DISFUNCIÓN COGNITIVA (envejecimiento cerebral ) “Por demencia, en medicina humana, se entiende una variedad de síndromes caracterizados por la pérdida de capacidad intelectual que incapacita a la persona que lo sufre para realizar tareas comunes de la vida diaria. La variedad más frecuente de demencia es el Alzheimer.” Hace tiempo que se ha identificado una sintomatología parecida a la demencia humana en perros y se observa a partir de los 9 años de edad. Se producen unos cambios de conducta como: alteraciones de la interacción social con los propietarios, alteración del ciclo vigilia-sueño, de los niveles de actividad, eliminación inadecuada en casa y desorientación. Existen otras enfermedades que pueden producir alteraciones de la conducta y que son más frecuentes en animales de edad avanzada que en jóvenes o adultos como por ejemplo: tumores intracraneales, osteoartritis, algunas endocrinopatías, ceguera o sordera,… El proceso de envejecimiento produce cambios degenerativos del sistema nervioso central y afectan especialmente al aprendizaje y memoria. Todo esto causa cambios en la conducta: a todo este conjunto de alteraciones se le denomina “Síndrome de disfunción cognitiva “. Se ha elaborado unos test para diagnosticar este síndrome, en los que se disciernen las alteraciones de conducta, en diferentes situaciones. Una vez realizado el test y descartadas otras patologías que produzcan síntomas similares a los de la disfunción cognitiva, se realiza un baremo del test para clasificar al paciente en diferentes fases: pre-demencia, demencia o demencia avanzada y en función de esto dar un pronóstico. La prevalencia del síndrome es muy elevada pero en la mayoría de los casos no se diagnostica. Es una enfermedad de curso progresivo y no tiene cura pero si se pueden paliar los síntomas e intentar reestablecer hasta cierto punto la conducta normal del perro. Existen diferentes tratamientos médicos y una dieta comercial con propiedades antioxidantes y protectora de las membranas celulares que contiene vitamina E, C, L-carnitina, ácidos grasos omega -3 y que en un periodo de 30 días experimentan una mejoría progresiva. Sobre todo, es importante que si el propietario aprecia cambios conductuales en un animal geriátrico no pensar,”es viejo, seguro que es por la edad “, porque posiblemente padezca alguna de estas patologías y si se realiza un diagnóstico temprano se puede mejorar la convivencia con nuestra mascota.