TEMA MÉDICO N° 134 SÍNDROME ANÉMICO Se denomina anemia a la baja concentración de hemoglobina en la sangre. La misma es detectada por signos y síntomas clínicos y a través de análisis de laboratorio, hemograma, en el que se descubre un nivel de hemoglobina en la sangre menor de lo normal. Puede acompañarse de otros parámetros alterados, como disminución del número de glóbulos rojos o disminución del hematocrito. No es correcto definirla como una disminución de la cantidad de glóbulos rojos, pues estas células sanguíneas pueden variar considerablemente de tamaño, observándose en ocasiones que el número de ellos se encuentra en valores normales y sin embargo existe anemia. La anemia no es entonces una enfermedad, sino un signo que puede estar originado en múltiples causas, destacándose como más frecuente la deficiencia de hierro, dada por la ingesta insuficiente del mineral en la alimentación o por pérdidas excesivas del mismo, debido a hemorragias. La anemia por falta de hierro, se denomina ferropénica y es muy frecuente en las mujeres en edad fértil debido a las pérdidas periódicas de sangre en cada ciclo menstrual. 1 Tal como lo comentamos en el Tema Médico N° 133 “La sangre y sus Enfermedades”, recordamos que la hemoglobina es una molécula que se encuentra en el interior de los glóbulos rojos y se encarga de transportar el oxígeno a nuestros tejidos. Por ello, cuando existe anemia los tejidos y órganos del organismo no reciben suficiente oxígeno, presentándose síntomas tales como cansancio fácil, aumento de la frecuencia cardíaca, poca tolerancia a los esfuerzos y sensación de falta de aire y signos como palidez cutánea y de las mucosas. Causas La anemia puede ser provocada por varias enfermedades. Podemos observar: Eritropoyesis insuficiente: Trastornos en la producción de glóbulos rojos Hipotiroidismo. (disminución de hormona tiroidea). Hipertiroidismo. (aumento de hormona tiroidea) Insuficiencia adrenal. (disminución de la síntesis de glucocorticoides en la glándula suprarrenal) Hipoandrogenismo. (disminución de los niveles de andrógenos) Hipopituitarismo. (disminución de las hormonas adenohipofisiarias). Disminución de la ingesta de hierro. Hiperparatiroidismo. (aumento de la hormona para tiroidea). Procesos inflamatorios crónicos. Insuficiencia renal crónica. Anemia aplásica (producida por fármacos que atacan a las células precursoras de eritrocitos en la médula ósea). Eritropoyesis inefectiva: Defectos en la síntesis de ácidos nucleicos. Déficit de ácido fólico. Déficit de cobalamina. Defecto en la síntesis del hierro. Enfermedades que cursan con alteración de la hemoglobina. Infecciones. Algunos medicamentos. 2 Ulcera gástrica. Cuadro clínico Los síntomas y signos de la anemia se correlacionan con su intensidad y rapidez de su instauración. Otros factores que pueden influir son: la edad del individuo, su estado nutricional y la existencia de insuficiencia cardíaca o insuficiencia respiratoria. Los síntomas observados en la anemia aguda (pérdida de sangre por hemorragia aguda) incluyen: debilidad (astenia), palpitaciones, cefalea, mareos, sensación de falta de aire, irritabilidad, abatimiento. En la anemia crónica (la que se va instalando con el tiempo), muchos individuos se adaptan a la situación y sienten pocos síntomas. Este tipo de anemia se observa en las lesiones gastrointestinales, trastornos de la menstruación, procesos inflamatorios crónicos y neoplasias. Anemia en el embarazo Existen varios factores que influyen en la aparición de anemia durante el embarazo y que determinan el tipo y gravedad de la misma. El volumen de sangre en la mujer embarazada aumenta hasta en un 50% mientras que los glóbulos rojos no se incrementan permaneciendo su concentración disminuida hasta el final del mismo. La anemia ferropénica dada por deficiencia de hierro, es la más frecuente durante la gestación. Normalmente esto no afecta al feto pero si los niveles de hemoglobina son muy bajos, pueden producirse nacimientos prematuros, riesgo de infecciones, abortos y mortalidad perinatal. 3 Tratamiento de las anemias El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad. Los tratamientos pueden consistir en cambios en la alimentación, suplementos nutricionales, medicinas, intervenciones o cirugía para el tratamiento de la pérdida de sangre. Objetivos del tratamiento El objetivo del tratamiento es aumentar la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar. Se logra aumentando la cifra de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina. Otro objetivo es tratar la enfermedad de fondo o la causa de la anemia. Cambios de la alimentación y suplementos nutricionales Las concentraciones bajas de vitaminas o de hierro en el cuerpo pueden causar tal como describimos, algunos tipos de anemia. Estas concentraciones bajas podrían ser el resultado de mala alimentación. Para aumentar las concentraciones de vitaminas o hierro es posible que el médico solicite hacer un cambio en la alimentación o indicar vitaminas o suplementos con hierro. Unos suplementos vitamínicos muy usados son la vitamina B12 y el ácido fólico (folato). A veces se indica vitamina C para ayudarle al cuerpo a absorber el hierro. Hierro Tal como comentáramos, el cuerpo necesita hierro para producir hemoglobina. El mineral se absorbe más fácilmente el hierro de las carnes que el de las verduras u otros alimentos. Para tratar la anemia es posible que el médico le recomiende comer más carne (especialmente carnes rojas, como carne de res e hígado), al igual que pollo, pavo, carne de cerdo, pescado y mariscos. 4 Otros alimentos que son buenas fuentes de hierro son: Espinacas y otras hortalizas con hojas de color verde oscuro Tofu o queso de soya Arvejas, lentejas, porotos de soja, garbanzos Frutas secas, como ciruelas y uvas pasas Cereales y panes enriquecidos con hierro Consulte la etiqueta de información nutricional de un alimento para ver cuánto hierro contiene. La cantidad se expresa como el porcentaje de la cantidad total de hierro que se necesita todos los días. El hierro se consigue como suplemento. Por lo general se combina con multivitaminas y otros minerales que le ayudan al cuerpo a absorberlo Los médicos pueden recomendar suplementos de hierro para bebés prematuros y para niños que se alimentan solo de leche materna o de leche artificial que no está enriquecida con hierro. El hierro en grandes cantidades puede ser nocivo. Tomar suplementos de hierro solo cuando y como el médico se los haya recetado. Vitamina B12 Las concentraciones bajas de vitamina B12 pueden causar la anemia denominada perniciosa. Por lo general este tipo de anemia se trata con suplementos de vitamina B12. Los siguientes alimentos son buenas fuentes de vitamina B12: 5 Cereales enriquecidos con vitamina B12 Carnes (de res, hígado, aves, y pescado) Huevos y productos lácteos (leche, yogur y queso) Alimentos enriquecidos con vitamina B12, como las bebidas a base de soja y las hamburguesas vegetarianas Ácido fólico El ácido fólico (folato) es una forma de vitamina B que se encuentra en los alimentos. El cuerpo necesita ácido fólico para producir y mantener células nuevas. El ácido fólico también es muy importante en el embarazo. Previene la anemia y fomenta el crecimiento sano del feto. Los siguientes alimentos son buenas fuentes de ácido fólico: Pan, pasta y arroz enriquecidos con ácido fólico Espinacas y otras hortalizas con hojas de color verde oscuro Porotos Hígado de res Huevos Bananas, naranjas. Vitamina C La vitamina C le ayuda al cuerpo a absorber el hierro. Las verduras y frutas, especialmente los cítricos, son buenas fuentes de vitamina C. Las frutas cítricas son las naranjas, pomelos, mandarinas. Las frutas, verduras y jugos frescos por lo general contienen más vitamina C que los enlatados. Si usted está tomando medicamentos, pregúntele a su médico si puede comer pomelo o tomar jugo de esta fruta. El pomelo puede afectar la 6 potencia de unos cuantos medicamentos y la eficacia con que éstas actúan. Otras frutas ricas en vitamina C son el kiwi, las frutillas y el melón. Las verduras ricas en vitamina C son el brócoli, los pimientos, los repollitos de Bruselas, los tomates, el repollo, las papas y las hortalizas de hojas verdes. Medicamentos Tal vez el médico le recete medicamentos para estimular al cuerpo a fin de que produzca más glóbulos rojos o para tratar la causa de fondo de la anemia. Algunas de estas medicinas son: Antibióticos para tratar infecciones Hormonas para el tratamiento del sangrado menstrual abundante en mujeres adultas y adolescentes. Medicinas para evitar que el sistema inmunitario del organismo destruya sus propios glóbulos rojos. Intervenciones Si la anemia es grave, el médico puede recomendar una intervención terapéutica. Entre estas intervenciones están las transfusiones de sangre y los trasplantes de médula ósea. Transfusión de sangre Las transfusiones de sangre son intervenciones seguras y muy comunes en las que una persona recibe sangre a través de una línea intravenosa colocada en uno de sus vasos sanguíneos. Para realizar una transfusión es necesario hacer pruebas meticulosas para garantizar que la sangre del donante no solo sea compatible con la sangre del receptor, sino que se encuentre libre de enfermedades transmisibles. 7