MALHERBOLOGÍA TEMA 1.- Definiciones y consideraciones generales sobre las malas hierbas. Características generales de éstas. Perjuicios ocasionados e importancia económica. Historia de la Malherbología y perspectivas de futuro. La Malherbología en España. 1) DEFINICIONES Y CONSIDERACIONES GENERALES.El término mala hierba (en otros países de habla hispana se suele utilizar maleza; la palabra inglesa correspondiente es weed) puede resultar un tanto confuso. De hecho, ¿por qué ha de ser "mala" una hierba? Las definiciones de mala hierba suelen ser antropocéntricas y algo subjetivas. Por ejemplo: - Son plantas que crecen fuera de lugar, o donde no son deseadas, o que compiten con el hombre por la posesión del suelo. - Son plantas que llegan a ser perjudiciales o indeseables en determinado lugar y tiempo. - Son plantas que invaden los cultivos, y que resultan difíciles de extirpar. - Son plantas que se dan en lugares donde interfieren con los objetivos o necesidades humanas. Estas definiciones son discutibles. Algunas plantas pueden ser malas hierbas en determinados cultivos (como la grama o el raygrass, Lolium spp.), y ser utilizadas en otros lugares (para formar céspedes, o como forrajeras como en estos casos). Incluso el trigo puede convertirse en mala hierba en otros cultivos, como remolachas o habas. Como se deduce de lo anterior, las malas hierbas no afectan sólo a cultivos. De hecho, algunas se comportan como plantas invasoras de comunidades naturales, como la caña común (Arundo donax) una especie introducida en tiempos de los árabes que resulta muy difícil de erradicar en zonas riparias. Tampoco tienen por qué ser necesariamente herbáceas. Numerosas especies invasoras de ambientes naturales y antrópicos son leñosas, como algunos pinos en Nueva Zelanda, o Prunus serotinus (un arbusto) en los bosques holandeses. También se podrían considerar malas hierbas las que dificultan la circulación o visibilidad en carreteras y vías férreas, o las algas y plantas acuáticas que obstruyen acequias, invaden balsas, envenenan la fauna acuática, etc. En resumen, esas definiciones se podrían resumir en que se trata de plantas indeseables, contra las que se debe luchar. No obstante, también hay una base biológica y ecológica para definirlas: - Son plantas pioneras de la sucesión secundaria (es decir, la que ocurre en terrenos no vírgenes; un campo en barbecho, por ejemplo). - Son plantas oportunistas, espontáneas y persistentes en hábitats continuamente alterados por el hombre. También hay definiciones mixtas: - Son plantas adaptadas a proliferar en hábitats alterados por el hombre, y que interfieren con las actividades de éste. - Son plantas que crecen siempre o casi siempre en situaciones muy alteradas por el hombre, y que no son deseables en determinados lugares y momentos. -1- - Son plantas que impiden o dificultan el aprovechamiento de los nutrientes, el agua o la luz por parte de las plantas cultivadas, tanto para ser recolectadas por el hombre o consumidas por el ganado, o que interfieren en actividades humanas. - Son plantas que retiran energía de un medio que resulta de interés para el ser humano. Y hay muchas más definiciones de mala hierba, tantas como autores, pero se las ahorraremos al alumno. En cualquier caso, es interesante conocer estos términos relacionados: PLANTA ADVENTICIA: la que se presenta espontánea o que aparece accidentalmente. PLANTA COMENSAL: la que comparte nutrientes con otras. PLANTA MESEGUERA O ARVENSE: la que crece en campos de cereales. PLANTA RUDERAL (del latín ruder, -is, ruina, escombro): la que crece en hábitats ‘urbanos’ (alcorques, solares, escombreras, jardines, etc.) 2) CARACTERÍSTICAS GENERALES.Aproximadamente el 3% de las especies vegetales se comportan como malas hierbas. ¿Qué las hace ser tan invasoras, y que compitan tan bien con las cultivadas? Esto se verá con mayor detalle en los temas 4-6; en resumen, su éxito se debe a unas estrategias reproductoras muy eficaces y a una alta resistencia: 1-Las semillas u otros propágulos pueden permanecer viables mucho tiempo, en fase de latencia (estrategia común a muchos organismos parásitos, como los hongos con esclerocios), lo que dificulta su erradicación. 2- La dispersión de sus semillas es fácil: viento, animales (inclusive la ropa de los que pasen junto a ellas), mezcladas con las de los cultivos, etc. 3- Pueden germinar escalonadamente en largos periodos de tiempo, lo que ayuda a su supervivencia tras catástrofes ocasionales. 4- La germinación de algunas especies está sincronizada con la del cultivo comensal, e incluso puede adelantarse unos días a éste. De este modo, colonizan antes el terreno. Los rasgos 1-4 son estrategias de dispersión temporal y espacial. 5- La producción de semillas es muy elevada, una típica estrategia de tipo "r". Pueden competir con el cultivo gracias a su elevado número. 6- Presentan con frecuencia otros órganos de propagación vegetativa (estolones, rizomas, bulbos, tubérculos), que favorecen la invasión de nuevos hábitats, o su rebrote. 7- Suelen ser presentar un amplio rango ecológico (es decir, son muy resistentes a las condiciones adversas), tolerando amplios rangos de condiciones climáticas y edáficas. 8- Su variabilidad genética es muy grande, lo que aumenta la posibilidad de que algunos individuos sobrevivan a cambios adversos (lo que explica la aparición de resistencias a -2- herbicidas). 9-Suelen ser plantas con altas tasas de crecimiento y absorción de nutrientes (es decir, son ‘vigorosas’), sobre todo las que cuentan con órganos de reserva, y su biomasa puede sobrepasar a las cultivadas. 10- Su morfología y fisiología las hace ser más competitivas que las cultivadas: raíces más frondosas, follaje más denso, metabolismo de tipo C4 (a veces), o bien emisión de compuestos químicos perjudiciales para otras plantas (alelopatía). 3) PERJUICIOS OCASIONADOS E IMPORTANCIA ECONÓMICA.Los daños que causan las malas hierbas a escala mundial, tanto directos como indirectos, son muy elevados. De acuerdo con datos de la F.A.O. (1993), las pérdidas se elevarían al 11,4% de la producción de cereales; 4% de patata; 12,7% de plantas de raíces comestibles; 5,8% de remolacha azucarera; 15,7% de caña de azúcar; 8,7% de leguminosas; 8,9% de hortalizas; 3% de frutas; 13,2% de café, té y cacao; 10,4% de oleaginosas; 6,9% de textiles; 8,1% de tabaco; 5% de caucho; etc. En suma, una media de pérdidas del 9,7%. No obstante, las pérdidas en los países pobres, así como en determinadas localidades, pueden ser mucho más elevadas. Los daños DIRECTOS que causan las malas hierbas a la agricultura son: - Incremento de los costes de las operaciones de control: uso de herbicidas, laboreo suplementario u otras prácticas, empleo de rotaciones de cultivos menos rentables, retrasos de la fecha óptima de siembra, deterioro de maquinaria, etc. Por ejemplo, el porcentaje de dinero gastado en herbicidas respecto del total de fitosanitarios fue de un 24,5% en España en 1984, y subió al 29,4% en 1986. En los Estados Unidos, fue del 65,8% en 1985, y del 64,6% en 1990. A escala mundial fue del 46% en 1985, y el 45,6% en 1990. - Reducción del rendimiento de los cultivos, bien sea por competencia con las malas hierbas (por los nutrientes, el agua, la luz (pueden llegar a causar ahilamiento), el aire, la polinización, o bien fenómenos de alelopatía), o bien por hibridación, cuando ciertas malas hierbas afines a las especies cultivadas originan una descendencia menos valiosa (e.g. arroz). - Reducen la calidad de la cosecha. Pueden portar ciertas sustancias cuyo olor y sabor desagradables se transmiten a los granos, o bien a los productos lácteos y derivados. - Muchas de sus semillas son tóxicas y pueden causar transtornos al ganado y a los humanos (por ejemplo, el helecho Pteridium aquilinum es capaz de convertir la leche del ganado en cancerígena). - Algunos frutos y semillas se adhieren al cuero o el pelo de los animales a través de ganchos o espinas (epizoocoria), lo que disminuye la calidad de su piel o de su lana, o bien los lesionan, facilitando la infección por patógenos o insectos. - Ocasionan pérdidas de agua al invadir acequias y desagües (junto con las algas) facilitando su desbordamiento o consumiendo agua directamente. Entre los daños agrícolas INDIRECTOS destacan: - Reducción de la superficie cultivada o pastada útil. -3- - Posibilidad de ser hospedantes alternativos de organismos patógenos, así como de servir de refugio a diversas plagas, creando un microclima favorable para éstas en donde pueden aguardar hasta el cultivo siguiente o desde donde pueden re-infectar el cultivo si se ha tratado con plaguicidas. - Una vez secas, pueden contribuir a la propagación de incendios. Otros daños no vinculados con la agricultura son: - Invasión y destrucción de ecosistemas naturales frágiles (islas o ecosistemas costeros, por ejemplo), amenazando o desplazando a las especies autóctonas. - Capacidad de causar alergias (como Lantana camara –banderita española-, las especies de Artemisia y las lechetreznas, que causan dermatitis con mucha frecuencia, Zygophyllum fabago, cuyo polen es alergógeno, al igual que numerosas especies de gramíneas y ciperáceas). - Reducción del valor de los terrenos. - Disminuyen la visibilidad o dificultan el tránsito en calles, carreteras o vías férreas. - Perturban las actividades recreativas (ej.: natación, navegación o pesca en ríos y lagos). - Su abundancia ocasiona un exceso de materia orgánica que puede perjudicar a los peces (además del posible envenenamiento de la fauna acuática). - Impiden una cómoda llegada de los animales a sus abrevaderos naturales. Por supuesto, las malas hierbas también pueden tener aspectos positivos, desde el punto de vista humano: - Controlan la erosión. Por su rusticidad pueden emplearse eficazmente en tareas de revegetación de taludes. - Sirven de alimento y refugio a los animales (especialmente interesante en campos extensivos y zonas peri-urbanas). - Pueden tener usos medicinales (como las Solanáceas, por sus alcaloides). - Añaden materia orgánica al suelo: pueden utilizarse como abono natural (verde o seco). - Reciclan nutrientes con rapidez, gracias a sus altas tasas de crecimiento, por lo que muchas especies pueden emplearse en tareas de limpieza de aguas y suelo. - Su genoma puede ser potencialmente valioso (una mala hierba gramínea puede ser tolerante a una plaga y si se localiza el gen o genes responsables, podrían implantarse a la especie cultivada). - Hospedan a insectos beneficiosos (por ejemplo, recientemente se ha descubierto que en las malas hierbas que rodean los invernaderos, pululan depredadores naturales de mosca blanca). - Su porte puede ser llamativo u ornamental y son una fuente ornamental potencial a emplear en terrenos muy degradados (e.g. Chrysanthemum coronarium, Anacyclus clavatus, Diplotaxis spp.). Todo consiste en hacer un balance de costes y beneficios que reportan, para ver si merece la pena su erradicación. 4) BREVE HISTORIA DE LA MALHERBOLOGÍA.Las malas hierbas son un problema crónico desde que existe la Agricultura. Tradicionalmente se han controlado mediante técnicas destinadas a cumplir otras misiones (control de plagas y enfermedades, o -4- aumento de la fertilidad del campo): laboreo del suelo, quema de rastrojos, rotaciones, barbechos, etc. Sólo las escardas eran (y son) técnicas específicas contra malas hierbas. En el siglo XX comienzan los estudios sobre malas hierbas, pero son muy fragmentarios y sectoriales. El inicio de la Malherbología como tal se puede fechar en 1944, con la introducción del herbicida 2,4-D. El disponer de un método muy eficaz de lucha contra estos vegetales impulsó su estudio, y el desarrollo de una disciplina científica independiente, sobre todo tras la aparición de más productos herbicidas. Los fisiólogos vegetales se ocuparon de estudiar los mecanismos de acción de estos compuestos, los técnicos y afines de dar con los métodos de aplicación más eficaces, y los botánicos de su identificación, sobre todo como plántulas con el objetivo de optimizar las cantidades de herbicidas aplicados ya que en esta fase las plantas son más sensibles. A partir de 1950 empiezan a aparecer asociaciones y congresos sobre la materia en Estados Unidos, donde en 1951 se crea la revista Weeds. La 1ª conferencia nacional del tema en Gran Bretaña ocurre en 1953, y en 1956 aparecen la Weed Science Society of America y la British Weed Control Conference. En 1958 se edita el primer manual inglés para el control de malas hierbas, y en 1960 esta ciencia se empieza a desarrollar a nivel europeo. En 1969 se crea la primera asociación malherbológica en Colombia, y en 1972 se funda la ALAM (Asociación Latinoamericana de Malezas). En 1979 se crea la International Weed Science Society. De este modo va tomando forma la disciplina científica de la Malherbología, denominada Weed Science en inglés, Malherbologie en francés, Herbologie en alemán, o Herbología en portugués. Al principio su enfoque fue más bien ‘terapéutico’, centrándose en los herbicidas como solución de ‘los síntomas de invasión’. Luego pasó a ocuparse de la prevención, con herbicidas de presiembra, al tiempo que aumentaba la preocupación por la conservación ambiental. De este modo se tiende a integrar los métodos de control, mezclando los productos químicos con otras estrategias de lucha enfocadas desde una perspectiva ecológica y biológica que está alcanzando un cada vez mayor desarrollo. 5) LA MALHERBOLOGÍA EN ESPAÑA.A pesar de la importancia de esta ciencia, su estudio en España ha dejado bastante que desear. En los planes de estudios de muchas facultades universitarias y escuelas técnicas, la Malherbología no figuraba. Tan sólo podía cursarse en forma de estudios de Tercer Ciclo, y en muchas ocasiones su enfoque era botánico o ecológico, dejando aparte otros aspectos importantes. Esto se debe a la poca flexibilidad a la hora de elaborar los planes de estudios, y a que éstos tienden a primar las áreas ya existentes, en detrimento de otras nuevas y con futuro. En España se inició la formación de personal investigador en el área a principios de los setenta. A pesar de que la Dirección General de Investigación Científica y Técnica ha establecido varias líneas de investigación malherbológica como prioritarias, y a que existen ya buenos especialistas, su número es reducido en comparación con otros países. Esto es consecuencia de lo anterior, la escasa presencia en la Universidad de la Malherbología, aunque sería deseable que la situación mejorara próximamente. La SEMh (Sociedad Española de Malherbología), con domicilio social en la Unidad de Botánica Agrícola de la E.T.S.I. Agrónomos de Lérida, trata de fomentar la investigación, el desarrollo, la divulgación y la docencia de cualquier aspecto relacionado con la Malherbología, así como de promover la utilización racional de los métodos de control de malas hierbas con la debida protección al ambiente. Para ello difunde periódicamente un boletín informativo, pone en marcha diversos grupos de trabajo y celebra simposios anuales. -5-