libros en euskera mientras que para el libro vasco en castellano el mercado de libros de texto solo supone el 32%. 14 Los títulos globales editados anualmente tienden a aumentar. De los 2.093 de 1992 se ha pasado a 2.803 en el 2001. Se advierte un fuerte crecimiento en ejemplares y en títulos de la edición en euskera en los últimos cinco años. Esto es un problema en un mercado que no crece en ventas. La edición de muchos títulos, con escasa tirada, es una debilidad desde el punto de vista económico aunque sea una muestra de pluralismo cultural. Hay sobreproducción, lo que se traduce en una rápida destrucción de ejemplares que dejan de estar en oferta viva. Euskadi es la 5ª de las Comunidades Autónomas (CCAA en adelante) en edición de libros (2.620 títulos en el 2002) tras Madrid, Catalunya, Andalucía y Comunidad Valenciana (El País 2-10-2003). Bizkaia es la sexta en el ranking del Estado español por territorios -supone más o menos la mitad de la edición de Euskadi-12. La media de empleo por empresa era de 5,3 trabajadores en el 2001, con solo 6 empresas con una facturación anual superior a los 2, 4 millones de euros. El sector editorial del conjunto del Estado está en constante evolución tanto por el nº de altas como de bajas anuales. Este fenómeno de movilidad paralelo al fenómeno de concentración de capitales también se advierte en el País Vasco con la absorción de empresas (por ejemplo, Asuri por el Grupo Timón, Deusto por Planeta) o la desaparición de grandes (Grijelmo) y pequeñas editoriales. La tendencia mundial en la incorporación del uso de las nuevas tecnologías de la información tendrá consecuencias en el sector, afectando a la edición, los hábitos de lectura, las industrias de la lengua, los soportes electrónicos, la formación…y que aunque darán importantes oportunidades en el futuro a la edición off line (publicidad, promoción de catálogos, ventas por internet) y on line (venta de descargas) y, sobre todo, de acceso de la autoría a amplios públicos por la red, en la actualidad son más un problema especialmente para un sector de un país pequeño. 2.4.1. La edición de libros en euskera La edición en euskera es una realidad pujante, al margen de la crisis o problemas del sector. Ha dado un salto cualitativo, particularmente desde 1976 hasta hoy, en todas sus facetas: novedades, traducciones y reediciones. Frente a las limitadas ediciones de épocas anteriores (1900-1939 y 1940-1975), el último período es de un importante volumen editorial. Si en 1982 la edición en euskera era de 338 títulos, en 1992 se editaron 1.026 títulos, 1.519 en el 2000 y 1.621 en el 2001. Todo ello da idea de los cambios acelerados que se han producido13. 12 Ese mayor peso interno de Bizkaia lo es en la edición en castellano, mientras que en la edición en euskera tiene más peso Gipuzkoa, que se ha pegado más a la nueva creación. Sin embargo la emergencia del grupo Pott (Atxaga, Sarrionaindia, Iturralde, Jon Juaristi…) se dio como movimiento literario urbano y euskaldun en Bilbao (Kortazar 1999) tomando distancia del que Saizarbitoria o Izagirre apadrinaban en Gipuzkoa. 13 J. M.Torrealdai "XX. Mendeko Euskal Liburuen Katalogoa (1900-1992”. Ed. KM Kulturunea, Donostia 1993; J.M. Torrealdai “Euskal Liburugintza 2000”. Jakin 128, enero-febrero 2002. Las áreas en que más se ha publicado a lo largo del siglo son: Generalidades (25,5%), Literatura (19%), Enseñanza (18,5%), Religión (9,5%) y Filología (8,5%). Por grandes temáticas, se distribuye así: Humanidades y Ciencias Sociales (26,5%), Enseñanza y Educación (24,5%), Libros Infantiles y Juveniles 22%, Literatura 19% y otros 8%. 15 La Asociación de Editores en Euskera14 agrupa a las empresas más significativas de la edición en euskera, una edición con un importante carácter vocacional que se da a si misma funciones educadoras, creativas y de normalización del idioma. El libro en euskera compite desventajosamente con el de castellano desde el punto de vista del mercado15. Las ayudas tienden a paliar esa desventaja aunque, a pesar de los incentivos los hábitos de consumo de productos culturales en euskera siguen siendo bajos, aunque ligeramente crecientes en la medida que el porcentaje de escolarización en euskera asciende. De hecho el 60% de los lectores está en la franja de edad infantil-juvenil. La problemática del libro en euskera y en castellano es distinta, pero en la medida que muchas editoriales vascas combinan ambos tipos de ediciones viven las dos y hace que la creación y edición en dos lenguas complemente los distintos mercados (conocimiento de autores, tradiciones cruzadas, etc.). No hay que olvidar que los lectores en euskera son muy lectores, también en otros idiomas, y tienen un alto consumo cultural. Desde la constitución del Gobierno Vasco se apoyó la edición de libros en euskera, con importantes subvenciones a la edición pero no ha habido una política general y coordinada institucionalmente del libro en tres orientaciones: el lado industrial del sector, la promoción de la autoría y el fomento y acercamiento de la lectura16. 2.5. Industria fonográfica Los años 60 y 70 fueron la etapa más creativa de la música moderna a escala mundial y de conformación de un mercado de masas discográfico. Sin embargo tras el bache de los primeros 80, será hacia 1985 cuando se produzca un fuerte crecimiento que durará hasta el 2000. A partir del 2001 se inicia una crisis profunda por distintas razones: proliferación de copias privadas, bajadas de Internet vía intercambio (peer to peer), piratería -30% del mercado-, precios abusivos…. Nunca se ha consumido más música pero tampoco nunca ha sido más difícil hacer pagar por ella, como dice A. Valdés17. 14 Las empresas de la asociación se pueden dividir en cuatro grupos: editoriales distribuidoras (Sendoa, Lur …) que son las mayores del subsector y combinan edición y distribución propia; editoriales privadas (Elkar, Erein, Alberdania, Susa…) que se dedican a la edición fundamentalmente juvenil, infantil, literaria y libros de enseñanza, normalmente en euskera, pero la mayor parte también en castellano, siendo Elkar la principal; organizaciones tuteladas editoras (Elhuyar, UEU…) como asociaciones culturales subvencionadas y especializadas en libros de texto; y fundaciones y organizaciones sociales (Kutxa…) que, a veces, editan. 15 Este ultimo idioma también lo conocen todos los vascoparlantes, su mercado potencial es todo el mundo de habla hispana, tiene mayores tiradas en España, que le permiten amortizarse más o menos adecuadamente y sus precios funcionan además como referencia para los que se editan con escaso margen en euskera. 16 Tal y como indica el epígrafe relativo al sector editorial del Plan Vasco de Cultura, las asignaturas pendientes del sector editorial vasco serían: asegurar la calidad del producto cultural, lo que está muy vinculado a la autoría; la mejora de la situación de los agentes y de las estructuras de las empresas en los planos de costes, tecnológicos, de equipamiento, formación y empleo; el fomento de la lectura; y la definición de una política lo más integral y coordinada posible. 17 Ponencia de A. Valdés “La industria discográfica vasca” (2003) para el Plan Vasco de la Cultura está en la web de “kulturareneuskalplana” 16 La industria fonográfica está muy internacionalizada y concentrada, y aparece dominada por cinco grandes casas discográficas: Sony Music (anteriormente CBS), Warner Music (incluye Virgin y Dro/Gasa en España), EMI, BMG-Bertelsman y Universal + Polygram de Vivendi. También son el eje de la producción más estable e importante en el mercado fonográfico español. En una década han pasado de gestionar el 52% del mercado español a acaparar el 85%. Cuadro 1. Facturación de grandes grupos fonográficos en 1990 y 1999 en mill. de ptas Grupos/empresas 1990 1999 EMI-Odeon (+Hispavox y Virgin) 6.520 12.300 Universal+ Polygram 6.000 10.200 BMG 5.800 8.427 Sony Music Entertainment 5.500 12.000 Warner Music + Dro 3.490 14.000 Divucsa (Arcade) 1.400 Blanco y negro 1.260 Horus (Prisa) 900 Dial Discos 263 180 OTROS 25.913 4.133 TOTAL 5 más importantes 27.310 56.927 RESTO 26.176 8.873 (48%) (13,4%) TOTAL Facturación España 53.486 65.800 Fuente: Elaboración propia con datos de SGAE 2001, de Daniel Jones, Fomento de la Producción y AFYVE Un hecho destacable en esta evolución, es el proceso de sustitución del soporte vinilo por el digital. Los formatos single, maxi y LP han desaparecido en beneficio del CD, introducido en el mercado español en 1986 y que con 20,1 millones de unidades vendidas en 1992, ya igualó las ventas del formato cassette, en clara tendencia decreciente desde 1989. Cuadro 2. Evolución de la venta de fonogramas entre 1975 a 2000 (en mill. de unidades y de ptas) Tipo de fonogramas 1975 1980 1985 1991 2000 Cassette 11,8 27,1 13,4 23,1 9,0 LP 8,8 16,4 11,7 16,6 0,02 Disco compacto 13,3 53,2 Maxisingle y single 7,4 7,0 4 0,9 TOTAL FONOGRAMAS 28,0 50,5 29,1 54,0 62,9 TOTAL Millones Ptas.Corr. 6.392,1 16.727,6 16.526,5 65.280,0 101,6 Gasto per capita 1.632 2.540 Fuente: Daniel Jones, Tesis doctoral 1993. Datos del 92 Afyve (El País 16-2-93 y 23-5-93) y Anuario SGAE 2001 De esta forma, la gran mayoría de compañías discográficas españolas se sitúa en el ámbito de las independientes, condenadas a nichos de mercado altamente especializado -jazz, folk, ciertos grupos españoles,...- y, sobre todo, regionales, o a la contínua búsqueda de nuevos intérpretes que, en caso de éxito, pasan casi automáticamente a engrosar las filas de las compañías multinacionales. Sus tiradas rara vez superan los 2.000 a 5.000 ejemplares, mientras el mercado se concentra alrededor de los lanzamientos de las multinacionales. Asimismo, la rotación de las piezas musicales es cada vez más acelerada y el ciclo de vida más corto, mientras 17 que la rentabilidad de unos pocos lanzamientos busca compensar las pérdidas derivadas de una mayoría de ofertas sin demanda suficiente. La concentración geográfica de las empresas del sector se da especialmente en Madrid, donde están instaladas todas las multinacionales. En la distribución predominan El Corte Inglés e Hipercor (25-30%), y los hiper y las grandes superficies (18-25%). La otra mitad se reparte preferentemente entre cadenas especializadas (Crisol, FNAC, Vips, Nacy Roc), y, más limitadamente, las pequeñas tiendas. En Euskal Herria, los grupos musicales vascos ya en 1992 sobrepasaban la edición de 100 fonogramas anuales18. Hay un mayor hábito de compra que la media española. En Euskadi la media de fonogramas en los hogares es de 150 y la media española de 106. Los grupos musicales difícilmente pueden rentabilizar sus inversiones en instrumentos y equipos con los discos, por lo que los conciertos son imprescindibles y mucho más remuneradores19. De hecho hay bastantes empresas dedicadas al management de grupos (Get in –de I. Argomániz- o la clásica Serrano, u Hontzak, Bizz, Kap, Kemen, Syntorama…) o a la producción de espectáculos (Muskerra, Mar Digital, Ama Lur, Araba..) o a la organización de festivales. Las preferencias musicales son distintas a la media española y sobre algunos géneros -folk, new age, heavy, latina- según la SGAE. En los años 50 aparecieron las primeras grabaciones. Agorila, en Bayona, fue un sello pionero editando a Labegerie y al que siguieron Artezi, Herri Gogoa, Xoxoa, Elkar. IZ… En los 70 y en los 80 hubo un importante desarrollo de sellos discográficos especializados en música en euskera. Hoy se producen casi 200 títulos anuales en toda Euskal Herria. De todos modos, su impacto se limita al espacio cultural vasco, salvo para algunos grupos de música en castellano y, excepcionalmente, algún grupo folk para circuitos especializados. El público vasco es un público fiel que amortigua el riesgo de la inversión. 18 Así en 1992, alcanzó los 106 -sin contar singles- incluyendo algunas producciones de las transnacionales, que editaron a grupos como 21 Japonesas (WEA), Tahúres Zurdos (EMI), Erentxun (GASA-WEA), Barricada (Polygram) con miras evidentemente al mercado español. Las productoras más importantes en 1992 fueron Elkar (27 producciones), IZ (12), Oihuka (11), Basati Diskak (9), Esan Ozenki (6), Gor (6) e Hilargi (2). Otras 33 producciones de grupos vascos las realizaron transnacionales (10), sellos ad hoc -casos de Mendibil, Ordorika (4)y sellos de fuera de Euskal Herria (14). Algunas casas editaban también a grupos alternativos o marginales extranjeros, distribuyendo incluso por correo. 19 Según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), el volumen de ingresos generados por la música en vivo en Euskadi fue de 4,3 millones de € en 2001. Ello supone un 5,1% del total del Estado español y un volumen de espectadores cercano a 1,5 millones que fueron 1,8 millones en el 2000 (8% del total español) y que con Navarra supondría casi el 10%. Esto significa que para las actuaciones en directo sean importantes las vías de fomento de una red de salas multifunción y de festivales de todos los tamaños. 18 La industria discográfica y sus dos decenas de discográficas independientes –con dos docenas de sellos- ha vivido fundamentalmente de un mercado acotado como el vasco20. Y, desde luego, tiene aun más dificultades para la exportación. La discografía vasca ha logrado subsistir a través de la especialización (música en euskera y grupos locales) y, al mismo tiempo, una relativa diversificación (sonorización, edición, doblaje), a pesar de la hegemonía de las transnacionales en el mercado. La mayor parte de las empresas edita en euskera. Según Ángel Valdés, los sellos vascos independientes ostentan aproximadamente el 10% del mercado vasco -estimado en 50 millones de €-, es decir, unos 5-6 millones de €. Pero esas cifras van empeorando (caída del 7% en el 2002). A los sellos hay que añadir cinco distribuidoras ( Ibaizabal..) y 18 estudios, de los que 7 serían de alta calidad y produciendo para mercados externos. Los costes fijos son tan altos que necesitan abrir nuevos mercados para afrontarlos, lograr difusiones medias de 3.000 ejemplares para amortizarlos y colocar ocasionalmente productos en las cercanías de los 20.000 ejemplares. Elkarlanean (con catálogos de Xoxoa, IZ y Oihuka), Gaztelupeko Hotsak, Metak (tiene el sello Esan Ozenki), Gor, Hilargi Records, Agorila, Aus-art-records, Brixton, Etxe Ondo, Goi Music, Two Bascos, Arise…son las casas más importantes. La mayoría de los sellos discográficos (Elkar, Ohiuka, IZ..) son guipuzcoanos21. Tal y como señala el diagnóstico del Plan Vasco de Cultura, la industria fonográfica vasca tiene problemas comunes al global del sector en el mundo y vive una auténtica crisis de reconversión, retándolo a adaptarse y a redefinir la cadena de valor del servicio msuical o del producto discográfico22. La Administración vasca que se había especializado en mantener orquestas sinfónicas y en cofinanciar conciertos y festivales de música culta, o apoyar giras -y en el caso de los ayuntamientos en contratar conciertos populares- ha estado demasiado tiempo ausente de la reflexión sobre la situación del sector de música popular y pop-rock, al que cabe aplicar una importante batería tanto de medidas 20 El mercado fonográfico español ofrece escaso espacio a las producciones realizadas en lenguas distintas del castellano o el inglés. 21 En el listado de la Dirección de Creación y Difusión Cultural del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco – sin diferenciar discográficas, sellos, autónomos o empresas de management y sin incluir organizadoras de festivales, se contabilizaban más de 50 empresas, de las que la mitad son de Gipuzkoa, 17 de Bizkaia, 4 de Araba, 3 de Nafarroa, y 1 de Iparralde. Por una parte, Gipuzkoa ha gozado de una gran vitalidad con grupos bien distintos (folk, rock radical, euskal musika…) y, por otra parte, Donostia ha sido cuna de fenómenos musicales a escala española (Orquesta Mondragón, La Oreja, Ubago…). Bizkaia ha dado más origen a grupos de rock de base como expresión de su espesor urbano, aunque son los bilbaínos Junkera y Oskorri, quienes junto al guipuzcoano Fermín Muguruza, simbolizan hoy la música vasca fuera de nuestros lares. Asimismo la organización de conciertos masivos de música popular o pop-rock ha tenido más manifestaciones en Donostia que en Bilbao pero en management hay tantas empresas de Bizkaia como de Gipuzkoa. 22 Las vías de exploración serían: los medios de comunicación como mercados en si mismos y como promoción; la gestión de conciertos o la exportación aparecen como vías inmediatas de diversificación, a las que habría que añadir las coproducciones, los encargos de grabación o edición o la participación en productos multimedia y la mejor entrada en las grandes superficies. Necesitará adaptarse a los efectos de los cambios tecnológicos en los sistemas de distribución, comercialización y gestión remuneradora de la demanda, a través de la estabilización de relaciones en el naciente mercado de la red, ya sea en forma de ventas por unidad o por descarga o por acceso a cupos, el ajuste de los precios de forma más asequible a la demanda, el canon sobre nuevos soportes, la reducción del IVA, el cobro por derechos de comunicación, la persecución de la piratería… 19 subvencionadoras como de apoyo a la formación general y de músicos y, sobre todo, de política industrial (financiación, organización, asesoramiento, fiscal..) y de apoyo a la exportación. En el 2001 se abrieron algunas líneas modestas (276.000 euros) pero interesantes de apoyo al sector: la edición promocional anual de dos CDs con grupos vascos – bajo el título genérico de Euskadiko SoinuaK- y que se distribuyen en festivales y mercados; una página Web para contactos profesionales; y convocatoria anual de ayudas para creación, producción, proyectos de difusión, giras musicales o asistencia a ferias, mercados o festivales (Midem, Womex, Vic..). 2.6. El sector de producción audiovisual23 El contexto audiovisual ha cambiado radicalmente en los últimos 25 años: preferencia del consumo del audiovisual respecto a la lectura; retroceso brutal de la asistencia a las salas de cine que se ha recuperado parcialmente en los últimos 10 años; nuevos sistemas de televisiones (privadas, por cable, por satélite o descentralizadas); incorporación preferente del cine a la programación de las televisiones e implicación de algunas de éstas en su financiación por interés o por imperativo legal; externalización de buena parte de la producción de los operadores televisivos; éxito del vídeo de alquiler y de venta y del DVD, después; apertura del mercado del audiovisual en Internet; conciencia de la debilidad de la producción audiovisual de ficción europea y consiguiente esfuerzo por crear un tejido productivo con eje promotor central en los operadores de TV. En el sector vasco de servicios audiovisuales se dan cuatro grandes núcleos de actividad que giran alrededor del cine y video, la radio y la televisión, y cuyo desarrollo va bastante por detrás de sus potencialidades culturales y empresariales. Aquí nos centraremos solo en la producción de cine y vídeo. Según el Libro Blanco del Sector Audiovisual el sector lo comprenden unas 400 empresas que emplean alrededor de 3.300 personas, lo que supone un 0,36% del total de empleados de Euskadi (estando un tercio de ellos en EITB) con una gran mayoría de empresas de reducida dimensión, salvo las sociedades públicas de EITB. El 80 % tiene menos de 10 trabajadores. El informe IKEI (2003) estimaba el volumen de ingresos del sector en 193,4 millones €, (33.000 millones de ptas.) en 1998. A un ritmo de crecimiento del 8% anual, en el 2003 podría rondar los 50.000 millones de ptas. Mientras casi 3/4 de las empresas operan en cine/video, el 26% lo hacen en radio y televisión, aunque son éstas las que generan el mayor empleo (57%) y los mayores ingresos (70%) del sector. Entre los ingresos, casi el 37% procedían de subvenciones (EITB notablemente). Euskadi dispone de un sistema comunicativo audiovisual propio importante, pero que no se corresponde con unas necesidades propias de una comunidad con muy altos 23 Son escasos los estudios económicos sobre el sector audiovisual vasco. El primer informe general fue de P. Azpillaga “El sector audiovisual en Euskadi”. Mecanografiado. Departamento de Cultura (1992), al que le siguió un informe de IKEI (Carmen Usoz) “El sector audiovisual vasco: diagnóstico y propuestas de actuación” Donostia 1412-95; encuesta de la SPRI al sector (2002); el Libro Blanco del Sector Audiovisual en Euskadi (Gobierno Vasco 2003) y, de nuevo IKEI (Carmen Usoz y Aitziber Beldarrain) “Servicios Audiovisuales“. Informes Sectoriales de la Comunidad Autónoma del País Vasco nº 59. junio 2003. Federación de Cajas de Ahorros Vasco- Navarras. 20 consumos comunicativos. Exceptuando a EiTB como sistema integral, carece de entidades propias y autónomas suficientes como para equilibrar el abrumador peso mayoritario del sistema privado y público de la radio y la televisión con centro en Madrid. Esto no es sólo un problema cultural y comunicativo sino también económico. 2.6.1 Cine y video24 a) Para el cine vasco, los años 60 y 70 fueron años experimentales. El “Ama Lur” (1968) de Larruquert y Basterretxea será el paradigma pero también Sistiaga ( “..ere erera baleibu..”), o Ruiz Balerdi ). Habrá algunas filmaciones en euskera (la serie de veinte cortos de Ikuska se inicia en 1978). Son años balbuceantes en formatos (cortos, largos o documentales) o de cine político (Nuñez con “Estado de excepción” o Uribe y su “Proceso de Burgos”, de 1979). La etapa de discusión sobre lo que era o dejaba de ser cine vasco iniciada en 1975 en el Club Universitario se superó avanzados los 80. Hoy se entiende que desde el punto de vista jurídico-administrativo, simplemente, son vascas las películas de productoras vascas (con domicilio social y fiscal en Euskadi) y desde el punto de vista artístico o de producto es cine vasco el cine hecho con significativa participación de vascos. La constatación de la extrema dificultad de hacer cine rentable en euskera (algunos identificaban cine vasco solo con cine en euskera), la inviabilidad del cine patriótico (nacional-popular), lo pequeño del mercado vasco para un producto caro como es una película, o la inexistencia de un modo de hacer vasco o una estética propia, más allá de la mirada particular de cada cineasta – desde luego influido por su socialización y por su saber hacer personal con las reglas técnicas y de lenguaje universales del audiovisual- arruinaron aquel debate estéril, en el que el cine, como cultura se subordinaba a la política. Los 80 son los años más añorados del cine vasco. Menos por su calidad que por su pionerismo, aventura y riesgo25. En esa época los cineastas de dirección registraron sus propias productoras con una notable confusión de oficios. En 1982 se aprueba el pionero sistema de ayudas al cine (subvención ex ante de un 25% de la inversión, sin más requisito que el rodaje de exteriores y la contratación de un 75% del personal técnico o artístico en el País Vasco) que en 1990 se sustituye por el discutido experimento de “Euskal Media”26. Con diferencia, el cine de más calidad y que permite hablar de una cinematografía vasca consolidada, va a ser el de los 90 con nuevas y variadas figuras 24 Hay numerosos estudios temáticos sobre historia, contenidos, narrativas e interpretación del cine vasco y de los que este epígrafe es deudor. Ver: S. De Pablo (ed) “Los cineastas. Historia de cine de Euskal Herria (18961998)”. Sancho el Sabio Fundazioa. Gasteiz 1999; C. de Miguel y otros “Ilusión y realidad. La aventura del cine vasco en los años 80” Filmoteka. 1999; Carlos Landeta “El cine en el País Vasco. De Ama Lur a Airbag”. Eusko Ikaskuntza 1999; P. Azpillaga. P. Idoiaga “Guía de ayuda a medios“ UPV/ IBAIA 1999; “K. Larrañaga, E. Calvo ”Lo vasco en el cine” (I y II) Filmoteka 1997 y 1999. Carlos Roldán “Los vascos y el séptimo arte. Diccionario enciclopédico de cineastas vascos”. Filmoteca Vasca Euskadiko Filmategia. Donostia 2003. 25 Destacaron “La fuga de Segovia” y “La muerte de Mikel” de Uribe, así como “Tasio” de Armendáriz. Se experimentó con mediometrajes en euskera o con el thriller (“7 calles” de Ortuoste y Rebollo) o la animación (“Kalabaza Tripontzia” de Berasategi) al igual que en toda clase de géneros y con desigual éxito. 26 Siendo Consejero de Cultura Joseba Arregi se aprobó un sistema por el que el Gobierno Vasco entraba como coproductor y no como subvencionador. Funcionó mal y de forma onerosa para las arcas públicas, liquidándose en 1996. 21 emergentes27 y que tienen continuidad en los primeros años de la década del nuevo siglo28. También se confirma cierta especialización vasca en cine de animación, mientras que se sigue sin abordar las TV movies. b) El problema del cine vasco no ha estado en los creadores, intérpretes y técnicos – y que han sido punteros- sino en la capitalización y profesionalización de la producción desde unas estructuras empresariales solventes y a reforzar, y que puedan combinar producciones para cine y para televisión, para lo que el testado de proyectos, la capacidad financiera propia y la implicación de ETB eran esenciales. La media de producción anual de largometrajes del conjunto de productoras cinematográficas vascas – algunas de ellas operan de hecho desde Madrid- ha sido de cinco largometrajes por año en los últimos once años. Si en los 90 la producción española ocupaba un 11% de las pantallas como media29, la vasca con 4 a 5 películas anuales no llegaba al 1%. Ello no ha impedido que aparezcan obras llamativas y de importante taquillaje30. Todo apunta a que cuidar la calidad o el impacto no pasa por producir mucho sino esmeradamente lo prudente (5-7 films al año). La distribución territorial de las empresas productoras tanto para cine como para TV es prácticamente la mitad para Gipuzkoa y Bizkaia de las 45 vinculadas a las asociaciones de productores. Ello se confirma en el Directorio de Actividades Económicas del Eustat (44% de los establecimientos en Gipuzkoa, 43% en Bizkaia y 13% en Araba). Computando por oficios y territorios a título indicativo con los datos del Diccionario Enciclopédico de cineastas vascos de Carlos Roldán31, se obtiene un cuadro en el que llama la atención la escasa vocación productora general, que viene a corroborar lo dicho sobre la industria cultural vasca (una chocante preferencia por el arte más que por la industria en un país industrial)32. 27 Algunas películas son: Alex de la Iglesia y “El día de la bestia”; Bajo Ulloa con “Alas de mariposa” o “La madre muerta“ o “Airbag”; Medem y su peculiar mundo en “Vacas” o “Tierra”; Urbisu con “Todo por la pasta”, Carpalsoro con “Salto al Vacío”; Taberna con “Yoyes”; Zabala y Olasagasti con “Maité”…. También hubo nuevas propuestas de los cineastas consagrados (Uribe con “El rey pasmado” y “Dias contados”; Erice y “El sol de Membrillo”; Olea y “El maestro de esgrima”; Armendariz e “Historias del Kronen”). 28 Hay interesantes y variadas propuestas que indican continuidad de los cineastas de valor seguro anteriores (“La comunidad” de Alex de la Iglesia; Urbisu con “Caja 507”; “Silencio roto” de Armendáriz; “Lucia y el sexo” y “La Pelota vasca” de Medem,) al tiempo que destacan cortometrajistas de calidad (“Tinieblas” González, Sojo o Vigalondo….). 29 Entre 1995 y el 2003, las medias de cuota de pantalla española tienen su punto más bajo en 1996 con un 9% al 18% del 2001, para caer al 13% en el 2002 y subir al 15% en el 2003. 30 El 2000 fue un año especial con el liderazgo de películas de vascos entre las películas españolas (“La comunidad” de Alex de la Iglesia y “Año Mariano”, de Karra Elejalde/Guillén, ambas con más de 1,300.000 espectadores) y en el 2001 el cine vasco alcanzó una recaudación cercana a los 35 millones de euros, (solo el 1,05% del total de recaudaciones totales en las salas del Estado, pero el 9,55% sobre la taquilla de las producciones españolas). El 50% de dicha recaudación fue conseguido por 3 películas. 31 Carlos Roldán (2003) hace una meritoria relación aunque no es completa, lo que es especialmente patente en productores y en Iparralde. 32 Aunque en el Directorio del Eustat conste que 222 establecimientos -el 62% del total- se dedican a producción de películas y de televisión o auxiliares, la inmensa mayoría de ellas no tienen actividad actual. También se advierte la mayor especialización de Gipuzkoa en la producción audiovisual y en vocación artística tanto en oficios 22 Cuadro 3. Nº de cineastas por territorios y oficios. 2003 Dirección* Producción Oficios Actores/ artísticos actrices Bizkaia 26 4 16 21 Gipuzkoa 20 6 21 30 Araba 6 1 2 5 Nafarroa 8 2 7 9 TOTAL 67 77 14 26 Iparralde 3 4 7 63 13 46 69 191 Fuente: Catalogación propia en base al diccionario de C. Roldán. *En la asignación a una categoría se ha preferido la residencia habitual a la de nacimiento y, en los casos polifacéticos, el oficio más asiduo o más conocido a otros. Confirma la alta dependencia que tiene el sector respecto de EITB el hecho de que el 60% del volumen de facturación total de las 37 principales productoras vascas – estimada en 37 millones de €- se facturó a EITB en el 2000. c) En 1970 el número de espectadores de Euskadi era de 24 millones, en 1994 caía a 5,7 y en el 2000 subía hasta 7,9. Ello da idea del nivel brutal de caída de esta práctica social –similar a la española- y también de la limitada recuperación en esos últimos años33. La media de Euskadi en frecuencia de asistencia era de 3,8 por persona, la tercera tras Madrid y Barcelona, cuando la media española es de 3,4. La de Navarra es de 3,634. Si en 1970 las pantallas en España eran 6.911, y tuvieron su punto más bajo en 1991 (1.773) a lo largo de la década se modernizan las salas y se multiplican las pantallas por sala, haciendo que en el 2000 ya fueran 3.527 las pantallas y 4.044 en el 2003. La misma evolución se constata en Euskadi. De 176 pantallas en el 2000 se pasó a 230 en el 200335. Entre ambas suponen el 7% de las pantallas y de la recaudación en España. En Navarra se estiman unas 60 pantallas. d) En video y DVD la tendencia de los gastos de los consumidores europeos es de crecimiento pero va cambiando la composición: sigue creciendo el alquiler (más en España que en Europa), crece espectacularmente el DVD, mientras que la venta de VHS ya inició su descenso en 1998 aunque su volumen siga siendo alto36. Las cosas no son distintas en Euskadi, en donde se dan cita el 6,4·% del videoclubes –la mayoría ya vinculados a cadenas de distribuidores: Blockbuster, Drugstore, artísticos como en intérpretes, estos últimos quizás debido a factores como el antiguo Antzerti, al necesario bilingüismo para poder profesionalizarse y combinar trabajos en teatro, cine y televisión y a Miramon. 33 En el caso español se habría pasado de 377 millones de espectadores en 1968, a 70 en 1988 y 134,5 en el 2000 y 131, 8 en el 2003, lo que indica un estancamiento en los últimos años, en los que la asistencia depende del número de estrenos de éxito. 34 En el 2002, Bizkaia era obviamente el primero de los cuatro territorios en número de espectadores (3,8 millones y 6º de todo el Estado) pero el último, junto con Navarra, si lo ponderamos con el número de habitantes, destacando Araba -de las más altas del Estado- con 4,4 en nivel de frecuencia, al que le sigue Gipuzkoa con 4,1 y Bizkaia y Nafarroa con 3,4. Lo mismo ocurre con el número de pantallas por cada mil habitantes (Araba 0,171, Gipuzkoa 0,123, Nafarroa 0,108 y Bizkaia 0,086) (Anuario SGAE 2002). 35 Hay 91 pantallas en Bizkaia, 80 en Gipuzkoa -tras el anuncio de cierre de las de Garbera- y 61 en Araba. El Mundo del País Vasco 12-2-04. 36 En el 2000, su volumen de facturación era parecido al del alquiler: 160 millones de euros (27.000 millones de ptas.). 23 Videopolis…-, lugares centrales del alquiler. La compra de VHS y DVD se hace mayoritariamente en las grandes superficies. La situación actual aún es de claro contraste entre los recursos humanos creativos con experiencia audiovisual y su relativa falta de oportunidades en el País Vasco, ya sea por la centralización del audiovisual en Madrid, ya sea por la pérdida de dinámicas de desarrollo del sector. El fracaso de Eukal Media trajo consigo la falta de implicación de la Administración vasca en el cine vasco en la segunda mitad de los 90, lo que se intenta corregir con la nueva política audiovisual abierta por el Libro Blanco del Audiovisual, mediante políticas públicas industriales y financieras para el audiovisual y su consideración como sector estratégico. La dotación anual de 15 millones de euros para financiación del audiovisual creativo y la puesta en marcha de un organismo coordinador de las administraciones, el CIVAL, así lo indican. Junto a la financiación –préstamos a coste cero o bajo- se ha renovado el sistema de ayudas para el fomento de la cinematografía y del audiovisual en general: “concesión de ayudas a la producción cinematográfica y audiovisual”, “medidas de apoyo a la promoción de obras audiovisuales”, otras formas de apoyo al audiovisual (festivales…). Si el Libro Blanco incide en la estructura del sector, en las empresas como tal y en la definición del papel de los agentes públicos, la convocatoria anual de ayudas del 2003 se centra en la creación y en el apoyo a los productos. En el 2003 se planteó un importante crecimiento que alcanzó los 4,12 mill de euros (unos 700 millones de ptas) incluyendo Filmoteca y Festivales que casi absorben la mitad. Es la producción audiovisual, con especial incidencia en la producción cinematográfica y de creación la que ha crecido más pasando de 820.000 euros a 1.236.000 euros –incluyendo, eventuales TV movies, así como guiones y desarrollo de proyectos-, al tiempo que insistía en la línea de apoyo a la presencia exterior de los productos audiovisuales producidos en Euskadi. (programa “Niniak”) y a promoción de los cortos (programa “Kimuak). A Zine euskaraz iban 638.000 euros. 2.7. Apuntes sobre cultura digital37 El entorno digital ofrece grandes ventajas para preservar y, especialmente, difundir los bienes inmateriales o culturales con carácter universal. Asimismo es un nuevo ámbito de creación y expresión intelectual y artística, diferenciado de los medios tradicionales. La digitalización como tal toca, a su vez, a todas las formas patrimoniales, artísticas o industriales culturales, aunque afecte más profundamente a actividades como bibliotecas, archivos, audiovisual, edición o multimedia. Como se ve la temática de la “Cultura Digital” es una temática transversal y genérica de la que aun hay una experiencia insuficiente y que engloba muchas formas expresivas: escritas, audio, gráficas, visuales y multimedia38. 37 Todo este epígrafe resume algunas cuestiones de la introducción al diagnóstico de la “Cultura Digital” en el Plan Vasco de Cultura (2004) y, en el punto relativo a Internet, del Libro Blanco del sector audiovisual de Euskadi (2003). 24 De todos modos, la llave de la era digital no es la red o el soporte sino los contenidos, y éstos dependen de la trama productiva cultural previa de un país en los ámbitos creativos, productivos y del uso social, así como de su disposición a asumir los nuevos retos, lo que es especialmente relevante para las culturas minorizadas. Por ello se hace necesaria la puesta en marcha de políticas públicas en un triple sentido: de creación de tecnologías e infraestructuras de comunicación y de formación accesibles, de generación de contenidos y de apuesta por la eliminación de barreras de acceso al uso y disfrute de los bienes culturales en formato digital. En este último sentido el concepto de servicio público mantiene su vigencia en la era digital de cara al acceso colectivo a sus ventajas sociales, por ejemplo, mediante la creación de nuevos instrumentos como los portales públicos culturales para el acceso a los contenidos, lo que podría traducirse en distintas iniciativas39. Se están haciendo importantes esfuerzos en la digitalización de documentos históricos40. Muchos fondos de archivos y de contenidos están en proceso de digitalización por razones obvias. Los estándares públicos y los protocolos de comunicaciones para el intercambio de contenidos favorecerían su desarrollo eficiente. Ayudaría mucho la puesta en marcha de un exigible "depósito legal digital" con una función de archivo que evite digitalizaciones futuras. A ello hay que añadir que la futura Biblioteca Nacional vasca, además de contener el Deposito Legal, tendrá que ser electrónica y de hecho una red de centros conectados y de fondos digitales compartidos. La Cultura no fue contemplada como una variable estratégica en el “Plan Euskadi en la Sociedad de la Información” (PESI)41. En el epígrafe de “Euskadi en la red” la excepción son las acciones puntuales destinadas a los recursos, tecnologías y contenidos del euskera. El PESI se orientó principalmente a aspectos tecnológicos e informáticos, y a algunos contenidos, sin inmersión en los contenidos culturales que, sin embargo, son claves para evitar la clonación cultural y para generar mercados a medio plazo. 38 Esta última, la expresión multimedia tiene una problemática específica como es la compatibilización de los estándares, la generación de valor añadido remunerado, el desarrollo multimedia alrededor del multilingüismo y la apuesta por la creación. 39 Tales como un Portal de búsqueda como plataforma de acceso a toda la información (libros, música, imágenes, etc.) del conjunto de las diferentes instituciones vascas; el desarrollo de software libre especialmente útil para la cultura digital en euskera, y la generación de contenidos cuyos derechos sean de “acceso libre” (política de “copyleft”) especialmente para contenidos de servicio público o subvencionados. 40 Por ejemplo, la Biblioteca Digital de la Diputación Foral de Bizkaia; la puesta de contenidos actuales en red como la producción digital de “Klasikoak”; los fondos de la Fundación Sancho el Sabio; la oferta de EuskoIkaskuntza y su Fundación Euskomedia; la enciclopedia Auñamendi; el fondo editorial EI-SEV; Euskonews & Media,; la Biblioteca Digital de Ayuntamientos (Eibar..); el Portal de Formación Permanente HIRU; la base de datos BADATOR... 41 El PESI, de todo modos, contemplaba, entre otras, dos líneas de actuación como: a) “Euskadi en la red” con objetivo de “potenciar la imagen de Euskadi y difundir la cultura vasca tanto dentro como fuera de sus fronteras”, creando una “marca Euskadi”; y b) convertir Internet en una red de contenidos y servicios útiles, especialmente de carácter local. 25 Euskera digital La cultura digital permite el desarrollo de las industrias de la lengua en un contexto global multilingüe o el impulso de la ingeniería lingüística, con especial atención hacia las tecnologías de traducción y localización, así como hacia el desarrollo de sistemas de gestión y publicación de contenidos multilingües (web, ebook y CDROM). Esto indica el valor estratégico de las tecnologías de traducción y localización en el País Vasco. El euskera ofrece una oportunidad de especialización tanto en productos específicos (mercado cautivo) como en industrias de la lengua, en tecnologías multilingües y en el plurilingüismo con todas las versiones lingüísticas posibles o disponibles (contribución en tecnologías amigables…). Como retorno, favorecerá la normalización del euskara (en los niveles léxico, terminológico, gramatical y estilístico), y promoverá nuevos registros lingüísticos y buenas prácticas en la redacción y traducción. Ello no impide que para la comunicación en la red en materia de contenidos, junto al euskera, los idiomas de uso preferentes sean el inglés, castellano o el francés42. Internet Euskadi se sitúa a niveles europeos en grado de equipamiento de nuevas tecnologías, pero el aprovechamiento y el nivel de utilización actual de Internet está en una fase incipiente, reduciéndose a la consulta y búsqueda de información. El uso es de carácter principalmente relacional (ciudadanos entre sí y con las organizaciones) y en menor medida transaccional43. Hay una situación de partida aceptable para asumir retos, pero el factor clave es la generación y gestión de contenidos. En lo que se refiere a las infraestructuras existentes, con la estrategia actual de los operadores de telecomunicaciones, el 90% de la población vasca puede acceder a tecnología ADSL y se estima que a medio plazo los servicios de cable alcancen a la mayoría de los habitantes. III. LA ESTRUCTURA COMUNICATIVA44 42 Según la Asociación de Usuarios de Internet en el 2000, existían 36.321 webs en euskera, frente a las más de 200 millones en inglés, las más de 7,5 millones en español, o las 443.301 en catalán. 43 Destaca la presencia de portales de diarios electrónicos (que incluyen diversos servicios complementarios) y de portales institucionales. El uso predominante de Internet es como fuente de información (noticias, búsquedas, información financiera, búsqueda de empleo...). También se aprecia la existencia de diversas webs de entidades financieras y de ocio (viajes y descarga de música fundamentalmente). 44 Todo este análisis actualizado es deudor del informe R. Zallo, P. Azpillaga, J.C. de Miguel Komunikabideak hemen. Egitura mediatikoa Hego Euskal Herrian. Alberdania 2002 y del libro R. Zallo (Dir) Industrias y politicas culturales en España y País Vasco UPV.EHU. Leioa 1995. Agradezco a mis colegas la autorización para una actualización de algunos de aquellos materiales. 26 El sistema comunicativo, importante modulador del espacio cultural vasco tiene rasgos específicos que lo hacen muy peculiar tanto en relación a España como a Europa, y definirlo es un reto para los investigadores de la comunicación45. El hecho de que la democracia española naciera pobre por la forma en que se produjo la Transición -mediante la reforma pactada con los responsables del régimen franquista y sin ruptura democrática- no ha dejado de pesar sobre la calidad democrática del sistema político y, también, del sistema mediático, ya que ha tenido una limitada función regeneradora, siendo más representativo de distintos sectores del poder que un educador colectivo. Durante los ocho años de Gobierno del Partido Popular ha contado con un potente Gabinete comunicativo en La Moncloa, utilizó el sistema público con mano de hierro (RTVE) y disciplinó a los grupos privados vinculados (grupo Telefónica) o afines ideológicamente (COPE; Planeta, Antena 3, Onda Cero y La Razón; Grupo Correo, ABC y Tele 5; El Mundo, …). Juntos han constituido una mayoría aplastante del sistema comunicativo, al que solo podía darle cierta réplica Prisa (El País, SER, Canal Plus) afín a la socialdemocracia. Las opiniones social y pública tienen dificultades para expresarse ante la existencia de un oligopolio mediático orientado hacia una cierta idea de España y hacia el bipartidismo. Esa no es una estructura sana para una hipotética función de contrapeso sobre cualquier poder, de tal modo que, dados los numerosos lazos existentes, ejerce de correa de intereses partidarios y del poder político, con una presión propagandística sistemática tanto sobre la ciudadanía vasca -cambiar sus convicciones- como sobre la opinión pública española –desistimiento sobre lo vasco-. Ello no impide una relativa función especular como en los cuatro días de marzo del 2004 que decidieron unas elecciones que perdió el PP tras el megaatentado de Al Qaeda en Madrid. A la brutal y traumática presión de ETA sobre la sociedad vasca, ha habido que añadir así la deslegitimación colectiva ejercida desde los poderes centrales y acompañada de una sobresaturación propagandística que, en bastantes ocasiones, ha provocado un efecto boomerang, con el resultado de una eficacia limitada del sistema de medios en la opinión pública vasca. Posiblemente no ocurra en ninguna otra sociedad, con un sistema mediático potente, relativamente diverso y muy utilizado, un distanciamiento tan significativo entre los mecanismos habitualmente dominantes de formación de la opinión pública y la opinión social real, con una notable contradicción entre opinión social vasca, opinión pública, opciones electorales, y opinión de los media mayoritarios. En otros países 45 Un ejemplo lo ilustrará. Mientras los medios de comunicación que representan el 75% de la difusión de prensa y el 70 % de la audiencia en televisión y radio en Euskadi estuvieron contra el “Acuerdo de Lizarra” firmado entre varias fuerzas políticas, sociales y sociales (vigente entre 1998 y 1999) y distribuyeron desigualmente oportunidades informativas, el 60% de la población votó en 1998 a partidos comprometidos con ese acuerdo. El mismo fenómeno se repitió en las elecciones autonómicas del 13 de mayo del 2001 en las que el Lehendakari Ibarretxe fue, contra todo pronóstico y a pesar de la presión mediática en sentido contrario, claro triunfador. 27 industrializados la opinión pública se forma muy preferentemente desde los media pero cuentan con una estructura más representativa y equilibrada. Aunque los usos idiomáticos dominantes y la estructura comunicativa de medios y agentes, solo en parte son distintos a los del resto del Estado Español, en el estricto campo de la información, cabe sostener la hipótesis de que el comportamiento y actitud especialmente de la ciudadanía de Euskadi pero en parte también en Navarra, es diferente a la media española, como expresión de unas opiniones públicas diferenciadas. Una primera parte de la explicación es política y cultural. De todas formas las opiniones públicas de Euskadi y de Navarra también son distintas aunque tienen importantes puntos de conexión, lo que autoriza a analizar paralelamente sus respectivos sistemas mediáticos. 3.1. Descripción de los media El sistema comunicativo operativo en Euskadi y en Navarra puede ser establecido como el resultado de distintos fenómenos. En primer lugar está la estructura mediática -pública y privada- vigente para todo el Estado-nación que, como estructura, es dominante especialmente en radio y televisión, y no deja de influir en las identidades colectivas, tanto políticas como culturales, en la integración social y política, en la conformación del pensamiento social y en la evolución de la opinión publica vasco-navarra, sin hablar de la agenda. Sus delegaciones actúan, cuando existen, como terminales regionales específicas para Euskadi y Navarra, ejerciendo de antenas para sus centros y, en lo que no tiene alcance más general, elaborando información complementaria sobre temáticas regionales o locales para el entorno vasco. Esto es común a la prensa madrileña especialmente El Mundo y El País-, las grandes cadenas españolas de radio y las cadenas generalistas de televisión. En segundo lugar, la tradición mediática privada vasco-navarra tiene un gran peso, especialmente en prensa. Tratándose de una zona de temprana industrialización y, ya desde finales del XIX, de choque entre opciones de afinidad española y nacionalista vasca, así como entre élites conservadoras y una izquierda con peso en las clases trabajadoras, esta presencia siempre ha sido relevante (Grupo Correo, Diario de Navarra). De todos modos, el franquismo supuso un paréntesis para la prensa nacionalista vasco y socialista. En tercer lugar, la presencia de una opinión pública específica, tanto en el punto de vista como en las temáticas de la agenda, que se inició en los 70 y 80, ha configurado un importante sistema de comunicación autorreferencial y autóctono con expresiones de la sociedad civil, del movimiento por el euskera, de iniciativas públicas (EITB, Euskaltel), del nacionalismo vasco, de la comunicación asociativa y alternativa… 3.1.1. Prensa 28 Si hubiera que destacar algunos rasgos relativos a la situación de la prensa vasconavarra desde la Transición estos serían: un índice de difusión y lectura cercano a la media europea; la presencia de tres periódicos vasco- navarros entre los 10 primeros en difusión de la prensa española; una tradición empresarial periodística que explica el dinamismo del grupo El Correo como líder de la prensa en todo el Estado; los repetidos ensayos de nueva prensa con un alto índice de nacimientos y desapariciones; el peso mayoritario de la prensa no nacionalista vasca a pesar de la hegemonía relativa del nacionalismo vasco; los problemas de nacimiento, primero, y de crecimiento, después, de la prensa diaria en euskera… Cuadro nº 4. Difusión y lectura en CAPV y CFN PRENSA VASCA 1980 1992 Y NAVARRA Correo Diario Vasco** Gara* (Egin) Deia*, Egunkaria ( Berria) Periódico de Alava Diario de Navarra D. de Noticias (antes Navarra Hoy ****) DV en Navarra Gara en Navarra Egunkaria en Navarra Subtotal PRENSA CENTRAL en la CAPV y CFN El Mundo País ABC El País en Navarra El Mundo en Navarra ABC en Navarra 79.784 60.039 47.572 51.536 41.169 - 280.100 136.616 93.512 46.304 43.964 11.413 60.274 7.000 399.083 20.643 10.000 * resto (7.000 *) 19 99 (OJD) 132.435 94.316 35.000** 25.000* 13.831** 3.000* 63.893 12.780 380.255 19.168 13.515 2.537 3.151 *** 2.287*** 936** OJD 2002 130.042 91.391 30.000* 30.000* 13.000* 4.000* 62.410 14.347 % Lectores sobre CIES total 1992 31,7 462.000 22,2 326.000 7,3 98.000 7,3 102.000 3,1 20.000 1.0 15,2 143.000 3,5 15.000 375.190 11.000 18.000 4.000 90,9 1.166.000 1.336.000 90,5 1.406.000 13.652 13.428 2.500 6.500 (Varios) Lectura CIES 2000 480.000 325.000 101.000 88.000 37.000 15.000 204.000 53.000 % Lectura EGM 2003 549.000 313.000 119.000 134.000 217.000 74.000 63.000 44.000 7.000 * 12.000 10.000 2.000 Subtotal 25.000 * 38.000 * 41.594 37.000* 9,03 76.000* 138.000 9,5 TOtal 305.100 437.080 431.849 412.190 100 1.242.000 1.474.000 100 Fuentes: elaboración propia sobre boletines OJD, Anuncios revista Enero 1994, Informe Anual de Fundesco 1992, CIES 1994 y 2001 para el nivel de lectura, EGM Ultima oleada 2003. Nota: El índice de lectores es superior al universo de lectores por el fenómeno de la lectura personal de dos o más diarios. No se incluye la prensa económica, deportiva o gratuita. Si se incluyeran la económica y deportiva, la difusión seria de 441.107 (339.670 en Euskadi y 101.437 en Navarra). * ** *** **** Estimación. Algunos datos no están porque el medio estaba en ese año fuera de OJD. En la difusión esta ya incluida Navarra Datos de 1998 Estimación en Navarra Hoy. Desde 1987 no estaba controlada por OJD. En aquel año se le estimó en 8.810 ejemplares. 3.1.1.1 En general. El panorama de la prensa en el Estado español sufrió una sustancial modificación a partir de 1975, a la muerte de Franco46. En una primera época, mientras algunos nuevos diarios -como, por ejemplo, "El País"- tuvieron una rápida aceptación, los diarios locales y regionales atravesaron 46 Cuando en 1936 estalló la Guerra Civil, de los dieciocho diarios que se editaban en el País Vasco, la tercera parte de ellos eran nacionalistas: tres en Vizcaya, dos en Gipuzkoa y uno en Navarra. Todos desaparecieron tras la ocupación de las provincias vascas por las tropas franquistas. 29 grandes dificultades para competir en el mercado. En lo que luego sería la Comunidad Autónoma de Euskadi (que ya contaba en sus kioskos con seis diarios: "La Gaceta del Norte", "El Correo Español-El Pueblo Vasco", "Diario Vasco" y los de la cadena de prensa del Movimiento Nacional, "Hierro", "La Voz de España", y "Unidad"), aparecieron dos nuevos diarios nacionalistas con un accionariado popular: "Deia" unos días antes de las primeras Elecciones Generales en junio de 1977, y "Egin" unos meses después47. La aparición de estos dos nuevos diarios restó lectores a los existentes, a la vez que amplió el mercado en más de doce mil nuevos compradores. "La Gaceta de Norte" comenzaba por entonces a perder lectores, y también "El Correo Español-El Pueblo Vasco" y el "Diario Vasco". Pero estos dos últimos emprendieron un proceso de adaptación editorial e informativa al nuevo régimen, y con ello un progresivo aumento de su tirada pese al incremento del número de títulos de su entorno. Las publicaciones de la Prensa del Movimiento, desde mediados de la década de los setenta, se encontraban inmersas en una fase de declive que culminaría, a pesar de las iniciativas de sus trabajadores, con el cierre de "La Voz de España" y "Unidad" de San Sebastián, en 1980, y de "Hierro" de Bilbao en 1983. Ello favoreció especialmente al Grupo Correo. Euskal Herria ha tenido numerosas cabeceras de diarios en los últimos veinte años. Sin embargo, hoy sólo tiene ocho diarios: "El Correo", "Diario Vasco", "Deia", "Gara", “Periódico de Alava”, el diario en euskera "Berria", el “Diario de Navarra” y el “Diario de Noticias” en Navarra, que desde 1994 sustituye al desaparecido “Navarra Hoy”, antes relacionado con EA y posteriormente con el PSN-48. Los periódicos nacionalistas, fruto posiblemente de su vinculación partidaria directa, se encajonaron en unas cifras de difusión que apenas variará a lo largo de los 80 pero conocerán un claro descenso en los 90. El 14 de mayo de 1991 salía al mercado el diario "El Mundo del País Vasco", una edición autónoma para Euskadi del diario de difusión española "El Mundo del Siglo XXI", dirigido por P. J. Ramírez49. Tras el triunfo del PP en las elecciones generales 47 Iparraguirre SA, edita el diario “Deia”. Esta empresa periodística vinculada al PNV –al igual que algunas empresas del audiovisual y televisiones locales a empresarios nacionalistas- fué concesionaria de licencias de radios en FM, que cedió a terceros. Orain SA, empresa editora de "Egin" – vinculado a la Izquierda Abertzalecontaba, antes de su cierre por orden judicial preventiva en 1998, con ciento cuarenta y cuatro representantes de un millón de pesetas de capital suscritos por particulares, entidades, clubs... 48 La década de los ochenta fue una época de bienvenidas y despedidas. Las aperturas y cierres de diarios no cesaban. A mediados de 1982 nació en Bilbao el diario "Tribuna Vasca", próximo al PSE; pero su vida fue efímera y desapareció meses después. También durante ese año, en Gipuzkoa, antiguos redactores de la desaparecida "Voz de España" fracasaron en la experiencia cooperativista del diario "La Voz de Euskadi" y el vespertino "La Tarde". Fue en 1984 cuando "La Gaceta del Norte", tras el cierre y su venta posterior a un nuevo empresario que reorganiza el diario, pero comienza un período agónico que le llevó al cierre definitivo en 1987. Año también de desaparición de “La Hoja del Lunes”, periódico que tenía el monopolio de la prensa ese día de la semana por la aplicación del descanso semanal a los trabajadores de prensa. Posteriormente nació el diario "Gaur Express", ligado a Eusko Alkartasuna que tuvo su alfa y omega en 1989. 49 En total cambiaba unas 24 ó 32 páginas respecto a la edición española. "El Mundo del País Vasco" tenía una difusión en 1992 de 20.643 ejemplares y llegó casi a los 30.000 ejemplares. Tenía entidad jurídica propia y casi la mitad de accionistas eran vascos. Contaba con rotativa propia y una plantilla de 64 personas. Tuvo una posición hipercrítica con los Gobiernos del PSOE, especialmente con los temas del GAL y la corrupción, y mantenía respecto al contencioso vasco una línea favorable al diálogo. En la actualidad el diario tiene un papel marginal en la política vasca. Vende 13.000 ejemplares y ha aplicado una fuerte reconversión de la plantilla. Pedro J. lo sacrificó. 30 de 1996, se alineó desde el lado liberal en las tesis del PP, dio un giro completo a su posición respecto al País Vasco, suprimiendo la autonomía del diario en Euskadi que durante los cinco años anteriores había apostado por el “tercer espacio”. El 8 de abril de 1994 nace el “Diario de Noticias” en Iruña con una edición de 17.000 ejemplares y una plantilla de 100 trabajadores para romper el monopolio que “Diario de Navarra” tenía en ese Territorio. De hecho se edita en las instalaciones del desaparecido en 1993 “Navarra Hoy” que, en su última época y sin control de OJD, editaba unos 5.000 ejemplares. “Gara” nació ex novo el 30 de enero de 1999 para llenar el hueco dejado por la clausurada Egin. 3.1.1.2. La prensa diaria en euskera Uno de los proyectos mas deseados por el mundo euskalzale era la edición de un periódico diario en euskera bajo la conciencia de que el mercado para un diario en euskera era tan restringido que sólo el acuerdo general -más allá de las siglas partidarias y familias ideológicas- y las subvenciones públicas podrían viabilizarlo. Y, sin embargo, como en otros ámbitos, la polarización política del país fue determinante para la forma de nacimiento y desarrollo de Egunkaria. En un contexto de tensión política extrema entre el arco partidario institucional y la izquierda abertzale hubo dos enfoques sobre un eventual diario. Por un lado, el proyecto de un diario independiente, abierto y subvencionado y, por otro lado, -y ante el temor a ver capitalizado ese proyecto por los entornos de la izquierda abertzale- el proyecto de un diario público50. De los dos proyectos el único que vio la luz fue el primero. El 6 de diciembre de 1990 nacía el primer diario íntegramente en euskera, con un nombre que resumía la filosofía de uno de los proyectos más ansiados desde diferentes sectores de la cultura vasca: "Euskaldunon Egunkaria" (El Periódico de los Vascos). Este diario, cuyo antecesor fue el diario "Eguna" que apareció unos meses durante la Guerra Civil, nació con la idea de enriquecer el panorama de la comunicación y la cultura vasca y para ofrecer a los vascohablantes la posibilidad de contar con una información en su propia lengua. Sin embargo, la evidente animadversión institucional –ni subvenciones y apenas publicidad institucional- lastraron su existencia a pesar del voluntarioso equipo que lo sustentaba apoyado en varias empresas emblemáticas del mundo editorial vasco como Elkarlanean o Argia. Solo en 1994, y por la intermediación del PSE (Onaindia y Jauregui) que en ese momento estaba en su etapa vasquista, se inició una línea de subvenciones que no se regularizará con módulos objetivos hasta bastante después, siendo en el 2000 50 El Gobierno no se atrevió a seguir los distintos informes de viabilidad encargados por el Gobierno Vasco para la edición de un segundo periódico, sea por excesivamente optimistas (CIES, IDOM) sea por quedarse cortos (Irigoyen & Pérez Calleja). Este último informe veía como única salida un periódico gratuito, patrocinado por el Gobierno Vasco, y con mucha publicidad. Asimismo el proyecto apuntaba a una empresa pública periodística o como Sociedad Anónima Pública a crear mediante ley del Parlamento Vasco (Dictamen de Gabriel de Mariscal, 811-90) o como multimedia e integrándose en el ente de radiotelevisión. Se hubiera justificado mal -cuando la audiencia potencial es limitada- tanto un periódico gubernamental como la existencia de dos periódicos (uno autofinanciándose con esfuerzo y el otro viviendo de los Presupuestos). 31 cuando se objetivan los criterios para todo tipo de medios51. En la Orden de 26-6-02 (resolución en BOPV 24-2-03), el apoyo a diarios o revistas, radios y televisiones en euskera o procesos de digitalización ya sumaba una importante cantidad52. Hoy en el País Vasco sólo existe un diario en euskera, “Berria” que ha tomado el testigo de Egunkaria en el 2003, tras el contestado multitudinariamente cierre político-judicial de "Egunkaria"53 y el paréntesis provisional de la edición durante unos meses de “Egunero”. “Berria” ha nacido con una estructura similar, sin que la oferta del Gobierno Vasco de participar testimonialmente y apoyar su capital fuera tomada en consideración. "Egunkaria" estaba configurado como un periódico convencional, implantado en el conjunto de Euskal Herria con ventas en torno a los 11.000 ejemplares54. Durante sus últimos años, tuvo una ambiciosa política de ampliación de contenidos a través de suplementos –en Nafarroa “Nafarkeria”, y en dialecto vizcaíno en Bizkaia- así como comarcales diarios –“Egunero” en Tolosa– e implantación en Internet, que “Berria” ha continuado y ampliado a partir del 2003. Sus diarios comarcales son “Tolosaldeko Hitza” y “Oarsoaldeko Hitza” (2003). Los dos diarios, “Gara” y, en mucha menor medida "Deia", también incluyen en sus páginas algunos artículos en euskera. El Grupo Correo edita un suplemento semanal subvencionado, "Zabalik" desde 1999. 3.1.1.3. Grupo El Correo: Vocento55 Vocento es la nueva denominación como Grupo operativo en España. Los antecedentes de este Grupo se remontan a la primera década del siglo pasado, cuando se crea “El Pueblo Vasco”, en Bilbao, en 1910. En 1938, se fusiona con “El Correo Español” y en 1948 adquiere una participación mayoritaria en “El Diario Vasco”, de San Sebastián. A finales de los 70 afrontó con éxito la competencia de 51 Tales como periodicidad, volumen de ingresos propios, paginación, tirada, ámbito de difusión, tipo de contenidos( infantiles-juveniles), uso dialectal y otras subvenciones percibidas 52 En el 2004, se destinan a ayudas 3,7 mill de euros (622 mill de ptas) de los que 1,05 serían para Berria (BOPV 5-3-04). En el 2003 (BOPV 24-2-03) 226.849 € (40 mill. de ptas.) a Argia y 223.909 € ( 37 mill. de potas.) al Grupo Correo (Zabalik)… El resto se repartió entre diversas publicaciones periódicas y locales, radios y televisiones – principalmente locales-, servicios multimedia. El Gobierno Foral Navarro, por su parte destinó a la promoción del uso del euskera en los medios una cantidad de 49,5 millones de ptas. 53 "Egunkaria" estaba editado por la sociedad anónima Egunkaria Sortzen ("Creando el periódico"), cuyo núcleo impulsor fue un colectivo de setenta personas ligadas a la cultura euskalzale. Su capital constitutivo fue de doscientos millones y fue cubierto, en una tercera parte, con cerca de 14.000 participaciones de 5.000 pesetas, y en las dos terceras partes restantes, a través de acciones de medio millón de pesetas, suscritas por empresas (editoriales, casa discográficas, productoras cinematográficas, etc), Ayuntamientos, ikastolas, colectivos de trabajadores de empresas públicas y privadas, entidades culturales y ciudadanas,, etc. 54 Además de euskaldunes alfabetizados, un 40,3% de sus lectores tienen estudios universitarios. A pesar de la diversificación de su accionariado, de que el Consejo de Administración de Egunkaria Sorteen estaba presidido por el escritor Martin Ugalde, y del esfuerzo por ser un diario integrador euskalzale, tanto en la empresa como en la línea informativa se manifestaba una tendencia próxima a la izquierda abertzale. 55 Todo este epígrafe se retoma de J.C. de Miguel en "El Correo Español-El Pueblo Vasco. Un grand d’ Espagne", Médiaspouvoirs, n. 17, Paris, 1990, pp.5-18 y de sus aportaciones en R. Zallo, P. Azpillaga, J.C. de Miguel Komunikabideak hemen. Egitura mediatikoa Hego Euskal Herrian. Alberdania 2002. 32 nuevos diarios, de corte nacionalista –“Deia” y “Egin”-. Desde finales de los 80, inició una política de adquisiciones de diarios provinciales56. El nuevo “Grupo Correo”, Vocento, pasa a controlar 16 cabeceras. Con 860.000 ejemplares de venta y 3,4 millones de lectores, da el salto a su constitución también como uno de los líderes de Prensa central -tras su fracaso con el diario “Ya” en los 80-, convirtiéndose en el primer grupo de prensa en el Estado Español y parte del oligopolio en que se ha convertido el sistema mediático español. Básicamente está presente en la prensa central; una participación en TV convencional (13% en “Tele 5” y gestión de sus informativos) y digital, productoras audiovisuales –Boca-Boca Producciones (30%), Grupo Árbol (17%) y Europroducciones (30%)-; tiene 16 periódicos locales-regionales, suplementos de prensa, una agencia, radios, servidoras de Internet, empresas de distribución y publicidad y televisión local (“Bilbovisión”, “Alava 7” y “Teledonosti”) El Grupo Correo, sobrepasó en el 2000 los 600 millones de euros de facturación siendo el segundo grupo multimedia de España- de los que tres cuartas partes se generaban en prensa. A pesar de esta importante expansión no ha renunciado al mercado vasco, con vocación plurimedia, aunque sus puntos fuertes sigan siendo los diarios “El Correo” (Bizkaia y Araba) y “El Diario Vasco” (Gipuzkoa) con los que controla el 75% del mercado de prensa diaria de Euskadi 57. 3.1.2. La radio58 Euskadi cuenta con 84 emisoras de radio (4,2% del total estatal)59 pero 50 establecimientos con 850 puestos de trabajo, según IKEI (2003:74). El volumen de ingresos estimado rondaba en 2001, los 28,35 millones de €, de los que 10,57 (37%) serían subvenciones (EITB). La estructura de la radio en Euskadi está soportada por siete grupos de emisoras: Grupo EITB, RNE, SER, Grupo Correo, COPE, Onda Cero, emisoras vinculadas a la 56Desde mediados de los 80, se producen cuatro etapas en la historia del grupo. Una primera, cuando se constituye el holding COMECOSA. En 1990 ya agrupará a una veintena de empresas, principalmente relacionadas con la prensa regional, la prensa especializada, tres emisoras de radio, etc.. Una segunda, en la década de los 90, cuando procede a una reestructuración –COMECOSA/COMERESA- para afrontar el crecimiento y la diversificación del grupo, hacia la televisión -entrada en “Telecinco” a mediados de los 90-, la prensa periódica, los gratuitos y, más tarde, la internacionalización y la diversificación hacia Internet. Con la salida a Bolsa en el 2001, se reestructura en forma de Divisiones (tercera etapa, abierta en febrero del 2001). Solo seis meses después, tras la absorción de Prensa Española (“ABC”) con la compra del 80% de sus acciones, abrió una cuarta etapa. 57 Más del 75% de las ventas en cada una de las provincias; emisoras de radio en las tres provincias, y hoy con Intereconomía tras años de vinculación con la COPE; emisoras de televisión local en las capitales de Euskadi ; edición de varios gratuitos. 58Ver T. Santos 1999: “La radio vasca (1978-1998)”. UPV/EHU, Bilbao; A. Gutierrez “Euskal irratigintzaren Historia” UEU. Bilbo 2002; Carmen Peñafiel, “Irratiaren historiako 20 urte Euskal Herrian”. Jakin. UztaillaAbustua1995; C. Peñafiel “La radiodifusión nacional vasca”, en VV.AA. “Comunicación na Periferia Atlántica”. USC, Santiago de Compostela 1996 y en Zer nº 13 “Los bits radiofónicos en el dial vasco”. UPV-EHU 2002; P. Barea, “Hábitos de la recepción de la radio en el País Vasco”. ZER, Nº 6, mayo1999. 59 Censo de emisoras de radio elaborado por el Centro de Investigación del Mercado Cultural (CIMEC-MB) para la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). 33 Iglesia (Compañía de Jesús, Obispados….) y Radio Nervión/Gorbea, (propietaria de Tele Bilbao). Curiosamente, de las frecuencias concedidas en los concursos de 1987 y 1989, sólo 6 (“Nervión F.M.”, la desaparecida “Egin Irratia”, “Radio Popular-Herri Irratia” de Loiola y Donostia, “Bizkaia Irratia” y “Arrate Irratia”) desarrollaron un modelo de radio local, comarcal y territorial, de proximidad, expresión del pluralismo social y no asociada a los grupos preexistentes. Los rasgos más significativos de la radio en Euskadi serían: la importante audiencia, el peso aunque descendente de la radio convencional, la existencia de una cadena pública propia cubriendo los distintos formatos y lenguas, el desequilibrio -aunque muy inferior al resto del Estado- entre emisoras dependientes de cadenas con sede fuera de la Comunidad y emisoras autóctonas, la presencia relativa tanto de cadenas públicas (EITB y RNE) como de las pequeñas emisoras locales, el liderazgo informativo de Radio Euskadi.... Son rasgos distintos a los de Navarra donde el peso de las cadenas de ámbito estatal es abrumador. Euskadi tiene asignadas 36 frecuencias de FM para su explotación comercial 60. Estas frecuencias fueron asignadas por la Administración del Estado y concedidas por el órgano competente del Gobierno Vasco mediante dos procesos concesionales –1987 y 1989-, cuya resolución definitiva se llevó a cabo en 1992. En estas 36 frecuencias están incluidas 6 concesiones históricas, que se remontan a los inicios de la radiodifusión sonora en el Estado Español. En 1996 el Gobierno Vasco renunció, de modo incomprensible, a solicitar nuevas frecuencias que iban a asignarse por parte del Gobierno Español en el Plan Técnico de 1997. El panorama radiofónico en FM en Euskadi61 se completa con EITB con 55 frecuencias planificadas y las 5 emisiones diferentes; Radio Nacional de España62 (RNE-1, Radio-3, Radio 5 Todo Noticias y Radio Clásica) con 40 frecuencias; unas 60 Euskadi, en virtud de lo establecido en el artículo 19 del Estatuto de Autonomía, ostenta competencia de desarrollo de la normativa básica del Estado en materia de medios de comunicación social, lo que en las radios comerciales de FM (las de onda media son competencia exclusiva del Estado) se tradujo en el Decreto 240/1986 de 11 de noviembre, por el que se establecía el procedimiento de concesión de emisoras de Radiodifusión Sonora en Ondas Métricas con Frecuencia Modulada por 10 años. 61 Las cadenas privadas mas importantes son: A) La SER Convencional cuenta con una emisora propia en Gasteiz y cuatro asociadas en Laudio, Irún, Gernika y Getxo –además de las de Onda Media- y la SER Fórmula, con tres emisoras de 40 Principales en las tres capitales de Euskadi. Es la más importante de las cadenas de ámbito estatal en el País Vasco. B) Onda Cero Convencional emite a través de las frecuencias concedidas en su día a Editorial Iparragirre en las capitales más otras dos de Eibar y Baracaldo, mientras que “Kiss Radio” lo hace en las tres capitales a través de la Sociedad de Telecomunicaciones. C) La COPE Convencional, está vinculada a la Conferencia Episcopal. Habiendo perdido las de El Correo, pretende rescatar las de la Iglesia Vasca a pesar del acuerdo de reparto que establecieron en la escisión entre COPE y Obispado de Bilbao y Compañía de Jesús (Donostia). La COPE Fórmula es “Cadena 100”, con tres emisoras, de las que algunas –en sustitución de las de El Correo- no son legales. D) A estas cadenas les siguen: las de la Compañía de Jesús, “Radio Popular- Herri Irratia” de Loiola y Gasteiz -con Radio Popular de San Sebastián- ; las de Irratibide, (Obispado de Bilbao) con Radio Popular de Bilbao y Bizkaia Irratia (con 5 locales en Bizkaia). Tienen programación propia al 100% y se independizaron de la COPE en los 90. COPE Euskadi -con Cadena 100 y Popular de Vitoria- retransmite la programación de la cadena; las de El Correo, ahora incorporadas a la cadena Intereconomía y antes a la COPE; Nervión, que emite en dos provincias (Bilbao y Gasteiz, R. Gorbea). A ellas hay que añadir algunas locales sueltas: Rioja Alavesa; Arrate, Segura y Egin (clausurada en 1998 por auto de la Audiencia Nacional). 62 RNE tiene cinco centros (en las cuatro capitales y en Eibar) y colabora en la realización de programas de la red estatal. El volumen de intervenciones para la red es el primero de todos los centros regionales, aunque en volumen de horas de producción le supera Cataluña, que es también Centro de Producción de programas. Hasta la supresión en 1991 de “Radio 4” realizaba una completa programación propia de veinticuatro horas continuadas. Este programa emitía un 25 % de su programación en euskera. En la actualidad el euskera es anecdótico en su programación (10 minutos como media al día). 34 pocas emisoras municipales repartidas entre Bizkaia y Gipuzkoa63; y algunas alternativas64. En la primera ola de 2002, la cadena más escuchada era EITB convencional, seguida de SER convencional, SER Fórmula, RNE convencional, Nervión-Gorbea, COPE convencional, Popular, Onda Cero, Cadena 100, EITB Fórmula, según datos de CIES. Pero por audiencias globales agrupadas, en radio convencional, por cadenas convencionales y, sobre todo, en Radio-fórmula, predominan las de ámbito estatal. En suma, en la parte privada se trata globalmente de una radio centralizada, concentrada, en castellano, homogénea en formatos, géneros y con escasa producción propia. Es una estructura muy preocupante y a corregir. 3.1.3. La televisión65 La televisión pública ha ejercido -como en otros muchos países en los que también se están produciendo importantes transformaciones66- de entidad tractora para el sector. El mapa televisivo propio de Euskadi está integrado por la televisión autonómica vasca, ETB (con sus cuatro canales: ETB 1, ETB 2, ETB Sat y Canal Vasco), la plataforma por cable Euskaltel, que se va extendiendo entre las zonas más populosas, y una treintena de televisiones locales. A ellas hay que añadir los centros regionales con sus limitadas horas de emisión en desconexión. Todas ellas compiten con las cadenas de televisión y las plataformas digitales estatales por lograr la máxima cuota de audiencia posible. Como receptores, a las emisiones propias hay que añadir las emisiones recibidas de RTVE (dos canales); las tres estaciones privadas Antena 3, Tele 5 y Canal Plus 63 La figura de emisoras municipales estaba contemplada como institucional en el Dto. de 1986 arts 5.2 y 6 (para instituciones públicas o privadas cuyo fin sea la promoción de la educación, la ciencia y la cultura) y se desarrolló en el detallado Decreto de 138/1994, de 22 de marzo. Sin embargo, apenas hay emisoras municipales de radio (en Cataluña haya más de 200, en buena parte derivadas del antiguo movimiento de radios libres). 64 La eclosión de las radios alternativas se dió a finales de los 70 hasta que comenzaron a languidecer paralelamente a los movimientos que las alimentaban, a finales los 80. En los últimos años han tenido cierta revitalizacion. Por hablar solo de las de Bizkaia, históricamente respondieron a todos los patrones existentes: radios comerciales -mitad libres, mitad piratas- y que fueron objeto de muchos cierres (JMC radio, Canal 3, KV – 30, Radio Mozoilo, Sur 20, Radio Barakaldo, Radio Mundo, Radio 2002, Radio 7..); radios libres vinculadas a las vicisitudes vitales de los colectivos que las fundaban (Gramola en 1980, Txomin Barullo, Illuna Irratia, Basurto, Bost Axola y Koska de Getxo, Pititako Irradia –recién cerrada- en Santurce, Irola Irala Irratia, Zirika Irratia en Barakaldo, o más tarde Tas Tas o Bidebieta). Cabe destacar la interesante experiencia de “Arrosa”de creación de un centro de producción que venda o intercambie programas de radio aprovechando las sinergias del sector en el ámbito productivo. Para una descripción completa de todo Euskal Herria ver A. Gutierrez Paz (2002:118 y 187 y ss). 65 Ver M. de Moragas, C. Garitaonaindia, y B. Lopez “Televisión de proximidad en Europa: experiencias de descentralización”. Aldea Global. Barcelona 1995; J.M. Torrealdai “ETB eta Euskera” Elkar 1985; C. Garitaonaindia y otros “La comunicación en el País Vasco “ en AAVV “Comunicación en los países sin Estado” UPV 1990; J.L. Ibañez “Origen y desarrollo de Euskal Telebista 1982-1992” UPV. 1995. 66 La competencia privada (en abierto y de pago), la crisis de identidad de los sistemas de radio-televisión públicas, la reducción del gasto público y la presión del “lobby” del sector audiovisual privado, ha llevado a redefinir a escala europea el papel de los servicios públicos en un contexto de sistema mixto de operadores públicos y privados en el que estos últimos tienden a ir siendo mayoritarios. Esa redefinición rescata y actualiza la vigencia, especificidad e identidad de la radio-televisión pública alrededor de nuevas misiones referidas a la programación, la producción, el pluralismo, la experimentalidad, el cine o la publicidad limitada. 35 creadas con la ley de 14 de Abril de 1989 que aprobó las televisiones privadas, de obligatorio ámbito estatal; Digital Plus por satélite y pago; numerosos canales por satélite; y en la zona costera también los canales franceses. En Navarra, aparte de las de ámbito estatal y las de ETB, no ha habido televisión autonómica convencional. Pero además de pequeñas televisiones locales – bastantes de ellas como parte del sistema de cable- operan en Iruñaldea dos comarcales, Canal 4 (de Localia-Prisa) y Canal 6 (de Gregorio Méndez, editor del Diario de Burgos y empresario de televisiones locales en Castilla- León), que en marzo del 2004 han obtenido licencia de Televisión Digital Terrestre para todo el territorio de Navarra. Ya no serían locales sino prácticamente autonómicas privadas, por decisión del Consejo del Audiovisual de Navarra, lo que a falta de receptores digitales, es amparo implícito para que sigan emitiendo en el alegal analógico (el Ministerio de Ciencia y Tecnología nunca distribuyó las frecuencias, lo que ha impidido hasta hoy ejercer esa competencia autonómica en ninguna Comunidad). Esas asignaciones son independientes de las que se deriven de la Televisión Digital Terrestre local, cuyas demarcaciones el Ministerio de Ciencia y Tecnología bajo el Gobierno del PP definió unos días antes de las elecciones de marzo del 2004. El actual centro RTVE-País Vasco entró en funcionamiento el 24 de Mayo de 1971, 15 años después de que TVE iniciara sus emisiones regulares en Madrid. Nunca fue un centro de producciones67. Tiene un informativo autonómico de media hora, a mediodía, y otro a la tarde noche (por La 2). En el caso de Antena 3 y Tele 5 su informativo se reduce a 10-15 minutos de breves desconexiones, y sin uso del euskera. El Estatuto del País Vasco señala en su artículo 19.3 que el País Vasco podrá regular, crear y mantener su propia televisión, si bien leyes posteriores han buscado limitar estas competencias68. 3.1.3.1. Grupo público EITB Nacido jurídicamente en 198269 para el ámbito de la radio y la televisión, Euskal Telebista, fue la única televisión pública autonómica que se puso en marcha sin una 67 Su cobertura inicial abarcaba, además de Euskadi, a Navarra, La Rioja, Cantabria y norte de Burgos. El proyecto y puesta en marcha de este Centro no tuvo otra razón que la de centralizar la labor de los reporteros de los programas informativos de TVE en toda esa zona y facilitar las condiciones de envío de sus noticias. Tanto la cobertura del Centro como el hecho de que no comenzase hasta tres años y medio después a realizar emisiones específicas (y, cuando lo hizo, para todo el territorio señalado) ilustran su desvinculación originaria de cualquier proyecto descentralizador. Hasta el presente sólo durante un corto periodo -desde diciembre de 1975 a agosto de 1977- mantuvo un programa semanal en lengua vasca. Actualmente sus informativos incluyen un resumen en euskera. El papel de Telenorte en el sistema comunicativo vasco ha sido -a pesar de sus trabajadoressimplemente lamentable. El Centro de RTVE en el País Vasco trabaja para la programación nacional (sobre todo, telediarios) y realiza una producción propia de unas 270 horas, de las que la mitad aproximadamente se ocuparon con el informativo regional de lunes a viernes (los fines de semana no hay programación específica). 68 Entre ellas el Estatuto Jurídico de RTVE (1980), la ley reguladora de los terceros canales de televisión (1983), la ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (1987), la de Televisión Privada (1988) o de las Televisiones Locales (1995), o las de Medidas fiscales, Administrativas y de orden social (1997 y 2002) que modifican normas anteriores, o la Ley General de Telecomunicaciones (2003). 69 El Parlamento Vasco aprobó el 20 de Mayo de 1982, la ley de creación del Ente Público Radio Televisión Vasca y cuatro semanas después se constituyó la sociedad pública Televisión Vasca-Euskal Telebista. La primera emisión se realizó el 1 de enero de 1983, y éstas se regularizaron de forma experimental el 2 de febrero de ese mismo año. El 31 de mayo de 1986 se inició la programación de ETB-2, fundamentalmente en castellano. 36 concesión previa por parte del Gobierno central y sin la aprobación de la ley correspondiente de un “Tercer Canal” por el Parlamento central70. La red de enlaces y de buena parte de los reemisores se puso en marcha desde las instituciones vascas (Diputaciones y Ayuntamientos, fundamentalmente). Se trataba, en conjunto, de una red propia distinta de la del Estado y al margen del Plan de Cobertura Nacional de los Terceros Canales de 1984. Además, la cobertura de ETB alcanzó a una parte de la Comunidad Foral de Navarra, mediante la instalación de reemisores privados, y a Euskadi Norte, aunque el Consejo Superior del Audiovisual francés denegara la concesión de frecuencias para la instalación de un repetidor en la zona de Maule y Atarratze. Inicialmente ETB nació como un proyecto de televisión con pocas horas, de calidad y en euskera. Sus cinco radios rondan los 400.000 oyentes diarios según CIES y EGM, y las dos televisiones principales sobrepasan el millón de televidentes según EGM, y los 800.000 según CIES. En estos casi 20 años, lo que hoy ya es el "Grupo EITB" ha tenido un desarrollo progresivo de servicios, cuyos hitos principales fueron el inicio de emisiones tanto en radio como en televisión, en euskera -ETB 1, “Euskadi Irratia”- como en castellano – “Radio Euskadi” y “Radio Vitoria”-, la inauguración de un canal de televisión en castellano en 1986 (ETB-2), la puesta en marcha de una radiofórmula para jóvenes en 1990 (“Euskadi Gaztea”), las emisiones por satélite en 1997 (hoy desdoblada en “Canal Vasco” para América que se distribuye por cable –y que cuenta con un informativo específico además de la reemisión convencional– y en “ETB Sat” para España y Europa), dos programas para la televisión por cable de Euskaltel (“Canal Promo” y el infantil “Superbat”), el sitio web “EITB.com” en el 2000 y al que le ha seguido “EITB Irratia” de solo “música…y cultura”. La Ley de Creación del Ente EITB (1982) respondía a los patrones de la época adaptados a una problemática cultural y comunicativa de urgencia en una autonomía recién inaugurada. En la actualidad, y para adaptarse a los retos de la digitalización y a los problemas detectados -ver matriz DAFO-, su Consejo de Administración (15 representantes de partidos, 4 de entes sociales) aprobó en el 2000 un "Plan Estratégico de EITB”71. EITB es el principal grupo de comunicación audiovisual en Euskadi, alrededor del cual se ha ido configurando el tejido audiovisual vasco. El alto poder de compra de 70 En torno a este hecho se ha mantenido un conflicto de competencias entre la Comunidad y el Estado, que hoy está saldado definitivamente, al ser considerado un “Cuarto Canal”, el único de competencia exclusiva estatutaria. 71 En el mismo, y entre otras cuestiones, se buscaba justificar las dotaciones ya aprobadas por el Parlamento Vasco para la digitalización y actualización de instalaciones, en un plan cuatrianual de 7.000 millones de pesetas y que gestiona el Gobierno Vasco dentro del programa de desarrollo de la Sociedad de la Información. En el presupuesto ordinario consolidado -todo el sistema EITB- del año 2000, de los 15.674 millones de ingresos y gastos de explotación, 10.913 millones eran subvenciones (70%) y 4.038 millones de pesetas ingresos propios, (25%, cuando en 1991 era de un 20%) repartiéndose el resto entre ingresos extraordinarios o financieros (2.152 millones) y pérdidas (570) que son, en parte, de amortizaciones. Las dotaciones para inversión (2.600 millones) van con cargo al sector público. En Euskal Telebista S.A. como tal, estaban previstos 3.653 millones como ingresos propios (28%), 8.860 de subvenciones y 500 de pérdidas. 37 EITB junto con su política de externalización de la producción le han convertido en el principal cliente de la industria audiovisual en Euskadi72. Tabla 2. MATRIZ DAFO DE EITB (PLAN ESTRATEGICO 2000) Debilidades Fortalezas *Dimensión mediana para un mercado pequeño *Buen posicionamiento en el mercado vasco *Estructura rígida para una rápida adaptación tecnológica, *La programación más completa en euskera para el público euskaldun activo o pasivo financiera y de gestión *Ubicación ineficiente del Centro de Informativos de Iurreta *Alto porcentaje (superior al 79%) de producción propia, que *Coste a corto de la programación en euskera alimenta a la industria audiovisual vasca y genera archivo *Uso limitado de las sinergias del Grupo EITB *Apoyo público explícito *Plantilla limitada *RTV de proximidad *Información rápida y protagonismo ciudadano *Calidad y prestigio de las producciones de EITB Amenazas Oportunidades *Revolución tecnológica y sus efectos en costes, *Momento oportuno para redimensionar EITB y una mentalidad, dimensión, organización multifuncional renovación tecnológica de choque *Presencia de grandes grupos multimedia y sus alianzas, *Relaciones con televisiones y productoras cercanas para un uso con carácter transnacional, integradas y multisoporte eficiente de Miramon. *Restricciones en publicidad por su carácter público *Oportunidad de atraer a nuevos públicos *Dificultades de la industria audiovisual vasca en *Utilización de sinergias entre radio y TV financiación y mercados externos *Difusión internacional *Coste del acceso a las producciones de calidad *Rediseño de todo el sistema audiovisual vasco *Nuevos canales y ofertas en competencia Fuente: Plan Estratégico de EITB y resumen propio La creación de EITB, además del fuerte impulso que genera en la difusión de la cultura propia y la normalización lingüística, ha tenido un impacto notable en la actividad económica, la creación de empleo y el desarrollo técnico y tecnológico de Euskadi73. De no existir prácticamente industria audiovisual, se crea, gracias a la inversión pública, una compañía con un tamaño importante en el ámbito estatal. EITB se concibe como un broadcaster que participa en todos los eslabones de la cadena de valor, algo muy lógico en esa época dada la falta de tejido industrial audiovisual en el País Vasco, y en consonancia con las experiencias de la televisión pública en Europa. A pesar de ello, muy pronto empezó a generar actividad empresarial a su alrededor. Lo que tiene de más interés es el nuevo concepto de EITB con la redefinición de misiones, objetivos y estrategias que completan a las estructurales e históricas contenidas en la Ley (promoción del euskera, pluralidad, participación, integración social, generalismo, producción propia…). Como herramienta de gestión ese Plan facilitó que dos años después se aprobara (11-11-2002) el Contrato Programa del Ente Público EITB, mediante acuerdo del 72 El volumen de producciones (programas, documentales, series, retransmisiones de eventos) compradas por EITB en 2001 alcanzó los 21 millones de euros, la mayor parte de ellas adquiridas a productoras vascas. De ellos 562.872 € destinó a la adquisición de derechos y financiación de largometrajes, telefilms y cortometrajes producidos por empresas vascas. Además, EITB compró servicios de soporte a la producción/realización por valor de 6 millones de € en 2001. 73 Con el tiempo, se ha producido una especialización bastante natural. En Donostia, la producción de programas de grandes platós y de ficción (Miramon); en Bilbao la futura sede (entre 2005-2006) ubicada en la antigua Feria de Muestras de Bilbao con la realización de los informativos tanto de Radio Euskadi como de ETB y la construcción de un parque adjunto; y en Gasteiz un equipamiento polivalente para radio y televisión. Si hace 20 años se hubiera apostado por ese modelo las sinergias hubieran sido importantes. 38 Gobierno Vasco y la propia EITB para el periodo 2002-200574. En contrapartida por los compromisos asumidos por EITB para la prestación del servicio público el Contrato Programa, incorpora los compromisos del Gobierno Vasco para la financiación de la actividad del Ente, mientras la propia EITB se compromete a desarrollar un mayor nivel de autofinanciación75. EITB asume compromisos para primar progresivamente los programas de información –en el 2002 era uno de los más bajos en porcentaje de programación de todo el Estado, según Egeda 2003-, divulgativos y culturales. Se apostaría por la programación de cine europeo76. Se daría prioridad a la radio y televisión en euskera que ha conocido un estancamiento en los últimos años. Y se apuesta por el fomento de la producción audiovisual vasca desde un sector fuerte y competitivo. Una comisión de seguimiento dictaminará si se han cumplido o no estos objetivos, así como algunas decisiones importantes adoptadas por las instituciones europeas77 y exigibles también a las CCAA, a través de las transposiciones de las sucesivas Directivas de TV sin Fronteras (la última fue en 1999). Asimismo a Ley del cine del 2001, obliga a las TV a invertir un 5% de los ingresos de las televisiones públicas o privadas no locales en producción europea de cine, TV movies, cortos, pilotos de series de animación, documentales, nuevos realizadores….y, al menos, un 60% del mismo en producción española o autonómica. EITB –a diferencia del sector, de los organismos de regulación y del Ministerio- interpreta que ese 5% no ha de aplicarse sobre la parte de subvenciones78. 3.1.3.2. Televisiones locales79 El ámbito de las TV analógicas locales carece de ordenación como consecuencia de la imposibilidad de adjudicar frecuencias ante la negativa de la Administración Central a asignar el mapa de frecuencias. Ello ha traído consigo el 74 El Contrato- Programa, largamente demandado para la transparencia pública, define el marco de relaciones entre la Administración vasca y el ente público EITB; señala los contenidos y compromisos cuantificados en forma de acciones del servicio público de radiodifusión y televisión que EITB tiene encomendado, concreta los objetivos de EITB expresados en su Plan Estratégico para el período 2002 – 2005 y establece una financiación estable para este periodo, que permita la prestación de este servicio. Una Comisión de Seguimiento mixta se conforma como órgano principal de evaluación del Contrato-Programa. 75 El Contrato-Programa 2002-2005 prevé 375,5 millones de euros para explotación en el cuatrienio. Aparte de los compromisos anteriores del “Plan de Inversiones Euskadi 2000tres” (17.430.000 € para el 2002 y 2003) asegura inversiones ordinarias anuales entre 3,6 y 3,8 millones de euros. 76 ETB-2, con los datos de EGEDA 2003, programó por encima del 76,8% de la parrilla de cine en cine USA en el trienio 2000-2003, cuando la media española es del 67%. 77 La normativa de TV Sin Fronteras y su transposición (Ley 22/1999) significa una triple apuesta que obliga a todas las televisiones, ya sean públicas o privadas a: a) proteger a los usuarios frente a la publicidad abusiva y a determinados colectivos como la infancia; b) liberalizar el mercado televisivo a escala europea en programación y en producción; c) favorecer la producción europea o nacional mediante cuotas: 51% del tiempo de emisión -sin contar información, deportes, juegos y publicidad- para obra audiovisual europea en cada una de las TV públicas o privadas no locales; cuota en el caso español para producciones en algunas de las lenguas oficiales del Estado Español (castellano, catalán, gallego o euskera) del 50 % de lo ofertado como producción europea; 10% del tiempo de emisión para producciones de productoras independientes. 78 Si fuera así las Televisiones privadas estarían más obligadas con la creación que las públicas, lo que resulta un contrasentido. 79 Sobre TVs locales y en euskera, ver E. Arana, P. Azpillaga. I. Lazkano y B Narbaiza “Informe de la TV local en Euskal Herria”. Mimeo. UPV-EHU 2003.; y A. Aranguren “Euskarazko komunikabide lokalak Euskal Herrian”. Doktore tesia. Euskal Herriko Unibertsitatea, Leioa 2000. 39 desaprovechamiento del modelo de TV de ámbito comarcal de carácter privado, público o mixto y la ocupación, alegal, de los grandes grupos del espacio local, sobre todo, en las capitales. De un total de 387 televisiones locales en el Estado Español, en Euskadi y en Navarra se encuentran censadas 30 y 20 respectivamente80. Cuadro 5. Ámbito de cobertura de las emisoras locales SupracomarcalProvincial Araba Bizkaia Gipuzkoa Nafarroa Canal Gasteiz Alava 7 Bilbovisión, Canal Bizkaia, Telebilbao Teledonosti Canal 4 Canal 6 Comarcal Local Alto Nervión Canal 58 Televitoria Durango TB, Tele 7 Plentzia TB Urdaibai TB, Uribe Kosta Localia Gipuzkoa GoiTB, Goierri TB Ikas TB, Oarso TB Txingudi TB, Urola TB Ttipi-Ttapa TB Xaloa TB Jaitxiki TB, Kaito TB Kanal On,Kateberria Mendaro,Telesko Urnieta TB, Zarauzko TB Buñuel, Funes, Arguedas, Cadreita, Peralta, Caparroso,Telefusti, Mendavia, Ribaforada Tafalla, Marcilla, Cascante, Telerrebote, Cirvonera,Milagro, Valtierra,Villafranca En función de los sistemas de transmisión utilizados para el transporte de la señal, se han desarrollado diferentes ámbitos de cobertura territorial de las televisiones locales vascas. En el caso de la transmisión analógica terrestre, pueden distinguirse los ámbitos supracomarcal/provincial, comarcal y municipal. En el caso de la transmisión por cable, desaparece el ámbito comarcal y domina el provincial sobre el local, salvo en el caso de los canales de la Ribera navarra, Telesko y Urnieta TB. El fenómeno de las TV locales y comarcales es más potente en Gipuzkoa que en Bizkaia, siendo comerciales la mayoría de las vizcaínas, y es mucho más amplio y vinculado al cableado en Navarra. Hay muchos temas pendientes en la microcomunicación81. 3.1.3.3. Nuevas estrategias a) Euskaltel El grupo Euskaltel es resultado de la apuesta realizada desde el ámbito institucional vasco para ejercer un papel activo en la liberalización de las telecomunicaciones y el desarrollo de la televisión por cable82. 80 Datos del Censo de Televisiones Locales (Octubre 2002) elaborado por la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación). Euskadi sería la 10ª por nº de emisoras y la 13ª por emisoras per capita, entre las 17 CCAA. 81 Así por ejemplo, el desarrollo progresivo de la televisión digital local y comarcal una vez se conozca la distribución del mapa de frecuencias, con implicación de los Ayuntamientos de las grandes ciudades y de Eudel en Euskadi; la regulación de cuota sociolingüística y de programación propia; el impulso de la información local y de la programación/ producción propia local; la posibilidad de encarar sistemas mixtos de gestión en sus múltiples variantes para aprovechar las oportunidades de la comunicación de proximidad; la conveniencia de acuerdos entre EITB y canales locales (compartir informaciones y horas de desconexión; cesión de programas en euskera…). 82 Euskaltel se constituyó el 3 de julio de 1995 con el apoyo financiero del Gobierno Vasco (40%) y con las tres cajas de ahorros de Euskadi: Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Caja de Ahorros de Gipuzkoa y San Sebastián (KUTXA) 40 Aliada estratégicamente a Retevisión con su operadora Amena, comenzó a ofrecer sus primeros servicios de telecomunicación en octubre de 1997. Como operador de telecomunicaciones participa en Retevisión, en Canal 21.com –portal de Internet– y Cidat, –Compañía de Innovación y Desarrollo de Aplicaciones Telemáticas- y en algunas televisiones locales. Euskaltel tiene como estrategia la integración de servicios, es decir un paquete de oferta conjunta y ya vigente de telefonía –en sus modalidades fija y móvil– acceso a Internet, servicios (televenta, telebanca) y televisión por cable (unos 50.000 abonados en el 2003). Euskaltel ha empezado a desarrollar el eje de la televisión digital, una vez superado el umbral de rentabilidad en lo que hasta ahora ha considerado básico (la telefonía)83. b) Goiena Dentro del fuerte dinamismo de los medios locales en euskera destaca el modelo de Goiena Komunikazio Zerbitzuak. A partir de las experiencias desarrolladas en la zona de Arrasate, Bergara, Aretxabaleta, Eskoriatza, Antzuola, Oñati, Elgeta y Aramaio, se constituyó en junio de 2000 una cooperativa, Goiena Komunikazio Zerbitzuak, de la que son socios las asociaciones de promoción del euskera de los respectivos municipios (que en total suponen más de 3.000 socios). Esta cooperativa es la base empresarial desde la que se comenzó a publicar un periódico semanal gratuito de 24 páginas, Goienkaria, de cobertura comarcal con vocación de futuro diario al que, como suplemento, se le añade para cada municipio de la comarca una publicación local específica y diferenciada. La cooperativa gestiona, además, una televisión comarcal GoiTb, y una audiencia potencial de más de 60.000 personas, y una radio local, Arrasate Irratia. El proyecto televisivo surge sobre la base de la televisión local euskaldun más asentada de toda Euskadi, Arrasate Telebista, que dispone de estructuras de producción y programación consolidadas. La radio, en cambio, es la parte menos consolidada, si bien proyectan abrir emisoras locales en cada uno de los municipios de la comarca y desarrollar programas en colaboración. Goiena Komunikazio Zerbitzuak constituye un ejemplo brillante de iniciativa social, combinada con un importante apoyo institucional municipal y una estrategia empresarial, que permite vislumbrar otro modelo de acción y política comunicativa. c) Nuevas alianzas y Caja de Ahorros de Vitoria y Alava (VITAL KUTXA), con un 20% de participación cada una. Posteriormente se han ido incorporando nuevos socios, con lo que esta estructura accionarial ha cambiado de forma importanteEn el 2002, las tres cajas de ahorros tenían un 47%, Telecom Italia el 18%, Endesa e Iberdrola 10% cada una, EITB el 5%, Gobierno Vasco el 3%, Retevisión 3%, Mondragón Corporación Cooperativa el 2% y el Ente Vasco de la Energía, el restante 2%. 83 Por el momento, la estrategia de Euskaltel está centrada en la telefonía móvil, en hacer que los teléfonos de conexión indirecta lo hagan de manera directa, en el acceso a Internet y en la ampliación de las conexiones a cable. Según la compañía en febrero del 2004, tenía una cuota de mercado en Euskadi del 40% en telefonía fija, 30% en móvil, 53% en proveedores de Internet y 20% del global de telecomunicaciones de Euskadi. En TV por cable da acceso a 17 canales dentro del paquete Ventana, y en TV on line a 50 canales, junto a un Premium y a pago por visión. 41 Dentro de los movimientos empresariales producidos en los últimos años destaca, sin lugar a dudas, el acercamiento entre empresarios vinculados al nacionalismo histórico vasco y el grupo PRISA, y que alcanza tangencialmente a la propia EITB y a Euskaltel. Junto a los últimos desarrollos autónomos de corte provincial en la prensa –Diario de Noticias, Periódico de Álava- es en la televisión de ámbito local donde Prisa, tiene abierta una nueva línea complementaria de desarrollo de una red de televisiones locales, a través de Pretesa y la marca Localia TV. En este contexto se ha producido un evidente cruce de intereses, puesto de manifiesto tanto con la distribución del suplemento “La Mirada” por parte de “Deia” y el “Diario de Noticias”, como por la entrada de Pretesa en “Canal 4” de Pamplona (51% del capital), y la constitución en San Sebastián (40% de participación) de “Localia TV Guipúzcoa” y de “Localia Txingudi”, así como los acuerdos establecidos con “Canal Gasteiz” y “Canal Bizkaia”. Hay algunas otras iniciativas que no han terminado de cuajar: la edición de un nuevo diario en Gipuzkoa o la constitución de una red de emisoras radiofónicas sobre la base de algunas concesiones vinculadas a empresarios del ámbito nacionalista. EITB por su parte contrató la exclusiva de su explotación publicitaria nacional con GDM, mientras que alcanzaba un acuerdo con “Canal Satélite” para distribuir la señal de ETB Sat en todos los paquetes en los que participe el grupo. Finalmente, Euskaltel cuenta con un acuerdo para la distribución de los contenidos de Sogecable a través de sus redes de cable. Todo ello da cuenta de los cambios que pueden aún darse en el panorama mediático vasco, en el que, sin lugar a dudas, el ámbito local ha pasado a convertirse en un espacio estratégico, con bastantes riesgos de que pueda ser ocupado por lo global y a costa de las iniciativas más locales y sociales. 3.2. Estructura y prácticas comunicativas específicas Cuadro 6. Penetración de los Medios por Comunidades .Audiencia EGM .% Horizontales 2002 Población Diarios Suplemen. Revistas Radio(*) Televis. (*) Cine(**) Internet(***) (000) TOTAL 34.817 37,4 29,5 51,4 54,7 89,9 10,2 22,5 ANDALUCÍA 6.280 27,3 ARAGÓN 1.058 39,8 ASTURIAS 957 48 BALEARES 697 46 CANARIAS 1.517 37,5 CANTABRIA 463 46,4 C. LEON 2.163 40,4 C. LA MANCHA 1.434 22 CATALUÑA 5.389 41,8 C. VALENC. 3.575 31,2 EXTREMAD. 891 31,8 GALICIA 2.371 42,1 MADRID 4.544 39,6 MURCIA 952 29,3 NAVARRA 459 55,4 P. VASCO 1.832 59,3 LA RIOJA 236 37,3 (*) Audiencia acumulada diaria (**) Al menos una vez en la última semana (***) Unos últimos 30 días 18,1 41,3 42,5 30,4 19,6 47,3 34,5 14,7 29,9 25,2 21,3 35,1 32,1 27 49 57,3 40,5 44,7 53,3 48,8 61,7 58 56,9 53,5 44,4 55,6 52,3 46,7 43,5 55,3 48,9 50,4 57,4 47,4 52,7 57,3 58,1 50,8 51,7 65,8 55,8 49,9 55,1 52,2 48,5 51,6 57,1 51,7 56,5 65,7 61,4 90,9 88,2 91 86,1 85,6 91,7 91,2 91,1 88,9 90,9 92,1 89,3 88,7 89,9 91,2 92,7 91,2 9,1 9,5 8,4 12,8 11,9 11,8 7,4 7,8 13,4 10,5 7,3 7,5 11,8 9,1 6,7 10,5 6,8 20,3 20,6 20,5 24,7 24,6 23 20 14,6 27,1 20,8 15,6 18,9 27 18,9 20,9 27,1 23,3 42 El sistema comunicativo vasco- navarro, principal modulador del espacio cultural vasco, presenta una serie de rasgos propios en varias cuestiones significativas: los volúmenes relativos de difusión, lectura y audiencias; la singular preferencia y uso de medios comunicativos propios con respecto a los que tienen como sede central la capital del Estado aunque, de todas formas, hay una obvia y mayoritaria incidencia del sistema radiotelevisivo central; el peso de una prensa territorial y un significativo peso de las radiotelevisiones de proximidad; unas opiniones públicas propias con una limitada influencia del sistema de medios en el pensamiento social; y, aunque sea muy deficitaria, la presencia del euskara. 3.2.1. Lectura, difusión y audiencia europeas Destacan unos niveles de consumo de medios que difiere de las medias españolas y se aproxima, especialmente en el caso de la prensa, a las de los países europeos desarrollados. a) La difusión diaria de prensa de información general en 2002 era -computando también de forma aproximada y conservadora a quienes no están en OJD- de 412.000 ejemplares. Si se incluyera la prensa especializada en Euskadi 84, se alcanzarían casi los 450.000 ejemplares de difusión diaria, es decir, 192 ejemplares por mil mayores de 14 años y en torno a 171 ejemplares por mil habitantes, proporción superior a las medias de Francia (145,7) o de Bélgica (157) pero aun a distancia de la media europea. Entre Euskadi y Navarra suponen el 10,4% de la media de difusión diaria del Estado Español (3.996.000). El índice de difusión por cada mil habitantes, era de 182,8 en Navarra, el mayor índice del Estado, y de 159,9 por mil en Euskadi, el segundo mayor, y muy superior a la media española (103,5), índice éste último que está en retroceso. Por territorios, de todos modos el más alto es Gipuzkoa con 188,4, seguido de Navarra (182,8). Araba (147,8) y Bizkaia (143,1). Si nos atenemos a la lectura –un diario difundido es leído por varias personas- casi el 60% (59,3%) de los mayores de 14 años de Euskadi lee la prensa diariamente mientras que en Navarra lo hace el 55,4%, porcentajes que están muy por encima de la media española 37,4%. (Ver Cuadro nº 6). Los datos son bastante distintos para el CIES (ciessl.com)85. El peso de la prensa conservadora vasco-navarra (“Correo”, “Diario Vasco” y “Diario de Navarra”) es abrumador, e incrementa en los 22 años que van desde el nuevo modelo político de la Constitución y el Estatuto hasta ahora, entre el 50 y 65% de su difusión, haciéndose con casi un 70% del mercado de la prensa de Euskal Herria. Con el inicio de la década están sufriendo un retroceso tanto en difusión como en lectura, aunque son líderes en cada uno de los territorios de Euskadi (El Correo lo es en Bizkaia y Araba, y Diario Vasco en Gipuzkoa) con un control del 75%. 84 En el informe anterior de B. Diaz Nosty "Informe anual de la comunicación 1999-2000". Grupo Zeta 2000, p. 119 y 124, se evaluaban en 38.000 ejemplares la prensa deportiva y en 7.700 la prensa económica. 85 Para esa empresa navarra de estudios de mercado la lectura de prensa en Euskadi sería de 50,8% sobre el universo de mayores de 14 años en el 2002 –lo que resulta llamativo habida cuenta que para el 2000 sostenía que era de 53,5- y de 57, 6 % en Navarra. 43 En cambio entre 1980 y 2002 la prensa de orientación nacionalista (“Deia” y “Gara”) pasó con los datos del EGM 1999-2003 de suponer 33,4% de la lectura a 17,7%. Una caída del 40%. Si se computara también a “Egunkaria”, “Periódico de Alava” y a “Diario de Noticias” como otros diarios propios, y tras la ligera recuperación de Deia, así como el permanente nicho aunque descendente de “Gara”, alcanzarían juntos el 26% del nivel de lectura de la prensa editada en Euskal Herria, lo que indica un repunte en perjuicio de la conservadora. En difusión (OJD 2002) el mapa se distribuye en 69% para la prensa conservadora propia, 22% para la otra prensa y 9% para la central, cuando en 1980 se estimaba en 59%, 32% y 9%, respectivamente. En el caso de las revistas, hay un importante consumo de revistas en Euskadi (2ª en el ranking). b) La audiencia de radio está, también, por encima de la media española. Euskadi ostenta el liderazgo junto con Cantabria. Según el EGM en el 2002, la audiencia acumulada diaria de radio era de 65,7% en Euskadi y a mucha distancia de Navarra que sería la 7ª, con 56,5%, y siendo la media española de 54,7%. Eso significa que, al contrario que en la prensa cuyo consumo se ha estancado cuando no decrecido, en 10 años ha seguido aumentado la audiencia de radio en Euskadi -en 1992 era líder destacado pero la audiencia era de 61,5 %- y, sobre todo, lo ha hecho en Navarra puesto que en 1993 su audiencia era 7 puntos por debajo, 48,2%. Los datos de CIES en el 2002 se alejan bastante: la audiencia de radio en Euskadi era de 56,2 y en Navarra de 51,2. b) En audiencia de televisión se ha dado un fenómeno llamativo y sin explicación suficiente. Se trata de un dato que no significa un progreso comunicativo sino lo contrario. Si en 1987, Euskadi tenía el menor promedio de visionado de todo el Estado con 166 minutos al día y por persona – en Madrid era de 266 y Andalucía 222-, en tan solo 15 años se ha disparado hasta 233 minutos, de los más altos del Estado. Es el que más ha crecido con diferencia. A anotar el cambio en las audiencias en los últimos 25 años en Euskadi. Con su emisión, EITB rompió el monopolio de TVE en los 80 y ganó en peso con ETB 2 en la segunda mitad. Las privadas cambian el panorama en la primera mitad de los 90, para estabilizar su posición desde entonces, mientras desplazan a TVE y aparecen con fuerza las televisiones temáticas y locales. 3.2.2. Preferencia por los acentuadamente en la prensa medios de comunicación propios, más Destaca el lugar preferente que los medios propiamente vasco-navarros ocupan en los ranking de lectura y audiencia. Ello es evidente en el caso de la prensa diaria, en la que existe una oferta claramente hegemónica. Los diarios no autóctonos, aunque disponen de cuadernillos específicos, no alcanzan el 10% de los lectores de información general, y, además, se trata, sobre 44 todo, de segundos periódicos. El País y el Mundo se han estancado en torno a los 13.000 ejemplares de difusión. En 25 años, han subido 5 puntos escasos cuando suponían en 1976 el 4,5. Es obvio el estancamiento en la segunda mitad de los 90. Las dos explicaciones para ese escaso éxito pueden estar en "las características políticas y lingüísticas que conforman un sentimiento de diferencialidad en un gran sector de la población y (...) en la pluralidad ideológica de la oferta informativa autóctona lo que hace innecesaria la presencia de periódicos centrales para defender una línea política nacional-estatal"86. Cuadro 7. Audiencia acumulada en radio en Euskadi según CIES, en miles de oyentes alcanzados RADIO 1993 2001 2003 EITB TOTAL 233 316 377 -EITB CONVENCIONAL 256 304 Euskadi Irratia 62 61 Radio Euskadi 180 218 Radio Vitoria 27 25 -EITB FORMULA (E.Gaztea) 60 73 SER TOTAL 338 270 400 -SER CONVENCIONAL 157 251 -SER FORMULA 113 149 RNE CONVENC. 183 112 85 COPE 206 140 89 -COPE CONVENC. 80 60 -Cadena 100 (formula) 60 29 ONDA CERO 63 78 113 35 Antena 3 radio RESTO 199 -Nervión-Gorbea (provincial) 70 83 97 -Radio Populares (Provs) 63 63 -Radio 7 31 -otros Total 1.120 1.043 1.099 Fuente: elaboración sobre datos CIES. La preferencia por los medios propios de la prensa no se da, sin embargo, de la misma manera en radio y televisión en Euskadi y en Navarra. El Grupo EITB obtenía, en la primera oleada del EGM del 2003 para Euskadi, una audiencia acumulada de 1.465.000 (1.064.000 ETB y 400.000 las radios), lo que le da el liderato como conjunto (sumando televisión y radio). De todos modos en radio la SER es líder, aunque Radio Euskadi lo sea con los informativos de primera hora de la mañana87. ETB ronda entre el 23% y el 25 % de share (cuota sobre 100 en el reparto comparativo respecto a otras emisoras). El alto nivel de audiencia de ETB tiene una doble y contradictoria significación: por un lado, expresa una vinculación social con la televisión propia; pero, por otro, la programación tiende a la comercialidad sobre la 86 Mikel Arriaga y J.L. Perez Soengas "La prensa diaria en Euskal Herria (1976-1981)". Serv. Edit. UPV-EHU 2000, (p. 65 y 95). 87 El estancamiento de las audiencias ha ido en beneficio del Grupo EITB, la SER y las locales/provinciales. El peso de los medios no autóctonos ha descendido en los últimos años. Bajan especialmente RNE y COPE. Onda Cero Convencional también baja, y le salva Kiss como radiofórmula con 53.000 oyentes. 45 base de un modelo convencional, especialmente en los prime time, con una lógica muy dominante de búsqueda de audiencias, que solo estaría justificada en ETB 1. Cuadro 8.-Navarra. Audiencias de radio.. En miles CIES 1993. CIES 2003 (incluye RF) SER 83 55 RNE 64 50 COPE 49 36 A-3 radio 41 CERO (+ Kiss en 2003) 23 42 EITB 17 23 Radio Europa 7 CONSUMO 254 CIES 1994 y 2003 Con los datos de los acumulados del CIES -no miden shares comparativos sino contactos- se advierte que en los acumulados en radio en Euskadi, la proporción es de 40 a 60 para los medios propios a los que hay que añadir, como buena salud de lo local, las 4 a 5 horas de desconexión de las propias cadenas. 3.2.3. Hegemonía del sistema radiotelevisivo central Hay una obvia hegemonía del sistema radiotelevisivo central tomado en su conjunto a pesar de los lugares preferentes que ocupan los medios propios en el ranking de audiencia. Así, 70% de las audiencias de Euskadi atienden a emisiones de cadenas de radio y televisión estatales cuyo nivel de descentralización es muy bajo, sobre todo en el caso de la televisión, pero también en el de la radio, especialmente en las horas de máxima audiencia de los magazines de los presentadores estrella y en las programaciones musicales especializadas. En el caso de Navarra, las proporciones son aún mayores tanto en radio como en televisión. Apenas tiene estructura propia. No hay casi radios independientes navarras con audiencia, aunque las cadenas tienen desconexiones. En Televisión, la presencia de EITB y los fenómenos de Canal 4, Canal 6 y las locales palía en parte el gran peso de las cadenas de ámbito estatal. En cambio, en los informativos de radio y televisión las cifras de audiencia se escoran significativamente hacia medios internos. 3. 2.3.1. La inadecuada radio privada88 a) Audiencias mayoritarias de las cadenas de ámbito estatal Aunque para las radios cercanas el resultado en audiencias es más favorable en Euskadi que en el resto del Estado, la estructura es desequilibrada. Cuadro 9. Radios FM (+SER) del decreto de 1986. 2002 88 Para un análisis de la homogeneización de la programación de la radio vasca ver C. Peñafiel y otros “La programación radiofónica en el País Vasco”, Telos 57 Octubre – diciembre 2003. 46 miles TOTAL AMBITO ESTATAL Cadenas de RF ámbito estatal 365 Cadenas privadas generalistas 457 de ámbito estatal AMBITO LOCAL/TERRITORIAL Cadenas de RF ámbito local/territ. 145 (Nervión, Popular y pequeñas) Radio Popular 86 TOTAL Fuente: elaboración propia con datos de CIES 822 - % 78 - 231 - 22 - 1.053 100 Si se tuvieran en cuentan no solo las cadenas sino el conjunto de emisoras privadas de FM que fueron objeto de concesión en Euskadi en 1986 sean generalistas o radiofórmulas, pero incluyendo la OM en la que opera la SER, (excluidas las públicas, tanto RNE como EITB) daría un cuadro significativo y en el que se advierte la llamativa discriminación negativa de la radio de proximidad. Casi 80% está en manos de las grandes cadenas. b) Una programación standard La programación de las cadenas de ámbito estatal es muy similar en cuanto a los contenidos, formatos y géneros. Las grandes cadenas limitan enormemente el tiempo de desconexión para los programas locales o regionales, además de permitirla en franjas de escasa audiencia. Por ello, y a pesar del la especificidad del modo vasco de contacto con los media mayoritarios, la influencia en la opinión pública vasca de las grandes cadenas de ámbito estatal a través de informativos y tertulias en cuyos procesos comunicativos no intervienen ciudadanos vascos por fuera ha de ser significativa. También lo será la radiofórmula para la juventud. c) El euskera ausente De las 36 emisoras de FM privadas en Euskadi solo 2 emiten íntegramente en euskera (Arrate, Bizkaia Irratia), otras dos son bilingües con proporción de programación mayoritaria o alta en euskera (Segura, Herri Irratia) o minoritaria pero significativa (Onda Vasca) o testimonial (Nervión, Irun, Dial Getxo). Unicamente las emisoras vinculadas a la Iglesia vasca le han prestado atención. Sumando las de EITB (126.000), las FM privadas (50.000 sobre un espectro de concesiones que en total ronda el millón de oyentes), y las de tipo municipal, y asociativos (Arrasate, Durango, Oñati o Getxo: unas 20.000), cabe estimar en 200.000 de audiencia acumulada (no share) muy alejada de la comunidad euskaldun (vascoparlante) de Euskadi (35% de la población). Las grandes cadenas estatales, con excepciones puntuales89 no promueven el euskera, y sólo algunas emisoras privadas locales, junto con las municipales y 89 RNE incluye en algunos de sus servicios informativos breves resúmenes de las noticias en euskera. Las emisoras locales de SER en Irun o Gernika y COPE en Eibar realizan también algunos espacios en euskera, de duración escasa. 47 autonómicas abanderan algunos contenidos en euskera o bilingües. La ausencia de cuotas, no solo no es una ayuda para la normalización lingüística sino un obstáculo al sentenciar la poca visibilidad del euskera. d) Concentración versus pluralismo en la emisión de FM Es llamativo que de las 36 emisoras concedidas o confirmadas en 1992 por el Gobierno Vasco90, 23 -casi 2/3- están vinculadas a las grandes cadenas privadas de ámbito estatal, lo que está en contradicción con el espíritu de la convocatoria de 1986. No todo se debe al afán absorbente de las cadenas sino también al abandono del campo de algunos agentes ya sea de forma forzada (Egin Irratia) o voluntaria (Iparraguirre S.A. cedió sus tres concesiones al empresario Ballvé y que han terminado en Onda Cero; lo mismo cabe decir de “Itxartu Taldea” de Getxo que emite la programación de “M-80” para Bizkaia o la vinculación del concesionario Lekuona de Irun a la Ser o de “Iniciativas para el Desarrollo de la Comunicación” de Eibar a la Cope). También hay casos de ausencia de proyecto comunicativo y pura especulación injustificable. 3.2.3.2 la televisión mayoritaria En Euskadi a pesar de que las televisiones autonómica, provincial y local rondan el 30% de la audiencia vasca, las de ámbito español captan el 70% y las temáticas y digitales tienen un fuerte crecimiento a costa de lo local que, como nuevo soporte, también lo es de algunas programaciones locales. Cuadro 10.- Share de TV 1991-2003 en Euskadi. En % vertical 1991 1993 2003 TVE (1 y 2) 69,4 41 27,3 ETB(1 y 2) 16,7 21,3 24,2 PRIVADAS(A-3, T-5, C+) 13,9 42,2 42,5 OTRAS (Dig, local, Extranj.) 5,9 Fuente: EGM 1992, 1994 y 2004 En el acumulado de TV del 2003 de CIES para Navarra, la suma de medios autóctonos –ETB, Canales 4 y 6 de Navarra y las locales –alcanzaba, los 152.000 espectadores, un 38% en acumulados pero un 20% de share (% en el reparto comparativo) sobre la audiencia total (estimada en 400.000) frente al 30% estimable para Euskadi. 3.2.4. La territorialidad especialmente en prensa. Ahora bien, cada territorio vasco-navarro tiene su prensa propia, excepción hecha de Araba, donde la edición alavesa de “El Correo” arrasa, a distancia del “Periódico de Alava”91. Los territorios constituyen la referencia informativa dominante de la prensa, 90 Sin tomar en consideración las emisoras de RNE, de EITB, de onda media y municipales. 91 Así, en Bizkaia es muy hegemónico “El Correo”, seguido de “Deia”, que prácticamente no vende fuera de ese territorio. “El Diario Vasco” lo es en Gipuzkoa, seguido de “Gara”; y el “Diario de Navarra” en Navarra, seguido de “Diario de Noticias”. 48 meramente provincial en muchos aspectos –sociedad, cultura,...-, si bien en lo referente a la información política es dominante la perspectiva de cada comunidad, incluso en “El Correo” y “Diario Vasco”92, o del conjunto de Euskal Herria. En todos los casos, el porcentaje de la audiencia provincial que absorbe el diario más leído es superior al 60%. Sólo en el caso del navarro “Diario de Noticias” el segundo periódico supera el 10%93. Ello plantea un problema preocupante de excesiva concentración tanto monoprovincial, como a escala de Euskadi por parte de una misma empresa. La territorialidad también tiene su importancia en la radios. Aun siendo locales o comarcales en origen, algunas tienen un peso provincial significativo (Radio Nervión, Radio Popular en Gipuzkoa y Bizkaia...). Las televisiones con vocación territorial (Canal Bizkaia, Tele Bilbao, Tele 7, Tele Donosti, Canales 4 y 6 de Irunea, Canal Gasteiz…) buscan competir con las temáticas. 3.2.5. Una utilización peculiar de los medios escritos y audiovisuales Tanto la radio como, en menor medida, la televisión son utilizadas por la sociedad vasca, en mayor grado que la española, más como entretenimiento que como fuente de información, compartiendo ese papel con la prensa. Así, en Euskadi y Navarra la prensa es tan utilizada como la televisión para informarse, al menos sobre el conflicto vasco94. En el resto del Estado, en cambio, es la televisión la fuente de información principal. Coincide con este diagnóstico otro estudio que indica que un 66,1% de la población dice recibir bastante o mucha información política a través de la prensa, mientras que el 63,5% lo afirma también para televisión y el 55,3% para la radio95. 3.2.6. La presencia deficitaria del euskera en los medios El euskera es una lengua minoritaria en el ámbito social, pero más aún lo es en lo comunicativo, donde se dan niveles de presencia y uso más bajos que la media sociolingüística euskaldun (vascohablante). Uso mediático y conocimiento están aún distantes. En ese aspecto no cabe ser muy optimista. La dinámica sociolingüística de 92 J. Amezaga, E. Arana, “Euskal Herriaren irudia prentsan eta telebistan”, en NOR Ikerketa Taldea, “Hedabideak eta Euskal-Herria”. UEU. Bilbao 2000 (pgs. 103-154). 93 Varios periódicos –“Diario Vasco”, “Gara” y “Egunkaria”-, con centro en Euskadi tienen cierta entrada en Navarra, evaluable en unos 12.000 ejemplares, un 12% de la difusión en aquel territorio. Sin embargo, las cabeceras nacionalistas no han sido capaces de superar la fragmentación. Así, la difusión de “Deia” se circunscribe a Bizkaia; y Gara, aunque presente en todo Hegoalde, únicamente es importante en Gipuzkoa. 94 En el trabajo dirigido por J.V. Idoiaga "Conflicto vasco: opinión pública y medios de comunicación" (Informe a la Comisión de Derechos Humanos de la Consejería de Justicia del Gobierno Vasco, marzo 2001), - con nuevos desarrollo, publicado como Ramirez “Al filo de la incomunicación” Fundamentos 2002- en el que se hacía por primera vez un estudio comparativo con el resto del Estado, con más de 3000 entrevistas telefónicas, se obtiene el siguiente cuadro en relación al "tipo de medio que se utiliza en primer lugar para informarse sobre el conflicto vasco". Se advierte la importante diferencia: % horizontales Prensa radio TV Euskal Herria 38 22 39 Resto del Estado 25 14 60 95 O. Bezunartea y otros "La prensa y los electores. El mito de la influencia". Serv. Edit. UPV-EHU 2001, (p. 112). 49 las lenguas minoritarias va más aprisa que su normalización en los medios de comunicación. Si el euskera en prensa ronda el 3% de la difusión, en TV no va más allá el 6% del mercado, y en radio –un medio especialmente apto- no llega al 10% si se contemplan las públicas y sólo un 3% de la difusión dentro de las privadas comerciales. En TV local sólo la cuarta parte de las operativas tienen emisiones en euskera. Así, el único diario que se publica en euskera actualmente, Berria, sólo supone el 3% del total de la difusión de prensa, aunque con sus 37.000 lectores alcanza aproximadamente al 6,7% de los euskaldunes adultos alfabetizados y, aproximadamente, al 12% de los euskaldunes que leen prensa. La radio en euskera (200.000 oyentes acumulados incluyendo las bilingües) queda muy lejos de las audiencias de las que se emiten en castellano (900.000) y no solo, y aunque sea la razón principal, por cuestiones sociolingüísticas (conocimiento y uso social del euskera) sino también por la proliferación de ofertas variadas en castellano que dificultan la capacidad competitiva de las euskaldunes96. En la televisión, ETB-1, con un acumulado para el año 2000 de 220.000 teleespectadores (194.000 espectadores acumulados en Euskadi y 29.000 en Navarra), a los que sumando las audiencias de las televisiones locales en euskara, se alcanzarían unos 240.000 televidentes, viene a suponer un 6% de share regular97. En el 2003, los datos eran similares. La limitada oferta mediática existente –resultado de la estrechez del mercado euskaldun, con los costes consiguientes y de la inexistente regulación del mercado audiovisual desde criterios lingüísticos- y la falta de engarce con los gustos de la audiencia, sin olvidar la dificultad de llegar con programas standard a segmentos de población muy distintos, han empujado en la misma dirección. El ámbito local también ha mostrado en los últimos años un enorme dinamismo, habitualmente a partir de iniciativas sociales de información local o vinculadas a la promoción del uso del euskera98. Ultimamente se han producido, además, importantes desarrollos en este ámbito tanto desde el punto de vista empresarial como en la oferta comunicativa local99. 96 Resulta chocante que Radio Euskadi haya pasado en tres años (2000-2003) de 168.000 a 218.000 oyentes y, en cambio, Euskadi Irradia y Euskadi Gaztea se estanquen. 97 Una excepción en este ámbito la constituye la programación infantil en ETB1. Esta cadena privilegia la programación infantil y juvenil en buena parte de su franja horaria y, coherentemente con los procesos de euskaldunización educativa, obtiene un notable éxito en ese público. Sus programas estrella son seguidos por el 50% de los niños comprendidos entre 4 y 12 años. 98 Con datos de R. Zallo (1995) -apartado Revistas-, de C. Garitaonaindía, de Txema Larrea, de Jaione Ogiza, Edorta Arana y Joan Mari Torrealdai, en Anuarios de Argia, El Correo 28-3-94, Elkoroberezibar "Prentsa lokala Euskal Herrian", Jakin nº 69, de marzo-abril de 1992) y A. Aranguren, ob.cit. cabe estimar a grosso modo en 70 las revistas -mensuales, trimestrales o anuales- con 150.000 de tirada y 400.000 lectores acumulados. 99 Se ha creado Topagunea, una federación de asociaciones y medios, que oferta a sus miembros asesoría y contratación de publicidad. Han aparecido nuevos modelos periodísticos. Se edita varios días a la semana “Hernani Kronika” de forma gratuita en los kioskos. Es semanal “Irutxulo” de Donosti con importantes tiradas y da 50 El Gobierno Vasco ha mantenido una política de incentivación de la prensa no diaria en euskera100 que luego se amplió a la diaria (ver infra 3.1.1.2.). En Navarra, las concesiones de licencias de FM analógicas de 1998 castigaron precisamente al euskera, en un proceso que se reveló irregular y fue denunciado por el propio Parlamento Foral101. Se da un retroceso al desaparecer los programas en euskera de una hora diaria que tenían RNE (Txuri ta beltz), Radio Popular y la SER. En cambio siguen operativas Euskalerria Irratia -desde hace 17 años y con un importante presupuesto derivado de publicidad y cuotas de socios- o Xorroxin Irratia en el Baztan -con 28 años y a pesar de numerosos avatares-. Junto a ellas están algunas municipales, o libres como Irati Irratia, Zarata, Garraxi, Eguzki, Eztanda, Berriozar, Aralar Irratia, Esan Erras, Txantrea, Beleixe Irratia….(Gutierrez 2002: 179 y ss). En lo relativo a medios diarios, “Egunkaria” desde 1991 editaba “Naparkeria”, a pesar de no recibir subvención del Gobierno de Navarra (Bidador 2001). También desde 1966 edita una página diaria en euskera el “Diario de Navarra” que, en cambio, recibe una subvención significativa. Con la desaparición de “Navarra Hoy” también desapareció “Nafarroa Gaur”, su suplemento semanal en euskera. En la actualidad, el “Diario de Noticias” edita 4 páginas semanales en euskera y el suplemento de educación “Ikasberri”102. De las más de 40 televisiones locales activas en Euskal Herria, se estima en el 20% las que emiten al menos parte de su programación en euskera. IV. POLITICAS CULTURAL Y COMUNICATIVA A DEBATE Las élites vascas no han definido aún un proyecto global cultural, una especialización cultural comprobable del territorio. Así como los servicios tecnológicos, en know how, en I+D+I, informáticos, financieros, de organización.… se han desarrollado de forma importante, como una deriva inmaterial de la vieja tradición industrial material y, además, ya hay una utilización intensa de las nuevas tecnologías de la información, no cabe decir lo mismo de otra parte de los servicios y de la producción de valor añadido de lugar a un spin off mensual para público juvenil “Gaztetxulo”. La comarcal “Goienkaria” (Bajo Deba) del Grupo plurimedia Goiena incluye suplementos locales en los pueblos (Bergara, Oñate, Arrasate…). 100 Las ayudas a las revistas arrancaron prácticamente desde la constitución del Gobierno Vasco y ha tenido como finalidad sostener a las publicaciones en euskera que se editaban o editan en el País Vasco. En los cuatro primeros años la ayuda fue discrecional, normalizándose en 1984. En los tres años siguientes la subvención a las revistas en euskera se realizó en base a los costes de edición. A partir de 1987 se estableció un criterio de ayuda en función de la difusión y según proyectos de mejora. 101 No se le adjudicó licencia a Euskalerria Irratia, una radio que emite en euskera en la capital navarra desde 1988 lo que motivó la apertura de un proceso de investigación en el Parlamento navarro y finalizó con la orden a la Diputación Foral de Navarra de cancelar las concesiones realizadas. Esta orden nunca fue cumplida. No extraña, por tanto, que el director de esta emisora, denunciara este caso como una flagrante “desobediencia institucional” (“Euskalerria Irratia: 13 urte paperik gabe”, Euskaldunon Egunkaria, 7 de noviembre de 2000). 102 El panorama es mejor en revistas: Nabarra (mensual) y un número significativo de revistas locales tales como Ttipi-ttapa, Mailope, Guaixe, Axular...; o bilingües como Ze berri? –de gran tirada- o Txantrean, Auzolan, Aldapa, Mendixut, La Voz de la Merindad… 51 naturaleza inmaterial: la cultura, la formación en todos los ámbitos, el diseño, las modas, la fabricación de vida social pública, la administración de derechos... Todo ello plantea un nuevo reto. Los vascos hemos destacado en la economía de lo material, del hierro y de la máquina, de la organización y del oficio, del esfuerzo y de la eficiencia productiva. Ahora hay que hacer el tránsito a la economía de lo inmaterial (de los intangibles y saberes; de los valores añadidos, de los servicios, de los derechos, de las exclusivas, de los derechos de acceso y de los activos inmateriales; de las patentes y tecnologías; de los conocimientos, de la formación contínua y marcas, o incluso de lo efímero, lo caduco y las modas) y de la potenciación y cruce de formas expresivas y de recursos on line u off line, en no importa qué ámbitos, incluido el cultural. La economía de lo material, de lo sólido, del metal, no ha entregado aún el testigo, de forma suficiente y convencida, a la economía de lo inmaterial, del diseño y de la cultura. El momento actual es de oportunidad para Euskal Herria aprovechando el saber acumulado, los diálogos entre internacionalización cultural y emergencia local, el papel de la cultura en el desarrollo y el nacimiento de la cultura digital. La condición para aprovecharla es definir un proyecto a largo plazo, y con la implicación de las élites de nuestro tiempo que, a diferencia del pasado, no son sino la suma de agentes que operan sobre la cultura: creadores, productores, instituciones públicas, sistema educativo y financiadores. 4.1 Política cultural Cabe apuntar, a modo de propuesta, algunos ejes de política cultural, varios de ellos inspirados en el Plan Vasco de Cultura. En primer lugar, una inquietud. En la era del conocimiento y de lo inmaterial, quizás el tema no sea ni de continentes, y ni siquiera se ha de empezar por las industrias de contenidos, sino sobre todo, por los recursos humanos, la creación, la formación, la experimentación, el acceso, la imaginación, el saber, el mix de conocimientos, la aplicación….. Ello invita a un cambio de paradigma, de registro, dando prioridad al conocimiento y la cultura, para lo que es imprescindible la información y la comunicación. O sea, invertir en la sociedad misma creando un gran tejido reticular de materia gris. En segundo lugar, ayudaría a la eficacia de la política cultural, despolitizarla, mediante la asunción colectiva de un concepto amplio de cultura vasca como una sola cultura y resultado “de la cultura nuclear heredada, de las culturas asimiladas como propias y de la cultura de la ciudadanía vasca actual y en su conjunto. De la primera se derivan una historia idioma, símbolos, instituciones, arte, modos de vida en evolución… De las segundas se derivan el enriquecimiento y otros idiomas. De la tercera la diversidad, la síntesis y redefinición constante” (Plan Vasco de la Cultura 2004). Sería una cultura en construcción y no un à priori. Tendría expresiones diferenciadas entre múltiples grupos sociales internos y en los distintos territorios de Euskal Herria -entendida ésta como una realidad histórico- 52 cultural- y con distintas versiones de la vasquidad: un producto de la herencia, del presente y de lo que se quiere ser. Se trataría de favorecer los lazos culturales en el espacio cultural y comunicativo al margen de compartimentaciones políticas y administrativas, y favoreciendo la coordinación de actuaciones culturales, generando un mercado cultural vasco con intercambios internos fluidos y fomentando un modelo cultural en red, integrador y potenciador de una visión común. La apuesta sería doble. Por un lado por la identidad, lo que incluiría una política de discriminación positiva para el euskera. Y por otro, por la modernización, las nuevas tendencias culturales, la comunicación abierta con otras latitudes culturales y con la pluralidad interna, así como el uso de nuevas técnicas, formatos y tecnologías. En tercer lugar, debe considerarse al sector cultural como un sector estratégico emergente, tanto desde el lado cultural como económico, lo más autosostenible posible y con apoyo público, para lograr una estructura económica cultural, privada y pública, solvente. En cuarto lugar, Euskal Herria puede y debe especializarse en creación y producción cultural y en la gestión de derechos sobre producciones culturales, con particular acento en el audiovisual, y en la cultura digital En quinto lugar, se requiere una política integral, atendiendo a toda la cadena de valor (especialmente formación y distribución) y utilizando la experiencia de políticas que van mas allá de lo subvencional como son las políticas fiscales, industriales, de financiación, de viveros de empresas culturales, de formación, de marca…lo que implica una coordinación permanente tanto interinstitucional como con el mundo privado, creativo y de la sociedad civil. Por último, una oferta cultural intercambiable y exportable, hacia las comunidades y mercados de los Estados español y francés, hacia Europa, América Latina y USA – lugares de ciudadanía de la diáspora vasca- conjugando la especialización y la complementariedad desde la mentalidad de quien debe producir con imaginarios comprensibles y niveles de calidad aceptables, para redes más amplias que las internas. 4.2. Política comunicativa Como diagnóstico general el problema principal es que hay un desajuste entre la realidad vasca y el sistema general de comunicación que opera sobre la misma, y que es limitadamente representativo de lo que la sociedad vasca es, lo que es un problema para esos medios y no deja de ser un problema para el desarrollo de la comunidad. En el caso vasco, el sistema mediático central se comporta, entonces, como un sistema comunicativo de tiempo de crisis. Es menos el reflejo interpretado del acontecer que un agente intencional de intervención y de adoctrinamiento, sin que los actores vascos más representativos sean llamados a participar en el proceso de los mensajes. La desmesura y la descalificación en tertulias y columnas, y el 53 desequilibrio e intencionalidad en las informaciones han sdio, no ya moneda corriente, sino dominante. La influencia de los medios de comunicación centrales de los 90 ha ido deteriorándose en buena medida, tanto desde el lado cuantitativo (descenso relativo) como cualitativo (influencia decreciente de su universo ideológico). Los media no vascos sobre todo, han generado, por exceso, el efecto contrario al que pretendían sobre la opinión pública vasca: animar su autonomía. Esa creciente desafección ha conllevado, ya sea un fracaso del modelo informativo, ya sea un coste asumido y, en cualquier caso, una crisis de la credibilidad -pilar básico para cualquier cambio social- y del lugar social de la institución mediática en su conjunto. Posiblemente, el contraste entre la propia experiencia personal de la ciudadanía en los acontecimientos respecto a la información sobre los mismos, haya apuntalado esa desafección. Puede formularse como hipótesis la existencia de tres ámbitos de opinión en Euskal Herria. Un primer ámbito, sobre ciertos temas –diálogo, pacificación...- hay una opinión social específica muy mayoritaria, suprapartidaria e incluso contradicha por algunos partidos; un segundo ámbito más global, ideológico e identitario que fraguan los partidos y se expresa, sobre todo, en las elecciones y mentalidades; un tercer ámbito que tejen los media (a veces de forma más estratégica en ciertos temas que los partidos, más presionados por la coyuntura táctica) sobre valores vinculados a la modernidad o temas de agenda pegados a la coetaneidad. Otro resultado es que hay una creciente distancia en las percepciones entre la opinión publica vasca y española, lo que no augura nada bueno para la comunicación entre pueblos. Es más, las encuestas reflejan mentalidades y percepciones sociales sobre la vida pública muy diferenciadas, derivadas de experiencias colectivas distantes. Esto relativiza en parte y en las condiciones sociales de Euskadi, el supuesto carácter determinante de los media sobre la vida política, en comparación con otros factores como los grupos de pertenencia, las identidades, la educación, las ideologías o los partidos y que son mas relevantes en Euskal Herria. Ciertamente la mayoría fragua su opinión preferentemente todavía en los círculos sociales, comunitarios de una sociedad muy vertebrada ideológicamente, especialmente en Euskadi. Pero a largo plazo, aunque el país tenga su memoria histórica, se construya social y culturalmente y piense mayoritariamente por su cuenta y de forma variada, todo cambiará si los sistemas de medios de comunicación son mayoritariamente ajenos y tienen unos altavoces de enorme potencia, sin obligaciones culturales o comunicativas. Un sistema de medios, especialmente audiovisuales, con dominio externo en sus contenidos y mensajes, si se las mezcla con el discurso político, corre el riesgo de alimentar vivencias culturales internas no ya diferenciadas sino, a largo plazo, con riesgo de confrontadas. Hoy esa influencia no determina el pensamiento social vasco -pero sí le influye y crecientemente, crea un espacio público a la defensiva, frena el desarrollo 54 comunitario así como las ideas más constructivas, limitando el feed back entre avances sociales y percepción. La sociedad vasca se ha acostumbrado a usar los media en claves de recepción epidérmica, lo que limitaba su función integradora y mediadora. Pero en la actualidad, hay ya una influencia a corto plazo, en la agenda y en las claves de confirmación o rechazo que determinados modelos comunicativos producen según grupos de pertenencia. También está fuera de cuestión la influencia a largo plazo en el debate público sobre determinadas cuestiones (violencia, valores, modelo democrático) en un contexto de debilitamiento del poder articulador de los partidos. La política comunicativa, por su carácter estratégico, es de gran trascendencia para la integración y maduración social y la construcción de la identidad colectiva. Se trata de lograr una estructura de medios -tan vinculados a la información, los valores transmitidos, los usos lingüísticos, la educación de los gustos o la confección de la agenda- cualitativamente distinta a la actual con tres finalidades. A) En primer lugar, estructurar y espesar la comunicación interna en Euskadi y en Euskal Herria, buscando además que sea lo más plural, participativa y reconocible posible para las distintas vivencias y sensibilidades culturales y sociales. En esta dirección cabrían distintas iniciativas de interés: Una EITB de servicio público que diera prioridad a la información abundante y de calidad, a la función de vertebración social, a la producción propia y a los medios en euskera; la revisión de las frecuencias comerciales de radio; el desarrollo de emisoras de FM locales mediante figuras públicas o mixtas de emisoras municipales y comarcales103 incluso combinables con televisión local en el mismo operador; amparo a radios asociativas y culturales que no interfieran en el espectro radioeléctrico; TVs comarcales institucionales o mixtas siguiendo el modelo Goiena; un proyecto comunicativo digital global para Euskal Herria en la Sociedad de la Información; el desarrollo de sinergias entre EITB, productoras, empaquetadoras de programas y Euskaltel; empresas innovadoras; un cable importante…. B) En segundo lugar, mejora de la calidad del sistema de comunicación en varias vertientes: pluralidad y calidad de la información; contenidos en valores; normalización lingüística; información cultural; niveles de información y programación adaptados a generaciones, intereses y hábitats. En esta dirección caminarían: una Ley de Comunicación Audiovisual que estableciera criterios de pluralismo en el sistema comunicativo y mecanismos de regulación del sistema audiovisual, mediante un Consejo de la Comunicación que vigile y regule el espacio comunicativo audio y visual; asimismo la puesta en marcha de un Observatorio de la Comunicación y de la Cultura (seguimiento de la evolución de la cultura y la comunicación); un Consejo de Autorregulación de Prensa; una reflexión sobre el panorama de los media en euskera; incentivos para que uno o dos grupos de prensa independiente compitan con el Grupo Correo en Euskadi y que 103 Con poca inversión y con un cierto standard podría existir ya una malla espesa de emisoras locales, preferentemente comarcales, promovidas por Ayuntamientos, Diputaciones y EUDEL, diferenciando financiación de instalaciones y mantenimiento, y con acceso a la publicidad local, pudiendo algunas operar en red voluntariamente y con desenganches, y con un Centro de producción en régimen de cooperación. 55 emerjan grupos privados nuevos que equilibren las excesivas influencias actuales bajo el modelo profesional ideologizado y comercial; la planificación del desarrollo de nuevos media digitales de ámbito territorial; una Agencia de información plurimedia la forma más sencilla y profesional de hacerla viable sería una “Agencia EITB” que ofreciera audio, vídeo, texto escrito y en Internet -en euskera, castellano, francés e inglés según los ámbitos- para la proyección externa104 y como referente interno que, además de abaratar el coste de la información, especialmente en euskera, ofreciera un máximo aprovechamiento de la digitalización de las comunicaciones… En tercer lugar proyección hacia el exterior (España, Francia, Europa, América y “diáspora”) una información y contenidos propios que compensen un mínimo los mensajes de operadores mucho más potentes y omnipresentes (prensa, televisión, diplomacia, gabinetes de información, agencias de información, agencias de cooperación, medios internacionales …). Aparte de las importantes oportunidades que se pierden, la cultura y la voz vascas no sobrepasan nuestras fronteras, con lo que la cultura comunicable al exterior y la imagen exterior de los vascos dependen de decisiones de otros y mezcladas con cuestiones políticas interesadas. Esta triple dimensión es tarea tanto para los agentes privados como para los agentes públicos, del que el exponente referencial más importante es EITB por su rol de servicio público, espacio logrado y dotación económica. Junto a todo ello caben deducir varias problemáticas transversales: la necesidad de mejorar la calidad, pluralidad y deontología de los media, la necesidad de limitar los procesos de concentración cuando son excesivos (prensa y radio), la dinamización mediática del euskera y la atención permanente al modelo comunicativo resultante. Ramón Zallo. Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad 104 Para que quienes se interesaran desde el exterior por lo que aquí ocurre, se hace o se piensa, pudieran acceder siempre a una potente, alternativa y profesional fuente de información y versión, de obligada consulta . 56 Bibliografía Alvarez Monzoncillo J.M. -(coord) (1993), “La industria cinematográfica española 1980-93”. Fundesco. Madrid 1993 -Zallo R. (2002) “Las políticas culturales y de comunicación para el desarrollo de los mercados digitales: un debate necesario”. Zer Nº 12Amezaga J., Arana E., (2000) “Euskal Herriaren irudia prentsan eta telebistan”, en NOR Ikerketa Taldea, “Hedabideak eta Euskal-Herria”. UEU. Bilbao Arana E., Azpillaga P., Lazkano I. y Narbaiza B. (2003) “Informe de la TV local en Euskal Herria”. Mimeo. UPVEHU Aranguren A., (2000) “Euskarazko komunikabide lokalak Euskal Herrian. Doktore tesia. Euskal Herriko Unibertsitatea, Leioa Arriaga M. y Perez Soengas J.L. 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