Tema 9. Las regiones biogeográficas de España: Factores de la diversidad biogeográfica de España. Caracterización de las regiones biogeográficas en España. 1. FACTORES DE LA DIVERSIDAD BIOGEOGRÁFICA DE ESPAÑA: En su estado natural, sin que se haya producido intervención humana, la vegetación representa una adaptación a las condiciones del medio. La diversidad de condiciones físicas en los territorios españoles determina una gran variedad de medios ambientales y por ello tanto la península Ibérica como los archipiélagos se caracterizan por una extraordinaria diversidad de seres vivos, es decir, en cuanto a su flora y fauna. Sin embargo la vegetación en España ha sido muy modificada por la acción humana lo que ha provocado la desaparición de numerosas especies y que otras muchas se encuentren en grave peligro de extinción. Debido a ello, respecto a la vegetación, hay que distinguir entre la cubierta vegetal, es decir, la realmente existente y la vegetación potencial, aquella que existiría en condiciones naturales, sin la intervención humana. Además hay que diferenciar entre dos conceptos que con frecuencia se usan indistintamente, flora y vegetación. En realidad, la flora es el conjunto de especies vegetales existentes en un determinado espacio geográfico, es decir, la riqueza de especies, mientras que la vegetación es la disposición de las especies sobre la superficie geográfica. Por ello España puede tener una flora muy abundante pero escasa vegetación, porque ha sido en gran parte destruida por el hombre (en otro país puede haber mucha vegetación pero formada por pocas especies y por lo tanto tiene escasa flora) La riqueza de especies vegetales en España se debe a distintos FACTORES que son responsables de los condicionantes a los que deben adaptarse los seres vivos. Los más destacados son los siguientes: - Situación geográfica: la situación de España en la zona templada del Hemisferio Norte y su posición entre dos continentes y dos mares, tan distintos como el Atlántico y el Mediterráneo, determinan un conjunto de influencias distintas que dan como resultado una gran diversidad de especies, tanto animales como vegetales. Clima: la diversidad de dominios climáticos en España, diferenciados según los distintos valores de los elementos climáticos (precipitaciones, temperaturas, insolación…) condicionados por distintos factores (latitud, influencia del mar, relieve…) tiene como consecuencia la existencia de una gran diversidad de ecosistemas El relieve, que favorece la aparición de un gran número de hábitats en los que influye en un doble sentido: a- Configuración periférica, que determina las diferencias entre el interior peninsular y las costas, con una diferencia climática que tiene importantes repercusiones en la flora y la fauna. b- La altitud, por las modificaciones que la altura introduce en el medio físico (disminución de temperaturas y aumento de precipitaciones) y los contrastes debidos a la orientación de las laderas (solana/umbría y barlovento/ sotavento). contrastes litológicos y diversidad de los suelos, que repercuten en la distribución de las distintas especies animales y vegetales que deben - adaptarse a ellos. Hay que añadir, además, la diversidad del archipiélago canario, que tiene sus propias características y que conserva por su situación y sus condiciones especiales gran número de endemismos (ver definición) 2. CARACTERIZACIÓN DE LA REGIONES BIOGEOGRÁFICAS DE ESPAÑA. La importancia de los condicionantes físicos o naturales en la distribución de los seres vivos determina un contraste espacial que permite hacer una división zonal: las regiones biogeográficas, aunque con modificaciones locales. Desde el punto de vista biogeográfico, el planeta está dividido en una serie de espacios que tienen características más o menos comunes. Estos espacios se denominan Reinos biogeográficos. Desde este punto de vista, todo el territorio español pertenece al llamado reino holártico boreal, que comprende los continentes situados al norte del Trópico de Cáncer. Este reino se subdivide a su vez en 11 regiones biogeográficas, tres de las cuales nos las encontramos en el territorio español: eurosiberiana, mediterránea y macaronésica (esta última corresponde a las islas Canarias). Cada una de ellas se caracteriza por una serie de plantas y comunidades vegetales que le son propias, además de poseer otras muchas en común. La separación entre las dos regiones peninsulares no es clara ni tajante; existe una influencia mutua, que hace muy difícil establecer unos límites precisos y, de hecho, algunas especies tienen su ámbito óptimo precisamente en estos espacios intermedios. A.- REGIÓN EUROSIBERIANA: - Se extiende por la fachada atlántica, los Pirineos y las cumbres del Sistema Central y del Sistema Ibérico. Es decir, su área principal se extiende por el norte de Portugal, la mayor parte de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, noroeste de Navarra, y Pirineos occidentales y centrales. No obstante, su influencia se extiende en algunos puntos hacia el interior, de forma que su límite está en el Sistema Central, hasta donde llegan algunas especies concretas. - Se caracteriza por una vegetación exuberante, gracias a un clima con temperaturas suaves por la influencia oceánica y precipitaciones abundantes, sin estación seca o poco acentuada. - Suelos más o menos ricos, tanto calizos como silíceos, acidificados por el intenso lavado del horizonte superior. - Desarrollo de un BOSQUE CADUCIFOLIO o de frondosas: árboles altos (25-30 metros) y frondosos que dificultan la penetración de la luz solar, lo que produce un escaso desarrollo de los estratos arbustivo y herbáceo (sotobosque). La región tiene rasgos comunes, pero puede subdividirse en dos espacios o provincias (también llamados dominios): 1) provincia atlántica: ocupa el Norte y Noroeste peninsular Clima húmedo con inviernos templados y ausencia de estación seca. Temperaturas suaves por la influencia oceánica. . especies arbóreas : hayas y robles: Las hayas se adaptan a suelos calizos y silíceos, por lo que se extienden desde Galicia a los Pirineos, y a la altura. Su madera es de calidad, antes usada como combustible y ahora para fabricación de muebles. Los robles son más exigentes: se dan a menor altitud (en general a menos de 1000 metros) y prefieren suelos silíceos. Otras especies de este bosque son castaños y pinos para la explotación maderera (introducidos tras la destrucción de hayedos y robledales). También hay fresnos, olmos, tilos y arces. . vegetación arbustiva o matorral: la degradación de este bosque provoca la aparición de un matorral espeso (brezos, enebro...). Estas formaciones se llaman landas y su degradación origina la aparición de prados naturales en los mejores suelos (excelentes para explotación ganadera) Este bosque ocupa hoy sólo un 10% de su superficie potencial. 2) provincia submediterránea: Es la zona de transición entre las regiones eurosiberiana y mediterránea, por lo que: especies propias de las dos regiones, aunque predominan las propias de la primera: robles, pinos, quejigos... Ocupa la vertiente sur de los Pirineos (orientación a solana y a sotavento de los vientos atlánticos) y algunas cumbres del sistema Ibérico y Central. B.-REGIÓN MEDITERRÁNEA: se extiende por el resto de la península y Baleares. Los condicionamientos fundamentales son los derivados del clima: escasas e irregulares precipitaciones, que disminuyen en dirección Norte/Sur y Oeste/Este y una prolongada estación estival con temperaturas muy elevadas y ausencia casi total de precipitaciones en muchas áreas. Es decir, la aridez estival es el aspecto del medio al que debe adaptarse la vegetación, desarrollando diversos mecanismos para superarla. Se caracteriza, por tanto, por ser una vegetación xerófila (adaptada a la escasez de agua y a la larga estación seca) y termófila (adaptada a las elevadas temperaturas) BOSQUE ESCLERÓFILO: es perennifolio y se adapta a la aridez con diversos mecanismos: hojas pequeñas y coriáceas, raíces extensas y profundas, cortezas gruesas y rugosas, troncos ramificados con copas amplias y cerradas etc. el objetivo es evitar la evaporación y absorber la humedad del suelo, adaptándose a las duras condiciones del cálido y seco verano. madera dura, poco apta para explotación maderera. Crecimiento muy lento. especies arbóreas: el bosque mediterráneo perennifolio y esclerófilo (o durisilva) está formado por dos especies típicas: encinas y alcornoques. La encina es la especie más representativa; es una especie acomodaticia (se adapta a climas y suelos diversos). Resiste las bajas temperaturas: llega a los 2000 metros en Sierra Nevada y a los 1000 en la meseta norte. El alcornoque crece en suelos silíceos, con temperaturas más suaves y soporta menos la sequía estival. Importante uso industrial de su corteza: corcho. Este bosque antes era también la base de la actividad colmenera, que aprovecha el rico y variado polen de la flora mediterránea. El bosque mediterráneo está también en claro retroceso; ocupa una mínima parte de su superficie potencial. vegetación arbustiva: gran diversidad y gran variedad de aprovechamientos tradicionales. Muchas de estas plantas tienen gran significado en la cultura mediterránea. Crece sobre todo bajo el bosque de encinas y en zonas bajas donde por la degradación de las condiciones naturales desaparece el bosque. Nos encontramos dos tipos de formaciones arbustivas: . garriga: prefiere suelos calizos. Especies olorosas como romero, tomillo, lavanda, espliego... . maquis o maquia: prefiere suelos silíceos. Especies como jara, retama o acebuche. Por la degradación del medio debido a la extremada aridez (especialmente en el Sureste penínsular) aparece una vegetación subdesértica muy adaptada: espárrago, palmitos, cactus etc. propias en algunos casos del Norte de África. En el interior, algo más frío, aparece la vegetación de estepa, formada principalmente por esparto Esta vegetación anuncia la proximidad del desierto donde predominan suelos desnudos (desierto almeriense, Los Monegros, en el interior de Aragón…). . C.-REGIÓN MACARONÉSICA: Comprende las Islas Canarias, que forman una región climática propia denominada Macaronesia (macarios significa afortunado, en griego). Sus principales rasgos son la gran variedad florística y la elevada proporción de endemismos. Suelos volcánicos El clima diferencia dos zonas: las islas orientales (Lanzarote y Fuerteventura) con vegetación escasa y subdesértica (ni siquiera hay estrato arbóreo) y las islas occidentales, con gran variedad, por la influencia tanto del mundo mediterráneo como del africano. La vegetación de las islas occidentales de Canarias tiene una riqueza extraordinaria, con gran variedad florística.. Además presenta muchos endemismos y especies relictas (ver definiciones) - La altura establece una distribución de la vegetación por pisos (cliserie, ver definiciones) Esta es una de las causas de la originalidad de la vegetación, junto con el carácter insular o la posición. La mayoría de las especies son endemismos 1. El piso bajo o basal, desde el nivel del mar hasta los 300-500 m, está marcado por la aridez; en él predominan los matorrales como el cardón (cactus, chumberas, esparto,...) y la tabaiba. También podemos encontrar jaras propias del bosque esclerófilo mediterráneo. 2. En el piso intermedio, entre los 500 y los 800 m, con más humedad, encontramos palmeras, sabinas y dragos. 3. El piso termocanario se sitúa entre los 800 y los 1200 m. y coincidiendo con el “mar de nubes” que mantiene una elevada humedad aparece el bosque de laurisilva, un bosque subtropical muy denso y compuesto por más de 20 especies de árboles que pertenecen a la misma familia que el laurel (lauráceas) con un sotobosque pobre con predominio de helechos - El piso canario, entre los 1200 y los 2200 m, está dominado por el bosque de coníferas. La especie principal es el pino canario adaptado al frío y a la falta de humedad y el cedro canario. -El piso supracanario, por encima de los 2200 m, sólo está presente en las islas de Tenerife (Teide 3718 m) y La Palma (Roque de los Muchachos 2426 m) y se caracteriza por una degradación muy rápida y aparece un desierto rocoso, pero en el que perviven algunas especies endémicas, como las violetas el Teide -VEGETACIÓN DE MONTAÑA EN LA PENÍNSULA. La altitud provoca la estratificación de la vegetación en pisos. Las causas son: -Aumento de las precipitaciones con la altura, así como de las “precipitaciones invisibles”, la niebla y el rocío. -Descenso de las temperaturas con la altitud. -Orientación de las vertientes respecto al viento: la ladera de barlovento es más más lluviosa, por lo que tiene más vegetación -Orientación de las vertientes respecto al sol: las orientadas al sur (solanas) son más cálidas que las orientadas al norte (umbrías), lo que condiciona la vegetación existente. - por último el clima de la zona donde esté situada la montaña (templado-frío o Mediterráneo) Cada piso de vegetación tiene formaciones vegetales distintas en función de la altura y de la latitud. De acuerdo con ello, puede distinguirse: A- MONTAÑAS ALPINAS (su vegetación forma la llamada REGIÓN FLORAL BOREOALPINA) que se da en las montañas más elevadas del norte de la península (Pirineos y algunas cumbres de la Cordillera Cantábrica En ellas se distinguen los siguientes pisos: -El piso basal y montano, con arboleda propia del bosque de la zona: robles, hayas… -El piso subalpino, entre los 1200 y 2400 m, tiene coníferas naturales (como el abeto, pino silvestre y pino negro). Mezclado con las coníferas encontramos todavía bosques de hayas y robles. El sotobosque está constituido por arbustos como el rododendro y el arándano -El piso alpino, entre los 2400 y los 3000 m, es dominio de los prados, que tienen un período vegetativo corto, ya que pasa varios meses cubierto por la nieve. En estas alturas abundan ya los sectores de roca desnuda, donde crecen pequeñas plantas rupícolas, es decir, adaptadas a vivir en las rocas (como musgos). -El piso nival está por encima de los 3000 m, aquí la nieve se mantiene todo el año y la vegetación es inexistente. Donde la superficie está muy inclinada la nieve puede desaparecer y encontramos pequeñas plantas rupícolas (musgos y líquenes). B.- MONTAÑAS NO ALPINAS (el resto de las montañas peninsulares). . El resto de las montañas peninsulares carecen del piso subalpino de coníferas. En ellas se pasa directamente del bosque de los pisos basal y montano, (con bosque caducifolio en las montañas de la España húmeda y encinares en el resto) al piso poblado de arbustos y matorrales. Por encima encontramos los pastos, que en la zona mediterránea por la aridez se reducen al fondo de los valles y otras zonas húmedas. Lamentablemente en las montañas españolas el bosque natural del piso montano (hayas y robles) ha sido sustituido por coníferas (pino silvestre), de crecimiento rápido y mayor rentabilidad económica. DEFINICIONES Biogeografía: rama de la Geografía que se ocupa de las relaciones entre los seres vivos y el medio ambiente y describe y explica su distribución teniendo en cuenta las condiciones naturales del medio (clima, suelo etc.) en el que habitan Ecosistema: conjunto de relaciones entre los seres vivos (elementos bióticos) que habitan en una zona determinada (biocenosis) y el medio físico (elementos abióticos) en el que habitan (biotopo). Sotobosque: vegetación de los bosques que crece bajo el sustrato arbóreo: arbustos, matorrales, formaciones herbáceas… Endemismo: especie que vive exclusivamente en un área determinada y no se da en ninguna otra, debido a condiciones específicas de esa área (situación y posición, carácter insular, microclima etc.) a las que están adaptadas; se encuentran, pues, en espacios muy limitados (es decir, son especies que sólo se encuentran en una zona muy concreta). Formaciones relictas: reliquias o restos de formaciones vegetales desaparecidas que se daban en extensas áreas Microclima: conjunto de condiciones climáticas de un área muy restringida que se diferencia de las que son comunes en la región en que se encuentra. Vegetación rupícola: especies que crecen en las rocas. Vegetación esclerófila: formación vegetal de especies de hoja perenne, adaptada a la sequedad y a la insolación con la reducción de la superficie de sus hojas, duras y coriáceas (endurecidas) y la profundización de sus raíces Vegetación higrófila (o hidrófila) vegetación adaptada a los ambientes húmedos y, por tanto, a la que perjudica la falta de agua, por lo que no tolera la sequía. Cliserie: gráfica que representa la distribución escalonada de las especies vegetales en relación con la altura, configurando sucesivos pisos de vegetación. La causa es la variación de las condiciones climáticas (aumento de precipitaciones y disminución de las temperaturas), a las que se debe adaptarse la vegetación. Se denominan cliseries altitudinales. Gradiente térmico: número de grados que disminuye la temperatura en relación con la altura, es decir, expresa la variación de la temperatura con la altitud (normalmente un º C por cada 166 m.) Paisaje natural: aquel que no está modificado (o está poco alterado) por la acción humana. Su difícil supervivencia hace que hoy día los paisajes naturales se consideren un importante recurso y patrimonio de la humanidad. Bosque de ribera: bosque que crece a ambos lados de los cursos fluviales sobre suelos que, a partir de determinada profundidad, suelen estar empapados. Esta vegetación está adaptada a las inundaciones periódicas que pueden producirse. Bosque: conjunto de comunidades vegetales interdependientes con una estructura, densidad y composición florística determinada y cuya interacción es la base de su estabilidad. La especie dominante es el árbol con sotobosque. Estepa: formación vegetal característica de zonas más áridas (Los Monegros, Almería, Murcia), donde sólo crecen especies esclerófilas, agrupadas en formaciones dispersas unas de otras y con algunos arbustos entremezclados. Pradera natural: vegetación herbácea que crece de forma espontánea, donde la altitud impide el desarrollo de especies arbustivas o arbóreas. Son las praderías de montaña o alpinas. Prado: formación vegetal herbácea de las zonas templadas y húmedas del clima oceánico creada por el hombre para que paste el ganado, tras proceder a la roturación del bosque, abonado y sembrado. Se siegan para almacenar la hierba. Dehesa: es un bosque mediterráneo aclarado (con árboles dispersos) con una explotación mixta que compagina su destino para pastos para la ganadería vacuna y porcina con la explotación de la leña de los árboles, recolección de frutos, cultivos, cotos de caza y aprovechamiento del corcho en el caso del alcornoque. Es bastante respetuosa con el medio porque no altera en exceso el medio natural y en la actualidad se está preservando la dehesa por su alto valor ecológico dentro de los principios del desarrollo sostenible. .