¿QUIÉN DEBE A QUIÉN

Anuncio
¿QUIÉN DEBE A QUIÉN?
LA DEUDA ECOLÓGICA
Actualmente nos encontramos ante una crisis ecológica de extraordinaria magnitud.
Problemas como el agujero de la capa de ozono, el incremento del efecto
invernadero, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos tanto
renovables como no renovables, la contaminación del suelo y el aire... denotan este
hecho. Esta crisis ecológica es consecuencia indisociable del actual funcionamiento
del sistema económico, y sus impactos no afectan sólo a aquellos que los producen,
sino que implican a terceros...
En definitiva, los impactos de la crisis ambiental afectan a todo el planeta. Pero no
sólo es relevante constatar la magnitud de estos impactos ambientales, sino qué
responsabilidad tiene cada cual en sus causas. Los países empobrecidos no son los
mayores causantes de la crisis ambiental pese a ser lugares donde, físicamente, se
producen buena parte de los efectos (deforestación de las selvas tropicales,
extracciones mineras y petrolíferas, insalubridad de las aguas, extinción de
especies, ciudades contaminadas...). Las causas reales del problema hay que irlas a
buscar detrás la aparente asepsia y pulcritud de las sociedades occidentales y en su
consumo desmesurado. Es de esta desigual contribución a la crisis ambiental global
de dónde parte el concepto de Deuda Ecológica.
1. Definición
La Deuda Ecológica es la deuda acumulada por los países del Norte frente a
los países del Sur por la explotación de sus recursos, por los daños
ambientales no reparados y por la ocupación gratuita o muy barata del
espacio ambiental para depositar residuos
La Deuda Ecológica se origina en la época colonial y se ha incrementando hasta hoy
por la vía de:
2. La deuda de Carbono: es la contaminación de la atmósfera por parte de los
países industrializados por sus desproporcionadas emisiones de gases, que han
causado el deterioro de la capa de ozono y el incremento del efecto invernadero, lo
cual ha supuesto una apropiación ilegítima de esta espacio.
La economía humana emite 7.400 millones de toneladas de Carbono equivalente
por año, una media de 1,2 toneladas/año y persona, pero las responsabilidades son
muy diferentes: la emisión de Carbono equivalente en India es de 0,3
toneladas/año por persona por 6,1 toneladas/año por persona en EEUU.
La Deuda de carbono se puede estimar multiplicando la diferencia de toneladas de
Carbono que se debería emitir y lo que se emite por el precio que tiene la tonelada
de carbono. Sabemos que la reducción requerida para tener un mundo más
sostenible tendría que ser del 60%. Es decir, las emisiones no deberían superar las
0,4 toneladas per cápita. Todo lo que supere esa cifra supondrá una deuda de
carbono acumulada. En el caso de los países del entorno OCDE la diferencia es de
2.866 millones de toneladas de Carbono.
3. La biopiratería. Es la apropiación intelectual de los conocimientos ancestrales
relacionados con las semillas, el uso de las plantas medicinales y otros
conocimientos sobre los que se sostiene la biotecnología y la agroindustria
moderna.
Ejemplo 1: Harpadol o “Garra del Diablo”, planta tradicional de Namibia,
Sudáfrica y Botswana. Tan sólo el 0,06 % de los ingresos van a los campesinos:
empresas de Corea del Sur, Alemania y EEUU reclaman los derechos de propiedad.
Ejemplo 2: Uña de Gato, liana de la Amazonía, usada tradicionalmente contra
artritis, reumatismos i diabetes y comercializada por la empresa norteamericana
Liofilizadora del Pacífico. La empresa prevé dar a la comunidad indígena Ashaninkas
tan sólo el 0,2% de los ingresos, como pago del trabajo hecho por el cultivo de las
plantas y no por el conocimiento aportado.
4. Comercio de recursos. Son los residuos producidos en el Norte y exportados
en el Sur. Los residuos peligrosos, si se dejan al libre arbitraje del mercado, siguen
inevitablemente el camino hacia los países de la periferia, ya los deja ante la
disyuntiva de continuar en la pobreza o aceptar el residuo peligroso, una disyuntiva
moralmente inadmisible. Son los productores de residuos tóxicos quienes tienen el
deber de responsabilizarse de sus efectos sobre el medio ambiente y sobre la salud.
Ejemplo 1: Nepal, en 1998 se descubre un almacén de 70 toneladas de pesticidas
caducados, importados bajo la indicación de ayuda al desarrollo. Algunos con
etiquetado de embajadas americanas.
Ejemplo 2: Alang (India), en esta área se desmontan los barcos de los países
industrializados fuera de servicio. Con 20 años el área ha adquirido niveles de
contaminación equivalentes a una zona industrial densa con 200 años de
funcionamiento. Esta situación se repite a Bangla-Desh, Pakistán, China o Turquía.
5. Extracción de recursos naturales mal pagados
Es la extracción de recursos naturales, como por ejemplo el petróleo, minerales,
recursos forestales, marinos y genéticos… de una manera muy mal pagada, que no
considera los impactos ambientales y sociales que causa su explotación, y que
además deteriora la base para el desarrollo de los pueblos afectados.
Entendemos por pasivos ambientales el conjunto de daños ambientales no
compensados producidos por una empresa (en funcionamiento normal o por
accidentes imprevistos) a lo largo de su historia, como podría ser la contaminación
del agua, del suelo, del aire, del deterioro de los recursos y ecosistemas producidos
por la empresa.
¿Por qué cada vez más los pasivos ambientales están producidos en el Sur por
empresas del Norte? Porque la legislación laboral y ambiental es más débil. El flujo
de recursos naturales y energía del Sur al Norte se ve motivada por la creciente
pobreza y para afrontar el pago de la deuda externa. Los países del Norte se
apropian de la riqueza generada por los recursos naturales del Sur, impidiendo así
mejorar las condiciones de vida en los países empobrecidos.
Ejemplo: el caso de Texaco. Texaco es una empresa de los EEUU, creada en
Tejas el año 1926. Se estableció en el Ecuador provocando contaminación de las
aguas, suelos y aire de los pueblos residentes. Además los vertidos accidentales
han sido muy frecuentes. La desnutrición producida por la contaminación y
destrucción de recursos de la zona es la más alta del país, los casos de cáncer son
los más altos del país y son crecientes, debido a la situación crónica de
contaminación. Se extinguió la cultura Tetete, los pueblos indígenas de la zona
quedaron reducidos a minorías étnicas. Se afectaron los patrones culturales de
alimentación y de vida. Se debilitó el sistema tradicional de salud, la toma de
decisiones y la organización.
6. La substitución de cultivos de subsistencia por productos de exportación
El pago de la deuda obliga a los países del Sur, a través de las Instituciones
Financieras Internacionales, a basar la economía en la exportación, como camino
para obtener divisas. El aumento desesperado de la exportación obliga a abandonar
cultivos de subsistencia.
Ejemplo 1: Substitución del 70% del “manglar” en el Ecuador por camarón
para la exportación. Consecuencias: aumento de la pobreza y de la migración,
aumento del impacto de El Niño por desaparición de la protección costera.
Ejemplo 2: Substitución de los cultivos tradicionales destinados a la
alimentación por flores para exportar a los valles más fértiles de los Andes.
Consecuencias: hambrunas en los años malos de cosecha.
7. Deuda externa y deuda ecológica
La deuda externa es uno de los motores principales del incremento de la deuda
ecológica. La obligación de pagar la deuda externa y sus intereses exige a
conseguir un excedente que en parte puede venir del aumento genuino de la
productividad, pero en parte sale del empobrecimiento de las personas de los
países deudores y del abuso de la naturaleza. La necesidad de pagar la deuda y el
hecho que en general cada vez reciben menos por sus productos conduce a los
países en desarrollo a exportar más y más, aumentando los recursos naturales
necesarios por acabar obteniendo los mismos exiguos ingresos.
No obstante, la deuda ecológica se seguiría produciendo aunque la deuda
externa se aboliese porque aquélla es fruto de un sistema económico injusto
basado en la explotación indiscriminada de los recursos naturales, que no tiene en
cuenta los costes ambientales y sociales en sus actividades.
8. La campaña de la deuda ecológica
NO pretende ni promover intercambios de deuda por naturaleza, ni ponerle un
precio, ni colocar servicios ambientales en el mercado, ni poner precio al derecho a
contaminar. Además, cuantificar la deuda ecológica en términos monetarios es
muy discutible por razones morales, por la imposibilidad de compensar, porque es
fuertemente arbitraria y por los daños irreversibles e irreparables.
Lo que reclama la Campaña de Deuda Ecológica es: Compensación, Reducción,
Convergencia. Es decir, los niveles de contaminación deberían ser iguales para
todos los países, estar a cotas que no degradasen más el medio ambiente y los
países deberían asumir las mismas responsabilidades. Asimismo, se debería exigir
un pago, como una “multa”, a quien pasase los límites establecidos.
¿Quién debe a quién?
Descargar