El cianuro y la sociedad por el Dr

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El cianuro y la sociedad por el Dr. T. I. Mudder y el Sr. Mike Botz, M.S., P.E.
Abril de 2004
Historia, orígenes y usos del cianuro
Desde sus primeros usos comerciales en Nueva Zelanda hace más de un siglo, el
cianuro ha sido utilizado en todo el mundo en la extracción de oro y plata. Si bien
durante décadas se han investigado productos químicos para reemplazarlo, sigue
siendo el único producto de lixiviación utilizado, debido a la combinación de una serie
de factores como la disponibilidad, la eficacia, el costo y la posibilidad de utilizarlo con
un nivel de riesgo aceptable para los seres humanos y el medio ambiente. En 2000
había 875 establecimientos de producción de oro y plata, de los cuales 500 eran
grandes productores. Más del 90% de la recuperación de oro del mundo se basa en la
utilización de cianuro. Hay en el mundo, además, unas seis fundiciones importantes de
oro.
Como se ilustra en la Figura 1, hay minas de oro y plata en todo el mundo, aunque la
producción se está concentrando cada vez más en América del Sur y Australia, en
canteras a cielo abierto y lixiviación en montones. En 2003 se recuperaron en el mundo
unas 2.650 toneladas de oro, de las cuales una cuarta parte correspondió a las 20
minas de mayor producción. En la Figura 2 se ilustra la distribución geográfica de la
producción mundial de oro. Si bien ha disminuido la confianza en la industria minera, la
demanda mundial de metales, minerales y otras materias primas sigue aumentando
permanentemente varios puntos porcentuales por año.
Como se ilustra en la Figura 3, en todo el mundo se producen anualmente 1.100.000
toneladas de cianuro de hidrógeno (HCN), de las que 900.000 toneladas son
producción primaria o subproducto de numerosas instalaciones en los Estados Unidos.
Hay otras instalaciones de menor envergadura en Australia que producen cianuro de
sodio tanto sólido como líquido. La demanda anual de cianuro de sodio es de 360.000
toneladas, de las cuales 120.000, es decir una tercera parte, se utilizan en la
recuperación de oro y plata. De la producción de HCN, un 6% se convierte en cianuro
de sodio para su utilización en minería. La producción y la demanda de cianuro de
sodio concentrado líquido están en permanente aumento en los Estados Unidos y
Australia.
El 94% restante de la producción de cianuro de hidrógeno se utiliza en la producción
de una amplia gama de productos como adhesivos, componentes electrónicos para
computadoras, retardantes ignífugos, cosméticos, tinturas, nailon, pinturas, productos
farmacéuticos, Plexiglas, propelente para cohetes, y sales para caminos y de mesa.
Casi el 50% de la producción de HCN se utiliza en la síntesis de adiponitrilo, el
precursor orgánico del nailon.
El cianuro ofrece numerosos beneficios y centenas de millones de personas de todo el
mundo utilizan sus compuestos todos los días. Sólo una pequeña proporción de la
producción mundial de cianuro se utiliza en minería. La supresión de la minería de oro
y plata no eliminaría los riesgos asociados ni con el cianuro ni con la minería, pero sí
afectaría la vida de muchas personas que dependen de los productos manufacturados
y los beneficios económicos derivados de la producción de cianuro.
Independientemente de los riesgos, reales o percibidos, relacionados con la utilización
de cianuro en operaciones mineras establecidas y autorizadas, es un producto mejor y
más seguro para la sociedad y el medio ambiente que los efectos del proceso de
amalgamación con mercurio utilizado en todo el mundo para recuperar oro por mineros
artesanales en pequeña escala y no controlados.
El riesgo de exposición al cianuro para los seres humanos
La controversia generada en torno a la minería se ha centrado más recientemente en
la industria del oro y la utilización del cianuro mediante campañas ambientales y
documentos como Dirty Metals: Mining, Communities, and the Environment (Metales
sucios: La minería, las comunidades y el medio ambiente) publicado por Earthworks,
formalmente el Centro de Política Minera. El miedo al cianuro tiene varias causas
históricas, que, en general, no están relacionadas con la minería; y es este miedo el
que suele aprovecharse para generar una opinión pública negativa contra la minería en
general. Si el cianuro se utiliza de modo incorrecto puede ser tóxico para los seres
humanos y la flora y fauna. No hay duda al respecto. No obstante, lo mismo puede
decirse de conducir un automóvil o de productos para el hogar como la lavandina que
contienen cloro, un producto químico casi tan tóxico como el cianuro. Hay muchos más
accidentes fatales causados por desastres naturales y en el hogar que por exposición al
cianuro industrial; sin embargo, aceptamos y toleramos estos mayores riesgos en
nuestra vida cotidiana.
Hay quienes piensan que debe prohibirse la minería en general debido a las falencias
ocasionales y lamentables de operaciones que terminan en desgraciados episodios
ambientales. Pese a no tener que disculparnos por la existencia de riesgos, no
podemos asumir la responsabilidad de no tomarlos debidamente en cuenta. Tenemos
la responsabilidad ética y moral de identificar el nivel de riesgo y comunicarlo a los
trabajadores y al público en general. Al reconocer y tener conciencia de los riesgos
relacionados con el uso del cianuro, pueden implementarse los procedimientos de
preparación y respuesta adecuados para casos de emergencia.
Desde una perspectiva realista, la cuestión de prohibir o no la minería no es debatible,
ya que el ser humano ha utilizado metales y minerales extraídos de la tierra durante
muchos milenios y lo seguirá haciendo. Actualmente la búsqueda de yacimientos
minerales se ha trasladado a los países menos desarrollados y a regiones más remotas
y sensibles desde una perspectiva ambiental. Por ello, debe encontrarse el equilibrio
entre la lucha por lograr el desarrollo sostenible, administrar recursos limitados y
mitigar la pobreza por un lado, y la explotación de nuevos depósitos metalíferos o
minerales.
La preocupación pública acerca de los aspectos de seguridad y ambientales del cianuro
es válida y comprensible, habida cuenta de su utilización histórica y algunos episodios
recientes relacionados con el cianuro y la minería. Pese a estas preocupaciones, el uso
del cianuro sigue siendo fundamental en una gran cantidad de industrias en las que se
maneja de manera segura y ecológicamente racional en decenas de instalaciones en
todo el mundo. No obstante, el cianuro es potencialmente tóxico y, al igual que la
mayoría de los productos químicos, si se utiliza mal o se trata incorrectamente puede
tener efectos dañinos sobre las personas y el medio ambiente. Las personas están en
contacto con el cianuro y sus derivados en las comidas y en los productos para el
hogar tanto en su trabajo como en sus hogares. Hay, además, docenas de ocupaciones
en las que los trabajadores entran en contacto frecuente con el cianuro.
Si bien comparativamente la exposición al cianuro en la minería es alta, hubo
aproximadamente media docena de accidentes fatales en todo el mundo durante el
siglo pasado, lo que equivale a una muerte cada dos décadas. En todo el mundo se
registran unas 15.000 muertes laborales por año en el sector minero, más de las dos
terceras partes en China. La mayoría de las muertes ocurre en la extracción de carbón
y no en la explotación minera de roca dura. Una evaluación cuantitativa del riesgo de
muerte por exposición al cianuro daría como resultado “insignificante”. Puede
compararse este número de muertes con 2.900.000 muertes por el VIH/SIDA,
1.200.000 por accidentes automovilísticos, 1.100.000 por malaria y 750.000 por
desastres naturales.
En los Estados Unidos, el número de muertes por exposición al cianuro suele ser de
dos o tres por año, en general causadas por accidente o suicidio en el hogar. El
número de muertes accidentales por exposición al cianuro en el trabajo o el hogar es
muy bajo, y miles de veces menor que el riesgo de morir en un accidente de tránsito,
ahogarse o simplemente morir a causa de una caída. El riesgo de morir por exposición
al cianuro en una explotación minera es menor a tener un accidente de bicicleta en
Beijing, ser fulminado por un rayo en la Florida, pisoteado por un elefante en Kenya o
devorado por un cocodrilo en Australia. Estas comparaciones absurdas subrayan el
riesgo insignificante de morir por exposición al cianuro.
Los casos más numerosos de exposición al cianuro de la población de los Estados
Unidos se deben a las emisiones de los automóviles y al cigarrillo. La mayor parte del
cianuro y sus compuestos que se descarga en aguas superficiales se origina en los
efluentes de plantas municipales de tratamiento de aguas servidas y del cianuro de
hierro incluido en las sales utilizadas como antiaglutinante en los caminos.
Según el Inventario de Descarga de Sustancias Tóxicas (TRI) de la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA) de 2001, en los Estados Unidos se
descargaron unas 50 toneladas de cianuro en aguas superficiales de fuentes
relacionadas con los metales y la minería. En comparación, todos los años se echan 10
millones de toneladas de sal en los caminos, que contienen aproximadamente 700
toneladas de cianuro de hierro como antiaglutinante. Así pues, en los Estados Unidos la
cantidad de cianuro que se descarga en aguas superficiales como residuo líquido de
sales para caminos es superior a la de la industria minera en un orden de magnitud.
Existe numerosa documentación sobre casos de daño al medio ambiente causado por
la descarga de residuos líquidos de sal para caminos en aguas superficiales que
contenían concentraciones de cianuro que excedían las normas tanto agudas como
crónicas de calidad de agua de la USEPA para la protección de la vida acuática.
El cianuro proviene de fuentes naturales y artificiales. Irónicamente, muchos científicos
sostienen que el cianuro fue el primer compuesto orgánico en el planeta, del cual
evolucionaron los componentes químicos de la vida. Miles de animales, plantas,
insectos, hongos y bacterias forman, excretan y degradan cianuro. El cianuro que
potencialmente se produce y libera durante la digestión o la cocción de plantas
cianogénicas puede alcanzar niveles del orden de centenas de partes por millón, como
se ilustra en el Cuadro 1. La ingestión de plantas de este tipo puede causar la muerte
en animales y el envenenamiento crónico en seres humanos. Entre las plantas que
producen cianuro figuran las almendras, los duraznos, el bambú, los brotes de poroto,
la mandioca, las castañas de Cajú, las cerezas, las lentejas, las aceitunas, la papa, el
sorgo y los porotos de soja. El ejemplo más conocido de envenenamiento por cianuro
de origen natural en seres humanos está relacionado con la ingestión de alimentos
cianogénicos, en especial la mandioca, en cientos de millones de personas que habitan
en la región ecuatorial. Si no se prepara correctamente, el cianuro se libera en
proporciones tóxicas que pueden provocar parálisis crónica de brazos y piernas,
especialmente en los jóvenes. Se han documentado miles de casos de Konzo en países
africanos.
Si bien en general la utilización de cianuro ha sido ejemplar, y estrictas medidas de
seguridad y normas reglamentan su producción, transporte, almacenamiento,
utilización y disposición, hubo accidentes relacionados con el cianuro, a veces con
consecuencias graves. Sin embargo, es posible reducir el número de casos y sus
consecuencias comenzando con un cambio de actitud y una mayor concienciación. Esta
actitud y concienciación nuevas deberán complementarse con la comprensión y
aceptación del hecho de que no existe reglamentación suficiente que pueda eliminar
todos los riesgos que enfrentamos en nuestra vida cotidiana.
La toxicidad del cianuro para la flora y la fauna
Además de los seres humanos, hay tres grupos de animales que debemos considerar
en relación con la exposición al cianuro. El primer grupo incluye a los animales
terrestres como mamíferos, reptiles y anfibios; el segundo a las aves migratorias y
acuáticas; y el tercero a los animales acuáticos. Respecto del primer grupo, las
consecuencias dañinas sobre animales terrestres expuestos a soluciones de cianuro
provenientes de las operaciones de extracción de metales preciosos han sido limitadas
merced a su proximidad con otras actividades humanas y a la aplicación de técnicas de
exclusión. El impacto ecológico producto de la exposición al cianuro proviene tanto de
fuentes naturales como artificiales.
En 1991, la Oficina General de Contabilidad de los Estados Unidos (GAO) realizó un
estudio sobre 119 operaciones activas de metales preciosos que utilizaban cianuro en
Arizona, California y Nevada, e informó sobre 31 descargas involuntarias mayormente
en zonas remotas y áridas. La GAO determinó que las consecuencias de estas
descargas no fueron graves y que, desde una perspectiva normativa, los estándares
de ingeniería y los diseños de contención disponibles eran suficientes para proteger a
los animales terrestres. En comparación, la Guardia Costera de los Estados Unidos
registró la descarga de cientos de miles de litros de productos químicos y petróleo en
aguas superficiales, producto de miles de episodios ocurridos en todo el país en 2003.
La exposición de animales domésticos y salvajes a plantas cianogénicas y a artefactos
que contienen cianuro instalados en la tierra para controlar a predadores molestos,
como el coyote, reviste igual o mayor importancia ambiental. Hace algunas décadas, el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó un folleto destinado a
agricultores y hacendados sobre los riesgos de que sus animales ingirieran planta
cianogénicas. El Servicio de Pesca, Flora y Fauna de los Estados Unidos (USFWS) utiliza
un artefacto que contiene cianuro, denominado M44, para el control del coyote. Este
artefacto se perfuma artificialmente y se entierra con el objeto de atraer a los coyotes
y otros animales carnívoros. El USFWS estima que mediante el M44 mueren más de
18.000 coyotes por año. Sin embargo, este artefacto también ha matado a otros
animales terrestres y aves de rapiña, así como a especies protegidas, amenazadas y en
peligro de extinción.
Entre las fuentes artificiales de cianuro que se descargan al medio ambiente figura el
uso generalizado por el Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS) de retardantes
químicos que contienen cianuro de hierro como antiaglutinante para combatir
incendios forestales. En los Estados Unidos todos los años se utilizan millones de litros
de retardantes químicos que contienen unas 400 toneladas de cianuro de hierro para
combatir incendios forestales. Si bien la toxicidad de estos reactivos químicos con
cianuro de hierro para la vida acuática ha sido documentada en pruebas de laboratorio
y controles ambientales de organismos del gobierno federal y otros científicos, su
utilización sigue siendo aceptada.
Respecto de las aves migratorias y acuáticas, la preocupación principal es su
exposición a los estanques de soluciones y los embalses de colas que contienen niveles
elevados de cianuro. Ésta fue una seria preocupación durante la primera parte de la
década pasada, especialmente en América del Norte y Australia. La acción concertada
de la industria y el gobierno ha puesto fin a esta preocupación ambiental mediante la
colocación de redes o bolas flotantes en los estanques más pequeños y la reducción de
los niveles de cianuro fácilmente disociable (WAD) que ingresa en los grandes
embalses de colas. El cianuro WAD contenido en los barros de colas descargados en
los embalses puede eliminarse por medio de su tratamiento, recupero o reutilización.
Se ha utilizado ampliamente el valor de 50 mg/l de cianuro WAD en los barros de colas
que ingresan a un embalse como pauta normativa para la protección de animales que
entran en contacto con las soluciones depositadas. En la práctica, los niveles
resultantes de cianuro WAD suelen ser menores que 50 mg/l debido a la permanente
atenuación natural.
En la década de 1980 murieron miles de aves en Arizona, California y Nevada por
exposición a soluciones de operaciones mineras que contenían cianuro. Durante ese
período, decenas de millones de aves migratorias fueron matadas legalmente por
cazadores. A principios de la década de 1990, la tasa de mortalidad de pájaros había
disminuido a menos de 10 por mina debido a la reducción de los niveles de cianuro y a
la cobertura física de los estanques de soluciones, según la Asociación Minera de
Nevada. En comparación, se estima que los gatos domésticos matan a más de mil
millones de aves por año en los Estados Unidos. Además, se estima que casi 80
millones de aves mueren cada año al chocar contra ventanas, y casi 60 millones al
chocar con vehículos y otro millón al chocar con edificios. Se calcula que miles de
pájaros pueden morir en un día por contacto con una antena de radio grande.
La parte del ecosistema más vulnerable a las potenciales consecuencias dañinas de la
exposición al cianuro es la vida acuática. Los organismos acuáticos suelen ser más
sensibles a los efectos toxicológicos del cianuro y no pueden evitarlos una vez que éste
ingresa en su medio ambiente. La principal causa de exposición de animales acuáticos
al cianuro son las descargas involuntarias de soluciones con altos niveles de cianuro en
aguas superficiales.
En general, la extracción de oro y plata está vinculada con niveles elevados y
extremadamente tóxicos de cianuro, dado que sólo a veces se utilizan reactivos con
bajas concentraciones de cianuro en procesos de concentración por flotación. El
problema no existe en los casos en que las soluciones de colas fueron tratadas antes
de ser descargadas. Hay numerosos ejemplos de soluciones originadas en operaciones
de oro y plata que fueron tratadas antes de ser descargadas en ecosistemas acuáticos
sensibles, sin que se produjeran efectos ambientales dañinos.
Química del cianuro, análisis y tratamientos
Potencialmente el cianuro se encuentra presente en las soluciones de procesos
relacionados con la extracción de oro y plata de varias formas. Otros compuestos
relacionados con el cianuro se forman a causa de interacciones con el mineral, el
tratamiento del agua y la atenuación natural. Históricamente, se habla de las
siguientes formas de cianuro: cianuro libre, cianuro fácilmente disociable (WAD),
cianuro total y cianuro pasible de cloración (CAC). A través de los años, el
procedimiento analítico para cianuro WAD fue el elegido por la industria y las
autoridades normativas para medir el cianuro “toxicológicamente significativo” o
“ecológicamente sensible”. El procedimiento analítico para cianuro WAD mide el
cianuro libre y otras formas complejas débiles de cianuro. Restar el contenido de
cianuro WAD del cianuro total da el contenido de cianuro de hierro básicamente no
tóxico estable. Si se aplican y ejecutan correctamente, los procedimientos para el
cianuro total y cianuro WAD brindan resultados confiables y significativos que pueden
utilizarse con fines de control y cumplimiento de las normas. La sensibilidad de estos
métodos es suficiente para determinar la presencia de las distintas formas y cuantificar
los niveles de cianuro peligrosos para los seres humanos y el medio ambiente.
Los problemas surgen cuando se utilizan estos métodos más allá de sus posibilidades y
se procura cuantificar niveles de cianuro cercanos o inferiores a los que producen
impactos en el medio ambiente. Se asigna un valor no justificado a valores bajos y no
confiables de cianuro. Puede brindarse un grado razonable de protección para los seres
humanos y el medio ambiente mediante la promulgación de normas que protejan el
uso en determinadas aguas superficiales y subterráneas. También pueden obtenerse
dicha proyección por medio de tratamientos y análisis exactos según métodos
aprobados. Es necesario obtener consenso entre la industria, los organismos
gubernamentales y los laboratorios comerciales acerca de los procedimientos analíticos
más adecuados para el cianuro y su aplicación.
Es imperativo que la interpretación de los datos sobre cianuro se atenúe por medio de
la comprensión de la realidad de los problemas asociados con los análisis realizados
cuando se encuentra en concentraciones inferiores a las que registran impactos
medibles. Pueden promulgarse normas y criterios adecuados que establezcan los
límites para el cianuro fácilmente disociable que sean cuantificables, al tiempo que
protejan a los seres humanos y el medio ambiente.
Existen técnicas químicas, físicas y biológicas sólidas y confiables para extraer el
cianuro y sus compuestos que se utilizan en docenas de operaciones mineras en todo
el mundo. Estos procedimientos, por sí solos o combinados, permiten obtener niveles
de efluentes que protegen el medio ambiente. En general, hay cuatro técnicas
químicas de oxidación que se utilizan actualmente para eliminar el cianuro. Entre estas
técnicas, resumidas en el Cuadro 2, figuran las siguientes:
peróxido de hidrógeno con catalizador de cobre, ácido de Caro, proceso de dióxido de
azufre y aire, y cloración alcalina.
Estos procesos se han utilizado durante décadas en aplicaciones a gran escala en todo
el mundo. Si se necesitara una mayor calidad del efluente de la que puede obtenerse
por medio de las técnicas de oxidación química, podría utilizarse el tratamiento con
carbón activado granulado como proceso complementario. También se han obtenido
buenos resultados tratando el cianuro activa y pasivamente utilizando procesos de
tratamiento biológico aeróbicos y anaeróbicos. El recupero del cianuro en vez de su
destrucción se está utilizando en operaciones mineras en todo el mundo. Por medio de
este proceso puede reciclarse el 90% del cianuro WAD mediante el recupero y la
reutilización en el proceso metalúrgico. Esto ofrece claras ventajas ambientales,
incluida la disminución del riesgo de transporte y de contaminación de las aguas
subterráneas que se encuentran debajo de los embalses de colas.
El éxito de estos procesos ha demostrado que las soluciones con cianuro pueden
tratarse y descargarse al medio ambiente sin peligro y de manera continua. La
utilización de plantas de tratamiento y descarga del efluente con el objeto de mantener
el balance de agua del sitio y de la operación es preferible a tratar de mantener un
“balance de agua cero” sin tener en cuenta el tratamiento en caso de condiciones
climáticas extremas. Durante las primeras etapas de desarrollo y diseño de una mina
debería alentarse la incorporación del tratamiento y la descarga segura de las
soluciones al medio. Muchos de los episodios ambientales en operaciones de oro y
plata se debieron a descargas involuntarias de soluciones y barros de colas con altas
concentraciones de cianuro en aguas superficiales cercanas, produciendo
consecuencias toxicológicas agudas o de corto plazo en la vida acuática.
Los conocimientos científicos sobre la química, los análisis, el destino ecológico, la
toxicidad y el tratamiento del cianuro han aumentado drásticamente en las últimas dos
décadas. Si bien el cianuro puede ser tóxico para el ser humano y producir daños en el
medio ambiente, los conocimientos sobre el cianuro y sus compuestos son
suficientemente profundos como para que pueda ser utilizado sin peligro.
Desafortunadamente, siempre hubo y seguirá habiendo infrecuentes accidentes
causados por error humano. La clave para limitar los daños al medio ambiente del
cianuro utilizado en la minería reside en centrarse en las causas y orígenes reales y no
en las percepciones.
Episodios ambientales relacionados con el cianuro y la minería
Frecuentemente se atribuye al cianuro la culpa por los episodios ambientales en
operaciones mineras, sea la causa o no. Esto surge de la percepción de que minería y
cianuro son sinónimos, o simplemente del deseo de presentar a la minería de forma
negativa.
En general no se asocia el cianuro con impactos de largo plazo sobre el medio
ambiente. Los efectos del cianuro sobre el medio ambiente suelen ser de naturaleza
aguda o de corto plazo, ya que duran horas o días. En comparación, los efectos
ambientales de largo plazo producidos por minas se asocian habitualmente con la
descarga de barros de colas, que una vez que se depositan al costado de aguas
superficiales o en ellas pueden sufrir procesos de oxidación y la descarga lenta de
efluentes que contienen ácidos y metales. Las preocupaciones ambientales de largo
plazo muchas veces terminan convirtiéndose en cuestiones económicas asociadas con
la seguridad y estabilidad financiera de las propias empresas mineras.
Para iniciar el debate sobre el establecimiento de un código de prácticas para la
gestión del cianuro es conveniente examinar los principales episodios ambientales
relacionados con la minería y sus causas subyacentes. El Cuadro 3 incluye un resumen
de los principales episodios ambientales de este tipo que ocurrieron durante las últimas
tres décadas en todo el mundo, con datos publicados en distintas fuentes. El examen
no pretende ser exhaustivo y está levemente sesgado debido a los distintos requisitos
que tiene cada país para informar sobre este tipo de episodio. Se ha definido un
episodio como importante si hubo vuelcos de soluciones o barros de colas con
consecuencias sobre seres humanos y sistemas ecológicos, en especial la vida
acuática.
Según se ilustra, hubo más de 30 episodios importantes durante los últimos 29 años,
aproximadamente uno por año. Participaron en dichos episodios empresas mineras
pequeñas, medianas y grandes. Como se ilustra en la Figura 4, los episodios ocurrieron
en todas las regiones del mundo e incluyen accidentes de transporte, fallas en las
cañerías y causas relacionadas con los embalses de colas.
Las causas relacionadas con los embalses de colas, que constituyen la mayoría de los
episodios, incluyeron el rebasamiento de la contención y fallas geotécnicas originadas
en errores de diseño y terremotos. Sobre la base de la información relativa a estos
episodios, la descarga de cianuro no fue directamente responsable de ninguna muerte
humana. Éstas fueron causadas por los efectos físicos de la propia inundación con
colas, como, por ejemplo, hogares arrasados. Los principales efectos ambientales
causados por el cianuro estuvieron relacionados con consecuencias de corto plazo que
se tradujeron en daño y mortalidad en el medio acuático.
En el cuadro 5 se incluye un examen más minucioso de los episodios ambientales
relacionados con operaciones de minas de oro y plata. Tal como los episodios mineros
en general, se han distribuido por región del mundo y por causa. Las causas
principales fueron la gestión del agua y los aspectos de ingeniería de los embalses de
colas. El porcentaje de episodios relacionados con el transporte es ligeramente
superior en las minas de oro y plata que en la minería en general. Cabe destacar que
en ambos episodios relacionados con el transporte se utilizaron métodos no
tradicionales para llevar los gránulos de cianuro a la mina.
De acuerdo con el análisis incluido en la próxima sección, la adhesión a alguno de los
códigos de prácticas y planes de gestión de cianuro existentes en el mundo permitiría
reducir el número de episodios. Una de las cuestiones que los códigos de prácticas y
planes de gestión no abarca es el nivel de cianuro permitido en los embalses de colas.
La reducción del cianuro WAD en los embalses de colas podría reducir drásticamente el
riesgo de efectos negativos de corto plazo sobre la vida acuática, que, en general, es el
componente del sistema ecológico más afectado. La meta recomendada de 50 mg/l de
cianuro WAD en los barros de colas que ingresan en los embalses no sólo serviría para
proteger la flora y la fauna, sino también para disminuir el riesgo de efectos negativos
sobre el medio ambiente en casos de vuelcos involuntarios.
Un análisis comparativo de episodios ambientales relacionados con fallas en los
embalses de colas en España, Guyana y Rumania brinda datos significativos al
respecto. No hubo cianuro en la gran falla en un embalse en España, aunque se
produjeron consecuencias de corto y, potencialmente, de largo plazo para el ser
humano y el medio ambiente. En este episodio, una gran cantidad de colas se
descargó en una importante cuenca fluvial. En la falla de un embalse en Rumania, una
gran cantidad colas con alto contenido de cianuro se volcaron a una cuenca fluvial
importante y afectó gravemente la vida acuática hasta cientos de kilómetros río abajo.
En comparación, en Guyana, el vuelco de una gran cantidad de colas en un pequeño
arroyo produjo efectos significativamente menores sobre la vida acuática debido a los
bajos niveles de cianuro WAD que contenían.
Así, sobre la base de la información disponible sobre episodios ambientales
relacionados con la minería, se desprende que podría obtenerse una drástica
disminución de los efectos de corto plazo si se redujera el nivel de cianuro WAD que se
vuelca a los embalses de colas a menos de 50 mg/l. No obstante, para lograr una
mayor disminución de los efectos de las operaciones mineras, deberá darse prioridad a
las prácticas de gestión del agua y la seguridad de los embalses de colas.
Normas, gestión y códigos de prácticas
La producción, el transporte, el almacenamiento, la utilización y la disposición del
cianuro pueden administrarse con seguridad y en muchos países están estrictamente
reglamentados. Los distintos países del mundo tienen normas y criterios cualitativos y
cuantitativos estrictos para limitar la exposición al cianuro de las personas, el ganado,
la fauna y la flora y los organismos acuáticos. Muchos países sancionan civil y
penalmente la violación accidental o intencional de estas normas y criterios.
No obstante, existen riesgos asociados con la utilización del cianuro, y siempre pueden
ocurrir accidentes. No todos los países reglamentan la utilización de cianuro con el
mismo rigor. Cuando ocurren episodios ambientales relacionados con el cianuro en
países que tiene normas más laxas, a veces se los utiliza para justificar la necesidad de
más controles y leyes en todo el mundo, cuando la verdadera solución debe ser la
adopción, aceptación, implementación y aplicación de las reglamentaciones, normas,
códigos de prácticas y planes de gestión existentes.
La minería de metales y minerales se ha convertido en una industria global, con
empresas que operan en los seis continentes, y seguirá siéndolo. Para que siga siendo
una industria mundial sostenible, las empresas mineras, en alianza con los gobiernos,
las organizaciones ambientalistas y otros interesados y participantes, deben adoptar
una actitud y un código de prácticas de gestión ambiental que incorpore los conceptos
de transparencia y control.
Muchas empresas y operaciones mineras en todo el mundo actualizan y mejoran
permanentemente el control ambiental, la provisión de información y los programas de
cumplimiento de sus operaciones mediante la capacitación de sus empleados y las
auditorías internas y externas. En respuesta a la preocupación del público, las
empresas mineras han emitido declaraciones sobre su misión, pautas y códigos de
ética respecto del medio ambiente. Sin embargo, ni la legislación ni la planificación
pueden eliminar por completo los riesgos y las consecuencias para el medio ambiente.
Por ello, las empresas mineras responsables han instituido rigurosos procedimientos
para casos de emergencia.
En el mundo se han establecido códigos de prácticas y planes de gestión para el
cianuro, tanto generales como específicos. La meta no debe ser formular nuevas
normas sino utilizar la experiencia operacional y los conocimientos técnicos existentes
para formular un documento único a fin de que sea utilizado globalmente. La adhesión
a dichos código y plan de gestión es decisiva y se necesita la puesta en marcha de
alianzas y asociaciones entre todos los interesados y participantes. Pueden combinarse
la experiencia adquirida y los conocimientos especializados con la abundante nueva
información científica disponible para obtener consenso en la gestión del cianuro en la
industria minera de los metales preciosos.
Conclusiones
Actualmente, aproximadamente el 90% de las operaciones de producción de oro más
importantes, unas 450, utilizan cianuro en la extracción de oro y plata. Pese al gran
número de operaciones mineras que utilizan cianuro, en las últimas tres décadas no
hubo accidentes fatales documentados causados por la utilización de cianuro en
episodios ambientales relacionados con la minería. Todos los informes publicados
indican que las muertes de seres humanos causadas por episodios ambientales
relacionados con la minería se debieron a inundaciones de material de colas.
De la información registrada se desprende que los episodios ambientales relacionados
con la minería no se han concentrado en ninguna región geográfica en especial y son
independientes del tamaño de la empresa y el tipo de actividad minera. Más aún, la
mayoría de los episodios fueron el resultado de algún tipo de rebasamiento o falla
estructural de un embalse, falla geotécnica o terremoto. La prohibición del uso de
cianuro en la minería no eliminará el riesgo de consecuencias ambientales causadas
por la minería. Las otras dos principales causas de episodios relacionados con el
cianuro son la rotura de cañerías y los accidentes de transporte.
Varias técnicas de tratamiento y recuperación de cianuro han demostrado
sobradamente que se puede controlar el nivel de cianuro en las soluciones de minería.
Mediante el uso adecuado de estas técnicas podrá mantenerse la concentración de
cianuro en las colas en un nivel que proteja la flora y la fauna, y que reduzca la
probabilidad de episodios ambientales graves.
La formulación de un plan de gestión para el cianuro debería tener en cuenta la
adopción de una norma que mantenga el nivel de cianuro WAD que ingresa en un
embalse por debajo de 50 mg/l. Junto a esta norma, deberán emprenderse más
estudios sobre el diseño de embalses y las prácticas de gestión del agua. Además,
deberán abordarse otros aspectos fundamentales de la gestión del cianuro como el
transporte al sitio de la operación, el transporte de las soluciones del proceso, la
capacitación de los trabajadores en materia de salud y seguridad, la gestión y el
tratamiento del agua, la respuesta y preparación para casos de emergencia, el control
ambiental y del lugar de trabajo, y las relaciones con la comunidad. Si se integran
estos aspectos de la gestión del cianuro en un plan integral de gestión del cianuro, se
reducirán drásticamente el riesgo y los potenciales episodios.
Figura 1 – Distribución geográfica de minas que utilizan cianuro
Distribución Mundial de Minas que utilizan cianuro
Canadá
9%
26%
Estados Unidos
16%
América Latina
Africa
7%
13%
2%
Europa
Asia
Australia y Pacífico Sur
27%
Figura 2 – Producción mundial de oro por país
Producción mundial de oro por país
Sudáfrica
6%
2% 3%
1%
2%
Estados Unidos
15%
Australia
China
6%
Ex Unión Soviética
13%
Perú
Otros
16%
Indonesia
11%
Canadá
Chile
6%
12%
7%
Ghana
Papua Nueva Guinea
Brasil
Figura 3 – Usos industriales del cianuro de hidrógeno
Usos industriales del cianuro de hidrógeno
6%
Minería
Otras Industrias
94%
Figura 4 - Episodios ambientales relacionados con la minería desde 1975
Por ubicación geográfica
Europa
15%
21%
Australia
Asia
8%
25%
Africa
América del Norte
8%
23%
América Latina
Por causa
18%
Accidente de
embalse
10%
Accidente de
transporte
Rotura de cañería
72%
Por tipo de mina
18%
Otros
38%
44%
Metales
preciosos
Metales
básicos
Por presencia de cianuro
8%
31%
61%
Sin cianuro
Con cianuro
Sin información
Figura 5 - Episodios ambientales relacionados con la minería desde 1975 en
la industria del oro
Por ubicación geográfica
18%
18%
Australia
Africa
Europa
18%
28%
América Latina
Asia
6% 12%
América del Norte
Por causa
18%
23%
Accidente de
transporte
Accidente de
embalse
Rotura de cañería
59%
Cuadro 1 – Concentración de cianuro de fondo en determinadas plantas
Plantas cianogénicas
Bamboo ( Bambusa, Arundinaria, Dendrocalamus)
Concentración (mg/kg)
Punta
Tallo
Pasto Star, Cynodon plectostachyus, entero
Max. 8.000
Max. 3.000
180
Familia de las rosas, Malus spp., Pyrus spp.
Max. 200
Mandioca, Manihot esculenta
Variedades amargas
Hojas
Raíces
Raíces secas
Tallo
Afrecho
Corteza
Cianuro Total
Cianuro Libre
Cáscara
Cianuro Total
Cianuro Libre
Pulpa
Cianuro Total
Cianuro Libre
Variedades dulces
Hojas
Raíces
Raíces secas
Afrecho
Poroto, Phaseolus lunatus
Estados Unidos
Burma
Puerto Rico
Java
Almendra, Prunus amygdalus, nuez
Amarga
Picante
Dulce
Semillas, 4 especies, Nigeria, entera, habitualmente
ingerida por seres humanos
Phaseolus sp.
347 – 1.000
327 – 550
95 – 2.450
1.130
162
1.351
102
1.390
255
810
53
377 – 500
138
46-<100
81
100 – 170
2.100
3.000
3.120
280 – 2.500
86 – 98
22 - 54
381 – 1.093
Vigna sp.
285 – 1.23
Cajanus sp.
208 – 953
Canavalia sp.
285 – 953
Sorgo, Sorghum spp., planta joven, entera
Max. 2.500
Cuadro 2 – Guía preliminar para seleccionar procesos de tratamiento del
cianuro
Proceso de
Tratamiento
Extracción del
cianuro de
hierro
Extracción del
cianuro WAD
Aplicable en
barros
Aplicable en
soluciones
SO2/Aire
X
X
X
X
Peróxido de
hidrógeno
X
X
Ácido de Caro
X
X
X
Cloración alcalina
X
X
Precipitación de
hierro
X
X
Carbón activado
X
X
X
Biológico
X
X
X
Recuperación de
cianuro
Atenuación
natural
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Cuadro 3 - Cronología de episodios ambientales relacionados con la minería
desde 1975
Año
Lugar
Causa
Tipo de
operación
Tamaño
Fatalidades
humanas
1975
USA
Accidente
de embalse
Plomo /
Zinc
150.000 m3
0
Presencia
de
cianuro
No
1976
Yugoslavia
1977
USA
1978
Japón
1978
Zimbabwe
1980
USA
1982
Filipinas
1985
USA
1985
Chile
1985
Chile
1985
USA
1985
Italia
1986
Brasil
1988
USA
1988
China
1991
USA
1992
Filipinas
1994
Sudáfrica
1995
Guyana
1995
Australia
1995
Australia
1995
Filipinas
1996
Filipinas
1996
Bolivia
1997
USA
1998
Kirguistán
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de
Plomo /
Zinc
Uranio
300.000 m3
0
No
30.000 m3
0
No
Oro
80.000 m3
1
N.D.
Oro
1
N.D.
0
No
0
No
Oro
30.000
tons.
2.000.000
m3
27.000.000
m3
25.000 m3
0
N.D.
Cobre
500.000 m3
0
No
Cobre
280.000 m3
0
No
Arena y
grava
Fluorita
11.000 m3
0
No
200.000 m3
268
No
Hierro
100.000 m3
7
No
Carbón
250.000 m3
0
No
Molibdeno
700.000 m3
20
No
Oro
39.000 m3
0
Sí
Cobre
80.000.000
tons
600.000 m3
0
No
17
No
0
Sí
Oro
4.000.000
m3
40.000 m3
0
Sí
Oro
5.000 m3
0
Sí
Oro
50.000 m3
12
No
Cobre
1.500.000
tons
400.000
tons
0
No
0
No
230.000 m3
0
No
1.800 kgs
de cianuro
0
Sí
Cobre
Cobre
Oro
Oro
Plomo /
Zinc /
Plata
Cobre
Oro
1998
USA
1998
España
1998
España
1999
Filipinas
2000
Rumania
2000
Rumania
2000
2000
Papua
Neuva
Guinea
USA
2000
Suecia
2001
Ghana
2001
China
2002
Australia
2003
Chile
transporte
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Accidente
de
transporte
Accidente
de embalse
Accidente
de embalse
Rotura de
cañería
Accidente
de
transporte
Accidente
de
transporte
Accidente
de embalse
Oro
Plomo /
Zinc /
Cobre /
Plata
Fosfato
Oro
Oro
Metales
Básicos
Oro
Carbón
Cobre
Oro
Oro
Oro
Cobre
de sodio
Varias
toneladas
5.000.000
m3
0
Sí
0
No
50.000 m3
0
No
700.000
tons
100.000 m3
0
Sí
0
Sí
22.000 m3
0
No
150 kgs de
cianuro de
sodio
950.000 m3
0
Sí
0
No
2,5
millones
m3
650 m3
0
No
0
Sí
11 millones
de cianuro
líquido
400 litros
de cianuro
líquido
50.000 tons
0
Sí
0
Sí
0
No
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