ESTADO ECOLÓGICO DE LAS MASAS DE AGUA DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA (2005-2006) Edita Confederación Hidrográfica del Guadiana Imprime Dep. Legal V-3712-2009 PRESENTACIÓN Las Comisarías de Aguas llevan muchos años vigilando la calidad de las aguas de ríos y embalses, para lo cual han dedicado un volumen creciente de medios técnicos y humanos tanto en sus propios laboratorios de análisis como en la ampliación y explotación de las redes de control de calidad físicoquímica. A partir del año 2000 iniciaron o reforzaron sus redes de control biológico con el fin de poder evaluar el estado ecológico de las masas de agua y cumplir así con las nuevas directrices sobre la gestión y la planificación hidrológica introducidas por la Directiva Marco del Agua. Ya en 2001, la Comisaría de Aguas del Guadiana abordó el establecimiento de la nueva red biológica, complementaria del resto de redes existentes de calidad y determinó unas condiciones de referencia y una tipología fluvial de la cuenca preliminares, así como otros avances en cumplimiento de la nueva Directiva. Hoy comprobamos que ha sido ardua la puesta en marcha de estas redes biológicas porque ha forzado a trasladar al mundo de la gestión hidrológica conceptos de la ecología del agua, que se inscribían hasta ahora en los ámbitos de la investigación y la universidad. En este sentido, la Directiva Marco ha actuado como locomotora de la limnología “aplicada” en sus diferentes y múltiples campos, instada para dotar a la Administración ambiental de un sistema de protocolos de muestreo y de índices biológicos con suficiente funcionalidad y aplicabilidad. Además, la Directiva ha servido para reunir en los mismos foros a organismos y estamentos que se hallaban inconexos: gestores de la calidad de las aguas, de la planificación hidrológica, investigadores de diversos campos de la limnología y empresas del sector, por lo que han sido necesarios entendimiento y coordinación y que las diferentes cuencas los desarrollaran, en lo posible, con criterios y procedimientos homogéneos. Esa función de coordinación ha sido asumida de modo notable por la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y ha permitido dar orden y coherencia al proceso de aplicación de la Directiva. En este proceso destacan trabajos fundamentales sobre los cuales se basa el resto, como la delimitación y tipificación de masas de agua (ríos, lagos y embalses) para todo el estado español –uno de los trabajos elaborados por el CEDEX-, los ejercicios de intercalibración con otros Estados miembros, los primeros esbozos de condiciones de referencia, etcétera. Este documento no es solo el resultado del trabajo de dos años de campañas de la red biológica en nuestra cuenca sino del esfuerzo mencionado de coordinación y normalización de criterios, métodos y protocolos para implantar las redes de control biológico. Esfuerzo que continúa con el horizonte principal e inmediato de evaluar el estado de las masas de agua, en base al cual establecer programas de medidas adecuados para alcanzar los objetivos ambientales en cada una de ellas y obtener para todas el buen estado en el año 2015. Todos estos contenidos formarán parte del Plan Hidrológico de Cuenca de 2009 para el ciclo de seis años. Deseo y espero que entre todos los implicados consigamos cumplir ese difícil reto de 2015. Samuel Moraleda Ludeña Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana Este estudio ha sido realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana con la colaboración y asistencia técnica de URS y Red Control. Los trabajos se iniciaron gracias al apoyo y autorización del entonces Comisario de Aguas del Guadiana, D. Timoteo Perea Tribaldos CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA Director del Estudio: D. Ángel Nieva Pérez URS Miguel Alonso García-Amilibia Carmen Coleto Fiaño David Sàez Aragay Ana García Murcia Eulalia Viñals Kosters Xavier Julià Pla Enric Aparicio Manau Pau Torrents Daganzo Elisabeth Fernández Morán Rosa Casanovas Berenguer Romina Álvarez Troncoso Claudia Martins Francesca Casadesús Casanovas Josefa Nolla Querol Elvira Romans García Isabel Miró Mas Gloria González Peña Dirección de los trabajos, análisis de zooplancton y redacción de informes Coordinación del estudio y trabajo de campo Coordinación, trabajo de campo y redacción de informes Base de datos, análisis de fitoplancton y trabajo de campo Análisis de bentos y trabajo de campo Trabajo de campo Trabajo de campo Trabajo de campo Trabajo de campo Trabajo de campo, identificación de macrófitos Trabajo de campo Trabajo de campo Trabajo de campo Análisis de fitopláncton Análisis de bentos Trabajo de gabinete Supervisión trabajo de gabinete REDCONTROL Miguel Angel Martínez Muro Ana Mª Pujante Mora Sara Rodríguez García Luís Ruiz Ramos Lorena Martínez Roser Borja Peris Aubary Ester López Pérez Miriam Ibañez Solaz Beatriz Segura Avilés Dirección de los trabajos Coordinación del estudio, redacción de informes y redactora del libro Análisis de bentos y redacción de informes Análisis de bentos y redacción de informes Análisis de bentos Análisis de bentos Redacción de informes Análisis de bentos Análisis de bentos COLABORADORES EXTERNOS José Prenda (Universidad de Huelva) Virgilio Hermoso (Universidad de Huelva) Francisco Blanco (Universidad de Huelva) Sergi Sabater (Universitat de Girona) Gemma Urrea (Universitat de Girona) Joan Pino (Universitat Autònoma de Barcelona) 4 Dirección de los trabajos de peces Trabajo de campo y redacción de informes Trabajo de campo y redacción de informes Dirección de los trabajos de fitobentos Trabajo de campo, análisis de diatomeas y redacción de informes Análisis de datos de macrófitos Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 1. INTRODUCCIÓN 2. ÁREA DE ESTUDIO 3. RÍOS 3.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 3.1.1. Macroinvertebrados 3.1.1.1. Procedimiento 3.1.1.2. Resultados 3.1.2. Diatomeas 3.1.2.1. Procedimiento 3.1.2.2. Resultados 3.1.3. Macrófitos 3.1.3.1. Procedimiento 3.1.3.2. Resultados 3.1.4. Peces 3.1.4.1. Procedimiento 3.1.4.2. Resultados 3.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICO 3.2.1. Calidad del hábitat fluvial 3.2.1.1. Procedimiento 3.2.1.2. Resultados 3.2.2. Calidad de la ribera 3.2.2.1. Procedimiento 3.2.2.2. Resultados 3.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS 3.3.1. Procedimiento 3.3.2. Resultados 3.4. VALORACIÓN DEL ESTADO ECOLÓGICO 3.4.1. Procedimiento 3.4.2. Resultados 4. EMBALSES 4.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 4.1.1. Fitoplancton y pigmentos fotosintéticos 4.1.1.1. Procedimiento 4.1.1.2. Resultados 4.1.2. Zooplancton 4.1.2.1. Procedimiento 4.1.2.2. Resultados 4.1.3. Peces 4.1.3.1. Procedimiento 4.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICOS 4.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS 4.3.1. Procedimiento 4.3.2. Resultados 4.4. VALORACIÓN DEL POTENCIAL ECOLÓGICO 5 4.4.1. Procedimiento 4.4.2. Resultados 5. HUMEDALES 5.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 5.1.1. Fitoplancton y pigmentos fotosintéticos 5.1.1.1. Procedimiento 5.5.1.2. Resultados 5.1.2. Macrófitos 5.1.2.1. Procedimiento 5.1.2.2. Resultados 5.1.3. Microinvertebrados bentónicos 5.1.3.1. Procedimiento 5.1.3.2. Resultados 5.1.4. Macroinvertebrados bentónicos 5.1.4.1. Procedimiento 5.1.4.2. Resultados 5.1.5. Peces 5.1.5.1. Procedimiento 5.1.5.2. Resultados 5.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICOS 5.2.1. Procedimiento 5.2.2. Resultados 5.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS 5.3.1. Procedimiento 5.3.2. Resultados 5.4. VALORACIÓN DE LA CALIDAD ECOLÓGICA 5.4.1. Procedimiento 5.4.2. Resultados 6. CONCLUSIONES 6.1. RÍOS 6.1.1. Indicadores biológicos 6.1.2. Indicadores hidromorfológicos y físico-químicos 6.1.3. Estado ecológico de los ríos 6.2. EMBALSES 6.2.1. Potencial ecológico de los embalses 6.3. HUMEDALES 6.3.1. Indicadores biológicos y físico-químicos 6.3.2. Indicadores hidromorfológicos 6.3.3. Estado ecológico 7. BIBLIOGRAFÍA 6 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 1. INTRODUCCIÓN La Directiva Marco del Agua (Directiva 2000/60/CE, de 23 de octubre), establece la necesidad de llevar a cabo diversas tareas relacionadas con la planificación y gestión de las masas de agua existentes en el territorio comunitario. Entre estas tareas está la de realizar un seguimiento del estado de las aguas superficiales, subterráneas y zonas protegidas (Artículo 8 de la Directiva). Para dar respuesta a esta necesidad la Confederación Hidrográfica del Guadiana incluye entre sus redes de control la red biológica, cuyo objetivo fundamental es el seguimiento del estado de las diversas masas de agua superficiales de las cuencas del Guadiana y de los ríos Tinto, Odiel y Piedras. Para determinar el estado de las masas de agua superficiales es necesario el análisis de los tres tipos de indicadores que señala la Directiva: indicadores biológicos, indicadores hidromorfológicos e indicadores fisico-químicos. El objetivo es llegar a la clasificación del estado ecológico de cada masa de agua en las cinco categorías siguientes: muy bueno, bueno, moderado, deficiente y malo. El estado ecológico quedará definido por el menor de los valores de los resultados obtenidos de los indicadores analizados. El principal objetivo de la red de control biológico de la cuenca del Guadiana es aportar información que permita conocer la calidad de los ecosistemas acuáticos de la cuenca y valorar el estado ecológico de las masas de agua, de las tres categorías de agua epicontinentales: ríos, masas de agua muy modificadas (embalses) y lagos (humedales). En este estudio se presentan los resultados obtenidos durante el diseño de la red biológica realizado entre 2005 y 2006. Durante este periodo se ha llevado a cabo, en primer lugar, el diseño de una red de estaciones que garantice el seguimiento y control bio- lógico de las masas de agua superficiales de las cuencas objeto de estudio, y posteriormente la explotación de esta red mediante los muestreos y análisis de los diferentes indicadores para poder diagnosticar adecuadamente el estado ecológico, o potencial ecológico para el caso de los embalses, en que se encuentran esas masas de agua. 2. ÁREA DE ESTUDIO La cuenca del Guadiana se sitúa en el cuadrante suroccidental de la Península Ibérica. La superficie total de la cuenca es de 67.133 km2, repartidos entre España (55.514 km2) y Portugal (11.525 km2). La parte española de la cuenca limita al norte con la cuenca del Tajo, al este con las cuencas del Júcar y el Segura, y al sur con la del Guadalquivir. Cuenta con 33.707 km de red fluvial, de los que alrededor de 848 corresponden al eje del Guadiana, con unas aportaciones medias anuales de 6.863 Hm3 (http://www.chguadiana.es/). La geología dominante en la cuenca es silícea, con algunas zonas calcáreas y carbonatadas ubicadas fundamentalmente en la cuenca alta del Guadiana y en las cabeceras de las cuencas de los ríos Matachel, Alcarrache y Ardila. Se trata de una zona poco poblada, con un total de 1.472.800 habitantes en la parte española de la cuenca según datos del censo de 2005, y una densidad de población media de 26,53 hab/km2, que pasa por ser de las más bajas de España. Los usos del agua se centran fundamentalmente en el aprovechamiento agrícola. La extensión de regadíos es significativa en la cuenca alta, las vegas extremeñas y la llanura costera de Huelva. Gran parte de estos regadíos, especialmente en la cuenca del Gigüela, se abastecen de agua subterránea, con un consumo medio anual de 785 Hm3. La sobreexplotación de los acuíferos manchegos ha provocado un importante descenso 7 de los niveles freáticos y fuertes alteraciones en la hidrología natural de la cuenca alta del Guadiana, y se ha convertido en uno de los principales retos ambientales a superar por parte de los gestores de la cuenca y de la población de este territorio. En cuanto a las aguas superficiales, el consumo por regadío es de 1.056 Hm3 anuales de media. El suministro de estos volúmenes de agua va ligado a las infraestructuras hidráulicas de regulación y transporte. Los embalses de la cuenca, entre los que se encuentran algunos de los más grandes de España, suman una capacidad total de almacenamiento de 9.114 Hm3 de agua. La distribución del agua embalsada se realiza a través de una extensa red de canales que la traslada desde los embalses a las principales áreas de regadío. En la provincia de Huelva, al sur de Sierra Morena, entre las cuencas del Guadiana y del Guadalquivir se encuentran tres pequeñas cuencas con salida directa al mar: son las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, con una superficie total de 4.847 km2. Pese a encontrarse íntegramente en territorio andaluz, hasta el año 2005 la administración competente en la gestión de los recursos hídricos de estas cuencas era la Confederación Hidrográfica del Guadiana, y por ese motivo son parte integrante del ámbito territorial de este estudio. Figura 1. Localización de las estaciones de muestreo de la red biológica en los ríos del ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. 3. RÍOS Los ríos son, con mucha diferencia, la categoría con un mayor número de masas de agua y por lo tanto son a su vez los que tienen un 8 número más elevado de estaciones de la red de control biológico. Durante la realización de los trabajos entre los años 2005 y 2006 se muestrearon un total de 276 estaciones diferentes en ríos de las cuencas del Guadiana y Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) del Tinto, el Odiel y el Piedras. En la Figura 1 se localizan los puntos de muestreo ubicados en la red fluvial. En la Tabla 1 (en el anexo) se dan los datos de dichos puntos. Siguiendo la tipología definida por el CEDEX (2005) para los ríos de la Península Ibérica, los ríos de la cuenca del Guadiana se incluyen en siete tipos (Tabla 2), cada uno de estos tipos se distribuye en una o varias zonas (Figura 2) y posee unas características determinadas que pueden influir en los resultados de los parámetros e índices estudiados. Por este motivo los resultados se han analizado, no solo para el conjunto de toda la cuenca y por campaña, sino también por tipos. Figura 2. Distribución de los tipos fluviales (CEDEX, 2005) presentes en la CHG y en las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras. Tabla 2. Tipos presentes en la CHG y en las cuentas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras. TIPO 1 2 5 6 8 16 17 18 19 DENOMINACIÓN DEL TIPO Ríos de llanuras silíceas del Tajo y Guadiana Ríos de la depresión del Guadalquivir Ríos manchegos Ríos silíceos del piedemonte de Sierra Morena Ríos de la baja montaña mediterránea silícea Ejes mediterráneo-continentales mineralizados Grandes ejes en ambiente mediterráneo Ríos costeros mediterráneos Ríos Tinto y Odiel 9 3.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 3.1.1. Macroinvertebrados El muestreo de macroinvertebrados bénticos se realizó en todas las estaciones muestreadas durante las cinco campañas, dos en 2005 y tres en 2006. A lo largo de esas 5 campañas se han realizado un total de 469 muestreos, la mayoría en las campañas de invierno 2005 y primavera 2006. 3.1.1.1. Procedimiento La recogida de las muestras en campo se realizó con una red de mano de 250 μm de luz de malla y una boca de entrada de 30 cm de diámetro, con un muestreo de 3 minutos en cada uno de los hábitats presentes en el tramo a muestrear que se completaba con el levantamiento de piedras en las que puede haber organismos adheridos. Una vez obtenida la muestra, decantada el agua y eliminados palos, piedras, hojas o cualquier otro desecho, se fijó con formol para su conservación hasta el momento de ser procesada en el laboratorio. La separación de las muestras en el laboratorio se realizó mediante su lavado en una torre de tamices de tamaños de luz de malla decrecientes (2 mm, 1 mm, 0,5 mm) y la recolección de los macroinvertebrados presentes que se conservaron en etanol al 70% + glicerina (proporción 9:1). En el caso de muestras de gran tamaño la separación se realizó mediante submuestreo de 1/8 de la muestra. La identificación de los macroinvertebrados se llevó a cabo mediante lupas binoculares, llegando al nivel taxonómico más bajo posible, para lo que se ha utilizando bibliografía general y específica para cada grupo. 10 seguido de la familia Simuliidae en tres de las campañas. También aparecen como los taxones más abundantes la clase Oligochaeta, la familia Baetidae y la especie Physella acuta. Destaca la abundancia de la familia Capniidae (Plecopteros) en la campaña de invierno de 2006. Por último mencionar que la campaña de otoño de 2006 no sigue las mismas pautas que las demás, siendo el taxón más numeroso la especie Potamopyrgus antipodarum (Molusco de la familia Hydrobiidae) seguida de la familia Hydropsychidae (Tricopteros). A lo largo de las cinco campañas se han encontrado familias de macroinvertebrados que, si bien no destacan por su abundancia, lo hacen por tratarse de especies alóctonas que han desplazado a la fauna autóctona, tal es el caso del cangrejo rojo americano, Procambarus clarkii, que ha desplazado al cangrejo autóctono Austropotamobius pallipes lusitanicus y que actualmente se encuentra ampliamente distribuido por toda la cuenca, estando presente en 127 de las 258 estaciones muestreadas. Otra especie alóctona que destaca por su carácter invasivo es la almeja asiática, Corbicula fluminea (Figura 3). Su presencia se reduce a 3.1.1.2. Resultados Figura 3. La almeja asiática (Corbicula fluminea) es una especie invasora presente en la cuenca del Guadiana. La familia Chironomidae es el taxón más abundante en cuatro de las cinco campañas, tres estaciones: la F086 (río Guadiana) y la F139 (río Guadajira), situadas en la zona occi- Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 4. Los tricópteros de la familia Goeridae son muy raros en la Península Ibérica. BMWP que incluye familias que no estaban presentes en el original y que son frecuentes en nuestro país. El cálculo de este índice consiste en la suma de las puntuaciones de las familias de macroinvertebrados presentes en cada muestra. Esta puntuación varía del 1 al 10 y se asigna en función de su tolerancia a la contaminación, de forma que las familias más exigentes en cuanto a la calidad del agua tienen valores más altos. La suma de los valores de todas las familias capturadas da un dental de la cuenca, y una tercera, la F179 (río Piedras), en la zona sur. La F179 se muestreó en invierno de 2005 y la F136 en invierno y primavera de 2005. En las tres ocasiones se encontró esta especie. En la F086 la Corbicula fluminea apareció en la campaña de primavera de 2005, pero no se detecto en las dos campañas posteriores en las que se muestreó esta estación (invierno y otoño de 2006). El río Guadajira es un afluente que desemboca en el Guadiana aguas arriba de la estación F086, por lo que la aparición de este molusco en ambas estaciones podría estar relacionada. La familia Goeridae (Figura 4) ha sido identificada únicamente en dos estaciones en el transcurso de los trabajos durante los dos años. En ambas ocasiones se trató de estaciones de cursos altos de los ríos Guadalupejo (F035) y Alcalaboza (F228). La especie Torleya major (Figura 5) pertenece a la familia de los Ephemerellidae (Efemerópteros) y, al igual que en el caso anterior, se trata de un taxón poco frecuente que fue identificado en 6 estaciones de muestreo en el transcurso de los trabajos, todas situadas en tramos de cabecera de los ríos. La valoración de la calidad de los tramos fluviales se ha llevado a cabo mediante la aplicación del IBMWP (Iberian Biological Monitoring Working Party), una adaptación del Figura 5. El efemeróptero Torleya major se ha encontrado en 6 estaciones de muestreo. valor del índice al que se le asigna una clase de calidad. Los rangos asignados a cada una de las clases de calidad, según los cortes originales del IBMWP (Alba-Tercedor y Sánchez Ortega, 1988), se muestran en la Tabla 3. 11 Tabla 3. Clases de estado ecológico para el índice IBMWP. CALIDAD MUY BUENA BUENA MODERADA DEFICIENTE MALA IBMWP ≥ 101 61 – 100 36 – 60 16 – 35 ≤ 15 CLASE I II III IV V Tabla 4. Número de estaciones por campaña y clase de calidad según su IBMWP. CLASE CALIDAD I II III IV V TOTAL ESTACIONES INVIERNO 45 69 36 30 9 2005 PRIMAVERA 19 30 21 17 11 INVIERNO 0 8 13 9 1 2006 PRIMAVERA 4 47 39 19 12 OTOÑO 1 14 9 6 0 189 98 31 121 30 La Tabla 4 recoge, para cada una de las campañas, el número de estaciones incluidas dentro de cada una de las clases de calidad de acuerdo con el valor del índice IBMWP y con los rangos de calidad origina- les. En la Figura 6 se muestra los porcentajes de cada una de las clases de calidad del IBMWP obtenidos para cada campaña y para el valor medio. El 52% de las estaciones tienen una clase de calidad muy buena (clase I) o buena (clase II), mientras que el 48% restante se reparte entre una calidad moderada (25% de clase III) y una calidad mala o muy mala (clase IV y V). En la Figura 7 se muestra el resultado del valor medio del índice IBMWP obtenido en cada estación de muestreo. 3.1.2. Diatomeas Al igual que los macroinvertebrados las diatomeas se han muestreado en todas las campañas de muestreo, en un total de 470 estaciones. 3.1.2.1. Procedimiento La metodología de muestreo en campo se basa en la recolección de 100 cm2 de al menos 3 piedras situadas en la zona de agua corriente Figura 6. Porcentajes de las clases de calidad del índice de macroinvertebrados IBMWP obtenidos durante los años 2005 y 2006. 12 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 7. Mapa de distribución de las clases de calidad del IBMWP. e iluminada. El contenido se deposita en un vial de cristal al que se añaden 5 ml de agua y se fija con 0,5 ml de formaldehído al 40%. Las muestras recogidas se transportaron al laboratorio de la Universitat de Girona para su tratamiento y estudio. Una vez allí, las muestras fueron tratadas químicamente para eliminar la materia orgánica y obtener los frústulos limpios según la normativa prEN 14407:2004. Las muestras tratadas se montaron en Naphrax (resina sintética con índice de refracción 1,74) a fin de obtener preparaciones permanentes, y se observaron al microscopio óptico para su determinación y recuento. Un mínimo de 400 frústulos y un máximo de 500 fueron contados para cada una de las muestras. Al recuento y cálculo de las abundancias relativas (porcentaje) de las especies de diatomeas en cada una de las comunidades se les aplicaron los índices IBD, IPS y CEE. Además se calculó el índice de diversidad de Shannon (H’). Los cálculos se realizaron mediante el programa OMNIDIA. 3.1.2.2. Resultados La especie Achnanthes minutissima (Figura 8) se relaciona con una buena calidad del agua, ya que es típica de zonas de cabecera, mientras que Nitzchia palea, Navicula veneta, Navicula acomoda, Amphora veneta, Gomphonema parvulum (Figura 9) se relacionan con aguas eutróficas con elevada carga de materia orgánica (Sabater, Sabater y Tomas, 1987, Van Dam et al., 1994, Sabater et al., 2004, Tison et al., 2005). Para la valoración de la calidad de los tramos fluviales según las diatomeas se han determinado tres índices: IPS, IBD y CEE. Los tres están basados en la diferente tolerancia a la 13 calidad del agua de las especies de diatomeas adaptadas a aguas corrientes. El rango de valores correspondiente a cada nivel de calidad es el mismo para los tres índices (Tabla 5). El análisis de los resultados del índice IPS en las diferentes campañas muestra una gran estabilidad en el porcentaje de estaciones pertenecientes a cada clase de calidad a lo largo del tiempo (Tabla 6). No se observan diferencias muy significativas ni estacionales ni interanuales. En la Figura 10 se muestra los porcentajes de cada una de las clases de calidad del IPS obtenidos para cada campaña y para el valor medio. Las estaciones en las dos primeras clases de calidad, que corresponden a un estado bueno o muy bueno, representan entre un 30% y un 40% del total en todas las campañas excepto en la de invierno de 2006, aunque el menor número de estaciones muestreadas en esta campaña (31) le otorga menos valor representativo. En el otro extremo, las estaciones que presentan una calidad del agua mala según el IPS suponen un 10% en las campañas realiTabla 5. Rangos de calidad para los índices de diatomeas (IPS, IBD y CEE). CALIDAD RANGO VALORES MUY BUENA BUENA MODERADA DEFICIENTE MALA > 17 13 – 17 9 – 13 5–9 0–5 CLASE I II III IV V Figura 8. Achnantes minutissima diatomea indicadora de buena calidad del agua. Figura 9. Gomhonema parvulum diatomea indicadora de mala calidad del agua. zadas en 2005 y alrededor de un 15% en las de 2006. En la Figura 11 se puede apreciar gráficamente, la distribución de las estaciones en las diferentes clases de calidad según el valor medio obtenido con el índice IPS. Tabla 6. Distribución en clases de calidad de los resultados del índice IPS en las diferentes campañas realizadas. 2005 CLASE DE CALIDAD I II III IV V 14 INVIERNO Nº 28 47 47 50 17 % 15 25 25 26 9 PRIMAVERA Nº % 8 8 27 28 38 39 15 15 10 10 INVIERNO Nº 3 4 9 10 5 % 10 13 29 32 16 2006 PRIMAVERA Nº % 15 12 29 24 25 21 31 25 22 18 TOTAL OTOÑO Nº 3 8 11 7 1 % 10 27 37 23 3 Nº 57 115 130 113 55 % 12 24 28 24 12 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 10. Porcentajes de las clases de calidad del IPS. Figura 11. Mapa de distribución de las clases de calidad del IPS. 15 3.1.3. Macrófitos Se han muestreado 44 subcuencas fluviales, que suman un total de 199 localidades de muestreo. 3.1.3.1. Procedimiento La identificación de las especies de macrófitos presentes en cada estación y la estimación de su abundancia se ha realizado mayoritariamente en campo. De las especies cuya identificación en campo no ha sido posible, se ha tomado una muestra para ser identificada posteriormente en el laboratorio. El sistema de conservación de las muestras ha sido, en función del material recolectado, el prensado (para briófitos, helechos y fanerógamas) o el líquido de Kew (para carófitos). Mediante el análisis de los datos de macrófitos se valora el estado de conservación de los cuerpos de agua de las distintas subcuencas fluviales del Guadiana, tomando como referencia las plantas y algas macroscópicas más vinculadas al medio acuático. Se han distinguido cinco casos o formas vitales (tipos biológicos): • Algas macroscópicas, totalmente acuáticas. Normalmente filamentosas aunque en algunos casos incrustantes. • Hidrófitos. Plantas acuáticas (briófitos, pteridófitos y plantas superiores) sumergidas en el agua, totalmente o en su mayor parte. En el caso de los briófitos también se han incluido las especies anfibias. • Helófitos. Plantas superiores con la base en el agua y sus tallos y hojas normalmente fuera de ella. • Higrófitos. Plantas totalmente terrestres o eventualmente anfibias, propias en todo caso de ambientes con abundancia de agua en el substrato. • Halófitos. Plantas totalmente terrestres o eventualmente anfibias, propias de ambientes salinos temporal o permanentemente inundados. Mediante conocimiento experto y la consulta de bibliografía (Cirujano & Medina 2002), se han clasificado los diversos organismos según la calidad o el estado de conservación en el que viven. Dichas clasificaciones se presentan en las Tablas 7 y 8. Tabla 7. Categoría de calidad del medio y su descripción para algas e hidrófitos. 16 VALOR CLASIFICACIÓN DESCRIPCIÓN 1 Muy baja 2 Baja 3 Media 4 Alta Calidad del agua en general media-alta. Aguas con poca materia orgánica. Especies de ecosistemas muy particulares, en general vulnerables 5 Muy alta Calidad del agua claramente alta. Aguas muy poco mineralizadas y con muy poca materia orgánica. Especies en directivas de conservación Exóticas Propias de ambientes con una elevada concentración de materia orgánica Calidad del agua media-baja o sin datos específicos Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Tabla 8. Categoría de calidad del medio y su descripción para helófitos, higrófitos y halófitos. VALOR CLASIFICACIÓN DESCRIPCIÓN 1 Muy baja 2 Baja 3 Media 4 Alta Especies propias de ambientes bien conservados o de ecosistemas muy particulares, en general vulnerables 5 Muy alta Especies propias de ambientes bien conservados o incluidas en directivas de conservación Exóticas Autóctonas banales y pioneras, capaces de vivir en ambientes alterados o muy alterados Especies que toleran un grado de alteración medio 3.1.3.2. Resultados Hay que señalar que los resultados que se presentan a continuación no reflejan las cuencas o subcuencas enteras, sino la zona de la estación de muestreo. Subcuencas en las que no se han encontrado taxa: Son las subcuencas de los ríos Albarregas, Gargáligas y los arroyos Higuera y Pintas. No se puede valorar su estado de conservación a partir de su flora acuática o anfibia. Cuencas con indicadores de calidad baja o media-baja: Arroyo Chaparra, Aljucén, arroyo de la Charca, río Chanza, río Guadajira y el río Guadámez. Cuencas con indicadores de calidad media o heterogénea: La subcuenca del Ardila, arroyo Pelochejo, arroyo San Juan, arroyo de Horadado, la subcuenca del Azuer, Bañuelos, eje del Guadiana, subcuenca del Jabalón, subcuenca del Limonetes, subcuenca del Matachel, subcuenca del río Ortigas, río Tirteafuera y Arroyo Tripero. Cuencas con indicadores de calidad alta: Alcarrache, Alto Guadiana, Arroyo de Valmayor, Arroyo de Canalijas, Arroyo de Benazaire, Arroyo Grande, subcuenca del Barcía Longa, Bullaque, subcuenca del Búrdalo, subcuenca del Estena, subcuenca del Friegamuñoz, subcuenca del Gévora, subcuenca del Gigüela, subcuenca del Arroyo Grande, río Guadalupejo, subcuenca del Guerrero, Lácara, río Olivenza, subcuenca del Ruecas, Táliga, cuenca del río Zújar. 3.1.4. Peces Los peces se han muestreado en 213 estaciones durante la primavera de 2005 y de 2006. 3.1.4.1. Procedimiento Las comunidades de peces fueron caracterizadas siguiendo la metodología estandarizada propuesta por el grupo de trabajo FAME (Development, Evaluation & Implementation of a Standardised Fish-based Assessment Method for the Ecological Status of European Rivers- A Contribution to the Water Framework Directive). Para ello se muestrearon tramos de al menos 100 m de longitud siempre que fue posible (Longitud media ± DE, 83,1 ± 29,1 m) con una sola pasada y sin redes de limitación del tramo. La unidad de esfuerzo utilizada surgió de la combinación de la longitud del tramo muestreado y el tiempo invertido en ello. 3.1.4.2. Resultados Durante los muestreos de la red fluvial se registró un total de 26 especies de peces (Tabla 9). La riqueza media de especies por 17 localidad fue de 2,7 ± 2,3 especies, aunque un elevado porcentaje de éstas careció por completo de peces (24,9%). Este hecho puede estar relacionado tanto con el estado de degradación de estos tramos de río, como con la elevada inestabilidad hidrológica de alguno de los medios muestreados. En el primer caso la degradación del medio pudo alcanzar cotas tan elevadas como para impedir la presencia incluso a las especies más tolerantes, mientras que en el segundo caso la excesiva temporalidad de la lámina de agua impidió el desarrollo de comunidades estables de peces. Tabla 9. Listado de especies de peces capturados durante los muestreos realizados en las primaveras de 2005-06. Se referencia la abundancia (CPUE) y la biomasa (BPUE) medias, así como el número de apariciones de cada especie en el conjunto de localidades muestreadas (N) (n=213). Las especies nativas están marcadas en gris. Categorías de amenaza (Doadrio, 2002): VU: Vulnerable, EN: En Peligro. FAMILIA ESPECIE ABUNDANCIA (individuos/m*h) (CPUE ± DE) BIOMASA (Kg) (BPUE ± DE) N CATEGORÍA AMENAZA 1 VU Atherinidae Atherina boyeri 0,1 ± 0,9 <0,01 ± 0,00 Anguillidae Angulla anguilla 0,1 ± 1,8 <0,01 ± 0,03 2 VU Blenidae Salaria fluviatilis 1,1 ± 8,7 <0,01± 0,02 12 EN Anaecypris hispanica 1,1 ± 9,4 <0,01 ± 0,01 5 EN Barbus comizo 2,6 ± 11,2 0,70 ± 3,20 30 VU Barbus guiraonis 0,7 ± 6,2 0,03 ± 0,23 3 VU Barbus microcephalus 5,1 ± 21,7 0,32 ± 2,59 32 VU Barbus sclateri 8,0 ± 47,6 0,22 ± 1,31 15 - Barbus spp. 0,1 ± 0,7 <0,01 ± 0,02 3 Cyprinidae Chondrostoma lemmingii 15,7 ± 121,6 0,02 ± 0,12 37 VU Chondrostoma willkommii 1,3 ± 7,7 0,04 ± 0,23 17 VU Gobio lozanoi Squalius alburnoides 1,2 ± 9,5 0,01 ± 0,08 5 VU 60,0 ± 170,3 0,12 ± 0,33 84 VU Squalius pyrenaicus 6,6 ± 25,7 0,21 ± 2,19 41 VU Cobitidae Cobitis paludica 12,6 ± 38,4 0,05 ± 0,35 88 VU Clupeidae Alosa alosa <0,01 ± 0,1 <0,01 ± 0,02 1 VU Lepomis gibbosus 21,4 ± 71,2 0,19 ± 0,57 65 - Micropterus salmoides 1,9 ± 10,9 0,05 ± 0,30 24 - Herichthys facetum 0,2 ± 2,3 <0,01 ± 0,01 2 - Alburnus alburnus 10,8 ± 156,1 0,01 ± 0,06 5 - Carassius auratus 0,1 ± 0,6 0,01 ± 0,10 4 - Cyprinus carpio 0,5 ± 4,4 0,10 ± 0,56 10 - Rutilus rutilus 3,0 ± 43,6 0,10 ± 1,53 1 - Centrarchidae Cichlidae Cyprinidae Cyprinodontidae Gambusia holbrooki 50,5 ± 211,9 0,03 ± 0,17 66 - Esocidae Esox lucius 1,1 ± 6,3 0,01 ± 0,07 11 - Ictaluridae Ameiurus melas 0,2 ± 1,7 0,01 ± 0,05 9 - Salmonidae * Salmo trutta 0,0 ± 0,7 0,01 ± 0,22 1 VU * Individuos encontrados dentro de un coto de pesca 18 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) De las 26 especies de peces encontradas en ríos, 15 fueron nativas (57,7%) y 11 exóticas (43,3%). En el grupo de nativas destacó la familia Cyprinidae con 11 especies, mientras que el resto de familias (Cobitidae, Clupeidae, Blenidae y Atherinidae) sólo estuvieron representadas por una especie. De este conjunto destacan dos especies por su especial grado de amenaza: Anaecyrpris hispanica (Figura 12) y Salaria fluviatilis (Figura 13), presentes en tan sólo 5 (2,3%) y 12 (5,6%) de las localidades muestreadas. Asimismo destacan los pobres registros obtenidos para las dos especies migradoras, Anguilla anguilla y Alosa alosa, encontradas en sólo dos y una localidades, respectivamente. Sin duda, ambas especies se encuentran en una situación extrema, al borde mismo de la extinción. Figura 12. Jarabugo (Anaecypris hispanica). Especie en peligro de extinción. Para el desarrollo del índice de calidad basado en las comunidades de peces se optó por usar la composición específica de ésta como indicador del Estado Ecológico global. Siguiendo las metodologías de evaluación más ampliamente utilizadas en este campo y según establece la Directiva, se tomó como un indicador del estado de conservación la desviación entre la composición específica observada y la esperada en ausencia de perturbaciones antrópicas. Esta última se obtuvo mediante modelos predictivos siguiendo la metodología creada por Linke et al. (2005), aplicada a un subconjunto de localidades de referencia. En este subconjunto de localidades las relaciones hábitat-biota estuvieron mínimamente modificadas, de tal forma que la composición específica de las comunidades ícticas encontradas en ellas estuvieron en consonancia con las posibilidades que ofreció el medio, en ausencia de perturbaciones antrópicas. Mediante modelos predictivos se obtuvo la probabilidad de presencia de cada una de las especies por localidad. Para sustraer del valor del índice el efecto de la ocurrencia “azarosa” de algunas de las especies, sólo se consideró dentro del valor especifico del índice para cada localidad aquellas especies “comunes”, con valores de probabilidad de ocurrencia superiores a 0,5, es decir aquellas especies que tienen una frecuencia de aparición en más del 50% de las localidades estudiadas. De esta forma nos centramos en aquellas especies que realmente deberían estar en ese sitio. El valor del Índice final, por tanto, se calculó como sigue: Índice calidad = S Observada Probabilidad esperada donde, S Observada, es la riqueza de especies observadas con una p>0,5 para la localidad i. Figura 13. Blenio de río, Salaria fluviatilis, especie que se ha encontrado en ríos, embalses y lagunas. Probabilidad esperada, es la suma de las probabilidades de ocurrencia para aquellas especies con una p>0,5 en la localidad i. 19 Los valores más elevados del índice corresponderán a aquellas localidades en las que todas las especies predichas estuvieron presentes o incluso la riqueza observada superó a la esperada. Este sería el caso de lugares muy bien conservados, con cuotas de biodiversidad muy altas e interesantes para conservar. En el polo opuesto encontramos aquellas localidades en las que han desaparecido la mayoría de las especies nativas o las comunidades se han visto muy simplificadas por efecto de las perturbaciones antrópicas. A partir de los valores obtenidos, se establecieron cinco clases de calidad, según refleja la Tabla 10. En términos generales podríamos clasificar a la cuenca del Guadiana en un Estado Ecológico medio dentro de la clase de calidad Moderada (Valor medio del Índice de Calidad = 0,59 ± 0.86). Si bien este resultado medio debe ser puntualizado por grandes subcuencas, ya que como puede observarse en la Figura 14 existe una gran disparidad en los valores del índice entre ellas. Encontramos subcuencas que en promedio podríamos clasificarlas en un estado Bueno o Muy Bueno (Cuencas de los ríos Chanza, Ardila, Gévora, Matachel, Ruecas y cabecera de Gigüela), mientras que otras extensas zonas presentaron un Estado pobre o muy pobre (Río Zujar, Záncara o eje principal del Guadiana). Tabla 10. Clases de calidad para el índice de peces. CALIDAD RANGO VALORES CLASE MUY BUENA BUENA MODERADA DEFICIENTE MALA > 0,92 0,92 – 0,62 0,62 – 0,39 <0,39 0 I II III IV V Figura 14. Mapa de distribución de las clases de calidad del índice de peces. 20 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 3.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICOS 3.2.1. Calidad del hábitat fluvial A lo largo de las cinco campañas de muestreos se evaluó, en cada una de las estaciones, la calidad del hábitat fluvial mediante la aplicación del índice IHF, desarrollado por el equipo de investigadores del proyecto GUADALMED (Pardo et al., 2002) para caracterizar los cauces de los ríos mediterráneos de acuerdo con la DMA. 3.2.1.1. Procedimiento El IHF consta de siete bloques en los que se valora independientemente la presencia de distintos componentes en el cauce fluvial: 1. Inclusión rápidos-sediemtación pozas, 2. Frecuencia de rápidos, 3. Composición del substrato, 4. Regímenes de velocidad/profundidad, 5. Porcentaje de sombra en el cauce, 6. Elementos heterogeneidad, 7. Cobertura de vegetación acuática. El resultado final indica el grado de heterogeneidad del hábitat flu- vial y se obtiene de la suma de las puntuaciones de los siete componentes. La heterogeneidad del medio, y por tanto su calidad, es mayor cuanto mayor es el valor final del índice, que oscila entre 0 y 100. Dado que no hay ningún rango de calidades establecido se ha tomado el siguiente criterio: se consideraran con una buena calidad del hábitat fluvial aquellos puntos con un valor del índice IHF superior a 70 y con una mala calidad del hábitat fluvial aquellos con un valor del IHF igual o inferior a 50. El índice se calculó in situ sobre un área de estudio de aproximadamente 100 m. 3.2.1.2. Resultados En la Figura 15 se muestra la distribución de las estaciones con mejor y peor calidad del hábitat según el IHF teniendo en cuenta los valores medios. En azul se señalan aquellas estaciones que tienen una alta heterogeneidad del medio, lo cual indica una buena calidad. En rojo se muestran aquellas estaciones con baja heterogeneidad del medio. Figura 15. Mapa de distribución de los resultados del IHF. 21 3.2.2. Calidad de la ribera La evaluación de la calidad del ecosistema de ribera se realizó, durante las campañas de primavera, en un total de 226, ya que se incluyen algunas estaciones no muestreadas por encontrarse secas en las que se calculó el QBR. 3.2.2.1. Procedimiento Se aplicó la metodología del cálculo del índice QBR (Munné, Solá y Prat, 1998). Este siste- ma de cuantificación de la calidad ribereña se fundamenta en la valoración de un conjunto de características del ecosistema, agrupadas en cuatro bloques: 1. Grado de cobertura riparia, 2. Estructura de la cobertura, 3. Calidad de la cobertura, 4. Naturalidad del canal fluvial. Cada bloque se valora de 0 a 25 puntos. La puntuación final del QBR se calcula mediante la suma de los resultados obtenidos para cada bloque. En la Tabla 11 se muestran los rangos de calidad del ecosistema ripario en función de la puntuación final del índice. Tabla 11. Significado ecológico y rangos de calidad del índice QBR CALIDAD PUNTUACIÓN CALIDAD Muy buena Buena ≥ 95 75 – 90 Riberas sin alteraciones, calidad muy buena, estado natural Ribera ligeramente perturbada, calidad buena Intermedia Mala 55 – 70 30 – 50 Inicio de alteración importante, calidad intermedia Alteración fuerte, calidad mala Pésima ≤ 25 Degradación extrema, calidad pésima 3.2.2.2. Resultados En la campaña de primavera de 2005 se determinó el índice QBR en un total de 107 estaciones de muestreo, y en la de primavera de 2006 en 128 estaciones. Nueve de estas estaciones fueron muestreadas en ambas campañas, lo que nos permite comparar los resultados obtenidos. En la Tabla 12 se muestra el número de estaciones de cada clase de calidad en función del índice QBR. La columna de estaciones totales indica el número y porcentaje de estaciones de cada clase de calidad de las dos campañas en conjunto, en el caso de las estaciones muestreadas en ambas campañas se ha considerado el valor medio del QBR para su inclusión en las diferentes clases. Tabla 12. Número de estaciones de cada clase de calidad en función del índice QBR. CALIDAD MUY BUENA BUENA INTERMEDIA MALA PÉSIMA TOTAL ESTACIONES 22 PRIMAVERA 2005 Nº % Est. Est. 9 29 38 20 11 107 8.4 27.1 35.5 18.7 10.3 PRIMAVERA 2006 Nº % Est. Est. 10 34 17 32 35 128 7.8 26.6 13.3 25.0 27.3 ESTACIONES TOTALES Nº % Est. Est. 19 60 53 51 43 226 8.4 26.7 23.6 22.7 19.1 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) La Figura 16 muestra la distribución de las estaciones por clase de calidad teniendo en cuenta los valores medios del QBR. El gráfico muestra los porcentajes de estaciones de cada clase de calidad. Figura 16. Mapa de distribución de los resultados del QBR. 3.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS 3.3.1. Procedimiento En todas las campañas y para cada punto de muestreo se han medido in situ seis parámetros físico-químicos básicos. La toma de muestras discretas de agua para su análisis en laboratorio se ha llevado a cabo en tres de las campañas, primavera de 2005, primavera de 2006 y otoño de 2006. En la Tabla 13 se presentan los métodos utilizados para el análisis de los 6 parámetros analizados in situ. Las determinaciones físico-químicas in situ se han complementado con la apreciación de la calidad visual de cada uno de los puntos de muestreo y en todas las campañas, anotando la turbidez y el color del agua. Tabla 13. Parámetros físico-químicos determinados in situ. PARÁMETRO UNIDADES Conductividad Oxígeno disuelto pH Potencial rédox μS/cm mg/l y % unidades de pH mVA NORMA DE REFERENCIA SM 25140-B/98 SM 4500-O/98 SM 4500-H/98 SM 2580-98 Temperatura °C SM 2550-98 Amonio mg/l PI-ENAC MÉTODO ANALÍTICO Multiline P4, TetraCon 325 Multiline P4, CellOx 325 Multiline P4, SenTix 41-3 Multiline P4, SenTix 41-3 Permisor eléctrico de Multiline P4 (WTW) Termómetro de mercurio contrastado Colorimetría (Nessler). Kit Aquaquant (Merk) 23 Tanto la toma de muestras como su análisis en laboratorio se ha realizado siguiendo los procedimientos internos de Red Control, todos ellos acreditados y validados por ENAC según la norma UNE-EN-ISO-17025. Los parámetros analizados junto con el método analítico utilizado se muestran en la Tabla 14. Tabla 14. Parámetros fisico-químicos determinados en laboratorio. SM: Procedimientos de Standard Methods, ed. 20 (1998). PI-ENAC: Procedimientos internos de Red Control. PARÁMETRO UNIDADES NORMA DE REFERENCIA MÉTODO PROCEDIMIENTO Amonio mg NH4/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.05 Calcio mg Ca/l PI-ENAC ICP PI-RC-6.54 PI-RC-6.14 Cloruros mg Cl-/l PI-ENAC Absorción Molecular Dureza total mg CaCO3/l SM 2340-B/98 ICP PI-RC-6.54 Fosfatos* mg PO4/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.25 PI-RC-6.27 Fósforo Total** mg P/l PI-ENAC Absorción Molecular Magnesio mg Mg2+/l SM 2340-B/98 ICP PI-RC-6.54 Nitratos mg NO3/l PI-ENAC Electroforesis capilar PI-RC-6.96 Nitritos mg NO2/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.35 Potasio mg K+/l SM 2340-B/98 ICP PI-RC-6.54 Sílice* mg SiO2/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.45 Sodio mg Na+/l SM 2340-B/98 ICP PI-RC-6.54 PI-RC-6.31 Sólidos en suspensión* mg/l PI-ENAC Gravimetría, Milipore AP40 Sulfatos mg/l PI-ENAC Turbidimetría PI-RC-6.47 Alcalinidad media mg CaCO3/l SM 2320 B-98 Volumetría PI-RC-6.03 * medido en la campaña de primavera de 2005. ** medido en la campaña de primavera y otoño de 2006 3.3.2. Resultados Debido a la gran variación de las condiciones hidrológicas a lo largo de los dos años de la ejecución del proyecto a causa de la sequía y a que la geología de la cuenca no es la misma en todos los puntos estudiados, los resultados muestran una gran variabilidad, sobre todo en el caso de la conductividad y el oxígeno. La conductividad está influenciada por la geología de la cuenca, con valores que variaron desde los 39 μS/cm de la F031 (río Estena) en primavera de 2006, hasta los 5500 μS/cm de la F072 (río Guadiana). La mayoría de las estaciones muestran valores bajos de 24 conductividad, lo que en general se asocia a una buena calidad, aunque no siempre es así. El 53% de las estaciones obtuvieron valores de oxígeno superiores a los 10 mg/l. El 25% de las estaciones obtuvieron valores de oxígeno entre 8 y 10 mg/l. El 14% de las estaciones obtuvieron valores de oxígeno entre 6 y 8 mg/l. El 8% de las estaciones tuvieron valores de oxígeno inferiores a 6 mg/l, con un estado ecológico malo o deficiente. En cuanto al pH, en todas las estaciones se mantiene entre 6 y 9, dentro de lo que se considera un rango normal de pH adecuado para unas condiciones buenas de calidad. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Entre los parámetros físico-químicos analizados, los que más afectan a la calidad de las aguas superficiales son el amonio, los nitratos y los fosfatos, los cuales se relacionan con los niveles de nutrientes del agua. Teniendo en cuenta el documento “Objetivos de calidad físico-química de las aguas superficiales continentales” (ACA, 2002), la Asociació Catalana de l’Aigua ha establecido unos límites de calidad para Amonio, Fosfatos y Nitratos que se presentan en la Tabla 15. Tabla 15. Clases de calidad de los parámetros físico-químicos. CALIDAD MUY BUENA BUENA MODERADA DEFICIENTE MALA NITRATOS FOSFATOS AMONIO (mg/l) (mg/l) (mg/l) <5 5 - 25 25 – 50 50 – 100 > 100 < 0,1 0,1 – 0,5 0,5 - 1 1–2 >2 < 0,2 0,2 – 0,5 0,5 – 1 1–5 >5 El 78% de las estaciones registraron valores de amonio inferiores a 0,5 mg/l, lo que en principio se consideraría como un indicador de buena calidad del agua, siendo el valor mímino los 0,01 mg/l que se obtuvieron en el 9% de las estaciones. Los fosfatos se analizaron en la campaña de primavera de 2005, siendo el valor mínimo los 0,1 mg/l que se obtuvieron en el 61% de las estaciones y el más elevado los 23,2 mg/l de la estación F282 (río San Lázaro). Los valores medios de nitratos oscilan entre 0,17 mg/l de la F111 (río Esteras) y 55,90 mg/l de la F021 (río Pinilla). El 79% de las estaciones tuvieron una concentración de nitratos inferior a 5 mg/l y el 19% presentaron valores entre 5 y 25 mg/l. En cuanto a las estaciones con concentraciones de nitratos superiores a los 25 mg/l, constituyen el 2%. Los valores de nitritos fueron, en general, inferiores a 1 mg/l a excepción de dos estaciones, la F267 (Arroyo San Juan) con 1,80 mg/l y la F262 (Arroyo del Buey) con 2 mg/l, ambas con estado ecológico malo. En cuanto al resto de parámetros, relacionados con la mineralización, lo más adecuado para una buena calidad es que tengan valores bajos. 3.4. VALORACIÓN DEL ESTADO ECOLÓGICO 3.4.1. Procedimiento La clasificación del estado ecológico estará representada por el menor de los valores de los resultados de control biológico y físicoquímico de los correspondientes indicadores de calidad. Para establecer el estado ecológico se han utilizado los resultados obtenidos para los siguientes elementos biológicos: macroinvertebrados, diatomeas y peces. No se han considerado los macrófitos ya que no ha habido suficiente información para poder calcular un índice y establecer las correspondientes clases de calidad. Se ha obtenido el valor medio del conjunto de datos disponible en cada estación de muestreo y para cada elemento de calidad biológico, físico-químico e hidromorfológico. Posteriormente se ha aplicado el esquema propuesto por la guía REFCOND (Figura 17) según el cual sólo cuando todos los indicadores, biológicos, físico-químicos e hidromorfológicos tengan muy buena calidad se considerará que el estado ecológico es muy bueno. Para obtener un estado ecológico bueno es necesario que los elementos biológicos y físico-químicos presenten al menos buen estado, no teniéndose en cuenta los elementos hidromorfológicos. El estado ecológico moderado, deficiente y malo se establece en función de los elementos biológicos. Por lo tanto, según este esquema son los elementos biológicos los que tienen mayor importancia frente a los elementos físico-químicos e hidromorfoló- 25 Figura 17. Procedimiento para la clasificación del estado ecológico en ríos. gicos que tienen la consideración de elementos de soporte de la comunidad biológica. 3.4.2. Resultados Considerando los índices biológicos tan sólo se alcanza una calidad muy buena en 5 estaciones (2%) y una calidad buena en 37 (14%). Llama la atención el elevado número de estaciones con una calidad mala, un total de 108, resultado condicionado por los malos resultados del índice de ictiofauna, el cual no se consideró en tres estaciones (F228, F254 y F259) en las que el resto de indicadores daban una calidad buena o muy buena y la ausencia de peces no era debida a la mala calidad sino a las características del cauce en el punto de muestreo. Si a dichas estaciones con mala calidad añadimos las 54 estaciones con calidad deficiente, vemos que un 63% de las estaciones de la Red Fluvial se encuen- 26 tran en una situación alarmante. La clase de calidad, según los indicadores biológicos, se muestra en la Figura 18, en la que el gráfico representa los porcentajes de estaciones para cada clase de calidad. Como es lógico, las estaciones con mejor calidad se sitúan en zonas de cabecera, además hay que tener en cuenta que dos de las estaciones con calidad muy buena se sitúan fuera del ámbito de gestión de la CHG. Como elemento de calidad hidromorfológico se ha utilizado el índice QBR. Si lo comparamos con los resultados de los indicadores biológicos vemos que aumenta el número de estaciones con buena y muy buena calidad, que en conjunto suman el 36%, en detrimento del número de estaciones con mala calidad que disminuye a la mitad (45 estaciones). Los porcentajes de estaciones con una calidad deficiente o mala son similares para ambos tipos de indicadores. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 18. Clases de calidad de las estaciones de la Red Fluvial de la CHG establecidas a partir de los indicadores biológicos para el periodo 2005-2006. La clase de calidad, según los indicadores hidromorfológicos, de las estaciones muestreadas en la Cuenca del Guadiana se muestra en la Figura 19, en la que el gráfico representa los porcentajes de estaciones para cada clase de calidad. En cuanto a los indicadores físico-químicos, son indicativos de una mala calidad del agua a causa de una eutrofización del medio. De los tres grupos de indicadores, son los menos restrictivos, lo que queda patente por el elevado número de estaciones con buena y muy buena calidad (98 y 86 respectivamente). La clase de calidad, según los indicadores físico-químicos, de las estaciones muestreadas en la cuenca del Guadiana se muestra en la Figura 20, en la que el gráfico representa los porcentajes de estaciones para cada clase de calidad. En este caso las estaciones con muy buena calidad no se limitan a zonas de cabecera, encontrándose ampliamente distribuidas en la cuenca. Además, el hecho de tener una buena calidad según los indicadores físico-químicos no implica necesariamente que el resto de índices alcancen un nivel bueno. El estado ecológico de las estaciones de la Red Fluvial muestreadas en la cuenca del Guadiana se muestra en la Figura 21, en la que el gráfico representa los porcentajes de estaciones para cada clase. En términos generales podemos decir que la situación de la cuenca en cuanto a calidad es preocupante, ya que en el 63% de las estaciones se ha obtenido un estado ecológico Deficiente o Malo, frente al 15% de estaciones con un estado ecológico Muy Bueno o Bueno. El resto de estaciones (22%) presenta un estado ecológico Moderado. Indudablemente estos datos se han visto condicionados por la sequía extrema padecida durante los dos años de realización de los trabajos. Es de 27 Figura 19. Clases de calidad de las estaciones de la Red Fluvial de la CHG establecidas a partir de los indicadores Hidromorfológicos para el periodo 2005-2006. Figura 20. Clases de calidad de las estaciones de la Red Fluvial de la CHG establecidas a partir de los indicadores Físico-Químicos para el periodo 2005-2006. 28 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 21. Estado Ecológico de las estaciones de la Red Fluvial de la CHG en el periodo 2005-2006. esperar que en próximos muestreos, si las condiciones hidrológicas son más favorables, esta situación se revierta a un mayor número de estaciones con estado ecológico Bueno o Muy Bueno. La mejora se deberá, en caso de remitir la sequía, a una mejora en los índices de ictiofauna. Es importante que en el futuro, se considere la posibilidad de que los índices de peces tengan en cuenta las variaciones hidrológicas naturales, que permitan que en épocas de sequía no se penalice la ausencia de peces, en lugares que se pueden considerar pristinos o en buen estado. En la Tabla 16 se muestra el listado de estaciones candidatas a ser estaciones de referencia, ya que han presentado un Estado Ecológico Muy Bueno o Bueno. En dicha tabla se indica en que masa de agua se encuentra ubicada la estación, a que tipo de río pertenece, si se trata de una estación situada en un tramo pristino, el tipo de presión a la que se ve sometida y el tipo de impacto. 29 Tabla 16. Relación de estaciones candidatas a ser consideradas de referencia. 30 ESTADO TRAMO ECOLÓGICO POTENCIAL TIPO DE PRESIÓN TIPO DE IMPACTO ESTACIÓN MASA TIPO F001 13474 5 Bueno No pristina Puntual, difusa, extracción de agua, morfológica y usos del suelo Probable F002 13474 5 Bueno No pristina Puntual, difusa, extracción de agua, morfológica y usos del suelo Probable F003 13474 5 Bueno No pristina Puntual, difusa, extracción de agua, morfológica y usos del suelo Probable F009 13475 5 Bueno No pristina Puntual, difusa, morfológica y usos del suelo Probable F028 13450 8 Bueno Pristina Puntual, difusa, extracción de agua, morfológica y usos del suelo Probable F031 13441 8 Bueno Buen estado Difusa Probable F042 13416 1 Bueno Pristina Difusa Sin impacto F078 20653 17 Bueno No pristina Difusa Sin impacto F110 13427 8 Bueno Pristina Puntual y difusa Sin impacto F189 13499 6 Muy bueno Pristina Sin presión Sin impacto F193 13450 8 Bueno Pristina Puntual, difusa, extracción de agua, morfológica y usos del suelo Probable F196 13444 8 Bueno Pristina Difusa y usos del suelo Sin impacto F198 11999 8 Bueno F199 12000 1 Bueno Buen estado Difusa Sin impacto F200 13420 1 Bueno Buen estado Difusa Sin impacto F207 13447 8 Bueno Pristina Difusa Sin impacto F210 13429 1 Bueno Pristina Puntual, difusa, morfológica y usos del suelo Sin impacto F226 13360 8 Bueno Buen estado Puntual, difusa y morfológica Probable F228 13357 8 Bueno Sin datos Puntual Probable F237 13500 6 Bueno Buen estado Puntual y difusa Sin impacto F238 13498 2 Bueno Pristina Morfológica Sin impacto F239 11947 6 Muy bueno Pristina Difusa Sin impacto F251 11989 8 Bueno Buen estado Difusa y usos del suelo Sin impacto F254 20653 8 Bueno Buen estado Difusa y morfológica Sin impacto Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) A continuación se presenta un breve resumen de los resultados obtenidos para cada uno de los tipos fluviales, siguiendo la clasificación del CEDEX (2005), presentes en la Cuenca del Guadiana: Tipo 2: ríos de la depresión del Guadalquivir (CEDEX, 2005). Solo se presenta una estación (F238) el Arroyo Helechoso (Figura 23) con estado ecológico Bueno, situada en un tramo de referencia, sin impacto y con presión morfológica. Esta estación ha dejado de pertenecer al ámbito de gestión de la CHG por lo que el seguimiento de la calidad en el futuro deberá de realizarla la nueva demarcación hidrográfica. Tipo 1: ríos de llanuras silíceas del Tajo y Guadiana (CEDEX, 2005). Siete estaciones en las que el estado ecológico es Bueno, los resultados indican que 4 estaciones se encuentran en tramos prístinos o en buen estado y sin impacto. Sin embargo ninguna de estas estaciones se encuentra sin presiones, si bien dichas presiones son de origen difuso. Las estaciones son: F042 (Figura 22), F199, F200 y F210. Tipo 5: ríos manchegos (CEDEX, 2005). Las cuatro estaciones que presentan un estado ecológico Bueno dentro de tipo 5 se encuentran en tramos de no referencia y sometidas a diversas presiones e impactos. Dichas esta- Figura 22. Río Gargáligas (F042): estación de tipo 1 con estado ecológico Bueno. Figura 23. Arroyo Helechoso (F238): estación del tipo 2 con estado ecológico Bueno. Figura 24. Río Cigüela (F002): estación de tipo 5 con estado ecológico Bueno. Figura 25. Arroyo Tamujoso (F189): estación de tipo 6 con estado ecológico Muy Bueno. 31 ciones son: F001, F002 (Figura 24), F003 y F009. Tipo 6: ríos silíceos del piedemonte de Sierra Morena (CEDEX, 2005). Señalar que para este tipo solo se dispone de datos de la campaña de invierno de 2005 ya que por el cambio de gestión administrativa los ríos pasaron a otra demarcación hidrográfica. Curiosamente es en este tipo donde se encuentran dos estaciones en los que el estado ecológico es Muy bueno y una con estado ecológico Bueno. La estación situada en el Arroyo de Tamujoso (F189) (Figura 25) es la única estación de todo el estudio que cumple todos los criterios para ser de referencia: se sitúa en un 32 tramo prístino y no presenta ni presiones ni impactos. Las otras dos estaciones (F237 y F239) se presentan en tramos de referencia, sin impacto pero con presión de origen difuso. Tipo 8: ríos de la baja montaña mediterránea silícea (CEDEX, 2005). Este es uno de los tipos con mayor representación en la cuenca y por tanto con mayor número de estaciones. De las 23 estaciones en las que el estado ecológico es Bueno, los resultados indican que 11 estaciones se encuentran en tramos de referencia. Cuatro de las 11 estaciones (F110, F196, F207, F251 y F254) se sitúan en tramos sin impacto, pero todas ellas tienen algún Figura 26. Arroyo Fresnedoso (F198): estación de tipo 8 con estado ecológico Bueno. Figura 27. Río Guadiana (F075): estación de tipo 16 con estado ecológico Moderado. Figura 28. Río Guadiana (F078): estación del tipo 17 con estado ecológico Bueno. Figura 29. Arroyo de Pedraza (F231): estación del tipo 18 con estado ecológico Malo. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) tipo de presión. La estación F198, el Arroyo Fresnedoso (Figura 26) no tiene definida masa de agua pero los valores obtenidos de los diferentes indicadores muestran un estado ecológico Bueno. Tipo 16: ejes mediterráneo continentales mineralizados (CEDEX, 2005). Las 6 estaciones de este tipo han presentado un estado ecológico inferior a Bueno. La estación F075 situada en el río Guadiana (Figura 27) solo ha presentado calidad buena para el índice IBMWP, con un estado ecológico final Moderado. Tipo 17: grandes ejes en ambiente mediterráneo (CEDEX, 2005). De las nueve estaciones del tipo 17, correspondiente al río Guadiana (Figura 28) tan solo una (F078) presenta un estado ecológico Bueno. Se encuentra en un tramo no prístino, sin impacto y con presión con origen difuso. Tipo 18: ríos costeros mediterráneos (CEDEX, 2005). La única estación de este tipo situada en el Arroyo de Pedraza (Figura 29) (F231) se muestreó en la campaña de invierno de 2005 y se obtuvo un estado ecológico Malo. 4. EMBALSES Se estudiaron 38 embalses en la mayoría de los cuales la gestión depende directamente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (Tabla 17) (en el anexo). En la Figura 30 se localizan los embalses estudiados. Figura 30. Localización de las estaciones de muestreo de la Red Biológica en los embalses del ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Los embalses con estaciones pertenecientes a la red de control biológico están clasificados en 7 tipos diferentes según el documento borrador de tipologías del CEDEX (2006). No obstante, al iniciarse los trabajos en 2005 dichas tipologías todavía no estaban definidas por lo que los embalses fueron asignados a 4 tipos más generales. 33 En la Tabla 18 se muestra para cada embalse el tipo asignado por el CEDEX y el tipo que fue considerado para el trabajo actual. Tabla 18. Tipología a la que pertenece cada embalse de la Red de Control Biológico del Guadiana según la clasificación del documento borrador del CEDEX (CEDEX, 2006) y del presente trabajo. TIPO TRABAJO ACTUAL Silíceos de tramos altos Silíceos de la Red Principal Calcáreos de tramos altos Calcáreos de la Red Principal TIPO CEDEX EMBALSES Tipo 2: Monomíctico, silíceo de zonas húmedas, con temperatura media anual mayor de 15ºC, pertenecientes a ríos de cabecera y tramos altos Cubilar, Cancho del Fresno, Ruecas, Tentudía, Jarrama Tipo 4: Monomíctico, silíceo de zonas no húmedas, perteneciente a ríos de cabecera y tramos altos Torre de Abraham, Valdecaballeros, Azud del Ruecas, Gargáligas, Sierra Brava, Cornalbo, Proserpina, El Boquerón, Horno Tejero, Los Canchales*, Andévalo, Corumbel Bajo, Piedras*, Los Machos* Tipo 5: Monomíctico, silíceo de zonas no húmedas, perteneciente a ríos de la red principal Villar del Rey, La Serena, Zújar, Chanza Tipo 6: Monomíctico, silíceo de zonas no húmedas, perteneciente a tramos bajos de los ejes principales Cijara, García de Sola, Orellana Tipo 10: Monomíctico, calcáreo de zonas no húmedas, pertenecientes a ríos de cabecera y tramos altos Gasset, Peñarroya, Puerto de Vallehermoso, La Cabezuela, Piedra Aguda*, El Aguijón* Tipo 11: Monomíctico, calcáreo de zonas no húmedas, pertenecientes a ríos de la red principal El Vicario, Vega del Jabalón, Los Molinos, Alange, Valuengo* Tipo 12: Monomíctico, calcáreo de zonas no húmedas, pertenecientes a tramos bajos de los ejes principales Montijo * Embalses reasignados de tipo según los datos de alcalinidad medidos. Los embalses de Los Canchales, Piedras y Los Machos pertenecen al tipo 10 según el documento borrador del CEDEX y sin embargo han sido asignados en este trabajo a embalses silíceos de tramos altos. Esto se debe a que los datos de alcalinidad obtenidos en los muestreos realizados correspondían a rangos de embalses silíceos, contradi- 34 ciendo la alcalinidad estimada en el documento borrador del CEDEX (2006). Lo mismo sucede con los embalses de Piedra Aguda (tipo 4 CEDEX), El Aguijón (tipo 4 CEDEX) y Valuengo (tipo 5 CEDEX), clasificados como silíceos en el documento borrador del CEDEX y considerados como calcá- Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) reos en este trabajo en base a los resultados de alcalinidad obtenidos. No obstante, la tipología que finalmente establezca el CEDEX se adoptará como documento base para las distintas Cuencas Hidrográficas. 4.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 4.1.1. Fitoplancton y pigmentos fotosintéticos 4.1.1.1. Procedimiento Las muestras para identificación y recuentos de fitoplancton y las de pigmentos fotosintéticos se obtuvieron mediante una muestra integrada de diferentes profundidades que comprende toda la columna correspondiente a la zona fótica. Esta técnica se considera la más adecuada por los fitoplanctólogos expertos consultados, y es la técnica más habitualmente empleada en la actualidad para caracterizar los embalses (siguiendo las indicaciones del Anexo V de la DMA). El análisis de la muestrea de fitoplancton se ha realizado mediante el método Utermöhl (Lund et al, 1958). Para la muestra de fitoplancton cualitativo se utilizó una red de 35 μm de luz de malla, realizando un arrastre en el seno del agua, de forma horizontal, hasta conseguir un filtrado visible. Estas muestras permiten un análisis de abundancias relativas de los diferentes taxones, que complementa el obtenido en las muestras de botella. Para determinar la concentración de clorofila-a se recogieron las muestras mediante filtración in situ de volúmenes conocidos de agua. Los filtros se guardaron en frío y a oscuras hasta su determinación en laboratorio. La extracción de los pigmentos de realizó con acetona y se cuantificaron por espectrofotometría de absorción molecular en el laboratorio. 4.1.1.2. Resultados La correlación entre densidades de células de fitoplancton y concentración de clorofilaa se representa gráficamente en la Figura 31, en la que se muestran los coeficientes de correlación obtenidos con los datos de los dos muestreos y las ecuaciones que relacionan ambas variables. Figura 31. Correlación entre densidades de células de fitoplancton y concentración de clorofila-a en las muestras de invierno de 2005 y verano de 2006 de las estaciones en embalses de la red de control biológico del Guadiana. 35 En los embalses de la cuenca del Guadiana se han identificado un total de 265 taxones entre las muestras de invierno de 2005 y las de verano de 2006. El grupo mejor representado en ambos muestreos es el de las clorofíceas, con un total de 127 taxones identificados. Las cianobacterias también se hallan bien representadas con 43 taxones presentes, siendo 31 de ellos cianobacterias potencialmente productoras de cianotoxinas que se presentan particularmente en las muestras de verano. En cuanto a las diatomeas, forman el tercer grupo en importancia, con un total de 31 taxones identificados. Euglenofíceas y Dinoflageladas aparecen especialmente en verano y se han identificado 15 taxones en cada uno de los grupos. Criptofíceas y Xantofíceas son los grupos con menor relevancia con 11 y 3 taxones respectivamente. Según la densidad celular del fitoplancton (células/ml) (Tabla 19), los embalses de la Cuenca del Guadiana se sitúan en un nivel trófico de meso-eutrofia en la campaña de verano de 2006. Del total de 60 puntos de muestreo, 37 de ellos han dado recuentos celulares elevados (>9500 cél/ml), que indican eutrofización del embalse, mientras que 23 se mantendrían en niveles correspondientes a oligotrofia (< 5000 cél/ml). En cambio, si se observan los resultados de los recuentos celulares de las muestras de invierno 2005, se aprecia que solamente en 9 de los puntos muestreados la densidad celular se corresponde con valores meso-eutróficos (entre 5000 y 9500 cél/ml), mientras que los 50 puntos restantes se corresponden bien con niveles de oligotrofia (< 5000 cél/ml). Los taxones que se presentan con mayor frecuencia en los recuentos son: • Cianobacterias filamentosas: Pseudanabaena spp., Anabaena spp., Planktothrix agardhii, Oscillatoria sp., Geitlerinema sp. y Aphanizomenon spp. 36 • Cianobacterias que forman colonias esféricas o laminares: Merismopedia spp., Microcystis spp., Synechocystis aquatilis, Woronichinia naegeliana y Aphanocapsa holsatica, todas ellas susceptibles de producción de cianotoxinas. • Diatomeas: Aulacoseira granulata, Cyclotella spp, Fragilaria crotonensis y Fragilaria spp. • Criptofíceas: Cryptomonas spp. y Rhodomonas minuta. • Clorofíceas coloniales: Scenedesmus spp., Coelastrum spp., Oocystis spp., Pediastrum spp., Sphaerocystis schoroeteri y Dicttyosphaerium spp. 4.1.2. Zooplancton 4.1.2.1. Procedimiento El muestreo de zooplancton en los embalses se realizó mediante pescas verticales desde la embarcación con red cónica de plancton, con una boca circular de 30 cm de diámetro y 100 μm de luz de malla. Las muestras se depositaron en envases apropiados, debidamente etiquetadas y fueron fijadas con formaldehído al 4%. El análisis en el laboratorio se realizó con un estereomicroscopio de 40 aumentos e iluminación hiposcópica y con un microscopio con capacidad entre 40 y 1000 aumentos. La muestra se agitó dentro del vial, se vertió un volumen conocido en una placa de Petri analizando posteriormente el contenido mediante el estereomicroscopio. Se realizaron transectos hasta que se consiguió elaborar un inventario completo y la obtención de estimas semicuantitativas. Muchas de las especies requieren disección y observación microscópica de caracteres taxonómicos para su identificación, utilizando técnicas muy especializadas, razón por la cual resulta imprescindible que las determinaciones vayan a cargo de un experto. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 4.1.2.2. Resultados El plancton invernal se encuentra caracterizado por Cyclops vicinus, el cual no aparece en verano. El plancton estival cuenta con especies termófilas como Diaphanosoma mongolianum y D. brachyurum (incluso Ceriodaphnia rigaudi, una especie de ámbito tropical, en el embalse de Los Molinos de Matachel). Conochylus unicornis podría considerarse un rotífero típico de verano en estos embalses. En el plancton aparecen también especies típicamente microbentónicas, de las cuales sólo Chydorus sphaericus puede llegar a comportarse como un auténtico planctónico y desarrollar poblaciones significativamente importantes como en Cornalbo. El resto son ocasionales y provienen de los tributarios donde pueden crecer en madrejones, y balsas y remansos fluviales. • Pleuroxus denticulatus, un cladócero quidórido litoral, conocido únicamente en la cuenca del Ter, se ha encontrado en los embalses de Horno Tejero, Villar del Rey, Orellana, García de Sola, Montijo, Alange y Azud de Ruecas. • Sida cristalina aparece en invierno en Peñarroya como un biotrazador de las aguas de Ruidera. Esta especie es rarísima en los embalses ibéricos (sólo se conoce en embalses de la cabecera del Ebro). • Se ha encontrado por primera vez un ejemplar macho de Monospilus dispar, un cladócero muy raro, del que sólo se conocían hembras en la península Ibérica (Figura 33). Desde el punto de vista faunístico vale la pena destacar la presencia de varios taxones que revisten particular interés: • Mesocyclops leuckarti, copépodo planctónico presente sólo en algunos inventarios y en escaso número, es también primera cita para la península ibérica (Figura 32). Figura 33. Monospilus dispar, ejemplar macho de cladócero. • En el embalse de Horno Tejero ha aparecido una especie de Alona, próxima morfológicamente a Alona setulosa (Megard), aún desconocida para la ciencia (Figura 34). Figura 32. Mesocyclops leuckarti, copépodo planctónico. Las comunidades de plancton descritas son características de embalses mesotróficos y eutróficos de tramos medios y bajos de los ríos mediterráneos, muy comunes en las 37 masa de agua. En total se muestrearon 59 localidades repartidas entre 32 embalses. 4.1.3. Peces En cada localidad se empleó una combinación de distintas trampas de captura pasiva, incluyendo redes de enmalle (trasmallos), nasas holandesas y trampas para peces pequeños (minnow traps metálicas y de plástico) (Figura 35). Esta combinación de artes de pesca permite la captura de un amplio espectro de especies y de tallas de las mismas, con lo que se asegura una correcta caracterización de la ictiofauna de embalses. Esta misma metodología se empleó en el muestreo de lagunas. El grupo de investigación “Biología de las Aguas Epicontinentales”, que realizó el trabajo, tiene una amplia experiencia en el empleo de esta metodología, tanto en embalses como en estuarios, obteniendo resultados de máxima calidad. 4.1.3.1. Procedimiento 4.1.3.2. Resultados Los muestreos de ictiofauna en embalses se llevaron a cabo en el verano de 2006. En cada embalse se seleccionaron entre 1 y 4 localidades en función del tamaño de la En los 32 embalses muestreados (59 localidades de muestreo) se capturó un total de 19 especies, 9 de ellas nativas (47,4%) y 10 exóticas (52,6%). Teniendo en cuenta el con- Figura 34. Alona sp., ejemplar del género posible nueva especie para la ciencia. cuencas ibéricas situadas al sur del Sistema Central (Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Júcar); el indicador regional, es decir, la especie con mayor significado biogeográfico y más frecuente en la comunidad, sería el copépodo Copidodiaptomus numidicus. Figura 35. Artes de pesca empleadas en el muestreo de ictiofauna en los embalses de la cuenca del Guadiana. 38 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) junto de localidades de muestreo, el número de especies exóticas rondó en promedio el 70% de las especies capturadas. De todas las familias presentes destacó la de los ciprínidos, formada por 11 especies (Tabla 20). Le siguen en número de representantes Ictaluridae y Centrarchidae, con dos especies cada una de ellas. El resto de familias (Cobitidae, Blennidae, Esocidae y Poeciliidae) contó con un único representante específico. Entre las especies nativas destaca, por su grado de amenaza, el blenio de río (Salaria fluviatilis). Esta especie está considerada “En peligro”, según criterios de la UICN (Doadrio, 2002). Tabla 20. Lista de especies capturadas en 32 embalses de la cuenca del río Guadiana. Especies Introducidas Especies Nativas ORDEN Cypriniformes FAMILIA Cyprinidae ESPECIE NOMBRE COMÚN Barbus comizo Barbo comizo Barbus microcephalus Barbo cabecicorto Barbus sclateri Barbo común Chondrostoma willkommii Boga del Guadiana Squalius alburnoides Calandino Squalius pyrenaicus Cachuelo Tinca tinca Tenca Cobitidae Cobitis paludica Colmilleja Perciformes Blenniidae Salaria fluviatilis Blenio de río Salmoniformes Esocidae Esox lucius Lucio Cyprinidae Alburnus alburnus Alburno Carassius auratus Carpín Cyprinus carpio Carpa Rutilus rutilus Rutilo Ameiurus. melas Pez gato negro Ictalurus punctatus Pez gato punteado Gambusia holbrooki Gambusia Lepomis gibbosus Pez sol Micropterus salmoides Blacbás Cypriniformes Siluriformes Ictaluridae Cyprinodontiformes Poeciliidae Perciformes Centrarchidae En todos los embalses muestreados se capturaron especies exóticas, sin embargo no en todos ellos se detectó la presencia de especies nativas. En concreto, diez embalses (31,25% del total) carecieron de estas especies. Esto está relacionado con el hecho de que las especies exóticas proliferan en los ambientes degradados, como aquellos generados por los embalses (Clavero et al., 2004). La degradación del hábitat promovida por los embalses perjudica a las especies nativas. Además, no debe olvidarse que las especies exóticas, muchas de ellas depredadoras voraces como el lucio (Esox lucius) (Figura 36) o el blacbás (Micropterus salmoides), ejercen un fuerte impacto negativo sobre las comunidades de peces nativos. Estos dos factores (degradación ambiental e impacto promovido por especies alóctonas) actúan de forma simultánea, convirtiendo a los embalses en ambientes poco apropiados para las especies nativas. Esto explica el 39 Figura 36. Ejemplar de lucio (Esox lucius) de 1,5 m, capturado en el embalse Los Canchales en verano de 2006. hecho de que las poblaciones de especies autóctonas hayan desaparecido de algunos de estos embalses muestreados, o bien presenten unas densidades bajísimas indetectables con los métodos de captura empleados. (2001). Se le ha asignado a cada especie autóctona un valor según la categoría de amenaza de la UICN propuesta para la misma por Doadrio (2002): CR (en peligro crítico) = 4; EN (en peligro) = 3; VU (vulnerable) = 2; LR (menor riego) = 1. De igual modo se le ha asignado un valor negativo a cada especie introducida acorde con su grado potencial de piscivoría: ciprínidos y especies de pequeño tamaño = -1; especies depredadoras que no alcanzan 30 cm = -2; especies depredadoras mayores de 30 cm = -3. Se asume, por tanto, que el impacto ejercido por una determinada especie exótica es mayor cuanto más elevado es su carácter piscívoro. El valor asignado a cada especie se multiplica por la abundancia de las mismas en cada embalse muestreado. De este modo la expresión del índice de conservación (IC) en cada embalse queda definida del siguiente modo: IC= Σ Vi*Ai donde, La metodología empleada en los tramos fluviales para evaluar el estado ecológico se basa en cuantificar la desviación existente entre la composición específica observada y la esperada en ausencia de perturbaciones antrópicas. Sin embargo, esta aproximación no es la más adecuada para evaluar el estado ecológico de los embalses, ya que las comunidades de peces existentes en estas masas de agua altamente modificadas están principalmente condicionadas por la acción antrópica (sueltas de especies). Por ello, se ha optado por una segunda alternativa consistente en aplicar un índice derivado del propuesto por Clavero et al. (2004). Este índice se ha aplicado también para caracterizar el estado ecológico de las lagunas, puesto que las comunidades de peces en estas masas de agua están condicionadas igualmente por la acción antrópica. En el cálculo del índice se ha realizado siguiendo la metodología de Prenda et al., 40 • i= 1, ...., 19 especies en embalses • Vi= valor asignado a la especie i, según la categoría de conservación propuesta por Doadrio (2002). • Ai= abundancia de la especie i en el embalse considerado. El valor del índice oscila entre valores negativos (embalses con bajo estado de conservación) y positivos (embalses con mejor estado de conservación), dependiendo de la composición específica de la comunidad (proporción de especies exóticas, grado de piscivoría de las mismas). (Tabla 21) La aplicación del índice pone claramente de manifiesto el extraordinario grado de alteración (degradación) en que se encuentran las comunidades de peces que habitan en los embalses de la cuenca del Guadiana. Más del 80% de los embalses muestreados mostraron valores negativos del índice. Esto Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) informa nuevamente sobre el grado de invasión que sufren estas masas de agua por parte de especies alóctonas, muchas de ellas ictiófagas como el lucio, blacbás, pez gato negro (Ameiurus melas) y pez gato punteado (Ictalurus punctatus). Estas especies depredadoras tienen un elevado potencial de impacto sobre las especies nativas (Blanco-Garrido, 2006). Las comunidades autóctonas ibéricas han evolucionado en ausencia de peces nativos ictiófagos, por tanto no han desarrollado los mecanismos necesarios para hacer frente a estas especies. Tabla 21. Valor asignado a cada especie para el cálculo del índice de conservación de embalses y humedales. El valor se asigna en función de las categorías de amenaza de cada especie (sólo las nativas) y el grado de piscivoría (sólo especies exóticas) ESPECIE NOMBRE COMÚN ACRÓNIMO VALOR ASIGNADO Barbus sclateri Barbo común BSC 1 Micropertus salmoides Blacbás MSA -3 Barbus comizo Barbo comizo BCO 2 Chondrostoma willkommii Boga del Guadiana CWI 2 Barbus microcephalus Barbo cabecicorto BMI 2 Lepomis gibbosus Pez sol Gambusia holbrooki Gambusia Salaria fluviatilis Blenio de río SFL 3 Cyprinus carpio Carpa CCA -1 Esox lucius Lucio ELU -3 Tinca tinca Tenca TTN 1 LGI -2 GHO -1 Cobitis paludica Colmilleja CPA 2 Carassius auratus Carpín CAU -1 Ameiurus melas Pez gato negro AME -3 Squalius alburnoides Calandino SAL 2 Ictalurus punctatus Pez gato punteado IPU -3 Alburnus alburnus Alburno AAL -1 Squalius pyrenaicus Cachuelo SPY 2 Rutilus rutilus Rutilo RRU -1 Barbus guiraonis Barbo mediterráneo BGU 2 Cuando una masa de agua es invadida por peces foráneos depredadores, la comunidad nativa original se ve simplificada enormemente (Blanco-Garrido, 2006). Disminuye principalmente la proporción de especies y/o tallas de pequeño tamaño, que son las más sensibles a las interacciones con las especies exóticas (depredación directa, competencia, comportamiento agonístico,...), quedando la comunidad original reducida a especies y/ o tallas de gran tamaño. Tan sólo 6 embalses (algo más del 18% del total) presentaron valores positivos en el índice (Figura 37). En estos embalses se capturaron especies nativas de pequeño-mediano tamaño como calandinos, cachuelos y colmillejas. Por otra parte, las especies exóti- 41 Figura 37. Valores de índice de conservación empleado para evaluar el estado ecológico de los embalses muestreados. cas fueron relativamente poco abundantes y en cualquier caso, depredadores ictiófagos como lucios y peces gato (A. melas e I. punctatus) estuvieron ausentes. Teniendo en cuenta que las especies exóticas están ampliamente reconocidas como un factor clave en la degradación de las masas de agua (Kennard et al., 2005; Prenda et al., 2006) y a la luz de los resultados obtenidos es posible afirmar que los embalses de la cuenca se encuentran en un estado de conservación poco satisfactorio. 4.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICOS Durante los muestreos realizados en verano de 2006 la mayoría de los embalses se encontraban estratificados. A partir del nivel al que se detectó la termoclina en cada embalse, de la cota a la que se encontraba el 42 embalse ese día y de la curva característica de cota-volumen se han podido determinar para los diferentes embalses los volúmenes del epilimnion y del hipolimnion, y por consiguiente la relación entre ellos. Las dimensiones del epilimnion y el hipolimnion tienen influencia sobre el nivel y la dinámica de oxigenación del embalse. Una relación epilimnion/hipolimnion inferior a 1 significa volúmenes del hipolimnion más grandes y por lo tanto una mayor duración de la reserva de oxígeno hipolimnética y un retraso en la aparición de situaciones de anoxia. Pero a su vez, un volumen del hipolimnion elevado puede suponer, en caso de alcanzarse condiciones anóxicas, que éstas afecten al conjunto del embalse en la siguiente época de mezcla, con los consiguientes problemas de calidad del agua. Según los datos de la Tabla 22 (en el anexo) un 60% de los embalses en los que se ha Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) podido determinar la relación epilimnion/hipolimnion presentan un cociente E/H inferior a 1 es decir, un volumen del hipolimnion superior al del epilimnion. Los embalses en los que esta relación (cociente E/H) es más baja són los del Zújar, Orellana y Vega del Jabalón. tros que determinan la estructura física de la masa de agua, las condiciones de oxigenación y el pH. 4.3.1. Procedimiento En cada estación de muestreo se han tomado muestras discretas de agua para su posterior análisis en laboratorio. En condiciones de mezcla las muestras para análisis en laboratorio se tomaron en superficie y fondo. En verano, además de superficie y fondo se tomaron muestras en la termoclina y en el hipolimnion cuando se consideró necesario para tener una mejor caracterización de la columna de agua. Mediante estos análisis se han determinado las concentraciones de los principales nutrientes, la alcalinidad, el calcio y la sílice en los puntos más significativos de la columna de agua. En cada estación de muestreo se han llevado a cabo perfiles verticales con una sonda multiparamétrica TURO para medir los paráme- La Tabla 23 presenta los parámetros analizados y los métodos analíticos seguidos en el laboratorio de Red Control. El tiempo de residencia y la tasa de renovación no se han podido calcular para todos los embalses debido a la falta de datos relativos a las curvas características de cota-volumen y a salidas totales diarias de muchos de ellos. 4.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS Tabla 23. Parámetros fisicoquímicos determinados en laboratorio. SM: Procedimientos de Standard Methods, ed.20 (1998). PI-ENAC son procedimientos internos de Red-Control acreditados y validados por ENAC. PARÁMETRO Amonio Calcio Fosfatos NORMA DE REFERENCIA MÉTODO ANALÍTICO PROCEDIMIENTO mg NH4/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.05 mg Ca/l PI-ENAC ICP PI-RC-6.54 UNIDADES mg PO4/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.25 mg P/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.27 Nitratos mg NO3/l PI-ENAC Electroforesis capilar PI-RC-6.96 Nitritos mg NO2/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.35 Sílice mg SiO2/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.45 Fósforo Total Alcalinidad mg CaCO3/l SM 2320 B-98 Volumetría PI-RC-6.03 Sulfatos mg SO4/l PI-ENAC Turbidimetría PI-RC-6.47 Cloruros mg Cl/l PI-ENAC Absorción Molecular PI-RC-6.14 4.3.2. Resultados En la campaña realizada en invierno de 2005 se encontraron la mayoría de embalses completamente mezclados. Sin embargo en un 40% de las estaciones muestreadas se insinuaba una ligera termoclina indicadora de un inicio de estratificación. Esta situación afectaba en general a estaciones situadas en los embalses más meridionales de la cuenca, con temperaturas atmosféricas medias anuales más elevadas. En ninguna de las 60 estaciones muestreadas se encontró anoxia. 43 En verano de 2006 todos los embalses estaban estratificados en el momento del muestreo. Solamente en el punto de presa del embalse de Cornalbo, con sólo 3 metros de profundidad, y en algunas estaciones situadas en colas de embalse no se encontró una termoclina bien diferenciada. De las 60 estaciones muestreadas, el 85% presentaba unas marcadas condiciones de estratificación. En 35 de ellas había además anoxia en el hipolimnion, en la mitad de los casos acompañada de concentraciones significativas de SH2. Cabe destacar las concentraciones especialmente elevadas de sulfhídrico medidas en el fondo del punto de presa del embalse de El Vicario (64 mg SH2/l). La conductividad es sistemáticamente más elevada en los muestreos de verano que en los de invierno, debido a la mayor concentración de iones que suele producirse de forma natural al disminuir el caudal de los tributarios que alimentan el embalse y aumentar la evaporación. La transparencia del agua en los puntos de presa, valorada a través de la profundidad de visión del Disco de Secchi, muestra máximos en invierno en el embalse de la Serena (11,5 m) y mínimos en Los Machos (0,2 m). En verano el agua es menos transparente y los máximos de profundidad de visión del Disco de Secchi, registrados en La Serena y Cijara, llegan solamente a 7,3 m. Los mínimos en verano corresponden a los embalses de El Vicario y Valuengo, ambos con 0,4 m. Los resultados en invierno de 2005 muestran unos valores de fosfatos y fósforo total por debajo de los límites de detección en un 90% de las estaciones muestreadas. En verano de 2006 los niveles de fosfato y fósforo total son significativamente superiores a los de invierno de 2005, con concentraciones por encima de los niveles de detección en 15 estaciones para fosfato y 30 estaciones para fósforo total. 44 4.4. VALORACIÓN DEL POTENCIAL ECOLÓGICO 4.4.1. Procedimiento Según lo establecido en el artículo 4 y en el anexo V de la Directiva Marco del Agua los embalses, en tanto que masas de agua fuertemente modificadas, deben alcanzar un buen potencial ecológico, definido por unas condiciones que no difieran más que levemente de las correspondientes al tipo de masa de agua superficial más estrechamente comparable, en este caso los lagos. En estos momentos no se dispone todavía de una metodología de referencia para la determinación del potencial ecológico en embalses. Los trabajos de intercalibración a nivel europeo no están ni mucho menos terminados, y desde España se está trabajando todavía en un documento borrador de la tipificación de los embalses (CEDEX, 2006). Aun así ha habido algunos trabajos de valoración del potencial ecológico de los embalses en las cuencas del Tajo (Confederación Hidrográfica del Tajo, 2002), basados a su vez en estudios extensivos de embalses españoles (Margalef et. al., 1976, Morguí, 1991, Riera, 1993, Armengol y García, 1997) y también en los estudios realizados en las cuencas internas de Catalunya (Agència Catalana de l’Aigua, 2003). En base a la metodología de esos trabajos y a la información disponible a través de los muestreos realizados, se ha establecido un método de valoración del potencial ecológico de cada embalse. Los indicadores biológicos seleccionados para la valoración del potencial ecológico son todos relativos al fitoplancton. Esto es porque el fitoplancton constituye un buen descriptor de las condiciones tróficas del embalse y permite identificar diferentes situaciones dentro de la evolución trófica de la masa de agua. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Concentración de clorofila: se ha utilizado la concentración más elevada (entre muestreos de invierno y verano) de los datos correspondientes a la estación de presa de cada embalse. Grupos funcionales del fitoplancton: de todas las especies de fitoplancton que aparecen en las muestras recolectadas en verano de 2006 se han seleccionado las que son significativas de un grupo funcional siguiendo la clasificación establecida por Reynolds (Reynolds et al., 2002). Mediante esta clasificación, se ha podido determinar del total de células de fitoplancton obtenidas en la muestra de cada estación el porcentaje de células de cada grupo funcional asociable a cada nivel de eutrofia. Finalmente se ha asignado a cada estación un nivel de eutrofia, que corresponde al nivel al que se asocian un mayor porcentaje de las células encontradas. Densidad de cianobacterias tóxicas: en todas las estaciones se han calculado las densidades de cianobacterias tóxicas. Para la valora- ción del potencial ecológico se han tenido en cuenta las densidades máximas halladas en cada embalse, correspondieran o no a estaciones de presa. En cuanto a los indicadores fÍsico-químicos, se han tenido en cuenta fundamentalmente las condiciones de oxigenación. Concentración de oxígeno en hipolimnion: a partir del perfil de oxígeno se ha determinado la concentración media de oxígeno en el hipolimnion de aquellas estaciones en las que la columna de agua estaba estratificada. Concentración de SH2 y NH4 en el fondo: en los casos en que existe anoxia en el fondo se ha considerado la concentración de sulfhídrico y amonio. 4.4.2. Resultados La Figura 38 ofrece una representación gráfica del potencial ecológico de cada embalse y un resumen de los resultados en porcentajes. Figura 38. Estado Ecológico de los embalses de la red de control biológico de la CHG en el periodo 2005-2006. 45 Según los resultados obtenidos solamente 3 embalses presentan un estado óptimo tanto de los indicadores biológicos como de los fisico-químicos. Destaca el embalse de Zújar (Figura 39). Hay que tener en cuenta que en dos de estos embalses (Andévalo y Jarrama) no se realizaron muestreos en verano por lo que el potencial ecológico se basa estrictamente en datos de invierno. El número de embalses que alcanza el buen potencial ecológico es algo superior. En conjunto, los embalses que alcanzan o superan el buen potencial ecológico, como el embalse de Peñarroya (Figura 40) y que por consiguiente cumplen con las exigencias ambientales de la Directiva Marco del Agua suponen un 24% del total. La mayoría de los embalses (un 42%) presentan un potencial ecológico moderado. Con un potencial ecológico deficiente o malo encontramos 13 embalses, casi siempre debido a la calidad biológica. 46 como una categoría diferenciada de masa de agua, se clasifican dentro de la categoría de lagos. En la red de control biológico se incluyen los 33 humedales considerados como masa de agua por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, más otros 7 que por su singularidad e interés ambiental se ha considerado oportuno añadir. De esta forma, hay un total de 40 estaciones de control en humedales. El diseño definitivo de la red se ha visto igualmente afectado por los cambios ocurridos en la gestión de las cuencas del Tinto, Odiel y Piedras, que han obligado a sustituir dos humedales incluidos en el diseño inicial por otros dos situados en la cuenca del Guadiana. La lista definitiva de humedales se presenta en la Tabla 24 (en el anexo) y en la Figura 41. 5.1. ELEMENTOS BIOLÓGICOS 5.1.1. Fitoplancton y pigmentos fotosintéticos 5. HUMEDALES 5.1.1.1. Procedimiento Los humedales, pese a no poseer en muchos casos características propias de auténticos lagos, son los genuínos representantes lacustres de la cuenca del Guadiana y, puesto que la DMA no los reconoce explícitamente Las muestras para identificación y recuentos de fitoplancton y las de pigmentos fotosintéticos se obtuvieron a partir de una sola muestra tomada en un punto representativo del humedal. Cuando las condiciones lo Figura 39. Embalse de Zújar, que presenta un óptimo potencial ecológico. Figura 40. Embalse de Peñarroya con potencial ecológico Bueno. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 41. Localización de las estaciones de muestreo de la red de control biológico en los humedales del ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. requerían, se tomaba una muestra integrada por submuestras de diferentes lugares. El análisis de la muestra de fitoplancton se ha realizado mediante el método Utermöhl (Lund et al., 1958). Para la muestra de fitoplancton cualitativo se utilizó una red de 35 μm de luz de malla, realizando un arrastre en el seno del agua, de forma horizontal, hasta conseguir un filtrado visible. Estas muestras permiten un análisis de abundancias relativas de los diferentes taxones, que complementa el obtenido en las muestras de botella. Para determinar la concentración de clorofila-a se recogieron las muestras mediante filtración in situ de volúmenes conocidos de agua. Los filtros se guardaron en frío y a oscuras hasta su determinación en laboratorio. La extracción de los pigmentos se realizó con acetona y se cuantificaron por espectrofotometría de absorción molecular en el laboratorio. 5.5.1.2. Resultados La Tabla 25 muestra las concentraciones de clorofila-a en las estaciones muestreadas. 47 Tabla 25. Concentración de clorofila-a en las estaciones de humedales de la red de control biológico del Guadiana. CLOROFILA (mg-Chl-a/m3) HUMEDAL Laguna de Manjavacas Laguna del Taray (Pedroñeras) Laguna del Longar (Lillo) Laguna del Prado (Villacañas) Laguna Larga Laguna del Taray (Quero) Laguna Grande de Villafranca Laguna Camino de Villafranca La Veguilla Laguna de Retamar Laguna Concejo Laguna Tomilla Laguna Tinaja Laguna San Pedro Laguna Redondilla Laguna Lengua Laguna Salvadora Laguna de Santos Morcillo Laguna Batana Laguna de la Colgada Laguna del Rey Laguna de Cueva Morenilla Laguna de la Coladilla Tablas de Daimiel MARZO 2005 OCTUBRE 2005 MARZO 2006 AGOSTO 2006 112,2 1107,7 1206,8 25,6 138,1 84,9 1,9 43,2 1222,8 30,7 5,1 3,0 1,4 0,5 1,3 2,6 1,6 2,3 1,1 1,8 1,8 2,5 2,8 2,4 - 473,17 54,73 2,08 0,68 0,8 1,23 1,09 2,24 1,03 0,63 1,14 0,8 0,6 0,65 5,77 9,86 36,16 93,74 2,01 0,99 1,43 0,86 1,45 1,78 1,16 3,72 1,57 1,89 2,34 29,23 18,63 83,88 Lagunas permanentes y semipermanentes: Lagunas de Ruidera: destaca la presencia de Planctonema lauterbornii (Ulotrichaceae) (Figura 42) en casi todas las lagunas, y en especial en Lengua donde llega a alcanzar 2.000 cel/ml. Esta especie se ha descrito en lagos y embalses de la península Ibérica con alta mineralización del agua y en un periodo temporal que va desde el final del verano hasta final de otoño (Ramón y Moyá, 1984). Destaca en Tomilla la presencia de la cianobacteria Microcystis aeruginosa (Figura 43), que no se halló en ninguna otra laguna. Esta especie puede llegar a formar blooms en condiciones ambientales adecuadas y es una especie potencialmente productora de 48 Figura 42. Planctonema lauterbornii. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Taray de Quero: señalar la presencia en 2006 de especies como Entomoneis alata, que por su mayor tamaño aporta más biomasa. Entre las Diatomeas las especies dominantes fueron Nitzschia palea y Entomoneis alata. Figura 43. Microcystis aeruginosa. toxinas (Bort et al., 2005). En resumen, podemos decir que todas las lagunas tienen una composición del fitoplancton muy similar, con especies características de ambientes oligotróficos, excepto Cueva Morenilla y Coladilla que se encuentran físicamente separadas del resto y en un estado de mesotrofia. Tablas de Daimiel (Molemocho): en Marzo de 2005 las especies dominantes fueron Merismopedia tenuissima, Nitzschia palea y Scenedesmus quadricauda, especies todas ellas propias de ambientes con mesotrofiaeutrofia. En Agosto de 2006, el fitoplancton fue más diverso. Entre las Clorofíceas dominaron géneros como Scenedesmus, Monoraphidium, Didymogenes y Actinastrum, y entre las diatomeas Nitzschia, Cyclotella y Chaetoceros muelleri, especie ésta última que se encuentra en aguas continentales salobres (Ortega-Mayagoitia y Rojo, 2000). Laguna Grande de Villafranca: destacó en Agosto de 2006 la presencia de las cianobacterias coloniales Aphanothece clathrata y Aphanocapsa incerta y las Clorofíceas (cf. Tetrachlorella incerta) y Cianobacterias. Taray de Pedroñeras: en marzo de 2005 y marzo de 2006 el fitoplancton de esta laguna estuvo compuesto casi exclusivamente por la Clorofícea Chlorella ellipsoidea, aunque cabe destacar la elevada presencia de Euglenofíceas, grupo que se asocia generalmente con aguas ricas en materia orgánica. En Agosto de 2006 esta especie fue sustituida por otras dos clorofíceas: Pandorina morum y Tetraedron triangulare, y además fue abundante la Criptofícea Chroomonas sp. Lagunas temporales: de las lagunas temporales muestreadas en Marzo de 2005, Camino Villafranca, Retamar, y Prado se encontraban en estado de mesotrofia, Manjavacas en eutrofia y Laguna Larga, Lillo, y Veguilla presentaban condiciones de hipereutrofia. En casi todas las lagunas dominaron Diatomeas y Clorofíceas, excepto en Veguilla donde sólo se encontraron Clorofíceas y en Lillo y la Laguna Larga, donde además aparecen elevadas densidades de cianobacterias. La mayoría de las especies de Diatomeas presentes pertenecen a los géneros Navicula y Nitzschia, siendo éste último el más abundante en número de células. Destaca además en la Laguna Larga la especie Caetoceros muellerii, indicadora de conductividad elevada. Respecto a las Clorofíceas, encontramos más diferencias entre las lagunas en cuanto a la composición específica, aunque en la mayoría se encontraron especies de Clorofíceas Volvocales, como Chlamydomonas spp. o Carteria sp. y Prasinofíceas como Tetraselmis sp. Todos estos géneros suelen ser abundantes en ecosistemas eutróficos. En Manjavacas destaca la gran abundancia de Clorofíceas flageladas de pequeño tamaño pertenecientes al grupo de las Prasinofíceas. 49 5.1.2. Macrófitos 5.1.2.1. Procedimiento Al igual que en ríos, el muestreo de macrófitos en humedales consistió en identificar en campo las especies presentes y determinar su abundancia. De las especies cuya identificación taxonómica generaba dudas, se tomaba una muestra para su posterior identificación en el laboratorio. Para la recolección de muestras sumergidas en zonas de cierta profundidad se utilizaban rastrillos como en los muestreos en embalses. Los métodos de conservación de las muestras son los mismos que para ríos y embalses. 5.1.2.2. Resultados El análisis de los datos se ha realizado de forma análoga al de las estaciones en ríos. Se ha establecido una valoración de la calidad del agua y del estado de conservación de cada humedal en función de las especies de hidrófitos, helófitos, higrófitos y halófitos hallados. Se han prospectado humedales pertenecientes a tres subcuencas fluviales: En la subcuenca del Alto Guadiana se han prospectado 15 localidades, todas ellas pertenecientes al complejo de Lagunas de Ruidera, en las que se ha observado una gran diversidad de macrófitos (Figura 44), propios de aguas de buena o muy buena calidad (Callitriche sp., Potamogeton spp., Sparganium angustifolium, Ranunculus aquatilis, Chara spp., Nitella hyalina, Myriophyllum sp.), aunque acompañados en algunos casos de filamentosas, indicadoras de una cierta alteración natural o antrópica. Los helófitos son muy diversos, destacando sin embargo la presencia frecuente de Cladium mariscus, cuyas comunidades figuran en el Anexo I de la Directiva Hábitats. No se han encontrado taxa en bastantes lagunas y humedales. 50 Figura 44. Macrófitos en la Laguna de Santos Morcillo (Complejo Lagunas de Ruidera). En la subcuenca del Gigüela se han prospectado 13 localidades, dando como resultado un número mucho menor de hidrófitos, propios también de aguas de calidad elevada (Callitriche sp., Chara spp., Riella helicophylla). La laguna de Yeguas es rica en halófitos, la mayoría propios de saladares algo alterados (Frankenia pulverulenta, Salicornia ramosissima, Salsola soda, Suaeda vera) probablemente por el ganado, aunque otros (Sarcocornia perennis) son propios de sistemas más estables. La laguna del Hito es de aguas salobres y rica por ello en Ruppia drepanensis y en carófitas de los géneros Chara y Tolypella, todas ellas de elevado interés de conservación. En las zonas menos encharcadas de este humedal aparecen halófitas pioneras (Frankenia laevis, Puccinellia fasciculata, Salicornia ramosissima), también de elevado interés. Pero la joya de la laguna es Limonium soboliferum una plumbaginácea halófila endémica del Hito, que tiene por ello su única población mundial en esta localidad. Esta especie está incluida en el Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España. Completan el cortejo algunos helófitos e higrófitos halófilos (Scirpus maritimus, Schoenus nigricans) relativamente comunes. No se han encontrado taxa en gran número de lagunas y humedales de la cuenca. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) En la subcuenca del Tirteafuera únicamente se ha muestreado la Laguna de Caracuel, sin hidrófitos y con helófitos e higrófitos comunes en sus márgenes (Phragmites australis, ciperáceas). 5.1.3. Microinvertebrados bentónicos 5.1.3.1. Procedimiento El muestreo de microinvertebrados bentónicos se realizó efectuando transectos con redes de mano de 100 μm de abertura de poro. La metodología varió en función de la comunidad de microinvertebrados muestreada: zooplancton si estaba asociada al plancton o microbentos se se encontraba en el bentos. En las lagunas semipermanentes o temporales las comunidades que se encontraron fueron propias de ambientes bentónicos. El muestreo se realizó a lo largo de la superficie de la laguna efectuando pasadas entre la vegetación (hidrófilos y helófitos) y resuspendiendo el sedimento. A la red de 100 μm se acopló una de mayor tamaño de diámetro de poro (250 μm) con la finalidad de evitar la colmatación de la muestra con restos vegetales. Sin embargo, en las lagunas permanentes, al encontrarse las dos comunidades anteriormente descritas se realizaron dos submuestreos. La muestra bentónica se realizó con el mismo procedimiento aplicado en las lagunas semipermanentes y temporales, mientras que la planctónica se efectuó mediante pescas horizontales desde la embarcación con red cónica de 30 cm de diámetro y 100 μm de abertura de poro. Las muestras se depositaron en envases apropiados, debidamente etiquetadas y fueron fijadas con formaldehído al 4%. El análisis en el laboratorio se realizó con un estereomicroscopio de 40 aumentos e ilumi- nación hiposcópica y con un microscopio con capacidad entre 40 y 1000 aumentos. La muestra se agitó dentro del vial, se vertió un volumen conocido en una placa de Petri analizando posteriormente el contenido mediante el estereomicroscopio. Se realizaron transectos hasta que se consiguió elaborar un inventario completo y la obtención de estimas semicuantitativas. Muchas de las especies requieren disección y observación microscópica de caracteres taxonómicos, utilizando técnicas muy especializadas, lo que obliga a que las determinaciones sean realizadas por un experto. 5.1.3.2. Resultados Aunque en ocasiones aparecen mezclados en las muestras, el conocimiento de la autoecología de las diferentes especies y tipos biológicos permite diferenciar la fauna que pertenece al plancton (zooplancton) y la que pertenece al bentos (microbentos). Esta fauna está formada básicamente por crustáceos entomostráceos (branquiópodos, copépodos y ostrácodos) y por rotíferos. El zooplancton y microbentos de los lagos, a diferencia de lo que ocurre con los embalses, son, en la mayor parte de los casos, autóctonos y adaptados a las condiciones ecológicas de los diferentes tipos de masas de agua. En particular, el microbentos es notablemente fiel a los ambientes, de ahí su gran valor como indicador ecológico. Comunidad de lagos permanentes cársticos (Lagunas de Ruidera): la comunidad encontrada indica que las lagunas de Ruidera se mantienen en buen estado y conservan las características definidas para el tipo de masa de agua. Zooplancton: las especies características durante todo el año son Daphnia longispina, Ceriodaphnia pulchella, Bosmina longirostris, Tropocyclops prasinus, Keratella sp. pl., y 51 Asplanchna priodonta. Se trata de especies indicadoras de aguas permanentes, limpias (oligotróficas o mesotróficas y con pocos sólidos inorgánicos en suspensión) y poco o medianamente mineralizadas para los crustáceos, según los rangos establecidos por Alonso (1998). En verano aparece Diaphanosoma brachyurum (Figura 45), que es termófila y, por lo tanto, indicadora estival. Quero, Taray de Las Pedroñeras, Grande de Villafranca y Tablas de Daimiel) son someros y poco aptos para el desarrollo de esta comunidad. Las especies más representativas son Daphnia magna y Megacyclops viridis, propias de aguas con mineralización algo elevada. Si la mineralización aumenta, Arctodiaptomus salinus sustituye a M. viridis. Microbentos: esta comunidad se encuentra también poco desarrollada debido a la falta de vegetación y a la alteración hidrológica y trófica de la mayor parte de los ambientes estudiados. En aguas de mayor mineralización aparece Alona salina como elemento característico. El resto de especies son de carácter banal y, por lo tanto, de escaso valor indicador. Figura 45. Diaphanosoma brachyurum. Microbentos: es muy diverso gracias a la permanencia de las aguas, su buena calidad y la presencia de vegetación acuática. La fauna de branquiópodos cuenta con una quincena de especies; las más características serían Sida crystallina, Pleuroxus truncatus, Alona costata, Acroperus neglectus y Monospilus dispar. Dentro de los copépodos, los más característicos son Macrocyclops albidus y Eucyclops macruroides. Los rotíferos encontrados son eurioicos y poco característicos. Comunidad de aguas afectadas de grandes variaciones hidrológicas y de calidad de las aguas aunque no estrictamente temporales. Zooplancton: el zooplancton encontrado es escaso debido a que estos lagos (Taray de 52 Lagos temporales: en estos lagos toda la comunidad se considera bentónica, ya que aunque existen especies que en otros lagos pueden comportarse como planctónicas, en los lagos temporales éstas se encuentran muy ligadas al sustrato. En aguas poco o medianamente mineralizadas y de turbidez debida a sólidos inorgánicos en suspensión, representadas únicamente por la laguna de Caracuel, que se encontró casi seca durante el muestreo, las pocas especies características que pudieron identificarse fueron Pleuroxus letourneuxi y Metacyclops minutus. Ambas son indicadoras de aguas temporales y turbias en ambientes esteparios. En aguas muy mineralizadas pero no saladas, tal es el caso de la laguna del Retamar y La Veguilla, las especies características son Daphnia magna y Arctodiaptomus wierzjeskii. En aguas saladas como Manjavacas, Prado, Larga de Villacañas y Camino de Villafranca la especie más característica es Arctodiaptomus salinus, que puede venir acompañada por Moina salina, Daphnia mediterranea, Heterocypris barbara y Brachionus plicatilis. En aguas hipersalinas, como es el caso de Lillo, sólo vive el ciliado Fabrea salina. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 5.1.4. Macroinvertebrados bentónicos 5.1.4.1. Procedimiento En los humedales se ha analizado el zoobentos litoral que, a diferencia de los embalses, presenta la máxima riqueza taxonómica como resultado de una mayor diversificación del hábitat; influyen en esto las diferentes granulometrías del sustrato (piedras, gravas, arenas, limos), diferentes profundidades, los recubrimientos de vegetación sumergida y emergida, etc. El muestreo se realizó con el objetivo de establecer un estudio cualitativo – semicuantitativo de las comunidades que pueblan el litoral de dichas masas de agua. Mediante un salabre de 500 mm de luz de malla se realizaron las batidas por todos los microhábitats previamente identificados. El número de batidas se realizó en función de la diversidad de taxones; cuando en sucesivas batidas no se obtuvo ningún taxón nuevo se detuvo el muestreo. Las muestras recolectadas se introdujeron en un recipiente debidamente etiquetado y fueron fijadas con formaldehído al 4 - 10%. El análisis de las muestras de macroinvertebrados se realizó mediante una lupa binocular. Si las muestras presentaban mucha cantidad de materia orgánica, se limpió debidamente intentando al máximo no fraccionar los individuos, evitando así dificultades en su posterior identificación. Para el nivel de estudio requerido se han identificado Crustáceos, adultos de Coleópteros y Hemípteros a nivel de género y larvas de insectos al máximo nivel taxonómico posible. Se contabilizaron todos los individuos presentes en la muestra obteniéndose abundancias expresadas como individuos/muestra. 5.1.4.2. Resultados La composición del zoobentos correspondiente a los macroinvertebrados suele estar dominada por diferentes grupos de insectos, especialmente odonatos, efemerópteros, hemípteros, coleópteros, tricópteros y dípteros. También son comunes los crustáceos (ostrácodos y malacostráceos), oligoquetos, nemátodos y nemertinos (Prostoma sp.), ácaros y moluscos (gasterópodos y bivalvos). La composición de las comunidades de macroinvertebrados, así como el número de familias presentes, varía significativamente en función de las características del humedal, estableciéndose dos tipologías principales: Lagunas permanentes: las masas de agua incluidas en esta tipología se caracterizan por no presentar períodos de sequía, encontramos 13 humedales pertenecientes a esta tipología, todos ellos situados en el complejo de las lagunas de Ruidera. La disponibilidad continua de agua permite el desarrollo a aquellos taxones cuyo ciclo vital es superior a un año. Especies de moluscos, efemerópteros, odonatos y tricópteros conforman comunidades con más riqueza taxonómica que aquellas que podamos encontrar en las lagunas semipermanentes o temporales. A destacar en este grupo de lagunas la mayor diversificación de los grupos de invertebrados bentónicos, especialmente odonatos y dípteros quironómidos representados por géneros de tanipodinos (5 géneros), ortocladinos (9 géneros) y quironominos (16 géneros). Lagunas semipermanentes y temporales: en los humedales temporales suelen dominar grupos de ciclos de vida cortos o elevada movilidad como dípteros quironómidos y otras familias, coleópteros (9 taxones) y heterópteros de adultos alados (3 taxones). Es más difícil que se encuentren moluscos, odonatos, efemerópteros y tricópteros, cuyas especies tienen periodos de vida largos, algunas de más de 1 año. 53 5.1.5. Peces intermedias entre Barbus comizo y Barbus guiraonis; posiblemente se trata de un híbrido entre estas dos especies (Doadrio, com. pers.). 5.1.5.1. Procedimiento Se ha utilizado el mismo procedimiento de muestreo e identificación utilizado en los embalses y descrito anteriormente. 5.1.5.2. Resultados En los cinco humedales muestreados se identificaron 10 especies en total, seis de ellas nativas (60%) y cuatro introducidas (40%). Además, se capturó un individuo del género Barbus que presentó características La contribución media de especies exóticas por laguna superó el 75%, poniendo de manifiesto el grado de invasión de estos cuerpos de agua por parte de las especies alóctonas. Respecto al número de especies por familia destacó claramente la de los ciprínidos (un total de seis especies). El resto de familias (Cobitidae, Blenniidae, Poeciliidae y Centrarchidae) contó con un solo representante específico (Tabla 26). Tabla 26. Listado de especies capturadas en los cinco humedales estudiados de la cuenca del río Guadiana. Nativas ORDEN Cyprinidae Cypriniformes Perciformes Exóticas FAMILIA ESPECIE NOMBRE COMÚN Barbus comizo Barbo comizo Barbus guiraonis Barbo mediterráneo Barbus microcephalus Barbo cabecicorto Barbus sp* Squalius alburnoides Calandino Cobitidae Cobitis paludica Colmilleja Blenniidae Salaria fluviatilis Blenio de río Cyprinus carpio Carpa Cypriniformes Cyprinidae Rutilus rutilus Rutilo Cyprinodontiformes Poeciliidae Gambusia holbrooki Gambusia Perciformes Centrarchidae Lepomis gibbosus Pez sol * Corresponde a un individuo con características intermedias entre B. comizo y B. guiraonis. La evaluación del estado ecológico de los humedales se llevó a cabo aplicando el índice de conservación propuesto para los embalses. Todas las lagunas prospectadas obtuvieron un valor negativo del índice, poniendo de manifiesto el mal estado ecológico de estas masas de agua. Según el índice aplicado, la laguna Grande de Villafranca es la que se encuentra en peor estado de con- 54 servación, debido principalmente a la elevada abundancia de pez sol (la más alta de todos los humedales muestreados). Las lagunas de San Pedro y Colgada mostraron el valor más alto del índice (Figura 46). En la laguna Concejo, aunque se capturaron cuatro especies nativas, se alcanzó un valor relativo intermedio debido a la baja abundancia de las mismas. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Figura 46. Valores del índice de conservación empleado para evaluar el estado ecológico de los humedales muestreados. 5.2. ELEMENTOS HIDROMORFOLÓGICOS do en las diferentes campañas realizadas, se muestra gráficamente en la Figura 47. 5.2.1. Procedimiento El índice ECELS (Agència Catalana de l’Aigua, 2004) valora las condiciones en las que se encuentra el ecosistema del humedal en su conjunto, más allá de lo que es estrictamente la calidad del agua. Está estructurado en 5 bloques y cada uno de ellos analiza un aspecto independiente del estado de conservación del humedal: Morfología, construcciones, infraestructuras y usos humanos, aspecto del agua, vegetación de helófitos o salicornial y vegetación sumergida y flotante. El valor del índice se obtiene a través de la suma de la puntuación de cada bloque, y oscila entre 0 y 100. El estado de conservación se relaciona con el valor final del índice según muestra la Tabla 27. Los resultados muestran que entre los humedales con agua, en los que se ha evaluado el índice ECELS, solamente un 26% están en buen estado de conservación, mientras que el 52% presentan un estado de conservación moderado. Tabla 27. Valoración del estado de conservación a partir de la puntuación del índice ECELS. VALOR ECELS ESTADO CONSERVACIÓN 90-100 Muy bueno 70-89 Bueno 50-69 Moderado 30-49 Deficiente 0-29 Malo 5.2.2. Resultados 5.3. ELEMENTOS FÍSICO-QUÍMICOS El índice ECELS se ha determinado para todos los humedales visitados. El estado de conservación de los humedales, valorado a partir del promedio del índice ECELS obteni- 5.3.1. Procedimiento Durante los trabajos de campo en humedales se midieron in situ la conductividad, el pH, 55 Figura 47. Estado de conservación de los humedales de la red de control biológico en los humedales del ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a partir del índice ECELS. la concentración de oxígeno disuelto, la temperatura del agua y la turbidez. En los humedales con una profundidad superior a 2 m (Lagunas de Ruidera) se realizó un perfil vertical con una sonda multiparamétrica TURO para la determinación de todos estos parámetros. La turbidez del agua, en estos casos, se midió con la sonda multiparamétrica (valores en NTU) y con el Disco de Secchi. Las muestras de agua recogidas en cada humedal se llevaron al laboratorio para su análisis. Se han determinado concentraciones de nutrientes y de los iones responsables de la mineralización del agua. Se tomaron en todos los casos muestras de superfície en botes de 1 litro, fijadas en campo con cloroformo. Los procedimientos y métodos analíticos utilizados en el laboratorio se presentan en la Tabla 23. 56 5.3.2. Resultados En las lagunas de Ruidera los perfiles realizados en octubre de 2005 y marzo de 2006 muestran la columna de agua mezclada. Los parámetros en estos muestreos son muy constantes a lo largo del perfil vertical, como cabe esperar en condiciones de mezcla. En agosto de 2006 muchas de las lagunas se mantienen mezcladas, pero en las más profundas aparece una termoclina más o menos marcada. En las lagunas de Ruidera las concentraciones de amonio medidas son bajas. Los nitratos están siempre por debajo de los 50 mg/l, con un valor promedio para todas las lagunas y todas las campañas de 29,4 mg/l. Los nitritos presentan valores muy elevados, con máximos de 0,28 mg/l en la Laguna Concejo en octubre de 2005. En cuanto al fósforo, las concentracio- Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) nes están por debajo de los límites de detección en todas las lagunas en agosto de 2006 y en la mayoría de ellas en marzo de 2006. Las concentraciones de oxígeno medidas en superficie están en todos los humedales próximas a los niveles de saturación. En cuanto a la transparencia del agua, los resultados son variables. En Manjavacas y en el Taray de Pedroñeras la profundidad de visión del Disco de Secchi no alcanzó los 20 cm, mientras que en el extremo opuesto, la laguna Grande de Villafranca y las Tablas de Daimiel presentan profundidades de visión del Disco de Secchi superiores a 100 cm. 5.4. VALORACIÓN DE LA CALIDAD ECOLÓGICA 5.4.1. Procedimiento Para valorar la calidad ecológica de los humedales de la CHG se ha aplicado la metodología utilizada por la Agencia Catalana del Agua, que a consistido en el cálculo de dos índices: el índice ECELS, ya explicado anteriormente y el índice QUAELS. 5.4.2. Resultados El índice QAELS (Agència Catalana de l’Aigua, 2004) es un indicador de la calidad del agua de los humedales basado en la sensibilidad a la contaminación de los microcrustáceos que en ella habitan y a la diversidad existente de insectos y crustáceos. Este índice, cuyo diseño inicial fue concebido para su aplicación en humedales someros de Cataluña, se fundamenta en la abundancia relativa de ciertos taxones de microcrustáceos con elevado valor como indicadores de calidad. Las abundancias relativas de cada uno de los taxones se multiplican por un coeficiente tanto más alto cuanto mayor es la relación entre la presencia de ese taxón y los parámetros de buena calidad del agua. Para poder aplicar el QAELS a los humedales de la cuen- ca del Guadiana ha sido pues necesaria una adaptación del índice, consistente en una revisión tanto de los taxones con valor indicador como de los coeficientes de ponderación que había que utilizar. Al igual que en la versión original del índice, en su adaptación para el Guadiana se han diferenciado los humedales en tres grupos, con unos taxones indicadores y unos coeficientes de ponderación propios para cada uno de los grupos. Los grupos utilizados en este trabajo son: Lagunas de Ruidera, humedales permanentes o semipermanentes fuera del complejo de Ruidera (Taray de Quero, Taray de las Pedroñeras, Grande de Villafranca y Tablas de Daimiel) y humedales temporales. Para establecer la relación entre el valor del QAELS y la calidad del agua de un humedal se han utilizado los mismos rangos propuestos por los autores del índice (Tabla 28): Tabla 28. Valoración del estado de conservación a partir de la puntuación del índice ECELS. VALOR ECELS QAELS ≥ 8 CALIDAD AGUA Muy buena 6 ≤ QAELS < 8 Buena 4 ≤ QAELS < 6 Moderada 2 ≤ QAELS < 4 Deficiente QAELS < 2 Mala La calidad del agua de los humedales, valorada a partir del promedio del índice QAELS obtenido en las diferentes campañas realizadas, se muestra gráficamente en la Figura 48. La falta de agua ha hecho imposible la valoración del QAELS en casi el 40% de los humedales. En los que sí se ha podido valorar, se observa que la calidad del agua es en general buena o muy buena. Solamente tres humedales obtienen un nivel de calidad inferior al bueno según el índice. Dos de ellos, la Laguna del Taray en Las Pedroñeras y la Laguna de Longar, presentaban niveles de eutrofia muy elevados en marzo de 2005. En el Taray, además, los niveles de amonio eran 57 Figura 48. Calidad del agua en los humedales de la red de control biológico valorada a partir del índice QAELS. también muy elevados. En ambas lagunas los valores de QAELS lo acusan notablemente. En el caso de la Laguna de Caracuel, con una mala calidad del agua según el valor de QAELS, se encontró una comunidad de microcrustáceos muy empobrecida, posiblemente debido al momento en que se realizó el muestreo, poco antes de que se secara completamente. Cabe destacar que los propios autores del índice QAELS sostienen que sería aconsejable realizar nuevos trabajos que permitan ajustar el índice y en especial revisar los límites que separan las categorías de calidad (Sala, com. pers.). Su impresión es que esta revisión les llevará a exigir una puntuación más elevada de QAELS para alcanzar la categoría de máxima calidad. Teniendo en cuenta esta apreciación, es muy probable que las clases de calidad que se asignan a los humedales en este trabajo sean demasiado optimistas. 58 Es un objetivo de este trabajo el poder establecer una valoración inicial del estado ecológico de los humedales de la red de control biológico de la cuenca del Guadiana. A la espera de que el avance de los trabajos de implantación de la DMA permita contar con metodologías consolidadas de determinación del estado ecológico en masas de agua de estas características, se ha optado por utilizar las ya existentes utilizadas en otras demarcaciones hidrográficas. Dado que se cuenta con los resultados de los índices QAELS y ECELS, se ha optado por utilizar los protocolos redactados y aprobados por la Agència Catalana de l’Aigua (Agència Catalana de l’Aigua, 2006) para la evaluación del estado ecológico de los humedales, que se basan en la combinación de estos dos índices. En un primer momento estaba previsto utilizar también un índice basado en las poblaciones de peces para afinar los resultados obtenidos con el QAELS y el ECELS, pero la Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) fase preliminar en que se encuentra el desarrollo del índice de peces hace recomendable dejar para más adelante su aplicación. De esta forma, el estado ecológico de los humedales se determina a partir de la clase de calidad del agua y de su estado de conservación, valorados mediante los índi- ces QAELS y ECELS, según muestra la Tabla 29. Al aplicar esta matriz de combinación a los resultados de QAELS y ECELS de cada humedal, se obtiene la valoración del estado ecológico de los humedales, que se presentan en la Tabla 30 y en la Figura 49. Tabla 29. Matriz de valoración del estado ecológico en humedales a partir de los índices ECELS y QAELS. Categoría del ECELS Categoría del QAELS I II I II III IV V MUY BUENO BUENO BUENO MODERADO DEFICIENTE BUENO BUENO MODERADO MODERADO DEFICIENTE III BUENO MODERADO MODERADO DEFICIENTE MALO IV V MODERADO MODERADO DEFICIENTE DEFICIENTE MALO DEFICIENTE DEFICIENTE MALO MALO MALO Tabla 30. Estado ecológico de los humedades de la red de control biológico valorada a partir de los índices QAELS y ECELS. HUMEDAL Laguna de Manjavacas Laguna Taray (Pedroñeras) Laguna del Longar (Lillo) Laguna del Prado (Villacañas) Laguna Larga Laguna del Taray (Quero) Laguna Grande Villafranca Laguna Camino Villafranca La Veguilla Laguna de Retamar Laguna Concejo Laguna Tomilla Laguna Tinaja Laguna San Pedro Laguna Redondilla Laguna Lengua Laguna Salvadora Laguna de Santos Morcillo Laguna Batana Laguna de la Colgada Laguna del Rey Laguna de Cueva Morenilla Laguna de la Coladilla Tablas de Daimiel Laguna de Caracuel CALIDAD DEL AGUA (QAELS) MUY BUENA DEFICIENTE MALA BUENA MUY BUENA BUENA MUY BUENA MUY BUENA MUY BUENA BUENA MUY BUENA MUY BUENA BUENA MUY BUENA BUENA MUY BUENA MUY BUENA MUY BUENA BUENA MUY BUENA MUY BUENA MUY BUENA BUENA BUENA MALA ESTADO DE CONSERVACIÓN (ECELS) ESTADO ECOLÓGICO MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO BUENO MODERADO MODERADO BUENO MODERADO BUENO BUENO BUENO BUENO MODERADO DEFICIENTE MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO MODERADO BUENO BUENO BUENO DEFICIENTE MALO MODERADO BUENO MODERADO BUENO BUENO BUENO BUENO BUENO BUENO BUENO BUENO MODERADO BUENO BUENO BUENO MODERADO BUENO BUENO BUENO MODERADO BUENO DEFICIENTE 59 Figura 49. Estado ecológico de los humedales de la red de control biológico del ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. 60 El estado ecológico se ha valorado solamente en los 25 humedales en los que se ha podido realizar al menos un muestreo con agua, y en consecuencia se dispone de resultados tanto de QAELS como de ECELS. De entre esos 25 humedales, casi el 70% presentan un estado ecológico bueno según la metodología utilizada (Figura 50 a Figura 52). Estos resultados deben sin embargo tomarse con cierta prudencia, puesto que son producto de una serie muy corta de datos, y en un periodo marcado por unas condiciones climatológicas e hidrológicas muy secas. Figura 51. Laguna Grande de Villafranca. Figura 50. Laguna Cueva Morenilla. Figura 52. Tablas de Daimiel. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) 6. CONCLUSIONES ciones de sus afluentes, lo que hace que mejore la calidad. Además refleja el deterioro de la Red Hidrográfica de la Cuenca Alta. 6.1. RÍOS La red de control biológico en ríos ha quedado constituida por 264 estaciones. El diseño de la red se ha ido adaptando a los cambios de gestión administrativa de las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras estudiadas y especialmente a las duras condiciones hidrológicas que se dieron durante los dos años de realización de los trabajos. Por ello las estaciones muestreadas no han sido siempre las mismas, el número de muestreos no ha sido homogéneo, y los parámetros analizados han variado de una campaña a otra. 6.1.1. Indicadores biológicos Los resultados obtenidos a nivel del grupo de macroinvertebrados indican que los taxones más frecuentes y abundantes a lo largo del periodo de estudio han sido: Clase Oligochaeta, familia Chironomidae, familia Simulidae, familia Baetidae y la especie Physella acuta. Destaca la presencia del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) en más de un 49% de estaciones y la de la almeja asiática Corbicula fluminea en tres puntos: dos del ámbito de la CHG y uno en la cuenca del Piedras. Cómo taxones más interesantes señalamos la presencia de la familia Goeridae. La calidad del agua se ha evaluado con el índice IBMWP y se ha observado que en las 169 estaciones en las que se realizó más de un muestreo, el 38,5% han mantenido la clase de calidad, frente al 14,8% que han mejorado y el 47,4% que han empeorado. Un análisis de los resultados obtenidos en el río Guadiana indica que el tramo alto del río presenta clases de calidad más bajas que el tramo medio y medio-bajo de dicho río. Esto puede explicarlo el hecho de que el río Guadiana tiene pocas aportaciones de afluentes en su nacimiento y conforme avanza el perfil aumenta el caudal a partir de las aporta- El análisis de los resultados del índice IPS en las diferentes campañas muestra gran estabilidad en el porcentaje de estaciones pertenecientes a cada clase de calidad, no se observan diferencias significativas ni estacionales ni interanuales. No obstante, la evolución del índice viene marcada por las condiciones hidrológicas. En las 172 estaciones donde se ha realizado más de un muestreo, el 34,9% han mantenido la clase de calidad, frente al 30,3% que han mejorado y el 34,9% que han empeorado. Los resultados obtenidos con el grupo de macrófitos deben de considerarse como una primera aproximación. Ello se ha debido a que la mayoría de muestras han sido determinadas a nivel de género o en el caso de las algas, de familia o de clase. Debido a ello la valoración de los diferentes taxones como indicadores de calidad no se ha podido realizar de una manera concreta. No obstante los resultados de las 199 estaciones muestreadas indican que el estado de conservación de la masa de agua es mejor que el de la ribera. A lo largo del estudio se han identificado un total de 26 especies de peces, de las cuales 15 fueron nativas y 11 exóticas. Dentro de las especies nativas destaca la familia Cyprinidae con 11 especies. Señalar dos especies muy amenazadas: Anaecypris hispanica (5 estaciones) y Salaria fluviatilis (12 estaciones) y la escasa presencia de Anguilla anguilla (2 estaciones) y Alosa alosa (1 estación). De las especies exóticas destaca la presencia por primera vez en la zona de estudio de Rutilus rutilus. Dentro de la cuenca las especies más ampliamente distribuídas han sido Cobitis paludica y Squalius alburnoides, entre las nativas y Gambusia holbrookii y Lepomis gibbosus entre las exóticas. Se ha observado la cre- 61 ciente importancia de las especies exóticas en la biodiversidad global de la cuenca del Guadiana. El desarrollo de un índice de calidad basado en las comunidades de peces ha permitido clasificar a las subcuencas de los ríos Chanzas, Ardila, Gévora, Matachel, Ruecas y cabecera de Gigüela en un estado Bueno o Muy Bueno frente al río Zujar, río Záncara o el eje principal de Guadiana que presentaron un estado Pobre o Muy Pobre. 6.1.2. Indicadores hidromorfológicos y físico-químicos Los resultados del índice IHF reflejan que el 79,8% de las estaciones obtuvieron valores medios superiores a 50, sin embargo sólo 18 estaciones superaron el valor de 75. Por otro lado, el 22% de las estaciones presentan un valor medio inferior o igual a 50, lo cual supone una baja diversidad de hábitats. Los resultados del índice QBR señalan que el 35% de las estaciones presentaron valores correspondientes a riberas sin alteraciones o ligeramente perturbadas. El 23,6% presentaron valores intermedios, con riberas con inicio de alteraciones importantes. Finalmente el 42% de las estaciones presentaron valores de calidad mala y pésima. En general se puede decir que, debido a la gran variación de las condiciones hidrológicas a lo largo de los dos años y a la geología de la cuenca, los resultados muestran una gran variabilidad, especialmente en los parámetros conductividad y oxígeno disuelto. En cuanto a los parámetros más relacionados con los nutrientes, como son el amonio, nitratos y fosfatos los resultados obtenidos reflejan una buena calidad en general: 78% de las estaciones con valores de amonio inferiores a 0,5 mg/l, 71% de las estaciones con concentraciones de fosfatos aceptables (<0,5 mg/l) y un 79% de las estaciones con concentración de nitratos inferior a 5 mg/l. 62 6.1.3. Estado ecológico de los ríos El primer paso ha sido el de intentar establecer los tramos potenciales de referencia utilizando la información disponible del CEDEX y del análisis IMPRESS realizado en la cuenca del Guadiana. Los resultados obtenidos indican la dificultad de encontrar tramos de referencia en la cuenca que se hallen libres de presiones e impactos. Del total de estaciones estudiadas tan sólo 15 se encuentran en masas libres de presiones e impactos y de estas únicamente 6 en tramos considerados prístinos o en muy buen estado. La determinación del estado ecológico se ha realizado utilizando los resultados de los siguientes elementos de calidad: macroinvertebrados, diatomeas, peces, % de oxígeno disuelto, amonio, nitratos, fosfatos y QBR. El estado ecológico final se ha obtenido al combinar dichos elementos, quedando condicionado el estado ecológico por el elemento con peor calidad. Los porcentajes totales del estado ecológico para los ríos estudiados han sido: 1% Muy Bueno, 14% Bueno, 22% Moderado, 21% Deficiente y 42% Malo. Estos resultados reflejan las condiciones de sequía que padeció la cuenca del Guadiana durante los años 2005-2006. Hay que tener en cuenta que los resultados del índice de Peces han penalizado fuertemente la valoración del estado ecológico. Por tanto el establecimiento de condiciones de referencia debe de realizarse contrastando estos resultados con estudios posteriores en la cuenca de años hidrológicos menos extremos que confirmen y mejoren los datos obtenidos. 6.2. EMBALSES En este trabajo se ha realizado un esfuerzo significativo en el diseño y la explotación de la red de estaciones en embalses, con el doble objetivo de garantizar un seguimiento adecuado de estas masas de agua y disponer de la información necesaria para diag- Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) nosticar con fiabilidad el grado de calidad ecológica en que se encuentran. Aún así, la gran cantidad de embalses existentes ha impedido contar con estaciones de control en todos ellos. Se ha limitado pues el ámbito del trabajo a los embalses de mayores dimensiones y a los de titularidad pública, en especial aquellos cuya gestión depende directamente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Esto no significa, sin embargo, que no se considere muy recomendable en el futuro extender la actual red de estaciones para cubrir el máximo número posible de embalses de la cuenca, aunque es evidente que los recursos para llevar a cabo la explotación de la red son limitados, y habrá que valorar la prioridad de extender el seguimiento a más embalses frente a otras estrategias que permitan una mejora del seguimiento en ésta o en otras categorías de masas de agua. Los cambios administrativos en las competencias de gestión del agua y del dominio público hidráulico en las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, que tuvieron lugar durante el periodo de ejecución de este trabajo, han obligado a modificar el diseño de la red de estaciones cuando se habían realizado ya la mitad de los muestreos programados, con lo que en algunos embalses no se ha conseguido alcanzar los objetivos de seguimiento y disponibilidad de información anteriormente apuntados. 6.2.1. Potencial ecológico de los embalses De toda la batería de parámetros biológicos, fisicoquímicos e hidromorfológicos que se han determinado y analizado en las estaciones de seguimiento, algunos tienen un mayor potencial indicador de la calidad del sistema que otros, debido al rango de presiones y fuentes de perturbación al que son sensibles. En el presente trabajo se presentan los resultados de todos estos parámetros y se ofrecen distintas valoraciones de la calidad de los embalses en función de los diversos indicadores. A partir de las densidades celulares del fitoplancton se determina por ejemplo que en verano de 2006 el 62% de las estaciones muestreadas presentaban condiciones eutróficas, mientras que en invierno de 2005 los rangos hallados correspondían a aguas oligotróficas en el 83% de las estaciones. El estudio de peces, por su parte, presenta un índice de valoración del estado de conservación de los embalses cuyos resultados finales determinan que en el 80% de ellos el estado de conservación es bajo. Con la intención de integrar la información de los diferentes parámetros analizados y llevar a cabo una valoración más general y representativa del estado en el que se encuentra cada embalse, se ha establecido una metodología para la determinación del potencial ecológico. Los resultados obtenidos determinan que solamente un 24% de los embalses alcanzan el buen potencial ecológico, un 42% se encuentra en un nivel moderado y el 34% restante no supera el potencial deficiente o malo. Estos resultados se presentan como un ejercicio preliminar de valoración del potencial ecológico en embalses, a la espera de contar con series de datos más extensas y sobre todo con una batería de indicadores biológicos y físicoquímicos contrastados que permitan una valoración final más exacta. En este sentido falta avanzar en la caracterización de estas masas de agua (se está trabajando actualmente en la clasificación definitiva de las tipologías de embalses) y en la definición de una metodología de valoración común para todas la cuencas, basada en los resultados de los trabajos de intercalibración a nivel europeo, que establezca los parámetros e indicadores que deben utilizarse y permita comparar resultados entre embalses valorados en horizontes espaciales y temporales diferentes. Puesto que los resultados de la valoración del potencial ecológico estan influidos por 63 las condiciones hidrológicas del embalse, determinadas por el régimen de precipitaciones anual y por los usos, resulta evidente que la excepcionalidad del año hidrológico 2005-2006, con unas precipitaciones muy por debajo de la media anual en toda la cuenca, puede condicionar esos resultados significativamente. Así pues, las valoraciones de potencial ecológico que se presentan en este trabajo son válidas para un momento temporal concreto. Será necesario evaluar el potencial ecológico de estos mismos embalses en años sucesivos para poder valorar el alcance de la incidencia de las condiciones hidrológicas del periodo 2005-2006 sobre los resultados obtenidos en este trabajo. 6.3. HUMEDALES Los años 2005 y 2006 pasan por ser de los más secos de las últimas décadas según los registros de precipitación. Las condiciones hidrológicas derivadas de esta escasez de lluvia no han permitido llevar a cabo todos los muestreos planificados en los humedales de la red de control biológico y con ello realizar el seguimiento previsto de las masas de agua de esta categoría. Las lagunas temporales, que son las que disponen de menos datos históricos y en consecuencia las que requieren de un mayor esfuerzo de seguimiento y control para la obtención de datos que permitan valorar adecuadamente su estado ecológico (como prevé la Directiva), son justamente las más sensibles a las condiciones de sequía y por consiguiente las más afectadas y donde menos información se ha podido recabar. Por lo tanto, la valoración del estado ecológico de las lagunas temporales que se presenta en este trabajo está fuertemente condicionada por la falta de información en condiciones hidrológicas favorables que permita contrastar el estado de las lagunas en diferentes estadios de sus ciclos de inundación y sequía. 64 6.3.1. Indicadores biológicos y físicoquímicos Las escasas precipitaciones recogidas durante el periodo de estudio han afectado de diferente manera los resultados obtenidos en función del tipo de humedal. En las lagunas temporales y semipermanentes la falta de agua ha impedido encontrar hidrófitos, con lo que la valoración del nivel de calidad del humedal a partir de los macrófitos se ha tenido que basar en las comunidades menos ligadas al agua, fundamentalmente higrófitos y halófitos. En estos mismos humedales los resultados del fitoplancton y los pigmentos fotosintéticos, y también los de zoobentos, reflejan el estado de la sucesión ecológica en el momento en que fueron muestreados, en condiciones de eminente desaparición de la lámina de agua. Las características físicoquímicas del agua también vienen determinadas por las condiciones hidrológicas en el momento del muestreo, aunque en algunos humedales están todavía más condicionadas por los vertidos de aguas residuales que reciben. En los humedales permanentes, pese a la evidente influencia de la situación general marcada por la escasez de lluvias, las condiciones ecológicas son más estables y en consecuencia los resultados son más representativos. En estos humedales se han podido realizar todas las baterías de muestreos previstas, tanto para los indicadores biológicos como para los físico-químicos, con lo que ha sido posible integrar la variabilidad temporal en el análisis de los resultados. La calidad general del agua según los resultados del índice QAELS es buena o muy buena en casi el 90% de los humedales analizados, aunque en algunos de ellos los análisis físico-químicos muestran niveles muy elevados de nutrientes y las concentraciones de clorofila medidas son propias de aguas hipereutróficas. Por lo general estos casos coinciden con lagunas afectadas por el vertido de aguas residuales. De todas formas, hay Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) que tener en cuenta que en los humedales los nutrientes son de forma natural muy abundantes y los procesos de eutrofización nada tienen que ver con los que se dan en lagos y embalses. 6.3.2. Indicadores hidromorfológicos La falta de precipitaciones durante el periodo de estudio no ha impedido constatar el grado de alteración morfológica de buena parte de los humedales muestreados, ni tampoco la severa alteración de su hidrología natural debido a la disminución de los niveles freáticos por sobreexplotación de acuíferos y a los vertidos de aguas residuales, entre otras causas. Los periodos más o menos prolongados de ausencia de agua son fenómenos habituales en humedales temporales y semipermanentes, a los que están perfectamente adaptadas las comunidades biológicas que los habitan, por lo que en ningún caso son causa de una pérdida de calidad ecológica. Pero más allá de la falta de agua, la existencia de fuentes de presión que alteran significativamente la hidromorfología de muchos de los humedales de la cuenca son indicadores muy fiables de que su estado ecológico difícilmente podrá alcanzar los objetivos ambientales de la Directiva. 6.3.3. Estado ecológico A modo de conclusión, cabe destacar que aún teniendo en cuenta todos los problemas de escasez de agua apuntados y las alteraciones que sufren estas masas de agua, el 70% de los humedales muestreados alcanza el buen estado ecológico según la metodología empleada para su valoración en este trabajo. Bien es cierto que los índices utilizados en dicha valoración deberán ser revisados y adaptados en el futuro, para lograr un mejor ajuste entre la asignación de un nivel de calidad a partir de las puntuaciones obtenidas y el estado real en que se encuentra el sistema natural sujeto a evaluación. También es muy posible que la utilización de nuevos indicadores en la valoración del estado ecológico, sensibles a presiones e impactos diferentes, pueda llevar a resultados peores a los que aquí se presentan. Otra conclusión fundamental del estudio realizado en los humedales es que aunque un gran número de ellos no han podido ser muestreados y valorados, y aunque en muchos de los que sí se han estudiado hay que afrontar importantes problemas para alcanzar los objetivos ambientales de la DMA debido a las alteraciones morfológicas e hidrológicas ya comentadas, todos ellos albergan un interés ecológico extraordinario, de especial valor por su singularidad y rareza dentro de la Península Ibérica y más allá, en el ámbito de Europa Occidental. Por ello se considera imprescindible perseverar en los esfuerzos para garantizar el control de estas masas de agua, a través de un estrecho seguimiento que permita aprovechar los momentos hidrológicamente más favorables para recoger la información necesaria para valorar adecuadamente su estado de conservación y plantear programas de medidas eficaces para su recuperación, aunque para ello sea necesario dotarse de estrategias de muestreo y ejercicios de planificación más lentos y complejos que los relativos al seguimiento y control del resto de masas de agua superficiales. 65 7. BIBLIOGRAFÍA Alba-Tercedor, J. y Sánchez-Ortega, A. 1988. Un método rápido y simple para evaluar la calidad biológica de las aguas corrientes basado en el de Hellawell (1978). Limnetica, 4: 51-56. Agència Catalana de l’Aigua. 2003. Caracterització i propostes d’estudi d’embassaments catalans segons la Directiva 2000/60/CE del Parlament Europeu. Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya. Agència Catalana de l’Aigua. 2004. Caracterització, regionalització i elaboració d’eines d’establiment de l’estat ecològic de les zones humides de Catalunya. Aplicació de la Directiva Marc en Política d’Aigües de la Unió Europea (2000/60/CE). Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya. Agència Catalana de l’Aigua. 2006. Protocolo de evaluación del estado ecológico de las zonas húmedas. Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya. Alonso, M. 1998. Las lagunas de la España peninsular. Limnetica, 15: 1-176. Armengol, J. y García, J.C. 1997. Ecología de los embalses españoles. Ecosistemas, 20/21: 36-41. Blanco-Garrido, F. 2006. Ecología, Distribución y Conservación de Peces Continentales en el Cuadrante Suroccidental Ibérico. Tesis Doctoral. Bort, S., Rojo, C., Rodrigo, M. A. y Maidana, N. 2005. El fitoplancton de Lagunas de Ruidera (Parque Natural, Ciudad Real, España). Limnetica, 24 (1-2): 33-46. 66 CEDEX. 2006. Directiva 2000/60/CE. Caracterización de los tipos de ríos, lagos y embalses v 5.0. Documento Borrador sin publicar. Cirujano, S. y Medina, L. 2002. Plantas acuáticas de las lagunas y humedales de Castilla La Mancha. Real Jardín Botánico, CSIC. Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, España. Clavero, M., Blanco-Garrido, F. y Prenda, J. 2004. Fish fauna in Iberian Mediterranean river basins: biodiversity, introduced species and damming impacts. Aquatic Conservation-Marine and Freshwater Ecosysems, 14: 575-585. Confederación Hidrográfica del Tajo. 2002. Diagnóstico y gestión ambiental de embalses en el ámbito de la cuenca hidrográfica del Tajo. Doadrio, I. 2002. Atlas y Libro rojo de los peces continentales de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza. Segunda Ed. Kennard, M. J., Arthington, A. H., Pusey, B. J. y Harch, B. D. 2005. Are alien fish a reliable indicator of river health? Freshwater Biology, 50: 174-193. Linke, S., Norris, R. H., Faith, D. P. and Stockwell, D. 2005. ANNA: A new prediction method for bioassessment programs. Freshwater Biology, 50: 147-158. Lund, J.W.G., Kipling, C. y Le Creen, E.D. 1958. The Inverted method of estimating algal numbers and the statistical basis of estimation by counting. Hydrobiology, 11: 143-170. Margalef, R., Planas, D., Armengol, J., Vidal, A., Prat, N., Guiset, A., Toja, J. y Estrada, M. 1976. Limnología de los embalses españoles. Dirección General de Obras Hidráulicas, Ministerio de Obras Públicas, Madrid, 422 pp. Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Morguí, J. A. 1991. Eutrofización: situación del problema en España. Ingeniería Química, agosto 1991. Muné, A., Solá, C. y Prat, N. 1998. QBR: un índice rápido para la evaluación de la calidad de los ecosistemas de ribera. Tecnología del agua, 175: 20-37. Ortega-Mayagoitia, E. y Rojo, C. 2000. Fitoplancton del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel. III. Diatomeas y clorofitas. Anales Jard. Bot. Madrid 58 (1): 17-37. Pardo, I. Alvarez, M., Casas, J., Moreno, J.L., Vivas, S., Bonada, N., Alba-Tercedor, J., JáimezCuéllar, P., Moyá, G., Prat, N., Robles, S., Suárez, M.L., Toro, M. y Vidal-Abarca, M.R. 2002. El habitat de los ríos mediterráneos. Diseño de un índice de diversidad de hábitat. Limnetica, 21 (3-4): 115-133. Prenda, J., López-Nieves, P. y Bravo, R. 2001. Conservation of otter (Lutra lutra) in a Mediterranean area: the importance of habitat quality and temporal variation in water availability. Aquatic Conservation-Marine and Freshwater Ecosystems, 11: 343-355. Reynolds, C., Huszar, V., Kruk, C., Naselli-Flores, L. y Melo, S. 2002. Towards a functional classification of the freshwater phytoplankton. Journal of Plankton Research, 24 (5): 417-428. Riera, J.L. 1993. Regional limnology of spanish reservoirs. Relationships between nutrients, seston and phytoplankton. Tesis doctoral. Facultat de Biologia. Universitat de Barcelona. Sabater, S., Tornés, E., Leira, M., Trobajo, R., Cambra, J., Gomà, J. y Ortiz, R. 2003. Anàlisi de la viabilitat i proposta d'indicadors fitobentonics de la qualitat de l'aigua per als cursos fluvials de Catalunya. Aplicació de la Directiva Marc en Política d'Aigües de la Unió Europea (2000/60/CE), ACA. Generalitat de Catalunya, Departament de Medi Ambient, Barcelona, Desembre 2003. Sabater, S., Sabater, F. y Tomàs, X. 1987. Water quality and diatom communities in two catalan rivers (NE Spain). Water Resources, 21: 901-911. Prenda, J., Clavero, M., Blanco-Garrido, F., Menor, A., y Hermoso, V. 2006. Threats to the conservation to biotic integrity in Iberian fluvial ecosystems. Limnetica, 25: 377-388. Tison, J., Parka, Y. S., Coste, M., Wasson, J. G., Ector, L., Rimet, F. y Delmas, F. 2005. Typology of diatom communities and the influence of hydro-ecoregions: A study on the French hydrosystem scale. Water Research, 39: 3177–3188. Ramón, G. y Moyá, G. 1984. Distribución estacional de Planctonema lauterbornii, (Ulotrichaceae) en dos embalses de aguas mineralizadas (Cuber y Gorg blau, Mallorca). Limnetica, 1: 291-296. Van Dam, H., Mertens, A. y Sinkeldam, J. 1994. A coded checklist and ecological indicator value of freshwater diatoms from the Nederlands. Netherlands journal of aquatic ecology, 28: 117-133. 67 ANEXO TABLAS Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Tabla 1. Relación de las estaciones de muestreo ubicadas en los ríos de la CHG y en las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras. CÓDIGO UTM_X UTM_Y F001 Gigüela CAUCE TORREJONCILLO DEL REY MUNICIPIO 534500 4429250 HUSO ALTITUD 30 865 F002 Gigüela ALMENDROS 511750 4409950 30 755 F003 Gigüela VILLANUEVA DE ALCARDETE 496500 4391300 30 695 F004 Gigüela VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS 473100 4370100 30 645 F005 Gigüela VILLARTA DE SAN JUAN 463200 4344050 30 615 F006 Amarguillo VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS 469250 4362800 30 647 F007 Riansares TARANCÓN 504100 4429800 30 775 F008 Riansares VILLACAÑAS 478050 4390500 30 675 F009 Záncara TORREJONCILLO DEL REY 541450 4420700 30 860 F010 Záncara CARRASCOSA DE HARO 536900 4385500 30 755 F011 Záncara EL PROVENCIO 536500 4356850 30 695 F012 Záncara PEDRO MUÑOZ 504700 4355850 30 670 F013 Monreal MONREAL DEL LLANO 521607 4380600 30 710 F014 Monreal MOTA DEL CUERVO 518000 4361700 30 671 F015 Rus HONRUBIA 559050 4381950 30 790 F016 Rus SAN CLEMENTE 552250 4369700 30 755 F017 Córcoles EL BONILLO 542700 4322050 30 827 F019 Alarconcillo OSSA DE MONTIEL 516000 4309600 30 840 F020 Alto Guadiana ARGAMASILLA DE ALBA 509500 4314300 30 780 F021 Pinilla VIVEROS 534850 4297500 30 980 F022 Bañuelos MALAGÓN 424200 4338800 30 635 F023 Bañuelos FERNANCABALLERO 420350 4328800 30 600 F024 Bullaque RETUERTA DE BULLAQUE 377500 4369000 30 730 F025 Bullaque RETUERTA DE BULLAQUE 390700 4354800 30 635 F026 Bullaque LUCIANA 388300 4315500 30 530 F027 Bullaquejo PIEDRABUENA 387400 4328600 30 585 F028 Arroyo de los Pescados ALCOBA 379136 4352404 30 634 F029 Milagro RETUERTA DE BULLAQUE 395000 4369500 30 710 F030 Arroyo Corazoncillo HELECHOSA DE LOS MONTES 347000 4354400 30 454 F031 Estena NAVAS DE ESTENA 367637 4373245 30 640 F032 Estena HELECHOSA DE LOS MONTES 350500 4360750 30 485 F033 Estenilla ANCHURAS 343500 4368550 30 475 F034 Guadarranque ALIA 316750 4372100 30 462 F035 Guadalupejo GUADALUPE 300000 4369000 30 570 F036 Guadalupejo CASTILBLANCO 313450 4354000 30 375 F037 Ruecas CAÑAMERO 294900 4362100 30 540 F038 Ruecas LOGROSÁN 288200 4353850 30 390 71 72 CÓDIGO F039 CAUCE Ruecas MUNICIPIO LOGROSÁN UTM_X 282850 UTM_Y 4348200 F040 F041 HUSO ALTITUD 30 350 Ruecas RENA 257400 4325700 30 258 Alcollarín CONQUISTA DE LA SIERRA 260700 4356350 30 385 F042 Gargáligas CASAS DE DON PEDRO 304800 4348650 30 423 F043 Gargáligas NAVALVILLAR DE PELA 284850 4333700 30 305 F044 Búrdalo SANTA CRUZ DE LA SIERRA 257500 4356500 30 393 F045 Búrdalo SANTA AMALIA 754250 4320750 29 252 F046 Aljucén ARROYOMOLINOS DE MONTÁNCHEZ 741250 4332700 29 316 F047 Aljucén ALJUCÉN 731900 4326200 29 252 F048 Aljucén MÉRIDA 725300 4315250 29 214 F049 Lácara MÉRIDA 723200 4326250 29 254 F050 Alcazaba LA NAVA DE SANTIAGO 711700 4327900 29 230 F051 Guerrero BADAJOZ 692950 4332750 29 245 F052 Guerrero BADAJOZ 684750 4310100 29 185 F053 Gévora LA CODOSERA 658757 4342260 29 305 F054 Gévora ALBURQUERQUE 670000 4339100 29 222 F055 Gévora BADAJOZ 679500 4315000 29 190 F056 Zapatón ALBURQUERQUE 688300 4352250 29 270 F057 Zapatón ALBURQUERQUE 684000 4334400 29 200 F058 Albarragena SAN VICENTE DE ALCÁNTARA 676300 4354950 29 330 F059 Gavilán CÁCERES 707000 4349750 29 304 F072 Guadiana DAIMIEL 434100 4329800 30 295 F073 Guadiana CIUDAD REAL 411500 4312400 30 584 F074 Guadiana CORRAL DE CALATRAVA 403300 4305800 30 550 F075 Guadiana LUCIANA 387900 4315600 30 528 F076 Guadiana PUEBLA DE DON RODRIGO 360550 4329100 30 455 F077 Guadiana NAVALPINO 356600 4338800 30 430 F078 Guadiana HERRERA DEL DUQUE 326500 4359100 30 365 F080 Guadiana LA CORONADA 274883 4320032 30 280 F081 Guadiana VILLANUEVA DE LA SERENA 259000 4322100 30 255 F082 Guadiana MEDELLÍN 241500 4316950 30 236 F083 Guadiana ZARZA DE ALANGE 736800 4301850 29 170 F086 Guadiana BADAJOZ 666330 4299800 29 155 F091 Azuer MONTIEL 499800 4296700 30 815 F092 Azuer ALHAMBRA 490500 4296850 30 760 F093 Azuer DAIMIEL 448100 4325400 30 625 F094 Jabalón MONTIEL 510250 4283750 30 860 F095 Jabalón ALCUBILLAS 487950 4289000 30 784 F096 Jabalón TORRENUEVA 467900 4278300 30 718 F097 Jabalón MORAL DE CALATRAVA 451055 4293280 30 650 F098 Jabalón ALMAGRO 426500 4297800 30 613 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) CÓDIGO UTM_X UTM_Y F099 Jabalón CAUCE CIUDAD REAL MUNICIPIO 411750 4305100 HUSO ALTITUD 30 575 F100 Rambla de Mudela SANTA CRUZ DE MUDELA 454300 4281300 30 683 F101 Tirteafuera ALMODÓVAR DEL CAMPO 399337 4288800 30 649 F102 Tirteafuera ABENÓJAR 378300 4305600 30 567 F104 Zújar FUENTE OBEJUNA 276200 4244700 30 540 F105 Zújar GRANJA DE TORREHERMOSA 274373 4252969 30 528 F106 Zújar BELALCÁZAR 311950 4283250 30 377 F107 Zújar EL VISO 318400 4286200 30 360 F108 Zújar VILLANUEVA DE LA SERENA 263998 4319360 30 265 F109 Guadalemar SIRUELA 328900 4323500 30 449 F110 Agudo AGUDO 349250 4319900 30 575 F111 Esteras VALDEMANCO DE ESTERAS 341800 4308100 30 432 F112a Esteras SACERUELA 357045 4312898 30 553 F112b Arroyo de la Fuente SACERUELA 359700 4312250 30 545 F113 Guadalmez BRAZATORTAS 372400 4252800 30 575 F114 Guadalmez ALMODÓVAR DEL CAMPO 338100 4275950 30 395 F115 Guadalmez GUADALMEZ 328700 4287500 30 340 F116 Valdeazogues ALMADENEJOS 352850 4289200 30 445 F117 Valdeazogues CHILLÓN 337300 4288250 30 375 F118 Quejigares ABENÓJAR 367300 4292250 30 525 F119 Alcudia ALMODÓVAR DEL CAMPO 356600 4282300 30 459 F120 Guadamora TORRECAMPO 358100 4258000 30 520 F121 Arroyo de Sta. María PEDROCHE 346850 4260750 30 507 F122 Arroyo Cigüeñuela DOS TORRES 334505 4261029 30 560 F123a Guadamatilla FUENTE LA LANCHA 319768 4256379 30 465 F123b Guadamatilla EL VISO 324450 4262550 30 520 F124 Guadalefra CASTUERA 275950 4295800 30 345 F125 Ortigas QUINTANA DE LA SERENA 265450 4290300 30 399 F126 Ortigas MEDELLÍN 244100 4318100 30 250 F127 Guadámez RETAMAL 255800 4273850 30 414 F128 Guadámez DON BENITO 240700 4310000 30 245 F129 Matachel AZUAGA 261400 4249250 30 560 F130 Matachel VALENCIA DE LAS TORRES 241950 4259700 30 410 F131 Matachel HORNACHOS 749100 4271500 29 318 F132 San Juan OLIVA DE MÉRIDA 240100 4287750 30 395 F133 Palomillas PUEBLA DE LA REINA 755250 4282200 29 360 F134 Retín VALENCIA DE LAS TORRES 758850 4253700 29 435 F135 Arroyo Valdemedel RIBERA DEL FRESNO 738800 4277400 29 375 73 CÓDIGO 74 CAUCE UTM_X UTM_Y VILLAFRANCA DE LOS BARROS MUNICIPIO HUSO ALTITUD 730150 4280500 29 365 225 F136 Arroyo Bonhabal F137 Arroyo Tripero ARROYO DE SAN SERVÁN 721327 4303192 29 F138 Guadajira SOLANA DE LOS BARROS 714350 4288400 29 230 F139 Guadajira TALAVERA LA REAL 700600 4303100 29 190 F140 Limonetes TALAVERA LA REAL 692900 4306000 29 170 F141 Albuera ALMENDRAL 690050 4280100 29 280 F142 Arroyo Calamón BADAJOZ 677300 4293850 29 220 F143 Olivenza BADAJOZ 684000 4269750 29 403 F144 Olivenza OLIVENZA 668400 4290100 29 190 F145 Alcarrache JEREZ DE LOS CABALLEROS 687800 4258950 29 433 F146 Alcarrache VILLANUEVA DEL FRESNO 663700 4247250 29 183 F148 Zaos OLIVA DE LA FRONTERA 676250 4239300 29 293 F149 Ardila FREGENAL DE LA SIERRA 718550 4237200 29 360 F150 Ardila JEREZ DE LOS CABALLEROS 697050 4239600 29 275 F151 Ardila JEREZ DE LOS CABALLEROS 685100 4233700 29 211 F153 Bodión FUENTE DE CANTOS 730750 4233300 29 500 F154 Atarja CALZADILLA DE LOS BARROS 734300 4245750 29 508 F155 Múrtigas LA NAVA 698450 4204050 29 420 F156 Múrtigas ENCINASOLA 682500 4222850 29 260 F157 Sillo CUMBRES DE ENMEDIO 702700 4219700 29 425 F158 Chanza AROCHE 681050 4204050 29 278 F159 Chanza ROSAL DE LA FRONTERA 657200 4202200 29 160 F160 Chanza SERPA 640100 4180800 29 87 F161 Alcalaboza ROSAL DE LA FRONTERA 658400 4198300 29 160 F162 Malagón PAYMOGO 658084 4173706 29 143 F163 Albahacar PAYMOGO 647693 4176599 29 141 F164 Cobica PUEBLA DE GUZMÁN 649054 4166873 29 100 F168 Arroyo Candón NIEBLA 700500 4140700 29 35 F169 Corumbel PATERNA DEL CAMPO 724900 4150750 29 125 F176 Meca VILLANUEVA DE CASTILLEJOS 670050 4150900 29 67 F177 Oraque CALAÑAS 676800 4167150 29 80 F178 Olivargas ALMONASTER LA REAL 690800 4184500 29 209 F179 Piedras CARTAYA 655800 4134700 29 70 F183 Guadarramilla DOS TORRES 331350 4259750 30 556 F184 Gigüela VILLARRUBIA DE LOS OJOS 448987 4338929 30 610 F185 Zújar VALSEQUILLO 289818 4266450 30 450 F186 Alto Guadiana VILLAHERMOSA 516653 4307186 30 860 F187 Guadiana MÉRIDA 718411 4307337 29 195 F188 Ribera Montes VILLANUEVA DE CASTILLEJOS 656254 4143030 29 80 F189 Arroyo Tamujoso PATERNA DEL CAMPO 718252 4151130 29 105 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) CÓDIGO UTM_X UTM_Y F190 Gigüela CAUCE HUETE (VILLAS-VIEJAS) MUNICIPIO 524098 4417798 HUSO ALTITUD 30 810 F191 Arroyo Cambrón FUENTE EL FRESNO 430684 4342182 30 728 F192 Bullaque PORZUNA 393038 4335274 30 575 F193 Arroyo de los Valles RETUERTA DE BULLAQUE 399159 4351419 30 700 F194 Frío PUEBLA DE DON RODRIGO 371556 4323528 30 549 F195 San Marcos FONTANAREJO 367085 4339370 30 557 F196 Arroyo del Rubial HORCAJO DE LOS MONTES 359574 4354906 30 580 F197 Arroyo Fresnedoso SEVILLEJA DE LA JARA 330696 4370177 30 445 F198 Río Silbadillos CAÑAMERO 298945 4363455 30 585 F199 Arroyo Valdefuentes VALDECABALLEROS 310223 4351595 30 405 F200 Arroyo Pizarroso LOGROSÁN 277868 4357948 30 440 F201 Alcollarín CAMPO-LUGAR 260548 4343465 30 290 F202 Búrdalo ESCURIAL 247703 4342457 30 320 F203 Arroyo de las Muelas MÉRIDA 744490 4322956 29 310 F204 Arroyo Lorianilla LA ROCA DE LA SIERRA 702434 4330898 29 255 F205 Alcorneo SAN VICENTE DE ALCÁNTARA 661289 4348490 29 300 F206 Arroyo de Valdeborrachos ALBURQUERQUE 666617 4334223 29 258 F207 Arroyo de Doña Juana PUEBLA DE DON RODRIGO 354436 4333294 30 468 F208 Arroyo Pelochejo HERRERA DEL DUQUE 324738 4338889 30 438 F209 Arroyo Patuda HINOJOSA DEL DUQUE 300500 4264287 30 485 F210 Arroyo San Juan ALMODÓVAR DEL CAMPO 363634 4264946 30 570 F211 Río de la Cabra ALMODÓVAR DEL CAMPO 371693 4280404 30 605 F212 Agudo SIRUELA 324392 4320183 30 395 F213 Arroyo de Dos Hermanas CABEZA DE BUEY 306956 4304066 30 388 F214 Arroyo de Almorchón CASTUERA 292608 4296642 30 425 F215 Arroyo Mejorada CASTUERA 282752 4295373 30 340 F216 Guadámez DON BENITO 245819 4301821 30 290 F217 Arroyo Conejo HIGUERA DE LLERENA 247079 4247204 30 520 F218 Guadajira FUENTE DEL MAESTRE 717786 4267540 29 326 F219 Arroyo del Entrín BADAJOZ 698794 4294264 29 224 F220 Rivera de Táliga OLIVENZA 657733 4274222 29 177 F221 Arroyo de Friegamuñoz ALCONCHEL 659208 4259144 29 190 F222 Godolin JEREZ DE LOS CABALLEROS 677486 4246791 29 280 F223 Bodión VALENCIA DEL VENTOSO 714611 4243733 29 327 F224 Arroyo de Vargas JEREZ DE LOS CABALLEROS 698419 4254583 29 428 F225 Ardila CALERA DE LEÓN 732046 4219834 29 580 F226 Arroyo de la Tremedera CUMBRES MAYORES 698173 4209279 29 347 75 CÓDIGO 76 UTM_X UTM_Y F227 Sillo CAUCE ENCINASOLA MUNICIPIO 688178 4219020 29 258 F228 Alcalaboza CORTEGANA 688282 4195956 29 520 F229 Barranco de las Pilas CABEZAS RUBIAS 669630 4182677 29 240 F230 Arroyo Grande AYAMONTE 640718 4128533 29 3 F231 Arroyo de Pedraza AYAMONTE 647062 4125321 29 18 F232 Rivera de Santa Eulalia ARACENA 705615 4187269 29 265 F233 Barranco del Fresno EL CERRO DE ANDÉVALO 677802 4178194 29 155 F234 Oraque ALOSNO 677919 4155758 29 35 F235 Rivera del Villar ZALAMEA LA REAL 700506 4173765 29 240 F237 Rivera de Cañama VALVERDE DEL CAMINO 703950 4160050 29 185 F238 Arroyo Helechoso VILLARRASA 706649 4142874 29 49 F239 Barranco del Gallego BERROCAL 718874 4166917 29 186 F240 Guadamatilla EL VISO 317337 4283415 30 363 F241 Estomiza HELECHOSA DE LOS MONTES 347144 4362633 30 495 F242 Rambla de Castellar TORRENUEVA 469282 4276965 30 730 F243 Guadiana ARGAMASILLA DE ALBA 495295 4324912 30 695 F244 Ayo Pellejero CARRIÓN DE CALATRAVA 431299 4323620 30 615 F245 Becea MALAGÓN 412001 4336908 30 625 F246 Ayo de los Hilos TORRE DE JUAN ABAD 478837 4283815 30 815 F247 Ayo Sequillo CALZADA DE CALATRAVA 430444 4288616 30 609 F248 Río de las Navas RETUERTA DE BULLAQUE 396029 4363262 30 680 F249 Ayo del Tuno RETUERTA DE BULLAQUE 389621 4363146 30 693 F250 Valdehornos NAVALPINO 359185 4343524 30 466 F251 Ayo Encinarejo HELECHOSA DE LOS MONTES 346583 4352255 30 447 F252 Ayo Benazaire HERRERA DEL DUQUE 326753 4343426 30 410 F253 Ayo Grande CASTILBLANCO 320750 4349337 30 418 F254 Ayo de Canalijas CASTILBLANCO 322954 4353672 30 375 F255 Ayo de Puerto Rey SEVILLEJA DE LA JARA 328818 4367841 30 449 F256 Arroyo de Valmayor TALARRUBIAS 317976 4333128 30 382 F257 Ayo de la Almagrera TALARRUBIAS 307384 4338358 30 375 F258 Ayo de Horadado 308611 4333217 30 327 F259 Ayo de Piedrabuena LOGROSÁN 291539 4348733 30 420 F260 Río Grande LOGROSÁN 282229 4355529 30 387 F261 Ayo de Herrera ZORITA 273672 4351325 30 360 F262 Arroyo del Buey CABEZA DE BUEY 309615 4289006 30 474 F263 Arroyo del Cebolloso MONTERRUBIO DE LA SERENA 301049 4307820 30 401 F264 Ayo Grande PUEBLA DE ALCÓCER 300680 4322514 30 352 F265 Ayo del Molar VILLANUEVA DE LA SERENA 261149 4315971 30 277 TALARRUBIAS HUSO ALTITUD Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) CÓDIGO UTM_X UTM_Y F266 Ayo del Chaparral CAUCE VALDETORRES MUNICIPIO 754177 4311000 HUSO ALTITUD 29 240 F267 Ayo San Juan OLIVA DE MÉRIDA 747405 4303147 29 257 F268 Albarregas TRUJILLANOS 740281 4316963 29 408 F269 Ayo de la Corbacha AHILLONES 245213 4237916 29 585 F270 Lácara MONTIJO 714352 4311109 29 205 F271 Ayo de Cabrillas BADAJOZ 699980 4306701 29 185 F272 Ayo de Palomas CÁCERES 692187 4345856 29 285 F273 Ayo de la Cabrera BADAJOZ 684061 4313586 29 185 F274 Ayo de la Charca OLIVENZA 655567 4287816 29 185 F275 Ayo de la Higuera OLIVENZA 655670 4284810 29 185 F276 Ayo de las Pintas OLIVENZA 657957 4278719 29 220 F277 Rivera de Salvatierra SALVATIERRA DE BARROS 700598 4267797 29 400 F278 Ayo de los Cabriles ALCONCHEL 655568 4263113 29 200 F279 Ayo Sta. Catalina VILLANUEVA DEL FRESNO 649808 4255255 29 175 F280 Ayo de los Cuncos VILLANUEVA DEL FRESNO 651231 4253214 29 175 F281 Ayo Rubiales JEREZ DE LOS CABALLEROS 698161 4249795 29 320 F282 San Lázaro BURGUILLOS DEL CERRO 708253 4247041 29 370 F283 Ayo de la Parrilla FREGENAL DE LA SIERRA 706531 4234815 29 455 F284 Cañada de la Corte PAYMOGO 653095 4185485 29 190 F285 Rivera de la Viguera PUEBLA DE GUZMÁN 651072 4160894 29 150 F286 Rivera Grande de la Golondrina SANLÚCAR DE GUADIANA 637150 4147189 29 10 F287 Rivera Aguas de Miel PAYMOGO 657084 4174852 29 140 F288 Ardila BARRANCOS 673894 4229787 29 175 F289 Ayo San Gregorio TOMELLOSO 501980 4345920 30 660 F290 Ayo de los Carneros TALARRUBIAS 314882 4325436 30 385 F291 Ayo de los Hoyos ALBURQUERQUE 681340 4342949 29 275 F292 Arroyo de Barcia Longa AYAMONTE 641506 4138901 29 10 F293 Cubilar LOGROSÁN 288597 4343870 30 326 F294 Cubilar LOGROSÁN 289845 4351530 30 399 F295 Ruecas MADRIGALEJO 271848 4336266 30 286 F296 Gargáligas VILLANUEVA DE LA SERENA 265757 4325467 30 256 F297 Guadalupejo ALIA 310233 4365632 30 434 F298 Azuer SAN CARLOS DEL VALLE 479362 4303190 30 710 F299 Zújar BELALCÁZAR 299347 4273143 30 411 F300 Guadalefra CAMPANARIO 277719 4310850 30 280 F301 Ortigas LA HABA 259029 4304635 30 330 F302 Tortillo FUENLLANA 499205 4293774 30 825 F303 Ayo de Jarrilla BELALCÁZAR 309383 4271975 30 476 77 CÓDIGO 78 UTM_X UTM_Y F304 Ayo Piedralá CAUCE PORZUNA MUNICIPIO 400035 4345849 HUSO ALTITUD 30 675 F305 Ayo Pizarroso MADRIGALEJO 270675 4339748 30 295 F306 Guadamatilla EL VISO 320993 4274680 30 404 F307 Alcazaba BADAJOZ 696100 4313750 29 215 F308 Ayo Valdecondes MÉRIDA 728100 4328500 29 287 F309 Zújar CAMPANARIO 377431 4313137 30 271 F311 Guadalemar PUEBLA DE DON RODRIGO 339342 4331830 30 529 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Tabla 17. Embalses muestreados con los datos de volumen, superficie y profundidad máxima de los embalses pertenecientes a la red de control biológico. VOLUMEN (Hm3) SUPERFICIE (ha) Gasset 41,44 735,88 13,7 Torre de Abraham 183,4 1.790 49,6 EMBALSE Valdecaballeros PROFUNDIDAD MÁXIMA (m) sin dato sin dato sin dato Gargáligas 21,33 373,67 15,15 Cubilar 5,98 143,47 11 Cancho del Fresno 15,21 97 46,5 Ruecas 41,94 372,2 32,75 Azud del Ruecas 0,25 12,5 8,9 Sierra Brava 232,4 1.576 42,07 Cornalbo 10,44 177,44 19,1 Proserpina 5,04 72 10,75 El Boquerón 5,51 99 20 Horno Tejero 24,42 282,86 30 Los Canchales 14,55 400 11,6 Villar del Rey 132,56 1.269 35,5 Peñarroya 47,5 412 32,5 El Vicario 31,76 886 14 Cijara 1.506 6.565 70,8 54,9 García de Sola 554 3.552 Orellana 808 5.191 46 Montijo 10,6 290 8,9 Puerto de Vallehermoso 6,92 129,17 18,05 La Cabezuela 42,84 564,34 27 Vega del jabalón 33,54 629,06 17,29 La Serena 3.219 13.949 70,6 302 1.449 44 Los Molinos de Matachel 33,7 386,65 29,8 Alange 851,7 5.036 50,08 Zújar Piedra Aguda 16 258 17,3 11,16 155,57 24 Tentudía 5 57,5 34,6 Valuengo 20 150 21,12 El Aguijón Chanza sin dato 2.219 sin dato Andévalo sin dato sin dato sin dato Jarrama 39,65 324,48 36 18 312,7 25 59,5 655 37,4 12 182 24,6 Corumbel Bajo Piedras Los Machos Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana. 79 Tabla 19. Densidad de fitoplancton en los embalses estudiados. EMBALSE 80 ESTACIÓN DENSIDAD DE FITOPLANCTON (cél/ml) INVIERNO 2005 VERANO 2006 Gasset E011 7663 5826 Gasset E012 6176 7815 Torre de Abraham E021 2846 12026 Torre de Abraham E022 2836 5307 Torre de Abraham E023 - 4368 Gargáligas E031 4410 6148 Cubilar E041 110165 6450 Cancho del Fresno E051 1508 3589 Ruecas E061 2626 1216 Sierra Brava E071 2368 5120 Sierra Brava E072 3274 1527 Cornalbo E081 1637 6979 Porserpina E091 1719 36977 El Boquerón E101 1119 2841 Horno Tejero E111 1726 1349 Los Canchales E121 2704 10230 Los Canchales E122 - 16586 Villar del rey E131 4555 5768 Villar del rey E132 2826 6473 Peñarroya E141 943 6253 Peñarroya E142 - 4885 El Vicario E151 14471 83971 El Vicario E152 59257 207364 Cíjara E161 1680 1521 Cíjara E162 580 2184 Cíjara E163 830 2964 Cíjara E164 350 1528 Cíjara E165 - 8873 García de Sola E171 1159 5428 García de Sola E172 806 4868 García de Sola E173 1332 6433 García de Sola E174 1150 3593 Orellana E181 647 2091 Orellana E182 810 2060 Orellana E183 694 3214 Orellana E184 303 5106 Montijo E191 - 28177 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) EMBALSE ESTACIÓN DENSIDAD DE FITOPLANCTON (cél/ml) Puerto de Vallehermoso E201 INVIERNO 2005 878 VERANO 2006 11306 La Cabezuela E211 580 1875 Vega del Jabalón E221 171769 22182 La Serena E231 1359 4889 La Serena E232 684 4505 La Serena E233 14590 36405 La Serena E234 1382 12221 La Serena E235 1523 24584 La Serena E236 - 29986 Zújar E241 1018 4432 Zújar E242 2573 2367 Los Molinos E251 1218 23918 Alange E261 1538 3670 Alange E262 1622 5247 Alange E263 2273 6032 Alange E264 2372 6204 Tentudia E271 3127 29915 Chanza E281 2499 - Chanza E282 1750 - Chanza E283 1316 - Andévalo E291 1913 - Andévalo E292 2261 - Andévalo E293 2290 - Jarrama E301 1413 - Corumbel Bajo E311 1995 - Piedras E321 19336 - Piedras E322 11170 - Los Machos E331 777 - Valdecaballeros E341 - 37614 Valdecaballeros E342 - 5184 Piedra Aguda E351 - 33735 El Aguijón E361 - 9129 Valuengo E371 - 91824 Azud de Ruecas E381 - 3464 81 Tabla 22. Relación entre los volúmenes del epilimnion y del hipolimnion. EMBALSE Gasset 82 FECHA VOLUMEN EPILMNION (Hm3) VOLUMEN HIPOLIMNION (Hm3) VOLUMEN EPILIMNION / HIPOLIMNION 20/07/2006 2,9 6,69 0,433 41,19 27,06 1,522 Torre de Abraham 21/07/2006 Valdecaballeros 24/07/2006 Gargáligas 24/07/2006 7,99 8,40 0,951 Cubilar 26/07/2006 2,71 0,73 3,692 Cancho del Fresno 26/07/2006 4,26 7,31 0,583 Ruecas 26/07/2006 9,58 17,06 0,562 Azud del Ruecas 29/07/2006 Sierra Brava 31/07/2006 60,28 0,839 Cornalbo 31/07/2006 Proserpina 31/07/2006 El Boquerón 01/08/2006 Horno Tejero 01/08/2006 sin datos 50,59 no estratificado 2,49 0,73 3,411 sin datos 9,81 6,23 1,573 Los Canchales 02/08/2006 8,75 2,04 4,289 Villar del Rey 01/08/2006 20,06 9,10 2,203 Peñarroya 18/07/2006 22,22 9,87 2,252 El Vicario 20/07/2006 6,79 0,37 18,148 Cijara 22/07/2006 224,59 401,52 0,559 García de Sola 25/07/2006 93,07 238,88 0,390 Orellana 27/07/2006 74,67 473,14 0,158 Montijo 02/08/2006 2,95 8,79 0,336 Puerto de Vallehermoso 19/07/2006 1,56 0,57 2,739 La Cabezuela 19/07/2006 22,78 7,54 3,023 Vega del jabalón 19/07/2006 3,16 13,14 0,241 La Serena 29/07/2006 546,37 924,01 0,591 Zújar 30/07/2006 13,99 262,54 0,053 Los Molinos de Matachel 04/08/2006 10,43 13,08 0,797 Alange 03/08/2006 151,05 231,68 0,652 Piedra Aguda 05/08/2006 El Aguijón 05/08/2006 Tentudía 04/08/2006 Valuengo 04/08/2006 sin datos sin datos 0,34 0,82 Chanza sin muestreos de verano Andévalo sin muestreos de verano Jarrama sin muestreos de verano Corumbel Bajo sin muestreos de verano Piedras sin muestreos de verano Los Machos sin muestreos de verano 0,415 Estado ecológico de las masas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (2005-2006) Tabla 24. Humedales pertenecientes a la red de control biológico de la cuenca del Guadiana. Se especifica si son o no masas de agua según la caracterización realizada por la CHG. HUMEDAL PROVINCIA MUNICIPIO MASA DE AGUA Laguna de El Hito Cuenca El Hito, Montalbo SI Laguna de Sánchez-Gómez Cuenca Mota del Cuervo SI SI Laguna de Manjavacas Cuenca Mota del Cuervo Laguna del Taray Cuenca Las Pedroñeras, Las Mesas SI Laguna del Longar (Lillo) Toledo Lillo SI Laguna del Prado Toledo Villacañas NO Laguna Larga Toledo Villacañas SI Laguna de Tirez Toledo Villacañas SI Laguna de Peña Hueca Toledo Villacañas SI Laguna Grande de Miguel Esteban Toledo Miguel Esteban NO Laguna del Taray Toledo Quero SI Laguna Grande Toledo Quero SI Laguna Grande de Villafranca Toledo Villafranca de los Caballeros SI Laguna de las Yeguas Ciudad Real Alcázar de San Juan SI Laguna del Camino de Villafranca Ciudad Real Alcázar de San Juan SI La Veguilla Ciudad Real Alcázar de San Juan NO * Laguna de Alcahozo Ciudad Real Pedro Muñoz SI Laguna de Retamar Ciudad Real Pedro Muñoz SI Laguna de Salicor Ciudad Real Campo de Criptana SI Nava Grande Ciudad Real Malagón SI Laguna Blanca Ciudad Real Villahermosa NO Laguna de Cueva Morenilla Ciudad Real Ruidera SI Laguna de la Colgada Albacete, C. Real Ossa de Montiel, Ruidera SI Laguna Concejo Albacete Ossa de Montiel SI Laguna San Pedro Albacete Ossa de Montiel SI Laguna de la Coladilla Ciudad Real Ruidera SI Laguna Salvadora Albacete Ossa de Montiel SI Laguna Batana Albacete Ossa de Montiel SI Laguna de Santos Morcillo Albacete Ossa de Montiel SI Laguna Lengua Albacete Ossa de Montiel SI Laguna Redondilla Albacete Ossa de Montiel SI Laguna Tinaja Albacete Ossa de Montiel SI Laguna Tomilla Albacete Ossa de Montiel SI Laguna del Rey Ciudad Real Ruidera SI NO Tablas de Daimiel Ciudad Real Daimiel, Villarubia de los Ojos Laguna de Caracuel Ciudad Real Corral de Calatrava SI Laguna de los Almeros Ciudad Real Villamayor de Calatrava NO * En el Informe Resumen de los Artículos 5 y 6 de DMA (CHG, 2005) no consta como masa de agua en el apartado de caracterización, sin embargo sí aparece en el registro de masas de agua protegidas. 83 HUMEDAL 84 PROVINCIA MUNICIPIO MASA DE AGUA Laguna de Cucharas Ciudad Real Villamayor de Calatrava NO Laguna del Prado Ciudad Real Pozuelo de Calatrava SI Laguna del Hueco Badajoz Azuaga NO