EMPRESAS AÉREAS OFF LINE. TRATAMIENTO No inscripción en el Registro Público y General de Comercio Desde tiempo atrás, la DINACIA a través de la Dirección General de Aviación Civil, ha exigido a las empresas aéreas extranjeras que no operan en nuestro país pero que venden pasajes y carga a través de Agentes Generales y/o Agencias de viajes, estar inscriptas en el Registro Público y General de Comercio. Si bien la no acreditación de este requisito, no ha tenido mayores consecuencias, lo cierto es que recae sobre las mismas una obligación que mas temprano que tarde van a tener que asumir si la autoridad aeronáutica no modifica la interpretación que, de las normas aplicables al caso, realiza. En efecto, la autoridad aeronáutica, basada en el artículo 193 de la ley 16.060, pretende que aquellas compañías aéreas, aunque no realicen transporte hacia o desde el Uruguay y vendan pasajes en rutas que vinculan a nuestro país con otros países, se inscriban en el Registro Público y General de Comercio por realizar actos comprendidos dentro de su objeto social. Si bien no hay dudas que la venta de pasajes y carga se encuentra dentro del objeto social de cualquier Compañía Aérea, no necesariamente el requisito de la registración debiera aplicarse a estas empresas extranjeras, siempre que las mismas no lo hagan en forma directa (mediante Sucursal o Representación permanente). Ahora bien: la interpretación de esta norma debe realizarse dentro del contexto del derecho aeronáutico, y en particular, las normas que regulan la actividad del transportador aéreo. En este sentido, el artículo 106 del Código Aeronáutico establece que “ la explotación de toda actividad comercial aérea, incluso el establecimiento de agencia representación comercial para la venta de pasajes, requiere concesión o autorización…” Mas adelante, se establece que “ la autoridad aeronáutica establecerá las normas operativas o de control a que estarán sometidas las empresas nacionales y extranjeras. Y el artículo 115 consigna: “ las empresas extranjeras podrán realizar servicios de transporte aéreo internacional…y previa concesión o autorización del Poder Ejecutivo. Y a estos efectos, el Poder Ejecutivo exigirá: Que establezcan un Agente en la República, que constituyan domicilios a todos los efectos legales en esta República y que se sometan expresamente a la jurisdicción nacional. No obstante, el decreto Ley 14.865 de fecha 15 de noviembre de 1978 regula, específicamente, las relaciones internaciones del país en materia comercial. El artículo 2 de la mencionada norma, regula a las empresas aéreas de aeronavegación 1 internacional que no presten servicios pero mantengan operaciones de venta de pasajes para el transporte de pasajeros por vía aérea, directamente o por intermedio de agentes, representantes o terceros autorizados cualquiera sea la naturaleza o denominación… O sea, el artículo 2 de la referida ley plantea tres hipótesis diferentes: empresas que comercializan directamente los pasajes aéreos (Sucursal o Representación permanente), empresas que comercializan por agente y las que lo hacen por terceros autorizados. El Código Aeronáutico y el decreto ley 14.865, por su especificidad son las que regulan los aspectos relacionados con las compañías aéreas extranjeras. Ahora bien: el art. 193 de la ley 16.060 es una norma de carácter general, que se aplica a toda empresa extranjera que pudiera realizar actos que se encuentran comprendidos dentro de su objeto social. Un análisis más exhaustivo de las normas en juego, y aplicando los principios de hermenéutica jurídica, podríamos afirmar que no es de aplicación el artículo 193 de la ley 16.060, cuando la empresa aérea no comercializa los pasajes directamente, si no que lo hace a través de una empresa uruguaya, normalmente un GSA (agente general), que sí está inscripta en el Registro Público y General de Comercio, y cumple con todos los requisitos legales. En esta hipótesis, a la empresa aérea le basta solamente con cumplir con los requisitos que le impone el Código Aeronáutico y ser autorizado por el Poder Ejecutivo. En este sentido, en una consulta de la Comisión de Derecho Comercial publicada por la Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, Tomo 86, Nos.7 al 12 pág 471 y siguientes, sostiene, analizando cuándo deben cumplirse los requisitos registrales, que: “Este supuesto es aquel en el que una sociedad constituida en el extranjero en donde posee su establecimiento principal y realiza su actividad principal, se propone realizar su actividad instalando establecimientos secundarios en el Uruguay; para lo cual puede adoptar distintas modalidades: sucursales o representación permanente.” Vale decir, que la registración debe realizarse cuando la sociedad extranjera quiere actuar en nuestro país, bajo las modalidades de Sucursal o Representación permanente. 2 Esta interpretación, que no es caprichosa, permite ser consecuente con el desarrollo de la actividad aerocomercial y facilitar las comunicaciones del país con terceros países. Pero además, por el avance tecnológico en estos últimos años que determinó la emisión de pasajes electrónicos, una empresa podría vender pasajes desde otro país y evadir los tributos que debiera aportar por los billetes vendidos a residentes en nuestro país. No hay forma de controlar semejante práctica. La Dra. Nuri Rodríguez Olivera ha señalado que: “Consideró el legislador que, hasta tanto la sociedad extranjera no estableciera una sucursal o representación permanente, no sería conveniente exigirle el cumplimiento de requisitos de inscripción y publicidad similares a los que deben cumplir las sociedades aquí constituidas, porque ello perjudicaría al comercio internacional de nuestro país (Curso de Sociedades Comerciales T.II Vol.I, pág.60). Recapitulando, la inscripción en el Registro Público y General de Comercio, de una compañía aérea extranjera, cualquiera sea su tipo social, deberá realizarse, exclusivamente, cuando la comercialización se hace directamente a través de una sucursal (misma persona jurídica) o de una representación permanente (idem), y no cuando los pasajes se comercializan a través de agentes o terceros autorizados ( Ley 14.845), que son sociedades constituidas en nuestro país. Y resulta de toda lógica la solución, ya que lo que pretende el legislador es el control de los actos comerciales que se realizan en nuestro país y que están sujetos a ciertas obligaciones y cargas tributarias. En suma: no existe norma legal o reglamentaria que imponga la obligación a las compañías aéreas extranjeras que no operan en nuestro país y que vendan pasajes a través sociedades comerciales nacionales (agentes o terceros autorizados) a inscribirse en el Registro Público y General de Comercio. Sí existe una norma jurídica (decreto ley 14.845) que regula las relaciones internacionales aeronáuticas que prevé las distintas formas que una empresa aérea extrajera puede vender billetes aéreos en Uruguay: directamente (entraría en las hipótesis previstas por el art.193 de la ley 16.060), a través de un agente o de un tercero autorizado. La registración sería exigible por la autoridad aeronáutica, únicamente, si la Compañía aérea extranjera decidiera realizar su actividad frecuente en Uruguay, mediante una Sucursal o Representación Permanente. 3